Partida Rol por web

Sigue el rastro, destruye el final, mátalo - te dice Donald señalándote la caja de denso hierro que debe estar protegiendo los cables que cierran electricamente la puerta del depósito de armas. A continuación te da medio trozo de carne y te vuelve a repetir -Sigue y destruye Testigo.

Te acerca la carne al agujero de ventilación y continua diciendote -Testigo, chico, sigue y destruye -te da la carne y saca otros dos paquetes que te muestra pero que no te da.

Tras un buen rato esta claro que pretende que haga algo, y que para hacerlo tengo que meterme en el tubo, pero no parece que haya ningún animal ni monstruosidad que nos impida el camino, solo esa puerta metálica.

Entro por el tubo de ventilacion agachado. Los cables rozan mi lomo, y noto como los líquidos y la suciedad del túnel caen sobre mi piel manchando mi pelo, que ne cualquier caso tampoco esta tan limpio despues de pasar tanto tiempo en este lugar. Una y otra vez me pregunto que busca Donald, mientras avanzo arrastrandome, y mis uñas arañan la superficie metálica del tubo con un desagradable sonido.

Apenas puedo moverme, y si me quedo atorado se que salir de espaldas será como poco muy difícil. Temo que he sobreestimado el valor de la compañia humana, y me pregunto porque ayudo a este hombre en realidad. Pero de alguna manera se que es lo correcto, que los humanos me han cuidado, curado y alimentado. Este incluso me ha dado carne que no sabia a podrido. Si, creo que estoy haciendo lo que debo.

Finalmente llego al final del túnel, aliviado de haber logrado pasar, pero antes de golpear o morder la rejilla o lo que me bloquee el camino escucho atentamente. Mi olfato esta demasiado cargado pero mis oídos siguen siendo muy finos.

Bajas por el conducto de ventilación durante segundos y minutos. Tuerces por esquinas que apenas te permiten moverte, desciendes de un salto a conductos que se adentran en las profundidades del complejo, pasas por rejillas de la ventilación desde las que puedes ver a sombras moviendose lentamente con y desde las que penetra un fuerte olor a podrido.

Finalmente llegas hasta una rejilla por la que los cables salen al exterior, varios pisos por debajo del nivel en el que te encontrabas. Un fuerte ruido se escucha al otro lado, un ruido que te resulta familiar de tu tiempo en el laboratorio, un ruido que no pertenece a ningún animal o a ninguna persona sino a unos objetos extraños con los que jugaban los humanos del laboratorio, interactuando con ellos frecuentemente.

Trato de empujar la rejilla con la cabeza. Sea lo que sea lo que Donald espera, debe ser en esta estancia. Hay algo ahi dentro, veo como se mueve, lo huelo. No me gusta, pero la carne realmente estava muy buena.

Utilizo mi fuerza para abrir la rejilla confiando en que lo que sea que haya dentro no me vea aunque el sonido de la rejilla le haga buscarme. Si puedo identificar que clase de animal se encuentra dentro, quiza pueda acabar con el antes de que sea peligroso para mi.

Abres la rejilla con la cabeza, dejándola que caiga el suelo. Una gran mole se encuentra en el centro de la estancia, una mole de metal que hace un ruido constante y suave. La caja de seguridad que estabas siguiendo se abre y de ella salen una especia de gusanos de colores que se injertan en la parte derecha del gigante extraño.

Observo la mole metalica, me acerco y la huelo. Despues le doy un par de vueltas buscando algo que "matar" mientras trato de imaginarme que es lo que quiere Donald que haga.

Tras dar un buen par de vueltas me decido a emprenderla con la maquina. Si quisiera que hiciese algo en los cables, lo hubiese hecho sin meterme en el tubo de ventilacion, o eso creo, asi que quiza se refiera a esta cosa metalica.

Araño con mis patas y busco algun punto blando donde clavar mis dientes.

Comienzas a golpear la máquina y el sonido de esta comienza a ser cada vez más débil. Conforme dañas a ese ser las luces de la habitación comienzan a parpadear, apagándose de vez en cuando. Una débil luz azulada entra por la puerta de la habitación, una luz que te recuerda a tu estancia en los laboratorios.

Observo la luz con curiosidad. Algo se ha abierto, quiza eso es lo que queria Donald. Olfateo a mi alrededor en busca de Donald. Tiene que estar al otro lado de alguna puerta, quiza esperando a que se abra como la de la luz. La tentacion de explorar la luz es grande, pero dejar a Donald solo puede ser peligroso para el.

Algo se ha abierto. ¿Era lo que esperaba Donald? no hay forma de saberlo, pero tampoco creo que pueda "matar" mas esa cosa de metal.

Ademas la luz azulada llena mi memoria de recuerdos. Humanos con batas blancas que me daban comida y me enseñaban trucos. Caricias, seguridad... la luz azul es buena.

Avanzo hacia la luz azul confiado, mi rabo se mueve con rapidez de izquierda a derecha, mis orejas inclinadas hacia atras. Vuelvo a casa.

La habitación da a un largo pasillo. A tu izquierda solo hay oscuridad y un olor terrible a podredumbre que emerge de ese lado del complejo.

A tu derecha vislumbras la tenue luz al fondo, en una gran habitación. Antes de llegar a ella pasas por la parte más ancha del pasillo, lo que debe ser la rama central del complejo que se adentre en él ya sea para subir o para bajar aun más.

La habitación que entras está llena de aparatos como el que has destruido, algunos de tamaño mucho menor y otros de tamaño mucho mayor. En el centro de la sala, rodeado de gusanos de colores de un grosor elevado se encuentra un pilar sobre el que flota una pequeña piedra azul no más grande que un dedo. De ella emerge todo ese brillo azulado.

Tus pelos se erizan al acercarte a la brillante piedra. Una piedra igual que la que tenían en tu laboratorio de origen, colocada de la misma manera, en un pilar rodeado de máquinas y gruesos gusanos.

Hogar

Esa es la sensacion que me inunda. He vuelto a casa.

AUUUUUUUUUUU

No puedo evitar sentir cierta euforia por estar de nuevo en un lugar que me resulta tan familiar.

Tengo que enseñarselo a Donald.

Con esta idea en la cabeza salgo de la habitacion y vuelvo al pasillo, para buscar las escaleras que suban hacia donde debe estar Donald.

Vuelves sobre tus pasos para ascender y mostrar a Donald lo que te has encontrado. Te sorprende una figura que te corta el paso hacia tu habitación, una figura humana.

Su cuerpo emana un olor a podrido y sus movimientos son lentos y torpes. Se dirige pausadamente hacia ti, con los brazos extendidos y cojeando.

Antes de que puedas defenderte o a llevar a cabo cualquier acción una tremenda cuchilla corta en dos al humano. Tras él, cortándote el paso hacia tu habitación, ves una aberración de gran tamaño, un constructo de carne podrida armado con varias hachas.

La criatura da un par de pasos hacia ti y, sin prestarte atención, engancha al humano muerto en una de sus armas con aspecto de garfio. Lentamente, como un pescador, acerca al humano hacia si, hacia su boca. El monstruo abre sus fauces y devora el cuerpo para, a continuación, centrar su mirada en ti.

Grrrr

Esa bestia es demasiado grande y demasiado peligrosa para arriesgarme a enfrentarme a ella. Aun cuando pudiese vencer un combate contra esa criatura, no saldria indemne.

Con esos pensamientos en la cabeza, me lanzo a toda velocidad hacia el pasillo. Mis garras impactan en la piedra del pasillo con un sonido desagradable mientras el pasillo y la bestia se acercan cada vez mas. Trato de no avanzar en linea recta, para evitar el garfio, hasta que llego al pasillo y emprendo la huida a ciegas confiando en que ese ser sea el unico peligro que me aguarda.

El monstruo se acerca al pasillo, permaneciendo en su entrada, mientras tu lo recorres a toda velocidad. Varios metros te separan del comienzo de las escaleras, demasiados para sentirte a salvo.

Observas como se levanta del suelo, entre tu posición y tu destino, una figura humana que comienza a moverse hacia ti, con paso lento pero decidido, obstaculizando tu camino.