Partida Rol por web

La escalera era corta, y torcía a la izquierda tras un pequeño recodo. Los padawan no tardaron mucho en alcanzar la parte superior. Cuando llegaron allí, vieron lo que Arion y Lyna habían descubierto poco antes. Una puerta cerrada, con un panel numérico al lado.

La luz de los pebeteros era tenue allí, y apenas podría haberse visto mucho de no ser unos padawan los que estaban allí. Sus sables láser podían ser de utilidad para iluminar la zona, además de para decapitar droides enemigos.

Se miraron unos a otros, preguntándose qué les esperaría más allá de esa puerta. Debían traspasarla para averiguarlo...

¿Listos?

La gungan miró a sus compañeros antes de intentar abrir la puerta haciendo uso de la Fuerza.

Que la Fuerza os acompañe...

Arion asintió, agradecido, al joven Anx, mientras subia los escalones con rápidez. Casi a regañadientes activó su sable laser, no solo para poder defenderse de una emboscada, sino para poder ver algo en aquella oscuridad.

Cuando llegó a lo alto de la escalera, se colocó a un lado de la puerta, controlando la retaguardia del grupo. Habia podido vislumbrar una puerta de aspecto similar a las que tenian las que les habian bloqueado el paso con anterioridad, de modo que dejo que sus compañeros, más capacitados, se ocupasen del asunto.

-Al menos hay que preparar un plan para lo que pueda haber allí- formulo el Anx, -irrumpir de forma brusca no es la mejor forma de hacer las cosas-. La preocupación del Anx era clara, sabia que no debía dejar a sus compañeros a su suerte, pero también sabia que corrían demasiados riesgos y que los cosas podían salir muy mal.

Aunque quizá en el fondo tuviera razón y las cosas se gestara justo como el vislumbraba. Lo que hubiera tras aquella puerta quizá les daría la razón.

Las palabras de Theen eran razonables, pero también lo era su reticencia a frenar a sus compañeros. Después de todo, no sabían qué les esperaba al otro lado de la puerta... tanto podía ser una gran amenaza como algo inofensivo, pero no podrían prepararse debidamente hasta saberlo.

Mowar invocó a la Fuerza para abrir la puerta, pero esta no respondió a su intento. Esta puerta parecía ser diferente, como atestiguaba el panel numérico que había a su lado. Sin duda los Sith no habían querido dejar que los jóvenes Jedi la abrieran sin más como habían hecho con las otras. Pero ahora, al no haber energía, sería más complicado abrirla aunque pudieran averiguar o descubrir el código correcto.

Pero claro, un Jedi siempre tiene otras alternativas... aunque sin duda no serían tan sigilosas.

Kin' se movía nerviosa de un lado a otro, tragando saliva y mirando uno a uno a sus compañeros.

- Por favor... no hagamos ruido. No quiero tener miedo, pero... no puedo evitarlo -dijo con voz trémula.

Arion asintió suavemente, confirmando que opinaba como él. Sin embargo, le hizo un gesto para tranquilizarle, mientras le susurraba... "La prudencia es una de la mejores virtudes de los Caballeros Jedi, Theen" El padawan se acercó un poco a la pared y les indicó a los demás que hicieran lo mismo, que se desplegaran para no ofrecer un blanco sencillo. Sonrió a la asustada Twi´lek y le habló con suavidad... "No te preocupes Kin... Lyna es muy habil con las puertas y Alia es una espadachina consumada. Por no hablar de las habilidades de Nop y de Mowar... Un puñado de droides no supondran un problema para un grupo de padawans entrenados... Y, si aparecen ese anciano desagradable o su aun más desagradable estudiante..." Arion lanzó una mirada furtiva a la joven mandaloriana, asintiendo gravemente... "Les detendremos y tendran que decirnos donde estan nuestros maestros" Con gesto decidido afianzó su sable laser, preparado para usarlo.

Arion se acuclilló, tensando cada musculo de su cuerpo, listo para entrar en acción... "Me temo que tenemos pocas alternativas, Theen... pero tampoco sabemos que hay detras de esa puerta... Nop, Mowar, ¿alguna idea?"

mowar se acercó a la puerta a examinar el tablero con los números. Nunca había prestado demasiada atención a las lecciones sobre las aplicaciones informáticas y la tecnología en general. Confusa, se apartó de la puerta y murmuró:

Si alguno se le da bien estas cosas podía intentar hackear el código... Si no-la gungan se encogío de hombros podemos probar a romper el panel...o la puerta...pero será mejor que intenteís hackearlo ¿Tusa...bes como se hace, Arion?

Aún así...cuanto menos ruido hagamos mejor

Theen se mantuvo en silencio concentrado mientras miraba a sus compañeros. No estaba seguro de si estaban cocientes de las cosas que habían sucedido o de si habían hecho el menor intento por analizar lo que allí sucedía.

-Quizá yo pueda conseguir el código para la puerta- Comentó Theen telepaticamente a Arion, -Será difícil pero podría hacerlo. Sin embargo, supongo eres consciente de que es casi seguro que sepan donde estamos ahora y que intentamos. Considero que de algún modo han podido siempre escucharnos y vernos; de no ser así por que habrían de comunicarse nuestros maestros con nosotros desesperadamente-.

Acercándose a Nop, el pequeño Anx le formuló telepaticamente -Pase lo que pase allí dentro, creo que deberíamos mantener un ojo fijo en Kin, en el fondo no la conocemos y al menos yo no estoy seguro de que allá dicho toda la verdad.-

Nop observó a Theen con curiosidad mientras este le susurraba algo acerca de la padawan twi'lek que los acompañaba.

- Es posible que tengas razón, tenemos que permanecer en constante alerta por lo que pueda suceder.

El zabrak pasó su delgada y joven mano sobre el hombro del anx y con una leve sonrisa lo tranquilizó.

- Intentemos abrir esa puerta.

Nop se acercó hasta Mowar y observó el panel de control mientras era torpemente manipulado por la padawan gungan.

El zabrak apenas sabía manejar una computadora, pero aún recordaba las prácticas de la academia y trató de ayudar a su compañera con la misma torpeza que esta.

- Esto es inútil. - dijo sin sobresaltarse. Acto seguido se dirigió a la puerta con el sable de luz encendido y trató de hundirlo en su centro lentamente para comprobar el efecto.

Nop se acercó a la puerta y su sable de luz refulgió, iluminando las paredes con su color verde. Cuando acercó la punta a la hoja de la puerta, por un momento temió que el sable se apagara con un chasquido como había pasado con las puertas anteriores... Pero aquella vez no ocurrió eso.

El sable penetró con tanta facilidad en el metal como un cuchillo penetra en la mantequilla. La puerta comenzó a fundirse y al zabrak no le costó demasiado trazar un círculo lo suficientemente amplio para que todos, incluso el enorme anx, pudieran pasar con facilidad. Bastó una patada para que la rodaja de metal cayera con estrépito al otro lado. Tal vez si la corriente hubiese funcionado, la puerta hubiera estado mejor protegida... pero con la energía desactivada no había campos de fuerza ni nada parecido que pudiesen funcionar.

Si los Sith habían querido evitar que subieran hasta ahí, no les había salido bien. A partir de ese momento, sería mejor tener cuidado. Probablemente no les quedaran muchas ganas de seguir jugando con ellos...

Tras abrir un hueco en la compuerta Nop envainó su sable de luz.

- Parece que finalmente hemos encontrado una utilidad práctica al corte de energía. - ironizó el zabrak observando el otro lado de la puerta con curiosidad.

El joven padawan no pensaba cruzarse de brazos, y tras un instante de silencio se adentró por el recoveco de la compuerta y cruzó al otro lado, desenvainando y activando de nuevo su sable láser para tener más iluminación mientras esperaba que el resto de padawans pasaran tras él.

Alia no lo dudó un instante y siguió a Nop, encendiendo su sable púrpura. Estaba preparada para saltar sobre el primer enemigo que se les cruzase, decidida a hacerlo pedazos. Poco le importaba que fuese un droide, un aprendiz Sith, o el mismísimo lord oscuro que les tenía cautivos.

- ¿Dónde estamos...? -susurró al ponerse al lado de Nop.

La oscuridad era total, y sus sables apenas lograban iluminar un poco las paredes y el suelo... pero al final de lo que parecía ser un pasillo podían distinguir el parpadeo de una luz roja. ¿Cómo era posible, si no había energía?

Mowar notaba la perturbación de su compañera, que parecía dispuesta a reducir a finas rodajas al primero que apareciese en su camino.

-Alia- diijo posando su mano en el hombro -tranquila...no te precipites. A ese viejo le será más facil detectarnos si nos dejamos llevar por la ira y... espera...¿qué es eso?

La gungan forzó su aguda vista para ver mejor que podía ser aquella luz y ver si era capaz de distinguir alguna forma en la semioscuridad. No la fue muy dificil ya que sus ojos estaban adaptados a la oscuridad de las aguas de Naboo pero aún así se acercó unos metros apagando el sable para evitar ser vista.

Cuando Mowar entornó los ojos y se fundió con la Fuerza para distinguir mejor lo que estaba viendo, comprobó que el parpadeo se debía a un panel numérico similar al que habían dejado atrás hacía sólo unos instantes. A su izquierda, una puerta como la que acababan de atravesar les esperaba... pero estaba abierta, revelando una negrura impenetrable al otro lado.

La sala que había más allá estaba tan oscura que la gungan no fue capaz de distinguir nada en ella, ni siquiera con la ayuda de la Fuerza. Sin embargo, estaba claro que era a donde debían dirigirse, pues no había nada más en el corto pasillo en el que ahora se encontraban...

El aprendiz humano permaneció en posición de guardia mientras su compañero Nop afrontaba el dilema de la puerta cerrada con un enfoque más bien directo.

"Quiza no seamos sútiles, pero la inactividad es mucho peor... Es una situación compleja, que requiere una solución compleja"

Despues de atravesar el hueco practicado en la puerta, evitando tocar los bordes del agujero, todavia candentes. Sin perder tiempo, se hizo a un lado, dejando espacio para poder maniobrar en caso de un ataque sorpresa.

"Vaya, vaya... No nos han disparado según saliamos por el agujero... Sin duda vamos mejorando..."

"Pero, ¿que es este lugar?" Arion expresó sus dudas casi a la vez que su camarada Alia. Sin embargo, las palabras de Mowar atrajeron la atención del padawan, que agudizó la vista, mientras un negro presentimiento se formaba en su mente... Arion cerró los ojos y se concentró, dejando que la Fuerza entrase en su cuerpo, mejorando su percepción del mundo que le rodeaba...

Al igual que Mowar, Arion se concentró en la Fuerza nada más ver aquella lucecita parpadeante. No tenía una vista tan desarrollada como la de la gungan, pero aún así la Fuerza le bastó para percibir todo lo que le rodeaba. Estaban en un corto pasillo, de unos veinte metros de largo y no muy ancho. Deberían pasar en fila de dos como mucho, y sus conocimientos de padawan le indicaron que no sería un buen lugar para un combate.

Pero lo interesante era la lucecita roja que se veía al fondo. Era un panel numérico como el de la puerta que acababan de cruzar, pero este funcionaba. Estaba al lado de una puerta que estaba abierta, y tras ella no podía verse nada, pues todo estaba sumido en tinieblas.

Arion se preguntó inmediatamente de dónde sacaría energía esa puerta para funcionar... pero más importante que eso era el hecho de que probablemente no tenían más opción que traspasar ese umbral si querían seguir adelante, y no sabían qué había detrás.