Partida Rol por web

Los cables de amarre siguen sueltos por ahí, tansolo unidos en uno de sus extremos al Chamaleon y se retuercen como gigantescos gusanos espaciales.
Al fondo la estrella Seraphis lo ilumina todo y cerca espera la Intrepid, en cuyo costado se abre una de las escotillas de entrada, la que tiene marcas de soldador.

Saltáis y, girando sobre vuestro propio eje, impulsados por los chorros del traje de Nakon, llegáis sin ningún problema hasta el vehículo de Reynolds.

El parabrisas de la cabina se extiende ante tí, cubriendo los laterales y la parte delantera. Todos los puestos de tus compañeros están vacíos, y recuerdas la familiaridad de esa estrecha sala de mando.

Ante tí hay una franja de gris metalizado, que es la parte superior del Chamaleon, La Sombra ha aterrizado mirando hacia la proa y en el extremo del casco del tren espacial tansolo distingues una zona donde el blindaje asteroidal es más grueso. A tu izquierda (babor), ves la Intrepid y las dos manchitas que son Reynolds y Nakon, a unos doscientos metros. En al misma dirección se agitan algunos cables de amarre. Hacia la derecha no ves nada, tansolo el espacio y tampoco encuentras rastro de las antenas de comunicación tumbadas, pues esta vez la Sombra debe de haber aterrizado más adelante.

El Nautillae, deduces, estará frente al puente de mando, en la proa del Chamaleon y por tanto no lo ves aún, pero está delante tuyo, unos grados hacia abajo.

-Cariño... estamos en casa.- no puede evitar la broma Reynolds feliz de sentirse, al fin, en un entorno familiar para continuar -Sara, dime si la otra alienigena que salio con cosotros ya ha llegado a su destino, e informa lo que puedas de la otra nave que ha llegado.-
Mientras Reynolds dice todo esto se pueden oir los leves silbidos del aire entrando a la cámara de descompresión, y justo cuando Reynolds termina de hablar la puerta hacia el interior de la Intrepid se abre.
-Vamos a por el traje- dice Reynolds a Daswalken, mientras se dirige con paso resuelto hacia una puerta situada a corta distancia de la escotilla que acaba de abrirse, y agrega hablando como al vacío -Sara, déjate ver, creo que al capitán Daswalken le va a resultar interesante conocerte.-

Alfie:

los biosoldados siguen siendo la principal amenasa! Tienen un dispositivo que ni muertos los detiene. Explotan al expirar su ultimo aliento. Tengan cuidado! -Dice Buzz mediante la comunicación telapetica-tecnica que mantiene contigo.

En la pantalla del ordenador del puesto del piloto aparece una ficha de datos elaborada por Sara:

Cita:

La alienígena está en la nave llamada La Sombra y los motores empiezan a calentarse. -Dice Sara, y acto el brillante holograma que la representa, seguramente diseñado por algún informático antheano con petensiones artísticas y admiración por la figura femenina.

En la pantalla del ordenador del puesto del piloto aparece una ficha de datos elaborada por Sara:

Cita:

La alienígena está en la nave llamada La Sombra y los motores empiezan a calentarse. -Dice Sara, y acto el brillante holograma que la representa, seguramente diseñado por algún informático antheano con petensiones artísticas y admiración por la figura femenina.

-Si... si... -Digo sin escuchar mientras franqueo el humbral de la escotilla. El interior de la Intrepid resulta extraño y desconcertante, nunca había visto una nave así, cómoda y ergonómica. Los vehículos estelares que cruzan las rutas del sector eojamaicano suelen ser angulosos e incómodos, pero prácticos. "¿De qué sector dijo que venía? Que excéntrico, éste debe ser uno de esos yates de lujo terranos..."

-¿Sar...? ¡uoo! -Cuando el holograma aparece de repente doy un par de pasos hacia atrás. -Así que un ordenador. Encantado... supongo. ¡Esta nave tiene que ser carísima, hasta nuevajamaica no han llegado todavía IA's tan complejas! ¿Que le hiciste a nuestra unidad Alfie?

-Aumenté su productividad descargando mi propio sistema interno, aunque no los datos de computerización ni sobre la navegación de la Sombra, pues probablemente le serían inútiles. No es una copia excta a mi, Es curioso porque las propiedaddes del material del que está echa, que también es el material del casco, que porcierto permite aumentar la productividad de la aerodinámica sobre los puntos 3, 4 y 18 del manual... -Sara se fija en la mirada confusa de Nakon y la actitud de reproche de su capitán. -Oh... Encantada de concoerle, Señor. -Dice, y tras giñar un ojo y moverse graciosamente desaparece.

-Descolgaré los trajes.

-Bueno... ya ha conocido a Sara. Quien por cierto es toda mi tripulación.- dice Reynolds con una media sonrisa, y agrega mientras va a por el traje para Tomiko -Y ni siquiera se como cartografian el sector de donde provengo... es la primera vez que alguien de mi gente está por aquí. Pero ya hablaremos cuando no tengamos prisas.-

En la sala de hardwere el silencio tansolo es roto por el zumbido de los aparatos. La escotilla numero tres está abierta y el tunel robotizado bloqueado por la masa de goma blanca que ha aislado todo el puente de mando.

La undiad Alfie, absorta con los entresijos de los ordenadores del tren espacial Chamaleon espera de pie, con el enchufe-llave de su dedo índice conectado a una clavija universal.
Sus compañeros se han ido y tansolo escucha a través de la line a de comunicación común.

Siguiendo las órdenes del Capitán inicio un chequeo de las armas. Todavía no se me ha olvidado el boquete que hicimos Samus y yo al instalar la nueva centralita cuando el cañón laser se descontroló, espero que después de las revisiones Madok pudiera arreglarlo ¿Madok? ¿Donde narices estaba metido? Siempre haciendo la guerra por su cuenta sin avisar al resto...

Mientras La Sombra confirmaba el estado de las armas puedo oir por el intercomunicador la conversación de Nakon en la otra nave. Por fín una explicación al cambio repentino de Alfie, aunque todavía no podría decir si había sido para bien ni como se iba a tomar Buzz que alguien reprogramara a su juguete.

-Capitán, La Sombra ya ha iniciado la comprobación de las armas y he encendido todos los sistemas de la nave. Le comunico a Nakon a la espera de recibir nuevas instrucciones.

-Sara...- dice Reynolds al vacío -...prepárate y mantente alerta, ya que no se muy bien que es lo que vamos a hacer. Imagino que al final será luchar o saltar, pero de todos modos debemos proteger a la "Sombra" y a la tripulación de Daswalken. Actuaremos coordinados con ellos.-

Alfie se quedó sola en la sala de comandos, acompañada únicamente por el zumbido de las máquinas. Recibió una advertencia de Buzz sobre la capacidad de los Biosoldados para hacer explosión, después de ser puestos fuera de combate, pero no supo qué hacer con aquella información.

Reynolds parecía estar a salvo, por el momento, así que se había quedado sin directivas que la impulsasen a tomar acción. Buzz todavía estaba atrapado con los Biosoldados, ¿debería ayudarle? La alternativa era quedarse allí, por tiempo indeterminado, en espera de una directiva que podría no llegar nunca. Así que decidió que ayudaría a Buzz.

Se desconectó de la terminal y regresó por el camino hacia el vacío exterior, por el que había entrado en la nave la primera vez. Usó sus impulsores para navegar hasta la escotilla externa de La Sombra, que usaba para sus entrar y salir, cuando realizaba tareas de mantenimiento sobre el casco de la nave. Con una simple orden mental hizo que la compuerta se abriera y entró en la cabina, que se presurizó automáticamente.

Pocos minutos después caminaba por los pasillos de la nave y entraba en el puente de mando, donde se encontró con Lilian, que manipulaba los controles, muy concentrada.

—¿Puedo asistirte en algo? —le preguntó—. Buzz está en inminente peligro de sufrir daño. ¿Crees que deberíamos prestarle ayuda?

La llegada de Alfie me sobresalta, no la esperaba allí y me pilla concentrada en los paneles de la nave.

-Que susto me has dado Alfie!! La próxima vez haz un poco más de ruido. Ahora estoy esperando las órdenes del capitán. No te preocupes, rescatar a Buzz es nuestra máxima prioridad, no dejaremos que le pase nada malo.

Casi todo en La Sombra estaba ya preparado, solo faltaban las instrucciones del capitán. Me pregunto que estarán haciendo en la otra nave, espero que el capitán esté bien, aunque por las comunicaciones que recibimos no parece que esté en problemas. Pronto iremos a por Buzz.

Lilian:

Comprobación de armas:

Armamento de la sombra:

Cuatro cañones de munición solida (dos a proa y dos a popa) [98 disparos] -Funcional-

Lanzadera con capacidad para un misil. (está cargada con un misil de penetración) -Funcional-

Cañon laser orientable. -Información corrompida, existe alguna clase de fallo en el funcionamiento del cañón.

-¿Reynolds? -Digo mientras avanzo por el habitáculo, que parece sacado de un "pulp" de ciencia ficción, como los que leía de niño en la mina de Arcterra. -¿Tienes el traje? Llevamos prisa... -Esto es rarísimo...[/B]

-Lil, supongo que las armas estarán bien. Despega, prepara el camuflaje, que es prioritario, y dime si ves alguna forma de atravesar la pared de goma presurizadora. Quizás Reynolds y yo podamos.... -Al decir esto me cojo la pierna, que me duele una barbaridad. Durante el último combate sentí que el dolor me nublaba la razón y que apuntaba peor el arma. [I]-¡Maldición! ¡Esto se pone feo!

-¡Buzz! ¡Hay que sacarte de ahí! ¿Ves alguna salida? Creo que podemos agujerear la pared de espuma, pero... ¿estarás a salvo? ¡Olvida a ese traidor de Jenks si es necesario!

-Aqui.- dice Reynolds con el traje en las manos, y vuelve a hablar sin mirar siquiera al holograma de Sara -Sara, tenemos que sacar a uno atrapado tras esa especie de goma blanca ¿Te parece qu epodrias hacerle algo con el laser?-

En cuanto oigo la voz del capitán me pongo a cumplir sus órdenes. Desde mi asiento comienzo a realizar las maniobras necesarias para despegar desde el casco de la Camalleon. Lentamente La Sombra va ascenciendo mientras se despega de la nave. Una sensación de satisfacción recorre todo mi cuerpo, que ganas tenía de pilotar. Parece que todos los paseos por el espacio y el tiroteo en la nave desaparezcan de repente, estar a los mandos de La Sombra lo compensa todo. Miro hacia Alfie con una sonrisa, la pequeña robot se ha quedado conmigo en la cabina, y si no fuera un conjunto de metal y cables diría que está preocupada por Buzz.

-No te preocupes, ya vamos a por Buzz. Comprueba los niveles de potencia del motor y el estado de los sensores, voy a transferir parte de la energía a el camuflaje de La Sombra.

Mientras introduzco los parámetros, ahora es una operación mucho más sencilla con la nueva centralita ya que están preprogramados, voy leyendo el informe de armamento que me proporciona el ordenador. Parece que está todo bien, menos el cañón laser, será mejor no usarlo hasta que podamos revisarlo de nuevo.

-Capitán ya estamos en el aire y me dirijo hacia la zona de impacto con el puente de mando. Los cuatro cañones de munición sólida están completamente operativos y también la lanzadera, que está cargada con un misil de penetración. El laser sigue dando fallos, será mejor no usarlo salvo alguna emergencia, no sabría que podría pasar. Quizá podamos disparar un misil contra la espuma, avisando a Buzz para que se ponga a cubierto. Tiene el traje espacial puesto y la falta de oxígeno no le afectará, aunque me preocupa el efecto que pueda tener la explosión. Miro hacia la consola, parece que la secuencia de redistribución energética está a punto de finalizar. El camuflaje está a punto de conectarse Capitán, pondré a La Sombra en posición y espero tus órdenes.