Partida Rol por web

+1 a Masca y a Xheen.

+1 "optimizador consecuente"

Respecto a lo que dices, Koalita, sobre pensar en qué rol jugará nuestro personaje en combate, estoy muy de acuerdo: creo que un personaje de D&D, además de satisfacer nuestros deseos personales (a nivel interpretativo, por ejemplo), tiene que ser un engranaje en un equipo a la hora de combatir, a la hora de (aquí va mi humilde aportación) resolver otro tipo de situaciones (investigar, explorar, tratar con PNJs, superar obstáculos, etc.) y a la hora de montar una historia disfrutable para todos (aquí me remito, p. e., a lo que ha dicho Taliesin sobre el nigromante que quiere destruir el mundo: complicado integrarlo en un equipo).

Y por cierto, recuerdo que esto es un taller para crear personajes, un tutorial, vaya. No una partida propiamente dicha. No voy a dirigir a estos personajes. Lo digo por algún comentario de los participantes que aún no he contestado.

También es importante que para sacarle mayor partido al taller leáis las entradas de vuestros compañeros y mis comentarios. Aprovecho ejemplos concretos que me proponéis para hablar de cosas generales, y muchos de los comentarios os servirán si no en este preciso instante, en el futuro.

Os felicito chicos, estoy viendo ideas muy buenas de personaje y la verdad es que casi todas me agradan mucho. Aparte gracias a todos estoy viendo nuevas formas de enfocar la creación de un personaje y algunas me llaman poderosamente. Especialmente esta frase tuya, Taliesin.

Esto es importante cuando nos estamos haciendo un personaje que no sea humano (un elfo es un elfo, no un humano con orejas picudas), pero adquiere especial relevancia cuanto más diferente sea la raza del PJ a la nuestra.

Me cuesta mucho crear personajes que sean diferentes a "mi" y el problema se exacerba cuando hay cambios de raza como lo que tu comentas. Recuerdo a un elfo que me molaba mucho (no llegue a poderlo usar, la partida se cayo antes) pero que vuelto a ver no era realmente un elfo. Tu sugerencia tener en cuenta el ambiente donde ese personaje se ha criado y tener en cuenta en todo momento que no es humano me ha parecido una gran idea.

PD: perdón si molesto contando mis divagaciones.

En mi caso apenas tengo experiencia de rol,cuando he jugado a rol en mesa normalmente me han ayudado con el pj y basicamente era tirar el dado para raza y profesion, pero dar "vida" es mucho mas complicado,gustos,manias,tics y un largo etcetera y sobre todo la duda " que personaje hago ya que no conozco la partida ni al master",ademas de todo eso se puede sumar el panico a la hoja en blanco,de como repartir caracteristicas,cual es la mejor opcion ....y buff el jodido nombre.

Para eso está el taller, Morkay, para aprender. No te preocupes que trataremos todas las cosas que te inquietan.

Y en absoluto molestas, Alas Negras. Encantado de conocer tu opinión y de haber dicho algo que te haya resultado interesante.

Si al master no le importa, me gustaría dar mi opinión sobre la idea de personaje de Xheen.

La idea de artista puede ser bastante atractiva a priori. Incluso ya veo que se te han ocurrido algunas ideas de los deseos de tu personaje de cómo reflejar su arte y eso está genial. Pero hay un problema. Esto es D&D. Y siento mucho si suena duro, pero imagina que sales de aventuras con un grupo, ¿qué puedes aportar al grupo cuando se encuentre con desafíos? ¿Qué utilidades tienes más allá de pintar cosas?

Y es que ese es el problema de ideas como los artistas y demás, que si te enfocas demasiado en ese concepto, creo que terminas siendo lo que en inglés se denomina un "waste of space" porque estás en el grupo pero eres incapaz de aportar nada en combate (que, nos guste o no, es una parte demasiado importante en las partidas clásicas de D&D).

Por ello, humildemente, me plantearía el concepto de artista que deseas.

Taliesin ha tenido ideas muy acertadas que se pueden realizar basándose en la clase de mago. Las escuelas de Conjuración, Ilusión y Nigromancia (quizás incluso alguna transmutación) pueden complementarse muy bien con unos tipos de artes concretos.

El bardo, como artista/músico, es también una clase excelente que puede cumplir ese rol y sigue siendo viable mecánicamente hablando.

Sinceramente, como pintor per sé, no creo que D&D tenga la capacidad per se de dar al personaje lo que necesita. Creo que hay otros juegos más adecuados para este oficio.

Sin embargo, como digo, para formas más libres o más concretas de arte, se pueden encontrar varias alternativas potencialmente interesantes.

Como digo, un lanzador de conjuros que se especialice en una (o varias de esas escuelas de magia) podría usarlas para creas esculturas (conjuración y su línea de conjuros de creación o nigromancia, como bien ha dicho Taliesin, para una escultura más macabra; incluso transmutación para transformas cosas en otras), o hasta cierto punto la pintura desde un punto de vista libre, mediante el uso de ilusiones (patrones cromáticos, dejar volar la imaginación en la creación...). El bardo cubre aspectos como música, oratoria o danza, que también están relacionados con el arte.

Lo bueno de estas alternativas es que no te cierras sólo al arte en sí, si no que tienes aptitudes que aunque se salgan del patrón (también pensemos que todas las personas tienen diferentes facetas, no sólo la principal o evidente) son útiles para el grupo y te hacen más apetecible como compañero.

Tengo presente el hecho de que, por ahora, mi PJ no tiene ninguna utilidad en combate. Eso es lo que quiero arreglar a medida que vaya avanzando en su creación.

Tengo bastante claro que no quiero que sea un mago; es un genio en la pintura, no en las artes arcanas, y tampoco tiene un don innato para hacer magia ni nada. Que sea pintor no quiere decir que no se desenvuelva bien en combate: quizá su mecenas o un profesor suyo le haya instruido en las artes de la batalla, o simplemente le haya fortalecido físicamente por eso del "mens sana in corpore sano". Quién sabe, quizá sea un pintor que sabe artes marciales y va por ahí repartiendo mamporros con una brocha gigante.

A medida que avance veré qué le va mejor.

Mi opinión va muy en la línea de Aldaron. Como veterano que es, ha visto muy bien que las ideas que te he dado van ligadas a cosas que en un momento dado pueden ser útiles en combate. Más o menos según el DM, siempre va a haber batallas en una partida de D&D. Y hacerlo bien en combate exige mucho de los personajes.

Si le haces útil en combate sin hacer protagonista su arte, estás creando un aventurero que, además, pinta en sus ratos libres. No es un artista aventurero. Este es precisamente el peligro del que hablaba cuando comentaba que era fácil que un concepto tan bueno se te diluyese.

No obstante, esto es un taller. El personaje no necesita aportar nada al grupo porque para empezar, no hay partida. Hazte el personaje que a ti te guste, pero ten en mente lo que te decimos de cara a experiencias de juego más reales.

Ya, ya, si no es que esté en contra de lo que me decís: sé que el combate es muy importante en D&D, y estaba pensando en la manera de hacer este artista aventurero (que no aventurero artista, como tú has dicho) útil en combate sin convertirle, por ejemplo, en un guerrero con sensibilidad por la pintura.

Como ya he dicho, podría usar la figura del maestro como razón por la cual mi PJ sepa luchar. Un maestro filosófico que solo acepta a los mejores y que exige que pasen por una especie de prueba física y mental que les abra las puertas del arte. Incluso podría haber pasado una temporada en un monasterio de monjes que le enseñaran artes marciales.

Como ejercicio práctico, ¿qué clase crees que podría acercarse a ese concepto? Porque oficiales no se me ocurre ninguna, la verdad.

Es que incluso dejando su utilidad fuera de su campo de especialización, salvo el Experto (que ni siquiera es una clase para jugadores), no sé qué otra clase podria usarse para representar a un pintor.

Voy a meterme donde no me llaman. Para la idea del personaje artista-aventurero, y no aventurero-artista, creo que en trasfondo lo plantearía como un genio renacentista. Es muy bueno en su arte, y aparte de su arte también cultiva el resto de aspectos, aunque no le agraden demasiado. Es bueno por naturaleza en el combate porque es un genio, y por lo tanto se desenvuelve bien en él. Un motivo por el que se va de aventuras sería para simple y sencillamente conseguir materiales de donde sacar nuevos pigmentos que capturen los matices que están en su mente y no puede plasmar en el lienzo. Alternativamente, simplemente no tiene dinero para costearse la pintura y necesita dinero. Recordemos que ser bueno en tu arte no implica ser rico, y si te cansas de tu mecenas, o te peleas con él y no tienes unas buenas relaciones, podrías acabar necesitando recabar tesoros de algún modo para poder seguir pintando. Como clase lo veo más tipo espadachín.

Pues no tengo ni idea porque no sé cómo es exactamente la ficha de D&D. Quizá una vez la tenga delante lo vea más claro... o lo vea imposible. Voy a ponerme a buscar.

EDIT: Koalita, a eso aproximadamente me refería con lo del maestro filósofo/instructor/monje o lo que sea. Le "obligan" a instuirse en la batalla porque también es un arte y para fortalecer el cuerpo y la mente. Como clase, como he dicho en este post, no sé. Ahora buscaré a ver qué hay. Aunque quizá debería esperar a ir paso a paso, puesto que Taliesin sólo ha pedido un concepto y no quiero adelantarme a nada.

Un Espadachín o incluso un Factotum.

El Factotum perdería capacidad ofensiva, pero usaría su intelecto por encima de todo y sería capaz de emular casi cualquier cosa que estudie (en esencia, la clase esta lo que hace es observar las aptitudes de otras clases y reproducirlas (hasta cierto punto, claro)).

Podría servir, la verdad.

Gracias Aldaron, cuando estaba escribiendo, estaba pensando en Factotum, pero por algún motivo no lo puse al final :D

El Factotum encajaría más en la figura de genio. Aun así, el Factotum es también más complejo y puede no ser la opción ideal para alguien que se empieza a familiarizar con el juego. Personalmente me gustan mucho las clases del libro de las nueve espadas, creo que como clases marciales son lo que tendrían que ser, de ahí puede que haya algo que encaje, y aunque son más complejas que un guerrero o un espachín, no estarían a la zaga en cuanto a 'potencial' y son bastante divertidos.

No tiene por qué no gustarle la pelea, de hecho no tiene demasiado sentido que lo rehuyese, no iría de aventuras de ese modo, o necesitaría una razón aún más fuerte para hacerlo... y tendría que cambiar algo porque si no, dejaría las aventuras. Creo más consecuente que simplemente el arte le gusta más y le tira más, y las aventuras son su manera de financiar su arte.

Sí, si no digo que rehuya el combate, simplemente digo que el Factotum, como concepto, podría englobar el concepto de artista mucho mejor que cualquier otra clase, en mi humilde opinión.

No sólo eso, sino que podría usar las capacidades que da la clase como parte del concepto.

En cuanto a lo complicado que pueda ser, bueno, yo creo que no más que la mayoría de clases (es bastante versátil, es verdad, pero no creo que mecánicamente sea algo complicado de usar).

Un Factotum, para los que no sepan que es, es un tipo que sabe hacer de todo pero no domina nada. Tiene una mecánica nueva que son los puntos de inspiración. Los puntos se gastan por encuentro (aunque pueden usarse fuera de combate también) y se empieza cada combate con todos disponibles. Cada vez que se quiera usar una aptitud especial de las que tiene, gastaría un punto (o más) de inspiración para disponer de ella.

Y ya. No es especialmente complicado más allá de controlar el número de puntos de inspiración gastados en el combate.

Un Oberyn Martell, que es, a la vez luchador y poeta, no es tan extraño. Al final, para ambas cosas hay que tener un alto grado de destreza y de coordinacion corporal. De hecho hay clases de prestigio que aunan danza (que no deja de ser una forma de expresion artisitca) y combate.

PD- yo he sido dibujante profesional durante una buena etapa de mi vida y os puedo asegurar que mucho de mis compañeros son cinturon negro de karate, de kung fu o hasta de kendo. Mi teoria personal es que son cosas que ellos dibujan constantemente y que quieren dominar en la realidad para poder transladar algo de eso al papel

Nadie ha dicho que sea extraño, Argolyn. Pero tú hablas de un guerrero-poeta. Es diferente.

Aquí el compañero quería un pintor. A secas. Aunque le metamos el masmolismo de aventurero, su espíritu es de pintor.

Hm... sigo pensando en ir por ahí dando hostias con un pincel gigante.

:)

Supongo que tienes razon. Estaba pensando en Cervantes o Quevedo, que fueron soldado y espadachin ademas de hombres de letras pero el concepto de Xheen parece mas bohemio...

Otro problema de D&D que te va a poner pegas con eso:

Un pincel no es un arma. Usarla como tal sería un arma improvisada por lo que tendrías un penalizador, salvo que te gastes una dote en tener competencia (!?) en ella.

Sí, las reglas estúpidas de D&D...

Personalmente, me olvidaría de eso y cogería una buena espada, as usual... ;)