Partida Rol por web

El reloj de tu teléfono marcaba las 8:50 pm. Hacia frio en la noche de hoy, incluso dentro de tu taller podías sentir lo baja que estaba la temperatura. Así pasabas todos los días, rodeado de metal y maquinas, pero por suerte, el contacto humano no escaseaba tanto como cualquiera pensaría. Esta tarde habías atendido a varios clientes. La mayoría venían buscando mantenimiento para sus prótesis o para algún dispositivo electrónico, y otros para remplazar alguna pieza defectuosa. Ya tenias años en el negocio, y la calidad de tu trabajo era suficiente como para merecer y defender tu reputación, así que no eran pocas las personas que sabían de ti y se pasaban por la zona solo para buscar tu trabajo. Nunca faltaban clientes o personas que quisieran hacer negocios, pero hoy solo fueron clientes regulares. Hoy nadie vino a hacer algún trato o a hacer una compra grande, bueno, tampoco es como si esas apareciesen todos los días, pero tampoco son tan extrañas en estos días con esos enfrentamientos entre las mafias que se han dado últimamente.

Ya se acercaba la hora de cerrar por hoy, y no parecía como si alguien mas tuviese intenciones de entrar a tu taller, ya hubiese pasado si ese fuese el caso. Ahora venia la parte del día en que tenias tiempo libre, y eso podía significar una molestia al no tener nada que hacer o ocupar tus manos. Tal vez te des una pasada por el bar de Phil algo mas tarde antes de subir a tu apartamento para beber un poco. Tenias opciones, todo el mundo las tiene en este lugar, el único problema es que la mayoría no son las mejores que puedes tomar.

Estabas haciendo ya los últimos retoques de la ultima pieza del brazalete blindado que te encargo Mask hace un par de semanas cuando escuchaste el sonido de los pasos de alguien entrar en tu taller, ¿De quien se podría tratar a estas horas? Aun no habías cerrado así que se podía tratar de algún cliente, pero, para bien o para mal no se trataba de eso, mas bien, era de otra persona a la que conocías mucho mejor que a tus clientes regulares.

- Buenas -Escuchaste la calmada voz de Lila a tus espaldas- ¿Llego en un mal momento o puedes hablar conmigo un rato?

Te diste la vuelta y allí estaba ella, la única chica de tu vida, si así se le puede llamar. Como siempre, tenia un cigarro en la boca y una expresión en la cara de desdén total. No era algo raro que Lila se pasase de vez en cuando por tu taller simplemente a hablar contigo. Pocas eran las veces que venia por negocios u otra razón que no fuese porque tenia tiempo libre de alguno de sus varios trabajos de turno.

El día de hoy parecía ser nada mas que uno mas del montón. Pero quien sabe, en un lugar como la Dusk Reserve, cualquier cosa puede pasar en cualquier momento.

Y así termina otro día como comenzó, al menos laboralmente. Prefería mucho más dar vueltas y encontrar personas dispuestas a probar mis dispositivos de manera taciturna pero realistamente no era viable todo el tiempo ya que tenía que existir tiempo en que trabajara en dichas maquinarias o hiciera otros trabajos, que en su mayoría eran eso, reparación y modificación modular por lo general sin más ni menos, lo que me hizo para el día o la parte "fuerte" del día en el taller, una de variadas bodegas que tengo que en un par de semanas limpiaré y dejaré atrás, quizá algo cruelmente pero por necesidad, siempre en movimiento, nunca estático. Limpiaría todo con mi propia habilidad y lo que faltara con Tecnopatía digitalmente y mecánicamente relacionado mientras que cualquier otro resto y esquinas difíciles con mi Telekinesis, dejando el lugar virtualmente inhabitado, pero para eso no todavía. Todavía.

Tomé el módulo especial de mi colega y amigo Mask y pensé en ponerme, porque una vez que me ponía con algo no paraba, una cosa eran proyectos varios y luego manejo de tiempo y otra era un proyecto especial y enfocado, seguía siendo humano últimamente. Parpadéo al ver como estaba mayormente armado físicamente pero necesitaba mejora y afinación. ¿Qué pretendía con este brazalete? Crear el traje de "Iron Man" de las historias tomaría una cantidad de recursos absurda, considerando lo que, según recordaba así de memoria, podía causar en destrucción, esto era una pieza del millón, o mucho más, pero él siempre hacía buen delivery al conseguirme cosas, no podía negarme. Antes de poder ponerme en modo trabajo, además en horas extras, sentí algo. ¿Qué? ¿Alguien? ¿Aquí? Me tensé por medio segundo, preparado e incluso pensando en lo peor pero...

Mi mirada entonces se mostró iluminada cuando un buen par de piernas envueltas en medias cruzaron el camino dejando pasar a una joven mujer de estatura mediana, baja incluso para mí pero intermedia para ella en su categoría general, su habitual chaqueta y su gesto desposeído de todo, dos coletitas a cada lado que me hacían sentir un agrado especial, cual pretendiente mirando a la chica de su afecto, pero a la vez como un padre consentidor mirando a su hija viniendo a verlo después del trabajo por cuenta propia. Entre eso, no demoré en dejar el brazelete y ponerlo a un lado para hablarle.

- Li, haberme avisado al menos para tenerte cigarros. -Últimamente era un hipócrita, porque yo también fumaba. No pretendía menospreciar su marca favorita, era inevitable que pareciera eso.- Siempre puedo hablar contigo un rato o muchos, déjame cerrar aquí y vamos a algún lado, invito.

Con esto, concentré mi mente no para "eso" en particular sino simplemente para programar mi almacén hiperespacial, el cual en su total no abarcaba nada más grande que un escritorio o una mesa en volumen, más o menos para hacer caber, entre todos los compartimentos pegados para el máximo de capacidad, una moto, como mucho, no un auto, no alcanzaba, y en masa no superaba semejantemente los 200-250 kilogramos a todo dar de una moto igualmente. Alcanzaría para guardar todos los variados repuestos, piezas y herramientas que no fuesen parte fija, bueno, "fija" de este taller y superaran el volumen y/o masa crítica, solo faltando el brazalete de Mask, el cual apagué manualmente y guardé en aquel espacio alter-dimensional como quién se echaba unos cigarros al o del bolsillo. Hablando de eso...

- Listo, salgamos de aquí, ah, sí, te tengo algo.

Sacó unos cigarros semi-mentolados, que equivalían a un verdadero lujo en este lugar. No pensaba que fuese cruel últimamente, en la neutralidad moral que me definía, ni activamente malo, ni fundamentalmente bueno, creía que si me podriría vivo en este infierno de metal y vidrio, al menos me daría gustos antes de arder por la eternidad, sin más, sin menos, y con eso, sacaba estas bestias, esperando que ella hiciese algún comentario o hasta le agradara, cualquiera me gustaría. Le ofrecería uno y me pondría uno en la boca para luego sacar un encendedor común, prenderle primero el suyo en caso de que hubiese aceptado y me prendería el propio, partiendo así en dirección errante, podríamos hasta ir donde "master", seguro a Phil le agrada o me molestará al verme con una chica, no me molestaba, pero de momento dejaba que camináramos al azar.

Para un adulto, quizá el trabajar desde tan joven nunca me dejó crecer, porque estoy actuando exactamente como el quinceañero que vendió su alma entonces, que "murió" entonces, y no lo odio, aunque sigo siendo el "viejo" ahora que está atento y expectante. Ando con mi maletín en mano, único objeto que nunca pasa excepto casos excepcionales por mi extra-almacenaje y siempre va conmigo análogamente, el cual tiene herramientas más pequeñas pero especiales, reliquias para mí, poco menos, dinero en el capital que todavía se usa aunque igualmente casi relicario aparte de Chips Creditarios normales y... Por supuesto, la Lotus, mi arma, el mismo maletín reforzado y re-reforzado por mi propia mano sirviendo como una pequeña arma de cuerpo a cuerpo o escudo improvisado de servir. Tocaba ser un improvisado y algo aburrido caballero al que su dama, fuese su pretendida romántica o su pretendida hija y/o hermana pequeña, había venido a ver.

Fantasear un poco era normal para quienes nunca tuvieron infancia, siempre se ha dicho. Décadas, años, o siglos.

Al escuchar que estabas disponible, Lila entró a tu taller con mas confianza. El olor del humo de cigarro pronto inundo el lugar. Normalmente tus talleres no están establecidos en un mismo lugar por tiempo suficiente como para que adquieran un olor característico, así que olores fuertes como el del cigarrillo se asientan con facilidad en estos espacios y de cierta forma se siente como si adquiriesen mas fuerza al no tener que competir con otros olores, así que el humo no tardo en invadir tu nariz por completo, superando por completo el olor del estaño recién derretido que estabas usando en el brazalete de Mask.

- Oh, gracias… ¿Huh? -Dijo Lila al tomar los cigarros sin prestarles mucha atención, pero luego se percato de que eran semi-mentolados y no pudo evitar mostrar un interés mas genuino en ellos- ¿De donde los sacaste? Estos no se ven todos los días.

Era interesante como su expresión de desdén supuestamente imperturbable se desvanecía de cuando en cuando por las cosas mas triviales que se veían por allí. Al fin y al cabo ella no era mas que una chica normal de su edad, en este mundo hay cosas importan por mas que ella se esfuerce en parecer lo contrario. Ese contraste en su personalidad era lindo de cierta forma, la frialdad de su exterior hacia que cuando ese tipo de cosas pasaban se sintiesen mas cálidas de lo normal, era como un corto respiro de aire fresco, o un tenue rayo de luz cálida que iluminaba tu cara por un par de segundos antes de desaparecer de nuevo. Aveces te preguntabas que tendrías que hacer para que ese rayo de luz tenue se convierta en un rayo de luz grande y claro, que te iluminase y calentase por completo, pero quien sabe si eso es siquiera posible, o si seria algo bueno en si.

Lila guardo la caja de cigarros que le diste en su chaqueta con una ligera sonrisa en la cara, estaba un tanto entusiasmada por probar estos nuevos cigarros.

- ¿Entonces que hacemos? -Preguntó- ¿Nos pasamos un rato por donde Phil? Tengo ganas de beber algo.

Lila comenzó a caminar esperando a que le siguieses el paso. El bar de Phil era su típico lugar para pasar el rato. Iban allá y bebían algo mientras hablaban, aunque normalmente era Lila la que hablaba. Siempre te bombardeaba con historias de cosas que pasaban en sus trabajos a medio tiempo o se desahogaba durante horas de algún cliente o un jefe que no caía tan bien. No era fácil enterarse de que ella es una chica problemática, normalmente cambia de trabajos de forma ten seguida porque o ella misma renuncia al par de días, o la despiden a la semana.

Me emocionaba la verdad. Pensando realistamente, fuera de ideas como machismo o feminismo o sexismo en general tengo la idea, quizá por mi edad o el desgaste emocional que me ha hecho, o me he hecho, de que una chica se deja ver porque quiere, y si Lily/Lila se deja mirar es porque no le molesta, claro, es la ropa de su gusto pero podría usar pantalones, si bien usa esa faldita cortísima con medias, casi como si supiera que me calienta eso, porque las mujeres siempre, siempre saben, lo tengo claro. Me alegró que le gustaran los cigarrillos y se los otorgué, yo fumaba una marca similar pero el regalito siempre me daba lo que llamaban "brownie points", malo no era, si bien no pretendía tener una intención ulterior inmediata al menos, la clave está en el tiempo y esa palabra referente a la temporalidad.

Punto es que cerré mi bodega-taller y empezamos a caminar por las calles. Pensé que podía ponerme un poco más alegre quizá en camino al bar sobretodo si nos poníamos a beber, por lo cual pensé en cómo es que la echaban siempre. ¿Mala personalidad? No sé, yo la conocí en un punto en que le hice un favor y ella me trató bien o algo, aún con su actitud aparente. Quizá o tuve suerte o la gente no sabe tratarla. Pensó en algo mientras fumaba su propio cigarro, sintiendo la nicotina deliciosamente dañándolo por dentro y el humo saliendo hacia afuera, basura al basurero, este lugar completo.

- Muy bien, no sé si dije que invito, pero invito. ¿No te estarán echando por jugar con clientes o staff? O quizá porque te intentan seducir y les das una paliza, te veo haciendo eso. -Me reí, pasaba justo por el filo o borde del acoso sexual pero entrando en la preocupación, como quién manejaba un auto con precisión, o un soldador... O un movimiento telekinético.- Si fuese lo primero me volvería loco, jamás dejaría de ir al lugar donde trabajes, yo mismo voy y le pego a tu jefe de turno para que no te eche.

Si bien tenían confianza hablar de despidos no era muy bonito, pero... ¡Esto era el nivel 3! ¡Un desecho! ¡Claro que podían hacerlo! Yo mismo perdí su trabajo hace años y tenía que hacer asunto por mi cuenta, era una cosa tan normal en el mundo de los abandonados que poco importaba. Suspiré luego y calé de nuevo, como asumiendo que la broma acababa.

- Me considero tu hermano mayor de todos modos o algo así. Así que de todos modos le pegaría a tu jefe de turno. Dime donde está el último y le doy una visita casual.

Hablé como mafioso en una broma agregada demostrando mi otro sentir por ella mientras estábamos por llegar donde Phil, o al menos parecíamos estar llegando, a menos que hubiese alguna situación o interferencia. Estaba atento todo el tiempo y ciertamente tenía cuidado y pensaba en ella primero. Por lo demás, las calles de este perdido y abandonado nivel 3 daban un sentimiento de melancolía, a pesar de todo, taciturno. No estaba mal.

Lila se rió en voz alta al escuchar tus bromas. Su risa era música para tus oídos, en parte porque no era fácil escucharla reír de esa o cualquier forma. Ella no es del tipo que se ríen por cualquier broma sencilla de por allí así que quien sabe, tal vez habías dado en el clavo con el motivo de sus constantes despidos como para sacarle un sonrisa.

- No estas muy equivocado, pero yo no juego con cualquier tipo que veo por allí… Bueno, no siempre. -apartando la mirada por un instante- La verdad esta vez me fui yo sola. No me pagaban bien, al agujero ese solamente iban viejos arrugados que no paraban de mirarme y el chico que trabajaba junto a mi era un pesado. Esta mañana simplemente me aburrí y dije hasta luego. Así que no te preocupes, aun no tienes que ir a visitar a nadie. Aunque quien sabe, tal vez la próxima vez si te pida un favor o dos. -Dijo regresándote la broma de antes.

No tardaron mucho en llegar al bar de Phil. Esta vez habías establecido tu taller cerca del Bar por mera coincidencia. Por alguna razón, el único lograr que pudiste alquilar en esa área era el que estaba mas cerca del bar. Cosa rara, si, pero estas son la clase de rarezas que ocurren de cuando en cuando, así que no era nada verdaderamente extraño como lo era tu misma existencia. Al fin y al cabo, ¿Que demonios eras tu? No tenias ni idea de que la habían hecho a tu cabeza para que terminases como terminaste. No solo por las cosas “especiales” que puedes hacer, si no también por tu personalidad. No eres una persona normal por ningún lado que se te vea, y puedes estar seguro de que lo que sea que te hicieron durante todos esos años es la razón por loa cual incluso tu mismo no te entiendes de cuando en cuando. Era una sensación extraña estar al tanto de la tremenda anomalía que eres para este mundo, una rareza sin igual, un numero que no debería existir en la ecuación. Pero sin importar que tanto desconoces de ti mismo, has encontrado la forma de estar bien con eso, así que una pequeña coincidencia como encontrar un espacio disponible para alquilar cerca del bar de tu amigo no es algo tan pequeño que no te llama la atención.

Lila fue la primera en pasar por la puerta del bar, dentro estaba igual que siempre. Poca gente con miradas oscuras, el olor a cigarrillo inundaba todo el lugar, y Phil parado tras la barra esperando a que alguien entrase. Cuando el Bartender los vio entrar juntos, alzo una mano para saludarlos desde donde estaba parado.

- Eh Mat, Li -Dijo mientras movía la mano sobre su cabeza dejando ver los varios tatuajes que tenia en las manos- ¿como la pasaron hoy?

- Meh, mas o menos -Contesto Lila desde la puerta.

Su risa me traía felicidad, directamente, todo comenzó por una tontería, una mujer de aspecto difícil pero contrariada termina con problemas con su dinero porque la injusticia de esta mierda de sistema impide que hasta un maldito cartridge básico de Créditos funcione bien acá, en este nivel y por su parte un tipo medio creepy pero bien intencionado y amable por simple instinto incomprensible decide ayudarla, lo cual les hace amigos, dígase más o menos. Y ahora mismo ese acto de amabilidad me traía a esto, lo agradecía, le respondí entonces.

- Menuda mierda, en mi viejo trabajo pasaba parecido, pero no tenía opción así que me hice estoico... -Preferí no deprimir la cosa ni enfocar el tema en mí, además, creí haberme perdido ese gesto que hizo cuando habló de sus entreveres románticos o sexuales posibles. ¿Qué quería decir? No sabía.- No lo dudes, puedes contar conmigo.

Dije confiado pero calmado y seguimos caminando de modo casual, fumando y todo mientras entrábamos, en donde nuestros cigarros se mezclaban con el olor de otros ya habidos, como si dicho asqueroso aroma a tabaco y nicotina contaran una historia, pero no me atrevía a detectar dichos trazos con mi aptitud psíquica de [Sensor], por interesante que pudiese ser, seguro mi cabeza explotaría y sería el final de un día que había empezado bastante bien. Al ver a Phil entonces saludarnos alcé la mano igualmente.

- Master, buenas. -Dejé que interactuara con Lila entonces y no dije mucho, avanzando seguro junto a ella hacia la barra, para estar el trío aquí. Me hizo una gracia muy grande pensar que estos dos eran tan retraídos o serenos que Mask, mi otro colega que literalmente tenía una máscara pegada al rostro irremovible era diez o veinte veces más parlanchín y dicharachero que ellos dos, no, que nosotros tres juntos. Logré ocultar la risa personal a lo que ajustaba mis lentes, moviéndolos hacia mi frente para dejar ver mis ojos.- Phil, dame una cerveza para comenzar el día, o la noche, eterna noche. Y para Lila, lo que pida.

Como dije, yo invitaba. Tomé mi maletín y lo abrí con la serie de códigos, procedimientos tecnológicos semi-simples y semi-complejos, detectores de retina y hasta algo de ADN para que aceptara abrirse y de ahí saqué algunos Chips de Créditos y se los pasé a Phil de inmediato. En un movimiento no ágil, sino sutil y fluido, miré a Loto fijamente pero entonces al sacar otro de los chips la tomé y puse en mi gabardina, como si guardara más créditos para lo que venía de la noche y tragos. Volví a cerrar el maletín y lo dejé abajo, cosa que mis pies pudiesen ir tocándolo cada tanto en pos de sentir si me lo intentaban sacar por abajo, neurosis pura, paranoia pura. Calé un poco de mi cigarro y le ofrecí a Phil, si quería. Quizá diría que no y todo pero por cortesía y amistad. Hablé si bien en tono para que solo escuchara Phillip y Lila.

- Lila aquí le reventó la cara a un compañero de trabajo y un par de viejos en su trabajo. Fue desgarrador, les dió una paliza y me contó todo camino acá. Estoy traumado por ello, mira mi cara de traumado.

Y parpadeé entonces, claramente denotando que mi mentira era una imbecilidad total, ahora sí aguantando una pequeña risotada aunque fuese un único ruido de mi garganta, fumando otro poco y soltando el humo a un costado, claro, no en la cara de Phil. Era bueno estar así.

Pensé en que realmente... Puede que haya estado roto de fábrica, en donde "ellos" me tomaron como adepto y me adoptaron en pos de servirles, pero me adelanté y luego seguí como su peón hasta que al final ellos sacaron jugo y terminaron por hacer lo que los destruyó en el final de todo. Ese día con la explosión inmensa y la energía pura, las cenizas, los restos pulverizados y lo poco que quedó, metales doblados como mucho y restos de plástico y polímero suficientemente capaces de absorber o repeler el plasma de ese evento, todo eso en mi memoria está, firme. Y pienso que sí, soy una anomalía por todos esos motivos, pero últimamente he sabido vivir con ello. Y si una anomalía como yo puede vivir con una amiga como Lila y con un colega como Phillip, así como un compañero como Mask... ¿Por qué preocuparme tanto? Seguro que la siguiente bodega que alquile para mis trabajos sea a la mierda de distancia y tenga que hacerse mucho más difícil viajar para acá, sin más. Todo es datos pero todo es caos también Anomalías arregladas, digamos.

- Salud, por nosotros.

Dije una vez tuviésemos los tragos. Vaya si pensarían que ando emocional o cursi. Alguien tenía que ser el energético en el grupo, ¿no? Adoptar el papel de anomalía necesaria.

Phil los recibió a ambos de buena gana con una sonrisa en la cara. Cuando le pediste por una cerveza para ambos, no perdió el tiempo y se las sirvió a toda velocidad. Esa era una de las costumbres de Phil, servir todo tan rápido como pudiese. Una botellas de la nevera y la abrió dándole un solo rápido golpe usando el destapador que tenia colgado en la pared. El sonido de la tapa de aluminio saliendo disparada hacia el aire impulsada por la presión del gas de cerveza que por fin habia encontrado una forma de salir de la botella fue suficiente para hacer que tu boca se fuese preparando para recibir el sabor del alcohol Phil te pasase la botella.

- Aquí tienes -Dijo el bartender mientras les deslizaba las botellas por la barra- Vamos a ver si esto les termina de arreglar el día.

Justo antes de que tu botella llegase a parar en tu mano Lila rápidamente atravesó la suya en el camino de la botella y la agarro con entusiasmo mientras asentía a la las palabras de Phil de forma bastante exagerada.

- Si algo como esto es justo lo que necesito para sentirme mejor, -Dijo ella- lo acepto con creces.

Phil dejo salir una pequeña risilla al escuchar a Lila mientras se robaba tu botella y tomaba un poco del cigarro que le ofreciste. Lila era así, una persona egoísta por la mayoría del tiempo. No eran pocas las veces en las que te ha hecho una jugada como esa. Antes, en algún lugar, habías escuchado sobre una leyenda japonesa que hablaba sobre un espíritu llamado Zorro, o Kitsune como le llamaban los nativos de esa antigua isla. El Kitsune era una entidad tramposa y engañosa que se dedicaba a engañar y molestar a los humanos con los que se encontraba jugandoles bromas y burlandose de ellos, justo así como hace Lila. Antes era un dolor de cabeza, pero ya estabas acostumbrado a sus pequeñas trampas y engaños.

Despues de darle una calada el cigarro que le ofreciste, Phil destapó otra cerveza y la puso frente a ti directamente para evitar que Lila se quedase con ella.

Entonces fue cuando hiciste la broma sobre que Lila habia completamente brutalizado a un compañero de trabajo. Al escucharte decir eso, Lila volteo a mirarte con una sonrisa divertida mientras que Phil se quedo mirándote sorprendido creyendo por un instante que hablaste en serio.

- Jeh, tal vez haga eso la próxima vez. -Dijo ella medio en broma. Haciendo que Phil voltease a verla, ahora preocupado por que la próxima vez que le dijeses algo como ese fuese verdad- Como sea, Salud.

- ¡Como que como sea! Eso es peligroso Li, no puedes hacer ese tipo de cosas. -Contesto Phil, haciando que Lila riese de nuevo.

Era una buena noche. Aunque tu paranoia no te dejaba estar 100% tranquilo y te obligaba a estar siempre con una oreja al aire esperando el momento en que algo pasase y tengas que reaccionar, pudiste disfrutar de el momento paz por el tiempo que duro.

Pavlovianos mis instintos, fascinados mis sentidos conscientes. Admiraba la habilidad completamente monstruosa usaba como quién respiraba del master, Phil a la hora de usar un solo movimiento para destapar una botella, otra botella. Me imaginaba nada más que podría dispararla, una me llegaba directo a la cara tapando mi visión en lo que cuando intentaba taparme, responder con algún ataque psíquico o incluso la Lotus la segunda tapa me llegaba en pleno rostro y me hacía relinchar fallando cualquier cosa que hiciera, así de potente, era su propia pistola. Puse la mano pero... ¡Oh no, esta diabla traviesa otra vez! ¡No le bastaba con incitarme anhelos inapropiados con solo existir!

Pero ya lo sabía, claro, suspiré entonces al verla feliz y sabía, sabía que ella era feliz por haberme robado la cerveza sin que yo pudiese reaccionar, otra cosa que admiraba pero esta vez de Lila, la creatura mística. No sabía mucho del mito nipón más allá de que eran o fueron en los días que el mundo todavía existía antes de su aniquilación nuclear como los principales proveedores y productores de tecnología existentes o de los más, pero podía imaginar a la mujer joven con orejitas de zorra y quizá colita y un gesto travieso, coqueto, burlesco. No era mala la idea, zorrita juguetona, pero omití esas ideas de mi ser y tomé la cerveza en mi mano que Phillip me pasó.

- Gracias, master.

Tomé entonces y le pasé uno de los créditos que saqué antes, la placa, suficiente para pagar todo eso y además decirle:

- Invítate una tú mismo, hermano, que bebamos los tres, como colegas.

Tras eso la reacción de Lila siguiendo el juego y Phillip reaccionando como un tío preocupado. Vaya si era una mimada esta pequeña vulpina con piel de humana, con viejos consintiéndola y cuidándola. No pude evitar reírme, empezar a reírme y sintiendo ese ocasional gusto que ni la ciencia del todo me soltaba completamente, fue genial, reí y reí y seguro que si Phil me miraba mal le haría un gesto de disculpas, la cerveza invitada sería preventivamente. No es que yo viese el futuro y tuviese ese tipo de... Oh, un momento, sí, es el caso. Anomalía sin duda soy.

- ¡Salud!

Fumar, beber, bromear. No era la vida de los lujosos pero era fantástico y en esta humildad afirmaba que me la sudaban notoriamente los ricos, en su nivel 2, o 1 o lo que sea. Pensé en cosas raras, como si existía un nivel 0 y me parecía aterrador. De existir, seguro era un lugar donde los verdaderos amos manejaban hasta a los ricachones y líderes como títeres manejables, reemplazables, armables. Si uno caía otro se ponía y nada acababa, o si debían caer todos y ocurrir un cambio de paradigma estos seres en una cúpula sobre todas las cúpulas de las reservas lo decidían. Pero basta. ¡Alcohol, y más! Pedí otra ronda y en un momento con la siguiente cerveza quise hacerme el cabroncito un poco.

- Mirad, mirad. ¡Contemplad mis logros y desesperad, oh poderosos!

Un decir común de vieja leyenda que leí de niño. Nunca tuve infancia así que eso me hacía soltar al infante en momentos claves, ya sea mediante la creatividad tecnológica o instantes como este ahora. Posé la cerveza desde la culata y empecé a sujetarla con cada vez menos dedos, cuatro, tres, dos... ¡Y uno! Usé mi [Telekinesis] para hacerla girar cual basketballista haría con un balón, y algo que hacía mucho, mezclar mis movimientos normales con mi aptitud psíquica, cosa de hacer parecer todo legítimo, si mandaba volando a un cabrón solo lo "empujé fuerte", si lo botaba y estampaba contra el piso brutalmente era una mezcla entre mi legítimo conocimiento de agarres y combate de arroje más el movimiento cinético de la "T.K.", como se le solía en los laboratorios y catalogar para mantener bajo código, como todo.

Sentí como la botella oscilaba y se vió. Pude notar (O creí hacerlo, ya iba con un trago o dos encima de pleno, seguro) que Lila se reía por ver mi truco todo encabronado fallar pero entonces la habilidad funcionó sin problema y lo logré, no lo hice durar por demasiado porque sería un logro imposible, unos 5, 10 segundos a tope y luego hacerla oscilar de nuevo esta vez de manera deliberada y tomarla con la otra mano como si se me fuese a caer.

- ¡Oh! Ok, suficiente. Esa la puedo hacer una sola vez al día, han visto algo que otros mortales no pueden. ¿Donde están mis alabanzas?

Al menos sabía bromear si bien me soltaba un tanto. Sabía que no estaba bien jugar así pero tenía que hacerlo, o quería, sí, quería hacerlo, ese Phil que existía en lo profundo de mi mente y exigía existir, ese niño convertido en un soldado de la ciencia lo demandaba y yo acataba, más o menos. Tomé la cerveza y nada más de trucos. Ya después todo iría normal.

Unas horas después seguramente Phil cerraría, fijo que seríamos los últimos resantes. Le dije a Phil que yo llevaba a Lila a su casa y le dí un choque de puños, quizá algo subido por el alcohol, solo un poco, pero en un gesto amistoso, y un "Nos volveremos a ver" sin palabras necesarias con la mirada. Luego voy con Lila por las calles eternamente oscuras, falso cielo, falso mundo de donde vivíamos.

- Mierda... Toca trabajar, siempre. Al menos se puede. ¿En qué...? -No tambaleé pero sentí un hipo ligero, me concentré.- ¿En qué piensas trabajar ahora? Como dije, te llevo a tu casa, o hasta donde veas.

Y así, hice eso, queriendo saber eso de verdad. Una vez llevada Lila hasta donde me dejara, me despediría, siguiendo en la... No era "friendzone", más bien "unknown zone", como en "somos amigos, pero no se ha dicho nada, a pesar de que seguro ambos sabemos lo que siente la otra persona", pero yo no sabía como se sentía ella. ¿Lo genial? Podía leerle la mente y listo, fin, pero no lo haría, también fin. Y ella seguro ya sabía. Suspiré y me retiré entonces a mi haber, no a la bodega sino a mi departamento. Todo este rato la Lotus iba conmigo en la gabardina. Ah, y le dejé una placa extra de créditos a Phillip, merecida propina por tan buen rato antes. ¿No se me olvidaba nada?

Nada, que recordara, pero eso es una paradoja, uno solo recuerda lo que recuerda.

Y recuerdo mandarle un mensaje a Mask mediante uno de mis comunicadores de canal seguro, como el que usaba con el hacker "Porygon" del que no había tenido noticias en ya algún tiempo, días, quizá una semana. Le contactaría mañana seguramente por si tenía algo nuevo para mí o yo podía tenerle algo nuevo a él. A Mask le mandé algo así:

Mi estimado, colega, compañero, hermano. Quiero que conozcas tú a amigos míos, son apreciado y tú estás entre eso, son mis tres personas principales. Un día debemos reunirnos los tres y divertirnos, hacer alegría del infierno en el que deambulamos. Estoy trabajando en tu brazalete, si me pongo, lo tengo mañana a mediodía o mediatarde. ¿Insistes en armar tu traje de Iron Man? ¡Excelente! Nos vemos.

Esto de, si bien era una pantalla de hiperespacio e hiperdatos virtualmente invisible a quién no tuviese los implantes y protocolos adecuados, medio que tambaleaba cuando le escribía eso y vaya que me expresaba, fijo que mañana en la mañana él me responde sorprendido incluso por aprobar su locura de armar el traje completo y devastar todo el puto nivel 3. Seguro que igual y todo hasta le creo su historia de su mentor el mercader que volvió del espacio a donde jamás alcanzamos a llegar como especie y como grupo. Pero no, tan borracho no estoy, para eso unas cuantas más, y que seguro me habría hecho lanzarme con Lila. Bien que no llegué ahí.

Así es como la Anomalía, Matthew Stirner, "Sygma" se va a dormir, revisando seguridad, re-revisando seguridad y revisando la seguridad de la seguridad, echándose en la cama con todo y ropa. Porque... Pues porque puede. Fantástica noche.

Sistemas fuera de línea. Reiniciando...

Usuario [Sygma], que descanse.

En pocas palabras, esta fue una buena noche. El truco con la botella le saco un par de risas a Lila y Phil definitivamente se sorprendió considerablemente poco a pesar de que esa maniobra era prácticamente imposible para un ser humano normal, tal vez sea porque ya están acostumbrados a el hecho de que cosas raras tienden a pasar cuando están contigo, pero tanto Lila como Phil han dejado de preguntarse como es que haces esas cosas y simplemente han aceptado que lo haces. Al fin y al cabo, no es como que si ellos pudiesen encontrar una respuesta que se los explique.

- Oh gran y poderoso Mat, -Contesto Lila sarcásticamente entre risas cuando pediste por alabanzas- por favor te ruego que tengas bastante dinero, porque esta noche va a ser larga y pienso beber bastante.

A pesar de que ustedes eran solo tres, estaban hablando tan alto que solo sus voces eran suficientes para llenar el silencio prácticamente mortal del bar a estas horas con vida y risas. Tal vez molestaron a los otros dos o tres clientes que habían allí esa noche, pero nadie se quejó, así que no tenían razón para contenerse.

Rieron y bebieron como si estuviesen celebrando un cumpleaños o un evento muy importante cuando la verdad no habia ninguna razón especial por la que hacer tanto escándalo, no ha ocurrido nada de lo que estar alegres, tampoco han hecho algo de lo que estar orgullosos, y no es como si pudiesen celebrar el hecho de estar vivos, en el nivel 3 eso no es algo que se celebra. Pero por alguna razón, celebrar de esta forma sin motivo alguno se sentía como si fuese justo lo correcto. No importaba el hecho de que lo hacían sin razón, tal vez el hecho de que lo disfrutaban era suficiente como para justificarlos, esto era un placer verdadero, no como el placer falso que persiguen los drogadictos o la gente que va a burdeles con frecuencia, estos eran momentos que llenaban tu corazón de alegría y eran momentos como este los que te hacían pensar que tal vez si valía la pena estar vivo.

Pasaron las horas y la bebida comenzó a hacer efecto, llego un momento en que Phill se negó a seguir bebiendo diciendo que no podía emborracharse durante el trabajo. Lila, por su parte, no paró de beber hasta que se vieron obligados a irse del bar. Para una persona de su edad, ella tiene bastante resistencia al alcohol, pero por alguna razón, esta noche ella decidió meterse mas alcohol que tu y Phil juntos, lo cual fue demasiado incluso para ella. Ya hacia el final de la “fiesta” Lila estaba casi inconsciente de lo mucho que habia bebido, así que Phil tuvo que darle una pastilla “activadora”, como le dicen por allí, para que pudiese caminar derecha hasta que por lo menos llegase a su casa.

Lila borracha era una cosa interesante, cuando estaba así, siempre tenia los ojos entrecerrados por alguna razón, se encorvaba bastante en su silla y siempre tenia la mirada perdida en algún lugar. También era mas callada de lo normal, pero cuando hablaba, o bien decía las cosas con voz tan baja que era casi imposible escucharla, o gritaba todo lo que decía a los cuatro vientos usando todo el aire de sus pulmones. Su actitud estoica y desinteresada no se podía ver por ningún lado pero su forma de hablar seguía siendo la misma de siempre, seguía siendo igual de desvergonzada, pero cuando se ponía así, no ocultaba tanto sus emociones, así que era mas fácil entenderla.

Tuviste que cargar a Lila en tu hombro por una buena parte del trayecto mientras la pastilla que le dio Phil hacia efecto. El destino era la parada del tren que ella tomaba para llegar a su casa, no quedaba muy lejos del bar, pero si lo suficiente como para que Lila estuviese colgada de ti por unos buenos 5 minutos. Cuando iban caminando por la calle te sentiste curiosamente a gusto, no habia casi nadie en la calle a esta hora así que pudiste disfrutar con tranquilidad el calor de Lila colgada de ti y la conversación que estaban teniendo. Por alguna razón se creaba un ambiente agradable junto a ustedes en esta situación.

- ¿Trabajo? Hummmm… -Contestó Lila a tu pregunta sobre su próximo trabajo- No se. Mañana tendré que salir por allí a buscar algo que hacer. La verdad no me importa mucho mientras pueda salir con ustedes de esta forma.

Apoyada de tu hombro, Lila alzo la mirada hacia arriba, intentando buscar algo con la mirada en la lejanía, mas allá de las luces de la ciudad y los edificios que los rodeaban por todos lados, pero su vista dio a parar con el techo metálico que cubría las cabezas de todos en el nivel 3, un lugar donde no se ve ni una sola estrella o luz de verdad.

Por alguna razón, una única lagrima se deslizo por la cara de Lila mientras miraba hacia arriba. Estaba tan perdida en sus pensamientos que ella misma no pareció darse cuenta. Pero tu pudiste ver la imagen en primera plana. No pudiste evitar pensar que ese momento era uno de los mas hermosos que hallas vivido en tu vida. La cara de Lila iluminada por las luces de la ciudad y la lagrima cayendo por su mejilla como si se tratase de una estrella fugaz surcando el cielo nocturno.

- C-creo que ya puedo caminar sola -Dijo Lila saliendo de su trance y regresando a la realidad.

No tardaron mucho mas en llegar a la estación del tren, y una vez allí, era hora de despedirse. Lila simplemente saco un nuevo cigarro de la caja que le habías regalado antes y lo encendió antes de volver a mirarte y despedirse de ti con una sonrisa sincera en la cara.

- Nos vemos. -Dijo antes de comenzar a bajar las escaleras para adentrarse en la estación.

¿Esto es a lo que las personas normales llaman una buena noche? Tal vez… Si, de seguro que lo era.

El trayecto de regreso a tu apartamento te tomo un poco mas de tiempo que el de llegar a la estación del tren, pero eso la verdad no importó en lo mas mínimo. Durante todo el camino no pudiste sacarte de la mente las cosas que ocurrieron esta noche. Momentos como este son los que te recuerdan que incluso algo como tu, una anomalía que no debería existir en este mundo, puede encontrar momentos preciados como este, cosas que querer y atesorar en el corazón si es que de verdad hay algo como eso dentro de ti.

De un momento a otro llegaste a tu apartamento y ya era hora de cerrar con este capitulo de tu vida y dormir para recargar energías y estar al máximo de tu capacidad durante el capitulo del próximo día. ¿Quien sabe que ocurrirá mañana? Solo dios lo sabrá, si es que algo como eso de verdad existe. Pero sea lo que sea que ocurra, tu estarás listo como siempre para enfrentarte a lo que sea.

La mañana siguiente llego bastante rápido. El sonido de los autos pasando por la calle y las personas caminando llegaba hasta tu apartamento. Según tu reloj eran exactamente las 8:42 am, tiempo de levantarse y prepararse para ir al trabajo. Tenias una larga jornada que hacer el día de hoy.

Tuve que controlar una jodida risa de entre mi falso truco (Que en sí era verdadero, pero falso a la vez, un falso negativo, peligroso suceso de encontrar en la ciencia, tecnológica y natural) para que no se me cayera la botella de verdad pero lo logré finalmente, lográndolo y soltando el Eureka que dicen que los primeros científicos en togas y bañeras gigantes sin electricidad ni cibernéticas usaban ante sus logros y descubrimientos, ahí cuando solo dependían del sol o lo que les envolvía para hacer sus teorías... Y tenían sol, de paso.

Mi maldita dualidad seguía, por un lado no me molestaba pagarle cosas a la niña pero a su vez me atraía mucho esta Lila fox-like borracha y maliciosa, como para llevarla y... ¡No, demonios, mal! ¡Le saco ocho años o tal, o algo así! ¿O eran menos? Menuda mierda, pero ese sentimiento de desear ser padre porque nunca tuve padres reales me hizo... ¿No repetí ya esto? Menudo glich que soy, tal como la misma existencia ya me había dicho, sí. Como sea, se estuvo bien, no, se estuvo genial, francamente, para quienes vivimos en el abismo y pozo literal.

- Ya te digo, ha estado fantástico. Pienso invitar a un amigo, mi único otro cercano aparte de tí y de Phillip, ese sujeto no te lo crées, que tiene la cara cubierta y habla más que todos nosotros juntos. Será fantástico, es de tu edad, poco menos.

Pensé en la idea de Mask y de Lila y me dieron celos duales, de nuevo, como "padre" protector y como hombre, tal cual, si bien él era un gran tipo me hacía retorcer por dentro. Tenía que dejar esto, tenía que calmarme y tratar de, cuando Lila inevitablemente saliese con algún noviecito, no convertirlo en un puto puré de humano y tripas con la Telekinesis que usé hace rato como truco de salón. La hermosa y dulce joven mencionó sus intenciones descuidadas y él suspiró. Pensó en.. Pensé en cosas pero no seguí con dichas, solo sonreí al menos hasta que llegó el momento más highlight de una noche ya highlight en su vida misma.

Al verla me preocupé, pensé en tomarla con las manos y estuve a mitad de camino de hacerlo, y sujeté sus brazos apenas pero ahí su cara, frente a mí. Oh, Grandiosa, alabo tu presencia.

- Lila... ¿Estás b-...?

Me quedé mirando su rostro angelical para una diablilla, tragué. ¿Qué era? ¿Quería ver el mundo ahí afuera, la luz? Quedé perplejo y mi corazón palpitó indebidamente una y otra vez, de nuevo. La anomalía de quién era la Anomalía se reforzaba y me molestaba al ser el sujeto siendo mentado por mi propia auto-narrativa indulgente. La dejé entonces.

- Adieu.

Dije en un modo pretencioso viéndola irse. Fue entonces que comencé a moverme y retirarme igualmente sin lugar a duda, no molestándome hacer todo el trayecto de vuelta y pelota. Pensé en que ciertamente esta mujer tenía unas buenas piernas, y trasero, cara y pelo... ¡Maldita sea! Ya basta, si fuese "felicidad falsa" o no, buscaría una mujer para al menos saciar mi lujuria, con eso debería poder ser un mejor amigo. Debería poder hacerme un momento mañana.

It's time to sleep.

Y conmigo el mundo se alza, despierta de nuevo y yo lo hago, en un mundo en el que todo es oscuridad y neón. Falso.

Sentí el puntazo de la lanza o el "hacha" en la exacta punta de lo que era el área por encima de mi entreceja más o menos, también en algunos lados de mi costado. Froté mi mano por toda mi cara de arriba hacia abajo y noté que me tiré a la cama con ropa. ¿Le mandé un mensaje a Mask? Sí, eso dice el registro, pero nada de él. ¿Estará ocupado o quizá durmió como alguien razonable y no ha respondido sin más? Consideré preguntarle al hacker llamado Polygon si tenía algún trabajo o petición. Me levanté, me saqué la ropa, me duché con la frialdad de la muerte ante un hombre paradójico y me puse ropas cómodas, de lo que tuviese, los items estaban donde mismo, en mis implantes en los hiperespacios. Ya listo me largué sin más, mirando esta residencia y asintiendo. Hasta pronto.

Al llegar a mi taller de no haber sucedido nada, abrí con el método correcto, una contraseña funcional de reconocimiento sencillo, nada muy avanzado como para ser obviamente vulnerable ni demasiado simple, un par de pulsos por aquí y un par de toques por acá y presto, el Sésamo del Apocalipsis Futuro se abría. Sonreí al ver todo, suponía, en orden y desplegué los objetos que tuve siempre. Me enfocaría primero en el guante especial de Mask, sacando las soldadoras y todo lo demás, extendiendo las holopantallas con datos e indicadores. Si venían otros clientes les atendería, por supuesto.

Seguía siendo Matthew Stirner, el negador de filosofías, que en cierta forma calzaba con mi idea final.

Una vez más el aroma glorioso a estaño y a muerte animada, maquinarias sin vida pero con poder, me rehacía.

¿Quizá eso me hacía el Nigromante en el Fin? Sonaba genial, lo admitía.

Mientras pensaba en semejantes absurdeces buscaba de modo casual algún burdel o alguna persona discreta y atractiva, idealmente con el pelo largo y buenas caderas, lo demás opcional. Trataría de que (Admitámoslo, mis instintos me traicionarían, era una Anomalía pero algo quedaba de humano enteramente capaz de fallar) no fuese con cabello oscuro y de que no se vistiese (Ahí ya estaba siendo directamente deliberado en afirmar con esos negativos) de barmaid o con ropas parecidas.

Maldije. Otra vez. Mientras sonaba el chirrido de la soldadora y el olor asquerosamente genial del estaño fundido y la perovskita para el proceso de energía.

El día de hoy, aunque apenás estaba comenzando, ya se sentía tan monótono como siempre. Aun no habia llegado el primer cliente de hoy, así que lo único que habías hecho hasta ahora ha sido seguir trabajando en los encargos que ya tenias desde antes, como por ejemplo el brazalete de Mask y quien lo diría, prácticamente a la vez que terminaste de hacerle los últimos ajustes, tu teléfono te notifico que te acababa de llegar un nuevo mensaje proveniente de el propio Mask en persona.

Hola Mat.

Perdón por no escribir antes. Estuve ocupado con unos asuntos la noche pasada y no fue hasta ahora que tuve tiempo para revisar el teléfono.

¡Suena interesante tu sugerencia! Seria divertido tomarme un descanso de cuando en cuando contigo y tus amigos, la próxima vez que salgas me avisas. Solo esperemos que me escribas en un momento en que no este ocupado XD

PD: ¿Como vas con el brazalete del que hablamos la ultima vez?

Quien sabe que clase de Asuntos eran los que tenían tan ocupado a Mask todo el tiempo. Nunca habían hablado sobre si trabajaba o si hacia algo con su vida aparte de vender cosas por allí y coleccionar piezas altamente mortales de tecnología para nada legales construidas por ti. Tal vez en algún momento te enterarías si llegas a preguntarle, pero de cierta forma te parece que dejar las cosas así podría ser lo mejor, al fin y al cabo, de entre las muchas cosas que te ha enseñado la vida, una de esas es que no siempre quieres saber las respuestas de algunas de las preguntas con las que te encuentras.

Después de trabajar un rato allí estabas tu, buscando en tu teléfono mujeres dispuestas a pasar un momento intimo contigo a cambio de una suma de dinero establecida por ellas mismas. La prostitución es una actividad legal en el nivel 3, así que es relativamente fácil encontrar un lugar cercano donde ofrezcan ese tipo de servicios, pero la verdad, aunque encontrar un lugar de ese tipo es fácil, encontrar uno en especifico que sea relativamente seguro y que no ponga cámaras ocultas en cada habitación donde sus clientes son atendidos por el “personal” del establecimiento, es bastante difícil. Según una noticia que leíste hace algún tiempo por el internet, 6 de cada 10 secuestros ocurren en burdeles, así que una persona paranoica como tu simplemente no puede evitar preocuparse aunque sea un poco por eso.

Lo normal era pensar que los burdeles mas caros eran los mas seguros, y hasta cierto punto estabas en lo cierto. Normalmente, los burdeles, y establecimientos de placer en general, que tenían un precio elevado, fijaban sus precios considerando la protección que le ofrecen a sus clientes como parte de los servicios que les ofrecen. Así que este era uno de esos casos en los que mientras mas caro, mejor.

Por otro lado, buscar a una prostituta que este dispuesta a ir a donde tu le digas para encontrarse contigo era otra opción, pero, dependiendo de a quien elijas, podrías gastar la misma cantidad de dinero que en un burdel o incluso hasta mas y otra cosa a tener en consideración, es que la calidad del servicio que rescribirias es completamente incierta, mientras que un Burdel por lo menos te garantiza que te atenderá alguien que sabe lo que hace.

Revisaste cuales eran las opciones que tenias disponibles cerca de donde está tu taller, y después de un tiempo de clasificar cuales eran las mas convenientes, terminaste por seleccionar un burdel que parecía cumplir con tus condiciones y una posible “Prostituta a delivery” como las llamaban por allí. El Burdel se llamaba "le parfum de l'amour" y las chica que encontraste eran la siguiente.

Tenias varias opciones, pero solo podías seleccionar una.

Nihil novo ex solum.

Creo, vamos, que no sé si es exacto como lo he pronunciado pero lo recuerdo de los libros que leía de niño. Nada nuevo bajo el sol, otro día más, otro aburrimiento más. Suspiré mientras trabajaba con el pequeñísimo fundidor a temperatura concentrada, prácticamente un láser de plasma pero más lento, algo que en la era previa al Apocalipsis no habría sido viable imaginar o mucho menos ver y aquí era una herramienta medianamente común. Ajustando aquí y allá, soldando, cantidades precisas, es como cocinar, o dibujar, pero menos didáctico y/o saludable y más complejo y denso, bueno, puedo decir porque apenas sé hacer ambas, solo esquemas, solo comidas básicas. Me encogí de hombros y pensé en el tema de Mask, posiblemente se dedicase a apalizar bastardos o algo, pero sí, el conocimiento es un ideal infantil que muere con el saber y se vuelve un medio, no un fin. Asentí entonces y... Oh, hablando del tecnodiablo.

Saludos, mi hermano.

Me alegra, ellos dos son, aparte de tí, mis únicas personas importantes, quiero que mis tres personas apreciadas se conozcan. Sobre la hora, una de ellas es muy caótica y tú tienes tus horarios, así que sí, ha de ser un encuentro del destino y la probabilidad entonces si le da la gana y si estás disponible más acordarme de avisarte.

¿Tu brazalete? Mh, temo que el tiempo que va a tomarme, ufff, pues es...

Sonreí, terminé de fundir el último de los agujeros conectores y fijadores que le daban simultáneamente al brazalete estabilidad, flexibilidad y además eran uno de sus puntos de energía, en una cuanto-secuencia{*} de energía de seis líneas y tres paralelos contando el mismo centro, formando una red total interna de... ¿Cuanto era? Un múltiplo grotesco de 3 y 2, todo en un objeto de no más de 10~x10~x2.5cms de volumen. Metí el último decigrao de perovskita a fundición plasmática y sellé el objeto con el aleamiento de tungsteno-estaño. Listo. Para ser un señor aburrido y anómalo sabía reírme. Quizá la boba de Lila me lo había pegado, eso de ser un trickster odioso.

¡Nulo! ¡Lo he terminado en este mismo instante!

Sospechaba que Masky-boy ya vería mi broma venir, pero tenía que hacerlo. Miré por todos lados este dispositivo, lo probé un par de veces. En perfectas condiciones, por supuesto, virtualmente no podía fallar a menos que algo estuviese mal de fundamento, que no lo estaba. Pensé en decirle lo de "¿Piensas hacerte un traje de Iron Man de verdad?" pero me contuve.

Puedes pasar a buscarlo de inmediato si gustas o te lo voy a dejar como servicio VIP. Por lo demás, si tienes a alguien, joven o no, que quiera testear, hazme saber, eres literalmente el único a quién confío esto en puntual aparte de mí mismo. Gracias.

Deferencia y trato, una de las pocas cosas (Aparte de todo eso de la hipertecnología y mis poderes, como una bolsa mixta de emociones y de consideraciones) buenas que me dejaron mi "familia". Trato de no recordar esos días, aunque la melancolía me consume. Un niño en una casa, uno al que le han dejado claro que será "contratado" y una "herramienta" pero que podrá "vivir" y "prosperar". ¿Habría podido ir al Nivel 2 de seguir? No, hice lo que tenía que hacer. Miré serio y ajusté mis geniales lentes oscuros, porque hasta un viejales poco cool tenía una cosa cool.

Y así, hasta para usted, señor fantasma en la máquina que decide el destino de este Anómalo, está claro que estoy stalling, como dicen. Miré los locales en mis holomapas y sí, era obvio, cielos, esta puta ciudad, este puto mundo. Peor, tirarse contra mí era para ellos una masacre, brutal. Imaginaba el reguero de destrucción que podría causar si me dejo llevar un poco, o eso, o morir sin más, ambas malas opciones, si pillaban un poco de pruebas de que existo, vendrán por mí y se acaba. Imposible. Ajusté dichos lentes oscuros super cool, ok, ya, no tanto pero sí cool+, digamos, y encontré por fin. Ufff, ese precio, pero es razonable si hago algunos cálculos contable-matemáticos. Asentí y... W-o-w, como un código teorético o digital, así tal cual, no un mero "wow" común.

- Oh. Oh... ¡Ohh!

Sentí casi unas ganas de salivar físicamente. Menuda belleza. Ojos serios y expresión refinada aunque con la chispa cruda y dulce de una mujer del placer, Una piel clara, no tanto como la pálida aquella, pero aún así, ojos intensos y bonitos, preciosos, unos labios de "rechupete"; si se me permite un utilizar un decir hello fellow kids y cabello largo, oscuro si bien con tintes al tope, imaginaba que la misma cabeza hueca aquella se haría algo así un día porque le sale de su inmenso culo... Y sí, esta señorita tenía un culazo glorioso, si bien era más pechugona que el afecto de su amor, pero no demasiado. Solo un nivel o un nivel y medio. Ugh, ¿por qué niveles? Mal, Matt. Me pegué un pequeño zape y empecé a guardar todo como siempre. ¿La invitaría aquí? ¿Al depa? Me imaginaba un escenario cómico pero difícil de ver: Lila pasando mientras estoy en pleno cachetéo con la dama que estoy viendo. Tal cual, fijo que Philly le dice a Lil donde vivo y plaf, ocurre. Claro, estoy pensando con la mente infantil e inmadura de un viejo anticuado, pero... ¿No sucedería, cierto? ¿Señor fantasma, hola?

No hay tal cosa, no hay un fantasma en la máquina, solo nuestros destinos patéticos. La marqué sin más, dejé mi pedido y la dirección de mi departamento pero también indiqué que fuese en una hora y media. Además indiqué que tenía pedidos de ropas especiales, al menos 2, quizá 3, y cierta "actuación", por supuesto que agregando en el débito a pagar los extras por todo.

"¿Qué estoy haciendo? Joder... Bueno, todo el dinero que hago no es para mucho más que sobrevivir en este pozo, might as well..." Sonreí al justificarme, esto era para relajarme y mantener mi lazo con Lila, fijo que mañana trabajo a siete veces la potencia de hoy después de la de hoy día, lo aseguro. Bueno, no, pero lo considero.

Muchas gracias por su consideración, no dispongo de la...

Pensé en escribir, dejando el cursor ahí sobre mi poca o prácticamente impresente experiencia amatoria, léase, sexual. Quizá debería sin más comentarle cuando fuese la hora. Fijo que tendría costo pero últimamente, ya lo había tenido. Me encogí de hombros y borré eso y solo dejé el "Muchas gracias por su consideración".

Tras eso, como siempre, métodos de seguridad, el mismo blah blah de antes y enfocarse en envolver el brazelete de Mask, nominado "Energy Processor Bracelet, Mk. I" por mí mismo. Sí, y el motivo por el que no uso nombres resumidos como patentes normales, pues... Ese era un tema que no mencioné antes y que es literalmente el motivo de ser de este Anómalo. A medida que salgo del taller y estoy atento a las comunicaciones con Masky-boy, fui pensando en lo que realmente quiero con todas mis contrataciones, pruebas, procedimientos y creaciones. Al ir caminando por el basurero casi amable pero últimamente grosero de este sector del mundo medito sobre lo que busco para todo el mundo mientras me desplazo como si fuese la palma de mi mano, que casi lo era, pero no, nunca.

Quiero destruir completamente la existencia de patentes. Que literalmente todos puedan tener tecnología a mano. Sin más. ¿Y por qué? Pues...

Ninguna razón en particular, más que haberlo pensado hace mucho, tal cual.

Necesitaría tiempo para reunirme con Mask y hacerme con un par de disfraces, principalmente ropas parecidas, como de oficinista o de barmaid a las que usa Lila y... Si puedo encontrarlo, un kimono como el de una kitsune oriental. Tragué, quizá agregara un tercer traje a sugerencia de donde me los vendieran. Esto sí era usar el dinero. Esto sí era un objetivo y causa noble, ¿cierto?

Absolutamente, redundante.

Poco después de enviar tu respuesta al mensaje que habías recibido, Mask no tardó en contestar.

¡Genial! Aunque era de esperar que ya estuviese listo viniendo de ti.

Pues fijate que la verdad estoy cerca de la zona. Dentro de poco tengo algo que hacer pero tengo tiempo suficiente como pasar cerca de tu taller.

Voy a pasar por el puesto de hamburguesas de Nana a buscar algo de comida para mi cena de esta noche. Te estaré esperando allí.

Las hamburguesas de Nana era un pequeño puesto ambulante de comida rápida que se paraba cerca de donde estaba tu taller. Habías comido allí un par de veces solo por el hecho de que quedaba cerca de tu taller, así que sabias de que lugar era el que Mask estaba hablando. La dueña se llamaba Natalia Narloa, pero era comúnmente conocida como Nana, y de allí viene el nombre de su puesto. Cabe destacar que la tipa de verdad tenia unas hamburguesas de calidad. Puede que sea cierto que tu no eres una persona versada en gastronomía, pero hasta un ignorante del mundo culinario como tu puede identificar fácilmente que la comida que prepara Nana es de un nivel muy superior al que se encuentra por la calle e incluso en algunos restaurantes, así que la verdad no era sorpresa que Mask halla decidido pasar por allí para en busca de comida. La verdad este lugar de encuentro resultaba ser bastante conveniente considerando que ya eran alrededor de las 11:50. La hora del almuerzo se acercaba, así que buscar comida seria prudente a estas alturas del día.

Mientras ibas guardando tus cosas y cerrando el taller te llego un mensaje de un numero no registrado. Normalmente eso te preocuparía un poco, pero sabiendo que hace nada le habías escrito un mensaje a una prostituta, sabias quien era la remitente. Era un mensaje corto de confirmación.

Eres una persona interesante para hacer esos pedidos ¿eh? Vale, estaré dispuesta a hacer todo lo que me pidas. Esta tarde seré completamente tuya.

Diálogos genéricos y comunes de una chica como ella. Nada del otro mundo. Aun así, para una persona tan poco versada en este tipo de interacciones como tu, un mensaje como este es mas que suficiente como para hacer que un poco de ansiedad aparezca en un rincón de tu cabeza.

Después de cerrar todo, estabas listo para ir a encontrarte con Mask en la hamburguesería. El hambre estaba comenzando a asomar su cabeza en tu estomago dándote aun mas razones para ir a comer. Llegar a donde Nana no tardó mucho tiempo, quedaba bastante cerca. El puesto ambulante era una camioneta de dos pisos completa. Habían mesas y sillas fuera del bus y otras mas dentro del primer piso mientras que la cocina estaba ubicada en el segundo piso. Era bastante practico tener prácticamente un restaurant completo en un bus, no tenia que pagar impuestos por tener un local fijo, si habían problemas en la zona podía moverse fuera en poco tiempo y sin perder nada y ademas, tenia una imagen original que no repetía nadie.

Al llegar no tardaste de encontrar a Mask. El estaba sentado en una de las sillas de afuera, muy probablemente esperando su comida a la vez de a ti. Tu amigo también te vio llegar bastante rápido, así que alzo su mano desde donde estaba sentado para llamar tu atención.

- ¡Hey Mat! ¡Por aquí! -Te llamo con entusiasmo.

Nervios.

No solo eso, una erección de los cojones al imaginar a esta chica, mujer joven guapísima jugueteando con él como mejor quisiera, sí, era y sería un costón pero la idea me ponía de nervios, apretando mi garganta, sintiendo a mi amigo que no había tenido acción en... Prácticamente nunca, realmente, y sumado a eso el sentimiento loco y caótico de estar haciendo esto por una causa legítima pero a la vez de disfrutaro. ¿Me haría adicto a las prostitutas? ¡Si todas eran tan buenas como ella, seguro que sí! Sería cortesía de... ¿Eh? No sé su nombre, no lo sé, no salía en el sitio, no lo ha dicho, nop, reviso, nada, de nuevo, no. Bueno, hoy ella sería... "Lila". Suspiré pensando en lo que haría, era por un buen superior... Y a su vez excitante a tope de cojones.

Busqué calmarme, respirar, concentrarme, ajustar mis lentes y demás mientras iba en camino de mi taller actual al local de Nana. Respeto, absolutamente respeto, alguna vez recuerdo haber dicho en voz alta que crearía droides yo mismo para proteger su local, que si tenía que bajarme mafias enteras y bañarme en sangre, lo haría por preservar su local, sin pestañear y ganándome las risas de algunos, claro. A medida que iba casi podía sentir a mi estómago jugarme una broma neuronal y sensorial. Salivé pensando en que me comería unas hamburguesas de Madame Narloa y a la vez a esa belleza sin nombre.

- Familia, hoy se come.

Dije en voz alta pero no excesiva a nadie en particular, sí, hoy se come doble. Sonreí... ¿Sonreí? Vaya Anómalo  más sublevado este.

Y ya con eso pillé al enmascarado y... ¡Oh vamos! ¿Cómo hacía para...? Era mejor preguntarle. Voz de serio y todo, pero antes, hacia la señora Natalia. Pose militar y apenas jalar un poco mis lentes sobre mi nariz para dejarle ver mis ojos.

- ¡Señora! ¡Saludo!

¿Un Comandante o algo así frente a mí? Una víctima más para mi Telekinesis, patético. ¿La Señora Nana? God-Empress in this forsaken, dead world, sin dudar a lugas, digo, lugar a dudas, ludar a... Dugas, hambre. Cielos. Ese olor exquisito a fritanga de la buena era capaz de romper el cerebro. ¿Cómo me rompería hoy esa diosa en la cama? Carajo. Sacudí la pose y bajé mis lentes, mi pana sabría que la estupidez que hacía era mitad seria, sin más. No me molestaba ponerme en la línea de fuego por proteger un lugar que legítimamente le daba valor a nuestro abismo, sin más.

Ya sentándome, le entregué con discreción el brazelete de transmisión de energía y funciones auxiliares/anexas a Mask.

- Como acordado. Esos créditos aparte de tu habitual patrocinaje y evaluación me servirán. Hoy se come, y no solo de las buenas de aquí. -Miré hacia el camión.- Una bien grasosa, por favor, necesitaré energías hoy, jefa.

Ya menos exagerado, rascándome la nariz sin embargo, con un rostro medio smug, posiblemente.

- Recomiéndame algún trajecito sexy que le dirías a alguna de tus amantes para ponerse contigo, venga. Y de paso dime, cómo rayos comes, no me lo compro. Exijo saberlo en este quantosegundo.

Ajusté mis lentes.

- Es por la ciencia, hermano.

Le sacudí la mano firmemente y dí un toque en el hombro amistoso. Era bueno estar entre los propios.

Por otro lado, no respondí a la chica, por nervios, y porque suponía que eso era todo, pero...

Algo en mí quiso, tras consentir a su compañerito y amigo.

Tipeé, there goes nothing.

Ya lo dije antes, señorita, por favor tenga nula piedad sobre mí. Le explicaré los detalles a posteriori y proveeré como dije, de los... Equipamientos. Gracias, una vez más, nos veremos en un rato.

Algo me decía, maybe, que esta mujer era más como Lila de lo que creía y que no tendría que actuar "tanto". Tragué.

Salve mori tuti.

Al llegar al restaurant de Nana y dar un saludo tan vistoso como ese, varias personas voltearon a verte con ojos curiosos e incluso otros se rieron un poco de ti. No importaba de todas formas, como fenómeno que eras estabas ya acostumbrado a este tipo de cosas, de todas formas, tampoco es como si a nadie le hubiese gustado, un par de los empleados de Nana te sonrieron divertidos dejando claro que les habia gustado el comentario, incluso llamaste la atención de la propia Natalia, quien asomo la cabeza fuera del bus y al ver que eras tu se acerco y te saludo directamente.

- Pero miren a quien tenemos aquí. -Dijo después de que la saludases estilo militar- ¡Descanse soldado! Rompa filas y ordene algo para comer.

Tal vez Nana se hubiese quedado a hablar contigo un rato, pero uno de sus empleados la llamó desde el bus un poco en pánico para que se encargase de algo y tuvo que atender al llamado del deber.

- Estos niños de hoy en día... -Dijo mientras se daba la vuelta hacia su bus- No saben ni como hacer una hamburguesa sin quemar la cocina. Cuando ordenes dile a quien te atienda que anote que eres tu en la orden. Le pondré algo especial a lo que pidas.

Era evidente que a Nana le caías bien, bueno, considerando que dijiste que estabas dispuesto a crear un ejercito de robots para que defendieran su puesto de comida y que elogiabas su comida como que se fuese el trabajo de los mismísimos dioses, era fácil saber porque te apreciaba.

Después de saludar a la dueña, era hora de reunirte con Mask. Tu amigo estaba sentado en una de las mesas mas cercanas al bus así que cuando te sentaste junto a el, el olor de la comida que estaba siendo cocinada te invadió la nariz como si fuesen los romanos conquistando Europa. Mask habia elegido un buen lugar para sentarse esta vez, así que sentarse a hablar con el fue bastante cómodo.

Primero le entregaste el brazalete que te habia encargado, por supuesto no se lo puso en ese mismo lugar, al fin y al cabo, esa cosa es un arma y una muy ilegal. Las únicas personas que tienen armas de energía como el brazalete son la FAD y algunos criminales de alto rango. No es un juguete que alguien como Mask debería tener.

- Wow, se ve fenomenal viejo. Voy a esperar a esta noche para probarlo con mas calma. Hoy si tengo tiempo para probarlo yo mismo. En la noche te enviaré un mensaje diciéndote que tal me pareció, aunque estoy seguro de que es imposible que te halla quedado mal.

Mask era un tipo amigable y respetuoso, era fácil hablar con el, tal vez demasiado fácil. Aveces podía parecer un poco ingenuo a culpa de eso, pero la verdad Mask es una de las personas mas astutas que jamas has conocido. Es casi imposible engañarlo y el tiene la curiosa habilidad de ganarse la confianza de alguien de forma tal, que sin importar lo que te diga, no creerle es muy difícil. Tal vez sea también a causa de esa facilidad de comunicación que pudiste preguntarle sobre si tenia alguna recomendación para darte en relación a trajes femeninos que pudiesen ser utilizados en un ambiente de placer carnal. En un principio la pregunta pareció estar tan fuera de lugar que Mask se quedo callado por un par de segundos, pero, a pesar de que no podías verle la cara, pudiste jurar que comenzó a sonreír antes de hablar de nuevo.

- No se de donde salio eso pero, si es por el bien de la ciencia entonces no me molestaría echarte una mano. -Dijo Mask para luego mirar hacia a los lados como si estuviese verificando que nadie los estuviese viendo- Mira, tu sabrás que yo no soy una persona basada en las ultimas tendencias de la moda pero, si te puedo recomendar algo en ese contexto seria… Enfermera.

Mask hablaba como si fuese un empresario presentando su ultima y mas importante propuesta a sus jefes, lo cual le daba un toque cómico a todo su discurso.

Mano en palma y perpendicular contra mi frente pero diagonalmente respecto a mi eje lateral hasta que la Comandante Natalia me diera permiso de romper filas, sin más. Al escucharla decir eso me sentí honrado. Cielos, ayer fue genial y hoy también. ¿Acaso me ubicaba en la aventura más comfy cyberpunk posible? ¿Es que por ser un anómalo me salía todo bien dentro de los standares o quizá porque estaba claro que podía destripar a cualquier amenazar y algo... Peor me esperaba, he ahí los super comfy days que tengo ahora? No, esto no es un programa ni un videojuego ni una estadística, es el caos del mundo real. Ajusté mis lentes y agradecí.

- Agradecido, Comandante. Matthew Stirner recordará esto.

Creía haber citado algo de las épocas antiguas previas al apocalipsis de alguna referencia, pero no estaba del todo seguro. Qué va. El caso es que al ver a mi pana y compadre tomar el brazalete transmisor y conversor de energía entre las otras funciones que tenía y guardárselo me sentí algo halagado, sí, es cierto que conocía el proceso para hacer los dispositivos de una manera casi segura pero nada lo era del todo, y sin embargo, el ego tocaba. Tan Anomalía no era, eh, solo un poquito, vamos.

- Aguardo resultados. Puedes pasarme los créditos aparte por lo demás de modo digtal o por acá si los tienes, que me los voy a gastar ahorita mismo.

Y entonces surgió la científica y corporativa charla, de alta gama, una que hacía a los peleles del Nivel 1 verdaderos ineptos, una charla corporativa que sí importaba. Es irónico porque he estado, si bien solo por el costado o como espectador en charlas corporativas reales, pero últimamente, la libertad actual aún en mi estado de fugitivo oculto, me gustaba más. Al escucharle... Las imágenes venían a mi mente. Ser un ingeniero y creador de dispositivos me exigía tener algo de creatividad, y vaya que hizo mella en mi mente desde mi propia mente gracias al input del buen señor Mask Murdock, que recordaba era su último apellido de turno si no estaba mal el mismo Stirner ni lo había cambiado el enmascarado eterno con su aptitud para anticipar a otros y caerles bien de modo absoluto.

Se imaginó a Lila entonces con un trajecito erótico, ajustadísimo de enfermera y molestando a Matt. "Oh, buen señor paciente. ¿Qué tiene ahí~?" tirándole los cachetes o metiéndole alguno de esos cosos para abrir la boca y tonteándolo a tope mieintras posaba de modo juguetón con esas piernas exquisitas apenas cubiertas. ¡Cielos! Y entonces, se imaginó a la bella chica sin nombre con la cual jugaría en poco tiempo, con esas tetotas rebotando en aquel apretado (Y escotado seguro) traje, con sus piernas amplias y con esa mirada como de felina, más dulce: "Ow, temo tendré que... Atenderlo profundamente... Déjeme consentir-..." y antes de poder seguir en mi solipsismo erótico sangré por la nariz. Me logré tapar y quedar en una pose cool y casual cuado llegó el chico que atendería mi pedido. Hice pasar eso como si nada y ajusté mis lentes, mirándolo hacia arriba y el lado.

- Una hamburguesa extra grasosa, por favor. Deseo que mis arterias deban combatir por la supervivencia. Queso, pickles, tocino, mostaza, sin BBQ por favor. Y para mi amigo lo que él pida. Soy Matthew Stirner, por cierto, por favor anótelo.

Sí, lo estaba invitando por su cuenta, sin más mientras hacía lo que me dijo Nana. Por lo demás simplemente no soportaba la salsa de barbacóa, no me iba y punto, la Jefa ya sabía eso de todos modos. Con esto, suspiré y le dí la mano a Mask como aquel "meme" de las viejas épocas que a veces habré visto de: "You son of a bitch" de dos hombres musculosos concordando absolutamente, sin más.

- Contratado, se le será informado si requiero, por la ciencia, más sugerencias. Y se le será informado igualmente el... Resultado de mi emprendimiento. Gracias.

Seguí con la broma corporativa, esencialmente dejándole saber que le contaría cómo me iba con la señorita prostituta. Con esto, esperaría que pudiésemos comer y eventualmente, si él quería, acompañarme a comprar los trajes eróticos, si bien imaginaba que tendría sus ocupaciones, así que disfrutaría comer con él. Si quería contarme algo dentro de la confianza que tuviese, podía hacerlo con gusto, lo escucharía sin problemas. Me agradaba pasar tiempo con mi joven colega enmascarado.

- Jajajajajaja, vale. -Dijo Mask aun entre risas después de escuchar tu respuesta- Espero que mis aportes sean de utilidad en tu investigación.

Mask y tu siguieron hablando sin preocupación alguna. La calma con la que eran capaces de hablar aveces te parecía un tanto extraña. Al fin y al cabo, pasar los primeros años de tu vida en un lugar en el que habían micrófonos y cámaras en cada esquina que registraban y analizaban toda palabra que saliese de tu boca para construir un perfil psicológico que indicase la mejor forma de controlarte y manipularte, no era algo que simplemente podías olvidar. De vez en cuando, aun sientes como si estuvieses siendo observado sin importar donde estés o lo que estés haciendo. Aun sientes como si alguien estuviese registrando cada paso que das y cada decisión que tomas, y también sientes la urgencia de escapar de esa mirada invisible que te acosa en donde sea que estés. Es como una maldición pero esta, a diferencia de las que aparecen en los cuentos de hadas, es imposible de romper. Por suerte, no era siempre que tu maldición te atormentaba, habían momentos, momentos como este, en los que eras capaz de darte rienda suelta y hacer lo que quisieras sin miedo a nada ni nadie.

Después de esperar un tiempo, tu comida llego. La misma chica que tomo tu orden te trajo tu hamburguesa en una bandeja de plástico junto a tu bebida, y una bolsa de papel sintético que tenia impreso el logo del camión de Nana en un costado.

- Aquí esta su hamburguesa señor Stirner, y su orden para llevar señor Murdock.

Al decir eso, la chica dejo frente a ti la bandeja con la hamburguesa y levanto la bolsa y se la entrego a Mask. Al parecer el ya habia ordenado algo justo antes de que tu llegases, así que no pudiste invitarlo algo de comer. De todas formas, después de recibir su bolsa de papel sintético, Mask no se levanto, si no que se quedo allí sentado junto a ti hablando mientras tu comías.

- Aun tengo un poco de tiempo disponible antes de atender mis asuntos. -Explico cuando le preguntaste.

Durante tu comida disfrutaste de las historias de Mask. Esta vez te contó sobre una vez que cocino y comió una serpiente real porque se quedo encerrado en un laboratorio por una semana y no tenia nada mas que comer. ¿Como llego a ese lugar y que hacia allí? La verdad no dijo mucho sobre eso. Lo único que te dijo fue que esta allí haciendo un trabajo y que la cosa salió un poco mal y por accidente se activo el protocolo de cuarentena que lo dejo encerrado junto a las serpientes. Fue una historia bizarra, y de no ser porque fue el propio Mask el que la estaba contando, no la hubieses creído.

A la vez que escuchabas la historia de Mask, disfrutaste de tu hamburguesa. Nana habia dicho que le iba a poner algo especial a tu orden esta vez y valla que si lo hizo. Cuando le diste el primer mordisco notaste algo diferente en el sabor. Era parecido al de siempre pero esta vez por alguna razón sabia incluso mejor. Cuando le hechaste un vistazo a la hamburguesa encontraste el porque. ¡Esa cosa tenia lechuga de verdad! ¿De donde Nana habrá sacado vegetales orgánicos? Esas cosas eran casi imposible de conseguir en la reserve, solo las personas con una cantidad absurda de dinero podían comer comida no sintética. No tienes ni idea de donde rayos Nana habrá sacado algo como eso, pero sin duda alguna era algo que agradecer. Si sus hamburguesas son buenas de por si, con lechuga de verdad sabían aun mejor.

- Las serpientes tienen un sabor extraño ¿sabes? No puedo decir que sepan bien, pero tampoco puedo decir que sepan mal. Es extraño definitivamente. La textura es viscosa y prácticamente no tiene olor... Me pregunto si toda la carne real sabrá así...

Ahora que me pongo a pensarlo y verlo de forma obvia, la jefa, la comandante y generala Natalia estaba buenísima, y no suponía que tendría mucha más edad que yo de todos modos, como el inverso en la diferencia mía y de Lila, precisamente. Entendía que tenía líos con su ex-esposo o novio o lo que sea. ¿Acaso la gente podía casarse en este agujero de mierda? Ni sabía, ni me incumbía, pero algo así recordaba, aunque sería insultante para un medo cadete proponerme con ella, pero una mujer ruda y que sabía cocinar era únicamente un plus. Con gusto me ponía pero ya a hacer esos droides de defensa antimafiosos, o antigobierno, eh, que son lo mismo, eso lo sabe medio mundo a viva voz, "secreto" a voces.

- Una serpiente, eh... O sea, lo veo. -Sí, era de esas historias geniales que no tenían ningún puto contexto pero tenían 100% de sentido, por de ser de él, mi tono era 200% serio, de hecho y buscaba contextualizar sin ahondar.- Por lo que mis viejas bases de datos dicen, su carne es notablemente limpia, y deduzco que extrajiste la pequeña pero densa glándula venenosa que tienen. Una vez hecho eso es... Creo que carne insípida pero nutricia en extremo, ya sabes que las serpientes pueden tragarse...

Y paré. Al pensar en "las serpientes pueden tragarse cosas muy grandes" pensé en la nameless beauty y me dió la cosa, y la otra, pero vamos, que respondía a la historia y cuando entonces pensé en agregar con una mía para no quedar en menos un combo breaker en toda mi cara, mejor dicho mis papilas gustativas. ¡Qué...!

- A-ah... ¡Uuohhh...! ¿C-cómo? Commander...

Miré hacia arriba y atrás a la comandante Nana con ojos de amor cachorruno, como una Anomalía perruna. ¡Cielos! ¡Esto sí era un regalo! Ahora sí que se me podía decir descarado y buscafaldas porque no era solo un "gracias" fijo, era un "¡cielos, a su servicio, mi jefa!", no quería ni imaginar cómo consiguió esto. ¿Alguna planta hidropónica perdida? Ah, otra memoria, la del lugar que quedó después de que lo detoné. Tragué y los nervios volvían, el contraste entre cada rico, jugoso y grasoso mordisco con un flash brutal de las habitaciones cerradas, los entrenamientos, las heridas forzadas a cierre a punta de spray de nanobot, y de nuevo. Y de nuevo, y de nuevo. El contraste entre cielo e infierno me hizo sudar. Una lágrima cayó por mis ojos, de gusto por el sabor, y de horror, por mi condición, por los nervios, por el sentimiento de amistad con Mask. Por mi amor por Lila y por la amabilidad de nameless cutie. Todo a la vez. Tuve que secare sutil y ajustar mis lentes, mantener la fachada.

- Voy a tirarme a una guapísima meretriz en pro de olvidar mi sentimento por una chica. De paso, es la misma chica que quiero que conozcas, es guapísima y simpática, algo troll pero con tu personalidad reflectora fijo que... -Sí, era mejor pensar que este, el "día más comfy posible en una cyber-distopia futurista" era un sueño que debía acabar, no todavía, pero en algún punto, y metódico era.- Os lleváis bien, cuando ocurra. Eres un tipo peligroso, pero eso te hace seguro, y ella tiene un buen par de ovarios. Te agradezco por reunirnos hoy, brother.

Eso sí, mucho sentimentalismo y todo pero seguía sin creerme lo del maestro mercader espacial o... ¿C-cómo estaba comiendo con máscara puesta? ¿Eh? ¡Todavía nadie me ha explicado eso! Ah, como sea, ya tal vez pensaría en invitar a algo a Nana pero fijo que no estaba a la altura, y dejarme consentir por la guapa prostituta que conocería pronto en mi departamento. El tiempo corría.

- Oh cielos. Festín de dioses. Hoy se come, familia. -Lo dije de nuevo pero con Mask, implicando que lo consideraba como familia, tal cual.- ¿Me acompañas a comprar los trajecitos? O te acompaño a donde sea que sea tu siguiente parada antes de irme, colega.

Poco a poco la mañana pasaba y se hacía día, más o menos, en el sentido de día-tarde pero todavía no tan tarde, eso después. Era un buen día.

Comfiest night/day ever in a cyber-dystopia.

Cuando terminaste de comer y le preguntaste a Mask si te quería acompañar a comprar los trajes para tu pequeña aventura de hoy, o si en vez de eso lo acompañabas a el a donde sea que tenga que ir, Mask Agarró su bolsa de papel aun con su comida dentro, y se levantó de la mesa.

- Admito que seria interesante acompañarte a hacer algo así pero por desgracia no tengo tiempo. -Contestó Mask mientras se levantaba- Tengo unas diligencias que hacer y requiero llegar a buena hora si no quiero dejar pasar esta oportunidad. De todas formas viejo, aun me puedes acompañar a la estación del bus.

Después de terminar de disfrutar la increíble comida de Nana, era hora de irse. La hora que habías acordado para verte con la prostituta estaba acercándose, así que lo mejor era ponerse en camino si querías que te diese tiempo de comprar los trajes antes de que ella llegue a la puerta de tu apartamento buscando por ti, de todas formas, hacer una pequeña parada en la parada del bus para acompañar a Mask un rato mas no te haría perder mucho tiempo.

Antes de irte pasaste por la ventana del bus de Nana para dejar el pago por la comida. Pagar no tarda nada de tiempo cuando se hace una transferencia digital, lo único que tienes que hacer es acercar tu pulsera a el teléfono de Nana y listo, la transferencia se hace inmediatamente con solo ese ligero movimiento.

- Regresa pronto cariño. -Se despidió Nana de ti con un tono amistoso.

La estación del bus que Mask iba a tomar no estaba muy lejos del restaurant de Nana. Solo tuvieron que caminar un par de cuadras para llegar allí, pero para que llegase el bus tuvieron que esperar cinco minutos y un poco mas. De todas formas no fue algo malo, pues tuviste un rato mas para hablar con Mask mientras esperaban.

- Entonces, -Dijo el mientras esperaban- quieres que conozca a esta señorita Lila ¿no? Tenemos que acordar un día para salir todos juntos. ¿Tienes alguna idea de cuando se podría?

Mientras Mask hablaba el bus se estaba comenzando a asomar por la calle. Ya era hora de separarse, aunque no seria por mucho tiempo.