Partida Rol por web

Alfie:

Entras en el conducto robótico y un brazo mecánico, con el puño adaptado para diferentes estándares, te agarra del cuello y enchufa un delgado cable en la conexión de la base de tu nuca, de acero inoxidable torsionado. Tras comprobar que tus baterías están cargadas, te suelta y unas potentes bombas succionan el aire del reducido habitáculo.

La compuerta deslizante del otro lado se desbloquea al fin y puedes salir al puente de mando. Es grande. Una enorme sala, del tamaño de un hangar, pero más bajo. A tu izquierda está el ventanal que funciona a modo de parabrisas. Un mero adorno para ver el exterior, que cubre toda esa pared hasta el fondo, y que ha sido agujereado con bastante violencia en diversos puntos. (De ahí que no haya atmósfera gaseosa en esta zona).
Dividido en dos niveles escalonados, paneles de mandos y consolas de control, ahora apagadas o en letargo, recorren la sala de un lado a otro con los asientos vacíos para los operadores. En el centro, a guisa de núcleo atómico, está el puesto del capitán, una cómoda silla con suspensores y con ordenadores en los brazos.

Tomiko se había quedado ensimismada, como si estubiese pensando en mil cosas a la vez. -Oh... si, un traje... -Dice en voz baja cuando Reynolds menciona el asunto. Tras un año allí encerrada, la idea de abandonar el Chamaleon se le hacía extraña, precipitada. Segundos después una voz femenina, la de Sara, traduce el mensaje de Reynolds al inglés y la conversación continúa. -¿Yo? ¿En un contenedor de basuras?

-Pero, capitán... -Añade la joven, agitando al cabeza.-Yo sé lo que está buscando. ¡Hay que rescatar al otro prisionero! Es de vital...

No da tiempo a decir nada más: un sonido atronador chirría por los altavoces de la megafonía del Chamaleon.
Al principio parece nieve, interferencias, o un horrible graznido, como si alguien soplase a un micrófono con el volumen al máximo. Pero al poco empieza a distinguirse una voz entre las "manchas" de sonidos agudos y desafinados.

-Tripzzzz....iiiii....prrrr..... ¡secuestrados! ¡Soldados! ggggg.... ¡Nak, tengo el objetivo cabezahueca! .....Tripulación del Cham......... cccgggg... secuestrados... ¿...recibís? ¡Objetivo... vo... evacuar! ...fiiiiiiiiiiuuuu... ¡...oldados y los corsarios del gord... cabrón!.....brrrrrzzzz....coooggogog... ¡¡...aidor, pero...!!

Y tras un largo intervalo en el que no se distingue nada, el mensaje termina de forma concluyente cuando, al fin, el sonido parece aclararse. -fffff... y esa es la razón de todo, aquella tía tan buena! ¡Eah! ¡Corto y cierro, espero que me escuche quien debe escucharme! Tu te cayas, hombre cabeza...

Lilian:

La IA de la Sombra responde presurosa a tu orden de escaneo. Las antenas se dirigen hacia el objeto extraño y tras buscar en la base de datos durante muy poco tiempo, la respuesta aparece clara y concisa sin que haya ninguna posibilidad de equivocación. Así de bien conoce la Sombra a la nave que se aproxima.

¡La Nautillae! Una fragata con un tonelaje similar al de la Sombra y un misterioso capitán. Famosos en el sector NeoJamaicano por sus operaciones de rapiña y robo indiscriminado tanto a los cargueros terranos, las naves de la Darth.Corp. y a sus propios compañeros contrabandistas y piratas espaciales, ¡incluso durante alianzas concertadas!
Sucios y rastreros, son bien conocidos sus asesinatos a inocentes durante los asaltos y por hacer cualquier trabajo siempre que el precio les sea atractivo.
Sin embargo un insoldable misterio rodea al capitán de la conocida fragata con forma de crustáceo. Nunca nadie le ha visto el rostro y ha vivido para contarlo, tasolo se conoce su nombre sobre el que pesa el incierto título de tener en su haber más de cien botines: El capitán Burwell.

Ante la literal avalancha de sonidos que no entiende, Reynolds s e apresura a parchar su traje (usando bastante pegamento por si acaso, que es la primera vez que hace esto) y comprueba que todo esté "funcional".

Que es toda esa chachara? dice Buzz mirando para arriba, si bien el sonido le llega por los auriculares de su traje. No entendi nada de lo que dijo...

Se gira rapidamente. Debemos ir enseguida al puente de mando Capitan! Si tardamos mas tiempo puede que sea imposible! le dice Buzz a Nakom. Luego controla mentalmente todos los indicadores de su traje. Por suerte activo el compresor de aire, asi que sus reservas de oxigeno estan de nuevo llenas (aunque no habia usado demasiado, siempre es bueno tenerlas al 100%).

Deberiamos comprobar el traje de este infeliz, dice señalando a Jenk. Sé que se autorepara su traje, pero es mas seguro si le ponemos un poco del spray en el agujero en el agujero que le hizo Nakom.  Amigo, dice poniendole su pesado brazo encima del prisionero. Donde hay trajes de repuesto? necesitamos algunos mas, donde los guardan?

-¿Ese  ha sido Madok?, pregunté sorprendido. Creo que ha dicho algo de los corsarios del gordo... se puede referir al repugnante Fergus, el... "amigo" del viejo... Esto no me gusta nada!!

-Lilian, ¿tenemos esos resultados ya?, tengo un mal presentimiento. Terminé en un tono de seriedad absoluta. -Si es lo que creo tenemos aun menos tiempo para salir de aquí.

Observé al capitán Reynolds reparar su traje, a Buzz hablar con el prisionero, me empezaba a poner nervioso. -Venga, venga, no hay tiempo que perder.

-Sara.. dime donde está la "pequeña Sara" si puedes.- dice Reynolds al intercomunicador, y unos segundos después agrega -Y prepárate, que vamos a tener una sorpresa y creo que no va a ser agradable.-

Buzz le ordenó a Alfie regresar inmediatamente para que continuase oficiando de traductora, pero su permanente conexión con Sara, le permitió enterarse de que ella se estaba haciendo cargo ya de esa función.

—Mi presencia no es imprescindible en este momento —le contestó Alfie, a través de su intercomunicador incorporado—. Sara puede traducir vuestra conversación. Tu tono de voz indica alarma. Buzz. Sugiero el consumo de un tranquilizante o una sesión de meditación Za-Zen, para estabilizar tu sistema quimioneurnal.

Buzz evadió la pregunta de Alfie, diciéndole que la respondería más tarde. La robot tenía dificultades todavía para entender que la neurología humana no permitía la multitarea del mismo modo que lo hacía su cerebro positrónico. Buzz necesitaba concentrarse en los problemas presentes y no podía mantener una conversación con ella en ese momento.

Ante la pequeña robot se extendía un enorme recinto desierto, con máquinas alineadas a ambos lados. El sitio era tan grande, que se hubiera tardado un buen rato en explorarlo, pero eso no era necesario. Tenía un mapa tridimensional completo de cada rincón de la nave en su memoria. Bastaba con ubicar el área de carga del puente de mando. A menos que hubiera lockers específicos para el almacenamiento de armamento.

Mientras caminaba por la extensa sala desolada y carente de atomósfera, la voz de Buzz irrumpió en su conciencia.

—¡Alfie! ¡Responde, por favor!. ¿Donde estás? ¿Por qué te has ido sola? Vuelve enseguida. Es peligroso.

—No es peligroso para mí —respondió la androide—. .Volveré en cuanto encuentre las armas. Y con respecto a tus preguntas, las responderé cuando esté allí de nuevo.

Alfie era perfectamente capaz de encarar la tarea de buscar las armas y responder a Buzz al mismo tiempo, pero decidió que para entender a los humanos, debía imitarlos. Quizá incluso hasta en sus defectos de diseño. Sería un experimento interesante.

Miro con sorpresa la pantalla de mi pequeño ordenador y a medida que voy analizando el informe que me envía La Sombra mi ojo se va entrecerrando cada vez más, signo inequívoco de que no me está gustando lo que veo.

Lo que nos faltaba ahora, esto se está poniendo cada vez peor, no me gusta nada...

-Capitán, ya he recibido el informe del escaneo de La Sombra. Será mejor que le echeis un vistazo Buzz y tú. Os lo transmito a vuestros dispositivos.

Introduzco una serie de comandos en mi ordenador para enviar la información a Nakon y a Buzz. Ahora vamos a tener que ponernos en marcha ya, quedarnos aquí no es buena idea.

Una vez envíado me quedo mirando fijamente a mis dos compañeros para ver su reacción.

-Tenemos que irnos cuanto antes, no quiero verme atrapada entre esa nave y los soldados de la Dart. Corp.

Cita:

Interrumpo mis palabras al escuchar por los altavoces de la nave esa comunicación, que sin ninguna duda tiene que ir destinada a nosotros. Madok debe estar intentando decirnos algo, pero la comunicación llega cortada y solo se entienden algunas palabras sueltas.

¿Objetivo cabeza hueca? ¿que diablos se habrá fumado esta vez?; ¿Evacuar? por una vez estoy de acuerdo con Madok, sin que sirva de precedente. ¿Los soldados y los corsarios del gordo cabrón? seguro que el asqueroso de Fergus anda detrás de todo esto, debimos imaginarlo, hacía demasiadas preguntas cuando fuimos a su taller. Parece que Madok tiene mucha información, sería vital encontrarlo y que nos lo explique.

-Capitán, ese debe ser Madok, nos está intentando decir algo, pero las frases se cortan. ¿Hay alguna forma de averiguar de donde procede la comunicación? Quizá Alfie pueda saberlo.

Responde Humano, donde hay mas trajes! le pregunta de nuevo muy enojado Buzz a Jenk.

-Nnn... no sé, seguro que podemos encontrar algún traje de respuesto en las cabinas de la tripulación. Están tras el puente de mando, en la sección "habitable" de la nave. -Dice Robert, al ver que el enorme Garromeano se pone nervioso.

-La pequeña undiad robótica se encuentra en el puente de mando, en la proa. El mensaje de la megafonía proviene de una sección cercana, en algún nivel superior: procedo a traducir el mensaje. ~-Tripzzzz....iiiii....prrrr..... ¡secuestrados! ¡Soldados! ggggg.... ¡Nak, tengo el objetivo cabezahueca! .....Tripulación del Cham......... cccgggg... secuestrados... ¿...recibís? ¡Objetivo... vo... evacuar! ...fiiiiiiiiiiuuuu... ¡...oldados y los corsarios del gord... cabrón!.....brrrrrzzzz....coooggogog... ¡¡...aidor, pero...!! Fffff... y esa es la razón de todo, aquella tía tan buena! ¡Eah! ¡Corto y cierro, espero que me escuche quien debe escucharme! Tu te cayas, hombre cabeza...~

Número indeterminado de animales moviendose a través del tronco principal. Se dirigen al puente de mando...

-Vehículo espacial desconocido aproximándose... detecto armamento en su casco. ¿Qué hago, capitán?

Caminas por la sala. Tiene el aspecto melancólico de lo lugares que, en otro tiempo llenos de vida, se observan una vez abandonados. La cristalera curva, rota en diferentes secciones, las consolas y terminales apagadas, pero aún funcionales, y las sillas descolocadas, ancladas al suelo de metal, y orientadas hacia afuera de sus respectivos escritorios, como quedan cuando sus ocupantes se levantan repentinamente.

En el centro, el puesto del lider o capitán, torcido y descuidado como todo lo demás. Sin embargo en el posabrazos derecho, colgando de un joystick ergonómico, ves un cinturón con algunos cartuchos, y un arma de proyectiles unido al mismo mediante una funda de piel o cuero, o quizás un material pástico que los imita.

-Sara, dile a Daswalken eso del número de animales que vienen hacia aquí, el resto ya lo sabe. Y dile también que creo que es hora de salir de aquí, pero YA MISMO.-

Sus sensores visuales detectaron una forma alargada cerca del asiento del capitán. Sólo le llevó una milésima de milisegundo compararla con la información almacenada en su base de datos e identificarla como un arma. La cogió y se dio cuenta que junto a ella había municiones. Inmediatamente supo que debía cogerlas también. Solamente le habían pedido que trajera el arma, no las municiones, pero dedujo que también debía llevárselas. Era una extraña sensación, tener criterio propio y modificar las directivas para aumentar la efectividad de los objetivos finales.

Fue en ese momento, cuando recibió otra comunicación de Buzz, que le pedía encontrar trajes de vacío. Un momento antes le había dicho que debía regresar y al siguiente le decía que debía encontrar trajes de vacío. A Alfie le costaba entender las contradicciones de los humanos. Estuvo a punto de preguntarle a Buzz por qué pensaba que esa no era manera de contestarle a quien la había creado, pero supuso que volvería decirle que le respondería más tarde.

A través de su conexión con Sara, pudo escuchar el comentario de Jenks. Las imágenes del puente de mando que llegaban a su mente se superpusieron con un detallado mapa tridimensional de la sección de la nave en la que se encontraba. Inmediatamente supo donde se encontraban las cabinas de la tripulación y se dirigió hacia ellas, en busca de los trajes.

—Ya he encontrado el arma —le anunció a Buzz— Voy en busca de los trajes.

-Detecto formas de vida en el tronco principal del Chamaleon, dirigiendose hacia el puente de mando a través de las cabinas de los tripulantes. -Dice Sara en inglés, a través de los comunicadores.

Alfie:

Conociendo los mapas, te giras, y con el cinturón de Reynolds en la mano te diriges hacia la parte trasera del puente de mandos. Tras unos escalones anchos, se sube a un puesto elevado con forma de trinchera donde hay algunas consolas de mandos más. Destrás, flanqueada por dos extinores que cuelgan de la pared de metal, está la gruesa compuerta que conduce a las cabinas de la tripulación.

-¡Maldición! -Dice Tomiko. -¡Y yo sin un traje espacial! Capitán, "cabezahueca", ese es el objetivo, es el... otro prisionero y tiene información importante.

Ni bien termina de escuchar a Alfie, recibe el mensaje de Sara. Maldicion! Van a hacer papilla a mi robot! Buzz siente una extraña mezcla de cariño, miedo y codicia por el robot. Sabe que si destruyen a Alfie nunca va a poder analizar el cerebro positronico modificado ni su programacion, que puede valer millones en el mercado negro, y justificar semejantes riesgos que estan tomando. pero tampoco quiere que la destruyan porque le tiene cariño a su robot. La construyo, y lo ha ayudado en multitud de ocaciones... Mas les vale volver por donde vinieron!

Buzz no puede esperar mas, asi que se corre, levanta a la pequeña Tomiko en el aire, la lleva hasta la escotilla 4, sin prestar atencion a las patadas ni gritos que le propina la joven. Todos lo miran incredulos. La lleva hasta el otro lado de la compuerta, la baja, y le dice. Quedate aqui, hay aire de este lado. Enseguida volveremos con un traje.  Acto seguido activa el cierre hermetico de la compuerta.

Luego se gira. Los mira a todos, que estan con la boca abierta aun. Listo el problema del traje faltante. Vamos?

-¡Si! -Dice la joven, y, presurosa, se pasa al cuarto de al lado, la sala de intersección de estribor, cerrando la compuerta estanca tras de sí. Después se queda mirandoos a través de la pequeña ventana que de nuevo os separa.