Partida Rol por web

-Bah, sólo un poco- acaba por admitir encogiéndose de hombros, quitándole importancia al asunto mientras se detiene a mirar tu amplia mano y los vendajes el escaso rato que dura cerca de ellos.
-Vamos a hablar un poco más tranquilos...- mira alrededor con cierto desagrado debido al ruido y las distintas charlas que ha causado la llegada del SGA 1 y sale por una de las puertas de acceso a la enfermería. Los guardias la miran con algo más de severidad que al resto cuando pasa junto a ellos, pero aún así no la detienen.

Nayana camina entonces por el pasillo simulando un extraño convencimiento al tener que sujetarse el costado y fruncir el ceño de vez en cuando, dejando claro que al menos de vez en cuando sí le resulta doloroso pero no parece dispuesta a admitirlo.

Finalmente se detiene en uno de los amplios rellanos con sofás y butacas que llenan la ciudad, tomando asiento en uno de ellos y acomodándose con un hond supiro, cerrando los ojos apoyada en el respaldo hasta que empieza a hablar de nuevo.
-Se llamaba Wron Benten, le conocí hace unos cinco años- comenta como el que no quiere cosa para empezar la conversación que sabe sobradamente que es la que te interesa de verdad.

El nombre te suena incluso más de lo que esperabas, aunque no eras amigo ni conocías demasiado bien al tal Wron... pero era un rango superior a ti y acostumbraba a entrenar a las mejores legiones de Dagas Carmesí de Sateda. Estaba muy bien considerado por todos sus soldados y al contrario que muchos altos mandos les acompañaba en las batallas, fueran cuáles fueran.
Lo último que supiste es que había muerto con su último pelotón después de acabar con más de una decena de patrullas wraith durante la invasión. Según parece la información no era del todo correcta.

La Doctora Swift entra en la enfermeria justo en el momento en que el Doctor McKay y Zac Mars ya habian sido atendidos y curados por el doctor Beckett, llevaba en la mano muchas carpetas de papel, sguramente informes y papeleos, lo deja bien hubicado y a la vista para que el doctor Beckett acabe hechandoles un ojo lo mas rápido posible, se percata de que hay nuevos enfermos y acaba acercandose disimuladamente con la bata puesta y una sonrisa amigable.

- Doctor Mckay! ya esta de vuelta? que tal ha ido la misión?- se percata de la las vendas del brazo- una herida de bala?- preocupada algo habia ido mal eso estaba claro.

 Estaba por salir de la enfermería ya que Becket se había encargado de hacerme las curaciones, justo cuando tengo una herida de consideración se aparece este. Es en ese momento cuando veo entrar a la doctora Swift, hermosa como siempre, de seguro que usa esas cremas anti arrugas.
Cita :

Ehhh bien, bueno si al casi ser devorado por una cucaracha gigante se le puede llamar bien.

Cita :

Ante la pregunta levanto todo lo que puedo el brazo debido al dolor y las curaciones lo miro un segundo y replico, no, esto que ves es prueba de esos bichos, esta herida son los colmillos o lo que sea que tuviera esa cosa.

Después de contestar a su pregunta no sabía que decir así que se genero un incomodo silencio que se extendía por segundos, aunque a mí se me hacían horas, siento como el calor en mi rostro aunmenta asi que me decido a hablar con rapidez.

Esto... Swift, ¿me preguntaba si… vas a trabajar… hasta muy tarde hoy? 

El comentario de la cucaracha hizo que la joven doctora arrugara el ceño sin entender muy bien si se trataba de una broma o de la pura realidad, trago saliba al recordar que el bueno del Doctor tendia a exagerar las cosas mas de la cuenta y acaba sonriendole de forma tranquilizadora.

- entonces menos mal que ya estas de vuelta en Atlantis...- hace un pequeño gesto con la cabeza ladeandola mirando como levanta el brazo aun a pesar de la herida.

- Que mala pata Doctor! bueno almenos esta vivo y a salvo de nuevo, me alegro...- le acaba dando un par de golpecitos amistosos en el brazo bueno y en ese instante el silencio hace que la joven parpadee repetidamente mirandose los zapatos hasta que el rompe el hielo.

- Oh! no, acabo mi turno a las 6...- arquea la ceja y enseguida la vuelve a bajar- estare por aqui un rato mas si necesitas calmantes...- esto ultimo lo dice a modo de secreto- te puedo recetar uno o dos, pero no pienses que porque me caes bien voy a darte mas eh!- dandole en la nariz de forma amistosa.

A las 6, perfecto.

La noticia me gusta, después de todo no tiene que trabajar hasta muy tarde, recuerdo el paso siguiente y se me forma un nudo en el estomago, sin contar que siento como las palmas de las manos me sudan copiosamente, Dios parezco un crio.

Sin que sea muy notorio tomo todo el aire que puedo tratando de tranquilizarme y le digo.

¿No te gustaría cenar con migo hoy?... mira que soy un experto en la cocina, además conozco un balcón en el ala este, con una excelente vista al continente.

Termino de hablar y espero su respuesta mejor dicho su reacción, pero ya estaba hecho no hay tiempo de lamentarse, por lo menos no frente a ella.

Tras comer algo y sentiros algo más enérgicos, aunque todavía intranquilos por un motivo u otro, llegáis a la enfermería sin tardanza.
Desde luego ahora mismo está mucho más vacía y tranquila que ayer, cuando llegasteis y tuvisteis que haceros todos los molestos chequeos médicos de rigor que gracias al cielo no dieron ningún resultado extraño en ninguno de vosotros, incluyendo a Jonas.

El doctor Beckett se encuentra observando a través de uno de sus muchos microscopios de precisiñón murmurando alguna que otra maldición mientras apunta cosas en un informe. Sea lo que sea parece ser que no está dando los resultados que él desearía.

Os acercáis y Zac pregunta por su terapia genética, momento en el que el doctor sonríe traviesamente mirando al joven.
-¡Vaya! Ya me habías hecho creer que se te había olvidado, me tenías asustado...- comenta burlonamente, dejando un silencio algo más largo de la cuenta para impacientar a ambos, tras lo cuál ríe por lo bajo -La terapia ha sido positiva, pero ten cuidado con querer probarlo todo de golpe, no es tan fácil como parece... Deberías buscar a alguien que te enseñara a utilizar casa cosa- advierte como si de un padre o tutor se tratara antes de seguir con lo suyo.

Korrigan asintio con alivio al escuchar al doctor. Lo cierto es que le habian recomendado que el mismo se inoculase el gen, pero se negaba totalmente a hacerlo.

Durante su breve estancia en el SG-1 habia deducido que cuanto mas cerca estabas de los antiguos, mas propenso eras a meterte en problemas, y por el momento no queria tener mas de los que ya tenia.

De echo, no queria tener ningun otro problema durante mucho mucho tiempo.

Asi que se pregunto quien demonios les iba a hechar una mano para que el novato aprendiera a menejar un Jumper.

Definitivamente no estaba la suerte consigo. A este paso no podria entrevistarse con Dasha hasta que ya fuera abuela.

Taylor acaba introduciendo las manos en los bolsillos de la bata blanca que esta abierta dejando ver una blusa blanca y una estrecha falda hasta la rodilla.

Cuando el Doctor toma aire para hablar ella que arquea las cejas a la expectativa hasta que al fin y al cabo soltó la bomba de relojeria que llevaba dentro.

-Una cena? claro que si! cuando quieras, me gusta comer en compañia- momento en que para a pensar unos segundos mientras ves que se pone algo mas seria que de costumbre.

- no sera una cita verdad?- arquea la ceja de forma algo exagerada para indagar en las intenciones del buen doctor.

Zac entró en la enfermeria hechando un vistazo rapido a la zona miranado de reojo al doctor le acaba susurrando.

-Lastima no esta la Doctora Keller..- de forma burlona le sonrie y cuando ya se acerca a Beckett acaba dandole un par de palmadillas en la espalda.

-Algo que no funciona Doc?- amigablemente hasta que pone esa sonrisa traviesa que hace que el joven arque prominientemente ambas cejas curioso por esa reacción.

-oh!- dice poniendose una mano detras de la cabeza tranquilamente- la verdad esque me habia olvidado si no llega a ser por Bret creo que no hubiese venido en toda la semana...- acaba sonriendo bajando el brazo de nuevo.

En el momento en que le comunica que contiene el gen- SII!!- efusivamente muestra su alegria con una amplia sonrisa- perfecto, si si, tranquilo Carson, vamos a por un Jumper...- sonriendo ampliamente.- hasta luego Carson...- empieza a dirigirse a la salida de la enfermeria hasta que acaba girandose.- Bret? no vienes? o ya se te han quitado las ganas de viajar conmigo? prometo no estrellarnos.- burlonamente

 Siento como los colores me suben al rostro, seguido de un intenso palpitar de mi corazón, siento como el sudor impregna mis manos, trato de hablar aunque solo sale un tartamudeo.

Yo… esto… eh… SI, es decir no… es decir, es una cena, ya sabes algo de comer, un buen vino de tomar y una vista algo especial, como dos… colegas científicos

La ultima parte oración la digo por lo bajo, casi creo que fue inaudible para ella.

Bret se giro y empezo a caminar mirando la cara del joven Capitan.

Bueno, ir con un chaval sobre hormonado y con una terapia genetica a que me de un viaje en una nave alienigena sin siquiera haber provado sus capacidades ni con una tostadora....
No porque iba a pensar que podrias estrellarme.

Adelante a el joven y pone pies a donde se encuentran los Jumpers.

Tylor que se limita a observar a Rodney con los ojos abiertos que se le van moviendo de lado a lado al comprobar las intenciones del bueno del doctor.

- Oh! Rodney...- susurra a la vez que baja la vista mirandose la carpeta hasta que ella acaba tu frase.

- Como dos buenos amigos, esa idea me gusta...- asintiendo energicamente- deacuerdo podriamos invitar al Doctor Beckett tambien no?- sonriendo ampliamente, esta claro que la chica no ve realmente que lo que tu pretendes es realmente tener una cita a solas con ella quizas ya esta con alguien, Atlantis es muy grande y pasan por la infermeria cientos de personas.

 ¿Becket?, siento como mi cara pasa de roja de la vergüenza inicial por un  blanco pálido a causa de la sorpresa que me genera la sugerencia de la doctora, está claro que a ella no le interesa una cena, por lo menos no de la manera que yo tenía en mente.

Esto… claro, Becket será genial, yo debo volver a la sala de control en este momento, pero tú lo puedes ver acá en la enfermería, así que te queda más fácil hablar con él, yo estaré pendiente de lo demás.

Nos vemos en la noche.

Asiento la cabeza levemente en señal de despido y me giro para buscar el elevador que me lleve a la sala de control.

Tras la arriesgada misión de Morke habían trasladado a los heridos hasta la enfermería. Y Becket lo había echado, como al resto de allí hasta que acabara su trabajo.

Así que se quedo vagando delante de la puerta. La verdad es que no sabía en qué punto se había torcido todo. Solo hacia dos horas estaban con una sociedad preciosa intentando averiguar cosas de interés, como aquel formidable escudo que tenían, y sin embargo, todo se había vuelto oscuro cuando los enemigos los habían localizado y secuestrado.

No podía quitarse las imágenes de la horrenda nave colmena por dentro. Aquellas naves eran como sus peores pesadillas. Simplemente horribles.

Necesitaba descansar pero quería ver como se encontraban los heridos. Tanto Ronnon como aquel soldado, que había perdido a su compañero cuando les había perdido ayuda, y ahora estaba herido.
Necesitaba saber también que significaba para ellos aquel talismán que ahora llevaba al cuello. Estaba seguro que era mucho más importante de lo que el podía entender.

Jack no había podido cogerlo. Y sin embargo ahí estaba. En su cuello.

Les daría un poco más de tiempo a los médicos.

La doctora Weir enseguida accede a que Teyla se retire de la Sala de Control, así que se dirige con rapidez hacia la enfermería, en cuyas puertas encuentra al doctor Korrigan andando de un lado a otro con aspecto nervioso y sin duda preocupado.

En el interior de la enfermería, Ronon descansa sobre una de las camillas, todavía desmayado pero sin más heridas de gravedad, aunque al cabo de poco ya empieza a despertarse apartando a cualquier doctor o enfermera que quiera verificar su estado alegando que "está bien".

Por su parte, el soldado de Morke parece más afectado por los combates y golpes que recibió, al parecer su sistema inmunológico es más débil que el de un humano corriente y le está costando más recuperarse pero no parece que corra peligro inminente.

¿Qué tal te encuentras Ronon?

¿Qué sucedio en el Planeta?

Teyla miraba a Ronon con curiosidad, esperando la respuesta de con quien tantas veces habia ido de mision a tantísimos planetas.

Veo que ya te estas recuperando.-Teyla sonrio al ver como Ronon apartaba a cuanto médico tenia cerca al despertarse.

¿qué me puedes contar de aquel soldado?

Korrigan se puso al lado de el pelanas. No es que fueran amigos del alma ni mucho menos. Pero se habia jugado el culo por el, y estaba seguro de que si hubiera sido al reves el resultado seria el mismo. A salvo en la enfermeria.

El planeta era seguro, y estaban accediendo a nuestras peticiones o eso creo. Pero de algun modo los Fantasmas nos pillaron alli. Es extraño. Como llegaron Ronon, viste algo que pudiera haberles alertado.

El Arqueologo tenia en su mano derecha el colgante que habia obtenido de aquel planeta. Era un acertijo indescifrable el porque estaba en su mano. Pero queria saber si el habia tenido la culpa de que hubieran llegado los enemigos. No pensaba que fuera posible pero no podia descartarlo tampoco.

En cuanto al soldado, se jugo el culo por ti volviendo a bajar de la nave para acompañar a Jack cuando fue a tu rescate. Perdio a otro compañero, y esta lejos de casa....

Pensaba en decirle que alguien, mas seguramente el le debia una disculpa por haberlo metido en todo aquel follon, pero tampoco podia estar todo el tiempo culpavilizandose de todo lo que ocurria.

Ronon había recuperado el conocimiento hacía poco y ya estaba aburrido de tener que permanecer allí. La de veces que había sido aturdido por las armas Wraith y aún estaba vivo...

- ¿Qué es ésto, un interrogatorio? - preguntó a Teyla ante tantas preguntas, con una media sonrisa de complicidad.

Se disponía a dar las explicaciones pertinentes, pero el doctor las dió por él.

- No tengo ni idea - respondió - Es muy raro...

Ronon echó un vistazo al soldado de Morke, que se estaba recuperando aún de sus heridas. Más tarde le tendría que dar las gracias. Aunque les había dicho que no le fueran a buscar si no llegaba en unos minutos...

- ¿Cómo os llamó? ¿Cómo llegasteis a la nave? - preguntó dirigiéndose de nuevo a Bret - ¿Qué demonios hacíais cuando empezó el ataque?

Me habia gustado estar alli, de alguna manera podia haber notado los Wraith y haber sido util para evitar la emboscada.

¿os estaban esperando?

-decia Teyla entre duda y extrañeza, Ronon no era del tipo de personas que lo emboscaran tan facil, algo debio de haber alertado a los Wraith para que aparecieran en ese mismo planeta-

Me gustaría saber que paso exactamente alli, el soldado que vino contigo no esta en muy buenas condiciones de que explique que paso, por eso del interrogatorio, disculpa si te moleste por ese asedio de preguntas.

Bret no sabía muy bien como había pasado todo así que se preparo para pensar en voz alta, quizás algo de lo que pensara sirviera para esclarecer las cosas.

Bien, llegamos a un pueblo con una tecnología de camuflaje mejor que la de los antiguos. Dimos con ellos casi por casualidad, pero si no hubiéramos ido andando no lo hubiéramos encontrado, por eso se me hace extraño que los dardos los localizaran.

Dentro de la cuidad nos recibieron bien. Son una cultura de tipo... bueno no son excesivamente avanzados tecnológicamente, por eso me chocaba el que tuvieran esa protección.

Nos entrevistamos con su reina, y nos dejo pasar a Jack y a mí a una habitación con este colgante.

Muestra el colgante, uno sencillo, de plata con un símbolo celta. Algo sencillo e inofensivo.

Es el martillo de Thor, un símbolo de los Asgard, nuestros aliados en la galaxia de dónde venimos. Nos hablaba de una profecía, de que sabían que veníamos, pero tuvo que ser una confusión. El caso es que no tenía protección, o eso parecía, pero Jack no podía tocarlo. Y al final yo pude agarrarlo. En ese momento escuchamos los dardos, pero fue una cosa automática, cuestión de varios segundos. Dudo que las naves nos localizaran por ese hecho, fue muy rápido. Pero ahora me come la duda.

El soldado volvió a buscarte cuando se lo pedí y les mostré este colgante, por lo que parece tiene mucha importancia para los suyos. Así que esperare para preguntarle que es o para que se supone que sirve.

Bret se volvió a callar, no sabía exactamente que quiera conseguir con todo lo que había dicho, pero al menos ya no era el único en aquella sala que sabía que le rondaba por la cabeza.