Partida Rol por web

Master, ¿es posible utilizar la llamada de infantería que ganamos en el evento?, por saber de nuestras posibilidades frente a tanto bicho...

- Blagroon! Destrozalos! - Le ordené al Felguard que apareció. El demonio me miró mal durante un instante, pero al ver que tenia diversion para rato se volvió hacia los enemigos y cargó al ataque. 

Mientras cargaba, me preparé para luchar cuerpo a cuerpo. A penas me quedaban conjuros y preferia guardarlos para el Liche. 

Si es posible, usalas si querés.

El felguard carga hacia los esqueletos más cercanos y empieza a girar cortando cabezas y haciendo volar pedazos de huesos, el resto del grupo también ataca haciendo retroceder a las primeras abominaciones que se acercan al circulo central.

Detras de ustedes Kel'Thuzad se recuesta en su trono y los mira con una expresión divertida en el rostro.

Luchen todo lo que quieran mortales, tarde o temprano se unirán a nuestro ejercito.

La voz de Kel'Thuzad suena gélida en sus odios mientras el combate se da con brutalidad en el centro de la habitación.

Argul pega un gruñido mientras se acerca al centro de su grupo para estar a salvo de los ataque, carga su ballesta y dispara contra el asqueroso líder de los no-muertos.

-¡Muere monstruo!- grita.

El virote silva mientras el orco medita en lo irónico de su grito. Impacta al maldito justo en el pecho. Podría morir aquí pero no sin al menos estorbarle.

Argul se deja llevar por su instinto y en lugar de cargar contra las abominaciones y demás nomuertos, el orco carga hacia Kel'Thuzad. La espada de guerra de Argul golpea al pecho del necromano y lo hace tambalearse para atrás.

¡Maldito mortal sufrirás la fuerza de la plaga!

Kel'Thuzad empieza a caminar hacia el centro de la habitación y se prepara para atacar al orco y a sus compañeros del Alba Argenta. Sienten que la temperatura de la habitación empezó a decrecer varios grados cuando hizo esto.

La lucha continúa y el poderoso Lich se une al enfrentamiento lo que si bien, es condenarnos a una batalla mucho más dura, también nos brinda una posibilidad de victoria pues sin él, no hay Naxxramas.

Invoco el poder de la naturaleza para llamar a un lobo proveniente del Sueño Esmeralda para que luche junto a nosotros. Hago que aparezca y cargue contra el Lich en un intento de acabarlo. Lamentablemente, las fauces del lobo no son capaces de aferrar al escurridizo No-muerto.

Wayland se había tratado de posicionar lo más lejos posible de Kel'Thuzad cuando sus compañeros empezaron a atacar al Lich, el no muerto había tratado de medir los movimientos de su enemigo y de ver que podía hacer. Cuando vió como el lobo de Aldarion cargaba hacia la criatura, el nomuerto corrió con sus manos embuidas de energía fel y tocó a Kel'Thuzad.

¡Muere, por la dama oscura!

Pero para sorpresa de todos lo que parecía ser un ataque casi perfecto quedó en la nada, Kel puso una breve cara de dolor pero no de agonía como Wayland esperaba.

Viendo que la atención se había desviado hacia Kel'thuzad, el enano pudo sonreír, levantó su martillo mientras gritaba.

¡Por la gloria de Forjaz, ataquen con todo lo que tengan.

Por la ventana trasera de la habitación pudieron ver un caza gnomo que se paraba peligrosamente apuntando al Lich, el avión abrió fuego y disparó una ráfaga de balas hacia Kel'thuzad llenándolo de plomo. El Lich se dio vuelta e invocó una nova de escarcha que hizo que el avión caiga en picada.

Kel'Thuzad empezó a invocar una nova de hielo alrededor, la misma empezó a girar como si fueran tentáculos y a atrapar a todo el que se detuviera en su paso.

¿Creen que pueden escapar de su healda tumba? ¡Nadie puede escapar de la gloria de la Plaga!

Muchos soldados del Alba Argenta empezaron a sentir sus pies congelados y a quedarse sin movimientos posibles.

¿Sienten el frio? Lo sentirán aún más cuando revivan como esclavos de nuestro Rey!

El Lich ataca y su poder se manifiesta como una energía helada que comienza a dañar a los presentes de una considerable gravedad.

Utilizando el poco poder que me queda, convoco a un segundo lobo para que ataque de manera coordinada con el segundo, viendo si así consigo hacer algo de daño al imponente no-muerto.

El lich, como un completo imbécil, se pone en mitad de la habitación. Así queda vulnerable aun más a los ataques y los labios de Argul se retuercen en una sonrisa.

Carga su ballesta y dispara nuevamente.

-Y después los boludos somos los orcos- exclama por lo bajo mientras el proyectil vuela.

Los lobos de Alderion volaron con sus colmillos al aire y pasaron junto al Lich, los mordiscos no fueron demasiado profundos pero si lo suficiente para sacar un poco del hielo que formaba el cuerpo de Ke'Thuzad. Mientras ustedes atacaban, un grupo de soldados del Alba Argenta cargó contra el monstruo golpeándolo de todos lados.

Fue en ese momento que el virote de  Argul voló en dirección al Lich, o por lo menos eso es lo que le hubiera gustado al oro, en cambio la flecha voló por los aires y desapareció muy lejos de su blanco.

¿Que fue eso? ¿El orquito quiere jugar? Pues juguemos.

Kel'Thuzad empieza a invocar una serie de bolas de hielo que empezaron a girar por la sala acercándose peligrosamente a los guerreros.

El enemigo conjura unas esferas de hielo que giran peligrosamente y no consigo apartarme, por lo que recibo de inmediato un impacto directo.

Uno de mis lobos vuelve al Sueño Esmeralda y solo queda uno más. Casi no me quedan conjuros, pero sé que el Lich debe ser destruido de inmediato o no viviremos para contarlo. Mi lobo ataca al Lich a ver si consigue acabarlo pero sus dientes solo muerden el aire.

Utilizo las últimas gotas de poder que me quedan para llamar a un tercer lobo, que corre para atacar al Lich, lanzándole una poderosa mordida capaz de atravesar la carne de manera implacable. Siento como las energías se me van pero sonrío sabiendo que mi trabajo ya está hecho.

Las orbes de Kel'thuzad se movían demasiado lento y no eran demasiado grande, cualquier luchador con experiencia podía esquivarlas sin demasiado esfuerzo. La única forma que una de esas orbes pudieran golpearlos era que estuvieran demasiado distraídos lo que no era el caso.

Si bien  Argul no atacó al Lich, Aldarion si lo hizo y con un ataque que no hubiera hecho mucho en otra situación, logró "matar" a Kel'Thuzad.

El cuerpo del Lich se empezó a vaporizarse y a contenerse en una pequeña urna. Luego de eso empezaron a sentir temblores en la nercópolis y no les costó ver que lo enanos que había invocado Thorin los esperaban volando cerca de las ventanas.

¡Por los grifos de Arie Peak vengan de una vez!