Viernes, 13 de mayo de 1984.
Aquella mañana de viernes, Sarah Connor salió de su casa como todos los días para dirigirse al trabajo. Era camarera en la hamburguesería Big Jeff's, un restaurante en los suburbios bastante agradable que tenía como mascota a un muñeco del tamaño de un hombre que sostenía dos enormes hamburguesas. El sueldo no era muy bueno, así que compartía piso con una chica llamada Ginger. Era una joven muy divertida, algo alocada, con un novio muy simpático llamado Matt.
Sarah deseaba que el viernes pasase rápido. Era uno de los peores días de la semana, cuando el local se llenaba de clientes y el trabajo se convertía en un agobio. A veces algunos no daban ni propinas. Pero al menos tenía el consuelo de por la noche tendría una cita con Stan. Era un tipo que había conocido en el trabajo hacía un par de semanas. Conducía un Porsche último modelo y se había mostrado muy amable con ella. Le había pedido salir y le había dicho que sí.
Pero antes de la diversión, le esperaba un duro día lleno de trabajo, malas miradas, gente pidiendo cosas a voz en grito y malas propinas. Subida en su pequeña moto, Sarah entró en el aparcamiento de la hamburguesería.
Una vez con la ropa puesta, rastreas los alrededores y localizas el coche que los pandilleros han utilizado para llegar hasta ahí. No te resulta difícil puentear el vehículo y ponerlo en marcha antes de dirigirte a la ciudad. Una vez en las calles del centro de Los Angeles buscas la primera cabina telefónica que haya. La localizas enseguida, al lado de una licorería. Un tipo barbudo está dentro hablando a voz en grito con alguien por el auricular. Pero desde allí ves que tiene una gastada guía telefónica.
El Terminator se baja del coche y se dirige hacia la cabina. No tenía tiempo que perder y sin más preámbulos abre la puerta de la cabina, agarra al tipo por la espalda y le empuja hacia atrás, sin concesión alguna. Tras esto, entra en la misma y coge la gastada guía telefónica, donde empieza a buscar el nombre de Sarah Connor.
Por cierto, que hora es?
Really?u_u
Suspiro desesperanzada al llegar al trabajo... Esta vez simplemente intentaré trabajar todo lo posible, sin prestar atención a nada más,... con que pase el día lo suficientemente rápido me es más que suficiente.
Intento entrar en Big Jeffs pensando en la cita de esta noche, eso si que me ilumina el rostro... todo va a ser especial esta noche y no dejaré que un agotador día de trabajo estropee mis planes. Tras saludar a mis compañeros con entusiasmo intento ponerme manos a la obra para tener la mente despejada.
El tipo sale despedido hacia atrás y cae al suelo.
-¡Eh! ¿¡Pero qué cojones te pasa, tío!? -te grita.
Consultando la guía telefónica compruebas que hay tres Sarah Connor en el listín con las direcciones de cada una de ellas.
Pues entre las dos y tres de la madrugada.
Memoriza las direcciones de las tres Sarah Connor que ha encontrado en la guía, y tras esto sale de la cabina. Ahora solo quedaba eliminar al objetivo, y para ello necesitaría encontrar armas. Afortunadamente, su base de datos conocía que existían lugares donde comprar pistolas, escopetas y demás armas que le vendrían bien para su misión.
Mira al tipo al cual había echado de la cabina e ignorando sus palabras le pregunta:
¿Donde puedo encontrar una tienda de armas?
-¿Qué? ¡Vete a la mierda, imbécil! -te espeta el fulano mientras se levanta del suelo.
La respuesta es incorrecta- dijo el Terminator mientras agarraba al tipo de la camisa y le subía con una mano un par de palmos del suelo- ¿donde puedo encontrar una tienda de armas?- repite.
No le gustó la presencia de la policía y el vagabundo se olvidó de mencionar el año. No importa, se largaría de allí. Debía averiguar donde residía Sarah Connor, o sería tarde. Quizá su nombre apareciera en alguna guía telefónica o algún sitio así.
-Nada, agentes, ya me iba- dijo yéndose, aunque aún iba desnudo de cintura para arriba.
-¡Suéltame cabrón colgado! -el tipo intenta agarrarte de la mano para soltarse pero sin ningún éxito, por supuesto- ¡No lo se! ¡Creo que hay una en la esquina de la 12 con la calle Albany, pero ahora estará cerrada!
-Eh, espera -dice el policía bajándose del coche aún con la linterna en la mano-. Déjame ver tu carnet de identidad.
Tras responderle, suelta al hombre, que cae al suelo- ¿por donde cae esa calle?- vuelve a preguntar.
-No está lejos, tres manzanas más abajo -te dice el hombre mirándote con odio mientras se aleja de ti. Cuando ve que no haces ademán de abalanzarte sobre él de nuevo, se da la vuelta y echa a correr.
Ahora le pedían el carnet, pues iban listos. Y ya había perdido mucho tiempo.
-Lo siento, amigos, tengo prisa- dijo alejándose y empezando a correr en dirección contraria. Si intentaba explicarle la razón por la que estaba allí perdería mucho tiempo antes de que le creyeran. Si es que le creían.
Deja al humano irse, y se encamina de nuevo hacia el coche para, una vez ya en el vehículo, ir hacia donde el humano le había indicado.
-¡Eh! ¡Espere! ¡Alto!
El agente echa a correr detrás de ti por el callejón. Unos cincuenta metros más allá la estrecha calleja terminaba junto a una valla metálica de unos cuatro metros, otro enorme cubo de basura y una puerta en el muro de la izquierda. El agente de policía estaba aún a unos veinte metros así que había que pensar deprisa.
Tal y como el humano te había dicho, en la esquina se encontraba una tienda llamada "Alamo" en donde se podían comprar armas cortas, rifles de caza y demás. Y, tal y como había dicho también el humano, se encontraba cerrada con una pesada reja cubriendo la puerta y los escaparates.
Kyle podía intentar saltar, el futuro desolador había convertido a la gente superviviente en atletas a la fuerza. Pero aún así optó por probar suerte con la puerta... y esperaba que la suerte no le escupiera a la cara.
El Terminator necesitaba las armas, por lo que se dirige directamente hacia la reja. La observa con detenimiento y luego hace un barrido con su vista por todo el edificio, buscando la posible alarma característica de estos edificios.