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Star Trek: Renacimiento

EPISODIO 1: UN NUEVO COMIENZO

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26/08/2019, 19:29
Director

¡¡¡COMENZAMOS!!!

¡¡¡ B I E N V E N I D O S !!!

Cada personaje estará en un punto diferente, aunque la mayoría se encontrará ya en el USS ARAPAHOE o a punto de subir, por tanto, esto que hará las veces de prólogo, será individual. Ahora pasaré a indicarle a cada uno en qué situación se encuentra, aunque si queréis modificar algo porque pensáis que cuadraría mejor otra cosa, no tenéis más que decírmelo. Es solo una manera de empezar la partida y familiarizarse con el personaje.

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14/09/2019, 13:18
Director

- San Francisco, Tierra - 

El Teniente Comandante Vrako caminaba orgulloso por los pasillos del imponente edificio. Tras su paso por la prisión, no podía decirse que hubiese cambiado completamente, pero sí que sus objetivos estaban más claros. La entrevista que le esperaba con el Almirante Josiah Daniels, encargado del programa de colonización, no iba a proporcionarle más que otro dolor de cabeza, pero tenía que hacerlo. Además, como Comandante de la futura colonia de Hefestus, necesitaba de una vez por toda el listado completo de colonos y miembros de la Flota que iban a estar bajo su mando.

Había cruzado por los jardines que rodeaban el edificio sintiéndose un poco como si hubieses regresado al pasado. Rodeado de tantos cadetes, era fácil sentirse como alguien que había pasado por tantas cosas que no resultaba posible olvidar cuanto le había conducido hasta aquel punto; la ira y el dolor descansaban bajo cada fibra de su piel, dispuestos a dejarse ver en cuanto fuese posible o él se lo permitieses, pero Hefestus significaba demasiado cosas como para no luchar cuanto pudiera porque continuasen ocultos el mayor tiempo posible.

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14/09/2019, 19:28
Director

La USS ARAPAHOE se mantenía en órbita alrededor de la Tierra. Era un viejo carguero reconvertido para actuar como nave científica y ahora, para la colonización, con un único destino: ser desguazada una vez alcanzase su origen con el fin de fabricar las primeras instalaciones de la colonia, que servirían para mantener a los colonos en los difíciles primeros instantes.

En ausencia del Comandante Vrako, la nave era tuyo y de nadie más. Aún no disponíais del listado completo de tripulantes y colonos, así que a menudo se cruzaba con rostros desconocidos sobre los que se preguntaba cuál sería su función.

Pero tampoco es que en ese momento importase demasiado. Lo primordial era que la nave estuviese en estado óptimo para el momento de la partida, que sin duda, era inminente.

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14/09/2019, 19:28
Director

Ethan Miller, Oficial de Operaciones en el USS ARAPAHOE... y de la futura colonia de Hefestus. Eso sonaba a palabras mayores, su oportunidad de labrarse con un futuro más allá de sus problemas, aunque a veces, esos problemas le persiguieran.

Tras tomar posesión de su cargo, había regresado a su casa para preparar su equipaje antes de unirse definitivamente a la tripulación. No esperaba volver o como mucho, hacerlo dentro de mucho tiempo, tanto que quizás ya no fuese él mismo sino alguien mejor.

Para Miller, Hefestus era la ocasión de demostrar su valía. Sabía que quizás no todos lo comprendiesen, aunque tampoco, tenía que darle explicaciones a nadie, al menos en un principio.

Cuando llamaron a la puerta, apareció delante de él la última persona que deseaba ver.

-Vaya, vaya, vaya. Si es el flamante nuevo Oficial de Operaciones de esa maldita nave india -le saludó su hermano Warren, entrando en la casa sin esperar tu permiso.

Tenía el don de aparecer siempre cuando no era necesario y Ethan ya avecinaba que aquello no podía terminar de buena manera.

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14/09/2019, 19:29
Director

Así que esto es la sala de ingeniería, debió pensar Daniel cuando entró en ella y vio a la gente trabajando afanosamente, como si aquello fuese importante. Sabía que formaba parte de aquella tripulación, pero no tenía demasiado claro para qué. Esperaba descubrirlo en aquel viaje y ayudar en todo lo que pudiera, aunque ese Comandante de las crestas parecía que no tenía ningún sentido del humor y eso era algo que siempre le había echado para atrás.

Pero ya que estaba allí... tendría que justificarlo de algún modo.

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14/09/2019, 19:31
Director

La situación a bordo de la NX Excalibur era caótica. El fuego se había extendido por todas las cubiertas y la tripulación corría de un lugar a otro intentando contener la inminente destrucción a la que se enfrentaba.

En medio de aquel caos y desastre, dos figuras se materializan en uno de los corredores: La doctora Lena Connor y su piloto, K'anah, con un arma en cada mano preparada para dispararla.

-No podemos entretenernos -le dijo a la doctora, elevando el tono para superar el sonido de la alerta que resonaba por todas partes -. Esta nave está a punto de ser destruida. ¿Hacia donde vamos, deprisa?

Numerosas chispas salían de detrás de los mamparos y al fondo, en un corredor perpendicular, parecía como si hubiese una auténtica carrera, con tripulantes corriendo de un lugar a otro.

Y ahora, hacia dónde... ¿En qué lugar de la nave se encontraría Cristina?

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15/09/2019, 11:51
Director

Los gritos resonaban por todos lados y con tanta intensidad que Ezequiel casi no podías oír sus propios pensamientos. Sabía que las apuestas no estarían a au favor así que al menos si ganaba, sin duda conseguiría un buen pellizco. Pero claro, para eso tenía que derrotar a la mole que tenias delante que no te lo iba a poner fácil. Ese maldito Draxan, como todos los de su raza, era tan grande como una montaña.

-Voy a comerte tu hígado para cenar y rebañaré tu estómago para el desayuno -le gritó, lanzando a continuación una carcajada que le hubiera permitido verle hasta las amígdalas, de haber tenido.

La prisión entera parecía estar pendiente de la pelea, incluyendo a los guardias que, por supuesto, no intervenían a no ser que se organizara algún tipo de revuelta masiva. Dejaban hacer... y apostaban siempre al ganador.

-¡Ezequiel! ¡Ezequiel! -le gritó su compañero de celda y también de apuestas -. Recuerda no dejar de moverte y darle en la cara.

Claro que lo difícil era llegar hasta su cara...

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15/09/2019, 12:05
Director

A Frank le habían dicho que aquel chico, Ezekiel, era de los mejores en su campo, pero también que tendría que sujetarlo y para empezar, convencerlo de que viajar a una colonia lejana era lo mejor que podía sucederle. Lo que no esperaba era encontrárselo metido de lleno en la vida de la prisión.

Cuando se abrió la puerta en el pasillo superior, y entró en la sala central, vio dos plantas más abajo a todo un grupo de prisioneros rodeando lo que parecía ser un combate a muerte entre una bestia enorme... y al mismísimo Ezequiel enfrente de él. Al lado de Frank, el alcaide, no parecía demasiado preocupado.

-Vaya, parece que su hombre está inmerso de lleno en algún tipo de disputa personal. Tendremos que esperar -le dijo divertido, sin darle mayor importancia.

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15/09/2019, 12:11
Director

El haz del transportador materializó a Liam Perkins en la Sala de Transportes del USS ARAPAHOE, una nave destinada a existir durante poco tiempo, pero que esperaba lograse cumplir su objetivo de llegar hasta el sistema Hefestus. Aquella era la aventura que estaba esperando y la "invitación" por parte de Vrako fue lo que ni siquiera le hizo dudar a la hora de aceptarlo.

Una colonia lejana significaba un nuevo comienzo para él, lejos de la burocracia y las normas, y más cerca de la gente, que era lo único que le importaba. Además, serviría bajo las órdenes de una de las únicas personas que le habían comprendido realmente y a quien respetaba, así que no podía pedir nada más.

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16/09/2019, 11:57
Tte. Com. Randall Neredar

Ya había sido primer oficial de una nave de "exploración"; bueno, realmente las Excelsior Class como la USS Farragut donde había servido, habían sido la espina dorsal de la flota en la guerra del Dominio y se notaba su carácter más militar que el carguero que ahora era la USS Arapahoe.

Aquí había que tener en cuenta el bienestar de gente que no aportaba a la nave trabajo, lo que hacía exigir más a la fuerza de trabajo de la tripulación y revisar números y números y estimaciones.

Por otro lado estaba contento. Entendía su crimen y Randall aceptaba su condena... con suerte en unos años el planeta sería parte de la Federación de pleno derecho y podría al menos ver a su hija cuando estuviera en la universidad de Tau Ceti Prime. Total..quince años no es nada...

Saludaba amablemente a los nuevos tripulantes y colonos mientras paseaba por las cubiertas revisando estimaciones con su dispositivo portátil. 

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16/09/2019, 14:11
Hirina Luet

Hirina caminaba despacio, sobre todo porque de su mano también lo hacía su hija, Artemis. Para la pequeña, aquella nave era toda una aventura y para su madre, un desafío con muchas responsabilidades. De hecho, su otra mano no estaba vacía, sino que sostenía un PADD con buena parte de las especificaciones de los motores que debía revisar y entregar al nuevo oficial al mando. La joven deseaba hacer las cosas bien a la primera, sobre todo porque para ella, aquella nave era una oportunidad sin igual. Su hija podría crecer en un ambiente controlado y sin peligros, lejos de las tensiones intergalácticas que en los últimos tiempos habían azotado a la Federación.

Había más niños, los había visto, así que Artemis no estaría sola.

-¿Has conocido ya a los otros niños?

Su hija negó con la cabeza. Le gustaba socializar, pero a veces, no era nada fácil convencerla de que podía hacerlo sin peligro. Tenía un extraño temor a que algo malo le sucediera, que le insultaran y no les gustara.

-Pues entonces, tendré que acompañarte y presentarte. Estoy segura de que harás buenas migas con ellos.

Artemis parecía más concentrada en no perderse un solo detalle de todo lo que le rodeaba. Movía constantemente el brazo, como si lo meciera, y miraba hacia todas direcciones.

También Hirina debía conocer aún a una buena parte de los que serían sus compañeros en la nave y la colonia, pero no había dispuesto de tiempo. Entre su trabajo y su hija, los momentos para hacer cualquier otra cosa habían escaseado más que el agua en una nave klingon. 

-Bueno, yo también tengo que conocer a mucha gente nueva, así que tranquila.

Y en ese momento, la última persona a quien esperaba encontrarse apareció delante de ellas. 

Randall.

-Uy , perd... ! -empezó a decir cuando tropezó contigo -. ¡Randall!... ¡Quiero decir, señor! ¿Qué haces aquí?

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16/09/2019, 15:33
Tte. Com. Randall Neredar
Sólo para el director

Notas de juego

Me tienes que dar  tiempo para pensar como reaccionar...jaja.. porque está Artemis presente..y lo más probable es que ignore a la "ex"

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16/09/2019, 19:22
Teniente Ethan Miller
Sólo para el director

Cuando regresé al cuchitril tuve que darme un momento de calma antes de preparar mis cosas. No sé si estuve cinco minutos o media hora con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en la puerta de entrada, tratando de domar los nervios que sentía en la boca del estómago. 

Joder, esto es una locura - dije con un susurro, antes de suspirar y morderme el labio de arriba.

Que un paleto como yo hubiera sido elegido oficial de la USS ARAPAHOE me llenaba de orgullo, era un merecido escupitajo a mi pasado. La prueba de que valía para algo más que para pasar las mañanas encerrado en un taller de mala muerte y las tardes tajándome en un bar. 

Pero tanta responsabilidad me acojonaba. Dios, ya lo creo que me acojonaba. El miedo y la excitación hacían que me temblaran las manos, y estar parado solo me estaba poniendo más nervioso. 

Me puse a rebuscar en el armario y los cajones intentando formar mi equipaje. Esperaba que no se me olvidara nada, pero estaba seguro de que algo me dejaría. La verdad es que me organizaba como el puto culo. Eso me hizo gracia: el Oficial de Operaciones no sabía ni preparar una maleta. Al menos esperaba no tener que pedirle prestado a nadie unos calzoncillos. 

Me sobresalté al escuchar el timbre. No esperaba a nadie, pero aún así fui hasta la puerta, cometiendo el error de no mirar quien había detrás. 

Vaya, vaya, vaya. Si es el flamante nuevo Oficial de Operaciones de esa maldita nave india.

- ¿Hermano? - me quedé paralizado mirándolo pasar de largo y entrar. Llevaba años sin saber de ese "hijoputa", cosa que me alegraba - ¡¿qué cojones haces aquí?!. 

 

Notas de juego

Muy bien traído quién es mi hermano jajajaja, me encanta. 

Me alegro jajajaja es que venía que ni pintado XD

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16/09/2019, 20:49
Director

Notas de juego

Os recuerdo que podéis manejar los pnj a vuestro antojo. Yo lo hago, pero si en algún  momento queréis poner sus reacciones o hablar en vuestros posts, estáis invitados ;)

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16/09/2019, 21:05
Teniente Liam Perkins
Sólo para el director

Nada más materializarme, saludé con una inclinación de cabeza al oficial encargado del transporte, que evidentemente, era también quien tenía que determinar si podía o no subir a bordo.

-Teniente Liam Perkins, solicitando permiso para subir a bordo -dije, al tiempo que me bajaba de la plataforma. No conocía aún al alférez, puesto que no sabía nada de la tripulación, ni ellos de mí, pero me causó una grata impresión su juvenil sonrisa.

-Permiso concedido, Teniente. ¿E-es usted nuestro nuevo matas.... quiero decir, nuestro médico?

Sonreí. Matasanos era un término que a pesar del tiempo que había transcurrido desde que había sido acuñado, no había quedado en desuso. A mí me divertía.

-Eso es, soy el nuevo matasanos, sobre todo con los oficiales de mayor rango -le dije, guiñándole un ojo y saliendo al pasillo.

Quizás aquella nave no fuese demasiado grande, pero sí que estaba concurrida. Gente yendo y viniendo, y entrando en la misma sala de transporte de la cual había salido yo. No era como la Enterprise, grandiosa y arrogante, pero no me parecía que desde dentro, tuviese nada que envidiarle.

-Está bien, vamos allá, me dije, empezando a caminar. Cuando crucé por delante de un terminal, busqué la localización de la enfermería y me dirigí hacia ella. 

Vale, no está muy lejos de aquí, comprobé, reanudando la marcha.

Cuando llegué, no había demasiada actividad que dijésemos. Me recibió una romulana bastante seria y con aspecto altivo, que sin haber hablado, ya me recordaba al señor Vrako.

-¿Es usted el Oficial Médico Jefe? -me preguntó con curiosidad, pero también bastante seguridad. Sin duda, conocía la respuesta antes de que yo mismo se lo diese.

-En carne y hueso, alférez...

-Arán -respondió con sequedad la romulana.

-Alférez Arán. Me acordaré. Yo soy Liam Perkins, pero puede llamarme doctor y acabaremos antes.

-Está bien, doctor.

No tiene sentido del humor, pensé al oír a la alférez. Esto va a ser complicado.

Casi al mismo tiempo, varias personas más, miembros del equipo, se percataron de mi presencia, así que dejaron de hacer lo tenían entre manos y se acercaron. A mí eso de dar discursos se me da fatal, así que me sentí algo incómodo.

-Ejem. S-soy el Teniente Liam Perkins. Es un placer conocerles a todos. Como esto de hablar en público no es lo mío, simplemente diré que espero que todos podamos trabajar bien juntos y que en ningún momento debemos olvidar lo primordial. Estamos aquí para ayudar a la gente, nada más... y nada menos. Ahora echaré un vistazo a todo lo que tenemos y hablaremos sobre nuestros planes inmediatos. Mientras tanto... pueden continuar... con lo que estuvieran haciendo.

Sin querer girarme por si alguien, sobre todo aquella romulana, continuaba mirándome fijamente, me fui directo a la pequeña oficina que había, me senté y abrí el terminal para consultar al personal que tendría bajo mi mando, pensando que aceptar aquel ascenso quizás había sido un error.

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16/09/2019, 20:23
Comandante Vrako

Toda vida tiene un final y la mía creí que terminó el día que descubrieron mis mensajes encriptados con el Imperio Romulano, donde les enviaba información. Lo gracioso de todo aquello era que les enviaba datos que ya compartían con la Federación de Planetas y que ninguno fue de relevancia. Pero que pasase sus filtros de seguridad y acabase en la Enterprise, la nave insignia de la Flota Estelar y se me descubriese como doble agente... eso dolió y por ello acabé con cadena perpetua. Un castigo ejemplar, dijeron, sin tener en cuenta lo que les había dado con mis informes hacia los que fueron mis superiores y que tiempo después descubrieron que había más verdad en lo que les había contado, que las burdas mentiras que usaron para taparlo todo.

Pero no fue el hecho de que me descubriesen lo que me perturbó, sino todo lo que acarreó aquello. Mi relación con Lena, se vio trucada por la investigación y tuvimos que dejar de vernos por el bien de ella. No quería que acabase mezclada en todo aquello y que su carrera se viniese conmigo a pique. La amaba demasiado para permitir aquello. Por otro lado estaba mi pequeño T'Kev, de quien descubrimos que no tenía familia tras llevar meses cuidándole, después de que su madre falleciese ante mis ojos con aquel vulcano en mis manos. Para cuando quise darme cuenta, le quería como a un hijo y traté de adoptarle, puesto que su tutela la tenía desde hacía tiempo.

Pero todo se quebró y rompió ante mis ojos.

Mis únicos buenos momentos, eran los que tenía cuando recibía mensajes por parte de Lena, Liam o la familia que había acogido a T'Kev o mis visitas al doctor Connor, quizás el mejor contacto que podía tener en aquella prisión. Luego todo era oscuridad. Me volví más uraño que nunca, incluso diría que vulcano, puesto que encerré mis sentimientos para mí mismo. En aquel lugar tuve que hacerme con un nombre, el mío propio y una reputación, la que me precedía como Oficial de la Flota Estelar, para sobrevivir y obtener permisos, favores y recomendaciones, mientras que seguía luchando por no volverme loco allí.

Y de pronto un día me ofrecieron algo que acabaría con mi cadena perpetua. Una oportunidad de demostrar mi fidelidad a la Federación de Planetas y que realmente había cambiado tras mi ingreso en la Enterprise. No lo dudé. Tenía mucho que ganar y poco que perder. Solo un tiempo en un lugar perdido y remoto, pero luego sería libre... podría volver a ver a Lena, quizás retomarlo donde lo dejamos y poder estar de nuevo con mi pequeño T'Kev, a quien seguía adorando a pesar de estar allí encerrado. Tras unos mensajes de despedida hacia Lena, Perkins y la familia que tenía a T'Kev, solo me quedó decirle adiós al doctor Connor y preparar mis cosas para irme.

Nunca creí que pisaría La Tierra y menos aún aquellas instalaciones siendo un "hombre libre". Mi condena, mis cargos, seguían ahí, pero me dejaban moverme con bastante libertad por aquellos edificios. Siempre que fuese directo a mi destino, claro estaba. Pero yo no quería más líos... tan solo recuperar mi vida y mi pasado, si es que aún podía recuperarlo después de estos 3 ó 4 años encerrado y sin vistas a salir jamás.

Los cadetes con los que me cruzaba me miraban con curiosidad y respeto a pesar de ser un civil en aquel momento. Me gustaba volver a sentir aquello y realmente necesitaba tener a un grupo de hombres bajo mi mando. Pero quizás el cargo era demasiado grande para mí, aunque hasta que no lo viese... no sabría juzgarlo. Por ello era que caminaba con la cabeza bien alta y mi mente centrada en dos cosas o más bien personas, entre las cuales solo se interponía una misión y una maldita entrevista con un Almirante chupatintas.

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16/09/2019, 21:47
Tte. Daniel Winwood

No recuerdo cuenta tiempo me tuvieron encerrado en aquel ¿hospital? Pero si su insistencia en hacerme preguntas a diario, buscando en mi memoria lo que ni yo mismo era capaz de recordar. Recordaba mi número de alistado, mi fecha de nacimiento, que la última nave donde me encontraba era la NX Excálibur y que acabó estrellándose en un planeta y que su capitana era mi amor de toda mi vida: Cristina de Alba. Pero a partir de aquel punto no recordaba nada más. Solo que en algún momento me quedé dormido y me despertaron verdaderos desconocidos para mí, con ropajes que no conocía y con el mismo emblema de la Flota Estelar que yo llevaba en su pecho.

Fue un shock descubrir que había dormido en una cápsula durante 270 años y que fui encontrado vagando por el universo. Fue traumático descubrir que la mujer a la que amaba, se quedó atrás sin saber que la ocurrió y sin decirla lo que sentía por ella. O tal vez lo hice, pero mi mente lo borró. No lo sabía. Tenía un don y una maldición a la vez. Podía recordar datos, memorizar tablas enteras, libros si hacía falta... pero el día a día, las personas, recordar donde había dejado algo... aquello no era capaz de retenerlo, salvo en contadas ocasiones. Como se podía tener aquella prodigiosa memoria y ser tan despistado! Pues así soy yo.

Me permitieron buscar a mi familia, descubriendo que la bodega con que tanto mimo se había mantenido desde hacía generaciones entre los míos, dejó de pertenecernos a los Winwood, en el momento que mis padres fallecieron y mis hermanos se hicieron con el control de la misma. Según los informes, malgastaron la fortuna familiar y la vendieron de mala manera. Incluso llegaron a tocar mi capital y mis bienes, cuando se me dio por desaparecido tras estrellarse la Excalibur. Mi familia se diversificó tanto en este tiempo, que dudaba que nadie supiese de mi y mi existencia. De haber mantenido las bodegas, me hubiesen reconocido, pero ya nadie hablaba de aquello y yo no era más que un desconocido.

Pasé un tiempo más en aquel lugar, readaptándome a las nuevas tecnologías con facilidad y retomando mis estudios en general. Pronto aprendí como habían pasado aquellos años en los que había estado dormido, como la vida, la tecnología y las alianzas fueron evolucionando. Pero aquel no era mi sitio, no tenía donde ir y ellos lo sabían. Así que mientras me adaptaba y me recuperaba de aquel shock temporal, me buscaron un lugar donde estar. Solicité disponer de mi propio laboratorio y tener acceso a rocas, minerales... la geología era mi pasión. Allí estaría bien... y eso me ofrecieron.

Tras algunas pruebas más, algunos exámenes y entrevistas, pasé a ser teniente y cabecilla de mi propio laboratorio de ciencias en un lugar llamado Hefestus... creo. El único pero o más bien aviso que me pusieron fue que estaría bajo el mando de un comandante romulano, raza enemiga y odiada en los años en los que viví. Pero aquello no suponía ningún problema para mí. Jamás lo supondría o eso esperaba. No tenía nada en contra de aquella raza ni de ninguna en concreto, era más un inadaptado social que alguien a quien seguir. De hecho, sin de Alba a mi lado, nadie me importaba ya, salvo las ciencias y mis investigaciones. Poco me molestaba tener que rendirle cuentas a nadie, siempre que me dejase trabajar en lo que quería y necesitaba.

Y el día llegó y fuí acompañado a la nave que me llevaría a mi nuevo destino, más que nada para que no me perdiese por las instalaciones. A penas llevaba una pequeña bolsa con mis enseres personales, puesto que no tenía nada más que fuese mío. Todo quedó a 270 años de distancia. Observé el lugar y a mis compañeros de viaje, sin duda serían también parte de la tripulación, buscando cuanto menos una cara amigable donde sentirme un poco cómodo. No iba a hacer amigos, puesto que recordar caras y nombres me costaba mucho, pero al menos no sentirme mal con miradas como la de aquel comandante que parecía estar perdonándome la vida simplemente por respirar el mismo aire que él.

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16/09/2019, 23:08
Teniente Ezequiel Atreides

-"No creo que te gustaran mis vísceras Draxan, te provocarían diarrea. Aunque oliendo cómo huele tu boca no se ya si tu raza caga por el culo o por la boca."

La pelea era un medio para ganar algo de dinero en este maldito circo de asesinos, deshechos sociales y demás ralea. Si ganaba me aseguraría una buena provisión de cigarros, cervezas y galletas. Y una salvaguarda para pagar mi protección.

Empecé a moverme alrededor del tipo, que me sacaba dos cabezas, para intentar atacarle distraido. No era buen luchador y Draxan era todo músculo, me iba a destrozar. Mi compañero de celda me estaba animando a que le golpeara en la cabeza. Le miré a la cara y le dediqué mi mejor sonrisa cínica.

-Qué gracioso, como si fuera tan fácil.

Sin pensármelo más, salté sobre él para intentar derrotarle con una llave estranguladora. Esperaba que tuviera la fuerza necesaria para hacerlo, sino... me vería en problemas.

- Tiradas (1)
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16/09/2019, 23:13
Tte. Frank Truck

"Frank, te embarcas en una misión suicida."

Estaba seguro de que era así, pero se lo merecía, por todo lo que sucedió en el pasado y la frialdad que anidaba en su interior a escondidas. No iba a encajar en una sociedad normal como la que le prometían, él era un elemento extraño o así lo creía.

Más irónico era que tuviera que convencer a otros de ir en ese viaje. Encontraba divertido aquello y no se imaginaba todavía qué le iba a decir. Con el poco tiempo que tenía, lo más seguro era que sólo le fuera a acompañar si él así lo deseaba. Entonces cuando estaban cerca suyo se encontró con aquél espectáculo. Frank observó a la masa de músculos, lo que parecía uno de esos oriones, tatuados en rojo.

"Bienvenido a la misión, Ezequiel."

Pensó creyendo que el ingeniero no lo iba a dudar dos veces entre convivir con esa bestia en contra o ir a un planeta del otro extremo del universo. Lo mejor era tomárselo con calma y dejar que Ezequiel mostrara sus capacidades de combate, que casi seguro eran ninguna. Él mismo había notado que perdía su anterior forma física conforme avanzaba en sus conocimientos técnicos, eran cosas incompatibles.

- Este tipo de disputas son comprensibles.

Se lo parecía a Frank porque eran habituales en el mundo del que venía, solo que según le habían explicado el uso de la fuerza no estaba bien visto en la Federación. Ahora este encargado parecía que quería demostrarle que ese idealismo que le intentaban transmitir era falso. Miró a aquél hombre.

- La Federación lo necesita entero y sin daños cerebrales.

No sabía si decirle que si quedaba demasiado herido no se lo llevarían, pero este alcaide lo debería de haber intuído ya si tenía dos dedos de frente.

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16/09/2019, 23:09
Tte. Com. Randall Neredar
Sólo para el director

Se empezaba a conocer este carguero y todos sus rincones, e incluso le estaba cogiendo cariño... se sentía como en casa... por supuesto echaba de menos a su hija y a veces soñaba con ella. Con su vocecita dulce era capaz de ablandar a su padre y dejarlo atontado horas...

Ahora estaba escuchando en su mente la voz de su madre, Hirina, quien le había abandonado desde el día que fue detenido... hasta ahora solo le había pasado en sueños pero estaba muy cansado hoy y es posible que estuviera entrando en un estado de semivigilia que le estuviera afectando los sentidos.

Pero no, no era el cansancio...allí estaba Artemis y la Abandonadora. Al menos había tenido el detalle de venir a que su hija se despidiera de su padre.  Así que Randall se lanzó a por su hija y se la arrebató a su madre. La agarró dando vueltas en el aire como le hacía antes mientras jugaban y decia:

-¿Cómo está mi Diosa??????-en clara referencia a Artermisa - ¿eH como está? ¿Eh? ¿Eh? - Randall irradiaba felicidad en ese momento, si por el fuera pararía el reloj que gobernaba el universo y se quedaría congelado ahí para siempre. Posteriormente sujetó a su hija con los brazos y la echó sobre su cuerpo teniendo la cabecita junto a la suya:

-¿Te ha dicho mami que papá se marcha a trabajar lejos? -dijo sonriente, ya que nada podía arrebatarse la felicidad en ese momento, o casi nada...y... porque es que lo que esperaba que la ingrata Abandonadora de Hirina le hubiera contado...que papá se iba lejos.

Pero el gran error de Randall era pensar que habían venido de visita para despedirle...pronto se iba a enterar...