Partida Rol por web

Todavía no comprendéis muy bien qué ha pasado. Habíais despegado hacía bastante rato de vuestro planeta natal, Crystalia, en aquella nave casi esférica que el Rey y sus ingenieros os habían proporcionado, todo con el objetivo de viajar a Ihure, el Mundo Inferior, para cumplir con vuestra misión. Todo parecía ir bien, el viaje estaba siendo muy tranquilo, e incluso el momento en el que atravesasteis la atmósfera de vuestro planeta había sido mejor de lo esperado. Por eso os sorprendisteis tanto cuando notasteis aquel impacto contra la nave.

Os pilló despistados, contemplando la inmensidad del universo que se extendía ante vosotros, pero enseguida entendisteis lo que sucedía: algo, presumiblemente un meteorito, había chocado contra vuestra nave, que estaba perdiendo el control y empezaba a precipitarse contra Ihure. El vehículo comenzó a girar sobre si mismo y os temisteis lo peor, pero Ryd consiguió tomar los mandos, estabilizar el aparato y realizar un aterrizaje forzoso.

La nave prácticamente se incrustó en el suelo y quedó cabeza abajo, pero por suerte para vosotros aquel terreno parecía estar formado exclusivamente por hierba y tierra. Si os hubieseis precipitado contra una montaña, o simplemente una roca, todo habría acabado de una forma mucho más trágica.

Las puertas de la nave parece que siguen operativas. Quizás deberíais salir de ahí, que la sangre empieza a subiros a la cabeza.

Había sido un despegue sencillo y correcto. Durante el inicio del trayecto, Ryd observó al guardia que le había puesto su padre. No es que se lo reprochara, era el trueque justo por ayudarle a conseguir esta nave rápidamente. Si no le hubiese ayudado, ahora aún estaría ingeniándose algún plan para ir a Ihure.

Ryd suspira, en fin, debería tratar con ese guardia. Se le veía muy joven, sería capaz de protegerla? Lejos de su reino no era muy conocida, y en Ihure ni siquiera sabían de la existencia de Crystalia. Se preguntaba si la vida en el mundo inferior sería muy complicada. De cualquier modo, debía encontrar a su hermana. Ryd vuelve a suspirar, dónde se habría metido esa mujer?

Ryd se levanta y se dirige hacia la ventana para observar el vasto universo. No era la primera vez que viajaba y veía el universo de esa manera, pero las estrellas y la negrura del universo siempre la cautivaban en sobremanera. Al cabo de un rato, Ryd se gira sonriendo hacia Lea. Debería conocer a su nuevo guardia personal.

-De manera que tú eres Lea. - Ryd se acerca hacia él y observa su cabello. Era muy extraño ver a alguien con ese color de pelo. - Yo soy Ryd. - sonríe - Aunque me imagino que eso ya lo sabrás. Es bonito el color de tu pelo. De que parte de Crystalia provienes? No hay mucha gente con un color de pelo tan bonito como el tuyo. Y llevas mucho tiempo de guardia? Eres muy joven!! -Ryd toca la armadura del chico. Debía ser tan pesada... Cómo eran capaces de moverse con ese peso?

Ryd se gira de repente y da unos pasos medio saltando.
-Debe ser muy difícil moverse con tanto peso...Cuanto llev!!- de repente algo chocó contra la nave y Ryd se empotró contra la pared de la nave.

El rumbo empezó a variar, los controles se habían vuelto locos!! Ryd corre hacia los mandos de control y los agarra, se pone el cinturón de seguridad al tiempo que le grita a Lea: "Agarrate!!" intentando hacerse escuchar por encima de la alarma de seguridad.

La cosa no iba bien, nada bien. Había perdido el control de la nave hacía rato y no conseguía recuperarlo. Cuando ya lo veía todo muy negro vió un prado expléndido y frondoso. Eso les ayudaría a frenar la caída. Por suerte la máquina cedió lo justo para dirigirse al pradoy BOOOM.

Cuando se dió cuenta que ya habían aterrizado y estaban inmóviles, Ryd no conseguía ver nada, tenía algo encima que no le dejaba ver, cuando Ryd se dió cuenta que estaban del revés, entendió que eso que le impedía ver era su propia falda. Como pudo y corriendo se desabrochó el cinturón de seguridad con la precaución de agarrarse bien, pero su agarre no pudo soportar el golpe seco de su cuerpo cayendo y se soltó. Se escuchó un ligero "Ahh!!" seguido de un PAFF!.

Había caído y aunque no se había roto nada, se había hecho daño en el culo. Ryd abre la puerta de la nave a tientas. Las luces de emergencia no eran ninguna maravilla y tuvo que palpar para poder abrir la puerta. De repente la claridad se hizo del interior de la nave, y con ella, Ryd buscó a su guardaespaldas: -Lea?? Estás bien?

Lea se habia adelantado a la nave, estaba bastante nervioso ya que seria su primera misión importante y no debian fallar, ademas, irian a un planeta completamente distinto. Cuando Ryd entra me encuentro  organizando mis cosas del viaje, aunque enseguida me detengo y me preparo para despegar.

El despegue lo hacemos sin problemas  y ambos permanecemos un rato en silencio, finalmente Ryd es la primera en hablar:

---Asi es,princesa Ryd- digo haciendo una inclinación con la cabeza y correspondiendo al saludo y procedo a responder a las preguntas- Gracias, princesa, no hay nadie mas que tenga el pelo como yo, soy un caso unico jeje...vengo de la zona norte de Crystalia. Y es cierto, solo tengo 16 años pero ingrese hace un año en el cuerpo de la Guardia.

La dejo sastifacer su curiosidad incluso le dejo tocar la armadura.Sonrio ante su comentario del peso.

---Lo es, princesa, aunque cuando uno esta acostumbrado gana fuerza y ya es como si llevases una prenda mas, pero algo mas...- mis palabras son interrumpidas por un golpe que hace que la nave comience a sonar como si estuviese loca.

Ryd agarra los controles y me grita que me sujete, aunque eso no es necesario, por puro instinto me habia aferrado al asiento impidiendo salir despedido,  un golpe contra el suelo del planeta hace que salga disparado hacia el suelo y callendo en la parte de abajo soltando un grito de  sorpresa.

De pronto todo deja de dar vueltas y oigo a Ryd cerca mio diciendo algo y luego se escuchó el sonido de una puerta abrirse haciendo entrar la luz, veo que me encuentro pegado contra el suelo de la nave  completamente invertido, por suerte la armadura habia evitado cualquier daño grabe pero eso no descartaba que pudiera tener algunos chichones o moratones.

---Si estar  boca abajo estampado contra el suelo boca abajo, es estar mal, entonces me encuentro bien, princesa Ryd...-digo mientras me daba la vuelta  como podia y ascendia hacia la luz con el proposito de ver el exterior.

Ryd se había preocupado, había escuchado el grito de Lea y se temía lo peor. Ella se había podido abrochar, pero Lea... Al fin, el sonido de la voz de Lea le tranquilizó. Estaba bien.

Entonces ahora habían otras prioridades. Ryd observó la máquina y valoró su estado desde dentro, y antes de salir, fue a los mandos de control.

-Antes de salir, tengo que mirar el estado de la nave.-Debía saber hasta que punto estaba averiada y si podía ser qué había causado el accidente.

La cabeza le trabajaba al máximo. Si habían caído de un modo tan brusco, todo el mundo en Ihure se habría enterado de su caída. Debían esconder la nave. Tendría su nave un sistema de camuflaje? Tendrían que camuflarlo ellos? Cómo se camuflaba una cosa tan grande? Ryd buscó frenéticamente entre los controles buscando algún sistema de camuflaje. Mientras tanto, le iba explicando a Lea lo que iba haciendo.

-Deberíamos esconder la nave. Vamos a ver si ésta tiene un sistema de camuflaje y no esta averiado...- Cuando hubo terminado de hacer lo que podía hacer, salió de la nave observando el estado de la nave por fuera.

Sin hacer mucho caso a  Ryd, doy un salto  para salir de la nave. y doy un rodeo alrededor de la nave examinando la zona del accidente y ver como estaba el exterior de la nave y si habia vida alrededor.

Abrís las compuertas de la nave y, como podéis, salís al exterior. Parece que os encontráis en una especie de valle, pues a ambos lados veis dos grandes montañas repletas de árboles verdes y frondosos. Cerca podéis ver, además, un pequeño río de agua cristalina. El terreno sobre el que ha aterrizado la nave consiste básicamente en tierra y hierba verde, pero detrás de ella podéis ver un gran surco de tierra que, con toda seguridad, es el que ha dejado vuestro vehículo al realizar el aterrizaje forzoso.

En cuanto al estado de la nave... a pesar de que cuando partisteis era perfectamente esférica, ahora está totalmente abollada por la parte frontal. El motor parece estar operativo pero por desgracia, cuando comprobáis los controles, parece que no responden. Ni el mecanismo de camuflaje, ni los motores... ni siquiera el localizador, que podría haberos indicado el lugar del planeta en el que os encontráis.

Echáis un vistazo a vuestro alrededor. No hay nadie por la zona, pero lo que sí notáis es que hace bastante viento. Y, obviando las montañas, hay dos caminos que podríais seguir si quisierais salir del valle: al norte o al sur.

Ryd observa el paisaje. Era un valle hermoso y no parecía haber mucho más movimiento que el del viento. Ryd mira a Lea, estaba bastante preocupada por la nave y por lo que había sucedido. No funcionaba nada. Que harían ahora?

Tenían que guardar la nave y buscar materiales para arreglarla... La podría arreglar? una cosa era pilotar la nave, y la otra repararla... Sólo veía una opción. Si su hermana había llegado a este mundo, deberían encontrarle junto a su nave.

-Hacia dónde vamos?- Mira a Lea completamente preocupada, no sabía nada del lugar este, y sin la nave, se sentía mucho más indefensa.

Miro ambos caminos pensativo.

---Mmm....princesa, creo que lo mas importante ahora mismo seria saber donde nos encontramos exactamente, asi que norte o sur es indiferente, eso si, vayamos en alguno de los dos, no nos tienen que pillar cerca de la nave, si lo hacen creo que habria preguntas que no nos gustaria contestar.

Comienzo a caminar hacia el norte.

-Tu vienes del norte... Vayamos hacia el norte.- La lógica de Ryd resultaba un tanto confusa, sin embargo, la sonrisa con la que lo decía le ayudaba a decidirse a sí misma.

Ryd recoge su báculo y se endereza su vestido. Después de mirar a Lea y sonreir camina hacia el norte.

Atraviesas Menhiss y te diriges hacia su salida norte. Procuras esquivar a todos los guardias y habitantes que pudieran reconocerte, pero la verdad es que no tienes ningún problema para salir de la ciudad. Finalmente, cruzas las puertas que te llevan al Valle del Viento, situado entre dos enormes montañas repletas de frondosos y verdes árboles. El Valle es bastante tranquilo, el terreno está compuesto de hierba verde y tierra, sin apenas rocas por el camino, y un riachuelo que lleva agua fresca y clara. Caminas durante varios minutos hacia el norte, sin toparte con nadie... hasta que la ves.

Es, sin duda, una especie de máquina de color blanco. Supones que antes era esférica, pero ahora mismo está totalmente abollada por la parte central. Detrás de esta esfera hay un largo surco en la tierra, seguramente de cuando ésta cayó al suelo... y ahora está encallada en la tierra. Tiene rendijas, como si pudiese abrirse, pero está cerrada. ¿Qué demonios es?

El camino es muy tranquilo. Ando con una gran sonrisa en el rostro ya que contadas veces había conseguido salir de la ciudad... Los arboles, el canto de los pájaros, las montañas... todo era fantástico.

Al llegar al lugar dónde vi por ultima vez esa extraña esfera me la encuentro, bastante abollada, en el centro del valle. La curiosidad puede conmigo y acabo acercándome, primero con pasos cortos y lentas pero que van incrementando con el paso del tiempo. ¿Que será? ¿Algún tipo de máquina extraña? ¿Y... eso fue lo que cayó del cielo?

Al llegar a su lado me paro unos segundos. Bueno... ya estoy aquí, ahora no puedo echarme atrás... pienso mientras, algo temblorosa alargo la mano hasta tocar con la palma la superficie de esa extraña esfera...

Toqueteas la superficie de la espera, intentando abrir las rendijas. Y, cuando ya piensas que es inútil... escuchas un "clic" y la esfera comienza abrirse. Las rendijas han resultado ser puertas que se abren hacia afuera, dejandote ver el lo que contiene la esfera: dos asientos negros situados frente a una mesa con muchos botones y palancas.

-Ah! -Me quedo boquiabierta al ver como se abre la esfera blanca. Abro mucho los ojos y empiezo a inspeccionar el interior desde mi posición. Que cosa mas extraña... ¿Para que servirá?

Bueno... allá vamos. pienso mientras me doy impulso y entro al interior mirando mas de cerca todo pero sin tocar nada.

Entras y te sientas en uno de los asientos, para después mirar el enorme panel lleno de palancas, pantallitas y botones. Te atreves a tocar uno... pero no funciona.

-Hmpf... -suelto un soplido mientras me levanto del asiento y salto hacia fuera. Había sitio para dos personas en el interior pero no había visto nada por ahí cerca. -Que chasco... -digo mientras cruzo los brazos por detrás de la cabeza y levantando las piernas en unos pasos exagerados empiezo a dar vueltas alrededor de la esfera para ver si encuentro alguna pista.

La esfera no te da ninguna pista de su procedencia ni nada por el estilo... pero parece que en el suelo hay hierba aplastada. Parecen... ¿huellas? de alguien que va hacia el norte. Por lo menos dos personas.

Me agacho al ver algo extraño en el suelo y, efectivamente, son huellas. Una gran sonrisa asoma mi rostro, por fin me pasa algo bueno. Acelerando el paso con movimientos rápidos y energéticos empiezo a seguir el rastro de huellas que me llevan hacia el norte, más lejos de la ciudad.

Atravesáis el Valle del Viento hacia el sur, hasta que veis la esfera blanca que allí yace. Es, sin duda, una especie de máquina de color blanco. Supones que antes era esférica, pero ahora mismo está totalmente abollada por la parte central. Detrás de esta esfera hay un largo surco en la tierra, seguramente de cuando ésta cayó al suelo... y ahora está encallada en la tierra.

Ryd observa el panorama y mira la máquina y el surco espectacular que ha hecho.

- Y esto es lo que cayó del cielo? - dice mirando a Lydia. Y se vuelve a girar hacia la esfera corriendo hacia ella mientras dice.- Ciertamente parece algo muy raro.

Ryd mira la esfera por el exterior. Puertas, ventanas, algún agujero por el que meterse en el interior.

-Mmhh me pregunto qué habría aquí dentro. Y dices que las huellas se alejaban en nuestra dirección?- dice pensando en extrañas criaturas apareciendo de esa esfera. Qué debería ser? Había salido algo realmente de allí? o las huellas sólo era de alguien huyendo al ver que se acercaba esa cosa?