Partida Rol por web

Recibes mensajes de Frisbee. Que todo bien, con curro, que cómo estás, que te va a comer esto y lo otro y te va a follar hasta morirte. En su estilo. El plan del finde sigue en pie, vale, genial. Sin comentarios sobre Carlota, o Michelle, ni Sey ni nada. No hay insinuación sobre que pronto se queda una habitación libre en su casa. Ya te estás quedando dos, tres noches. 

A la peli. Tienes que dejarla sin terminar, para otro rato, ya que Brenda sí necesita una mano. Sin problema, te lías con la cocina y la cena, siguiendo las indicaciones de la chiquita. La verdad es que sabe lo que se maneja y su energía es inagotable. Rose llega más tarde, con mala cara, no se encuentra bien y tiene pinta de gastroenteritis, que se confirma más tarde con una visita médica a domicilio.

Al final todos los ocupantes de la pensión echan un cable, una gran familia unida. Lo mismo que por la mañana durante el desayuno. Te despiertas y levantas más temprano, te pones a ayudar a Brenda. Tienes que marchar, pero que no hay problema, está Robby y Will, y también Sarah. 

Así que pillas el bus y llegas antes de tiempo a la cafetería, como diez minutos. Sin embargo, Sey ya está allí, devorando un desayuno a base de croissant y café solo. Tiene un aspecto excelente. A su lado, en el suelo, su maletita y una mochila.

-¡Alice! Qué pronto. -Te saluda con un beso cortito en los labios- Aproveché para calentar un poco el estómago, apenas pude desayunar esta mañana. ¿Qué tal todo? Pide algo, va. Oye, que no te dije nada. Los bombones buenísimos. Cuando quieras, más -sonríe, divertida. Es un poco estirada y seca, pero buena tía. Y simpática, a su manera, cuando quiere.

Alice disfruta de echar una mano por la pensión, es un hogar funcional, todos aportaron su granito de arena y las comidas y los desayunos salieron adelante. Alice no tenía mucha mano en la cocina, pero le hacía de oiche a Brenda y le iba retirando las cosas sucias para que no se le acumularan. Se quedó un tanto preocupada por Rose, pero no tuvo tiempo de preguntar, tenía que irse, ya preguntaría después. Prometió venir a comer para seguir echando una mano y se va a su desayuno con Lindsey.

-Hola nena.- saluda aceptando el pequeño y excitante contacto. Sonríe al sentarse.- Jo que envidia, te voy a copiar.- y pide otro cruassant y un café con leche.

-¿Si? ¿Te gustaron? Me alegro jaja, tu sigue tratándome bien y enseñándome cosas y no te faltarán bombones.- promete con aire tentador y un guiño.

Cuando le sirven el desayuno, Alicew empieza a contarle sobre la última sesión con Frisbee la de la mascota.

Le cuenta que se sorprendió mucho de este cambio, le pareció que Frisbee se había esforzado, leyendo algún blog o viendo vídeos en internet, y eso le gustaba mucho. La sesión fue satisfactoria, echando de menos los azotes y la ataduras, cierto, pero también le comentó a Sey que había descubierto el encanto de ser frustrada y sometida a unos caprichos que no eran lo suyos.

Entretanto Sey da buena cuenta de su croissant te escucha sin perder de vista tu lenguaje corporal, sin perder detalle de tu entonación, de cómo lo cuentas. Bebe un poco de café.

-Imagino que en la siguiente te dará fuerte. Desde luego esa chica será lo que sea, pero le gustas de verdad. Nadie se toma esas molestias, es decir, se mete de lleno en nuestro mundo sin conocerlo de nada, para satisfacción de su pareja. -se limpia los labios- También es verdad que ya pasas tres días en su casa y estás enganchadísima a ella. 

Con palabras veladas y una mirada sugerente, te está diciendo lo que ambas sospecháis. Pero no, es un equilibrio. ¿Verdad, Alice?

-Precisamente eso es lo que sucede con Alan, has dado en el clavo. Frustración y sometimiento, o acatamiento, a caprichos que no son los que desea. -señala la maleta- Contiene lo mismo de la anterior vez. Las garras sigo sin ponerlas. Y en la mochila he puesto una máscara para Alan, si te hace gracia, y un par de antifaces y ropa para ti, si quieres ponerte algo.

Enciende un cigarrillo- Vas a estar sola, con el control. Alan no es nada activo, ya lo has visto. Y yo no estoy. A él no le importa, se siente bien contigo, que ya es mucho. Quiero decirte que la sesión va a depender de ti, y tienes que tener claro si estarás cómoda tú también con alguien que...digamos, desea ser un objeto para ti y poco más. 

-Si, ahora voy a pasar los fines de semana con ella, pero eh...que si quiero salir sin ella, no hay problema...- se justifica...¿A quién intentaba convencer?- Enganchadisima...no se jaja no creo que tanto. Me gusta estar con ella, ella se esfuerza mucho y...bueno también paso dos o tres días con Michelle, los miércoles y los jueves son para mi...Así está bien, estoy cómoda y creo que ellas también. 

Deja un poco en el aire sus dudas, imaginándose por dónde iba Lindsey, pero...se lo negaba a sí misma.

-Vale si si...nada de garras, bien.- mejor- Genial, lo pasaremos bien, iré despacio y controlando, irá bien. Si ya se que es muy pasivo, no es nuevo, pero creo que le he encontrado el punto como tú dices...oye...¿Que opinas de los juegos de cera? Ya sabes, la cera caliente, no te asustes, no voy a hacerlo con Alan, es que he visto algunas fotos en internet y...no sea me gusta como pinta. Pero Frisbee no se atreve, lo entiendo, le impresiona poder quemarme. ¿Crees que es una práctica peligrosa?

Una calada. Y otra. Entrecierra los ojos.

-Alan quiere dolor y sumisión. Y tú te pones con lo primero y vas de dominante. Y se que tienes ganas de probar lo de Robby. La combinación no es para tomársela a la ligera. Debes de someterlo pronto, demostrarle sin lugar a dudas quien manda. No titubees. -Da otra calada, no las tiene todas consigo, pero parece que quiere confiar en ti. De otra manera, hubiese anulado la sesión.

Se pasa la lengua por el interior de los labios- He probado una vez la cera. Yo sigo prefiriendo la fusta y el látigo, jaja. Es peligroso si no sabes hacerlo, como todo. Como si pillas un buga y no tienes casi idea de conducir. Como si azotas y no sabes los lugares que debes de evitar. -Fuma de nuevo- ¿Te interesa? Conozco un tío que lo hace y es muy bueno, con el que estuve. Aunque le van demasiado las esclavas. Quiero decir que es de los que te mete la polla en la boca y la folla. Con él tampoco tienes margen, todo sí o pasa. 

Alice escucha con atención y siente que algo se remuerde en sus entrañas cuando le describe al tipo que hace la cera. Si Lindsey la conocía suficiente, que si, sabría que aquella descripción había causado curiosidad insana en Alice.

-¿Es de fiar?- pregunta, tratando de fingir estar menos impresionada de lo que realmente estaba. Carraspea, vuelve al tema anterior.

-Si si, Alan es exigente a su manera, no quiero aburrirle ni pasarme, pero él necesita una mano firme que le guíe y si no, pues sólo seré una más con las que no conecta. Me gusta el chico, me gusta usarle como juguete sexual, la verdad, y su resistencia en todos los sentidos me tiene entusiasmada. No tengo prisa en probar...lo de Robbie, o sea, tengo ganas pero hoy no es el día. Me aguantaré.

Sey sigue fumando tranquila. Te observa y comprende el mecanismo que se ha puesto en marcha detrás de tus ojos. Comprueba la hora en su reloj, se pide otro café. 

Fuma. Coge su móvil y te envía un mensaje.- Es de fiar. Ahí tienes su teléfono y nombre. Dile que vas de mi parte y las palabra Justine y Sodoma. Yo se las confirmaré, avísame antes de que contactes. Es un código nuestro, sabrá que no es un rollo y vas en serio. Si te decides, lo que te digo, vas a ser su esclava. Sin concesiones. 

Sey no tiene que decirte más. Eres mayorcita.

-Puede que sí sea el día. A pesar de que no esté yo. Los dos entendéis que esa es una forma de sometimiento y sumisión. Es el tercer encuentro. Si le das más de lo mismo de los anteriores, igual sí se aburre. No se,  ves viéndolo en la sesión. 

Termina su cigarrillo. Y se enfila hacia el segundo café. -Y qué tal el resto de tu vida? Te veo bien. 

-Oh ya veo, si si...más esclava. Lo pillo. Bueno, seguro que nos entendemos, ¿no? sólo una sesión para probar la cera y eso. No quiero tampoco tener una relación con él ¿lo entenderá, no?- pregunta mientras manipula su teléfono y guarda el contacto. Ella ya se ha terminado el café pero, para no tomar otro, pide un zumo - Y otro cruasán, ¿quieres otro? Te invito- dice con una sonrisa tranquila. Enciende un cigarro mientras les traen la segunda ronda de desayuno.

-La verdad no me puedo quejar...he tenido algun chasco, una chica que conocí en el trabajo, parece que iba a haber tema pero ella quería algo...que a mi no me convenció y pasé. Luego otra cita, este sábado pasado. Nada tampoco, no se presentó...ya ves, por primera vez me han dado plantón.- se ríe, resignada, decidida a aprender de esa experiencia y a dejar de verla con enfado- No sé, igual me lo merezco, por mala jaja, de momento sigo entre la rubia y la morena...los sentimientos son cada vez más fuertes pero...intento ser sincera con las dos y mantenerme...equidistante. Si...ya sé...no durará demasiado.

-No va a ser solo la cera, cariño. -arqueó una ceja en un claro, nosesimeentiendes...- No, gracias, para mí nada más. Tú regálame bombones.-tuerce la sonrisa, así como probando ese acercamiento que resulta algo extraño en ella.

Lindsey va fumando contigo. Escuchándote- A ver, disfruta de esa equidistancia mientras puedas y tampoco te amargues por lo que sucederá mañana. A saber si ellas dos se encuentran cómodas. Michelle parece la menos problemática, ¿no? -otra calada.

-A ver, puede que tengas que decidir tú al final. O que sea una de ellas, la que se canse antes y quiera más de ti. Ya te digo, pasa de comerte la cabeza. Céntrate en esta tarde. ¿Vale? Palabras de seguridad. Controla el límite de su dolor, porque la tolerancia de Alan ya sabes que es una pasada, peligrosa. Y tú otro tanto. 

Termina su café.- Llámame después, ¿vale? Alan seguro que lo hará. Y lo que te digo, él va a esperar todo el rato indicaciones, a ver, no se si serás capaz de sacarle que él tenga alguna iniciativa. Eso sería un notición -También agota el cigarrillo- A ver, que conocerás más gente, Alan solo es el primero, encontrarás a alguien que conectes mejor. -

Y no seré yo , casi expresaban sus ojos.

-Lo tienes claro, ¿no? ¿algo que me quieras comentar? Tengo que marcharme, lo siento, Alice.

-Muy bien, sólo bombones.- acepta Alice con una sonrisa de rendición. Entendía los motivos de Lindsey, lo aceptaba y no deseaba "buscar el límite". Pero ojala la chica se pudiera relajar un poco más y no estar tan alerta con ella.

-Si, haré lo que pueda por disfrutar, tienes razón...no agobiarme, disfrutar el momento y todo eso. No adelantemos las tragedias...puede que no llegue a producirse- que te lo has creído- así que nada, me centro en el día a día y en esta tarde. Y sobre tu amigo, el de la cera, vale si te entiendo sólo que...bueno ya hablaré con él, da igual.- descarta, insegura de preguntarle cosas obvias a Lindsey, tal vez se estaba preocupando a lo tonto, nadie iba a obligarla a ser sumisa de ese tipo a tiempo completo ¿verdad? Una sesión, aislada, jugar, la cera y todo lo que él quisiera. y luego cada uno para su casa ¿no?. Era bastante excitante pero había que hablar las cosas antes.

-Órdenes, indicaciones...me apañaré y si algo no le gusta pues estar atenta a las palabras de seguridad ¿puedes recordarme las palabras de Alan? Y si, ya iremos conociendo a gente, me encanta que me des esta oportunidad, de verdad.- agradece con sinceridad. Otra vez, el muro de Sey...

que si, que lo pillo que nada conmigo...tampoco es necesario insistir tanto ¿no? No soy una depredadora ni nada así.

tal vez lo que quiere decirte es que se acabó sesionar con ella...también. Nunca más

umm...joder pues qué putada

-Oh claro si si, vete tranquila si alguna duda o lo que sea, te escribo un mensaje antes de las 17. Y luego te llamo, al acabar, malo será que Alan y yo te llamemos a la vez. jaja. Hasta luego, disfruta de tu día.

-Concreta nuevas palabras con él. Comienza ya marcándole, ¿vale? Pero de buen rollo, no hace falta decir que esto son ganas de jugar y pasarlo bien los dos. -Sí, eso lo tienes claro, incluso Frisbee sabe diferenciar el día a día normal de vuestras quedadas. Es un rato, un par de horas. BDSM. Ama-sumiso. Juegos. 

-Ah. Mímale un poco luego, la crema, bálsamo, loción...Como siempre. En la maleta va el botiquín. -Te parece demasiado mami, como si no controlases. -Venga, ciao. Pasadlo bien. - repite, y se despide con un beso en la mejilla. 

Tienes rato de sobra hasta las cinco de la tarde. Puedes dar una vuelta, comer luego por ahí, darte algún capricho. O regresar a la pensión. O llamar a Frisbee, que no la ves desde el domingo y el último mensaje fue ayer. 

¿Qué te apetece, Alice?

Alice agradece todos los consejos de Lindsey y se despide alegremente de ella. No le apetece mucho estar de paseo por ahí con la maletita de los juguet es de difícil explicación, por lo que se encamina de vuelta a la pensión. Por el camino le pone un mensaje a Michelle, que qué tal el día, que al final lo de Alan tira para adelante, que Brenda le ha pedido relaciones sexuales...lo típico vaya...

si si...super típico.

 También debería llamar a Frisbee...y debería hacerlo antes de llegar a la pensión para poder hablar con Brenda sobre el tema de Carlota y la tatuadora. Si, era un tema del que tenía que saber más para poder tranquilizar a la chiquita...si es que había lugar a la tranquilidad.

Le pone un mensaje a Frisbee, que si puede, que la llame. Y una carisma sonriente y un beso, para que no se preocupe. Nada de dramas.

De camino a casa en el bus te llega un mensaje de texto de Michelle, respuesta al tuyo. Unos interrogantes, unas risas, más risas. Y un "Cómo ha sido eso? Imagino que le has contestado que no". ¿O has cambiado de opinión? El día bien. Aburrido sin ti:P "

Antes de llegar a la pensión, cavilando mientras paseas desde la parada del bus, entra llamada de Frisbee. 

-Qué pasa, muñequita. ¿Quieres comenzar el finde hoy? No podré hasta la noche, Alice. Una mierda. Aunque...tengo una sorpresa para mañana...las mascotas necesitan juguetes...Joder, ya he dicho mucho, soy una puta bocazas. No soy buena para guardar jodidos secretos ni sorpresas. Jajajaja. 

No no jaja nada ha cambiado en ese sentido, no quiero acostarme con ella. ¿Y si se engancha a mi? No, seguro que acabo haciéndole daño y pfff...pero le he dicho que la puedo acompañar a un evento de esos de citas rápidas, seguro que en una ciudad como ésta hay algunos cada mes. Yo también te echo de menos, aunque no tengo tiempo de aburrirme. ;-)

Enviar a Michelle. Se le forma una sonrisa dulce en los labios cuando lee su mensajes y se mantiene mientras lo envía. Realmente era como cuando en las pelis románticas alguno de la pareja habla con su contraparte. Hablar con Frisbee le producía muchas sensaciones también, igual te intensas, pero diferentes. Frisbee es...es su ama, le gusta su personalidad y le gusta lo bien que se entienden en la cama. Michelle es...su romance.

qué rápida

¿Quién?

la llamada de Frisbee, boba, cogelo!

ah mierda.

-¡ey hola motera!- la saluda fingiendo un tono malote de película- no no, hoy he quedado con...bueno ya sabes.- no entra en detalles, pero mantiene una actitud sonriente- pero mañana, mañana...uhh ¿Juguetes? Que intriga me dejas que mala eres... - se ríe con sinceridad con su comentario.- No jaja yo te quería hablar de otra cosa. Hoy Brenda me ha asaltado muy preocupada...por Carlota.- aquí la morena se calla, no con aire acusatorio, pero si dejando espacio para que Frisbee comentara algo o pensara en lo que iban a hablar.- ojo que yo no considero que hayáis hecho nada malo eh, ya me conoces jaja. Pero Brenda no ya sabes cómo es...

-Carlota...Brenda preocupada...-repite Frisbee, como pensativa, a tu primera pausa. Te escucha, sin interrumpirte. Cuando te responde, lo hace con un tono desenfadado, común en ella, sin ningún mosqueo.

-¿Brenda o tú? Jajaja. ¿Estás celosa, Honey? Ya te dije que soy tía de una sola pareja. Pero con el puto rollo que te marcas y nuestro...acuerdo, pues entiendo que no hay problema si me follo a quien quiera, ¿no? -después de eso se ríe un poco. 

-Solo hemos follado, que no se preocupa Brenda. En serio, ¿qué se piensa? No hemos hecho nada de bdsm ni parecido. Eso solo contigo, eres la Number One, muñequita. Joder, que ni que yo fuese un puto ogro, jajaja.

Suspira...sabía que Frisbee se iba air por ahí.

-No, Frisbee no estoy celosa, no es eso. Mira yo solo te digo lo que Brenda me ha dicho, le prometí que hablaría contigo sobre el tema, nadie cree que seas un ogro, pero creo que Brenda está preocupada porque Carlota es ingenua y...poco experimentada. Y tu tienes un atractivo muy potente, que lo sé bien.- se ríe- sólo espero que Carlota no se quede prendada de ti y...se haga daño o se quiera convertir en quien no es para agradarte. Eso es todo.

-A ver si la celosa es Brenda, y también quiere tema, jajaja. Que no, que Brenda es supermaja, la conozco desde hace un par de años, algo menos,  no pasa nada con ella. Te tomo el pelo, Honey. 

Oyes que se enciende un cigarrillo - No se, Alice, fue un polvo y ya está. Me ha vuelto a llamar, y a enviarme mensajes. -hace una pausa, te parece que está decidiendo si te dice algo o no- Joder, el martes quedamos, se puso muy pesada. Pero, tía, que no es ninguna ingenua, que sabe comerte el coño y moverse. Me da que tiene engañados a sus amigos en ese terreno. Tú queda con ella y verás. 

Una calada- Pero vale, controlo. Le daré largas. Un polvo ocasional, para que se relaje. Dile a Brenda que tranqui, que todo bien. 

-Bueno que le guste el sexo no la hace menos ingenua para no pillarse jaja...-comenta, divertida pensando en ese lado oculto de Carlota- En todo caso, gracias por escucharme, le diré a Brenda que he hablando contigo y seguro que se relaja, tu queda con ella cuanto quieras, sólo...bueno ten cuidado de que no se pille porque eso si será una movida.- este punto si le preocupa un poco- Follas demasiado bien, es muy fácil querer más y más de ti, no puedo culparla jaja

Frisbee se despide de ti con algunas obscenidades made in tatuadora, una risilla perversa y un "hasta mañana"  muy tentador.

Y tú llegas ya a la pensión. Rose está algo mejor pero poco. Así que te pones a currar como prometiste y le cuentas a Brenda la conversación con Frisbee y aseguras que no pasa nada, que tu "chica" controla.

-Ella puede controlar lo que quiera, pero si Carlota se...se ... se emboba con ella, ¿qué? Bueno, vale, que ahí no podemos hacer nada. Ya hablaré yo también con mi amiga, qué tonta es, más que yo. -Aunque luego se lo piensa, brillan sus ojitos- O muy lista, que se ha follado a Frisbee...perdona Alice, no se lo que me digo. Pero eso, que se ha acostado con Frisbee y yo estoy que nada. Que muerdo. Jolín.

La notas muy cabreada y frustrada. Robby te comenta que se le pasará. A ver si es verdad. Vaya, mira, mensaje de Kate. En una semana o poco más lo mismo van para allá, que si has encontrado algo para ella y su pareja. Y tú que sí, que casi, según te comentó Michelle, lo mismo mañana tiene el asunto cerrado.

La cocina y la comida te ocupan tiempo. Es trabajo, y eso que ayudan todos, más o menos. Te tienes que pirar, besos Brenda, anímate, mujer. Que iremos a las citas. Te duchas, te cambias, ¿pillas la bolsa con la ropa que te ha dejado Sey o pasas? Uy, la hora, vas justa, mejor será que te pilles un taxi. 

-¡Hasta la nocheeeeeee! -se te oye escaleras abajo.

Una vez más, se sumerge en el trajín de echar una mano o las dos en la cocina y la limpieza del sitio, lo cierto es que cada vez le gusta más, seguro que después de que Rose se recupere vuelve a hacerlo como parte de la rutina, por ejemplo por las mañanas o por las noches. Hacer algo útil con las manos más allá del ordenador era muy satisfactorio.

Un poco de cháchara, tranquilizar a Brenda, sonreírle, animarla...lo que se pueda. También le dedica unos minutitos a Rose, por si necesita algo, que va a salir, que si quiere algo de la farmacia. Lo que sea. O un caldito de pollo. O una botella de Aquarius.

Finalmente tiene que prepararse para irse, no le ha dado tiempo a ver la ropita que le ha dejado Sey, no importa, lo verá al llegar allí. Está un poco nerviosa, para qué negarlo.

Pilla un taxi y de camino al hotel va mirando por la ventanilla, sumida en sus pensamientos, ideas, imágenes...nada de móvil ni de distraerse. Quería estar concentrada. Hoy todo dependía de ella.