Partida Rol por web

SUEÑOS

LINDSEY & FRIENDS. JUEVES TARDE

Cargando editor
15/09/2021, 15:51
Frisbee

Te ofreces como en sacrificio a ella, a tu ama. La arrastras al mismo paraíso del placer que ella antes a ti. La rompes, fragmentas su mente en partículas de ese goce desmesurado, inabarcable, infinito. Sientes su orgasmo en tu boca, arrodillada frente a ella, postrada, adorando a tu ama...La escuchas gritar, aullar, jadear y convulsionarse...y todo gracias a ti. Tu ama apoya la frente en la pared, la otra mano casi te arranca algunos cabellos, frenéticamente frotándose en tu boca, empujándote contra ella...

Sin aire en sus pulmones, derrumbada contra la pared, y manteniendo tu lengua dentro de ella...Se corre otra vez...Sus piernas temblorosas se dejan caer hasta que queda igualmente de rodillas frente a ti. Para besarte, una, mil veces, para abrazarte, para estrecharte entre sus fuertes brazos. Te parece oír el zumbido de su sangre y el galope de su corazón. 

-Joder...qué puta pasada...y acabamos de llegar...jajaja...Eres la hostia, muñequita...muñequita...Quiero pasarme la puta vida follando contigo...-jadea, le falta el aire- todos los días...comiéndote el coño y la boca...Eres una hija de puta cabrona...Te deseo tantísimo...

Cargando editor
15/09/2021, 19:11
Alice Dawson

​​​​​​-Joder...y lo que tú has dicho...solo acabamos de empezar. Me he venido arriba pero es que...me he puesto muy cachonda mientras esperaba...pensando en...no se, en ti.- comenta, un poco sonrojada pero no de vergüenza. Se apoya en ella y suspira dejando escapar una sonrisa satisfecha...por ahora. 

-Me muero por saber de mi sorpresa...pero...¿Un cigarro y unas cervezas?- se muerde el labio inferior y la mira alzando las pestañas, en un gesto coqueto. - lo cierto es que...pff necesito un respiro después de este polvazo.

Cargando editor
15/09/2021, 21:31
Frisbee

-No te voy a dar respiro. -Las pupilas de Frisbee están dilatadas, no es la coca, sino el deseo de ti. Su lengua lame el sudor de tu cuello, con extrema y tortuosa parsimonia, hasta que alcanza la unión con la clavícula y ahí clava los dientes, poco profundo...más intenso… más… más...Succiona la piel con tal fuerza que te hace daño...un delicioso dolor que te atonta momentáneamente. 

Te deja marca el chupón, se pone en pie y te levanta en brazos, está fuerte, carga contigo hasta la mesa y te deja sentadita sobre ella.

-No te muevas, muñequita.

Va y viene de la cocina. Con cervezas en la mano y cigarrillo en la boca, que te invita a cogerlo. Dos botellas heladas que pasea por tu torso, que acarician tus pezones y quedan ahí, presionando, enfriando la piel. Frío… frío… más frío… hasta que el dulce dolor repta hacia tu cerebro, sinuoso, placentero...divino.

Tu ama. Su sonrisa es la de una loba amenazando con lanzarte una dentellada. En sus ojos arden llamas y te ves reflejada quemándote en su interior. 

 

Cargando editor
16/09/2021, 00:10
Alice Dawson

La morena se queda de un aire ante los gestos de Frisbee, se ve transportada a la mesa con la facilidad de quien lleva un paquete de azúcar y su ama la posa allí...si, como si fuera su muñequita, lista para jugar. El subidón del polvo se iba disipando porque sus sentidos le pedían estar alerta ante la próxima sorpresa de la tatuadora, quien desaparece para aparecer con su pedido, lo cual le extraña puesto que no parecía que fuera a darle tregua...y así fue. 

Alice, confiada toma el cigarro y empieza a darle una calada cuando el contacto del frío vidrio choca con la anormal calidez de su cuerpo, surtiendo el efecto de poner toda su carne de gallina en ese mismo instante y da un respingo audible que casi provoca que se le caiga el cigarrillo de la mano. Pero no se mueve, se queda allí disfrutando de esta helada y novedosa tortura que de nuevo pone a su cuerpo bien firme, sus pezones erectos y surgen nuevos flujos de su sexo...está preparada para su ama...y se lo dice con la mirada, provocadora y dócil como a ambas les gustaba.

Cargando editor
16/09/2021, 09:23
Frisbee

El vidrio glacial se mantiene un poco más, el dolor se intensifica y tu respiración se acelera. Te estás mojando y a la vez cerca de suplicar una tregua, pero Frisbee empieza a conocer tus límites. Retira de sopetón las botellas y es su cavidad bucal, cálida y húmeda, la que engulle tus pezones, primero uno, luego el otro. El contraste de ese tibio calor con el frío anterior te sacude por dentro y por fuera y te arranca un gemido.

Tu ama abre las botellas, te pasa una y mientras bebes se trae tu mochila, que abre sobre la mesa. Frisbee está sexi con esa rop, o a ti te lo parece, medio drogada por la experiencia. Todos los días...Una vocecita te repite en tu cabeza...Todos los días esto, Alice, ¿te imaginas? Su muñequita...A la vista aparecen tus juguetes y objetos con algún añadido de esposas o cadenas. Ahí está la fusta, el strap on con su dildo, el huevo, las sogas...Frisbee te coge una mano para que acaricies todo ello. Agarra el látigo y de pronto lo hace restallar dos veces en el aire, haciéndote dar un respingo. Tiene habilidad, ¿habrá practicado?

Luego pilla el collar con la cadena y te la coloca en el cuello. Y tú tan feliz, tan sumisa y dócil, tan encantada de la vida. Las dos bebéis un trago de cerveza, te siguen doliendo los pezones y los mima de nuevo con las caricias delicadas de su boca. Después de eso, te pone el mango del látigo en los labios.

-Muñequita. Mi mascota...lame...Te haré unas preguntas y quiero respuestas claras sin titubeos. 

Cargando editor
16/09/2021, 22:06
Alice Dawson

Cada gesto, cada mirada, cada movimiento que hacer Frisbee tenga o no tenga que ver con ella misma directamente provoca una oleada de sensaciones, de excitación anticipada. Este juego de misterio, este no saber era casi tan excitante como las prácticas en sí. La expectativa se apoderaba de ella, y Alice sólo deseaba desentrañar el misterio tras las pupilas oscuras de su ama...y al mismo tiempo deseaba no saber, solo cerrar los ojos, imaginar y...que se cumpliera.

De buena gana Alice acaricia todo aquello, haciendo gala de su habitual sensualidad, provocando, contoneándose, cimbreando su cuerpo sólo para el disfrute de su ama.

-¿Así te gusta ama?-pregunta, con fingida inocencia cuando su mano pasa de los juguetes...al torso de la tatuadora, una caricia muy sutil...pero poderosa unida a su mirada de gata en celo.

Entonces la chica dura le da el mango del látigo a lamer y Alice le dedica atenciones como si fuera una auténtica profesional...fela el mango de cuero con los ojos muy abiertos y una dedicación excesiva, sin perder el contacto visual con su ama...resultaba muy erótico y ella lo sabía.

-¿Me vas a hacer un examen, ama?

Cargando editor
16/09/2021, 23:20
Frisbee

Se estaba creando una curiosa simbiosis entre ambas mujeres, se retroalimentan en provocaciones, en inflamar el deseo de la otra. Te sientes muy cachonda pero también hay cierto cambio en tu habitual actitud sumisa. De alguna manera, tal vez inconsciente, es como si pretendieras conducir la situación o, al menos, influir en Frisbee, en sus decisiones, en su comportamiento.

La chica está excitada, sin duda. Suele mantener una actitud dominante fría y serena, controlándote, manejándote. Sin embargo hoy hueles ligera perplejidad en ella. Sus ojos siguen llameando, sin perder ese contacto visual mutuo que tú tampoco evitas.

Tu activa felación no hace demasiada mella en tu ama, a pesar del erotismo y sensualidad que derramas en tu boca. No le va el tema como a ti, pero sabe que te importa. Retira el látigo y corta el aire con él. El estadillo te pone los pelos de punta, es casi más efectivo que si azotara tu piel y tu carne. Resuena de nuevo, vibrante y sonoro …

Te pasa el dildo- Dale a esta polla, que tienes ganas, muñequita...Qué experta -te alaba mientras le dedicas tus atenciones al falo artificial y se coloca entre tus dos piernas, ella de pie, tú sentada sobre la mesa, coge tu mano y la coloca de nuevo en su pecho.

-Así me gusta -sonríe, malévola- Un examen...Unas cuestiones, más bien.mascotita....Te preguntaría si quieres tu regalo ahora… o prefieres que primero te folle como te gusta, muy largo… muy profundo… muy fuerte… Parece que tu boca me está dando la respuesta…

 

Cargando editor
17/09/2021, 14:54
Alice Dawson

Alice estaba...desatada realmente tenía ganas de que Frisbee le hiciera de todo, y que le hiciera lo que quisiera, no pretendía influir en la práctica que harían pero...si sentía una especie de efecto rebote para no ser tan pasiva como Alan...pero no quería pasarse de frenada y manipular a su ama desde abajo. Y se dio cuenta de que eso estaba haciendo, tenía que bajar las revoluciones.

Toma el dildo que le ofrece y le continua dando un espectáculo porque así es su orden y...bueno porque le gustaba, claro.

-Gracias ama...-musita, volviendo suavemente a la docilidad ante el cumplido y sigue atenta sus indicaciones, ahora le frota el pecho tal y como ella desea, por encima de top, amasándolo, acunándolo en el cuenco de su palma, acariciando con el pulgar el pezón hasta que reaccionó y se puso duro.

-Yo quiero lo que tu me des, ama...-pronuncia, bajando un poco la cabeza para mirarla casi desde abajo, recuperando su habitual sometimiento para que su ama pudiera tomar el control de la situación. -Todo lo que me des...y en el orden que tu quieras.

Cargando editor
17/09/2021, 16:01
Frisbee

Disminuyes esa intensidad, regresas a una docilidad más visible y palpable en tu mirada, en tus gestos, en el tono de tu voz. Estás super dulce, super melosa, y además ahí dándole al helado que hasta era posible que se derritiese el material del dildo. ¿En quién piensas, en Will, en Alan? Nooo, solo cumples órdenes.

Pero distingues un brillo singular en los ojos oscuros de tu Ama. ¿Es una cierta desgana? No, no es posible, no se aparta de tus caricias en el pezón, jadea y entreabre los labios, quiere más...Tampoco desvía la mirada de la tuya y de la mamada que con tanto arte estás haciendo. ¿Qué es? 

Te besa los muslos, aspira la fragancia que fluye desde tu expuesto sexo, te besa la suave piel del vientre. Tu pulgar y tu índice juegan con ese pezón sobre la tela...tan duro...tan punzante...Hay silencio. ¿Qué sucede? Tu ama se muerde el labio inferior, sus ojos dos lanzas que te traspasan.

-Y si te pido que me folles...¿cómo lo harías, muñequita? ¿Qué fantasía tienes conmigo y no te atreves a declarar? Confío en que tu respuesta sean mejores que las anteriores, no me han satisfecho nada de nada...

Las colas del látigo rozan tus mejillas, el cuello, las costillas. El humo de su cigarrillo se expande sobre tu cara, una intensa calada, la brasa brilla con fulgor intenso próxima a ti...¿A qué juega Frisbee?

Cargando editor
18/09/2021, 18:33
Alice Dawson

Alice estaba excitada, nerviosa también, sentía una especie de angustia por esa mirada...¿qué era? No lo sabía, seguramente nada...y desde luego no iba a preguntarle ahora, eso sería hundirla. Ayer ya le confesó que tenía ciertas inseguridades a costa de dejar la coca, no podía empezar a dudar de ella también.

Compone una sonrisa que barre lejos sus dudas, el deseo es lo único que ocupa su cabeza mientras juguetea suave con el pezón...aunque no tan suave, para que no perdiera dureza, quiere pasar a estimular el otro pero no lo hace aún. Antes quiere ver hasta donde planea llegar Frisbee.

-Lo haría como más te gusta, ama. Usando mi boca, mi lengua te traspasaría de lado a lado hasta que te derramaras en mi...una vez y luego otra...-se muerde el labio inferior y sonríe fingiendo timidez- salvo que tu me pidieras otra cosa...y eso también es una de mis muchas fantasías. Que me digas lo que hacer, cuándo hacerlo...cuánto...mis fantasías son que me trates como a tu muñequita...que hagas lo que quieras conmigo. Que experimentes todo lo que se te pase por la cabeza...dejar en tus manos toda mi voluntad y someterme a cualquiera de tus caprichos...esa es mi fantasía.

Cargando editor
18/09/2021, 21:19
Frisbee

Su mirada no te ofreció tranquilidad. En las pupilas brillaba el reflejo de su disgusto. A pesar de que tu fantasía es entregarte por completo a ella. Borrar tu voluntad. Tu pensamiento, tus decisiones. En las sesiones entre ambas.
El látigo cortó el aire y golpeó con fuerza inusitada sobre el piso. Una vez. Dos veces. La mirada de Frisbee era turbia y atemorizante. Estaba limpia de coca, de eso no lo dudabas. ¿Es el juego de hoy? 

-Y si quiero probar qué siento apagando el cigarrillo en tu cuerpo…-apretó la mandíbula y, de pronto, igual que un resorte, te soltó una bofetada potente, aunque no exagerada. La mejilla te ardía, el dolor se extendió rápido en tu cara y en tu cerebro.

El dolor y el placer.

Sin embargo, Frisbee palideció por una acción que, claramente, se le escapó. Si bien ha sido una respuesta natural al aparente enfado que le causan tus respuestas. ¿Es lo mismo un tortazo en la cara que una palmada en las nalgas? ¿Es igual que los azotes marcándote la espalda? 

La tatuadora se sintió azorada. Pero...si ese fue su capricho…someterte a cualquiera de sus caprichos...¿lo aceptabas o fingías solo para complacerla?

 

Cargando editor
18/09/2021, 21:52
Alice Dawson

El tortazo le gira la cara con fuerza antes incluso de que pueda responder, no se lo vio venir, pero...le encantó. Esa dureza, esa violencia...se pudo demasiado cachonda, tanto que incluso, en esa fracción de segundo se planteó si ella misma estaba bien de la cabeza. Aún con la cara girada, Alice se relame un poco y se lleva una mano a la mejilla, mordiéndose el labio inferior, contiene la sonrisa que delata lo húmeda que se ha puesto.

Sin embargo, cuando vuelve la vista al frente...duda. ¿Frisbee estaba...bien? Alice no estaba segura de qué hacer, nunca había visto a la tatuadora así...el tortazo no había sido algo "premeditado" ni "controlado", aunque si satisfactorio...Al menos para ella...pero Frisbee lo estaba ¿pasando mal? ¿Y qué podía y hacer?

Para la sesión.

Pero yo estoy bien.

No es por ti es por ella.

Pero...¿y si piensa que no confío?

Alice, mírala...ella es la que no confía en sí misma...

Si la detengo ahora, se pensará que es porque se ha pasado.

Haz lo que quieras.

La morena fija su vista en la de la tatuadora y arrastra un poco el culo por la mesa para acercarse un centímetro más a ella. Le respondería de una manera que no le quedaran dudas a Frisbee de que todo iba bien.

-Gracias ama...mi cuerpo es tuyo, diviértete usándolo.- responde con una voz melosa, tranquilizadora, sin dejar que aflore ni una chispa de dolor en su voz. Con cautela, le toma la mano con que la ha abofeteado y la lleva a su boca para besarla.

Cargando editor
18/09/2021, 22:35
Frisbee

Subes de nivel. No te importa ni te molesta, al contrario, te ha puesto más cachonda esa explosión de violencia, esa severidad en su mano. La rudeza con la que te trata. Tú quieres más y los besos en la mano de tu ama lo atestiguan. Lo haces por ella, en ese debate interno contigo misma. No detienes la sesión o el juego. 

¿Por ella, para salvaguardarla de su posible desconfianza hacia sí misma? ¿O por ti, Alice, por tu egoismo y tu insaciable ansia de experimentar?

En realidad, ¿está jugando, te está engañando, ha ideado un nuevo juego astuto? ¿Es el efecto de a ausencia de coca en su sangre? ¿O no quiere este grado de masoquismo que necesitas? A ella no le va el sadismo y tú, igual que una vampira, le exiges más cada vez. 

¿Podría ser que tú seas la dómina. Lo ves claro ahora. ¿No te lo dijo Lindsey? ¿No eres la abeja reina?  Es por ella. Pero sigues. Oh, vamos, si también lo disfruta. Si hasta te ha regalado un juguete.

Frisbee entrecierra la mirada observando...admirando como te relames. Aparta la mano de tu boca y, de súbito, una vez más, un revés golpea el otro lado de tu cara. No es muy fuerte,  pero sí contundente, tanto, que mana un hilo de sangre de tu labio inferior. Luego cae otra bofetada en la primera mejilla. Quema. Casi jadeas de lo mojada que te sientes. A Frisbee le brillan los ojos, esta vez de deseo salvaje. De perplejidad. Se contiene, te ofrece la mano para que la beses y la lamas.

-¿Y tu mente? ¿También es mía? -recuerdas que a veces has sentido que te había follado la mente...Pero ahora parece que está siendo al revés...

Cargando editor
18/09/2021, 23:00
Alice Dawson

El sabor a hierro en su boca es...es otro nivel, nota la calidez de su sangre ensuciando su barbilla y...dios ahora si que está tan cerca de correrse. Este trato tan duro, tan violento...joder...¿porqué Frisbee no era capaz de disfrutarlo tanto como ella?

Las bofetadas la están rompiendo...no su cara, pero si sus esquemas, ya no tiene nada claro...nada, ningún limite, ninguna palabra de seguridad. Confiaba, quería aquello...lo deseaba tanto como si hubiera descubierto la ambrosía de los dioses, el secreto de la vida eterna. Su voluntad se quebraba, se sentía cada vez más pequeña y más dócil, más necesitada de sus atenciones...de su violencia. Esa descarga de adrenalina era como una droga...su droga. Haría lo que fuera para obtener más...

-Y también mi mente...-le confirma con un tono devoto, le toma la mano, la besa, la lame...se frota con ella la cara y el labio maltrecho.

Cargando editor
18/09/2021, 23:42
Frisbee

Habéis pasado de cero a cien en nada y menos. Ha bastado una bofetada casual para que descubras una nueva faceta en ti. Es un deleite total. Tu expresión de felicidad y placer pretenden que Frisbee no se sienta mal, que lo goce tanto como tú. Ojalá fuese así, que comprenda que te está dirigiendo a una satisfacción absoluta y plena. 

Pero es Frisbee la que está siendo arrastrada por el tsunami de tus caprichos. 

Sexo duro. ¿No lo era antes con los látigos, los azotes, las cadenas? Te imaginas atada, cegada quizás, y recibiendo estas...hostias. Cierras los ojos, sonríes...te preparas para la siguiente bofetada. Que no tarda en llegar. Tortazo y...a los pocos segundos, el revés. O bien te cae otro guantazo en la misma mejilla, para evitar la previsibilidad. 

Hasta tres hostias seguidas recibes en el misma lado de la cara. No son muy fuertes, no te van a dejar huella en la cara, solo la rojez actual, aunque te acaban arrancando alguna lágrima. De malsano placer. Pero sí que la sangre brota del labio partido, y la paladeas en tu lengua. No va a ser necesario que se esfuerce más, que te azote o que...que te folle, para correrte. Tus muslos están húmedos y sientes la ola que te va a sumergir en un delicioso e insospechado orgasmo.

Un repentino bofetón salvaje de verdad te gira la cara y casi te hace perder el equilibrio hacia un lado. Pero la tatuadora te agarra del brazo opuesto para que no caigas. Y es cuando explota tu coño en fuegos artificiales que revientan en tu cabeza. Y más cuando sus dedos retuercen un pezón con tal furia que aullas de dolor y placer primitivo.

Cargando editor
19/09/2021, 15:40
Alice Dawson

Llega el climax, la primera vez que es capaz de correrse sólo con dolor...que ni siquiera era para tanto, tal vez sólo fuera la violencia desatada, mal contenida...era una cuestión de actitud, de sometimiento, de dominancia... Alice se corre alli sobre la mesa y sus fluidos se derraman por la madera y sus muslos, amenazando con manchar también a Frisbee...Cuando la toma del brazo, la morena se siente casi desfallecer, sobre ella, jadeando tras el intenso gemido, se recuesta en su cuerpo, temblando, casi sollozando de puro placer, sus manos temblorosas buscan algo donde agarrarse, encontrando su cintura y clava sus dedos en ella con la sensación de que si la suelta, caerá al suelo sin remedio.

Es un orgasmo largo, las intensas sensaciones decrecen a lo largo de varios instantes, prologando su enajenación, dejándola desmadejada, rota...feliz.

Aún con la cabeza hundida en el hombro de la tatuadora, le regala suaves besos en el hombro y en el cuello trata de articular palabras pero apenas logra formar nada con significado. Tampoco es que sea nada importante, probablemente cosas como "gracias" o "eres increible" pero aún no lograba serenar su respiración como para decirlo.

Cargando editor
19/09/2021, 16:24
Frisbee

Ha sido imprevisto, insospechado, muy fuerte y largo...Ahora no estás en condiciones de entender y puede que Frisbee tampoco, no del todo, pero sí lo suficiente para comprenderte mucho mejor, para darle sentido a las emociones que sientes, al apetito de tu cuerpo y tu mente por el sometimiento. No es un capricho. La cuestión es si la tatuadora logará compartir de verdad tu necesidad inexplicable. 

Esto es lo que quieres. Lo que deseas con todo el poder de tu corazón. No mentías antes, no la estabas engañando. Sin límites, sin palabras de seguridad, sin líneas rojas. Porque confías en ella. De forma total. Y solo importan sus deseos. Estás a un paso de convertirte en su esclava. ¿Eso es lo que quieres? Tu actitud así lo señala. Tal vez tu ama no es consciente de esa verdad.

Frisbee te devuelve los besos en tu boca. Te sigue sin encajar algo. Notas ese casi indetectable titubeo en ella, si no fuese por lo bien que la conoces. Pero ahora no es momento de hablar ni de plantearse nada. Te arden las mejillas pero el placer del orgasmo relega a un segundo plano el dolor. Mientras recuperas el aliento, te sorprenden sus lamidas en tus labios, en tus mejillas, en el cuello, "lavándote" la cara del sudor y la sangre. Escuchas su corazón revolucionado igual que un motor a pleno rendimiento, notas sus pechos duros, sus manos calientes por los golpes estrechándote. 

Es tu Ama. Definitivamente. 

Cargando editor
19/09/2021, 22:45
Alice Dawson

Es puro instinto, incluso para los cuidados, la lamía en lugar de acariciarla, la curaba con saliva en lugar de con cremas...eran como animales dejándose llevar por el roce de sus cuerpos. Poco a poco, Alice va recuperándose a si misma de las profundidades de los negros pozos de Frisbee y se alza un poco, aún con ese brillo de devoción en la mirada que indicaba que estaba...irremediablemente enganchada a ella. Al cuerno con Caramelo, ya tuvo su oportunidad...quería pasar el resto del fin de semana con ella...y ahora mismo ni siquiera pensaba en marcharse el lunes. Sin duda sería una dura prueba...pero faltaba mucho para eso.

Ahora que iba recuperando la cordura, al menos en parte, la morena respira con menor alteración y se apoya en los hombros de Frisbee para alzarse y mirarla a los ojos, con una mueca entre satisfecha y cansada, tal vez un poco avergonzada.

-Ha sido...único. Gra-gracias...¿tú...tú estás bien...?- la pregunta acaba surgiendo, temblorosa, casi temiendo la respuesta...pero no podía evitarla.

Cargando editor
20/09/2021, 00:01
Frisbee

Dos animales salvajes, dos hembras en celo, cuidándose mutuamente. Una, Ama, la otra, Mascota. Frisbee ni siquiera sabe el motivo de lamerte de esa forma, arrastrada por instintos primigenios, más propios de las cavernas que del mundo actual. 

Despertando de las nieblas de tu flipe, miras a sus ojos oscuros, y te atreves a preguntar. A tu Ama. Te podría costar otra bofetada...O ese momento pasó ya...-¿Qué pregunta es esa a tu ama? -la tatuadora evita una respuesta directa. Puede parecer recuperada de sus dudas, pero sabes que no está bien. O que algo no está bien, no te cuadra. Aunque insistirle podría provocar su ira. Real o ficticia. Y tú estás muy ahora. Necesitas un respiro. Ha sido una sesión, un encuentro relámpago y brutal. 

Tampoco menciona nada acerca de tu expresión ligeramente avergonzada. No hay comentarios sobre lo sucedido.

Y queda tarde por delante. Tu regalo. 

Guarda en la mochila el strap on y el látigo. Tira de tu cadena pero se detiene. Y en vez de que camines a cuatro patas, te alza de nuevo en brazos. Te sonríe, aviesa y a la vez traviesa. Despejando tus dudas. Tú lees que hay algo más bajo la superficie. Tal vez es mejor dejarlo para otro momento. Tienes todo el finde. E incluso el lunes...

-Es hora de que conozcas a tu juguete.  

Cargando editor
20/09/2021, 14:02
Alice Dawson

La respuesta, cortante como su mano, de Frisbee la hizo bajar la cara en actitud sumisa de nuevo, esperando tal vez un golpe que nunca llegó. Y no sabía si estar triste o contenta por ello...en cualquier caso, ni siquiera tenía la opción de opinar. Se deja coger en volandas, rodea con sus brazos la nuca de su ama y recuesta la cabeza en su hombro, disfrutando de su contacto, sumida en sus propias nubes de despreocupación. No era capaz de pensar en nada, salvo en que Frisbee lo tenía todo controlado, que ella sabría hasta donde llegar, que ella haría lo que quisiera y miraría por las dos. Toda la responsabilidad recaía sobre la tatuadora y la cabeza de Alice permanecía en absoluta calma como un lago helado.

-Si ama, cuando quieras.- responde con melosidad y  docilidad. Como una mascota que mueve la cola cuando su dueño llega a casa.