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Stargate SG-4: Robinson

[Escena 4] Negociación de altos vuelos

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13/05/2021, 12:50
Director

Con una sacudidad moderada, la nave de descenso había completado la maniobra de acoplamiento. La compuerta se abrió, accionada por el soldado alienígena que había permanecido sentado junto a ella durante el ascenso, y permitió ver a los pasajeros una estancia amplia, impoluta, organizada y bien iluminada. Algo parecido a redes de carga mantenía cajones apilados y sujetos en los lados de aquella bodega, en tanto que un "comité de bienvenida" esperaba a los tau'ri. Un grupo de seis hombres y mujeres con uniformes azules y franjas laterales grises, pertrechados con objetos idénticos a los que portaban sus escoltas, esperaban a ambos lados. Una mujer aguardaba, ligeramente atrasada con respecto a los tripulantes armados; su uniforme también lucía unas líneas laterales, pero eran blancas.

Los soldados que les acompañaban invitaron a los tau'ri a abordar el crucero, tras ayudarles a "liberarse" de sus asientos. Los seis tripulantes armados de la bodega se aprestaron a registrarles uno por uno, conforme salieran. Su actitud y comportamiento resultó más o menos familiar para los militares del SG-4; los alienígenas armados no se mostraban agresivos pero había en ellos una determinación. Puede que no pretendieran dar el primer golpe pero, si alguien hacía una estupidez, seguro que se esforzarían por ser ellos los que dieran el definitivo.

Una vez registraron a los cuatro tau'ri, la mujer que esperaban en el fondo se acercó y realizó una serie de exámenes rápidos como reacción de las pupilas a la luz o medición de la temperatura a todos los pasajeros de la nave de descenso. Entre tanto, las armas que Alan, Aldo, Fern y Vanessa habían entregado fueron transferidas a uno de los soldados que ya estaban a bordo. Arkwuior aprovechó para informar a los tau'ri que sus armas serían puestas bajo llave, con el resto, hasta que pudieran abandonar la nave, momento en que les serían devueltas si no había problemas.

La mujer de uniforme azul y franjas blancas intercambió algunas palabras con quien había recogido las armas de los terrícolas. Fue una conversación corta y el soldado pareció resignarse por toda respuesta. Sin más miramientos, la escolta de ocho alienígenas armados que tenían ahora condujo a los tau'ri a un pasillo. Mientras avanzaban, notaron que la disposición de la aquella nave era similar a la estrellada. Trazados rectos, despejados, distribución uniforme de compartimentos,... Parecía fácil tomar la nave. Más aun defenderla en unos pasillos donde apenas había coberturas de ningún tipo y obligaban a avanzar forzosamente por un trayecto bien definido.

La primera visita que el SG-4 realizó debía de ser la enfermería. Porque allí les hicieron más exámenes, aunque esta vez con ayuda de escaneres o algo similar. Permanecieron allí cerca de una hora, monitorizados y atendidos por tres tripulantes más de uniforme azul y franjas blancas. El piloto, que recibió bastante más atención por la cicatriz de su cuello, aprovechó para traducir algunas de las cosas que hablaba el supuesto personal sanitario. Parecían buenas noticias: Guerrero no presentaba lesiones ni traumatismos graves, más allá de unas cuantas contusiones y hematomas. Y que ninguno de los cuatro parecía representar un peligro biológico para el ecosistema cerrado y equilibrado que era una nave.

Puede que fuera eso lo que permitió a los tau'ri, finalmente, abandonar aquellas dependencias. Afuera, la escolta que les esperaba en la puerta se había reducido a la mitad. El soldado que tenía sus armas y otros tres ya no estaban. Los cuatro restantes les acompañaron, dos en punta y dos en retaguardia, por el pasillo. Los tau'ri pudieron hacer pronto una distinción obvia entre los tripulantes con que se cruzaban: unos no llevaban armas de ningún tipo, otros sostenían armas como las de sus escoltas y permanecían firmes y alertas en determinadas zonas de la nave. Pero unos y otros, con independencia de aquel rasgo, detenían brevemente lo que estuvieran haciendo para observar a los recién llegados.

La excursión pareció llegar a su fin al alcanzar una sala que se asemejaba a la de comunicaciones en la nave de Arkwuior. Pero aquella era más compleja, con más monitores que mostraban información en el desconocido idioma de la gente del piloto, e instrumental electrónico de proposito incierto. El personal de aquella zona aparentaba estar más ocioso que el resto de la tripulación, a juzgar por el continuo escrutinio al que sometieron a los tau'ri desde que entraron a la sala hasta que cruzaron la puerta custodiada por otro soldado armado, invitados por su escolta.

Alan, Aldo, Fern y Vanessa se encontraban en el puente. Limpio, despejado, bien distribuido, una tripulación de hasta ocho personas hubieran podido trabajar y moverse por allí sin importunarse en sus idas y venidas. Pero, en aquel momento, sólo había tres miembros presentes. Uno de ellos, un hombre joven con uniforme azul sin franjas, permanecía de espaldas a la puerta, observando la superficie del planeta cubierto por una capa arremolinada de nubes blancas y grises que se mezclaban de forma caótica y, al mismo tiempo, ordenada, como si respondieran a algún patrón. Hizo un gesto de la mano y los otros dos tripulantes abandonaron el puente, seguidos por los escoltas de los tau'ri.

La puerta se cerró una vez los soldados la franquearon. El tripulante que quedaba, supuestamente el capitán, hizo un nuevo gesto con la mano, desenfadado. Parecía invitar a los tau'ri a hablar, pero sin prisa. Y, dado que no se había girado aun, daba la impresión de que tampoco le apremiaba escuchar nada importante por el momento.

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13/05/2021, 21:17
Vanessa Guerrero

El silencio y la seriedad con la cual nos comportábamos dejaba entrever, quizás no tanto nuestra desconfianza como la inseguridad que sentíamos al poner nuestras vidas en manos de gente a quienes no conocíamos en absoluto. Cuando entramos en el crucero, obviamente, ya habíamos claudicado y seguir las normas que nos impusieron, que por otro lado no parecían del todo descabelladas, formaba parte de todo el lote: ser registrados y examinados, seguir diligentemente a quiénes nos habían encomendado como guía, y ser en todo momento escoltados como si fuésemos gente peligrosa.

Eso último, me irritaba sobremanera.

Permanecí en silencio en todo momento, puesto que como siempre, no era potestad mía iniciar una acción, sino del mayor, y cuando llegamos al puente y las puertas se cerraron, adopté una postura marcial, con las manos a la espalda y su lado, dejando claro que no solo él era quien llevaba el mando, sino que me tenía a su lado como protección. Puede que estuviésemos desarmados, pero eso no significaba que no pudiéramos estar preparados, al menos yo, para cualquier cosa que pudiera suceder.

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13/05/2021, 21:39
Fern Andrews

Los humanos habían pasado a la nave nodriza de los extraños, era algo fascinante estar en una nave en pleno funcionamiento con toda la actividad que desarrollaba su personal. Andrews había observado continuamente al personal con el que se encontraban, había sido un punto positivo el observar a esa gente haciendo uso de sus equipos, sería fascinante hacerse con alguno y poder operarlo.

Les habían registrado a conciencia para incautarles las armas, un poco traumático podría decirse ya que no estaban acostumbrados a esa situación, a los científicos no les iba mal, pero los militares casí podían escucharse sus dientes en gesto de rabia, especialmente cuando le toco el turno a Guerrero. Aunque estaban siendo bien tratados en general la situación no era del agrado del equipo stargate.

Luego una revisión posiblemente médica, se tomaron su tiempo, sin duda eran muy concienzudos y minuciosos, otro chequeo más para ellos. La noticia positiva era que parecía estar todo correcto así que estaban con un humor ligeramente positivo.

Les llevaban de estancia en estancia, de actividad en actividad hasta que finalmente los llevaban a la zona principal de la nave, muchos tripulantes les seguían con la mirada con expresión tan extrañada como curiosa, querían saber más de los extraños sin ninguna duda. Llegaron finalmente al puente de mando donde les esperaban varias personas hasta que finalmente se quedaron solos con quien parecía ser el capitán de la nave.

Un poco nerviosos en el lugar, qué podían decir de sus salvadores y quizás captores. Fern Esperaba por ver si el mayor decía algo pero parecía impactado todavía por la situación, las palabras no llegaban a sus labios.

- Debemos darles las gracias por el salvamento, su ayuda ha sido inestimable. Soy Fern, el es Aldo, nuestra compañera Vanessa y el jefe del grupo Alan. Encantados de poder conocerlos. Señalaba a los interesados para facilitar la identificación esperando romper el hielo de buena manera y relajar el ambiente a la vez que daba el pie a la conversación.

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14/05/2021, 10:55
Aldo Evans

El protocolo de entrada estaba espectacularmente bien montado. Aldo observaba a todas y cada una de las personas nuevas que estaban conociendo, quizá hubiera algo con mayor rango, aunque parecía que ahí toda autoridad era ostentada por el personal médico, o al menos formaba parte del protocolo.

- Hola, me llamo Aldo Evans - dije cuando la enfermera lo comenzó a monitorizar a su llegada antes de pasar a la enfermería.

Aldo se alegró de escuchar, una vez en la enfermería, que los cuatro miembros del SG-4 se encontraban en perfectas condiciones.

A parte de aquel pequeño pedazo de conversación que no había mantenido con el personal sanitario de la nave, Aldo permaneció en silencio hasta que llegaron al puente, donde parecía estar esperando el que era el capitán. Fern fue el primero en hablar, para presentar al equipo.

- Muchas gracias. Tenemos suerte de habernos encontrado con Arkwuior. Nos ha pedido que hablemos de forma simple mientras vuestro dispositivo de traducción se adapta a nuestro idioma, pero necesitamos la ayuda de algún traductor para entendernos - dijo el lingüista.

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14/05/2021, 20:02
Alan Whiteface

Alan había permanecido en silencio. Se había mostrado cooperante en todo momento y se había atenido a las instrucciones que había dado a la Sargento en privado cuando todavía estaban en la nave estrellada. Había prestado especial atención a la distribución de la nave de rescate, al armamento de sus "salvadores" y a las posibles entradas y salidas en caso de que tuvieran que huir a la fuerza.

Pero por el momento todo proseguía según el plan. Los compatriotas de Arkwuior no hicieron nada fuera de lugar. Prácticamente tomaron las mismas medidas que habría tomado el gobierno tau'ri con cualquier grupo alienígena rescatado. Primero asegurarse de que no iban armados y no eran un peligro para nadie. Luego examen médico y quizás un periodo de cuarentena para asegurarse de que no portaban ninguna enfermedad que afectara a una especie y no a la otra. Y por último las comunicaciones.

Era el momento de la diplomacia y el diálogo, y el Mayor deseaba que les fuera bien. Que tuvieran suerte por una vez.

- Soy el mayor Alan Whiteface, y estoy al mando de este grupo. Somos una expedición científica. - dijo lentamente presentándose y al grupo entero, tras las intervenciones de Fern y Aldo. - Gracias por sacarnos del planeta. - añadió. Con todos agradeciendo al capitán y a su tripulación el salvamento, Alan esperaba que conseguirían un poco de empatía por parte de sus salvadores ¿captores? No tenía muy claro todavía si eran o serían prisioneros.

- Nos encontramos con su compatriota, Alkwuior, al llegar al planeta. Nos protegimos de unas criaturas insectoides que había allí, y le ayudamos a instalar una antena para poder comunicarse con vosotros y pedir ayuda para todos. Gracias de nuevo por su ayuda. - No quería solicitar más cosas, ni entrar mucho en detalle de nada más hasta ver de qué pie cojeaba su interlocutor. Hasta ver si se presentaba, y si parecía hostil, desconfiado o amistoso.

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18/05/2021, 12:49
Director

El oficial alienígena permaneció de espaldas durante algunos minutos más. Daba la impresión de consultar algo en un monitor de vez en cuando antes de volver a mirar la superficie del planeta, oculta por la masa de nubes arremolinadas que parecían cubrirla y darla un manto blanquecino que no hacía justicia al terreno que los tau'ri habían visto. También les hacía ocasionales gestos con su mano cuando los miembros del SG-4 callaban, en apariencia para que siguieran hablando. Podía parecer descortés, porque el capitán de aquella nave en ningún momento miraba a sus interlocutores y aparentaba no sentirse interesado por lo que dijeran, ya fuera algo trivial o importante.

Sin embargo, pasado un momento, no más de cinco minutos, el hombre dejó de gesticular y se centró más en el monitor que debía de tener delante que en la vista desde el ventanal. Por fin se volvió. Era joven, más de lo que los militares hubieran esperado en alguien al mando de un vehículo espacial. Al menos, desde la óptica terrícola. Sus rasgos eran definidos y, a pesar de la juventud, le daban un aire de determinación y confianza en sí mismo. Su cabello y ojos eran claros, castaño el primero y azules los segundos pero, tras observar la diversidad en los tripulantes con los que se habían cruzado en el camino hasta el puente, no resultaba extraño o fuera de lugar. Si había algún rasgo común en todos ellos era su tez sonrosada, un elemento uniforme observado en las poblaciones de otros planetas en los que los goa'uld habían trasplantado grupos humanos concretos.

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18/05/2021, 13:03
Oroir Pârepâne

- Disculpen mi aparente falta de modales. - El acento era notorio en la forma de pronunciar ciertas consonantes y vocales en su inglés. En la Tierra, hubiera sido fácil confundirle con alguien que no fuera angloparlante nativo y se esforzase por hacerse entender en aquel idioma. - Soy el capitán Pârepâne, del crucero Pâtê Ero, una nave de la Flota tartessana encargada de misiones de reconocimiento, patrulla y seguridad en nuestras rutas de comercio y aprovisionamiento. He leído el informe preliminar y tengo algunas ideas... hecho algunas ideas... llegado a algunas conclusiones, - Pareció pelearse con la expresión brevemente antes de quedar convencido de que era aquello lo que quería transmitir. - aunque una de las primeras cuestiones que me gustaría tratar tras las presentaciones es que, tengo entendido, no han llegado en una astronave. No tienen vehículo que rescatar, ¿correcto?

- Espero que no tengan que repetirse en nada que hayan dicho en estos últimos minutos. Nuestra tecnología de traducción simultánea es... rudimentaria todavía. Creo que ésa es su palabra. - Sonrió con cordialidad al tiempo que se apartaba del ventanal y apuntaba con la mano abierta a una zona hacia la que se encaminó, en aparente gesto de invitar a los tau'ri a que le acompañasen.

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18/05/2021, 13:40
Aldo Evans

Aldo miró sorprendido, parecía desenvolverse bien en el idioma nativo del SG-4, si no fuera de algún planeta lejano, hubiera jurado escuchar ese acento en algunos de sus colegas hispanos quizá, o quizá fuera un acento diferente. Aquello le dejaba claro al lingüista que a veces debía apartar su cabeza de sus estudios para centrarse en, simplemente, entender el mensaje.

Atendió a las palabras del capitán Pârepâne con curiosidad, prestando atención a sus errores gramaticales o de formación de expresiones algo más complicadas y finalmente llegó la hora de hablar de lo que el SG-4 hacía ahí. Aldo tomó aire para hablar.

- No, señor, no hemos llegado en ningún tipo de transporte, nuestro viaje hasta ahí - dijo señalando con la cabeza el planeta del que acababan de salir - ha sido a través de una puerta capaz de conectarse con otras puertas similares a través de un código, como si fuera un sistema de comunicación de uno a uno, es por eso que no tenemos vehículo que rescatar. Y no se preocupe, si debemos repetir algo que ya hemos dicho, estaremos más que encantados de hacerlo, conocemos las limitaciones de los sistemas de traducción y comprendemos que parte de nuestro mensaje pueda perderse.

Quizá este hablase también por uno de esos sistemas de traducción como el que había preparado Arkwuior de forma textual.

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18/05/2021, 14:51
Alan Whiteface

Alan estuvo a punto de poner los ojos en blanco pero se contuvo. Aldo no había obrado mal. No podían ocultar la existencia del Stargate, así como su uso, a sus rescatadores. Iba a ser obvio que necesitaban un medio de transporte para regresar a casa, y o bien les dejaban en un planeta con un Stargate, o tendrían que transportarles en una de sus naves... y eso iba a ser un trayecto muy largo.

- En efecto. - Dijo interviniendo cuando el científico acabó. - Hay puertas como las que describe mi compañero Aldo repartidas por muchos planetas en sistemas distintos. - Explicó. - Nosotros las denominamos Stargate... Cada puerta permite comunicar con las otras mediante un mecanismo de codificación... Así es como llegamos al planeta donde se había estrellado la nave de Arkwuior. Somos - dijo extendiendo la mano para abarcar a los cuatro miembros del SG-4, - un grupo de exploración también. Desconocíamos lo que nos íbamos a encontrar en el planetal Pero nos alegra haber encontrado a unos posibles amigos. - Dijo finalmente como si fuera el inicio de una negociación diplomática.

- Estoy convencido de que los líderes de nuestra gente querrán hablar con sus líderes... Parlamentar. Su pueblo y el mío podrían ser aliados... Comerciar. Podemos aprender mucho los unos de los otros. - Sugirió directamente. - Pero si no les interesa o prefieren que nuestras civilizaciones se mantengan al margen... agradeceríamos que nos dejen en algún planeta que contenga un Stargate... Si puede ser. Para poder volver a casa. - Dijo abiertamente.

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18/05/2021, 19:18
Vanessa Guerrero

Aquel era el momento de los oficiales, y como mucho, de los diplomáticos. Alguien como yo no tenía nada que decir, salvo lo que pudiera transmitir con la mirada, que no era otra cosa que mi oficial superior y el resto de miembros del grupo, estarían protegidos siempre que yo pudiera.

Pero me irritaba tener que dar tantas explicaciones. No sabíamos aún si aquella gente era de fiar o no, si estaban de verdad dispuestos a ayudarnos o si por el contrario, se aprovecharían de nuestros conocimientos.

Lo lógico sería que ya conociesen el stargate, pero no daban aquella impresión.

-¡Señor, si me permite! -advertí, dando un paso hacia delante para hablar con el piloto -. Soy la Sargento Guerrero. Capitán Pârepâne. Ustedes han explorado la galaxia seguramente desde hace más tiempo que nosotros. ¿No han encontrado nunca un dispositivo como el que les describimos?

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18/05/2021, 20:27
Fern Andrews

Estaban en la presencia de uno de los oficiales más jóvenes que habían conocido, el encuentro parecía desarrollarse bien, empezaban a conocerse en buenas relaciones o por lo menos nada hostiles. Se ponían en contacto con un traductor informático, no era lo ideal pero sin duda mucho mejor que no disponer de ello. Todos iban hablando en lo que consideraban que era lo mejor para el grupo y el futuro con la gente de la nave.

Andrews pensó que tras su primera intervención no abriría la boca si no se le preguntasen, no sería descortés pero tampoco quería que sus palabras fuesen inapropiadas para la seguridad del equipo.

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20/05/2021, 16:05
Oroir Pârepâne

El capitán escuchó las explicaciones de los tau'ri y, de vez en cuando, asentía sutilmente para sí. Se había detenido frente a un grupo de monitores que mostraban una serie de gráficos cambiantes, aunque siempre con respecto a una misma posición. Se apoyó en el borde de la consola al volverse para observar a los invitados.

- Hasta el momento, sólo conocemos a una civilización que, según los testimonios de pueblos con los que comerciamos, viaja de ese modo que describen. - El oficial sonrió, más por cordialidad que por humor. - Y aquí es donde tengo un dilema. Sus análisis no muestran formas de vida parasitarias en abdomen ni tronco cerebral. Y algunas de sus prendas, de sus accesorios, están elaborados con fibras sintéticas, derivados de hidrocarburos o materiales sintetizados por procesos químicos industriales. Sus armas son de deflagración, con cartuchos de munición que utilizan un propelente químico basado en nitratos de, al menos, dos tipos.

Se detuvo un momento para inspeccionar las reacciones de los tau'ri ante sus palabras.

- Su fisiología no se corresponde con la de esa civilización pero, al parecer, saben utilizar su forma de transporte. Al mismo tiempo, su tecnología no parece estar a la par que la de ellos, pero es mucho más avanzada que la que esta civilización permite a los pueblos que domina. Tal vez quieran ayudarme a esclarecer este misterio antes de dejarles marchar alegremente por una de esas... puertas o celebrar cumbres diplomáticas con nuestros dirigentes.

El capitán ya no sonreía. El tono en que había hablado había sido serio pero no se detectaba agresividad alguna.

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21/05/2021, 09:16
Alan Whiteface

- Los goa'uld. - Afirmó Alan antes de que sus compañeros empezaran a hablar y mencionaran algo extra que no debieran. Era mejor que él filtrara qué información podían desvelar a aquel tipo.

- Son nuestros enemigos. - Declaró con firmeza. - Llegaron a nuestro planeta con intención de esclavizarnos... Pero les hicimos frente y vencimos. Les expulsamos. - Afirmó. - Llevamos muchos muchos años libres de su yugo y nuestra tecnología ha evolucionado por nuestra cuenta. -

- Aprendimos a usar la tecnología de esas puertas, y nos aseguramos de defender la que está en nuestro mundo para que los goa'uld no regresaran por ella nunca más. - Añadió. - Desde entonces estamos en guerra con ellos, y dado que nuestra tecnología espacial no es tan avanzada como para disponer de naves como ésta... - Declaró señalando la nave en la que viajaban. - Usamos el mismo sistema de puertas que los goa'uld. Allá donde vamos tratamos de ayudar a las civilizaciones que estos han esclavizado. Pero también exploramos distintos planetas con ánimo científico y en busca de otras civilizaciones que quieran aliarse con nosotros en esta lucha. -

Se encogió de hombros. - Puede creerme, o no. Pero dado que conoce de la existencia de esos parásitos solo hay dos opciones: que sea su enemigo, igual que nosotros, y por tanto un posible aliado. O que sea su esclavo y trabaje para ellos. En cuyo caso creo que no habría hablado así de las puertas, y posiblemente no se habrían molestado en rescatarnos. -

Alan se quedó observando al capitán de la nave alienígena... con curiosidad por saber cómo se iba a tomar aquello. Por lo que el Mayor sabía, aquellos tipos tenía toda la pinta de que eran enemigos de los goa'uld también.

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21/05/2021, 10:05
Aldo Evans

Aldo había esperado a que Alan llevase la voz cantante en aquello, su trabajo de lingüista no incluía aquel tipo de diplomacia, si hubiera necesitado negociar algo, quizá, pero trabajar con la información que el ejercito consideraba clasificada y, de algún modo, mercadear con ella... el lingüista esperó a que fuera el mayor quien diera el primer paso para explicar al capitán la situación en la Tierra con respecto a aquellos enemigos de los cuales habían heredado su sistema de transportes.

- En concreto llegamos al planeta del que nos habéis rescatado en misión de exploración y reconocimiento del planeta - añadió Aldo.

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25/05/2021, 15:29
Oroir Pârepâne

- Es interesante que no contemplen una tercera opción. Mantenerse apartados del camino de los goa'uld. Ayudar a otros pueblos a rebelarse contra ellos no es algo que se tomen a la ligera. Tener que lidiar con uno de ellos, con un Señor del Sistema, es posible aunque problemático; conseguir que toda su estructura social se centre sobre tí es difícil, pero hace que ganarles en una guerra sea imposible. - Se encogió de hombros, aunque no parecía un gesto de indiferencia como en la Tierra. - Lamento decirles que poca gente entre los nuestros está dispuesta a involucrarse en una guerra abierta y declarada contra los goa'uld. Y nuestro gobierno tiene ese sentimiento muy presente.

- Incluso un intercambio tecnológico podría resultar peligroso. Si los goa'uld se percatasen de que vuestras naves han avanzado gracias a la incorporación de tecnologías tartessanas... No dudarían en volver sus miradas hacia nosotros. - Aquello último lo enunció de forma críptica. Algo en su tono parecía añadir un "de nuevo" mudo a la frase.

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25/05/2021, 15:54
Aldo Evans

- Igualmente, intercambiar pareceres no tendría porque poner el foco sobre los tartessanos y para nosotros sería un gran avance tener contactos amistosos con otras civilizaciones que puedan estar en contra de los goa'uld - dijo Aldo con algo de tacto -. Somos conscientes de que no es sencillo realizar este intercambio tecnológico, pero mantener relaciones diplomáticas y comerciales, alejadas del intercambio de tecnología sería beneficioso para ambos.

Si los tartessanos no querían ofrecernos tecnología, lo importante era granjearse un nuevo aliado, quizá en un futuro podrían perder el miedo a enfrentarse a los que, parecían ser, enemigos comunes.

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25/05/2021, 16:09
Director

Notas de juego

La disposición del PnJ es neutral, si bien el hecho de que no se haya cerrado en banda puede ser interpretado por los personajes como una señal de que simpatiza con vuestra posición. Podéis seguir dialogando y buscando un punto común de entendimiento con dos opciones:

- Tratar de convencerle para negociar directamente un acercamiento diplomático entre ambos pueblos con una prueba de Diplomacia CD 15.

- Dialogar y razonar con el PnJ más tiempo y tratar de ganarse su simpatía para que trasladase la opción anterior a sus superiores con recomendación positiva. Esta opción es más arriesgada, ya que podría empeorar su disposición hacia los personajes. Si optáis por este paso, alguien debe realizar una prueba de disposición (d20 + modificador de Carisma. Con un resultado de 1-5, el PnJ se indispondría con los PJs y con un resultado de 22+ se tornaría amistoso; con un fallo crítico, se volvería hostil y con un acierto crítico se volvería servicial). De acuerdo a esos cambios, sería más fácil presentar la idea del acercamiento (si se volviera servicial, la prueba de Diplomacia recibiría una bonificación de +1).

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25/05/2021, 16:10
Aldo Evans
- Tiradas (4)

Notas de juego

Con vuestro permiso he tirado por diplomacia gasto dos dados de acción 13 + 1 + 4, superamos la del acercamiento diplomático.

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25/05/2021, 20:51
Vanessa Guerrero

La conversación se estaba desviando, más que hacia nuestro destino, en una dirección en la cual yo no tenía mucho que decir. La diplomacia no solo no era mi fuerte sino que además, la evitaba siempre que podía. Si había algo positivo en ser sargento y marine, era que alguien tomaba las decisiones por mí y el fin que buscaba casi siempre era la protección de mi unidad, por lo que vuelos mayores parecían estar fuera del alcance esperado.

En cualquier caso, entendía que en cualquier batalla, el objetivo era conquistar mayor cantidad de terreno por lo que aumentar los esfuerzos diplomáticos para lograr acuerdos con otras especies, era obligado. Por otro lado, la humanidad jamás se rendiría y dejaría de mirar a la distancia. El miedo no era una opción.

-Señor Pârepâne. Le aseguro que nuestras intenciones son seguir explorando el universo, porque el deseo de conocer, de ir más allá, forma parte de nuestra propia esencia. En nuestro planeta se han librado muchas batallas por motivos discutibles, pero saciar nuestra sed de conocimientos y estrechar manos con otros pueblos es motivo más que suficiente para arriesgarse. Yo... no soy una diplomática, ni una científica. Solo soy una soldado que defiende con honor aquello en lo que cree y no hay mayor honor que en luchar por un mayor entendimiento.

Cuando terminé de decir todo aquello, me di cuenta de que quizás había hablado de más, así que miré, algo avergonzada, a los demás, sobre todo al mayor Whiteface, así que me disculpé.

-Dísculpeme, mayor Whiteface. Creo que... me he dejado llevar.

Notas de juego

Permiso concedido... pero por poco jajajajaja

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25/05/2021, 22:30
Alan Whiteface

Alan negó levemente con la cabeza en dirección a Guerrero para indicar a la mujer que no había problema con su intervención.

Luego observó al capitán tartessano. 

- Como ha dicho mi compañero Aldo, intercambiar pareceres es un primer paso que no debería aportar peligro para ninguna de las dos razas. - Sugirió sin meterse demasiado en el tema. Prefería dejar que Aldo, o puede que incluso Fern, llevaran el peso de la conversación. Él no era nada dado a la diplomacia, de hecho se le daba fatal pese a su rango militar. Guerrero posiblemente lo supiera... Whiteface era más un hombre de acción que de palabras, pero ahí en ese momento tenían que hacer todos un esfuerzo.

- Los tartessanos no tienen por qué proveernos de tecnología espacial avanzada, o enseñarnos avances en ese campo... Pero nosotros, los tau'ri, quizá sí podríamos compartir conocimientos médicos. La medicina es algo en la que seguro que ambas razas podrían enseñarse mucho. Y no es peligroso para los goa'uld, ni algo que puedan detectar... Creo. Y a lo mejor hay otros posibles puntos en común... - Sugirió.

Se encogió un poco de hombros con gesto inocente. - Lo único que pedimos, si le parece bien, claro, es que traslade nuestra solicitud de una posible conversación entre superiores. Ya que sean ellos quienes se encarguen de decidir si es peligroso aliarse, o si podemos ser amigos o tan solo neutrales. -