Partida Rol por web

Unos segundos antes de que Sara advirtiera por los altoparlantes sobre la presencia de formas de vida moviéndose en su dirección, una señal de alarma había comenzado a zumbar en el procesador de Alfie.

Buzz la previno de que, quienes se estaban aproximando, podrían ser los Biosoldados y que la destruirían al verla.

—¿Por qué lo harían? —preguntó—. Sólo soy una droide de apoyo. No represento una amenaza. Sería un desperdicio de munición. Sin embargo, no creo que debas preocuparte. No es probable que se trate de los Biosoldados. Ellos no estarían en la zona de camarotes de la tripulación.

Apoyó el arma y las municiones en la pared junto a la puerta, para evitar que, quienes se aproximaban la vieran con ellas entre las manos. Alfie misma estaba intrigada por su nueva capacidad para prevenir las reacciones de los humanos. Ellos se preocupaban mucho por su bienestar físico y percibirían a alguien armado como una amenaza. Cuando los humanos se sentían amenazados actuaban violentamente y si ella era agredida no podría completar su directiva eficazmente.

La argumentación de Buzz era sólida. Ya había recuperado el arma de Reynolds y no había razón para no regresar junto a los demás. Pero Alfie sentía una sensación extraña que la impulsaba a averiguar quienes eran las formas de vida que se estaban acercando. Le vino a la mente un concepto nuevo: Curiosidad. Decidió que correría el riesgo, para deshacerse de aquella sensación.

Presionó el botón que abría la puerta de acceso a las cabinas de la tripulación.

Cada minuto que pasa veo la situación más complicada y nuestras posibilidades de escapar menguadas.
¿Quien será el tal "cabezahueca? ¿Y con ese nombre como puede ser importante? Nada tiene sentido...
Ante el aviso de Sara de la aproximación de gente hacia el puente de mando me quedo tensa durante unos instantes. Buzz reacciona rápidamente cogiendo en volandas a Tomiko y dejandola de nuevo en una habitación con aire y sellada, así no necesitará traje de momento, pero es algo temporal mientras solucionamos el resto de nuestros problemas.

-Capitán ¿Cuales son sus órdenes?

La situación es tan caótica que espero que Nakon me ayude a reaccionar. Estoy acostumbrada a trabajar con Buzz, Madok y Nakon, en los que confío plenamente (quizá en Madok, no tanto, aunque siempre consigue hacer su trabajo bien) y las nuevas incorporaciones me ponen nerviosa.

Una vez más, Reynolds esteba metido en una situación de la que no tenía ni idea... ni ganas de verse involucrado. Sin embargo así era como estaban las cosas.
-Sara, mantenme al tanto de todo lo que pase, y dile a Daswalken que estamos para ayudarle, solo necesitamos que nos diga que hacer.-

-Parece que Madok tiene problemas... ¿Por qué se habrá ido solo?. -Tienes razón Lil, pero me temo que antes de ayudar a Madok vamos a tener que solucionar un par de cosas. No estoy muy seguro... pero me ha parecido entender que lo han tomado prisionero, que los biosoldados ya están activos y que Fergus está implicado, hasta puedo imaginar que esa sea su nave. Suspiré profundamente buscando concentración.

En cuanto se detectan nuevos contactos dirigiendose al puente de mando me pongo en aleta. -¿Por qué no uelve ese maldito robot? Miré a Buz sorprendido sin acabar de comprender que hacía que Alfie se comportara asi. Justo cuando iba a contestar a Tomiko Buz la ayudó a resguardarse en el lado habitable de la escotilla, -buena idea...

-Vamos allá, colocaros el traje, esta vez los cogeremos nosotros a ellos. Desenfundé mi revolver y se lo extendí a Reynolds. -Tratala con cariño, compañero. Yo me quedaría por el momento con el arma que Buz me había entregado antes. -Lil, despresuriza para poder salir. Mirando a Jenks, -tú también nos acompañas, ¿tienes algo para él, Buz?. Suponía que entregar un arma a Roberts no le haría mcha gracia al desconfiado garromeano, pero cinco armas preparadas siempre era mejor que cuatro, sobre todo cuando no sabíamos exactamente a que nos ibamos a enfrentar.

-Como digas Capitán.

Acto seguido comienzo el proceso para despresurizar la zona. Mientras tanto el resto va poniendose los trajes y organizandose. Unos minutos después ya nos encontramos en disposición de salir.

-Esto está listo, podemos ponernos en marcha. Vayamos con cuidado, no sabemos como nos van a recibir, aunque puedo hacerme una idea. Digo mostrando la pistola a los presentes.

Acto seguido abro la línea interna de comunicaciones con Buzz y Nakon.

-Capitán, ¿crees prudente entregarle un arma a Jenks? Parece que el peligro viene de la zona de tripulación y no creo que vaya a enfrentarse a sus compañeros, sinó todo lo contrario. Quizá deberiamos dejarlo aquí custodiado por uno de nuestros nuevos aliados...

Era difícil poder tener en cuenta todos los factores de la operación una vez que se había liado tanto, seguramente tendríamos que tomar decisiones rápidas que pudieran no ser del todo acertadas.

Jenks recoge su pesada escafandra y la encaja con precisión en el cuello del traje. Después cierra los cerrojos y manipula los controles de la presión y el flujo de aire. -Todo listo.

Cuando Lil, al fin, introduce el comando adecuado en la consola que tiene más cerca, un sonido de inyectores resuena al otro lado de las paredes y notáis como descienden la presión y la temperatura. Tras unos segundos se enciende la luz verde, y la escotilla numero tres queda desbloqueada.

-Pero... ¿Y si son mis compañeros? -Piensa Jenks, mientras se rasca el hombro por encima del traje. Después veis cómo cambia la frecuencia en su comunicador y dice algo que no escucháis.

Si, yo le daré un arma... Una hermosa arma... le responde a Nakom.

Se para detras de Jenks, y le apunta con su laser. Anda, le dice dandole un empujon en la espalda -Tu iras adelante nuestro, tu principal arma será el cariño que puedas haber despertado entre tus compañeros, porque nos serviras de escudo. Si te resistes o intentas algo raro... date por muerto.

Luego se comunica con Nakom, el cual ya entiendia tanta urgencia de Buzz por salir de nuevo al pasillo. Capitan, ahi fuera tengo mi lanzaminimisiles y el quemador de fusion. Si me esperan unos segundos los traere. Los necesitaremos si los biosoldados son tan terribles como dicen.

Lo primero que hizo Reynolds cuando se sintió una vez más en el vacío fue mirar la zona donde había parcheado el traje, parece que resistía.
Lo segundo fue preguntarse por qué no salía de allí, se montaba en la Intrepid y se alejaba de un lugar repleto de problemas que no le importaban; pero no podía hacerlo, esta gente lo había ayudado y había que corresponderles, así habían sido siempre las cosas. "Ayuda al que te ayude y mata al que te traicione" decía un viejo proverbio antheano.

-Sara.- dijo Reynolds al comunicador -¿Por qué aún no estás disparando a los motores de esta cosa?-

—Interesante objeción —contestó Alfie a la advertencia de Buzz—. Creo que la vulnerabilidad puede resolverse.

En pocos segundos, Sara actualizó el firmware del chip identificatorio de Alfie, reemplazando los datos grabados por Buzz con los de uno de los robots de mantenimiento de la nave.

—Sigo percibiendo stress en tu voz —continuó hablando con Buzz—. No debes preocuparte por mí. Aunque mi sustrato mecánico fuese destruido, todas las características que forman mi mente y personalidad serían preservadas dentro de la mente de Sara. No puedo morir, a menos que Sara muera. Si tomo contacto con los seres vivos detectados y determino su número y actitud, podré proporcionaros una ventaja defensiva.

Alifie ya se encontraba aguardando, en la cámara intermedia, que daba acceso a la zona de camarotes. Activó su sistema de transmisión de video. Todas las imágenes que percibiera a partir de ese momento, serían enviadas a Buzz,

Alfie:

Te alzas en toda tu pequeña estatura y estiras tu brazo mecánico hasta alcanzar a pulsar el regordete y feo boton que, encajado malamente en una cajetilla de plastico grisáceo, es el encargado de abrir la enorme compuerta que separa el puente de mando de los habitáculos de la tripulación.

Una pesada maquinaria se pone en marcha. Dos gigantescos cilindros hidráulicos empiezan a moverse como si tuviesen vida propia y tiran con fuerza mecánica de los dos gozones de pesado metal que sostienen las lámias de acero inoxidable. Éstas se retiran cansinamente hacia los lados y no con poca siniestrez los tres niveles de grosor de la compuerta de cuatro metros de ancho por tres de alto dejan paso a la diminuta unidad Alfie.

Mas allá se distingue un largo pasillo que con unas proporciones ligeramente inferiores a las del portón, parece extenderse unos cincuenta metros en linea recta hasta desembocar en un habitación que se abre en abanico. Almenos así lo midien tus datos telemétricos. Éste túnel de metales brillantes y rojizos, del tamaño de una caverna, está iluminado, a diferencia del puente de mando, por la constante en el Chamaleon de los poco acogedores y baratos fosforescentes de luz blanca. Todo el complejo del pasillo apre diseñado para que un pequeño vehículo lo recorra de un extremo a otro llevando gente.

Pero no te encuentras sola. Como cogidos por sorpresa, al abrirse la puerta, un grupo de siluetas humanas se apostan presurosas en los recodos de la estructura o en los marcos de las puertas. Deben ser unos seis o siete y sin previo aviso, justo cuando las placas del portón terminan de encajarse en las paredes laterales, el mas cercano de ellos abre fuego con un arma automática. Una descarga de diversos disparos chasquean a tu alrrededor soltando chispazos contra el suelo de metal. No te da tiempo a reaccionar, senciallamente te encuentras de repente rodeada de esquirlas de acero e impactos de bala y sin apenas darte cuenta, te das cuenta de que tu mano izquierda a sido seccionada y de que el muñon roto suelta líquido hidráulico a través de un tubo que antes era uno de tus músculos. El apéndice seccionado resposa contraido como una tarántula moribunda mientras chorrea aceite y el lubricante de la articulación.
La ráfaga tansolo dura unos segundos, después se detiene y los hombres aguardan. Parecen hablar, pero no hay aire y, seguramente, lo hagan a través de los comunicadores.

Buzz:

El sistema de transmisión de Alfie se enciende con un pitido y de pronto te asalta una sensación extraña: al mismo tiempo ves lo que ve Alfie y lo que ves tu. Las conexiones nuronales siempre guardan sorpresas y resulta muy dificil acostumbrarse a todas sus complejidades.

Nítidamente ves el pequeño brazo de Alfie alzarse a tu derecha, en la posición en la que tienes el tuyo. Pulsa un botón que está por encima de su cabeza y tras dar un paso hacia atrás, la pequeña robot se queda observando cómo el pesado portón que lleva del puente de mando (en el que están apagadas todas las luces) hasta las habitaciones de los tripulantes, se abre cansinamente, contrayendose hacia los lados como un acordeón. La puerta mide cuatro metros de ancho por tres de alto y se abre a un pasillo de proporciones similares que se extiende sobre unos cincuenta emtros, desembocando en una habitación que se abre en abanico. Todo el complejo parece diseñado para que un pequeño vehículo circule de un extremo al otro llevando gente.

Alfie da un paso y mira hacia abajo, a sus pies, luego continúa. Pero por el gran pasillo, del tamaño de una caverna en comparación a la estatura de la robot, viene alguien. Un grupo de siete u ocho soldados bien armados. También parece que tienen un rehén.
La robot se detiene, pero no le da tiempo a reaccionar, los soldados, como movidos por un resorte, se cubren entre los cobijos de la estructura y los marcos de las puertas en cuanto la ven. El más cercano dispara, suelta una ráfaga y los destellos te ciegan momentaneamente, así como a la pequeña robot. Un instante después Alfie se mira la mano izquierda, donde solo queda un muñon humeante...

Buzz se queda momentaneamente como paralizado, a mitad de dar un paso... es como si se hubiera congelado... luego lo escuchan decir... Ten cuidado... Su cuerpo se pone en una posicion un poco mas relajada (y aunque no lo vean, todos los musculos tensos). De golpe grita: CORRE! ESCONDETE RAPIDO!!!

En ese momento uno de sus fusibles neuronales se activa e interrumpe momentaneamente la comunicacion. Se da cuenta que fue absorvido totalmente por las imagenes que llegaban desde el pequeño robot. Una cosa es tener un vinculo de comunicacion, y otra muy distinta es que llegue video directamente. La mente solo puede prestarle atencion a una imagen a la vez, asi que momentaneamente se vio inmerso en la realidad que le enviaba Alfie.

Se recupera y les dice a los demas. Alfie abrio la puerta del puente de mando a los camarotes. Viene un grupo de siete u ocho soldados, muy bien armados. Tienen un rehén. Le han disparado  y borrado un brazo a Alfie. Tuve que cortar momentaneamente la conexion, porque sino no podia procesar la informacion.

Necesitamos mas armas. Urgentemente! Al decir esto sale corriendo hacia la compuerta donde entraron, a unos metros de distancia, y busca en el suelo su lanzamisiles, tras lo cual lo comienza a conectar, le llevara unos momentos.

Reynolds:

-No dispongo de poder de fuego suficiente.

Cita:

-Con tu poder de fuego actual y teniendo en cuenta los puntos débiles de la estructura ¿Qué puedes hacer? Y la próxima vez que no vayas a obedecer una orden al menos avísame ¿Vale?- dice Reynolds ligeramente cabreado.

Una docena de alarmas se dispararon simultáneamente en el campo visual de Alfie, mientras lo que había sido su mano, rebotaba contra el suelo del pasillo sobre un charco de líquido verdoso que chorreaba de su brazo destruido:

“Daño grave a extremidad superior izquierda”, “Pérdida de fluido hidráulico.” “Servomotor de brazo izquierdo destruido”, “Peligro de destrucción total: Protocolo de autopreservación activado.” La voz alarmada de Buzz resonó en el intercomunicador, incitándola a correr por su “vida”, Alfie decidió no seguir su consejo.
Con una orden mental, desactivó las alarmas y protocolos de fabricación implantados en su cerebro. Observó a los hombres, mientras grababa en su memoria todo lo que veía y lo retransmitía a Buzz.

—El Puente de mando ha sufrido daño masivo y exposición a vacío —informó a los humanos, con el tono monocorde y electrónico que había usado antes de su “renacimiento”—. Directiva de evaluación de daños activada. Se recomienda utilizar trajes hipobáricos hasta finalización de la alerta de seguridad, gracias.

Se agachó a recoger su mano cercenada y se marchó, sin demostrar prisa alguna, por donde había venido. Salió a al puente y cerró la puerta de acceso. Se dirigió hacia una de las terminales de mando y volvió a usar la conexión extensible de su dedo para entrar en el sistema de control de la nave y derivó una sobrecarga de energía a los circuitos de las puertas de acceso al área de camarotes. La puerta que acababa de atravesar ya no podría abrirse hasta que el sistema de apertura fuese reparado. Los hombres armados estaban atrapados.

Alfie cogió el arma y las municiones que había dejado atrás y volvió al pasillo por el que había venido.

Reynolds:

-Informe de armamento de la Intrepid:

_Doce cohetes de propulsión química. Guiados por calor, radiación, radiofrecuencia, teledirijidos o sin rumbo. A elección. Puedo dispararlos, pero sin ninguna carga explosiva.

_Tres cabezas nucleares (Termobáricas, sin radiación residual) de unos 4000Megatones. -no tengo acceso por el crakeo de los sistemas-

_Doce cabezas nucleares de 100megatones (De hidrógeno, con radiación residual) -No tengo acceso por el crakeo de los sistemas-

_Un cañon láser. Es un escalpelo industrial para hacer reparaciones en el casco de la Intrepid, está acoplado a un brazo mecánico muy preciso que alcanza a todo el casco, pero se puede apuntar con cierta precisión. Está dañado y no puedo apuntarlo correctamente.

Con la potencia de fuego actual puedo intentar maniobrar para disparar con el cañon laser, Capitán.

Mientras Sara transmite el mensaje, los indicadores señalan que la Intrepid se pone en marcha y comienza a avanzar hacia el Nautillae, que se encuentra muy cerca y maniobra con precaución, al aprecer para estudiar la situación.

El radar aún encendido de la terminal de la sala de hardwere muestra cómo La Intrepid, hace un instante quieta junto al gigantesco tren espacial, se empieza a mover para interceptar al Nautillae, que se ha acercado sensiblemente y comienza a moverse en círculos alrrededor de las coordenadas del suceso.

Al mismo tiempo la undiad Alfie entra a través del conducto robotizado, portando la pistola y cartuchera de Reynolds en la mano derecha, mientras pierde fluidos de diversdas índoles por el muñon donde antes tenía la mano izquierda.

Buzz a salido al pasillo de intersección de babor, atravesando la escotilla tres y encuentra la bolsa de resisténtes materiales sintéticos donde están sus armas de apoyo y el soldador de plasma. Consigue instalarse correctamente el lanzamisiles y la interfase telemétrica se actualiza para mostrar los datos de la nueva arma en el visor del casco.

Reynolds:

La IA de la Intrepid, con su extraño carácter, te empieza enviar datos de la maniobra al ordenador de muñeca. Conecta una de las cámaras de proa y, en la pequeña pantalla, ves la negrura del espacio tansolo moteado por un sinfin de extrañas estrellas alienígenas. Como astróno, te cuesta acostumbrarte a las sensibles variaciones entre el complicado mosaico de estrellas que componen el cielo Antheano, y las extrañas configuraciones que toman en éste otro sistema estelar.

Al principio la imágen no parece moverse, el estampado del fondo está permanentemente quieto y no notas aceleración alguna. Pero acabas por distinguir una pequeña mota, como dos puntos de luz muy juntos que se van acercando, haciendose más grandes, y separándose paulatinamente.

Tras unos segundos, la distancia que separaba a la Intrepid del Nautillae (que parecía mucho más corta en la imágen de radar) se acorta precipitadamente y en el último instante distingues la cercanía de la nave con forma de crustáceo cruzándo justo por encima de la cámara a pocos metros. Pero la velocidad relativa de ambas es tal, que apenas si te parece un detello.

Tras cruzarse violentamente, la Intrepid gira y el estampado de estrellas se corre hacia la derecha hasta mostrar un sector de cielo totalmente diferente.
Sara cambia la cámara y la nueva imágen muestra el brazo robot. La cámara del brazo está ligeremente torcida, presumiblemente a causa de los daños sufridos con lo que la última articulación de éste no puede girar en toda su extensión.
Ves el extremo robotizado, con posibildiad de añadir diversas herramientas, y el tubo del cañón, apuntado hacia el vacío. En la parte baja de la pantalla una estrecha franja blanca indica la posición del casco de la Intrepid.

De nuevo aparecen los dos lejanos puntos de luz que se acercan cada vez más rapido, en el mismo tiempo que un objeto tardaría en recorrer la misma distancia a la velocidad sumanda de ambas naves espaciales. En el último instante, el momento exacto en que el Nautillae cruza sobre la Intrepid, un potente destello, que nace en el extremo del cañon láser, ciega a la cámara durante un instante tintándo la pantalla de blanco puro.
Cuando regresa la imágen, la Intrepid sigue su rumbo, pero no parece haber acertado a su rival y gira de nuevo sobre si misma.

Veo con agrado como Buzz tiene intención de utilizar a Jenks como escudo. Al fin y al cabo no lo conocemos de nada y es probable que nos traicionara si nos encontramos con sus antiguos compañeros. También puede ser que intente hablar con ellos y convencerles que se unan contra la Dart, aunque esta opción la considero muy remota.

Mientras en los radares veo como La Intrepid sale a interceptar al Nautillae. Ahora mismo me gustaría estar a los mandos de La Sombra y poder participar en el baile que ambas naves han comenzado. Pero primero hay que terminar con el asunto de la Chamalleon.

Alfie llega a la estancia con varias cosas en el brazo: la cartuchera de Reinolds y su pistola y también... ¡Su otro brazo! han debido de dispararle en el puente. Esto va a poner a Buzz de muy mal humor cuando se de cuenta. Ahora estaba recogiendo la bolsa que Alfie le habia traido con varias armas y accesorios...

-Capitán Reinolds, ahí tiene su arma. Cojala y prepárese para utilizarla pronto, parece que comienza la acción.

En todo momento no le quito el ojo a Jenks, no quiero que utilice la confusión para hacer alguna estupidez.