Partida Rol por web

Despacio, con una ligera sonrisa Jason se acercó a la zona de fusibles. Las dudas acerca de lo que debía hacer o no surgían como un pequeño quemazón en su estómago. Aquello no era lo que alguien con una conciencia sana haría, pero la redención toma caminos insospechados. Su mirada se clavó un instante en Harris, aquel maldito ser debía ser devuelto a los brazos de Dios para tener una segunda oportunidad - Su regazo te espera... dijo mientras retiraba el fusible y se lanzaba contra Harris.

[pensamiento 1] Polillas, somos como polillas girando alrededor de una luz encendida en la inmensidad de la nada. En ocasiones me planteo si el universo se ha reducido a esto, a la observación del género humano degradado hasta el extremo de asemejar insectos que se deleitan en sus propios desperdicios ¿Hasta cuando vamos a soportar el peso de los pecados de los demás? ¿Hay posible redención a los errores de nuestro pasado?.

[pensamiento 2] Las brumas te llaman ¿Verdad amigo? Tu eres el único que has revertido tu metamorfosis pues es bien sabido que los insectos no sueñan.

[pensamiento 3] ¿Donde esta la respuesta a lo que buscamos? ¿Dónde encontrar el hilo que nos permita deshacer la madeja? Debemos purgar nuestros pecados, debemos devolver aquello que hemos retirado.

Al marcharse Kane, Liam, Alec, Dave, Thomas y Laura, se hizo un silencio similar a una cierta calma, tan solo interrumpido por las respiraciones entrecortadas de los nerviosos comensales... Hasta que Jason habló. Era tarde para darse cuenta de que se había aproximado demasiado a la caja de fusibles...

- Su regazo te espera...

Y tras decir ésto, sin más, arrancó un fusible y destrozó la obra de Thomas, deshaciendo la luz que él había creado y lanzándose sobre Christian. Caroline, Evan, La-Shawn y Shanon estaban siendo testigos una vez más de cómo un hombre deseaba acabar con la vida del otro con todas sus fuerzas y voluntad. Serena, por su parte, no movió un músculo. Tan solo se quedó mirando el espectáculo de sombras gladiadoras...

- ¡Jason! ¡Jason maldita sea! ¿¡Qué haces!? - La voz de Reyes apenas si era un murmullo, aunque se esforzaba por hacer que se escuchara sonora y fuerte. La pérdida de sangre y de esperanza lo había dejado tan debilitado que no era capaz de enfrentarse a aquella pelea entre dos chicos jóvenes a los que hubiera tumbado de un solo golpe en otro momento de su vida, de no haber estado a punto de perder una mano. Desde el suelo, la espalda apoyada contra la pared y el brazo mutilado sobre las piernas, poco podía hacer.

En la oscuridad creada por Jason al arrancar los fusibles, su vista ya nublada por la pérdida de sangre tampoco le servía de ayuda alguna y era incapaz de seguir la evolución de la pelea. Jason parecía un muchacho recio y estaba claro que había perdido los nervios por algún motivo. Del otro nada sabía, pero su complexión era tan fuerte como la del rubio. Estaba igualados en cuanto a forma física. El ataque del primero habría cogido por sorpresa a cualquiera y esa era su ventaja. Reyes sabía muy bien que el primer golpe muchas veces determinaba la pelea. Había dado muchos primeros golpes, quizá demasiados. Si tuviera que apostar por alguien, sería por Jason. Pero parecía un chico tan normal en la terapia...

- ¡Jason! ¡Esto no es necesario, amigo! ¡Ya tenemos bastantes problemas! - Arguye alzando la voz cada vez más, recuperando un poco de su fuerza física al ver que aquella escena, a larga, podría ponerlos en peligro a todos. Sobretodo por la ausencia de luz. Si no había sido cosa de su delirio, más allá de la zona iluminada del pasillo B había visto figuras humanoides que se acercaban a ellos desde la oscuridad. Si era la luz lo que las retenía... - ¡Jason! ¡Tu no eres un asesino! ¡Tu no eres así! ¡Lo se! ¡Estuve en terapia contigo! ¿Recuerdas? ¡Por el amor de Dios, Jason, deja a ese pobre chaval y vuelve a dar la luz! ¡Eres un buen chico Jason! ¡No caigas en esto, no te dejes llevar por la violencia! ¡Tu eres mas fuerte que todo lo que te puedan echar encima, amigo! Vamos... ¡Deja de pelear y vuelve a poner el fusible en su sitio!

Reyes permanecía atento a la pelea, pero no dejaba de mirar a un lado y a otro con cierta cautela, vigilante. Si las siluetas que había visto anteriormente no había sido producto de su imaginación, quería verlas llegar. Quería saber cuándo estarían sobre ellos para utilizar su presencia como espoleta para los demás y que alguno reaccionara volviendo a dar la luz. Con un poco de suerte, el grupo que se había ido en busca de algo sobre lo que Reyes no tenía idea llegaría antes y podría gritarles para que se dieran prisa y pararan la pelea antes de que alguien saliera herido...

La mujer se recargó de la pared con más asco que miedo pero pronto lo primero pasó a ser lo segundo, en realidad, era, la pobre, un mar de contradicciones y empezaba a creer que realmente jamás volvería a ver la luz del día. Tenía ambos brazos colgados al lado del cuerpo como si no le pertenecieran, mirando como Evan trataba de controlar a un desaforado Jason que intentaba terminar con la vida de aquel hombre. Sin dudarlo se acercó un poco a Shanen, era como si el haber compartido ya antes la misma habitación con ella, le tranquilizara un poco. Aunque La-Shawn ya se estaba dando cuenta de que allí no podían confiar en nadie. Tenía un impulso, una necesidad de lanzarse sobre aquel hombre y tratar de detenerlo, total, quizás estar muerta era mejor que estar allí con la incertidumbre del no saber quién era.

"Nunca debí poner mis ojos en él, debí haber dado media vuelta y largarme. Ahora estoy aquí, seguro que fue su culpa, tenía demasiado dinero y le quité más de la mitad. Soy una jodida ambiciosa hija de puta y ahora me voy a podrir en este túnel de ratas."

Si una cosa pasaba por la cabeza de la antes glamourosa mujer era que terminarían todos muertos si seguían así. De pronto era como si alguien estuviera experimentando con ellos y les hubiera puesto allí para ver sus bajezas, sus miedos, sus injusticias para con los demás, en pocas palabras: para sacar lo peor de ellos. Rutherford sonrió con displicencia, si aquel era el cometido del maldito enfermo que los había puesto allí, sin duda lo estaba consiguiendo. De pronto sintió algo tibio en la pantorrilla y casi grita pero al tocarse se dio cuenta que no, no era una salpicadura de sangre. Respiró nuevamente al darse cuenta de que no estaba cubierta de sangre y se preguntó si valía la pena seguir albergando la esperanza de salir de allí; después de todo: afuera era casi la misma mierda.

Qué... divertido...

Dijo a media voz Caroline, hasta el momento le habían demostrado que hablar en voz alta no era buena idea. Así que mejor hablar bajito, para que nadie más la oyera... Pero es que aquello era tan divertido. No pudo evitar una aguda carcajada.

Por el amor de esta mujeeeeeeer...... - cantó levantando nuevamente la grabadora para ponérsela a la altura de su boca, mientras sus ojos, brillantes, no se apartaban de aquellas dos figuras que se peleaban en el suelo - ¿Quién va a ganar de los dos? - volvía a reírse, mientras con sus ojos no dejaba de mirarlos, con su boca y lengua, y con una grata sonrisa, no dejaba de retransmitir la pelea, en voz baja, grabándolo todo en su aparatito.

La vista de Jason apenas tardó unos instantes en adaptarse a la penumbra que había devorado el pasillo tras arrancar el fusible. En el pasillo resonaron, huecos, los apresurados pasos que la separaban de su víctima. Sus manos, convertidas en garras mientra se lanzaban en pos del cuello de Cristhian, se movieron con gran celeridad mientras una máscara de terror y odio se adueñaban de las facciones de su rostro. (Pensamiento 1) Con un crujido, el hombro de Jason se clavó profundamente en las costillas descubiertas de Harris que se afanaba en evitar que aquellos dedos cargados de maldad se cerraran de nuevo sobre él, el sonido del aire abandonando sus pulmones resonó durante un instante en el ambiente - No puedes escapar de aquí... no volverás a tocarlas- La voz de Jason sonaba extraviada, lejana, como si su procedencia no fuera mundana.

Cita:

Brumas, tinieblas que escapan a la compresión del propio ser que esconden aristas ocultas en cada uno de nosotros. (pensamiento 2) Las nieblas se rasgaron ante mi y pude observar la realidad que me rodeaba. Mis manos, férreamente agarradas a la ropa de mi víctima se afanaban por alcanzar su preciado cuello, palpitante de la odiosa vida que momentos antes había deseado poner fin mientras zarandeaban a su pobre víctima una y otra vez contra el pavimento creando un macabro coro de hueso craneal y hormigón 

 -¿Quién eres? No te recuerdo, pero tus palabras remueven en mi consciencia los rescoldos de un pasado olvidado hace tiempo- dijo mientras su presa se relajaba levemente y Harris aprovechaba para quitarse de encima a Jason -No lo entendéis, él ha sido el responsable de esta locura, sus faltas son las que me han llevado aquí, su absoluta falta de piedad, sus instintos depredadores- despacio se puso de nuevo en pie y se aproximó hacia donde se encontraba tendido reyes - ¿No es este nuestro propio camino de redención? ¿No es nuestro fin sino la búsqueda del perdón a nuestras faltas? Él y sus amigos me obligaron a hacerlo, ella aun resuena en mi cabeza, muerta ya para todos vosotros, peor viva y ávida de venganza en mis oídos. Ayúdame amigo... ayúdame a salir de aquí... Harris es la puerta que nos llevará al otro lado del espejo. Lo se, él es el primero de los pasos que debemos dar- 

Los hombros de Jason se relajaran ligeramente y su rostro mudó levemente de expresión, más joven, triste, culpable y completamente falta de esperanza. Sus ojos se giraron abarcando todos los compañeros que le rodeaban. Dos mujeres, un asesino y  un moribundo. (pensamiento 3)

(pensamiento 1) Llevo la luz del mundo en el bolsillo y las tinieblas de infierno entre mis dedos ¿No es justa la ironía de la necesaria unión de las mismas para crear las grises sombras que confeccionan nuestro mundo?

(pensamiento 2) Tu mundo siempre se ha perfilado a carboncillo Jason, es por ello que no encuentras tu propio nicho de grises ¿Acaso aquel chicano conocía algún aspecto que tu habías descuidado? Parece que no esta todo impreso en un celuloide de blancos y negros, puede que el sepa como alumbrar tus pasos para encontrar de nuevo el camino hacia la salida.

(pensamiento 3) ¿Como definirte a ti Jason?

Obscuridad. Gritos, forcejeos y obscuridad.

-No me gusta la obscuridad -pensó-, no esta obscuridad… no me gusta este lugar. No me gusta. Me quiero ir de aquí… ¡¡Sáquenme de aquí!!

Un escalofrío le recorrió el cuerpo, tembló, de frío, de miedo, quizás fuera ese temblor producto de su propia locura. No lo sabía, pero temblaba, no dejaba de hacerlo.

Se apegó todavía más a la pared aunque siempre sin tocarla, temía hacerlo y en esa obscuridad temía todavía más. Buscó el contacto con alguien, como si ese alguien fuese una tabla de salvación y terminó allegándose a La-Shawn.

-Paren, paren por favor -dijo suplicante- ¡¡Paren ya!!