Partida Rol por web

El chico se cae de culo sin saber muy bien el motivo de por qué está tan enfadada. Mientras Alyss se va corriendo por si fuera poco se le puede oir alzando la voz para decir un '¿Pero y mi taaartaaa?'. Es que ya le importa bastante poco el enfado de la cumpleañera; este ha venido por la tarta y punto, tampoco tiene que darle muchas más vueltas.

Mientras Alyss se aleja envuelta en odio una pregunta más ronda su cabeza... ¿realmente no la entienden o ella no los entiende? No se están preocupando lo más mínimo por ella, eso la hace sentirse sola... ¿pero por qué debería? Si apenas son un grupo de idiotas desagradecidos...

Algo la saca de sus pensamientos y preguntas internas; al mirar su propia mano sufre otra pequeña jaqueca y se da cuenta de que tiene una mancha de pintura roja. Es extraño, pues simple la visualización de ese color evoca en su cabeza la sensación del odio. Pero no lo siente ella de forma -más- dañina y personal; es como si estuviera analizándolo o le evocara esa sensación. Entre la mancha roja hay varias pinceladas de un azul apagado, tristeza e incomprensión.

Cuando se da cuenta todo el mundo en el jardín tiene manchas similares, mostrando un extraño espectáculo colorido. Ve [color=#20fc02]envidiosos[/color] tonos de verde, [color=#e400ff]divertidos[/color] morados, algún [color=#d4e220]indiferente[/color] amarillo... ¡incluso hay una chica mirando al del moco con una [color=#603838]asquerosa[/color] mancha marrón!

De momento su fiesta de cumpleaños se ha convertido en algo muy colorido... y extraño. ¿Así que esas cosas sienten sus invitados? Bueno, tampoco es que eso cambie nada... A fin de cuentas esos colores están ahí, y poco más.

¿O no?

Matthew se quedo observando la situacion. Realmente quería aprovechar el tiempo haciendo algo y aun no se iba a poner a ponerle nombre a su poder, dado que ni siquiera sabia si iba a tener MGT. Tampoco era mucho de opinar sobre el tema de los nombres que le daban los demás a sus poderes.

Por otro lado la pelea entre Raven y Azael parecía irse de madres en poco tiempo. Le presto algo más de atención y posiblemente se perdiera el lanzamiento de coco, pero la situacion lo llamaba. El resultado no le impresiono, pero la forma de hacerlo si, el golpe parecía muy poderoso. No sabia si seguir temiendo a Raven o sentir pena por Azael, aunque al final no pudo evitar pensar "Se lo estaba buscando".

No opino de la situacion ni tampoco entro en panico, dentro de lo que cabe. Raven parecía loca, pero también aparentemente mantenía el control, dado a que podría haberlo matado ya por lo que ve en su mirada, si no lo ha matado es por que posiblemente Snowy lo impediría de alguna forma. Lo que le empezaba a hacer pensar ¿Quien esta protegiendo a quien...?

El joven después volvió a mirar a Alyss y Dmitry, realmente estaba preocupado por ellos, pero... También quería hacer algo, así que también busco a Rebecca con la mirada y ademas quería ver como estaban sus otros compañeros que fueron a investigar la playa.

Mientras sucedió todo esto vio como Arthur se había despertado, su pequeño conocido estaba en el plano real de nuevo, aunque se sorprendió cuando se dio de bruces contra él suelo. Matthew se levanto y se fue corriendo hacia él, ya que parecía que se había quedado inconsciente y nadie hacia nada.

- ¡McMahon! -dijo el chico dándole la vuelta con cuidado para ver como estas - ¡Oye, chico, respondeme!

El anacrónico le agarra con sus brazos mientras este estaba reventado por su sueño y el cansancio del día ¿Estaría cociente o inconsciente? Matthew estaba revisándolo dándole pequeñas tortitas en la cara, pero lo realmente importante era saber si respiraba.

Cuando el robot salió volando hacia atrás golpeado por su propia rodilla, Noah no pudo evitar soltar un silbido de sorpresa. Aquella habilidad que había conseguido momentos antes, resultaba ser de lo más útil. Un sin fin de posibilidades recorrían la cabeza del joven genio pensando en cual sería su siguiente movimiento, aunque todo esto quedó interrumpido por un llamado del robot gigante para todos sus compañeros.

-¡NGHa! ¡LOS DAÑOS... SON ELEVADOS! NECESARIO PROCESO DE RECICLAJE. PIEZAS MENORES, SE SOLICITA VUESTRO SACRIFICIO EN POS DEL SISTEMA.-

¿Piezas menores? ¿Con eso se refería también a él mismo? Tch, lo que faltaba, primero se atrevía a alzarle la pierna con la intención de aplastarle y ahora se atrevía a llamar inferior. Aquello era algo que Noah no iba a permitir más tiempo, si bien dudó durante un segundo por algún motivo en ponerse en la fila o no, estaba claro lo que tenía que hacer. Con algo de parsimonia cogió la pelota de chatarra que había dejado caer del suelo hacía unos segundos y se dispuso a lanzarla con todas sus fuerzas hacia el maldito trasto que se encontraba medio tirado en el suelo. 

Si bien era verdad que su lanzamiento no era de lo más acertado, lo que le faltaba de precisión lo compensaba con potencia, potencia que se encargaba de añadir haciendo uso de nuevo juguete. Cambiando algunos de los dígitos que acompañaban al balón de chatarra esperaba que su fuerza aumentara de forma exponencial, tampoco tenía todas las respuestas de lo que sucedería, así que todo era probar.

-¡¿Quieres hacer el favor de apagarte de una puta VEZ?!-

Cynthia ha seguido comiendo y repartiendo comida a todo aquel que quería más, a medida que iba saliendo-a comida- de la barbacoa que tienen ahí montada de alguna forma. Su gesto es bastante neutro mientras come y observa las reacciones de los dormidos, alternando con mirar de vez en cuando a Azael y su pelea. No quiere ver cómo recibe hostias, y cuando hace sangrar a la guardaespaldas y la cosa se pone tensa suspira y baja la cabeza negando levemente.

-Si es que te las buscas. Hmm. Hmm.- Da un mordisco a su brocheta y cae en la cuenta de algo repentinamente. Se levanta y prepara un par más de brochetas con salchichas y similares, dirigiéndose en dirección al bosque con la comida en mano. Antes de irse se acerca a Tyff y Tyler.- Ahora vengo.- Y se va.

Leo parece por su parte bastante preocupado con lo que le pasa a su prima. Parece que lo está pasando mal, y pese a lo mal que puedan parecer llevarse son familia. Él la quiere bastante, y se nota por como le limpia el sudor de la frente con una toallita húmeda y le aparta el pelo de la cara, para que no esté la pobre en precarias condiciones. Cuando ve lo que ocurre con el mulato flipa bastante y se levanta sin pensárselo dos veces para ponerse en medio de la discusión.

Se acerca a la tal Raven con gesto serio, también rallado por que se esté chutando algo raro ahí en medio. ¿Es que tiene que tomar algún tipo de medicación o quizás es droga? Con lo loca que parece estar podrían ser las dos cosas.-Oye, esto ya ha escalado demasiado. ¿Podrías bajar a nuestro compañero? Es algo impulsivo, pero ya has ganado de sobras. No le hagas daño, y lo lamento por la herida que te ha hecho. Si quieres puedo tratártela.- Leo habla bastante amable y con una buena elocuencia, pero su gesto sigue siendo algo desconfiado, con el ceño levemente fruncido y bastante serio. Casi tiene el instinto de agarrarla del hombro para llamar su atención, pero ha preferido no tocar a esa mujer. Da bastante respeto, por no decir miedo.

Tiff al ver como tras su frase épica es capaz de manifestar la máscara, parece más que entusiasmada. Al cabo de poco rato, va intensificando su transparencia hasta desaparecer haciendo resoplar un poco a la Rook. Llevaba un día lleno de pruebas y cansancio tanto físico como mental, y probar a desarrollar su poder en estas condiciones ha sido bastante duro. Afortunadamente, consiguió aprender algo y parecía estar más cerca de su objetivo. 

Durante el transcurso en el que la máscara estaba activa y mirando el espeluznante combate entre gorilaman y widowmaker, no pude evitar tragar algo de saliva. La situación parecía precaria y saliendo de control. - Snowy! No hay tiempo para halagos, para a Raven antes de que termine con Azael. Comentaba una Tiff algo alterada ya que realmente no sabía si Raven iba a quedar en buenas condiciones tras lo que estaba viendo y sabía del goriloide. 

Por otro lado, la despedida y acción de Cynthia no parecía calmar el ambiente. Parecía que no le gustaba que su amiga se adentrara en un bosque oscuro y tenebroso tras contemplar a lo que quedaba del pobre animal. - Ten mucho cuidado, no te adentres más de lo necesario... ¿O prefieres que te acompañe? Sentenciaba la peliblanco algo exhausta. 

La sonrisa de Azael cuando corta a Raven es más que evidente. Parece que su propio poder le complace bastante, y mientras la chica retrocede le dice, frotándose donde ella le ha golpeado:

Sin embargo, la rápida reacción de la guardaespaldas no se la esperaba... no haciendo uso tan extensivo de su poder, desde luego. Los ojos del mulato se abren sorprendidos tras las gafas, y gruñe entre dolor y cabreo cuando es levantado por el cuello. sin mbargo, las primeras palabras que brama no son precisamente para pedir ayuda...

-¡Raven, para...!

 -¡Joood---! ¡Eh, eh, ustedes dos! ¡Está bien luchar y hacerse el dark and edgy pero tened cuidado!-

.-Oye, esto ya ha escalado demasiado. ¿Podrías bajar a nuestro compañero? Es algo impulsivo, pero ya has ganado de sobras. No le hagas daño, y lo lamento por la herida que te ha hecho. Si quieres puedo tratártela.-

- Snowy! No hay tiempo para halagos, para a Raven antes de que termine con Azael. 

- Grrr.. grahhh... ¡SILENCIO ESCORIA! ¡No-GAH... NO SE OS OCURRA... METEROS EN ESTO! - advierte Azael mientras se retuerce en el aire. Su trmenda musculatura no le es de gran ayuda aquíÑ no tiene nada a quien o a lo que agrrarse y ejercer fuerza, está flotando como una marioneta en el aire. Y aún en estas condiciones parece negarse en redondo a recibir ayuda de ninguna clase.

Lo que más le jode al muchacho no es la incomodidad de ser alzado por la cabeza. El dolor físico es algo a lo que está bien acostumbrado y que le hace sentirse vivo. El problema lo tiene con esa extraña extensión de conciencia que parece estar hurgando en su cabeza, buscando en lo más profundo de su cerebro. Es asqueroso, como si le estuvieran abriendo en canal para diseccionarle y despiezarle. Dentro de su cabeza Azael se sacude con energía, negándose en redondo a ceder ni un solo palmo de terreno a esta vivisección.

Sin embargo, llegado un punto se da cuenta de algo. Raven es más fuerte que él. Le jode tela admitirlo, pero es la realidad, la fuerza del poer de la chica es mayor de la que él puede ejercer, al menos a día de hoy. Si lucha de frente contra ella pasrá lo que pasa cuando alguien trata de hacer fuerza contra él: se romperá. Así que juntando toda su mala hostia y su cabreo Azael brama en sus pensamientos:

- ¿Lo quieres? ¡ENTONCES TÓMALO TODO!

Y no solo deja de hacer fuerza si no que empuja un torrente de pensamientos, emociones y sensaciones sin ninguna clase de control.

- ¡JÁ! Muy apropiado... que yo haya salido de algo como eso. - Su tono es agrio. Mira a Alphose mientras continua  - ¿Entendéis ahora la diferencia entre la escoria y yo? ¡Me hicieron para aplastar basura como vosotros! - con su última frase flexiona los músculos con potencia para superar la fuerza de Dmitri y quitárselo de encima antes de continuar. - ¿Sujeto de vital importancia? - pregunta antes de estallar en carcajadas de nuevo mientras señala a Tammy - Eres escoria estúpida. ¿Crees que los que nos han mandado aquí no saben lo que está pasando en este lugar? ¡IMBÉCIL! - ruge con energía - ¡Lo saben perfectamente! No estamos aquí para investigar, sino para limpiar. ¿Y sabes por qué lo sé? ¡Porque a mi me crearon aquí!

Parece que va a espolear al ser invisible a atacar de nuevo, cuando escucha las palabras de Tiffany. Al principio parece que se va a burlar de ella o golpearla, pero su postura se vuelve algo menos agresiva por momentos al escucharla hablar. Resopla despectivamente ante sus últimas palabras.

- Daño, ¿tú a mi? No dices más que estupideces. ¿Yo, atormentarla? ¡Ella me abandonó! ¡Me vendió para ser una rata de laboratorio a cambio de su libertad! - su voz está ahora cargada de resentimiento y... ¿dolor? - ¡Podría haber acabado como ese engendro fácilmente! - exclama señalando a Tammy. - Pero sobre todo... ¿qué coño te importa a ti? ¿Qué más te da lo que haga o deje hacer yo, !a quién odie o deje de odiar¡? No te he pedido ayuda, ni a ti ni a nadie, ¡nunca lo he hecho!

Hoy se supone que van a introducirle un cambio en su programa de entrenamiento. Se acabó pisotear a esa mierda presidiaria todos los días. Espero que no me carguen con otro tipo de mierda ahora... Piensa el muchacho mientras estudia el suelo con desinterés a través de los cristales amarillos de sus gafas.

- Levanta - dice Krum sin nisiquiera mirarle - No te estás esforzando. Solo son tres.

- Son... más grandes...

- De momento. No es excusa. Aplástalos... ¿o acaso eres escoria, chico?

- Me ha dicho sobre él la misma persona que me ha dicho también sobre... ella - le gruñe aún algo aturdido. La última palabra escapa de sus labios de una manera que le sorprende al darse cuenta del hecho. Para Zoe seguramente haya resultado un tono burlón o satírico, pero en realidad, es la primera vez que Azael no se refiere a su madre de un modo despectivo. De hecho parece un poco de... añoranza. No, no exactamente. Es como esos animales a los que un dueño ha apaleado y ahora, incluso cuando alguien trata de ser bueno con ellos, se nota que desean avanzar hacia dicha persona, pero les cuesta un mundo superar el... el miedo. - Adrienne - musita antes de darse cuenta, tras lo que añade ya conscientemente, por lo bajo - Es un nombre... bonito, supongo.

[...]

-¿Cómo sabes tú...?- Aprieta de nuevo el nudillo izquierdo, temblándole el brazo de la fuerte impresión. Su gesto se contorsiona de violencia mientras zancadea hacia él para tumbarlo de un puñetazo. -¿¡Has venido aquí a reirte de mi, pedazo de mierda!?- Sí, eso hará... primero lo terminará de arrojar al suelo para luego enseñarle lo que es bueno haciéndole una nueva cara con sus herramientas de cirugía estética forzosa.

Ya era hora de que pudiéramos hablar en condiciones, ¿eh? Espero que haya servido para algo, y que ambos dejemos de mirar hacia atrás para ahora observar el horizonte. Quizás ha sido todo muy apresurado, pero por fin estás a salvo. Y no estás solo.

Yo te acompañaré. Y te aseguro que otros querrán seguirte en el camino que estés dispuesto a tomar.

Pero no es un amor... bonito. Es impuro, distorsionado o corrupto. Sobreprotector hasta un extremo enfermizo e inmoral, como si hubiera esperado una eternidad a ser liberada para demostrar algo que se ha ido pudriendo con el tiempo. 

 -Te estás portando bien, chico. En un primer momento pensé que iba a recibir una notificación a la que prenderle fuego, pero de momento no has dado problemas... sin dejar de apisonar al resto, claro está. Estás manejándote bien en la situación y eso significa que poco a poco irán siendo más permisivos tanto contigo como conmigo. No abandones esa ruta.

De nuevo vuelve a oir un llanto en su oído mientras nota esa presión que le envuelve, cálida y cariñosa. ¿Pero qué clase de llanto? ¿Es triste? ¿Quizás quiere decir "lo siento"? ¿Un "perdón por mis pecados"?

No... en absoluto.

Es un llorar feliz, y un susurro suave casi llevado por el mismo viento hace llegar unas palabras dulces a su oído.

 

"Por fin..."

 

Mira a Zoe con una sonrisa mordaz, relamiéndose en el dolor remanente de sus golpes con satisfacción.

- ¿Amigos? ¿Trabajar unidos? ¿Sueños? JAJAJAAJAJAJAJA. ¿No habéis visto como la han traído? ¿Creéis que es vuestra compañera? ¡Imbéciles! ¡Ella es un ama, al igual que yo! Puestos aquí para salir ahí fuera y aguantar un par de hostias por vosotros, escoria, antes de morir y ser reemplazados. - Mientras habla se abre de brazos como diciendo "No es como si tuviéramos elección alguna". - Y vosotros y vuestras palabritas no van a cambiar esa mierda por mucho que queráis. Así que dejad de fingir gilipolleces. Estoy seguro de que las dos hostias que nos hemos dado le han sentado mejor que vuestros repulsivos discursitos.

-Y allí la encontré, bastante malograda. Claro, ¿dónde iba a estar sino en un lugar donde las personas dejan de serlo? Nadie se preocupa por los calificados como escoria criminal.

-Ella nunca había realizado labores de soldado, y... me decía entre lágrimas que le habían hecho cosas terribles a ella y a su hijo, el cual le habían arrebatado. Ni siquiera le había visto o sabía si estaba vivo, pero ella guardaba la esperanza de que así era, pues era lo único que la mantenía con vida. El lugar se había ocupado de dañar su salud tanto física como mental.

-Tu madre te vendió, chico. Te dejó a nuestro cargo cuando aún estabas en su vientre para reducir su propia sentencia. A fin de cuentas deberías estarle agradecido... en vez de nacer como un criminal lo has hecho como una obra maestra. elevado. Un arma.

-Sí, agradecería que te pusieras en contacto con él. Avísame si consigues algo. Podemos ir a hablar los dos con él sin ningún problema.- Hace una pausa, mirando de nuevo al grandote.- Por cierto, bueno, avísame si necesitas algo, ¿Vale? 

Siempre... siempre solo...

Fui abandonado...

Solo he de ser el mejor.

Las escenas llegan inconexas, una detrás de otra en una completa y caótica tromba, sin control alguno. El objetivo de Azael es muy simple: enterrar a Raven en esta montaña de sensaciones y vivencias de su vida para hacerla temblar aunque sea por un breve instante en el que... *

- ¡Madre! - ruega el muchacho, pìdiéndole a su madre que le saque del agarre abrumador de la guardaespaldas. En su mente, el efecto de la mano fantasmal del espíritu de su madre s manifiesta en la forma de ese abrazo que le dio a Zoe antes también, agarrándole desde atrás y devolviéndole al suelo y a la seguridad.

Efectivamente una vez el coloso de metal queda quieto y los pequeños se dirigen hacia él, éste los tritura como pura chatarra al tiempo que la coraza de su cara va regenerándose poco a poco como si estuviera usando las piezas de los robots para ello. Noah se pone en la fila durante un momento para luego recordar repentinamente que él no es una simple pieza. No es uno más de la cadena de producción ni es nadie desechable... ¡De hecho él es MEJOR!

Casi se le dibuja una sonrisa en la cara al sentirse tan... bien. Está a punto de hacerlo; deshacerse de una carga tan pesada como esa no es tarea fácil, pero esta vez está totalmente seguro de su éxito. ¿Regenerarse? ¡Y una mierda! Noah echa el brazo hacia atrás como un jugador de béisbol profesional y lanza con -realmente sin- fuerza hacia la representación de sus temores. 

Como una nave espacial entrando en hiper-espacio, la pelota cambia radicalmente de potencia y desaparece en el aire, oyéndose un fuerte crujido a su paso. Una pequeña luz ilumina la estancia, entrando por el agujero que ahora se halla en el pecho del androide. Durante un momento éste extiende la mano hacia Noah con intención de agarrarlo, pero sus ojos se apagan al tiempo que la pared tras él se resquebraja; la pelota ha golpeado con tanta potencia que ha abierto un agujero perfecto en la pared de atrás.

El androide empieza a desmoronarse solo a la vez que toda la fábrica. El agujero de la pared se hace cada vez más grande, mostrando una luz blanca conocida. El lugar poco a poco se convierte de nuevo en un aula derruida, como si hubieran pasado una bola de demolición por allí. Está de vuelta en la Estación Célica, lugar de blancas e impolutas paredes de metal y cuna del progreso humano.

-¡Nooaaah! ¡Mamá ha venido a recogertee!- Alguien abre la puerta. Bueno, abrir no es la palabra indicada, ya que al empujarla esta se ha caído al suelo llenándolo todo de polvo. Es lo que tiene que el aula se haya medio desintegrado.

Y lo cierto es que se siente genial. La tensión que recorría su cuerpo ha desaparecido junto a ese calor molesto que estaba consumiéndole la cabeza. No hay dolor, hay una absoluta tranquilidad que le permite pensar con calma una vez más. Sin duda... se siente bien que su inteligencia sea su fuerza una vez más, esta vez de forma tan explícita. Tal sensación le llena de sosiego durante un momento, casi ignorando la voz de su madre que ha venido a recogerle. Aunque... ¿viene acompañada?

-¡Vaya! Parecería que ha pasado un huracán por aquí. Pfé, menos mal que mi niño está hecho a prueba de huracanes.- Sonríe asintiendo orgullosa. ¿A prueba de huracanes? ¿QUÉ? -¡Mira, cielo! Mamá ha conocido a alguien. ¡Vamos a ser mucho más felices a partir de hoy!- ¿Qué? ¿Cómo que ha conocido a alguien? Oh-oh...

Una figura entra junto a Elizabeth agarrándola cariñosamente desde la cintura al tiempo que le observa con un gesto tan neutro como el ph de un jabón. Espera, ¿qué? 

-Hola, joven Noah.- Qué. -No te preocupes. Puedes empezar a llamarme papá.- QUÉ.

No. NO. ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Todo el groov de la comida desaparece de un momento a otro cuando la pelea se pone seria. Al ver a tanta gente preocupada, Snowy se levanta despacio, como con cierta cautela. Ella levanta un poco el brazo como pidiendo calma al resto del grupo, tomando algo de aire para sí. -Calmáos...- Les pide intentando sonar tranquilizadora, y lo cierto es que no parece tan preocupada ahora mismo a diferencia de cuando volaron los golpes. -Raven sabe lo que hace. Confío en ella.- Lo cierto es que a pesar de lo que diga el asunto huele un poco mal. La chica se ve un poco desequilibrada; ya no es cosa de lo que haga, sino por sus gestos, su tono de voz y su actuación en general. 

Pero las palabras de Snowy resultan convincentes hasta cierto punto. Raven mantiene la vista fija en Azael al tiempo que Leo se acerca a intentar parar la situación. Se le ha borrado esa sonrisa de la cara por alguna razón, y a saber si eso es algo bueno o algo malo dentro del contexto. -No estoy haciéndole daño.- Responde a Leo de forma mordaz aunque parezca que Azael está sufriendo de alguna manera. De repente, Raven cierra un ojo con molestia y un pequeño hilo de sangre le baja por la nariz. Resopla algo harta y baja a Azael con fuerza al suelo en un golpe seco, acercándose para mirarle fijamente muy seriamente. -Solo intento convencerle de que seguir es una estupidez. No necesito ayuda.- Se limpia la nariz con el dorso de la mano sin quitarle la vista al mulato de encima. 

-Deberías aprovechar tu rehabilitación.- Tras eso se gira y vuelve hacia donde está Snowy y se sienta, poniéndose a configurar algunas cosas en su traje. Durante unos instantes pone los ojos en blanco y luego los cierra, agachando la cabeza muy relajada. 

Snowy por su parte vuelve a sentarse menos preocupada, aunque desvía la mirada hacia el grupo de las toallas. Suspira de forma tranquila e intenta aliviar un poco la situación. -La chica rubia ya lo ha conseguido. También el chico de las gafas. Están en paz.- ¿Cómo rayos lo sabe?

Lo cierto es que Regina ha dejado de respirar con dificultad y duerme plácidamente, aún con la toalla húmeda de Leo en la frente. Junto a ella hay un cubo perfecto de tierra, cerca de donde está el agujero. Es de exactamente el mismo tamaño y forma, como si hubiera arrancado ese pedazo y lo hubiera puesto en otro sitio.

Noah... no se le ve tan tranquilo, pero al menos ya no está llorando como una nenaza, y tampoco se le ve febril. Alyss sigue temblando muy colorada debido a las fiebres mientras que Dmitri se cubre con los brazos en posición fetal. La cosa no debe de estar tan tranquila para ellos dos en esos momentos...

 -Ma... ¿Matthew...? Estoy bien, solo... estoy muy cansado.- El chico responde casi al borde de sus fuerzas. Es normal que estuviera durmiendo en ese caso. -Lo... lo he conseguido. Por fin puedo hacer algo...- Esboza durante un momento una sonrisa diluida por su agotamiento. Se le ve... feliz.

A Azael se acerca Tyler. Astroboy nunca se ha negado a echarle una mano en momentos de necesidad aunque le haya tratado como la mierda. No aprende por mucho que le diga que no lo haga, y el haber dejado a Cynthia irse con Tiffany le obliga a mantenerse ocioso con otra cosa. Rebecca está por ahí mirando y apuntando, bastante al margen; no debe sentirse parte de eso al ser sus tareas meramente administrativas.

Lo cierto es que Raven no se esperaba el aluvión de recuerdos, y tampoco es que se lo tome muy bien. Se ve que le cuesta procesar todos y que por eso borra la sonrisa y se pone bastante más seria, pero eso no parece detenerla. De hecho la sensación desagradable se intensifica al estar hurgando en tantos recuerdos y sensaciones a la vez, siendo algo doloroso y agobiante.

Durante un momento Azael siente que la cabeza le va a estallar, y es cuando intenta usar su habilidad que se cerciora de algo muy importante; que él no tenga fuerzas en ese instante impide a su madre ayudarle. Eso le ayuda a entender un poco mejor cómo funciona; es una simbiosis. Él le da la fuerza para que ella le proteja. A pesar de su intento, transmitir su fuerza para que Adrienne le ayude de esa forma, está fuera de su alcance aún. 

El golpe contra el suelo es seco pero no del todo doloroso para alguien de su musculatura; actúa casi como un tortazo de la realidad tras ese análisis casi visceral de sus pensamientos. Se siente terriblemente agotado, como si tal proceso le hubiera dejado bajo de energías. Mientras la mujer le mira fijamente con sangre aún cayéndole de la nariz, oye su voz rebotar en su cabeza.

Eres muy estúpido si quieres perder todo lo que has ganado tan deprisa. ¿O es que acaso ganas algo lanzándote contra la muerte una y otra vez, enano? 

Ah, sí. Supongo que es esa sensación. Te sientes vivo, ¿no es así? Al igual que yo al matar. 

Este lugar es casi un tutorial para alguien como tú, ¿verdad?

Búscame si algún día subes a la Estación Célica. Hay lugares donde aprovechar mejor nuestro talento.

Mientras tanto, búscate algo por lo que vivir. Si tanto crees que eres una herramienta, deberías saber mejor que nadie que una vez está rota, no sirve para nada.

Tras eso, su voz deja de clavarse en su cabeza. Se aleja caminando en dirección a Snowy dándole un último consejo, esta vez hablado. 

-Deberías aprovechar tu rehabilitación.

Ray trata de calmarle un poco, siendo igual de enrollado que siempre sumando algo de preocupación por su estado. Intenta sonreír manteniéndole la mano en el hombro. -Ya está, tío. Tranquilízate un poco, ¿vale? No la pagues con Horizon; el interés era darnos unas buenas vacaciones tras lo ocurrido en la misión. Que el comandante esté buscando información es algo personal suyo.- Cierra el ojo y asiente con la cabeza. Ray siempre ha sido muy respetuoso con lo que viene siendo todo lo relacionado al viejo Musashi... ¿no es un poco raro siendo así de rebelde de por sí?

-Y, no. No funciona exactamente así. Pero si mañana tenemos que movernos por la isla, lo más importante es que nos la conozcamos bien, ¿sabes? Mi ojo guapo no es que sea muy bueno para pelear, así que yo seré el guía. Pura mecánica Knight, colegui.- Levanta el pulgar mientras juega con una moneda en sus dedos, sonriendo entre dientes.

-Bueno, no se le veía mal tipo. Pero si le hubieras puesto de mala hostia habría sido algo violento... Le dijiste todo lo que quería saber, parece. O al menos eso pienso, tío.- Lanza la moneda y mira hacia un lado por casualidad. De repente Ray se tensa un poco y frunce algo los labios.

-¡Sígueme la corriente, tío...! Tenemos compañía.- Dice algo más bajo... ¿qué? ¿quién va a aparecer ahora donde están ellos? -Aprovecha y me cuentas qué ha pasado con Duwang. Son de fiar.

Tiffany y Cynthia salen del campamento tomando el camino que lleva a la mansión. Lo cierto es que hace una noche tranquila, repleta de sonidos de nostálgica naturaleza terráquea. El camino tiene algunas farolas y luces para que sea fácil transitar por él, así que no tienen dificultad alguna al seguirlo. Un poco al norte encuentran a dos figuras sentadas bajo un árbol, al parecer hablando tranquilamente. Son Ray y Alphonse.

-Cálmate, tío. Estamos de vacaciones, venimos a relajarnos y todo eso. Mañana será un nuevo día y habrá más tías en bikini, más sol y más playa.- Coño, hablando de tías en bikini y van y se acercan dos. Ray mira de reojo a ambas y saluda con su brazo bueno decidiendo levantarse para recibirlas. 

-¿Cómo va la cosa, titis? ¿Disfrutando de la naturaleza o qué? Vale, supongo que habéis oído lo del bikini. No os ralléis, que aquí todos somos humanos y no piedras.- Sonríe entre dientes haciéndose el inocentón, como suele. Ray Ocelot tiene de inocentón lo mismo que un suelo repleto de piezas de lego. NADA.

— Bueno, bueno, quizas Horizon tampoco tenga la culpa entonces. — Dije mientras sostenia el sombrero del viejo Musashi, quizas en si todo sea un pretexto para el anciano para sacarle informacion a Duwang y tambien para que nosotros pasemos un buen rato, cosa que seguramente todos estan teniendo... Todos, menos yo.

Cuando dice Ray de que el simplemente sera la guia, no pude evitar sonreir un poco molesto. — Oye, oye, yo tambien soy un Knight, tio. ¿Me estas diciendo que el encargado de las ostias sere yo? Que oferton. — Suspire, al parecer mañana me tocara una buena pelea con alguien que seguramente tendra poderes, o sera una persona cuanto menos, fuerte. ¿Quizas como Lewis Smith? 

Despues, cuando iba a responderle, al parecer Ocelot pudo sentir con su ojo que se aproximan dos personas, ¿Quienes mas pueden estar afuera a estas horas? Que molestia, justo cuando no estoy de humor...

— Con las fotos que he tomado, saldra un buen calendario Horizon hombre, ya veras que se vendera como pan caliente. — Dije con una sonrisa en mi rostro, pero era una sonrisa tranquila, no la usual que suelo emitir ante las personas, una mas confiada y atrevida, cosa que es raro en mi persona. Cuando Ocelot saluda al aire, una gota fria de sudor aparecio en mi rostro, mierda. De todo lo que podian escuchar, era eso. 

— Que sorpresa, al parecer no somos los Knights no son los unicos a quienes les gustan las caminatas en la naturaleza. — Dije al observar que eran las dos Rooks favoritas del lugar, cosa que me extraña mucho el verlas en un lugar tan lejos del campamento, y mas que noto que van en direccion a la mansion seguramente. — No me digan, ¿Van hacia la mansion? — Pregunte, borrando la sonrisa de mi rostro, con una mirada totalmente insensible, casi que apagandose levemente el brillo de mis ojos, mirando al cielo. — Duwang dudo que este de buen humor en estos momentos y las reciba, y no lo culpo. — Dije dando un leve suspiro, mientras parpadeo un par de veces.

La visualización de los colores en cierta forma me calmó el ánimo. Era extraño de definir, parecía como si estuviera contemplando un cuadro en que las personas eran cada brochazo de color sobre el paisaje real. No, pero era más... cada color representaba un estado de ánimo, ¡estaba segura! Pero... ¿cómo podía saberlo?

Había oído hablar de la sinestesia. Una persona sinestésica podía oír por ejemplo un sonido y ver a la vez el color que reproducían, pero... jamás había oído hablar de que la sinestesia pudiera permitir saber el estado de ánimo de alguien. Estaba excitada, y la vez confusa. Pero había una cosa que tenía clara por encima de todo:

Es... precioso.

Rápidamente me miré las manos. Mi estado de ánimo había cambiado. Seguían habiendo tonos rojos y azules, pero éstos habían cedido paso en gran medida a un brillante [color=#ffd700] dorado [/color]. Era curioso, oro... sonaba arrogante y materialista, pero para mí era el color de la emoción por ver algo tan bello.

Rápidamente, volví a alzar la mirada. Quería comprobar cómo iban cambiando los colores de las personas. El danzar de los brochazos que modificaban el cuadro para hacerlo nuevo y maravilloso.

Los colores no se mantienen constantes como bien ha percibido Alyss; hay veces que cambian a depender de las situaciones en las que se encuentran o con quién están hablando. Si... ¡de eso no hay duda! Los colores indican o representan de alguna forma sus emociones o cómo está tintado el subconsciente de cada persona allí presente. Así por ejemplo, el chico que se ha caído de culo ahora parece [color=#7887B0]triste[/color]. 

Cuando Alyss analiza la situación como un cuadro, se da cuenta de que hay algo que no encaja ahí. Si es un cuadro, alguien ha tenido que pintarlo... además, ¡hace mucho que ella cumplió seis años! ¿Diez o más...? Eh, hay algo más en el suelo que antes no estaba. ¿Es un regalo de cumpleaños? Lo abre sin saber realmente por qué, como si fuera a encontrar en su interior algún tipo de respuesta para esa situación inadecuada...

Y no tarda en darse cuenta de que ella misma ha pintado el cuadro.

¿Eso quiere decir que la situación es culpa suya? No, porque antes no había paleta alguna en sus manos. Toda esa situación se había dado por varios factores externos, pero... también por su permisividad. Por su apatía a decir basta, por su miedo a modificar un mínimo el cuadro para que pareciera perfecto.

Pero le queda bastante claro que no fue perfecto en ningún momento. Es lo que ha sentido siempre; que algo faltaba, que necesitaba algo en su vida que los demás tenían; amistad, amor, cariño...

Alyss oye un papel rasgarse, o mejor dicho; arrugarse como si estuvieran haciéndolo una bola. Al observar frente a ella, contempla un blanco vacío que todo lo llena, mientras la escena del cumpleaños se aleja encogiéndose hasta convertirse en una bola arrugada que desaparece.

Entonces sucede un nuevo brochazo.

Está en un lugar que reconoce, es la base Horizon, pero... ¿por qué el ambiente está tan cargado? Los muebles ahora son más sosos y feos. Las cristaleras ahora están acompañadas de opresivas rejas, y la gente en el hall está salpicada por una terrible [color=#a1a6aa]indiferencia[/color]. 

Y lo peor del asunto es que sabe que esa indiferencia está dirigida hacia ella. Azael, Matthew, Krystal, Tyler, NITRO, etc... Todos están por allí sentados a excepción de una Cynthia que está apoyada junto a la puerta del hall con un [color=#523120]asco[/color] tintando su gris.

Es hora de dar un poco de color al asunto.

Cynthia anda por el bosque junto a Tyff tras haber aceptado su proposición. No por que tenga miedo o esté especialmente preocupada. Sabe que pese a estar cansada, si se encuentra al asesino ese de monos ese lo va a rebentar así con b. No tardan demasiado en llegar a la posición de dos de los amrginados de Horizon, el pintas número uno y su acompañante pinkie. No obstante, Cynthia no piensa tan mal, ella es buena persona y no es tan inteligente como para poner motes así.

Tras el saludo inicial levanta la mano mirando a los dos, con su gesto tan neutro y típico de siempre.-Por si no había quedado claro.- Hmm. Hola chicos. He venido a traeros algo más de comida que hemos hecho de la barbacoa.- Sonríe MUY levemente y le tiende una brocheta de carne, salchichas y pimientos a Alphonse. Si la toma se acerca a Ray mirándole con los ojos entrecerrados.

-Hmm. Hmm. ¿Necesitas ayuda para comer no Ray? Yo creo que sí.- Y le agarra la boca y se la abre presionando sus mejillas con una mano, amenazando con meterle to el trozo de carne directamente en la boca.- ¿Por qué estáis aquí, eh? Justo íbamos a hablar de algo interesante y os habéis ido. Hmm. Hmm. Y estáis aquí bajo un árbol y no volvéis ni nada. Una de dos, o estáis en un momento romántico... o ha sido mucha casualidad. ¿No Ray? ¿Hmm? ¿Hmm?.- ¿Darle de comer? ESTA TORTURANDO AL POBRE RAY. Y POR SU CARA sospecha mucho de él.

Leo pese a todas las paparruchadas que le dice el monstrenco de Azael suda bastante de su jeta y se queda ahí en medio de ambos hasta que todo finalmente se calma. Junto a Astroboy se acerca al herido mulato con flagrante complejo de inferioridad.- Oye, déjanos revisarte eso anda. Aunque conociéndote ahora es cuando vas a decir que no y te vas a marchar, ¿No es así?.- Pregunta con curiosidad y una sonrisa ante todo. Si se dejase, ayudaría a Tyler con su apaño. De lo contrario se marcharía a ver a su prima.

Si las palabras de la tal Snowy son ciertas su familiar ya debería estar contando ovejitas sanotas. Se arrodilla junto a ella y le vuelve a cambiar la toalla de la frente y le limpia el sudor, para que ya pueda dormir en paz. Que no para siempre, ojo. Después del berrinche que se ha formado en un momento no dice nada más. Se queda mirando la inopia sentado y apoyando un brazo en su rodilla mientras vigila a Regina.