Partida Rol por web

Ivan arrugó la nariz. Gusanos en la comida...

Seguramente no fuera mas que un malentendido. En un lugar como aquel era poco probable que los cocineros pasasen por alto una comida insalubre, quizás lo que Sally creía que eran gusanos no fuera mas que pasas o cualquier otra clase de alimento.

Pero la sombra de la duda era suficiente como para cerrarle el estómago. Ivan no se consideraba a si mismo una persona especialmente impresionable, pero la idea de una comida contaminada, por improbable que fuese, no invitaba precisamente a la calma.

-Seguro que hay una explicación lógica-Dijo mientras se acercaba a Graham y a Sally, sin dejar de mirar el filete que el primero sostenía. El impacto del momento le había permitido hacer el comentario sin pensar.

Vaya , como esta el patio pienso al encontrarme con el panorama, trato de pasar cerca del plato para fijarme si realmente había gusanos en el plato aunque la idea resulta un tanto inverosímil

Igual le han confundido con Bear Grylls pienso mientras me dirijo a por mi comida Hay que reconocer que el gerente tiene bastante paciencia.

Una vez que me han servido la comida le añado un poco de sal y con la excusa de mezclarla con la comida compruebo que el plato no incluye ningún "extra"

Observas en busca de los supuestos gusanos, pero no hay ni rastro. No es mas que comida, carne con salsa y restos de frutos secos.

Ivan asintió, reforzando sus palabras. Iba a añadir algo mas, pero notó ese nudo en la garganta y ese sudor frío que le impedía hablar, así que se limitó a mirar alternativamente los restos de comida del suelo, esperando a que alguien dijese algo.

No estaba seguro de que había visto Sally exactamente, pero no el chico no había visto gusanos por ninguna parte, lo que incluía la comida de Garth.

Volvió a retorcer su anillo. Allí había demasiada gente...

Garth no entiende la situación y la expresión de su rostro es claro reflejo de ello. "Gusanos" piensa Garth mientras observa los restos de la comida esparcidos por todas partes, sintiendo en el tórax aún el dolorcillo que ha dejado tras de sí la maniobra de Sally. Pese a todo, empatiza con ella y mientras la asistente se recuesta, las manos del escritor rodean sus hombros y la abraza de forma cálida, casi paternal.

- Sal, Sal - repite su nombre - cariño, estás muy cansada, y ha sido una mala pasada, nada más. Estoy bien, no me he comido ningún gusano... necesitas dormir.

Toda su atención va para Sally, como si ignorara al resto de los presentes.

- Necesitas descansar, sólo es eso... si de verdad estás tan mal te prometo que nos marcharemos.

Alza la mirada hacia Graham y con toda la amabilidad de la que es capaz, le sonríe levemente.

- Lo lamento, de verás... llevamos una temporada muy, muy atareada y aunque Sally - le dedica a ella una caricia en el pelo, colocándoselo tras la oreja - es dura de pelar, el ritmo que ha tenido estos días no ha sido ni medio normal.

Coloca sus dedos sobre el mentón de ella y alza su rostro para sostener su mirada.

- Te llevaré a tu habitación. Necesitas dormir, un baño caliente y pensar en otra cosa.

Sabía que ella no se daría por vencido. Sally era muy dura de mollera, quizá por eso le gustaba tanto, en lo profesional y en lo personal. Sabía que le reprendería por haber pedido disculpas. Garth se preparaba para cualquier salida que pudiera tener la joven.

- Por supuesto señor Garth, lo entiendo. Si lo desea puedo enviar a Meredith con tila o lo que guste, y si usted quiere hare que le suban la comida mientras su acompañante descansa. y volviendose hacia el resto de los presentes Por favor, sientense y acomodense. Heather les tomara nota de lo que deseen comer, y correra de cuenta de la casa.

La cocinera se muestra afectada por lo ocurrido, y aunque cuando empieza a hablar su tono tiembla ligeramente.

- Para comer pueden elegir entre Mustela frita o Ciervo en salsa frutos del bosque. Los platos se sirven con guarnicion a elegir, tenemos verduras variadas, huevos de corral, y patatas. El postre de hoy consiste en fruta de temporada, helado de chocolate con nueces casero, o flan, también casero.

Mientras os va tomando nota, Garth y Sally dejan la escena en direccion a su habitacion.

Miro alucinada la situación, mis ojos no son capaces de asimilar lo que está sucediendo. Menuda sorpresa! Me parece que comeré un bocadillo... por si las moscas... 

Me siento en una mesa y le digo a la cocinera una vez me ha cantado el menú que quiero un bocadillo y una coca-cola. Mientras se aleja reflexiono sobre lo ocurrido, el hotel es un tanto peculiar pero será verdad lo que ha visto Sally? El menú es un poco raro, pero de eso a gusanos... No sé yo...  

Después de pedir una mujer preciosa un sándwich…

Un sándwich de pavo y un café.

¿Por qué no puedo quitarme mi menú diario?

 Cuando le sirve su plato, ve que la chica la misma chica se aleja.

Vamos ser algo más social .Se dirige hacia donde esa la chica.

Perdóname, me parece que te le he visto en algún sitio ¿tal vez fuera en Nueva York?

Ivan tomó asiento.

-Si, e...-Dudó-Para mi el ciervo con huevos, por favor.

El chico no meditó demasiado su elección. Para ser sincero consigo mismo, estaba terriblemente nervioso, y los esfuerzos que estaba haciendo por no salir de aquel lugar corriendo podrían catalogarse como titánicos.

Debería contárselo a Howard...estaría orgulloso. O no, quien sabía.

A lo mejor simplemente se limitaba a mirarle con el ceño fruncido y preguntarle cosas a priori incoherentes, pero que guardaban una sutil conexión con todo el asunto.

En cualquier caso era mejor no darle demasiadas vueltas al asunto.

Ray come en silencio observando de lejos a sus compañeros de almuerzo sin ninguna gana de entablar conversación con ninguno...

Alzo la mirada para ver de donde provenía esa voz masculina. - Oh! Hola de nuevo, perdona me has dicho de Nueva York? Creo que te equivocas.- Pongo una cara de extrañada aunque sé obviamente que solo era para romper el hielo. - Sientáte si quieres.... - Siempre es mejor comer acompañada que sola. 

Heather va sirviendo uno a uno sus pedidos, aunque no puede evitar una mueca cuando algunos piden platos fuera del menu. Pero no es una mueca de enfado, sino mas bien de disgusto, quiza porque la reaccion de Sally ha arruinado la comida que habia preparado con tanto esmero.

Durante el resto de la comida no abre la boca mas que lo imprescindible.

Graham, por su parte, tras quedarse un rato en el lugar viendo que todo se arregla y que todos estais mas o menos comodos, se despide y deja el comedor.

Acepta la invitación de la dama. Deja sus platos encima de la mesa.

Discúlpeme, me había parecido reconocer a una amiga que se llama Deborah…

Toma un sorbo de café.

Venga campeón, puede hacerlo.

Permítame presente soy Robert Albina de Nueva York-extiende su brazo hacia la señorita como si fuera darle la mano

Mientras estais todos comiendo, hablando y quiza pensando en lo ocurrido, ois el ruido caracteristico de unos zapatos de tacon que se acercan a la puerta del comedor, y al poco aparece Sally, que se queda en la puerta.

Baje las escaleras y me acerque a la puerta del comedor. Me asome al interior donde estaban los demas, aunque sin mirarlos directamente, pues me sentia un tanto avergonzada.

- Solo... queria disculparme. Creo que dormire un poco. Me sentara bien. Perdon a todos.

No espero a que me digan nada, y vuelvo a subir las escaleras a mi habitacion.

Que tía mas rara… antes aclamaba a cielo y tierras que había cosas raras en su comida y ahora pide perdón… Espero que no sea una menopáusica o tenga delirium tremens

Tras un buen rato observando que había pasado ....
Viene Sally a pedir perdón se ha dado cuenta que perdió los nervios se ha dado cuenta que ella también es humana

Mmm.... Se me apetece un café creo que iré a pedirlo a la camarera .

Camarera por favor cuando pueda ven 
 

- Rebeca, de la zona.- Me reí. Que mala soy presentándome..Miro hacía la entrada donde veo la figura de Sally disculpándose.. - Es un poco raro y embarazoso todo lo ocurrido con el menú, no?  Ha venido a reposar? - Dije a mi acompañante.

Ivan no pudo reprimir una media sonrisa que no hacía sino expresar la confusión que sentía ante la repentina entrada de Sally. Aquella mujer era tan visceral...

Comió en silencio y con la mirada fija en el plato hasta que oyó una voz que destacaba entre las otras, la de Karen.

Se habría mentido a sí mismo si hubiese afirmado que había permanecido imperturbable ante aquel reencuentro. Por extraño que pareciese, le reconfortaba oír la voz de alguien "conocido" entre todo aquel caos, en aquel entorno que se le antojaba tan hostil.

Y, sin embargo, la decisión de ir al hotel había sido suya y solo suya.

Dudó. No tenía la suficiente confianza con la mujer como para invitarla a sentarse con él, pero la necesidad de un poco de estabilidad, en el mas amplio sentido de la palabra, era suficiente como plantearse hacerlo.

Sin pensar, hizo una señal a Karen para que se acercase con la mano izquierda, mientras con el pulgar derecho se retorcía el anillo.

Ivan se arrepintió casi al instante, pero ya estaba hecho.