Partida Rol por web

Tienes tres señales, hacia el noreste. Ahora mismo estábais apuntando hacia el norte, así que vais bastante bien encaminados, si es que están en la zona que buscáis. No son muy intensas, así que probablemente sean demonios de poder bajo.

- Hay tres señales en esa dirección. - Digo señalando hacia delante a la derecha. - Por su posición supongo que estarán en el campamento que andamos buscando pero no puedo asegurarlo. - Doy unos golpecitos al aparato con el dedo y continuo. - Teniendo en cuenta la baja intensidad de la señal no pueden ser muy poderosos pero son demonios, no hay duda.

El corazón de Marco se aceleró al observar los tres puntitos en el radar de Steve, si podían sorprenderlos y acabar con ellos cuanto antes las probabilidades de que alguien saliera mal parado eran escasas, pero quién sabía.

- Intentemos sorprenderles, el factor sorpresa está de nuestro lado -Dijo apoyando su rifle en el hombro, observando detenidamente la zona, la vegetación, posibles escondites, coberturas, etc.

Marco no estaba tan hecho a moverse por el bosque como le gustaría, pues los campos urbanos los conocía bastante mejor, y allí no había hojas que crujiesen, raíces expuestas y "trampas" similares que pudieran terminar con él en el suelo y llamando la atención del enemigo... no obstante, pisando con cuidado y atención avanza hasta un árbol desde que logra una visual clara. Una visual que preferiría no tener.

Finn y el soldado que le acompañan, ante un gesto del primero, avanzan también, algo más cerca del blanco, mirando entre los árboles en la distancia, pero no mucho más que Marco puesto que sabían que los demonios podrían sentirlos desde lejos, y no sabían cuanto. El cazador cambia la flecha que tiene preparada por otra de las que lleva preparadas en el carcaj.

Lo que se vislumbra en el claro en el que alguien había decidido acampar es una tienda de campaña, probablemente de buena calidad aunque no podéis asegurarlo desde aquí, desgarrada y ensangrentada por los restos del pobre diablo que decidió hacer un alto demasiado pronto. Al principio parece que no hay nada más... hasta que lo que habían tomado por una sombra se mueve, mostrando un rostro perruno con nada del encanto de dichos animales.

Así mismo, al poco pasa, con aspecto torpe, lo que sólo os cabe calificar por las típicas series de miedo como un zombie... sólo que tiene un agujero en el estómago a través del cual se puede ver, su paso es más seguro que el de los zombies típicos (aunque no se puede decir que hábil) y sus ojos brillan como ascuas.

Cuando los científicos del grupo observan la imagen recuerdan de sobra esos seres... no parecen particularmente poderosos, pero solían estar al mando de grupos pequeños o bien mostrar una retorcida y extraña inteligencia. Los cadáveres, a pesar del hecho de parecer "masilla", demonios que se usarían en masa en un ataque... no recordáis nada al respecto de ellos. Ni lo más mínimo.

Encaramado al árbol Marco consiguió una visión mas clara del campamento, y las cosas no pintaban muy bien, un perro complicaría las cosas dada su gran movilidad, y no conseguía localizar el tercer objetivo.

Se centraría en aquella especie de zombi, mas lento y mas asequible para un disparo lejano, y así se lo hizo saber como pudo al grupo por medio de gestos. El militar esperaría a que todos tomasen posiciones antes de efectuar el disparo.

Una gota de sudor frío me recorre la espalda "Como odio a esos demonios caninos" Varios de esos habían tomado parte en el ataque en el que me había visto envuelto antes de reunirme con el grupo actual. Y la especie de cadáver con ojos de fuego no ayudaba a tranquilizarme, ya que era la primera vez que veía ese tipo de demonio y no sabía de lo que era capaz. En susurros comunico a Finn lo que sé de ellos. - Los perros son más inteligentes de lo que parecen y suelen estar al mando de pequeños grupos. Probablemente sea el líder de este trío. El demonio cadáver no me suena de nada. - Frunzo el ceño. - ¿Donde está el tercero?

Vuelvo a comprobar la señal del radar en su busca.

Impresionante...

Esa palabra no dejaba de recorrer mi cabeza.

Desde un punto de vista científico, esas criaturas podrían suponer un gran avance, desgraciadamente son ellos o nosotros.

Tras ver las indicaciones de Marco, preparo mi arma y avanzo para rodear el campamento sin ser descubierto, todo lo que el sigilo me permite 

Exodus avanzó a la retaguardia guardando a la compañía por si el radar no funcionaba, no quería que nada ni nadie los cogiese por sorpresa.

Cargó la tubería al hombro y se preparó para lo que fuese ha pasar despues de ver como Marco tomaba posición para abrir fuego.

Finn asiente a Marco ante sus indicaciones y a las palabras del científico, tras lo que hace una señal de que avance al soldado que le acompañaba mientras él apunta con su mira. También señala a Exodus que esté preparado.

Si puedo acercarme mas, aunque sea lentamente, mejor. Creía que esa era la distancia para que no nos detectaran.

Quién sabe... xDDD

Marco disparó su rifle contra el zombi, pero el laser se desvió un par de metros para impactar contra el suelo.

- ¡Mierda! -Maldijo encima del árbol, ese disparo revelaría la posición del grupo y los comprometería a todos.

Exodus escuchó maldecir a Marco y supo que había errado el tiro, en respuesta a ello se puso en posición de ataque, pronto les tendrían encima.

-Steve, ¿vienen ya hacia nosotros? su voz sonaba preocpada, si les cogían los demonios no saldría con vida ninguno de allí.

El disparo de Marco se desvía del objetivo, y eso provoca que ambos seres alcen sus cabezas a la dirección por la que vino el disparo. El perro hace ademán de ir a trotar hacia Marco, y siendo como era el animal sería cuestión de segundos que el ex-militar lo tuviera encima... de no ser porque prácticamente en el acto una de las flechas de Finn se hunde con fuerza en su cuello para apenas un instante después estallar con violencia, provocando un rugido infernal por parte del perro al recibir el daño letal y comenzar a desintegrarse.

El otro ser, no obstante, tiene suficiente tiempo antes de que el soldado que restaba pudiera reaccionar y, tomando aire, lanza una feroz onda de energía hacia Marco, expandiéndose por entre los árboles. Éste puede ver cómo lo que parece una pared de viento se aproxima a toda velocidad, y antes de que pueda reaccionar el ataque sobrenatural le impacta y empuja con violencia hacia atrás.

Te ves proyectado violentamente hacia atrás al ser golpeado repentinamente por lo que quiera que fuese ese ataque del demonio. Tu espalda choca contra uno de los árboles, pero apenas notas ese dolor, ya que tu cabeza es lo que verdaderamente te duele terriblemente, mientras notas cómo tus oídos arden y tu cabeza parece desgarrada por sonidos del más allá.

Marco se vio empujado violentamente contra un árbol, lo que pudo haber hecho mucho daño a su frágil cuerpo, pero lo que le dolía verdaderamente era lo que no se podía ver. Sus sentidos se volvieron locos y dentro de su cabeza sintió un dolor similar al que sentiría si le hubiesen intentado separar ambos hemisferios del cerebro, cualquier otro habría llorado frente a ese dolor, pero él no.

A pesar de su férrea resistencia, el dolor no se iba, tardaría en unirse a la fiesta.

- No preguntes obviedades. - Le espeto a Exodus mientras saco mi pistola Stigma. - Puedes verlo por ti... - En ese momento la flecha de Flinn impacta contra el perro y explota. Las sombras que forman el cuerpo del can se dispersan con la llamarada hasta evaporarse como si nunca hubiera existido. - Impresionante. - Felicito al líder del grupo. - Aunque eso todavía lo es más. - Añado al ver como Marco sale disparado contra un árbol. "¿Una onda de energía capaz de lanzar a un ser humano por los aires a esa distancia? No... Tiene que haber algo más o Marco ya se habría levantado."

La curiosidad ante lo desconocido era lo único que impedía que saliera corriendo y lo sabía, así que continuo con esa línea de pensamiento para evitar el pánico. - Con ese ataque a distancia dudo que se acerque. Tendremos que hacerlo nosotros. - A pesar de mi sugerencia, no predico con el ejemplo y me quedo quieto a la espera de que otro tome la iniciativa.

Tu mirada se desvía hacia el radar que portas en tu mano izquierda. El ser que ha atacado a Marco permanece en su posición, pero el otro parece que se ha internado en el bosque y os está intentando flanquear por la izquierda, pero tardará un poco en llegar (el perro hubiera sido mucho más rápido, así que sea lo que sea no es otro perro).