Partida Rol por web

Trent también estaba preocupado por Sharene, había pasado demasiado tiempo y en este entorno aparentemente hostil por los comentarios de Aarwynn, era aún más preocupante adentrarse solo en la jungla.

Aarwynn, Estamos preocupados por nuestra compañera. Trent avanza por donde Sharene desapareció y trata de buscar alguna pista de la dirección que ella tomó.

Achinó los ojos en un gesto de incredulidad y resignación. Las ramas no aguantaban su peso! Maldijo entre dientes, pero a pesar de no poder trepar hasta donde quería observó cuanto pudo meticulosamente.

Una vez acabó bajó del árbol y comprobó que los binoculares quedaban como antes de haberlos utilizado.

En realidad no sabía si era necesario tomar tantas precauciones. Estaba sopesando qué hacer mientras comenzaba a caminar de vuelta con sus compañeros.

Caminaba hacia sus compañeros y el primero al que vio fue Trent que avanzaba en su dirección. Se acercó a él tranquilamente, espolsándose un par de veces los pantalones, y cuando llegó a su lado sonrió levemente y le comentó algo.

Luego miró a Gial y Daedar y por último al kashoonara. Los dos primeros parecían preocupados. El último, sin embargo, era quien a ella le causaba preocupación.

-Perdonad, necesitaba una pausa. ¿Qué tal todo por aquí? -se detuvo al llegar junto al grupo y sacó un recipiente con agua que bebió con calma. Después miró el contenido como si tal vez estuviese pensando en rellenarlo-. ¿A qué distancia estamos del río? -preguntó al kashoonara todavía sin guardar sus provisiones.

- Cerca - Dice Aarwyn cuando regresa Sharene y pregunta acerca del río. 

- Será mejor que sigamos. No es bueno estar en la selva demasiado tiempo - 

Sin esperar respuesta reemprende su camino, adentrándose de nuevo entre los árboles de la selva. No tardáis en notar como el camino pasa a ser más suave, sin duda estáis descendiendo y de forma brusca. Pasados unos minutos comenzáis a escuchar el característico sonido de la cascada que el Kashoonara ya venía anunciando y tras un rato más regresáis al río.

Aarwyn señala con su dedo a la cascada

- Podéis beber agua de aquí si lo necesitáis - Dice agachándose y rociando su cuello antes de beber un largo trago.

Se pone en pie y ahora señala hacia el lado opuesto de la cascada.

- No estamos lejos... llegaremos enseguida al poblado.

Por su parte, y aunque lo intente, Daedar parece que no logra contactar con so droide ID-10...

Tras llegar a la cascada y pararnos a beber un poco de agua y refrescarnos. Seguí intentando contactar con ID pero seguía igual. Sólo recibía estática y aquello no me gustaba. Con una serie de ajustes, amplié la señal de mi comunicador y decidí cifrarla para que si los imperiales buscaban transmisiones no la descubrieran y , así, poder contactar con ID.

Bueno, parece que por fín llegamos a nuestro destino, dice Trent mientras también se refresca y se prepara para reanudar la marcha. 

Si nos han preparado una emboscada, los nativos tendrán toda la ventaja. Trent se mantiene alerta vigilando su entorno.

La tensión no paraba de aumentar, estaba seguro de que Sharene había percibido algo y por ello había realizado la pequeña excursión. Por su parte Trent sonaba más tenso de lo habitual y Daedar no localizaba el droide. Todo sumado daba un resultado claro en su mente analítica: Problemas a corto plazo.

Solamente les quedaba una opción estar listos para lo que surja, actuando como un equipo como venían haciendo las últimas misiones.

Trent fue el primero en cruzarse con ella. La arqueóloga había disminuido el paso para susurrarle al pasar a su lado:

-Aquí pasa algo raro -le miró fijamente- mejor estar preparado para cualquier sorpresa, puede que tengamos que reaccionar rápido.

Ojalá se equivocase, pero siempre era mejor prevenir. Había tenido la duda de desenfundar su arma y hacer hablar al nativo, quien desconocía que no le mataría si disparaba, pero todo había ido rápido. El kashoonara no estaba dispuesto a facilitarle la oportunidad y parecía convencido en llegar lo antes posible.

Aarwynn informó que el poblado estaba muy cerca, al otro lado del río. Sharene tenía la impresión de que el nativo decía verdades a medias, o lo que es lo mismo, omitía cosas. Aparentemente actuaba de buena fe, de modo amable, y realmente la arqueóloga deseaba creer que todo iba a ir bien. Pero su instinto le advertía de lo imprudente que sería obviar las señales que abrían la posibilidad de todo lo contrario. ¿Por qué esa distribución antinatural de los árboles? ¿Qué comía esta gente si no había un solo animal en la selva? ¿Por qué les había advertido del peligro de las plantas tan tarde, solo cuando ella quiso alejarse? ¿Y cómo sabía él que Kaj'hal se alegraría de verles? Tal vez esperase obtener algo a cambio.

Si algo veía con frecuencia Sharene, a parte de reliquias, se podría decir que huesos. Y en huesos pensaba. En los dientes que lucía Aarwynn en su pañuelo, en los huesos de Kaj'hal y en los huesos de su equipo. Y en cómo ella sonreiría si muerta de hambre la comida llamase a su puerta. Malpensada, sí. Y en parte se sentía mal por ello, pero tal vez ese era el motivo de haber descubierto al nativo oculto entre la maleza, observando sin apuntarles. No hubiese podido cargar con cuatro adultos él solo.

-Estupendo! -dijo sonriendo- muchas gracias, Aarwynn. Adelántate tu si eres tan amable, nosotros esperaremos aquí. Soy algo tímida -se encogió de hombros- y prefiero que Kaj'hal venga a recibirnos. Además... -añadió antes de que el nativo pudiese responder- no creo que ID-10 haya cruzado el río. Démosle estos breves minutos para que dé con nosotros -miró a Daedar, pero no para consolarle por el perdido droide, sino esperando que insistiese en su propuesta si el kashoonara se negaba. Desde luego ella no pensaba adentrarse en el poblado sin más.

Aarwynn miró extrañado a Sharene, luego miró al resto del grupo para comprobar si estaban de acuerdo con la decisión de esperar allí.

- Como prefiráis - Dijo mirándoos - Si alguien quiere venir conmigo puede hacerlo si lo desea - 

Sin más dio media vuelta y comenzó a caminar paralelo al río, hasta que desapareció de vuestra vista cuando bajó un montículo...

El silencio de nuevo os rodeó, el calor del lugar hacía que el sudor no se detuviese de ninguna forma y el frescor del agua solamente duraba unos breves momentos. Antes de que pudieseis siquiera articular palabra o elucubración de lo que allí sucedía un nuevo escalofrío os recorrió desde la cabeza hasta los pies. El dolor iba en aumento, no había duda y por vuestras expresiones fuisteis conscientes de que todos lo estabais sufriendo. Al igual que la última vez tras unos segundos pasó...

ID-10 apareció poco después por un lateral de la jungla y comenzó a emitir pitidos que ninguno a excepción de Daedar era capaz de interpretar.

- Siguiendo el río he encontrado un pueblo. Esta arrasado, hay un alto porcentaje de que haya sido el imperio. No hay supervivientes -

- He escaneado la zona y no hay indicios de que haya nadie con vida además del nativo y nuestro grupo en dos kilómetros a la redonda. -  

Ante el nuevo escalofrío y la gran sensación de dolor unida a la vuelta de id-10 emitiendo una serie de pitidos que solo podía significar algún tipo de aviso ante un peligro inminente y sabiendo lo que Sharene había visto en la jungla Trent busca alguna concentración de rocas o árboles en el terreno que nos pueda dar cierta cobertura y señala al equipo para que se dirijan allí. 

Trent se encamina hacia la protección y desenfunda el blaster. Los nativos no deberían desconfiar de nosotros y quizás todo esto no es más que su natural manera de proceder ante extraños pero mejor estar preparado. 

Estaba claro que Trent y Sharene habían visto algo que a él se le escapaba, pero sabía confiar en los instintos de sus compañeros.

-Sharene tú dirás que hacemos, ¿estamos siendo cautos o realmente vamos camino de un enfrentamiento?

Gial sacó con cuidado el bláster del bolsillo mientras lentamente se movíahacia el montículo por el cual había desaparecido Aarwynn. Quizás era posible que pudiera ver a donde había ido o si alguien estaba preparando una emboscada al grupo.

-Daedar ¿qué es lo que ha visto ID-10?

Mientras estamos decidiendo que hacer, aparecen Sharene e ID des de la jungla. La primera comenta de esperar a que sea nuestro contacto el que nos reciba a la entrada del poblado por lo que nos quedamos esperando. De mientras veo que ID se acerca y me comenta lo que ha encontrado.

.-Lamento dar malas noticias pero por lo que dice el Imperio a arrasado una aldea no muy lejos de aquí. No detecta ninguna forma de vida, aparte de nosotros y el nativo.- comento al grupo, viendo que el resto estaban esperando para saber que había descubierto ID, sujeté mi pistola en la cartuchera y aceleré la marcha y escuché cómo flotaba ID siguiéndome.

Aarwynn se fue extrañado y aquel dolor agudo volvió a manifestarse en todos ellos.

-Tenemos que abandonar esta selva lo antes posible. Crucemos el río -señaló el lugar por donde había ido el kashoonara. Si no había un ser vivo en este lugar habría una razón para ello. Tal vez al otro lado del río dejarían de sentir este desagradable malestar. ¿A qué se debía? Sharene se sentía como una pulga en el lomo de un animal que comenzaba a cansarse de los picores.

ID-10 apareció, lo que le hizo sonreír aliviada, aunque ya desde la distancia venía emitiendo unos pitidos que ella no lograba comprender. Miró a Daedar esperando la traducción lo que el droide quería transmitir.

Malas noticias para los pobres kashoonaras y para ellos también. Los imperiales volvían a hacer lo que la arqueóloga ya había visto con sus propios ojos en otras ocasiones. Ese poco respeto por la vida, por los inocentes. No les importaba matar sin más, disparaban como quien patea una piedra en el camino. Hombre, mujer, anciano o niño. Todo eran daños colaterales para ellos.

-Propongo seguir el camino que tomó Aarwynn, con prudencia pero sin demora. Si los imperiales han arrasado una aldea cercana, es posible que la siguiente sea la de nuestro guía.

Miró a sus compañeros para ver si estaban de acuerdo.

-Bien hecho! -dijo a ID-10 asintiendo con la cabeza y extendió la felicitación a Daedar. Luego, con resignación, quitó el modo aturdir de su arma.

Los imperiales otra vez! Trent no estaba realmente sorprendido pero en esta ocasión pensaba que los nativos presentaban un cierto peligro cuando probablemente eran otras víctimas del Imperio.

Trent sigue a Sharene por el camino que siguió Aarwynn. Al ver que Sharene cambiaba el blaster a modo letal, Trent también cambió su arma.

Decidís seguir el camino que ha tomado Aarwynn. No tardáis en ver que lo que os ha comentado Daedar es cierto y a lo lejos vislumbráis lo que parece un pequeño asentamiento con algunas chozas rústicas y otros edificios algo más modernos. Incluso con antenas en la parte superior de los mismos. 

Conforme os acercáis podéis apreciar que en efecto han sido saqueados y las marcas de blasters de las paredes no dejan opción a duda de la autoría de los hechos. Arrodillado frente a una de las casas rústicas se encuentra Aarwynn. La casa está totalmente consumida por las cenizas. El resto de las casas han corrido sino la misma similar suerte, quedando en pie solamente las que estaban construidas con argamasa.

El mismo silencio de jungla que habéis dejado atrás reina ahora en el lugar en el que os encontráis.

Aceleró el paso en cuanto divisó el asentamiento y al llegar se detuvo bruscamente. Permaneció inmóvil unos segundos contemplando aquel paraje desolador.

Solo un alma en el poblado, destrozada como todo lo demás. Era fácil suponer que allí vivía su familia, como para Aarwynn sería fácil suponer que ellos habían traído la tragedia. Caminó lentamente hasta llegar a su lado pero no sabía bien qué decir. Un nudo de culpa estaba tan fuertemente anudado en su estómago que no lo podía deshacer.

Decidió darle unos minutos al guía para ir en busca de supervivientes, pero antes se giró hacia sus compañeros y señaló las antenas que coronaban algunos edificios de argamasa.

-¿Podríamos comunicarnos con otros poblados kashoonara? Deberíamos avisarles del peligro para que estén preparados y puedan evacuar y esconderse antes de que les sorprendan los imperiales.

Caminó entre las casas consumidas por el fuego buscando cualquier indicio de vida y también observó atenta todas las huellas que pudiese encontrar, tanto la de los imperiales para saber qué dirección habían tomado, como huellas de nativos que pudiesen haber huido para ocultarse en la selva o en otro lugar.

-¿Hay alguien aquí? Venimos a ayudar -preguntó repetidas veces con mezcla de angustia y esperanza.

Volvió a acercarse al guía pensando que seguramente debía odiarles y aguardó el momento que le pareció propicio para dedicarle unas palabras.

-Lamento mucho lo ocurrido -declaró con sinceridad. Intentó distinguir qué podía o no haber entre las cenizas, pero sin osar acercarse a su hogar más de lo que él se hallaba. ¿Estaría allí su familia? ¿O tal vez había escapado del fuego?

Trent se sentía muy mal por haber dudado de estos nativos que habían sufrido tanto ante el Imperio. Quizás esos escalofríos que todos notaron antes eran un presagio de lo que estaba ocurriendo. Trent había oído rumores de seres con misteriosos poderes y no dejaba de preguntarse si eso es parte de lo que había ocurrido aquí.

Siguiendo el ejemplo de Sharene, Trent también busca supervivientes y trata de buscar cualquier rastro que indique la dirección en que los atacantes habián seguido.

Tras comentar lo descubierto por ID, avanzamos por el camino que había tomado Aarwynn. Al llegar al poblado una oleada de emociones invadió mi mente. Daedar era sensible a la fuerza y gracias a eso era muy bueno averiguando intenciones según los sentimientos que percibía. Pero podía ser una habilidad de doble filo, cuando ocurría una desgracia y una gran cantidad de emociones invadía su mente, esta vez hizo que le fallaran las piernas y se arrodillara en el suelo.

Tardé unos segundos en apartar aquellos sentimientos de su mente y recuperar fuerzas. Me acerqué a Aarwynn, me volví a arrodillar, junto al Kashonaraa:-Puedo sentir el miedo y el pesar que invaden este lugar. Puedo decirte que no sufrieron mucho.-le digo con un gran pesar en mi voz y una mano apoyada en el hombro.

Me levanto para dejar a Aarwynn a solas y me reúno con el resto:-Démosle unos minutos y busquemos supervivientes por nuestra cuenta.-Sharene y Trent empiezan a buscar. Yo impongo mi voluntad sobre aquella oleada de sentimiento para buscar aquellos que puedan indicarme la presencia de supervivientes.