Partida Rol por web

Raymond se va arrepintiendo por momentos de ofrecer su tabaco, no queríau na conversación, quería relajarse y pasar de todo y todos, peor claor había que ser amable.

Mi nombre Es Raymond,Raymond Walace.

Dice estrechando la mano que le ofrecen,poniedo una mueca parecida a una sonrisa.

Espero que se olviden rapidamente de mi y pueda esperar ese autobus tranquilo sin que me molesten

 Disfrutó de aquella calada como si no hubiera un mañana.

- Pues gracias, Raymond - espetó mientras echaba el humo directo desde sus pulmones hacia fuera. Le devolvió el zippo.

Sally miraba el reloj a cada minuto. Parecía algo nerviosa por el hecho de que el transporte tardara algo más de la cuenta. Garth sin embargo lo que tenía eran ganas de tumbarse en la cama, escuchar algo de música y esperar a que le entraran ganas de hacer algo con su vida, que ya le iba tocando. Y encima sin desayunar, entiéndase que por desayuno, un tipo como Garth que se levanta lo más temprano a las doce del mediodía suele arrancar la jornada con un chupito de lo primero que tenga a mano... por aquello de entrar en calor.

Se volvió hacia Chris retomando la conversación anterior, la cual había quedado en un punto interesante. 

- Y seguro que esos cabrones se empeñaron en volver a por más - dijo con el pitillo aún en la boca - Siempre lo hacen... No sé en que piensan esos capullos cuando agarran un libro, si es que de verdad han llegado a agarrar uno en su vida.

Sally volvió a mirar el reloj y se retiró de nuevo a hacer otra llamada. 

 Cojo la iniciativa y me dirijo hacía el joven rubio que está algo apartado del grupo. – Hola, buenos días, ¿Sabe qué hora tenía que llegar el segundo transporte? – Lo miro amablemente. Guardo la distancia prudente para que no se piense que lo molesto o algo parecido. – Perdone, no quiero molestarle.

Pienso que es mejor dirigirme a él ya que parece no tener mucha labia y no me dará mucho tema de conversación, no como los escritores que parece que se conozcan de toda la vida. 

Me empiezo ponerme un poco nerviosa cuando veo que las horas y horas se van y el autobús no aparece, en mi interior me dice que como no venga pronto... algo malo va a pasar, en ese momento pensé porque les tuve que hacerles caso con lo del viaje...

Veo o parece que todos los fumadores me han cogido un poco de manía...
Bueno fumar no pasa nada, solo no quiero que me de el humo nada mas, por otro lado...Creo que esto es algo raro que no aparezca el autobús no creéis, me estoy poniéndome un poco nerviosa.

Me siento cojo mi block de dibujo y mi lápiz y empiezo a dibujar, para poderme tranquilizarme un poco...me siento encima de mi maleta de viaje.

Ivan seguía absorto en sus pensamientos cuando una voz femenina le obligó a regresar a la realidad. Sobresaltado, se giró y se quitó uno de los cascos.

-No se nada, lo siento-Dijo el muchacho, con voz monocorde, como si fuese una grabadora que se limita a repetir su mensaje.

Observó un instante a su interlocutora, el tiempo justo como para que esta no se sintiera violenta.

Dudó un instante si presentarse únicamente por pura cortesía, pero rápidamente descartó la idea.

Aquella mujer le había preguntado directamente sobre el horario del vehículo. Podría haber comenzado la conversación con un "¡Vaya, parece que el autobus se retrasa!" esperando que Ivan le respondiese algo igual de tribal y obvio, para así intercambiar algo mas que una simple pregunta y respuesta.

Por el contrario, ella había sido mucho mas directa, esperando un simple "si" o "no", el primero acompañado de una hora.

Esperó un instante, por si la chica quería añadir algo mas.

Pués si empezamos bien, y yo que tenia esperanza de llegar pronto, me desperezo y le doy vueltas al sombrero, saco mi tab y miro los últimos datos que dispongo, una pequeña población, perdida en ningun sitio, pero un buen sitio para buscar despues de las ultimas pistas.

Alguien sabe a que hora pasa el siguiente bus?, pregunto en voz alta, si fuera creyente pensaria que "Dios" se a olvidado de nosotros.

Una sonrisa recorre mi rostro, al fin y al cabo estoy pensando, que a poco que hagamos en la vida la historia la hacemos nosotros, X-)

 - Gracias de todas formas.- Le digo al chico rubio, mientras vuelvo a mi posición inicial.

Escucho la pregunta del chico moreno, que se ha desperezado- No, o al menos no lo sé. - Le contesto sin cambiar mi posición.

Acto seguido intento no llamar más la atención y busco en mi mochila una sudadera y una vez localizada, la saco y me la pongo por encima ya que empieza a refrescar. 

Cita:

Pues en vender, ¿en que van a pensar si no? suelto una pequeña carcajada envuelta en el humo del cigarro que escapa de mi boca Es la diferencia entre escribir libros y guiones, nosotros contamos lo que queremos contar y si alguien lo compra pues mejor. Pero esa gente son fabricas de mierda comercial, es una pena ver lo que pueden llegar a engendrar las mentes de esos guionistas, pero bueno por otro lado los agentes también tiene que comer aparte de los marrones en los que se meten

Que de esos el mio va bien servido pienso mientras me estiro y escucho las conversaciones de los otros pasajeros acerca del retraso del autobús

Parece que la gente comienza a impacientarse, la verdad es que ya llevamos aquí un buen rato, igual es que la agencia de viajes quiere que disfrutemos del aire puro del campo digo con un tono entre la ironía y al resignación mientras me siento sobre mi maleta

Mientras hablabais. Un monovolumen blanco casi gris debido a la antiguedad, se paró justo enfrente vuestro. Un señor de unos 55 años bajó la ventanilla. Su aspecto era bastante agradable y simpático. Tenía un pelo corto blanco como el marfil y con un mostacho que le tapaba le labio superior. Este os sonrió y empezó a hablar pegandose al asiento del copiloto estirándose.

-Perdonen ustedes, busco a un grupo de personas que vienen aquí a pasar la semana, ¿No seran ustedes por casualidad?

El hombre sonrió mas y solto una carcajadita.

-Pues que tonto soy, ¡Claro que deben ser ustedes! Si aqui todos nos conocemos, y sois los unicos que no les he visto la cara antes jejeje. Entren por favor, les llevaré hasta su hospedaje, esta un poco lejos, a unos cuantos kilometros, y creo que no les gustaría ir andando. Ademas esta medio anocheciendo, y es peligroso ir solo por esos bosques. Hay muchos animales salvajes ¿Saben?

Sonrio, debemos llevar más tiempo del que pensaba esperando, ya que habiamos llegado temprano, si es que cuando estas estretenido el tiempo pasa volando, X-).

agarro mi ligero equipaje y subo directamente al vehiculo, buenas soy Robert, saludo mientras sin esperar contestación entro y me acomodo, tardaremos mucho jefe?

Hago un gesto con la mano e invito a todos a subir, vencha chicos, no creo que vengan muchos más por aqui para recogernos,

Detrás del chico moreno subo yo cogí mi maleta y mi mochila de viaje.
Pensé ya era hora... Me daba un poco de mal royo estar tanto tiempo en este bosque...

Hola Soy Karen encantada, gracias por venir en nuestra búsqueda jajaja ya pensábamos que nos habían dejado aquí tirados Me siento al lado de Robert.

Ivan se balanceó un momento sobre si mismo.

No estaba muy seguro de todo aquello. ¿Acaso no les tenía que recoger un autobús? ¿A que venía ese cambio de planes?

Por lo menos aquel hombre había tenido el detalle de acercarse a buscarles, era algo.

Lentamente, como ya era costumbre en Ivan, se acercó al asiento del copiloto, tanteando la situación.

-¿Ha pasado algo con el autobús?-Preguntó, sin molestarse en allanar el terreno para lanzar la pregunta. No podía decirse que desconfiara de la situación, pero si que había algo que no le encajaba.

Podría ser que el vehículo estuviese averiado, o que hubiera tenido algún accidente. Al menos, en cualquiera de los casos, se calmaría la curiosidad del muchacho.

 Por fin había llegado el maldito transporte. Por eso odiaba los pueblos. Todo era lento, rudimentario y probablemente sucio. Sally guardó el teléfono móvil maldiciendo. Probablemente alguien en la editorial ya la había liado... o algo peor, no la había liado y no había trabajo. ¡Al carajo! Garth estaba de vacaciones, hubiera asuntos pendientes o no. El escritor se quitó las gafas revelando dos ojos grises muy, muy pequeños, bien enfocados hacía allá donde se posaban, con una mirada nítida y penetrante.

Saludó a aquel hombre que les recibía en el monovolumen.

- Sí... animales salvajes, un frío del carajo y nada que beber a la vista - sonrió. Sally le dio con el codo. ¿Garth haciendo uso de algo de simpatía? Aquello era toda una novedad. Bueno, como hemos dicho, estaba de vacaciones.

- Te acompañaré allí y probablemente mañana a primera hora me marche - se apresuró a decir Sally mientras subían - esa maldita montaña de pape... - 

El dedo de Garth posado delicadamente sobre sus labios la silenció casi por completo.

- Shhhh - se encogió de hombros - ya pensarás en eso mañana.

Colocaron su equipaje y subieron al monovolumen para acomodarse en algún asiento disponible. Puede que más adelante, tras una ducha caliente, una siesta y un trago, retomara la conversación con Chris. Parecían tener opiniones afinas acerca de editores, directores, chupasangres, lametintas y demás fauna de despacho sólo entregada al todopoderoso dólar.

 Recojo el equipaje del suelo, miro a mis compañeros de viaje, miro al conductor. A ver donde nos lleva… Mejor que quedarse aquí seguro que es. Subo, tomo asiento al lado de Karen. Y espero a que todos entren y se ponga en marcha de una vez. Tengo ganas de tumbarme ya a descansar para mañana poder escalar.

Vaya, si llego a saber que le apetecía un trago habríamos dado cuenta de la botella que guardo en la maleta pienso al escuchar el comentario de Garth. Apuro la ultima calada del cigarro mientras doy una palmada en mi improvisado asiento mientras me levanto.

Pues nada a moverse se ha dicho comento con mis compañeros mientras aplasto la colilla contra el suelo.

Es usted el héroe del día digo amigablemente al conductor mientras subo mi equipaje al vehiculo

Ivan se encogió de hombros y entró dentro del coche, esperando que allí fuera contestada su pregunta.

 Ray espera a que entren todos para entrar solo en silencio tira su cigarrillo y sube tras el muchacho buscando un sitio apartado de los demas para estar tranquilo lo que queda de viaje.

El hombre dejo que subieseis al vehiculo antes de responder a vuestras preguntas, con tono amable.

- Espero que hayan tenido un viaje agradable. En primer lugar permítanme que me presente, mi nombre es Tom, y soy el chofer del hotel. El viaje nos llevara 20 minutos. Ya habrán visto en el folleto* que nuestro pequeño refugio esta en un lugar exclusivo y aislado.

El hombre comienza a conducir una vez habéis subido todos y continua hablando.

- permítanme también que me disculpe por haberles hecho esperar, tuve un pinchazo cuando venia hacia aquí, y eso me ha impedido llegar a recibirles como era mi intención. Por otro lado, disculpen si ha habido algún malentendido respecto al medio de transporte. No contamos con un autobús, pero mi jefe insiste en considerar a este vehiculo el "minibús". Es un apelativo cariñoso.

Mientras el hombre habla os dais cuenta de que su vestuario, algo anticuado, es tal cual prometía el folleto, y solo el vehiculo desentona un tanto respecto a vuestras expectativas.

 A ver si llegamos pronto y podré descansar hasta la hora de comer. - Perdone, la estancia tiene baños termales? Ahora no lo recuerdo. Gracias - Pregunto al chófer. No me iría mal un baño antes de la comida. Durante el resto del viaje miro por la ventana admirando el paisaje para ver si hay montañas ideales para poder escalar. 

- Por supuesto que si señorita. Contamos con baños termales, sauna y un jacuzzi para 6 personas.