Partida Rol por web

Thanes de Carrera Blanca

Un Sueño de Sovngarde — Creación de Personajes y Subida de Nivel

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22/01/2014, 00:55
Suro
Sólo para el director

Bueno máster, creo que la ficha está terminada, échale un vistazo por si hay errores y me dices si le das el visto bueno. No es un pj demasiado complejo, creo yo, ni está demasiado optimizado.

Lo único así raro:

- Trampero táctil, del aventurero completo, para desactivar y abrir cerraduras por destreza.
- Una sustitución del Complete Champion para el explorador: cambio la empatía salvaje por tres conjuros diarios a elegir entre hablar con animales o hablar con plantas.
- Las dotes que ya mencioné del Complete Scoundrel para unir explorador y batidor, y otra para mejorar el hostigamiento. En la ficha están los links a las dotes.
- Un par de objetos mágicos del Compendio, pero son de muy bajo nivel (unas botas y un cinturón)

Igual me cojo alguna poción o algún otro item no mágico por completar, pero en todo caso sería muy estándar. 

En cuanto me es el visto bueno, comienzo con la historia.

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22/01/2014, 09:26
Narrador

En principio las decisiones y elecciones me gustan. Pero me queda pendiente revisarte la ficha para confirmarlo y ver que no hay ningún despiste. Espero que para el fin de semana lo tenga listo.

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22/01/2014, 09:39
Khaled

Una duda que me quedó en el post de las dotes. ¿Consideras necesario coger la dote de armamento somático para conjurar blandiendo armas a dos manos?

Y otra más. Me gustaría que mi personaje se ganara la vida de algún modo. ¿Es posible tener algún tipo de negocio?

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22/01/2014, 10:04
Narrador

En realidad el problema radica en cuando tienes que lanzar un hechizo que tenga a la vez componente somática y material. No veo ningún problema en que agarres la nodachi con una mano y conjures con la otra. Pero usar la mano libre para coger una porquería de la bolsita y además hacer gestos con ella ya sí que parece más complicado. Lo suyo es que la cogieras. Hago la vista gorda si el mago lleva un bastón/varita pero con un gish me cuesta un poco más :P.

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22/01/2014, 10:08
Khaled

Pues igual cojo eschew materials en su lugar, y así me ahorro la bolsita de asquerosidades XD.

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22/01/2014, 10:11
Narrador

Ok, pero recuerda que la bolsita de porquería no cubre los materiales de aquellos conjuros que tienen un coste económico indicado en la descripción. No sé si en la lista del filo del ocaso habrá muchos, pocos o ninguno, pero tenlo en mente.

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22/01/2014, 11:09
Karin
Sólo para el director

Tali, ficha subida. Me queda por editar un último/últimos objeto(s) porque me sobran como 2000 de pasta y que miraré hoy y también tengo que tirar los pg, pero para que vayas viendo :)

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22/01/2014, 12:51
Karin
Sólo para el director

Tali, te pongo aquí la Historia secreta de Master. Es decir, el pasado hasta ser nombrada Thane. Lo siento, me ha quedado un poco larga ^^U ¿Los compañeros de aventuras que me han salido inventados se incluyen en los PNJs que te presenté? pura curiosidad :P

Bueno, aquí te la dejo, de nuevo, disculpa la largueza.

PD: he pensado que un Anillo de los Cuatro Vientos (compendio de objetos) es bueno como última compra y refuerza el lazo de Karin con Kyne, en cualquier caso, lo he metido en la historia y parece que queda guay

Notas de juego

Miro la página en blanco y me pregunto por enésima vez qué escribir.

Suspiro. Mi saga no va a cantarse sola. Pero, ¿por dónde empezar?

Podría dedicar algunas líneas a mi infancia en Lucero del Alba. Al norte de Skyrim. Al norte del norte. No es el pueblo más septentrional del país, pero hace esfuerzos por ser uno de los más fríos. El viento helado del mar, la danza de los grandes bloques de hielo flotante, el barco con el que el padre de Vidkun solía llevar a todos los niños a ver a las ballenas cuando estas pasaban frente a las playas de la región…Fue una niñez feliz. Sonrío al recordarla, con resignación, como si no quedara más remedio que admitirlo. Padre era (y es, pues sigue vivo) un armador de barcos, un gran carpintero. Muchos comerciantes me han hecho regalos a lo largo de mi vida para conseguir a Frederik Manoshermosas acceda a construir su embarcación. Padre siempre fue bueno conmigo. Claro, madre murió al dar a luz, así que su niñita del alma era lo único que le quedaba. No soporto pensar en lo mucho que podría entristecerlo la oscuridad de mi corazón. Toda la felicidad que he evocado con mis recuerdos más bellos se esfuma.

El Colegio de Bardos de Soledad tampoco es un mal tema para dedicarle unos versos. Claro que, siendo el templo de los Bardos, el público sería exigente. Recuerdo mis andanzas en la ciudad más imperial de Skyrim. Recuerdo la travesía en barco a lo largo de la costa, hacia occidente, un favor a padre de uno de sus clientes. Recuerdo presentarme con trece años ante los maestros, que me miraban como si fuera algo que se les había pegado al zapato. Por suerte, yo no era solo la larga sombra de mi padre. Mi voz impresionó a los maestros. Y así pasaron los años en Soledad. Nunca a una ciudad le sentó peor su nombre. Río por no llorar al recordarme, joven y estúpida, admirando los mercados y los festivales de los imperiales. Una chiquilla criada en las provincias del Este, tan leales a Talos como siempre y tan replegadas en las viejas tradiciones se veía de pronto en un mar de música, color y diversión. Recorría con Sigrún, mi mejor amiga, las callejuelas y los embarcaderos, preguntando cotilleos e intercambiando secretos para convertirlos en canciones e impresionar a los maestros. Rememoro la diversión de las primeras canciones picantes y las primeras borracheras. Fue cuestión de tiempo que apareciera Valeria.

Valeria era una joven venida del mismo Imperio. Una muchacha de casta y linaje, destinada a ser algún día la mujer detrás del gran hombre. Pero ella tenía apetitos diferentes. Y su sonrisa logró encantarme más que cualquier sortilegio que pudiera haber aprendido después. Sentía una atracción hacia Valeria que no era como el cariño hacia Sigrún u otras compañeras. Se trataba de algo…animal, apasionado. Fue una noche sin luna, en una hoguera tras una festividad en nombre de Dibella. Valeria suplicó escucharme cantar, y la complací con una composición propia que exaltaba sus virtudes, por las que tenía extraños sueños e inquietantes pensamientos. Así fue como empezó todo, y no he vuelto a dirigir una sola plegaria a Dibella, ni lo haré, hasta que no tenga claro que esta pasión maligna no es tal.

Pasaron las lunas seguimos viéndonos a veces. Para Valeria no era ningún secreto ni ninguna vergüenza, pero para mí, una nórdica criada en el orgullo y la tradición, era un secreto, un engendro de la noche que no debía ver la luz. Nada más concluir los estudios en el Colegio de Bardos, marché junto a Sigrún. No hubo despedidas, solo una carta que Valeria quemó sin abrir, me enteré mucho después.

No me había dado cuenta hasta ahora de que estoy llorando. Adiós al papel. Lanzo furiosa la hoja arrugada e impoluta y me enfrento a la siguiente.

Pues sí. De vuelta al Este. Cruzamos Haafingar uniéndonos a algunas caravanas, cantando para comer y llegamos a la Marca de Hjaal. Entonces nos separamos; Sigrún quería viajar a Hibernalia en busca de conocimientos arcanos y verdades ancestrales. Yo sólo quería perderme en los caminos un tiempo, huir de mi misma.

Así conocí a K´dan. Viajando sola es imposible que no surjan problemas. Lección que aprendí por las malas. En el cauce del Lecho de Rocas, intentando encontrar un maldito camino, pues ya me había perdido, me asaltaron tres hombres. Yo tenía una espada, y me preparé como una nórdica a enfrentarme a mi muerte y a mis ancestros. Pero ellos no querían matarme. Luché como un jabalí borracho, tan fuera y tan torpe. Pero me desarmaron, me empujaron, me sujetaron…y murieron. Y allí, en la senda de arena que yo había estado buscando, conocí a mi felino salvador, quien me enseñó algunos trucos con el arco mientras viajábamos hacia el sur.

De nuevo siento el calor en mi cuerpo. K´dan, uno de los pocos extranjeros a quienes quiero como si fueran nórdicos. Siempre amable y de modales suaves. Me atreví a confesarle los que yo considero mis crímenes y él sonrío. Azurah, una de sus diosas, que me resultó muy semejante a Azura la Daedra, enseñaba que no era delito ni maldad lo que yo sentía, que era natural. Me negué a aceptarlo. Quizá entre los Khajiitas eso sea posible, no lo sé, pero yo soy de Skyrim. En cualquier caso aprendí un poco sobre Azurah en compañía de K´dan, y, a mi pesar, la guardé en mi corazón cerca de donde siempre he tenido a Kyne, mi tótem, mi guardiana, mi custodio espiritual. ¿Por qué Kyne? Porque ella puede llevar mi voz y mis canciones con el Viento. Porque ella puede hacer música con la tempestad y los elementos. Porque ella puede llevar mis palabras a los dioses, hacerles mis preguntas. ¿Por qué Kyne? Porque tanto ella como yo somos seres de Voz.

Bajé con K´dan hacia el sur, acompañando a viajeros, aventureros y comerciantes. Llegué hasta la Comarca de Carrera Blanca. Siempre me ha atraído como el aroma de la cena. Sin duda, aquí ocurren cosas interesantes. Los conflictos son más fuertes aquí, incluso entre los mismos Clanes que rigen la ciudad. Siempre hay vida en las calles y música en las tabernas. Y al mismo tiempo, el espíritu nórdico sigue presente, no como en Soledad, donde casi ha desaparecido. Carrera Blanca para mí representa un equilibrio fascinante.

Además, fue aquí donde conocí a Thyra. Recuerdo estar saliendo del Templo de Kyne, susurrando aún plegarias tratando de explicar a mi diosa predilecta que Azurah tiene motivos para existir en mi alma, suplicando a mi tótem que disculpara mis elecciones espirituales en lo concerniente a mi corazón. Ella estaba contemplando el Verdeoro. Llevaba las ropas gastadas y su armadura era un laberinto de golpes y abolladuras, pero sonreía con fiereza. La saludé y empezamos a charlar. Era una gran guerrera, del Círculo Interior de los Compañeros. Le pedí que me contara sus aventuras, porque sin duda acababa de regresar de alguna empresa de su organización. Y así empezó todo.

Durante unos meses, nos dedicamos a recorrer la Comarca realizando encargos y misiones. Pasábamos a menudo por la Destilería Amielada, sin esconder nuestros gestos. Por ello, temo pasar por allí, aunque no creo que me recuerden. Bebíamos aquel excelente néctar, dulce y alcohólico, y luego pasábamos la noche entregadas la una a la otra. Bajábamos a vender nuestros botines a Cauce Boscoso, donde éramos un poco más discretas. Thyra tiene una casa en el pueblo, y solíamos dormir ahí cuando dejábamos los caminos. Aún paso por el Gigante Dormido para buscar noticias y buen ambiente. Pero donde más disfrutaba de su compañía era en la Cavada del Arroyo Verde. Había algo en esos parajes que despertaba su espíritu primario. A veces, sus ojos se volvían amarillos y era tan apasionada que daba miedo. Otras veces, alzaba la cabeza, cogía el arco y, sin yo saber cómo demonios lo había hecho, acertaba a un conejo de la maleza. Le gustaba mucho oírme cantar. Recuerdo que también adoraba los cuentos, sobre todo el Relato de Hircine, ése de los Dieciséis Tratados de Locura en el que el Príncipe de la Caza crea un monstruoso licántropo que se mata a sí mismo para dar caza a un pajarito por una apuesta con el Príncipe Loco. Ella sonreía cuando yo se lo contaba, cada una de las cien veces que lo hice. Después a menudo me llamaba “pajarillo” o “gorrión”. Me pregunto si me estaba perdiendo algo.

No fue lo único raro que me paso con Thyra. En una ocasión, escoltando a un mercader por los caminos hacia Ventalia, fuimos atacadas por un oso. Aunque logré calmarlo con mi canto, antes de hacerlo, Thyra se plantó ante él y se llevó lo peor del ataque. Yo me llevé un buen zarpazo en la espalda y empecé a sentir la debilidad. El fuego en mi frente nos indicó que tenía la Fiebre Quebrantahuesos. Pero ella, que debería haberse encontrado mucho peor, estaba tan campante (heridas aparte, claro), y en cuanto se encontró mejor fue a buscarme un boticario que me pusiera de nuevo en marcha. Como si fuera inmune a la fiebre.

Pasó el tiempo y decidimos viajar un poco. A mi pesar, Azurah ganó peso en mi alma. Fuimos de aquí allá en las Comarcas Orientales. Sueño aún con aullante viento en las cumbres vacías de Punta Mellada, en el Pálido, donde hice una breve visita a mi querido padre. Derramé lágrimas ante la Capilla de Azura, en Hibernalia, con Thyra junto a mí. “Su reino está a poca distancia del que me aguarda a mí” me susurró “en la Otra Vida no estaremos muy lejos”. Fuimos a presentar respetos a la Tumba de Ysgramor, y allí conocimos a Korgal, un gran orco con el alma de un nórdico tan leal a Talos como cualquier jarl y que se convirtió en nuestro compañero de aventuras. En el Salón del Calor de la Vela, de Ventalia conocimos a Saffi, una joven maga de melena dorada que deseaba descubrir misterios y demostrar a los imperiales y a los Thalmor la divinidad de Talos. Tan nórdica como yo, no era insensible a la separación de los elfos oscuros y los argonianos en la ciudad, y lo consideraba un error. El último de nuestros compañeros fue Rolf, un herrero convertido en cazador de bandidos después de que estos masacraran a su familia. Recuerdo con mucho cariño a estos amigos, y aunque nos separamos tras nuestras correrías, sin duda merecen que escriba sobre ellos.

Con ellos encontré mi anillo mágico. Recuerdo que subimos por las cumbres del Viento del Norte, enfrentándonos a muertos vivientes y arañas de hielo hasta encontrar un…santuario escondido y precariamente alzado sobre los recovecos de un barranco. Una hermosa estatua de Kyne aguardaba sublime con la mano extendida. Allí el viento entonaba melodías que no he conseguido plasmar nunca. Me acerqué y tomé de su mano mi Anillo de los Cuatro Vientos. Acto seguido, se produjo un derrumbamiento y todo el santuario se desprendió de las laderas. Casualidad o destino, lo decidirán los que sepan de mi saga.

Así fueron pasando los años, hasta que llegaron nubes grises. Poco a poco nos separamos. Rolf decidió viajar al sur a probar suerte como mercenario. Saffi marcharía a Hibernalia a hablar con sus maestros sobre el santuario de Kyne y a aprender nuevas habilidades. Korgal eligió Ventalia, para ofrecer sus servicios a los Capas de Tormenta. Thyra y yo decidimos bajar por la Grieta hacia los caminos más transitados y luego unirnos a alguna caravana que fuera a Carrera Blanca. Era nuestro sueño, pero se torció.

 Recuerdo que estábamos sentadas frente al fuego, en un risco al este de la Cima del Viento del Norte. De las sombras salieron seis, seis, como suena, Compañeros que se acercaron a la fogata y pidieron permiso para sentarse. Eska, Sigk, Magni y Ragnar eran hombres velludos, de trenzas gruesas y barbas largas, Göll y Radha eran mujeres con cicatrices y ojos fieros ambarinos. Iban a Riften, decían. Había algo que hacer allí relacionado con el Círculo Interior, y Thyra, como parte del Círculo, debía acompañarles. Cuando me empezaron a mirar como si estorbara, marché a buscar leña para que pudieran hablar con libertad de lo que tuvieran que hablar. Los Compañeros guardan tradiciones secretas en las que es mejor no meterse. Cuando regresé, escuché una acalorada conversación que apenas recuerdo. Sé que Thyra me defendía y que Eska, que parecía el jefe, decía solemnemente, “Pero no es de los nuestros. No sabe. No debe saber”.

Al día siguiente, tuvimos que despedirnos. Adiós a nuestros sueños de vivir juntas en Carrera Blanca. Adiós a nuestra Granja del Escalofrío. Ella tenía un deber ineludible y yo no podía acompañarla. Al marcharse con los Compañeros, me entregó su anillo, el anillo que mostraba una cabeza de lobo de acero aullando a una luna de plata. “Te protegerá” me prometió. Y así nos separamos.

Encontré a un grupo de mercaderes que aceptó mi compañía. Me contaron nuevas de Riften, sobre un prisionero de la Mano de Plata que había escapado ayudado por monstruos lupinos. Sobre cómo las tensiones se acrecentaban entre nórdicos y extranjeros. Al divisar el Verdeoro, di gracias. Luego acudí al Templo de Kyne y, de rodillas, besé el anillo que me había regalado en las montañas. Juré ser mejor. Juré renegar de Azurah y de mis oscuros deseos. Juré ganarme la recompensa y el favor que ya me había concedido en su compasión.

Encontré esta casa, el Hogar de la Brisa, la llaman. Muy propio, y empecé a integrarme en la comunidad. Como Bardo, cantaba en las tabernas y a veces incluso el jarl o los Melena Gris me pedían que acudiera a sus recepciones, festines y veladas. Me fui haciendo conocida, respetada. Y finalmente, me convertí en Thane al demostrar mi valía hace pocas lunas.

Los Thalmor y los imperiales detuvieron a Bjorn, un honrado granjero de las afueras por rendir culto a Talos. Los Melena gris instigaron motines por toda la ciudad a los que la Guardia respondió cerrando las calles. La situación amenazaba con convertirse en un baño de sangre hasta que yo, llevada por Kyne, me subí a un tejado y usé mis dones. Mágicamente llamé su atención y entonces canté. Canté como nunca en mi vida. Y les hablé. A rebeldes y a sumisos. Conseguí convencerles de que no llegaran a las manos, de que regresaran a sus casas, de que el jarl no permitiría que un honrado súbdito terminara injustamente castigado.

Presionado por un yugo que yo mismo le había colocado, el buen jarl Balgruuf tuvo que frenar los procesos contra Bjorn y usó todo su poder para ponerle en libertad. A cambio, se ganó al pueblo e incluso la reticente aprobación del Clan rival. Como “recompensa”, me nombró Thane. “Has demostrado ser digna de ello” dijo con una sonrisa malvada “y así, la próxima vez que juegues con los grandes, sabrás que tu destino está ligado a ellos”. Aún no se si fue un castigo o una auténtica recompensa. 

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22/01/2014, 13:06
Khaled

Yo creo que ninguno, al menos entre los que me interesan, pero lo comprobaré. Por otro lado:

Me gustaría que mi personaje se ganara la vida de algún modo. ¿Es posible tener algún tipo de negocio?

No me has respondido :(.

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22/01/2014, 13:30
Narrador

Qué cabeza tengo.

Sí, puedes tener un negocio. Pero no olvides subir la Artesanía u Oficio pertinente.

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22/01/2014, 13:33
Khaled

Estaba pensando en ser cervecero, destilador, vinatero, o como quiera que se llame la profesión. No tengo claro si es artesanía o profesión, pero lo metería en el primer grupo, puesto que se trata de fabricar algo (y tengo más bono de característica...). Aunque todavía estoy meditándolo.

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22/01/2014, 13:44
Narrador

Correcto, si lo fabricas es Artesanía. Si lo compras hecho y lo vendes, Oficio.

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22/01/2014, 14:11
Narrador

Rehaz la parte de la revuelta dentro la ciudad. Desvincula a las familias importantes de ellas y llévate el conflicto fuera de la ciudad. Cauce Boscoso está bajo la protección de Carrrera Blanca, sitúalo en las inmediaciones si quieres.

La Tumba de Ysgramor está sellada y no puede abrirse salvo con Wuuthrad, su legendaria hacha de combate. Y lleva siglos hecha pedazos y desperdigada por Skyrim. Como mucho podrías encontrarte al orco fuera.

La capilla de Azura no está en el mismo Hibernalia, sino aislada, en una montaña muy alta que se ve desde muchos puntos de Skyrim. La gente sabe que existe y habla de su belleza, y se pueden ver dunmer peregrinando allí.

El anillo aún no me lo he mirado. Cuando repase tu ficha te comento.

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22/01/2014, 14:37
Karin
Sólo para el director

Rehaz la parte de la revuelta dentro la ciudad. Desvincula a las familias importantes de ellas y llévate el conflicto fuera de la ciudad. Cauce Boscoso está bajo la protección de Carrrera Blanca, sitúalo en las inmediaciones si quieres.

Roger

La Tumba de Ysgramor está sellada y no puede abrirse salvo con Wuuthrad, su legendaria hacha de combate. Y lleva siglos hecha pedazos y desperdigada por Skyrim. Como mucho podrías encontrarte al orco fuera.

Roger

La capilla de Azura no está en el mismo Hibernalia, sino aislada, en una montaña muy alta que se ve desde muchos puntos de Skyrim. La gente sabe que existe y habla de su belleza, y se pueden ver dunmer peregrinando allí.

¿Pero no van los humanos? la escena es parecida quedándome al pie de la montaña, pero es por saber

El anillo aún no me lo he mirado. Cuando repase tu ficha te comento.

No está muy OP, especialmente si me voy a quitar el de protección y ponerme el amuleto de armadura. O igual me pillo algo diferente, tanta armadura tanta armadura

Notas de juego

Te has enfadado con Wonka?

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22/01/2014, 15:19
Narrador

Es extremadamente raro que humanos vayan "de peregrinación" a la Capilla de Azura. Otra cosa es que vayan ahí porque es una estatua gigantesca y un sitio precioso. Podrías tirar por ahí.

Y aunque no te perdonaré haberme privado de aquel trajecito tan sugerente, no, no estoy enfadado contigo. Es que voy escribiendo con prisas porque tengo mucho que hacer y trato de ser sintético xD.

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22/01/2014, 15:23
Karin
Sólo para el director

Y aunque no te perdonaré haberme privado de aquel trajecito tan sugerente, no, no estoy enfadado contigo. Es que voy escribiendo con prisas porque tengo mucho que hacer y trato de ser sintético xD.

Úsala para Thyra si tienes planeado sacarla, o para cualquier PNJ con el que quieras importunarme xD, venganza poética, de eso los nórdicos entendían mucho ^^

Vale, ya está casi cambiada la historia. Finalmente si, vería el santuario de Azura a lo lejos. Voy a pasar del anillo de protección. Buscaré algún objeto mágico (que no tiene por que ser demasiado útil) que me haya podido regalar Thyra (algo con animales o lobos o lunas) y si no encuentro ninguno me pondré un armadura natural. Actualizaré la ficha en breves :)

Tali, me acabo de dar cuenta de algo que no sé si te gustará. Pensando en Karin y en la historia me he dado cuenta de que tiene (no se si lo habré hecho subconscientemente o qué) mucho de los hombres Lannister: la vida alegre, la intriga y el ingenio de Tyrion, la inflexibilidad de Tywin y los oscuros secretos de Jaime. Y además tiene de los tres ésa forma de pensar de "voy a hacer lo correcto aunque no le guste a nadie" que le ha llevado, por ejemplo a ser Thane para poder ejercer autoridad en caso de guerra y para poder tener influencia en la comunidad.

No se, ¿Qué piensas? Siempre intento que mis personajes sean lo más originales posibles, pero la verdad es que Karin me encanta. No sé si deconstruirla y volverla a hacer, dejarla tal cual o que. 

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22/01/2014, 19:29
Narrador

No sólo es normal que te pase eso. Es que es bueno. Los personajes más divertidos que he roleado han sido una mezcla de varios pjs que me gustaron, metidos a la coctelera y conscientemente modificados y matizados. El truco es no meter un sólo ingrediente, sino varios y bien mezcladitos. No vamos a estar reinventando la rueda a cada momento, hombre

Cargando editor
22/01/2014, 19:39
Karin
Sólo para el director

^^ me alegro de que pienses así. Pues esas tres aristas de Karin serán las que use de anclas para interpretarla.

Te vuelvo a poner la Historia corregida esta noche :) al final el regalo va a ser un Amuleto de Armadura Natural porque no encuentro nada bonito y lupino en ninguna parte (he mirado en Draconomicon, en Señores de lo Salvaje, en Especies Salvajes, en el Divino Completo, en Aventuras Orientales en la Guía II...y nada)

tampoco me había fijado, te he colocado de repente media docena de licántropos (siete con Thyra) que igual no quieres tener o que te sobran en la partida, puedo modificar eso también

Cargando editor
22/01/2014, 19:53
Suro

Una pregunta ¿aplicas las sinergias de habilidades? Me olvidé de ellas y si se aplican cambio un par de cosas.

Cargando editor
22/01/2014, 19:59
Narrador

Cierto, esa fue una de las preguntas que se me perdieron en el off. No, al reducir el número de habilidad, no las aplico.