Partida Rol por web

Tharnefuin - A través de la Oscuridad

Capítulo IX: El Rescate de una Princesa (II)

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20/03/2017, 07:52
Drustan

Turno 918

Susurro unas palabras a Hok y acarició su pelaje con ternura. Estoy aquí hermano, todo saldrá bien. Y alzó una mirana anegada hacia los sabios. Estoy en deuda de vida con vosotros. Dijo señalándoles . Y he de cumplirla.

Observó la actividad del resto satisfecho, en este tiempo se habían convertido en una compañía coordinada y bien engrasada. Si duda cualquiera estaría orgulloso de pertenecer a ella. Caminó, algo renqueante por el dolor hacia Eruannë. Tienes razón, compañera. Deberíamos aprovechar el momento. Tal vez con cubrir a la bestia ganemos la sorpresa, y en inferioridad la sorpresa en nuestra única baza. 

Ire en vanguardia no os preocupeís por mis heridas, tengo que compensar el error que atrajo a los Crebain. De todos modos si tenéis algo que alivie el dolor os lo agradecería. Si no llevaré el dolor como penitencia por mi insensatez.

Ese es mi voto. Vamos pues.

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20/03/2017, 08:35
Zigûr Zabathân

Turno 918

Zigûr suspiró con alivio al ver al ave sana; en un principio había temido que el poder contenido en su varita no fuese suficiente para salvar la vida de Hok. Por suerte las habilidades curativas de Elorham sobrepasaban con creces lo que era necesario para salvar al halcón.

- Debería descansar, ya ha hecho más que suficiente.- Dijo colocando una mano en el hombro del beornida.- Déjalo en algún sitio seguro por aquí, de manera que podamos volver a buscarlo si salimos de aquí, o que pueda volar libre si no lo conseguimos.

Era momento de dar el siguiente paso, y antes de que el resto de orcos descubriese aquella casquería. El mago echó un vistazo al cuerpo del Olog-hai; tardarían mucho más del tiempo que sería prudencial en deshacerse del cuerpo de aquel engendro del mal. Por su parte, Zigûr pensaba que estaban fiando demasiado en un factor sorpresa que, en su opinión, no tenían ni mucho menos asegurado. Aunque hubiesen acabado con todos los crebain, alguien desde la torre podía haber visto a los cuervos precipitarse hacia el bosque para no volver a salir, incluso el oscuro conjurador de la torre podía haber estado observando a través de los ojos de los negros pajarracos. Y aún suponiendo que nadie sabía todavía que estaban allí, se estaban dirigiendo a una trampa preparada para atraer a una tropa de elfos y acabar con ellos, una tropa que seguramente fuese más numerosa y poderosa que ellos.

- Tenemos que actuar con mucho cuidado. Aunque no nos esperen a nosotros y menos en este momento; están esperando el ataque de Thranduil para rescatar a Namiré, no los cogeremos durmiendo. Tal vez deberíamos intentar un engaño, una distracción en el campamento. Hacerles creer que Thranduil les ataca y sacarlos fuera de la torre, mientras un grupo pequeño se acerca a la torre por el otro lado del lago y saca a la princesa. O quizá no sea buena idea separarnos...- Añadió viendo el punto débil de su plan, no eran un grupo tan numeroso como para que separarse en dos grupos fuese un tema menor, el hecho de estar espiritualmente agotado hacía caer a Zigûr en el pesimismo con facilidad.- Somos tan pocos...

- Quizá lo mejor sea acercarse a echar un vistazo antes que nada, quizá la mayoría de enemigos estén en el campamento y si llegamos a la torre sin ser vistos tengamos una oportunidad si actuamos rápido.

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20/03/2017, 09:50
Laufinwë

Turno 918

La euforia de la victoria fue menguando, la desazón, el ver qué realmente aún no se había conseguido nada, salvo heridas y cansancio fue minando la moral del semielfo. Ayudó a mover los cadaveres después de su breve charla con Eruannë.
Las opiniones sobre los próximos movimientos comenzaban a surgir, todas acertadas y a su vez ni una perfecta. No conocemos que se presentará ante nuestros ojos, a que nos vamos a enfrentar, su numero, su fuerza.
Zigûr, vuestras palabras son sabias, tus consejos son perlas de sabiduría. El número de nuestros enemigos, sus armas, sus defensas, todo es un misterio. Acerquémonos ocultos, observemos y tomemos una decisión cuando tengamos algo más de información- Laufinwë miro a la Silvana, unos breves segundos antes de posar su penetrante mirada sobre el resto de los integrantes de la compañía -Nuestras fuerzas van menguando, el cansancio está haciendo mella en nuestros corazones. Es el momento de tomar decisiones que nos ayuden a no realizar esfuerzos que nos lleven al desatre.
El semielfo apartó la vista de Zigûr para recoger las flechas que Adronath le acercaba, observó sus puntas manchadas de sangre, otras melladas. Al tocarlas un escalofrío recorrió su espalda Una última vez, debéis surcar el cielo para segar almas oscuras y erradicar el Mal- Beso el cuerpo de madera antes de guardarlas en el carcaj. -Estoy preparado para mi destino Adronath.

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20/03/2017, 17:26
Adronath

TURNO 918

Adronath escuchó a sus copañeros y asintió.

- Es verdad que no sabiendo cuan numeroso es nuestro enemigo, es una temeridad entrar en la torre o siquiera adentrarnos en su territorio. Pero no gozamos del tiempo ni de los recursos necesarios como para poder permitirnos asegurar la zona o intetnar descubrir lo grande que es nuestro adversario- comentó seriamente el guerrero.

- Que cuenten con una critaura tan tremenda como un Olog nos debe dar bastatne información para saber el poder que tienen. Así que hay que estar preparados para que todo sea en consecuencia.

- Yo propongo adentrarnos e intentar pasar desapercibidos tanto como podamos...¿hacer un engaño para que salgan? ¿No creo que podamos engañarles para pasar como si fueramos un ejército...quizás si quemamos este puesto de vigilancia...pero a parte de que perderíamos tiempo, no llegaríamos muy lejos. Si hacemos algo parecido es cuando vengan a cambiar la guardia....y cuando el resto de nosotros esté lo suficientemente lejos como para que tenga una oportunidad. No es mal plan, pero no estoy seguro de que funcione. Si es así yo puedo quedarme a quemar este puesto cuando llegue el relevo. Aunque sería mejor que se quedara uno de los elfos. Si queremos que parezca un aqtaque de Thranduil, algún enemigo debe dar la voz de alarma con la certeza de que han sido atacados por elfos.

- En otro orden de cosas- cambió de tema el guerrero-. Si al final dejas a Hok para que termine de curar sus heridas, tal vez pueda ver lo que pasa aquí y luego pueda acercarse y decirnos el tiempo de reacción que tenemos. Es solo una propuesta, tú tienes la última palabra- comentó mirando al beórnida.

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20/03/2017, 20:26
Elorham

Turno 918

Elorham comprobó la salud de sus compañeros. Cada herida que observaba le llevaba de nuevo a la sangrienta contienda. Él también tenía la ropa manchada de sangre orca, y en el fondo de su ser era consciente de que algo de la muerte que él mismo había causado y sobre todo la que no había podido evitar quedaba ahora como una mácula para su alma. Era la carga del guerrero que ahora pesaba sobre él, pero al mismo tiempo le unía a un pasado y a un linaje de grandes héroes cuyas voces resonaban a través de las edades en los corazones de los rohirrim. Elorham había renunciado tiempo atrás esa senda, hasta que había vuelto a escuchar el eterno eco de aquellas voces.

-Toda la muerte y todo el sufrimiento solamente puede merecer la pena si rescatamos a la princesa. Sin ella, todo habrá sido en vano, dijo apesadumbrado.

Si no llevaré el dolor como penitencia por mi insensatez.

-Todos llevamos una carga, Drustan. Nuestro libre albedrío nos ha traído hasta aquí, y no te culpes de aquello pues fue el valor y el amor de tu corazón que te guió. Al menos déjame aliviar parte de ese dolor que sientes, y si me permites, creo que Hok debe ir con nosotros hasta el final. Pero la decisión es tuya, amigo.

Luego se acercó a Eruannë. –Nihtegale… Naciste para cantar a la vida, no naciste para la muerte. Sacó el colgante de madera que le había regalado ella cuando su vida se agotaba. –Ten. Te prometí que te lo devolvería. Tiene un gran poder y también parte del alma de tu pueblo, Nihtegale. Mi gratitud por habérmelo prestado, y así poder salvar al valiente Hok.

Sobre el plan a seguir, comentó a todos: -Si hay avanzadilla, iré con ellos. Sobre todo si va Drustan, pues no está recuperado del todo. Además… los olvar… Tal vez pueda averiguar algo más de las plantas cerca de la torre. No concibe el mal en los olvar, deben estar afectados por las fuerzas oscuras. Quiero ver lo que ven, y sentir lo que sienten. O al menos poder hablarles. Necesitamos toda la ayuda que nos puedan dar, añadió recordando al viejo zorzal que fue decisivo en el ataque a la puerta.

- Tiradas (4)

Motivo: 3hechizosCuraciónIaDrustan

Tirada: 3d100

Resultado: 22, 4, 9 (Suma: 35)

Motivo: PVcurados

Tirada: 3d10

Resultado: 4, 4, 7 (Suma: 15)

Motivo: 2hechizosCuracionIaEruanne

Tirada: 2d100

Resultado: 5, 70 (Suma: 75)

Motivo: PVcuradosEruanne

Tirada: 2d10

Resultado: 5, 3 (Suma: 8)

Notas de juego

Se me olvidaban las tiradas. 3 Hechizos nivel 1 a Drustan (creo que solamente 01-02 sin modificar era pifia) => 15 PV
2 hechizos nivel 1 a Eruanne: 8 PV.

Para que empiecen la escena siguiente con algunos PV más :)

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20/03/2017, 22:31
Eruannë

Turno 918 bis

Eruannë tomó entre sus dedos el collar que le devolvía el rohir, y sonrió. Acarició las delicadas líneas de la talla en forma de hojas de mallorn y volvió la mirada hacia Elorham:

—Conservadlo, quien habla con los olvar sabrá utilizarlo mejor —dijo, y volvió a depositarlo en las manos del animista. —Pero no os preocupéis: aun cuando me veáis exhalar mi último aliento, no moriré. Soy una elda; la muerte nos es ajena, mera ilusión. Sea lo que sea que el hado nos depare, seguiré cantando en el Bosque Dorado. Es una promesa —susurró.

Acto seguido, volteó la mirada hacia la siniestra torre y señaló las grandes piedras colocadas a modo de puente, estrechas. En la piedra del oeste, la más cercana a la compañía, se alzaba un árbol de grandes dimensiones, de madera negra y sin hojas.

—Aquel sufriente olvar estuvo en mis sueños, señalando con sus retorcidas ramas hacia la torre. Tal vez quería decirme algo, pero no supe escucharlo —suspiró. —Yavanna os otorgó un don. Un don sagrado. Sé que sabréis escuchar lo que tiene para decirnos...

A ojos de Eruannë, el rohir adquiría un halo que solo en muy pocos eldar había visto. Estaba bendecido por los valar con dones únicos: sus manos no empuñaban armas, no daban muerte. Eran dadoras de vida. Y, si acaso este don fuera poco, conocía la lengua de las más bellas criaturas de Arda.

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21/03/2017, 16:10
Aranel

Turno 918

 

- Sin saber cuantos enemigos hay en ese campamento, no creo que crear una distracción sirva para mucho mas que ponerlos en previo aviso - dijo Aranel - Yo podría acercarme, y volver sin ser visto... - dijo sin estar del todo convencido - Es arriesgado, pero mas aun lo es provocar al enemigo.

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21/03/2017, 16:16
Elenmenel

Turno 918

 

- Yo creo que acercarse es muy arriesgado, y nada cambiara en cuanto al numero de ellos que haya en la torre - si es que había alguno - Debemos ir directos, sigilosos e irnos sin llamar la atención - aseguro  Elenmenel. - Es un suicidio acercarse a un campamento orco - añadió señalando la torre.

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21/03/2017, 19:34
Eruannë

Turno 918 / 3 xD

Eruannë volteó la mirada y escudriñó el lúgubre escenario: la torre de negra piedra, el camino que conducía hasta el viejo olvar y los alrededores. En cada detalle buscaba indicios de una emboscada, y otros olvar... Una brisa de vida entre tanta muerte.

Escuchó a los elfos en silencio y, tras una larga pausa, asintió con estas palabras:

—Decís bien. De poco nos sirve lidiar con la jauría, si es al amo al que debemos buscar. Es el mago el que nos importa. Muerto el amo los perros se devoraran entre ellos. Sigilo y presteza, y que la Valië ilumine nuestros pasos —

Luego se volvió hacia Ástomer. Poco antes le había preguntado si podía caminar, pero no había obtenido más que una silenciosa mirada. Una mirada que hablaba del sufrimiento y el cansancio del montaraz. Entonces la silvana se volvió hacia Elorham y susurró:

—¿Podríais revisar sus heridas?

Y, mientras el animista prodigaba sus dones sobre el montaraz, Eruannë inquirió:

— Ástomer, ¿recordáis cuando nos enfrentamos a las arañas? Vuestras habilidades nos resultaron muy útiles entonces; y estoy cierta que ahora lo serán más aún —afirmó con una sonrisa.

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22/03/2017, 12:51
Adronath

TURNO 918 bis

El guerrero escuchó las palabras de los elfos y asintió.

- No os falta razón, pues si hay orcos en el campamento no podremos con ellos. Lo malo es si encima nos localizan. Esto les pondrá sobre aviso de que estamos aquí- argumentó Adronath mesándose la barba.

- Pero, ¿y si no hay nadie en el campamento?, ¿y si la torre es solo el cebo y Namiré está en ese campamento?...- Adronath negó con la cabeza. Había muchas incógnitas que era mejor despejar antes que dejarlas pasar por alto.

- Yo opino que debemos ver lo que hay. Si tú Aranel te ves capacitado para acercarte sin ser visto, pues mejor que lo hagas tú solo. Los demás seguiremos adelante. Pero si lo haces, no arriesgues tu vida. Necesitamos información y no la obtendremos si te capturan- dijo acercándose al elfo, poniéndole una mano sobre su hombro.

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22/03/2017, 15:25
Aranel

Turno 918

 

- Puedo hacerlo, por supuesto, pero imagino que tendrán vigías... - dijo sin atisbo alguno de temor - Hare cuanto este en mi mano. - dijo seguro.

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22/03/2017, 15:30
Elenmenel

Turno 918

 

- Haremos lo que nos pidáis, pero no arriesgaremos nuestras vidas en vano - dijo frio el elfo - A no ser que nuestras vidas salven la de la princesa, no peligraran, recabaremos información y nos reuniremos con vosotros.

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22/03/2017, 15:33
Director

RESOLUCION TURNO 918
 

 

Allí, en mitad del Bosque Negro, había sido abierto un gran claro a golpe de hacha. Los árboles que antaño habían poblado los alrededores de aquel lago, hubieran cubierto con sus copas las laderas que se abalanzaban a las aguas de la laguna. Ahora, sin embargo, dejaban desnudas las tierras y mostraban como al sur se alzaban riscos de casi veinte metros de altura. Al norte, la serpenteante orilla de la masa de agua se tornaba oscura cuando pasaba junto a la torre y caía por un pequeño salto. Antes de eso, el agua era cristalina y seguramente llena de vida.

El grupo de salvadores se había deshecho de todos los cadáveres antes de darse cuenta que esconder el cuerpo del Olog-hai llevaría demasiado tiempo. Comenzaron a cubrirlo con ramas y arbustos, aunque el resultado final no fue el esperado. Bastaba con acercarse para darse cuenta de que todo aquel ardid escondía debajo un enorme cadáver, al menos serviría para evitar que desde lejos se detectase. Tendrían que confiar en que el siguiente cambio de guardia no ocurriese hasta haber sacado a Namiré de su jaula o serian descubiertos.

Era el momento de decidir el siguiente paso. Mientras lo hacían, cada uno daba su opinión, su propia visión de la situación que tenían por delante. Mientras la mayoría de pensamientos se dirigían al campamento orco, y especulaban con la cantidad de ellos que lo poblaban, Eruanne solo pensaba en los olvar. Eran la creación de Yavanna que pobló el mundo antes incluso de que los elfos nacieran. Árboles, plantas, musgo y en general todo ser vivo que crece en la tierra, pero ella había visto en sus ensueños a un árbol en particular. De negra corteza y lleno de maldad la elfa lo temía, la oscuridad se había apoderado de él. Los pensamientos de Zigûr, sin embargo, se volcaban en el residente de la torre, el mago que había sido capaz de corromper las aguas y los árboles, y cuyo poder representaba un reto para el dunadan.

Lafinwë estaba preparado, así lo mostraba con su actitud y determinación. Instaba a sus compañeros a emprender el viaje y adentrarse en el peligro los esperaba. Adronath no creía que armar jaleo para sacar a los orcos fuera una solución, abogaba más por el sigilo, si bien no descartaba hacer algo si descubrían lo ocurrido en la puerta, aun así, saco su armadura y comenzó a colocársela con la ayuda de sus compañeros. Aquello no era una camisa de lino, una armadura costaba un poco más ponérsela, sobre todo solo...

Mientras sopesaban las posibilidades, Elorham uso una vez más sus conocimientos e imponiendo de nuevo sus manos, trato a Eruannë, y después al beornida. Este se había ofrecido a ir de avanzadilla, se creía responsable de atraerá la mirada de Lachglin, o al menos era una de las cosas que temían.

Tras la deliberación, demasiado larga a los ojos de los elfos de Thranduil, el grupo se puso en marcha. Comenzó a descender en busca del lago, primero en grupo, después…

 

 

 

 

Notas de juego

Fin del capítulo IX

► Continuamos en el Capitulo X: Sarn Gorwing