Están Gale, a los mandos, Jor, Shev, Cira y Annaith. Perkins está ayudando a ponerse en pie a Halskim, que parece algo mareada.
El puente tiene algunos cables colgando del techo y hay en el suelo fragmentos que han caído.
Los efectos del combate eran evidentes en el puente, algunos controles habían sufrido daños así como Halskim que parecía incorporarse de una caida.
El bajorano echo un vistazo a las pantallas de los sensores desde la distancia para hacerse una idea de la situación y de la amenaza.
Capitán ¿Puedo ayudar en algo?
Capitana, si todas las naves disparamos a la vez, podremos romper su línea de defensa y serán nuestros.
Si todas las naves disparan a una misma nave podríamos ir inutilizando rápidamente la flota comandante. Que nuestras naves disparen desorganizadamente no sirve de nada. – respondió Cira.
Las naves están a punto de llegar a nuestra posición, Comandante.
Entonces debemos tomar una formación cerrada, con las naves mejor preparadas para recibir sus ataques en el frente y que las demás cubran nuestros flancos y ayuden en nuestros ataques con disparos indirectos utilizando torpedos. – añade al señalar los cruceros Galor en la línea de visión de la pantalla principal.
Capitán ¿Puedo ayudar en algo?
Señor Landor. Nos vendría algo de ayuda ¿Los Profetas no pueden echar una mano? Cualquier asistencia es bienvenida. – responde mecánicamente la capitana al no apartar la visión de las maniobras enemigas, siempre buscando un punto débil, un hueco desapercibido o algo que sea útil.
-Annaith, envíe el siguiente mensaje al resto de nuestra flota por el canal privado – pidió Cira antes de hablar para los demás capitanes de la flota.
-A todas las naves. Ahora que vamos a aglutinar posiciones recomiendo una formación de ataque cerrada para abrir una brecha entre el enemigo y unificar los ataques sobre un oponente a la vez. Las naves con más daños que vayan a la retaguardia para cubrir los flancos y ayudar con disparos indirectos. De esa forma el oponente no podrá evadir el abanico de ataques para finalmente obligar sus movimientos para el favor de nuestras armas. Graystone fuera. -
Motivo: liderazgo
Tirada: 4d10
Resultado: 1, 4, 6, 5 (Suma: 16)
¿como puedo usar la ventaja Resuelto?
Es una ventaja un poco ambigua. Por ejemplo, puede ser sinónimo de perserverante y cuando veas que fallas una tirada o que algo sale mal, puedes volver a intentarlo, a tirar de nuevo o a probar otra cosa narrativamente, aun cuando en otras circunstancias no fuese posible.
Por ejemplo, en este caso. Tu tirada de liderazgo ha sido mala. Vuelve a intentarlo.
La capitana estaba dando órdenes a diestro y siniestro y eso le gustaba al andoriano. La batalla requería de alguien que ejerciera como líder y en aquel momento, no tuvo ninguna duda de que la capitana, estaba al mando por algo.
Entonces debemos tomar una formación cerrada, con las naves mejor preparadas para recibir sus ataques en el frente y que las demás cubran nuestros flancos y ayuden en nuestros ataques con disparos indirectos utilizando torpedos. –
Señor Corbin, sitúese al frente de la Flota. Somos quienes estamos más frescos, a pesar de los daños.
Todos sabían que la clave estaba en actuar de manera conjunta, así que no se se sorprendió cuand la capitana decidió que había que tomar el mando de todas las naves y dirigirla.
-A todas las naves. Ahora que vamos a aglutinar posiciones recomiendo una formación de ataque cerrada para abrir una brecha entre el enemigo y unificar los ataques sobre un oponente a la vez. Las naves con más daños que vayan a la retaguardia para cubrir los flancos y ayudar con disparos indirectos. De esa forma el oponente no podrá evadir el abanico de ataques para finalmente obligar sus movimientos para el favor de nuestras armas. Graystone fuera.
Señor Jor, no deje de disparar, pero prepare los torpedos para concentrar nuestros disparos -ordenó Shev, a la espera de desarrollar la estrategia
Motivo: Liderazgo
Tirada: 4d10
Resultado: 5, 9, 2, 8 (Suma: 24)
Ahora sí?
Annaith se puso en comunicación con el resto de capitanes y trasladó las órdenes de Cira.
-Los capitanes confirman sus órdenes, capitana. Se están reagrupando y preparándose para disparar a una de las naves. Me envían las coordenadas.
La vulcaniana miró a la pantalla, en donde se veía como las naves de la Federación modificaban su posición para seguir lo que Cira había ordenado.
Shev esperó a que las coordenadas fueran transmitidas y entonces, sin perder tiempo, se dirigió hacia el klingon.
-Señor Jor, dispare torpedos a esas coordenadas, deprisa -ordenó el andoriano, sabedor de que el tiempo corría inexorable y que necesitaban destruir su formación.
Todos los ojos se desviaron hacia la imagen de la pantalla, en busca del resplandor que esperaban produjese la destrucción de la nave cardasiana.
Jor apuntó y disparó los torpedos de acuerdo a la estrategia planteada. Los vio describir sus parábolas con muy buena dirección al impacto esperado. Los años de entrenamientos y simulaciones, y la ayuda de la computadora con sus propios entrenamientos y simulaciones, le daba este resultado a la Enterprise.
Motivo: armas, torpedos
Tirada: 5d10
Resultado: 2, 6, 5, 7, 9 (Suma: 29)
La estrategia de concentrar los disparos dio sus frutos, y una de las naves cardasianas estalló en mil pedazos tras recibir los torpedos del Enterprise y del resto de las naves de la Federación, principalmente de una.
Eso provocó que se abriese un gran hueco en la línea de defensa cardasiana, quedando una de las direcciones completamente descubierta.
La otra parte de la flota, en cambio, mantuvo su posición e inició el contraataque, pero confundidos por el devastador ataque de las naves de la Federación, sus timoratos disparos no lograron atravesar o dañar fuertemente ninguna de las naves.
Tirada oculta
Motivo: Disparos
Tirada: 3d10
Dificultad: 6+
Resultado: 5, 2, 10 (Suma: 17)
Exitos: 1
Tirada oculta
Motivo: Disparos
Tirada: 5d10
Dificultad: 6+
Resultado: 1, 3, 3, 2, 4 (Suma: 13)
Halskim se había situado en la estación científica, con el fin de ayudar con las armas o los escudos de ser necesario. Al ver el resultado de la estrategia, pensó que bien pudiera ser que al final, saliesen con vida de aquello.
-Vaya, capitana. Parece que su estrategia ha dado resultado. Creo que ahora sería una buena idea dividir la flota, ¿no le parece? Creo que ha llegado el momento de lanzarse contra esas naves que están recogiendo mineral.
Apenas hubo dicho aquello, un indicador luminoso apareció en la pantalla de Annaith.
-Capitana, la sonda ha explotado. Parece que ha provocado algunos daños menores en las naves que estaban recogiendo los transportes y por lo que puedo ver, estos se han interrumpido. No durará mucho, capitana.
Perkins se agarró a los asientos para aguantar los temblores. La Alférez Halskim era dura, sin lugar a dudas, y por lo que había visto, todavía quedaba mucho por recorrer. Eso sí, saber de primera mano lo que estaba sucediendo, no tenía precio.
El médico se concentró en la pantalla, centrando su atención en las naves cardasianas y de la Flota Estelar que estaban dispuestas de alguna manera ordenada, mientras el joven piloto hacía girar la nave una y otra vez para esquivar los disparos y volver a apuntar.
Cuánto afán de destrucción había en el universo, nunca se cansaría de decirlo.
Cuando una de las naves cardasianas explotó, la luz inundó todo el puente y Perkins giró la cara, pero no fue por el brillo, sino por el horror de pensar en el medio centenar, o más, de cardasianos, que como la Teniente Da¡par, ya no volverían a respirar. Eso provocó que algo en su interior empezara a darle vueltas.
Su estómago.
A pesar de todo lo que había vivido, continuaba sin estar preparado para contemplar la muerte tan de cerca, y esperaba no hacerlo nunca, porque quizás, como él pensaba, eso significaría que su alma habría muerto.
-Si no me necesitan más, capitana, regresaré a la enfermería. Estoy seguro de que no tardarán en llegarnos más heridos de los que la doctora puede atender -dijo en voz alta, sin moverse hasta recibir el visto bueno de la capitana.
La treta había resultado por el momento, al igual que la sonda y el pulso disruptor en los cristales de dilitio.
Ahora es cuando debemos cargarnos a las dos naves de cargamento. Sin carga que proteger la flota nada tendrá que hacer aquí y posiblemente se retiren con el rabo entre las piernas. Continuemos en formación cerrada hacia esas dos naves ahora que el enemigo está confundido. ¡Den aviso de maniobra al resto de nuestra flota! – ordenó la capitana al festejar un pequeño triunfo. Al menos el primero del día.
¿La nave carsadiana que había perdido los motores dónde está?
Cualquiera de ellas vale. En un principio, la más alejada del grupo, la del extremo de la derecha.
Capitana, si el alferez Corbin lleva a la Enterprise en esta dirección, -Les envió un diagrama a sus pantallas.- cada disparo que fallen los cardassianos será un ataque más contra su propia flota.
Esto, o los inhibía de atacarlos, o de fallar gracias a la pericia de Gale, iría a impactar a sus propias naves cargueras.
Motivo: táctica vs cardassianos
Tirada: 6d10
Resultado: 8, 5, 8, 6, 7, 8 (Suma: 42)
Motivo: torpedos vs cargueros
Tirada: 5d10
Resultado: 3, 4, 6, 1, 6 (Suma: 20)
Luego de retomar mi posición frente a la consola, debido a la caida producida por los impactos de torpedo, seguí las ordenes de la capitana, moviendo la Enterpise al frente de las naves de la Federación.
La idea de usar torpedos de tricobalto sonaba excelente, pero estabamos demasiado próximos a las naves enemigas como para poder usarlos con seguridad, y a decir verdad la pelea de perros se estaba agravando. Las naves cardassianas sufrian su diseño avejentado pero mantenían los números de su lado. Era dificil estar en un puente donde había tantas resistencias personales. Pero afuera, en las pantallas, la maniobra daba su resultado y los Cardassianos se encontraban partidos en dos mitades.
-Iniciando maniobra para acercarnos a los cargueros- respondí afirmativamente a la órden- !Avisenles a esas lagartijas que se termina la mudanza, ahora!
Motivo: Contro de Vuelo
Tirada: 5d10
Dificultad: 6+
Resultado: 22 (Exito)
Motivo: Contro de Vuelo
Tirada: 5d10
Dificultad: 6+
Resultado: 9, 10, 3, 4, 8 (Suma: 34)
Exitos: 3
El joven alférez a los mandos se sentía como pez en el agua y rápidamente, el Enterprise efectuó un giro de 180º para liderar el el grupo de naves y dirigirse hacia los cargueros.
Jor lanzó varios torpedos, aunque estaban todavía demasiado lejos como para lograr hacer daño. Además, ahora tenían otro problema.
A través de las comunicaciones, se oyó la voz de uno de los capitanes y en la pantalla apareció un rostro que Cira conocía bien. Era la capitana Shaira, al mando de la USS Magallanes.
Capitana Graystone. No podemos seguir su ritmo. La Winipeg está demasiado dañada para continuar y nos quedamos con ella. Buena caza.
Los temblores en el puente evidenciaban que la Magallanes estaba recibiendo grandes daños, seguramente al hacer de parapeto de la Winipeg.
Sahira asintió, mirando a Cira directamente a los ojos.
Mientras eso ocurría, las dos naves cardasianas abandonaban el convoy y se dirigían al encuentro de la Enterprise. Un rostro conocido sustituía a Sahira.
-Enterprise. Dígale a mi hermana... que siempre la recordaré.
Tras ese escueto mensaje, volvió a aparecer la imagen del planeta y las naves cardasianas aproximándose. Al Enterprise le seguían la USS Heino Falcke y la USS Equal Rights.
Un atisbo de alivio recorrió el cuerpo de Cira cuando las naves cardasianas salieron a la persecución del Enterprise, dejando en relativa paz a las demás naves malheridas de la Federación. Esto significaba que el cargamento era el verdadero premio de la noche.
La capitana asintió a las palabras de Shaira, con la esperanza que estuvieran a resguardo. – Abandonen el sector tan pronto como puedan. Intentaré distraerlos todo lo posible. Buena suerte.- respondió antes de terminar la comunicación.
En cambio a Armal nada le dijo. No deseaba quitar el telón sobre su hermana. Aun no, porque su breve mensaje significaba mucho para la estrategia por llegar.
¡A todo el grupo de ataque, máxima velocidad de intercepción! ¡Fuego a discreción contra el carguero de la izquierda! – ordeno a todas las naves que continuaban el ataque. Con algo de suerte la destrucción de una de las naves dejaría enormes daños a la otra.