Partida Rol por web

SUEÑOS

LINDSEY & FRIENDS. JUEVES TARDE

Cargando editor
20/09/2021, 16:07
Frisbee

Con mochila y mascota a cuestas, Frisbee sube las escaleras, en silencio y expresión grave, adusta, en su papel muy conseguido de ama. Por momentos parece la dómina de otra veces. Y si lo consigue es precisamente porque intenta estar a tu altura en este juego de roles. De alguna forma la empujas hacia ese papel que, de hecho, ha adquirido para complacerte a ti. Pero no piensas en eso. Para nada. Te agarras y recuestas en ella, estás tranquila, relajada en sus brazos.

La verdad es que casi que por ti podría terminar la sesión. Muy rápida, intensa, placentera. Sí, que acabase ya...Y, tampoco lo sabes, pero esa es la idea de la tatuadora. Sin embargo, en su papel de Ama, no puede consentir darte ahora ese descanso hasta la noche, hasta mañana. No. Parece que continua adelante con sus planes. Bueno, tal vez te pongas cachonda enseguida. 

Se detiene arriba y recupera aliento. Camina hasta la puerta, se para una vez más. Sus ojos buscan los tuyos. 

-Te quiero, muñequita. -Suelta, de pronto, y así permanece, balanceándose sus pupilas en tus ojos de cervatilla.

Cargando editor
20/09/2021, 17:27
Alice Dawson

Cuantos más segundo pasan, más tranquila se encuentra Alice, pero también es más consciente de la situación y del entorno. Aún no piensa en nada profundo, claro pero si que se le pasa por la cabeza decirle a Frisbee que la puede dejar en el suelo, que no tiene porqué cargar con ella...lo piensa pero...no lo dice. Ve a su ama muy concentrada y no quiere romperle la fragilidad de su actuación...de nuevo, Alice piensa que eso sería malo para la seguridad en sí misma de la tatuadora. 

Ascienden por la escalera, parece que se dirigen a la habitación, Alice no puede imaginar la sorpresa que tendrá Frisbee para ella pero le hacía ilusión saber cuánto se había esforzado por complacerla. Por que...de eso iba esto...¿No? De complacer a Alice. Pero tampoco había lugar para pensar eso...ahora no.

La confesión de Frisbee la deja descolocada, no sabe si es parte del juego, no sabía a quien se lo estaba preguntando...si a ella, a Alice...o a su esclava. ¿Que podía decir? La verdad claro pero...¿Y lo que pudiera implicar?

-Yo también te quiero 

Cargando editor
20/09/2021, 18:05
Frisbee

Si Frisbee va en serio o no, en este instante no puedes saberlo con certeza. Si es de verdad, ha elegido un momento singular, desde luego. O no puede aguantarse las ganas de decírtelo.

Y si es para Muñequita y no Alice…¿hay diferencia entre ambas? La línea que separa tu realidad del juego se difumina cada vez que tienes una cita con ella. Se entremezclan ambos mundos, encadenados igual que tu cuerpo en ocasiones. ¿Acaso importa? 

Tu Ama no sonríe. Sus ojos, sí. Resplandecen. Sus pupilas se dilatan.

-Repite: Te quiero, Ama. Te quiero, Frisbee. Te deseo. Te necesito. Te deseo, Ama. Te deseo, Frisbee.

 

Cargando editor
21/09/2021, 09:15
Alice Dawson

-Te quiero Ama, te quiero Frisbee, te deseo ama...te necesito...- comienza a repetir,npero no como un loro, sino agregándole sentido y emoción a cada palabra. Era sincera, la quería, la deseaba...no estaba ebria de pasión que un poco si pero no por eso era menos sincera. Reposa la cabeza en el hombro de la tatuadora y le deja un besito en el cuello antes de proseguir.

-Te deseo ama...te deseo Frisbee.

Cargando editor
21/09/2021, 12:24
Frisbee

El momento está lleno de ternura, casi parece fuera de contexto. Está resultando una cita atípica desde el suceso de las bofetadas. Eres sincera. Muñequita lo es. ¿Alice?

Tu ama sigue en su papel de dómina condescendiente pero no “blanda” o débil. Solo esgrime una tibia sonrisa de satisfacción. Sus ojos sonríen, su mueca en los labios es severa.

-Bien, muñequita, bie. Tu ama está contenta. No te permito que te equivoques, recuérdalo. –Tras esto te besa, salvaje, siempre Frisbee, te muerde, como otras veces, pero en esta ocasión el mordisco es largo e intenso, hacía tiempo que no lo hace de esa manera. Tu labio se resiente, ¿es un castigo o un premio?

Te baja al suelo –A cuatro patas.–Obedeces. La chica tira suavemente de la cadena para que levantes la cabeza hacia ella. Te ofrece la mano, y tu lengua lame sus dedos con devoción. –Sentada, sobre los talones. Vamos, muñequita. Ladra. Hazlo. Solo te permito ladrar a partir de ahora.

 

Cargando editor
21/09/2021, 14:30
Alice Dawson

Si su ama estaba contenta ella también. Alice sonríe con satisfacción y disfruta del íntimo momento. Realmente había sido sincera...quería Frisbee, como ama, como amiga, como...lo que sea que tuvieran cuando salían a cenar o a ver un concierto. Le gustaba casi todo lo que ella representaba y lo que no le gustaba...bueno, lo asumía, de la misma manera que Frisbee asumía la liberalidad de Alice. Sólo había un problema...una disonancia...una dicotomía...Michelle. ¿La quería a ella? Si, por supuesto que la quería, la deseaba, la necesitaba...¿eso hacía que decírselo a la otra parte de la ecuación fuera mentira? No. Claro que no...¿sólo se podía querer a una persona? No...no podía ser. Alice sentía cosas muy fuertes por ambas, muy fuertes y muy diferentes...¿les estaba mintiendo? No...¿pero era un no intencional o era un no de verdad? De todas maneras...seguía sin ser el momento, Alice no estaba pensando en todo eso ahora, luego vendría el momento...tal vez. Más tarde. Ahora no.

Baja al suelo y adopta la postura que su ama le indica, haciendo lo que se espera de ella, rechupetea los dedos de Frisbee como si los cubriera mermelada de frambuesa y la mira con los ojos brillantes de fervor, muy abiertos y expectantes. Si, como una perrita encantada con que la lleven de paseo.

-Guau.- ladra lo mejor que sabe, no resulta muy creíble pero lo intenta- Guau guau.- repite, un poco mejor, sonríe, ahora le ha sonado menos desagradable. Aunque seguía sin pasar por un perro.

Cargando editor
21/09/2021, 15:29
Frisbee

Mientras tú cavilas en tu cabecita de mascota acerca del amor y tus amantes, Frisbee abre la puerta de su dormitorio. La tatuadora da la impresión de haber recuperado su seguridad y el mando de la situación, consciente de que ha sido gracias a ti y a tu confianza en ella. Son miradas y gestos de complicidad que se cruzan entre vosotras dos, cuando se alcanza cierto nivel de conocimiento mutuo.

-¿Te gustan las gatitas? –tú ladras, un poco mejor. Será un sí, ¿un ladrido para afirmar, dos para negar? ¿Acaso puedes negarte? Ya has rebasado esos límites, confías tantísimo en que no te hará daño alguno, en que todo es para tu beneficio, que no te planteas negarte a nada.

-¿Para jugar con ellas? –espera respuesta. -Para follártelas? –lo mismo, aguarda tu respuesta.- ¿Prefieres morder y arañar?

Cargando editor
21/09/2021, 18:32
Alice Dawson

Un ladrido para responder que si le gusta jugar con gatitas. Permanece sentada sobre los talones, moviendo ligeramente la cadera, pareciera que quisiera mover un rabo imaginario. Otro ladrido para afirmar que si a follarlas también. Y otro ladrido confirma que también morder y arañar. Todo si. Todo lo que su ama quisiera. No es que no pudiera negarse, no lo percibía así. No había porque negarse, Frisbee era perfecta y todo lo controlaba y todo estaba bien. No había nada a lo que negarse. 

Así que había otra persona ahí dentro. No se lo esperaba. Bueno, si, por la charla de ayer. ¿Quién sería?  No importaba, bueno si, tenía ganas de verla, de conocerla, de saber los juegos que Frisbee habría pensado para ambas.

Cargando editor
21/09/2021, 21:43
Frisbee

A tu ama le satisfacen tus ladridos. Te pide, te ordena con voz suave esta vez, que ladres más alto, y más seguido. Y tú ladras.

Y a los pocos segundos te saludan unos maullidos humanos desde el interior de la habitación. Te suenan alegres y ansiosos. Frisbee se agacha junto a ti, te acaricia la cabeza y la cabellera, te planta un beso apasionado de premio y sus dedos acarician suavemente tu abdomen y tus costillas. Luego tira de la cadena y traspasa la puerta, tú detrás a cuatro patas. 

Sobre la cama hay una chica, de tu edad más o menos, sentada como tú antes, sobre sus pantorrillas. Cabeza inclinada a un lado y las "patitas" dobladas hacia delante. Está desnuda, es bajita, delgadita, del tipo que te gusta dominar.

Tatuajes coloridos y florales adornan su cuerpo menudo, de poca cintura y caderas, senos grandes y naturales que resaltan más en su delicada figura. Te observa, curiosa, abriendo mucho los ojos, maullando feliz. 

 

 

-Gatita, Muñequita -os presenta. Un ligero tirón para que te acerques- No seas tímida, muñequita. Gatita es mi regalo. Tu juguete

 

Cargando editor
22/09/2021, 22:43
Alice Dawson

La perrita Alice entra en la habitación toda erguida, orgullosa y sabiéndose sexy. Mira a la gatita sobre la cama y su mirada sube hacia su ama y luego hacia la gatita de nuevo, ladra una vez, sonriente aunque un poquito confusa.

¿De qué iba esto? ¿Frisbee quería jugar con las dos? Bien eso estaba bien, aunque para el gusto de Alice quizás estaba queriendo correr demasiado  planificando una dominación a dos. O tal vez sólo quería ver como ella se follaba a otra. Eso también era una posibilidad excitante, claro. La otra opción le gustaba menos a Alice, pero también se la planteaba...no querría Frisbee darle alguien para dominar...¿no? No, seguro que no...ella sabía, tenía que saber que Alice deseaba ser dominada, su cupo de dominancia estaba cubierto en otras plazas. Nah, seguro que no era eso, de lo contrario no le habría metido en la habitación bajo el rol de mascota ¿no? Frisbee controlaba bien y sabía un poco como funcionaban las cosas, nunca se le habrñia ocurrido semejante disparate.

Alice avanza junto a la pierna de Frisbee, sigue la cadena y se aproxima a la cama y cuando llega allí, hace lo que cualquier perro ansioso haría...se sube con las "patas delanteras" al colchón apoyando allí la barbilla como si no llegara más arriba y se queda mirando a la gatita. Piensa en ladrar pero se le ocurre que, como a todos los gatos, un ladrido tan de cerca igual le asusta. Guarda silencio pero la mira con una sonrisa.

Cargando editor
22/09/2021, 23:43
Eros

La gatita mira un segundo a Frisbee, luego de nuevo enfoca su atención en ti. Maúlla una vez más, suavecito, le sigue otro maullido, un ronroneo casi mimoso. Admira tus andares sensuales y se pone a cuatro patas cuando alcanzas la cama, inclina el torso, acercando la cara a la tuya, a cierta distancia, sus ojos muy abiertos e intrigados por ti. 

Luego realiza un par de giros, contoneándose, mostrándote sus formas, meneando las caderas muy sexi cuanto te enseña el culete, demorándose unos segundos en esa posición, hasta que se queda otra vez frente a ti, devolviéndote la sonrisa, alzando la patita en tu dirección. Se agacha una vez más y frota su "hocico" en el tuyo, después te lame la nariz, las mejillas, maullando bajito.

Las tres opciones que barajas en las intenciones de tu ama son válidas. Puede ser cualquiera de ellas, tal vez quiera dominar a las dos chicas, o traerte a casa una sumisa para que no busques "fuera". Pero estás en tu rol de sumisa justamente, eso sería como fundirte el cerebro. 

Frisbee os observa, también curiosa, la seriedad decora su cara, te sigue sujetando con la "correa". Gatita es tu juguete. Quizás solo quiere ver como juegas con ella. Y tú, Alice, ¿vas a jugar o esperas sus indicaciones?

Cargando editor
23/09/2021, 22:17
Alice Dawson

La morena se acerca lo más que la correa le permite a la gatita, parece que por ahora Frisbee no le va a permitir subir a la cama* por lo que se queda en su sitio recibiendo las atenciones de la gatita. Es extraño, nunca le habían lamido la cara de esa manera, Alice no dominaba tanto este juego como para llegar a que eso la excitara, pero esto le gustaba a Frisbee, o al menos eso esperaba así que lo mínimo que podía hacer era intentarlo. Acerca su cara a la de ella y hace como que la olfatea y lame sus labios, despacio, como hacen a veces los perros y luego la "empuja" un poco con su "hocico" como si la acariciase con la nariz, para finalizar con otro lametón en los labios. 

Finalmente gira sólo la cabeza para mirar a su ama, permaneciendo en la postura de "sit" con el culo en los talones y los brazos sobre la cama. En sus ojos había curiosidad y también confusión, como si esperase la siguiente orden o señal.

Notas de juego

*¿entiendo que la correa está tensa?

Cargando editor
23/09/2021, 22:58
Frisbee

-Es tu regalo, Muñequita. -se acerca tu ama- Has sido una perrita buena, y tu ama te obsequia con Gatita. -Te aclara. -¿No sabes jugar, nunca has tenido un juguete? -Frisbee te observa como comprendiendo que en este modo sumisa solo esperas órdenes que cumplir. O aguardas esas señales que esperas para actuar. 

La chica entretanto te lame la mejilla y el cuello, los labios también, independientemente de si te gusta o no. Palmea la cama con sus manos, animándote a subirte a la cama, y tu ama asiente para que lo hagas.  Una vez arriba, Gatita sigue con esa actitud animal, oliéndote el cuerpo, besándote, o lamiendo tus brazos y piernas. Hasta que se pone frente a ti, mirándote a los ojos, encorvando el cuerpo y los brazos hacia delante. Menea el culo, alegre, maúlla, quiere jugar. Frisbee se sienta en el borde, también te acaricia las costillas, la espalda, el cabello.

-Es tu juguete, muñequita -repite- Mírala. Para que juegues como quieras. ¿O no quieres el regalo que te ofrece tu ama?

Notas de juego

No está tensa, da margen para que te muevas colocándose ella cerca.

Cargando editor
24/09/2021, 12:00
Alice Dawson

Una vez subida al colchón, Alice sigue recibiendo las atenciones de la gatita, no es que no le gustara todo aquello, no estaba mal, no era su rollo, no al menos hasta este nivel. Pero a Frisbee le gustaba...se repite eso una y otra vez. También debía complacerla a ella. No iba a ir siempre todo de lo que le gustara a Alice ¿No?

Sonríe agradecida a su ama y para demostrarlo, frota su cara sobre la mano que sostiene la correa antes de volver su atención sobre la gatita. ¿Quería guerra? Pues guerra tendría. La mira lujuriosa y lasciva, con un punto malicioso, se echa sobre ella pasito a pasito y su mano la toma de la cintura para erguirla y acercarla a ella...y luego cuando sus caras estuvieron bien cerca, Alice la besa, en los labios, como una persona al fin, lo de los animalitos no era lo suyo al fin y al cabo pero su ama quería espectáculo...y lo tendría. 

Mientras la besa y ambas están de rodillas en la cama, Alice empieza a inclinarse hacia delante, dejando a la gatita bajo ella, despacio para que ella recolocara las piernas y quedaran ambas tumbadas en la cama, Alice encima, sin dejar de besarla en una alternancia de ritmos.

Cargando editor
24/09/2021, 14:19
Frisbee

No es tu rollo. Hay que probar cosas, Alice, experimentar. No sabes si le gusta a tu ama, pero eso poco importa, como si te pide hacer el pino. Además, que nada malo te va a hacer, confías en ella. O quizás sí le mola, el otro día también fue la sesión de mascota, y a veces cuando te posee ella hace como si fuera un animal, una pantera, un felino...Lo mismo es su tipo de fetiche o fantasía sexual. 
Poco importa. Está claro que quiere que tengáis rollo, que folles con ella. ¿O no? 

Ahí estás, sobre ella, besándola, como una humana…Ella ronronea...no te besa, siempre lame.

Te estiran de los pelos hacia atrás. Tu ama te levanta la cabeza. -Muñequita, no se permiten besos entre animalitos. - te suelta una sonora bofetada en el trasero. Eso te gusta más. El estirón aumenta en intensidad. Esto sí es lo tuyo, lo que quieres. 

Frisbee finalmente lo sabe. ¿Lo acepta? Otra palmada sonora y fuerte te cae en las nalgas. Gatita aprovecha tu sobresalto para escabullirse de tu abrazo y alcanzar tus gluteos, que acaricia y cura con su lengua.

Después, tu ama, coge de la mochila el látigo, en sus ojos reluce una maldad fingida. 

-¿Cuál de las dos quiere mis atenciones la primera?

 

Cargando editor
25/09/2021, 11:27
Alice Dawson

El tirón de los cabellos la devuelve a su sumisión inicial y la descarga de dolor que siente en su cuero cabelludo baja por todo su ser hasta hacerse líquida entre sus piernas, gime o más bien, respira fuerte con un sonidito agudo final, parecido al llanto de un perro. Con las tortas en el culo, Alice deja escapar el aire y cierra los ojos, transportada por el placer, transformándose el "lloro" en un sonido de gemido contenido tras sus dientes.

Luego la suelta y Alice disfruta de las curas de la gatita en su trasero, el contraste de su lengua fría sobre su cálida piel le pone la piel de gallina y lo agradece con una sonrisa. Pero su atención vuelve a estar fija en su ama.

Ladra. Ladra intensamente, una dos, tres veces, quería ser la primera, o más que eso, quería demostrarle a su ama que ella deseaba ser la primera, independientemente de lo que luego decidiera Frisbee.

Cargando editor
25/09/2021, 11:54
Frisbee

En los ojos de Frisbee lees que no las tiene todas consigo acerca de esta sesión. Le da la impresión, equivocada o no, de que no te va. Y ella, a diferencia de ti cuando eres la dómina, necesita para disfrutar que tú también lo pases bien. Que quizás sí, pero solo porque tu ama lo desea. 

La situación es confusa porque la tatuadora sigue con sus dudas, aparte de que hay algo más bajo la superficie. Sin embargo ahora, Alice, ladras intensamente, entrando en el juego, cuando se trata de recibir...cariñitos. La que sí parece gozar de verdad con el encuentro es la otra chica, se nota que tiene experiencia, y sigue, ajena a cualquier rollo vuestro, en su rol de gatita. No compite con tus ladridos, sino que ronronea y te lame la zona enrojecida. 

-Sentada, muñequita - Un tono severo, firme. El primer latigazo cae en tu espalda. Y un segundo, más fuerte. El tercero pica más. La pausa es aprovechada por la gatita para mimar con su lengua la piel lacerada. Te lame, ronronea y maúlla, semejante a gemidos, como preocupada por ti o simpatizando con tu dolor. 

Cuando te giras con tus ladridos a mirar a tu ama, ella te abofetea de tal manera que te caes a un lado de la cama. No tarda la gatita en venirse hacia ti y lamerte una vez más la cara.  

Cargando editor
25/09/2021, 13:21
Alice Dawson

La perrita Alice es la primera, tal y como deseaba, en recibir las caricias de su ama y los latigazos caen haciéndola gemir, empapando de nuevo sus muslos y el tortazo en la mejilla por poco la lleva al climax de nuevo. Sumida en su universo de dolor canalizado, apenas es consciente de los mimos que le proporciona la gatita, pero tampoco los rechaza, en su rostro se dibujaba una sonrisa, a veces un poco tirante, pero sincera que demostraba lo mucho que disfrutaba de la violencia y, tras caer en la cama, vuelve a levantarse de espaldas a su ama, despacio y exponiéndose lo más posible para recibir de nuevo, deseosa sin duda a juzgar por su respiración.

Cargando editor
25/09/2021, 14:21
Frisbee

Violencia. Dolor. Humillación. Placer. Entrega total a tu ama. Sumisa.

¿Esclava? Estás en un punto de no retorno. Y no es Frisbee la que te empuja a cruzar esa línea, no. Eres tú, Alice, la que tira de la tatuadora sumergiéndola en aguas turbulentas de sadomasoquismo. 

Esperas un latigazo y recibes otra hostia en el lado opuesto de la cara. Te desplomas. Te derrites. Te alzas otra vez. Casi que gritarías, "más, más". Va sumando a tu nivel de excitación. 

-Muñequita, a cuatro patas, levanta tu bonito culo. -Frisbee acompaña la orden con un sonoro y doloroso latigazo. A ti se te abre el cielo y el infierno, tanto por el azote como por la expectativa de lo que viene. Sí, te relames los labios cuando ves que se coloca el strap-on. Y, para aumentar tu ritmo cardíaco y tu lujuria desatada, la gatita te lame la espalda, las nalgas...es un añadido...no prestas atención...hasta que se dedica a tu sexo y a tu puerta trasera…

Frisbee, ya preparada detrás de ti, tira de la cadena y de tu cabeza. La alzas, encorvas la espalda, las manos apoyadas en la cama. La gatita, igual de excitada, se mueve aquí y allá, lamiéndote a ti o a tu ama. La tatuadora te araña la espalda, de arriba a abajo...con desesperante lentitud y suficiente profundidad para dejarte huella.

-Perrita, ladra, suplica que te folle. Quiero escucharte suplicar, ladrar y aullar.

Un cachete restalla en tu nalga.  

 

Cargando editor
25/09/2021, 22:09
Alice Dawson

Más allá del bien y del mal, en las puertas entre la locura y la cordura, sin que le importe caer al abismo y llevarse a Frisbee con ella, Alice hacía todo lo posible para resultar tentadora, disfrutable, golpeable, cada nueva acomentida resultaba en un gemido placentero y en la nueva exposición de la zona golpeada, ansiando recibir más. Sin querer, bueno, casi sin querer, la gatita recibe algun mordisco o algún arañazo si se ponía a tiro pues Alice descargaba su deseo con lo que tenía más cerca y, si no podía besarla...bien podía ser una perra y conformarse con hundir sus manos en un cuerpo caliente, lamerla de manera desenfrenada y morder aquí y allí, sin mirar si quiera dónde lo hacía. Ni le importaba, vaya.

-Guau. Guau guau! Auuuuuu- aulla, ladra, gime, llora...suplica las atenciones, suplica como haría un perro atado a una farola para que lo lleves a casa, rasca la cama, aprieta los dientes, conteniendo las palabras que quería aflorar en su boca, con desespero y angustia.