Partida Rol por web

Michiko achuchó a su amiga con fuerza aguantándose la lagrimita hasta que ella la separó un poco y cuando recordó lo del batido consiguió hacerla sonreír.

Había un montón de cosas que quería preguntarle ahora pero esperó a tener los batidos (el suyo con leche desnatada, como si fuera a suponer una gran diferencia) y un buen lugar en el mirador.

-Entonces… ¿habías bajado ya hacia los vestuarios cuando todo aquello…? ¿Sabes si el resto está bien? Como suspendieron las clases no he sabido nada de nadie. Espero que Hina-sensei…

Eso le recordaba que no había vuelto a pensar en el profesor de matemáticas. Vaya fallo… Igual debería buscar su teléfono y llamarle mañana… pero quedaba tan poco para el lunes que igual sería mejor esperar. No querría ser una molestia. Además, si hubiera sido algo urgente ya habría llamado él.

Tras pedirme un batido de Vainilla, mi favorito desde que escuche en algún lugar que era el favorito de Elvis. Me dispuse a hablar con Micchan, al principio de mi estancia en el hospital había pensado mantener todo aquello en secreto, pero al final decidí contárselo todo a mi amiga.

-si que estuve en los vestuarios, todo el incidente me pillo con con la ropa de gimnasia puesta. Lo cierto es que no hubo ninguna explosión de gas, fue un ataque- hago una pausa para asegurarme que me esta prestando atención -Aparecieron tres personas, un chico y dos chicas y parecían tener "poderes"... intentaron secuestras a An pero Arata, Akira, Leyla y yo intentamos detenerlos, todo fue muy confuso pero parecía que ellos también tenían habilidades especiales- no estaba segura si Micchan me estaba siguiendo así que decidí parar para que lo asimilara

Yo me voy a casa. Bastante que no había entendido nada de lo que había ocurrido ni como había llegado a la situación en la que me involucre no se como... ahora quería estar tranquila en casa.

Una vez llegue a casa, que como era costumbre estaba vacía, cogí el móvil para enviarle un mensaje a Bi. Aunque estaba preocupada por An y mis demás amigo; ahora quería respuestas, y algo tenía que saber ella.

Mensaje de telefono:

Cita:

El saborcito rico y fresquito fue una sensación de lo más agradable pero duró poquito.

-¿Un ataque...?

Eso explicaba la presencia de la polocía con todos esos cascos y... cosas...

-¡¿Secuestrar a An?!

Pero, sobre todo...

-¿Habilidades especiales...? ¿Seguro que estás bien, Banana-chan?

Me extraña que mi madre no este aquí aunque supongo que estara en alguna "importante" reunión con la dirección de la dichosa empresa de cosmética. Recojo el alta y salgo del hospital.

Una vez fuera reviso el movil para ver si tengo algún mensaje o llamada y mando yo misma mensajes a Shimako, Kichiro y An preguntando como están.

Micchan parecía no creerme, en otras situaciones yo tampoco me creería así que decidí hacerle una demostración de mis habilidades

-Lo que te digo es verdad, el día antes del incidente yo también obtuve unas habilidades... observa- levante la mano para que viniera el camarero, cuando se acerco le mire fijamente para segurarme que funcionara

-Salta a la pata coja y canta el himno de japón- observe a mi amiga mientras mis palabras surtían efecto

Mientras camino en dirección a la salida, comienzo a hablar con Hina-sensei, siempre manteniendo un tono adecuado debido a que me encuentro en un Hospital- Claro, de hecho hace pocos minutos me dieron el alta. Ah! y por cierto, estoy bien, gracias por preguntar - Replico en un tono irónico.

Pensé que estarías ensayando con la banda, pero al parecer me equivoqué. Que la estrella del grupo se haya ausentado durante 5 días los afectó, no? 

Dejando las bromas de lado, lo único que deseo ahora es ir a mi casa, tocar un poco de música y relajarme, estos días en el hospital han sido una tortura. Pero como te habrás dado cuenta, no te llamo sólo para decirte eso, antes de ir a mi casa deseo hacer una parada y para ello necesito de tu ayuda.

Por supuesto que conoces a Kam Min Jung-sensei, imparte la clase de Historia en el Instituto. Bueno, necesito comunicarme de alguna forma con ella, ya sea llamándola o yendo a su domicilio. Así que pensé en ti para obtener alguna de esa información. Por si acaso no tendrás su número telefónico o su dirección?

Realmente necesito esa información y por favor no me preguntes el por qué, sólo hazlo como mi amigo, sinceramente lo apreciaría bastante y estaría en deuda contigo. 

Sora no era de los que habian estado en el ojo de huracan, ni siquiera tomo parte, pero debio ser gordo porque les aislaron a todos con la excusa de un escape de gas; un escape inexistente.

Sora tenia ganas de volver a casa, tambien debia chequear los lugares de "pedido", debia hacer los deberes y ponerse al dia. Tenia que hacer muchas cosas como para seguir quedandose en un hospital en "observacion" a pesar de estar ileso.

Cogio el movil y le escribio a Akira-san a ver como le iba.

Akira-san, como te va? Tienes recuperacion? A ti si que te pegaron bien, sales hoy? Si es asi, quedamos en la puerta.

Ok, no se muy bien lo que ha sucedido, pero me pasare, espero que estes bien, si te parece bien en un par de horas

Akira respondo al mensaje

He quedado con la ciborg en la cafeteria de la estacion, ven si quieres

El tiempo paso seguramente a diferente velocidad para cada uno de los compañeros. La estación estaba bastante animada como solía ser habitual. Ambos pudieron comprobar como lo sucedido en el instituto había pasado únicamente por un accidente, una explosión de gas en la que habían intoxicado a algunos alumnos, pero nada especialmente grave.

La cafetería era un lugar sencillo, había algunas parejas hablando y tomando café, algunos viajeros, incluso podían ver turistas extranjeros hablando animadamente mientras miraban cosas en diversos mapas en diversos idiomas, curiosamente casi todos eran de Europa.

Cuando Saito subió pudo ver desde arriba como a la puerta había llamado uno de sus profesores, concretamente era el profesor Daniel William, el hombre estaba frente a la puerta esperando mientras miraba su reloj, parecía que estaba a punto de marcharse.

El camarero se acercó servicial como suele suceder en esos casos, cuando Hana le dijo aquello el chico se quedó en un primer momento sorprendido, pero después empezó a dar saltitos a la pata coja, cuando iba a empezar a cantar de repente se detiene mientras una voz de una chica suena:

Es suficiente… no creo que sea prudente que hagas eso tan llamativo aquí delante de todos

La pareja de amigas podía ver a una chica que no era japonesa, sus rasgos decían claramente que era coreana, además su forma de vestir, “demasiado a la moda” y con un look que habrían visto en algún videoclip o serie coreana. La chica toma asiento sin esperar que le den permiso y dice mientras sonreía levemente, la sonrisa de la chica resultaba ciertamente escalofriante:

Por fin consigo dar con vosotras chicas

El profesor suspira y va respondiendo a su alumno:

Chaval, vosotros habéis estado en el hospital tranquilamente, pero sabes lo que es ser profesor y que durante tu clase o justo antes de que empiece explote una bombona de gas y se queden alumnos heridos y una semana en el hospital…

Cuando le pidió los datos de contacto de la profesora realmente se quedó sorprendido y en silencio, pasaron unos segundos y dice:

Vale… pero yo no te lo he dado, ella vive en

Le da una dirección, por lo que sabía era uno de los barrios más caros de Tokyo, nunca había estado allí, pero sabía que para vivir allí el sueldo de un profesor no era para nada suficiente.

Micchan entrecerró los ojos como si aquello fuera a hacer que entendiera mejor lo que su amiga intentaba decirle. Debía referirse a algún tipo de… revelación divina o vete tú a saber qué. Pero entonces llamó al camarero y le pidió que se pusiera a hacer cosas de lo más raras… ¡y él se puso a hacerlas…!

-¡Hana-chan…!

Michiko enrojeció de vergüenza con la escena, sin comprender qué clase de contrato abusivo debía haber firmado aquel chico para humillarse de esa manera… hasta que apareció una nueva chica y se sentó con ellas.

La primera reacción de Michiko fue mirar a su amiga. ¿Había quedado con otra persona más sin decirle nada? No, no parecí que fuera a conocerla. Qué rabia… A su lado se sentía un poco como una muñequita obsoleta. ¿No podía pensar un poquito en los demás a la hora de vestirse?

-¿Quién…? ¿Quién eres tú?

Haruka entró en la cafetería intentando ser lo más discreta posible, procurando no llamar la atención de demasiadas personas, ni de ser advertida; esta era por norma general su actitud habitual, solía entrar en clase del mismo modo, como si fuese o quisiera ser un fantasma en el que nadie reparase, aún así, algunos rostros y ojos se giraron en su dirección cuando entró en el local y avanzó por el interior. Un niño de unos cinco años que tomaba un zumo junto a sus padres le sonrió brevemente cuando la chica pasó por su lado en dirección a donde estaba Routa. 

- Hola- Saludó al muchacho tomando asiento frente a él, no parecía nerviosa ni preocupada- Me alegra verte de nuevo. Tienes buen aspecto.

Miró un momento alrededor antes de fijar de nuevo su atención en Akira.

- ¿No ha venido nadie más aún? 

Porque suponía que los demás compañeros implicados en el incidente del instituto también habrían sido convocados. Era lo más lógico.

que hará aquí mi profesor?, es de verdad mi profesor?. Con lo ocurrido últimamente ya no se que creer qué pensar ni de quien fiarme. Tendré que tener mucho cuidado a partir de ahora.

Me asomo a la ventana Hola profesor Daniel. Que inesperada visita. Que le trae por aquí?.