Partida Rol por web

Grimmjow observó los alrededores del valle por si hubiera indicios de más emboscadores goblins. Todo parecía calmado pero podrían haber dado la voz de alarma o enviado a uno de los suyos a avisar antes del ataque. Puede incluso que hubiera vigías haciendo patrullas.
Sin atreverse a envainar aún el arma, se acercó hasta Uzume y Ondine y se detuvo al lado de ésta última para estudiar unos segundos al nuevo jugador. Era parco en palabras, puede que por desconfianza o puede que por actitud, pero no le daba la impresión de ser una amenaza. Tal vez no se encontrara en una negociación en el mundo real, pero aún sentía que podía fiarse de su instinto al calar a la gente, algo imprescindible en los negocios.
- Encantado de conocerte, chaval. Yo soy Grimmjow.- dijo ofreciéndole la mano derecha para saludarlo mientras mantenía el arma aún desenvainada en su otra mano en actitud no intimidante.- A Ondine y Uzume ya las conoces. Aquellos son Kure y Xeno. Y como bien dice Ondine eres bienvenido si quieres unirte a nosotros para esta misión.- Hizo una pausa para tomar aliento y mirar de nuevo en derredor antes de terminar.-Disculpa si parezco brusco, pero no me parece adecuado bajar la guardia en este valle. Ya nos han tendido una emboscada y podría haber más goblins vigilándonos, así que deberíamos ponernos de nuevo en marcha y dejar las conversaciones trascendentales para cuando estemos en lugar seguro. ¿Os parece?

Tenno observó cómo el goblin era abatido bajo la espada de Uzume, y no fue hasta entonces que se relajó. Hizo una mueca al pasar por donde el goblin había desaparecido en una nube de partículas, y entonces se encogió de hombros. 

«Bien hecho, Uzume. Eres pequeña pero matona.» dijo palmeando el hombro a la muchacha con una gran sonrisa. «No, este no es de los nuestros.» dijo entonces, respondiendo él mismo a la pregunta de Ondine. 

«Tienes razón, Grimm. Deberíamos movernos, no sabemos si habrá más de estos cabrones por ahí. Mientras caminamos podemos ir haciendo las presentaciones.» dijo finalmente, envainando su katana con un gesto rápido. Hizo tronar sus dedos, y se estiró en el sitio. No parecía prestar atención en absoluto a su entorno, aunque sí mostraba cierta curiosidad por el recién llegado.

- Perfecto entonces, pero debemos organizarnos. Nos estamos jugando mucho en esto y estos bichos van en serio- dijo mirando a sus compañeros con tez seria.- Sé que es una mierda, Uzume, pero eres la más indicada para ir en cabeza. Tenno, Rongar y yo te seguiremos preparados para entrar al cuerpo a cuerpo.- Mientras hablaba hacía gestos para explicarse mejor, señalando las posiciones.- Kure, Xeno y Ondine, vosotros a la retaguardia: vuestros arcos serán más útiles desde allí mientras nosotros corremos hacia los atacantes. Y esto va por todos, estad atentos a posibles emboscadas o ataques desde atrás. Tengo la intención de pasarme este puto juego y volver a mi vida y mis negocios y unos mierdas de Goblins no van a impedirlo.- Su mirada, seria y dura como el acero, practicada durante años al frente de su empresa, siempre había tenido el don de como mínimo llamar la atención de los demás y esperaba que ahora al menos ayudara a sus compañeros a entender lo que se estaban jugando en esa partida.- ¿¿Estais conmigo??- preguntó elevando la voz para animar a sus compañeros a seguirlo, poniendo la mano derecha abierta con la palma hacia abajo a modo de base para un saludo de equipo.

Finalmente habían logrado terminar con esos molestos goblins, lo cual era bueno, pero Xeno no estaba totalmente satisfecho. Su papel dentro de esa escaramuza había sido lamentable, entre los fallos, los disparos sin potencia suficiente y la mala suerte, la irrelevancia habían marcado su intervención. Por suerte no estaba solo y su grupo sacó la cara, porque sino habría estado en problemas. Ese hecho, era lo que más le molestaba. Él era un jugador con basta experiencia, sus días de noob estaban muy atrás, pero hoy había parecido uno. 

Por todo ese conflicto de emociones que tenía en su cabeza se mantuvo callado mientras el nuevo se presentaba. Tan solo se limitó a esbozar una pequeña sonrisa por cortesía, cuando Grimmjow lo presentó. El grupo se preparaba para avanzar y él los seguía por inercia, bueno lo hacía hasta que el entusiasmo de Grimm lo sacó de ese estado de ensimismamiento en el que se encontraba. Miró a Ondine con nueva convicción en sus ojos y asintió ante el plan del peli azul. No podía pedir mejor compañera con la que controla la retaguardia. -Nosotros los mantendremos seguros desde atrás. Dijo entusiasmado, dejándose escuchar por primera vez desde el fin de la batalla. Y acto seguido puso su palma sobre la de su compañero, uniéndose así al saludo de equipo.

Niego con la cabeza.

Un arquero debe ir conmigo. Tras de mí pero conmigo. Sino una emboscada por detrás sería los arqueros como primera línea. Es mejor si al menos uno puede empezar directamente sin huir.

Miro a todos a ver si lo han entendido.

Deberíamos posicionarnos en Tanque, arco, CC, arco y CC. Añadiendo gente en las posiciones que tengamos overbooking.

Me e cojo de hombros.

Y si me siguen currando a mí váis a tener que darme pociones o tanquea otro.

Estoy con Uzume dije mientras veía como Grimmjow se posicionaba y me recordaba a cuando lo habia visto por primera vez al entrar en el juego; aquella sed de sangre dibujada en su rostro me dio verdadero miedo y no entendía como en tan solo unos minutos habia adoptado aquel rol.

Ademas hay que proteger al hombre que viene con nosotros dije señalando al NPC al que se suponía debíamos proteger hasta encontrar a su hijo Sigo pensando que la posición que llevábamos en un inicio es la ideal, aunque alguien mas delante no iría mal dije pues aunque Uzume era suficientemente capaz de estar delante sola y atacar si eran dos tal vez la cosa iría mas rápido.

Grimmjow escuchó a sus compañeros y evaluó las posibilidades de esta nueva combinación. Desde su punto de vista, si los jugadores con habilidades c/c estaban en medio les sería más fácil apoyar tanto a Uzume delante como a los arqueros detrás. La posición que sugería Uzume, sin embargo, era a la vez más flexible y ligeramente más peligrosa ya que existían más posibilidades de dejar a un arquero encerrado en el cuerpo a cuerpo contra un oponente por sorpresa. Con todo, seguía pensando que no era ni el sitio ni el momento para discutirlo y, de todas formas, realmente también la nueva distribución tenía sus ventajas. Por eso, finalmente se decidió a apoyar esa nueva idea.
- Jajaja, eso sí que es echarle huevos al asunto, Uzume- rió quitando hierro a la situación.- Pues por mi no se hable más. vayamos en parejas: Un luchador cuerpo a cuerpo con un arquero. Así tendremos más movilidad y seremos más flexibles. Pero tened clara una cosa- dijo mirando a todos seriamente.- Esto ha dejado de ser un juego y nos jugamos la vida con cada decisión, así que cada uno se comprometa a cuidar de su compañero. Es lo único que os pido para que podamos formar equipo. ¿Estais de acuerdo?- Con esas palabras clavó su espada en el suelo para dejar libres sus manos. Abrió el menú y seleccionó la opción de "comercio" con Uzume.- Uzume, incluso con esta nueva distribución por parejas tu posición de tanque sigue siendo la más arriesgada así que por favor, acepta esto- y le envió por comercio la única poción que tenía en su inventario.- Confío en ti para protegerme así que espero no necesitarla.- Miró al resto, evaluando cómo se podrían distribuir. Xeno ya había manifestado su conformidad de estar en retaguardia y además no quería dejar a Ondine en cabeza porque, a su pesar, sabía que no estaría cómodo si ella corría peligro pero yendo por parejas el riesgo estaría compartido por todos, por lo que el lugar más seguro para ella sería…- Uzume y Ondine, en cabeza. Rongar y Xeno en la retaguardia. Kure, tu y yo en medio para apoyar rápidamente delante o detrás. Y Tenno… - Vaale, no conocía ni confiaba en este tipo, pero como dicen por ahí: "ten a tus amigos cerca pero a tus enemigos aún más".- A ti te toca lo más difícil, amigo. Tu cuidarás del npc pues, sin él, no habrá recompensa. ¿Estamos todos de acuerdo con la distribución?- Volvió a preguntar con un tono de entusiasmo en la voz a la vez que volvía a poner la mano derecha a modo de saludo de grupo invitando a los demás a imitarlo.

Se encogió de hombros cuando le preguntaron si conocía a alguien: - La verdad es que sois los primeros con los que hablo. No conozco a nadie. Parecía tímido e inseguro en ese momento; incluso esto último lo dijo bajando la voz poco a poco, como que se sentía incómodo, pero en cuanto le explicaron que estaban en una misión se prestó voluntarioso.

- Yo os ayudo. No es que mi espada sea mucha espada, pero de algo puede servir. Miró donde se supone que estaría el cuerpo del piel-verde que había "cazado" pero que se había evaporado en múltiples lucecitas. Al ver que el cuerpo no estaba sus ánimos bajaron otra vez. ¿Si no estaba el cuerpo, como se sabría que había colaborado?¿En las mentes de quienes lo habían visto? Sacudió la cabeza. Además la chica chiquitina protestaba porque necesitaba colaboración para repartir el esfuerzo. - Yo te acompaño. Se prestó voluntario para colaborar con la "tanque", y repartir el peso de esa responsabilidad, mientras pensaba para si mismo en el berenjenal en el que se acaba de meter. - Joder tio. La puñetera "Deformación profesional". Siempre pidiendo meterte en "fregaos".

Luego, ya metido en faena, casi pregunta por el propósito de la misión, pero, como comentaron de que había que escoltar a alguien, su curiosidad quedó en segundo plano, para pasar al orden de marcha. Ya le habían asignado puesto. - Bien, ya veo quién es el líder del grupo. Asintió ante la orden de Grimmjow, pero ahora le asaltaba una duda: - ¿Quién será por quién me han preguntado?

Presentó su mano, para chocarlas, a todos aquellos que se prestaban a ello o se presentaban, respondiendo siempre con una firme y rápica genuflexión de cabeza., y con su nombre: - Rongar. En un tono discreto.

«Déjalo en mis manos Grimm, yo me encargo de proteger al NPC. Diría que con mi vida, pero no llegaría tan lejos.» dijo Tenno, sonriendo de oreja a oreja mientras golpeaba con su puño la cota de cuero que llevaba puesta. «¿Abrimos marcha, pues?» preguntó, mirando al resto del equipo mientras se acercaba a corresponder el saludo.

Asenti cuando vi que Grimmjow admitia de nuevo mi formacion pero de nuevo se ponia serio; no entendia porque en aquel combate se comportaba de aquella manera, tal vez fuera por el chico nuevo o porque Tenno estaba con nosotros y el tampoco aguantaba que nadie nos hiciera de niñera.

La cuestion fue que me puse en cabeza junto a Uzume y reanudamos de nuevo la marcha, si era necesario ya habraria con él cuando estuvieramos mas calmados.

Kure estaba maravillado con sus amigos. Porfi se estaban ordenando como si fuesen un equipo de verdad. ¡Ahora podrían con todo! Puedes contar con mi arco para protegerte. dijo el chico con una seguridad poco propia de él mismo. ¡Vamos!

El grupo se puso en marcha con la formación designada. Uzume abría la marcha con su apatía habitual, aunque en su interior se mostraba alerta y expectante ante lo que quiera que pudiera surgir de entre las sombras, mientras que Ondine permanecía a su lado para cubrir posibles ataques a distancia, con Rongar siguiéndolos de cerca para ofrecer apoyo a Uzume. Xeno, Tenno y Grimmjow permanecían en el interior de la formación con Kure en el centro y flanqueado por ambos espadachines. Grimmjow permanecía serio, mientras que Tenno caminaba ocioso, como un niño aburrido, y Xeno caminaba despreocupado aunque atento. Finalmente, Xeno a la retaguardia, protegiendo al grupo de posibles emboscadas. 

Con esta formación continuaron caminando por entre el desfiladero de roca, con el viento aullante como único acompañante. No parecía haber ninguna amenaza inminente, al menos por el momento. Las rocas fueron dando paso poco a poco a una ladera algo más poblada de vegetación, apareciendo progresivamente hierba y poco a poco algunos arbustos. El viento se había tornado algo más frío, pero el paisaje poco a poco comenzaba a abrirse. Finalmente, al salir, una vista espectacular los sorprendió, donde un arroyo de aguas cristalinas discurría por la falda de la montaña, y algunos que otros animales correteaban por la linde, como conejos e incluso alguna que otra cabra. Los conejos tenían las orejas algo más largas de lo que solían tenerlas en el mundo real, y las cabras poseían un tercer cuerno que definitivamente no era propio de su especie, pero su morfología no daba lugar a dudas en que aquellos modelados se habían basado en aquellos animales de la vida real. 

Unas pocas columnas de humo indicaban a lo lejos un posible asentamiento, y al acercarse lentamente, el grupo pudo ver que así era. Había algunas patrullas de goblin caminando por los alrededores de una aldea rodeada de una empalizada de madera, unas dos o tres, que pudiera ver el grupo. El número de enemigos dentro de aquella aldea era desconocido. 

El punto del mapa que indicaba el objetivo de la misión indicaba que aquel era el lugar.

- Muy bien, chicos. ¡A por el cien!- gritó con todo el entusiasmo que pudo imprimir a su voz cuando todos hubieron puesto sus manos sobre las suyas para el saludo. Algunos lo hicieron a regañadientes o a desgana y otros con más energía. Sin embargo, su intención era motivarlos a todos y deseó haberlo conseguido.

Durante el viaje, empero, Grimmjow permaneció serio y atento, tanto a las paredes del desfiladero como a sus propios compañeros delante y detrás. Sin embargo, a pesar de su semblante serio, no pudo reprimir un suspiro de alivio y, hasta cierto punto admiración, cuando salieron del entorno rocoso y vieron el paisaje que se habría ante ellos. Muy a su pesar, tenía que reconocer que el mal nacido de Kayaba había cuidado bien los detalles de su mundo.

Más pronto que tarde llegaron a las inmediaciones de un campamento Goblin, donde se suponía que debían llevar a cabo la misión.

- Esto no me gusta. Hay varias patrullas de Goblins. ¿Hay que entrar dentro del poblado?- Torció el gesto con desagrado por la idea.- Veo complicado que un combate abierto contra uno de los grupos de vigías no acabe llamando la atención del resto… ¿Alguna sugerencia?

Deberíamos atacar a los grupos pequeños en silencio. Un ataque rápido y eficaz. ¿Tendremos bonos por ataque por la espalda? pregunto al grupo. Quizás alguno sabía sobre el tema. Hasta ahora había sido siempre un ataque frontal. Ahora tenían la oportunidad de prepararse y eso les pillaba de nuevos. ¿Os pare e atacar a los grupos pequeños?

Por fin el angosto camino comenzo a abrirse dando paso a una ladera con un arroyo, por un momento quise ir a jugar con el agua, chapotear con ella e incluso salpicar a mis compañeros pues era algo que no habia podido hacer nunca.

Los animales del lugar tambien se veian hermosos y apacibles y nuevamente tuve que refrenar mis ansias pero ya abria tiempo cuando aquella mision acabara; a lo lejos se veian algunas humeradas lo que nos indicaba que habia alguien alli. Al acercarnos vimos unas empalizadas y unos grupos de goblins, aquello era su campamento; mire con seriedad pues aquello me parecio nos venia un poquito grande y mire a mis compañeros con preocupacion.
Deberiamos inspeccionar los alrededores para ver si existe algun fallo en su defensa le propuse algo asustada

Nosotros eramos 6 y ellos se veia nos superaban en numero, o teniamos una buena estrategia o acabariamos muertos alli mismo y eso no me gustaba nada.

Miró extrañado el juego de las manos, al cual se cuidó de no participar, con la mente algo perturbada: - ¿A por qué? Sacudí la cabeza mientras pensaba que era una chiquillada.

Rongar pensaba en sus recuerdos. Había una historia de la guerra en la jungla que se parecía mucho a esto. Un pueblo, medianamente sitiado por enemigos, pero que aún no había sido asaltado. Entonces levantó la mano y propuso.

- Yo veo una oportunidad de recompensa y misión. - Gente, si el poblado aún no ha sido atacado, querrán librarse de los enemigos. Pódríamos acceder, y seguro que nos piden que les libremos del "sitio" y limpiemos de enemigos sus campos y cercanías. - Tal vez no podamos acometerlos a todos de una sola vez … pero una máxima decía: Divide y vencerás. Siempre sería mejor una recompensa por misión y el botín del enemigo, que un simple botín por cazar enemigos.

Comenzó la marcha para continuar con la misión, finalmente se había decidido la formación en la que se avanzaría y a Xeno le tocó la retaguardia. Camino atento, con los ojos bien abiertos para evitar una nueva emboscada. Ya le había fallado al grupo una vez, no estaba dispuesto a hacerlo una segunda. 

Por un momento pudo distraerse con la belleza del mundo en el que se encontraba. Su creador había pensado hasta en último detalle, ver a esos animales era algo espectacular y al menos, por unos segundos, Xeno se olvidó de sus preocupaciones y contempló con admiración la fauna y los paisajes. Todo era tan real, lástima que hasta la muerte lo fuera. 

No demoraron demasiado en llegar a su destino, pero al hacerlo se llevaron una ligera sorpresa. Ese pueblito estaba bien vigilado, había patrullas e incluso una empalizada. Además, no tenían ni la menor idea de cuantos enemigos podían estar esperándolos dentro. 

Algunos de sus compañeros empezaron a decir propuestas de cómo abordar la situación. De entre todas la de Ondine le pareció la más acertada. -Estoy de acuerdo con Ondine, no podemos actuar sin tener algo más de información. Pienso que debemos ver si hay algún punto débil por donde colarnos y luego causar una distracción para disminuir el grupo de enemigos con el que nos podríamos encontrar. Quizás un incendio en algún punto de la empalizada o en sus alrededores podría funcionar.  Dijo bajando la voz al hablar, pues no quería arriesgarse a ser descubiertos por algún goblin con gran oído. 

- Pues me parece una buena idea para empezar: damos una vuelta por la zona, tomándonos nuestro tiempo para no ser oídos ni vistos, y vemos si hay más patrullas o si hay alguna zona por la que entrar con más posibilidades de éxito- dijo usando el mismo tono de voz bajo que sus compañeros. Miró a Ondine con cierto orgullo mal disimulado, no dejaba de sorprenderle esa chica. Parecía alegre y desenfadada, pero se preocupaba por los demás y era muy sensata- Y no descarto la opción de la distracción una vez evaluada la zona. ¿Estamos entonces todos de acuerdo?- preguntó en a sus compañeros para ponerlos en marcha.