Partida Rol por web

Turno 209

Empezamos a seguir al Halcón mientras que Ástomer iba delante mirando cualquier peligro en la lejanía , no nos resguardaba nada, estábamos absolutamente en la intemperie eso no me gustó. Aunque me contuve de hacer cualquier comentario, porque quizás fuese mejor para poder salvar a nuestros compañeros el que no estuviesen en ninguna gruta o caverna. El inconveniente es que si había algún vigía nos detectaría, esperaba la suerte y protección de los valar para que estos orcos no se hubiesen preparado para una posible liberación...

Resolución Turno 209

Ástomer, con sus agudos ojos, fue el primero en tomar conocimiento de los detalles más importantes.

Habían establecido guardias, tres grupos de dos que andaban erráticos y sin disciplina. En principio esto facilitaría el asalto por un lado pero por otro impedía prever la ruta y montar una emboscada pues los vigías podían de repente ir hacia atrás en su camino por cualquier motivo. Algunas veces incluso abandonaban la guardia y se metían brevemente en el campamento, probablemente para beber algo.

Al grupo original se les habían unido algunos integrantes más. De entre ellos destacaba otra figura de gran tamaño además del caudillo que había capitaneado el ataque anteriormente. Debían de ser ahora unos treinta.

Los orcos simplemente estaban tumbados en el suelo y con su vista de águila Ástomer distinguió una camilla al lado de la cual descansaban tres figuras. ¿Serían aquellos sus amigos?

Observar todas estas cosas llevó su tiempo, todavía más debido a que era difícil acercarse sin llamar la atención. El tiempo pasaba y Hok no volvía. Había vuelto a levantar vuelo a gran altura pero se movía sin acercarse a ellos. Era difícil pensar.

Esperaban encontrarse menos enemigos y era por lo tanto imprescindible tener un buen plan. El mediodía llegaba y los tres estaban tensos como la cuerda de un laúd debido al nerviosismo. Se sobrepusieron a las dudas y siguieron recabando información. Con extremo cuidado se acercaron algo más y consiguieron descubrir con un golpe de suerte dos detalles que podían ser muy relevantes.

Por un lado localizaron una manta que llevaba uno de los orcos donde debía encontrarse el equipo que habían requisado.

Por otro confirmaron la presencia de tres de sus compañeros al lado de la camilla. Adronath yacía en ella y Drustan y Laufinwë descansaban al lado. Se encontraban maniatados.

Perdieron mucho tiempo en estas observaciones y sabían que los orcos se moverían en cuanto las sombras comenzasen a alargarse. Podían haber intentado el rescate durante la tarde pero hubo dos cosas que les hicieron reflexionar más sobre ello.

Hok no volvía y aunque era difícil saber qué iba a hacer el ave preferían que volviese antes de precipitarse. Tal vez pudiesen conseguir todavía más información y si tenían suerte y conseguían el rescate lo ideal sería hacerlo al iniciar el día. En aquel momento podían tener éxito para terminar siendo perseguidos y masacrados por la noche.

El riesgo era demasiado y la prudencia marcaba sus decisiones. Decidieron seguirles a distancia durante aquella noche. Si se dirigían a Dol Guldur, lo que parecía más probable, aún tenían 3 o 4 días de marcha forzada para llegar allí. De modo que Zigur y Elhoram aprovecharon el tiempo para terminar de recuperar sus capacidades.

Con la llegada de la noche el halcón finalmente volvió y se posó en una de las sillas vacías de uno de los caballos. Los orcos se despertaron y comenzaban a moverse.

Los orcos tienen malo de todo de día. Están a -60 a la actividad.

Turno 210

Parece que se están moviendo. Podemos esperar que partan, no será problema seguirlos a cierta distancia y escoger el lugar y momento adecuado para actuar. Con el sol en todo lo alto, será un buen momento, y tarde o temprano tendremos nuestra opurtunidad. En algun momento deben parar igualmente.

La situación era grave, mas de 30 orcos escoltando a tres prisioneros, y nosotros, solo tres para intentar su liberación. Pero estaba seguro que en algun momento tendrían una posibilidad, había que estar atentos.

Si nos acercamos lo suficiente, en contra del viento, para no ser olfateados, podemos acercarnos. Zigur, tu te puedes hacer invisible y yo tener aspecto de planta y avanzar con sigilo. Elorham, ¿como podrías hacer para llamar la atención de la mayoría y que queden los menos posibles custodiando a nuestros compañeros? alguna idea, pregunto tanto a Elorham como al astuto mago.

Turno 210

Largo tiempo pasaron sopesando el ataque, no era el momento, debían de esperar a disponer de mas tiempo. Como ya sugiriera Zigûr antes, esperarían a la salida del sol, cuando sus rayos ya calentasen, para intentar algo.

Con su poder restablecido, tenían alguna oportunidad mas.

- Pongámonos en marcha, los seguiremos muy de lejos, sin que nos vean, Howk se encargara de ir dándonos su posición. - sugirió el mago - hablaremos por el camino sobre nuestra estrategia - tenían también que pensar en su propio descanso, si avanzaban toda la noche, intentaban el rescate de sus amigos por la mañana, deberían de encontrar un buen escondite por la tarde en el que pasar desapercibidos.

Una vez se hubieron alejado lo suficiente, regresaron a por la caja escondida. Después se encaminaron en la dirección que llevarían los orcos, un buen ritmo al principio, y ya con el nacimiento de la noche, algo mas relajado para poder hablar.

- He estado pensando, valorando la capacidad que yo poseo. - comenzó diciendo - podría hacer invisible para escapar a dos de nuestros compañeros, además de a mi mismo. - revelo.- Podria intentar colarme en el campamento, en silencio, invisible, llegar hasta dos de nuestros compañeros, cortarles las cuerdas, hacerlos invisibles, e intentar huir en silencio. - declaro - es difícil, pero no podemos llamar la atención.

- Ástomer, esa capacidad tuya de parecer una planta, ¿hasta donde llega? no hay muchas plantas aquí, no mas que las briznas de hierba y los retazos de escoba que salpican la llanura. ¿Serias capaz de acercarte sin ser detectado?, ¿serias capaz de transmitir ese poder al tercero de nuestros compañeros? - muchas preguntas, todas necesarias.

En la cabeza de Zigûr el plan estaba mas o menos claro. El se haría invisible, llegaría con sumo cuidad junto a sus compañeros apresados, cortaría sus cuerdas y los haría invisibles. Los cuatro volverían sin hacer ruido, para cuando se dieran cuenta, estarían muy lejos. Pero había un problema, no podía volver invisibles a los tres, tan solo a dos. El tercero quedaría allí, y probablemente pagaría por la huida de los demás. Era todo un dilema.

Turno 210

Asentí ante las palabras de Zigûr , me gusta tu plan , en concreto yo os podría esperar a cierta distancia con los caballos, Ástomer cubriros desde la distancia en caso que alguien se diera cuenta, en cuanto a los demás también se deberían de desatar  aunque no les influyera el hechizo ,  pueden escapar cuando no los vigilen...

Turno 210

Escuchó a Elorham, estaba bien su aporte. Ástomer, bien camuflado, podría esperar con su arco no muy lejos, a distancia de tiro, por si las cosas se ponían feas. El rohirrim estaría preparado con los caballos fuera de vista, dos en cada caballo. Parecía un buen plan, si no descubrían a Zigûr... - Hay otra opción - dijo pensativo. - recordando mis enseñanzas cabe la posibilidad de que pueda transmitir mi poder a nuestros tres compañeros a la vez, siendo yo invisible... - se veía con fuerzas. - Solo habría que esperar un poco mas. Se de cierto sortilegio que me permitiría hacer tal cosa, pero tras efectuarlo, debería descansar, restablecer mi poder, descansar. Si esperáramos hasta el medio día, o incluso un día mas... - no creía lo que estaba diciendo, dejar un ida mas a sus compañeros en manos de los orcos.

- Ahora detengámonos, si os parece bien mi plan, necesito unos instantes comenzar con los preparativos - cuantos antes realizara los conjuros, mas podría descansar después.

Turno 210 bis

Asentí , el plan tendría que tener su éxito , sólo cabía esperar que los valar estuvieran de nuestro lado para que todo saliese según lo planeado...

Turno 210

Estoy de acuerdo en esperar un poco más si las posibilidades de rescatar a los demás son mayores. En cuanto al sortilegio de adoptar forma de planta, me temo que sólo lo puedo hacer para mí. Es un sortilegio de concentración en la naturaleza y no puedo transferirlo a nadie más, comento al mago y al rohirrin.

Por ahora podemos descansar un rato y luego seguir el rastro de los orcos, no será difícil darles alcance.

Resolución Turno 210

Todo parecía ir bien, Elhoram se quedó atrás con los caballos. Zigur y Ástomer se acercaban camuflados. El mago se movía invisible y en silencio hasta el punto de que era difícil para el montaraz adivinar en qué zona se encontraba.

Habían descansado para permitir que el mago realizase sus rituales y luego, siguiendo el vuelo de Hok habían podido recuperar el rastro de sus enemigos. El ave había sido de gran ayuda.

El sol brillaba fuerte en el momento en que se acercaban cuidadosamente pero algo les sobresaltó.

Comenzaron a oírse en el campamento numerosos ruidos de lucha. Al sur de su posición, los dos orcos que tenían más cerca les dieron la espalda y miraban también hacia el campamento indecisos hasta que sacaron sus armas prestos a intervenir. Desde el campamento se oían gritos, algunos de ellos en común.

¡Sgrom manda! les llegó.

¡Udrun! ¡Udrun!

Gritaban desde dentro del campamento también.

Turno 211

Ahora lo entendía, el segundo grupo de orcos, que se había unido al que los ataco, tenia su propio jefe. Debía de ser aquel que vieron la tarde anterior, el que destacaba entre el resto y que no era el del escudo de lapida. Eran buena noticias.

Aquel revuelo les era propicio, justo lo que necesitaban, una distracción. La discusión entre los orcos sobre el verdadero líder, dos jefes enfrentados, tal vez podría alimentar esa via. Pero eso seria después, antes necesitaban soltar a sus compañero.

Se fueron acercando, dos orcos de espaldas estaban ante ellos, habían desenvainado sus armas, estaban indecisos aunque todo apuntaba a que iban a intervenir.

Zigûr continuo adelante, caminando directamente hacia el lugar donde se encontraban sus compañeros. Había sacado su daga de debajo de su túnica, le serviría para cortar las ataduras. No perdía de vista a esos dos enemigos, pero tampoco a los demás. Continuas miradas alrededor; tratando de no ponerse en la trayectoria de los dos orcos, por si salían corriendo hacia la trifulca. Un paso tras otro, intentando no hacer demasiado ruido, pero avanzando firme y decidido.

Turno 211

Estuve examinando a los caballos tranquilizándolos , para que no se sintieran nerviosos, en la mano derecha sujetaba las riendas de dos caballos mientras que en la izquierda los otros dos.

Vi como se alejaban mis compañeros en aquella explanada planicie , más sabía que la inteligencia del Mago y la sabiduría del montaraz harían todo lo posible para que triunfara la misión.

Turno 211

Avanzamos tras el rastro de los orcos con la ayuda de Hok y tras llegar a una distancia prudente de los orcos, oimos como los llaman para algo. Dos de ellos se mueven armados. Zigur y yo nos mantenemos al acecho a ver que dirección toman y cuales son sus intenciones.

El mago se vuelve invisible, con lo que pasa desapercibido, a veces, incluso para mí. Por mi parte me concentro en averiguar qué puedo observar y me dispongo a acecharlos si pasan cerca de nuestra posición.

- Avanza Zigur, a tí no pueden verte, mientras me intento esconder y emboscarlos si se acercan, susurro al mago sin saber realmente donde está.

Resolución Turno 211

El mago y el dunadan se fueron acercando con precaución hacia los ruidos. Los dos centinelas se giraron y corrieron hacia el interior del campamento.

El ruido de combate cada vez era más patente y al acercarse se dieron cuenta del motivo. La pelea había derivado en una batalla campal. Los orcos peleaban entre sí. Al parecer había varios bandos pero era imposible determinar quién pertenecía a cada cual.

Sin embargo quedaba claro quienes eran los dos cabecillas.

¡A muerte mis perros!

Decía el orco que sujetaba aquel extraño escudo formado por la piedra de una lápida.

¡Sgrom manda!

¡Te voy a matar lentamente!

Gritó en común el otro gigantón y levantó el espadón descargando un fuerte golpe que impactó el escudo de Sgrom.

¡Udrun manda!

Drustan, Adronath y Laufinwë se movían al sur del campamento juntos.

El beórnida parecía armado y el dunadan cojeaba visiblemente.

Turno 212

Era el momento de la verdad, en ese preciso instante averiguarían si contaban con la gracia de los Valar. Por el momento, parecía que si, los orcos peleaban entre si, al parecer dos grupos luchaban por tener el control, era perfecto, los gritos, golpes, gruñidos y palabras inteligibles, se mezclaban con otro gritos. Sgrom y Udrum, al parecer dos lideres, pedían a sus secuaces sangre.

Zigûr se armo de valor, pensaba que el mismísimo Tulkas había instado a esos seres a la lucha, eso envalentono su corazón. Armado de ese valor, comenzó a avanzar, su plan era rodear la batalla campal que tena ante el y llegar hasta sus compañeros.

Estos se movían, quizás se habían logrado soltar y pretendían huir. todo hubiera sido mas fácil si se hubieran estado quietos, para no llamar la atención. Tenia que darse prisa y alcanzarlos, pero tenia que andar con cuidado también. Caminando rápido, sin llegar a correr, comenzó a andar sin perder de vista la trifulca. También miraba de cuando en cuando a sus propios compañeros, entonces cayo... Y ¿Tumladen? no lo veía... Continuo con su plan.