Partida Rol por web

The Elder Scrolls - Helgen

[Aventura] Cautivos -Finalizada-

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23/11/2017, 15:50
Narrador

Traición. Esa era la palabra más abyecta, pero adecuada para definir lo que el sacerdote Phyleas Volkar y su ayudante argoniano Tee-Lei. Pertenecías a la guardia personal de Phyleas, un prometedor sacerdote imperial que, en los últimos tiempos, su comportamiento se había vuelto errático y sospechoso. Los patriarcas de la Iglesia de Akatosh te asignaron a su guardia personal con la orden de vigilar e informar de sus actividades, comprobar que Phyleas no actuara contra los intereses del culto, en ese momento no tenías ni idea de lo corrompido que estaba.

Al principio había logrado mantenerte al margen a ti, y a otros de tus compañeros leales, de sus actividades. Pero cuando la realidad se hizo demasiado evidente para ser oculta, todo se precipitó. De algún modo Volkar había obtenido el control de una facción de akaviri, hombres-serpiente venidos de la lejana tierra de los dragones atraídos por las historias del regreso de estos. De algún modo, Volkar les convenció para servirle, argumentando que juntos encontrarían al Sangre de Dragón para rendirle pleitesia, pero pronto se vieron influenciados por la corrupta mácula del sacerdote caído. Se habían convertido en un arma a su servicio.

Cuando tus compañeros tratasteis de detener a Volkar, la superioridad numérica de los casi cien akaviri os redujo con facilidad a los apenas diez caballeros dragón. Tres de tus camaradas murieron en la refriega, los demás fuisteis presos por los lacayos de Volkar, a todos os ofreció un trato: servir o morir. El tormento al que os sometió fue horrible y doloroso, la mayoría de tus camaradas cayeron, juraron lealtad a Volkar y, tras hacerlo, Tee-Lei les hizo beber un repugnante líquido negro que corrompió sus voluntades y las sometió al sacerdote.

Tu ibas a caer del mismo modo, tu resistencia mental se iba rompiendo pedazo a pedazo, tu obstinada resistencia llegó a enojar a Tee-Lei, que era quien dirigía las torturas, pero un día, sin más, dejaron de torturarte y te arrojaron a esa celda de Alto Hrothgar. Las últimas palabras que pudiste escuchar del taimado argoniano fueron..

No importa ya, si no nos sirves como soldado, no servirás como sacrificio. su sonrisa sardónica pudo helarte la sangre, y desde ese momento no lo volviste a ver, y empezaron a llegar los cautivos.

Notas de juego

Sé que aun no has terminado la historia y trasfondo, pero lo principal lo tengo, así que ya podemos ir avanzando para poder ir avanzando ^^

Si tienes cualquier duda, coméntame por privado en tu escena ;)

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24/11/2017, 11:05
Narrador

Después de ser derrotadas por Vitris estuviste largo tiempo inconsciente, no sabrías decir cuanto. Pero al recuperarte, te viste encadenada a la pared de una especie de celda de piedra con una malherida Agni delante de ti. Luego descubriste que se trataba de una habitación de uno de los monjes de Alto Hrothgar, pero tus captores la habían habilitado como prisión. Durante muchos días, tus captores se procuraron de daros de comer, ambas temisteis lo peor: ser violadas de forma sistemática por ellos, torturadas, vejadas.. pero nunca sucedió. Vuestros vigilantes no parecían interesados en estos aspectos o, en su defecto, tenían órdenes distintas.

Sí, en cambio, recibías las visitas cada pocos días de Vitris. La vampiresa os visitaba para alimentarse de vosotras, se jactaba y se burlaba ante vuestra impotencia, pero no había sido todo en vano, las heridas que le causaste no había sanado del todo y le habías dejado un defecto en el habla muy marcado. Algo que, al parecer, la poderosa "Hija de Puerto Gélido" era incapaz de sanar, si alguna vez te mofaste de ella por esta razón, recibiste su ira con total violencia.

Pero esos días de tormento llegaron a su final, te llevaron junto a los otros presos, lo último que escuchaste de Vitris es que tenía planes muy especiales para ti..

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24/11/2017, 12:12
Narrador

Después de la emboscada no supiste cuanto tiempo estuviste inconsciente, el primer brillo de lucidez te llegó con el sonido de unas cadenas, dolor lacerante en las muñecas, el frío, el olor a humedad. Al abrir los ojos te viste encerrado junto a tus compañeros supervivientes: Nabar, Farasad y Kamal, todos encadenados a unas paredes de piedra en una estancia que, luego supisteis, era una habitación de uno de los monjes del monasterio en el que os habían confinado.

Nabar estaba malherido, su herida apenas había sido tratada e ibais viendo como, gradualmente, una fea infección le iba comiendo el brazo. Tu maestro pronto perdió la movilidad del brazo derecho, incapacitado por la herida, algo que el veterano guerrero se lo tomó con resignación y entereza. Vuestros captores os alimentaban, pero no os decían donde os encontrabais, y así fueron pasando las jornadas una tras otra, hasta perder la noción del tiempo.

Un día, de repente, os movieron todos a un lugar distinto. Una celda común que..

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24/11/2017, 12:25
Narrador

Mes de Helada, Alto Hrothgar

Ninguno sabíais cuanto tiempo exactamente llevabais en vuestras celdas personales improvisadas en el vientre del monasterio de Alto Hrothgar, ¿cómo sabíais dónde estabais? Cuando os reunieron en un mismo lugar, alguno de los cautivos lo reconoció y os lo hizo saber a los demás, algunos sabíais de qué hablaba, otros ni la más remota idea, pero la solemnidad que transmitían las paredes de roca ennegrecida de aquel monasterio apaciguaba la tensión que pudierais en vuestro cautiverio. Teníais una pequeña ventana enmarcada en la piedra, cerrada en barrotes, pero aun sin tenerlos la fuga por ahí hubiera sido imposible por el tamaño.

Cada uno había llegado en distintos tiempos, el primero de todos había sido un hombre de actitud sombría y abatida, como si hubiera sido el resultado de una gran traición y ahora sufría por ella. A él se le unieron otros cautivos, nórdicos en su mayoría, y, entre ellos, un hombre de actitud aguerrida que parecía procurar el bienestar de los más atemorizados. Pronto llegarían más, primero una pareja de jóvenes mujeres, una nórdica y una bretona, esta llamaba la atención especialmente por poseer una belleza arrebatadora.

La última remesa que se unió a los cautivos fue un grupo de guardias rojos. Eran cuatro, uno mayor que parecía el líder, aunque estaba malherido, apenas le habían tratado una fea herida del hombro, uno algo más nervioso y, en apariencia, letrado, otro con de actitud tosca y sombría y, por último, un joven guerrero guardia rojo que mostraba mucha preocupación por su líder herido.

Todos compartíais una gran celda común desde hacia unas horas, improvisada en uno de los salones secundarios de Alto Hrothgar, os habían despojado de vuestras armas y armaduras, solo vestíais harapos que os habían facilitado, contándoos a los descritos erais unas trece personas. Algo, a todas luces, insuficiente ante el frío generalizado de las frías piedras del monasterio. No había ni rastro de los Barbas Grises, los monjes que habitaban Alto Hrothgar, el silencio en aquel lugar era estremecedor.

Os mantenían alimentados regularmente, parecía que se preocupaban por manteneros vivos, siempre había un par de guardias vigilando la entrada. Hombres armados con armaduras extrañas con motivos de dragonessables delgados y afilados, que hablaban una lengua extraña. Estos habían sido vuestros únicos contactos, en la lejanía, a veces, podíais llegar a ver otros con armaduras más familiares: llevaban el símbolo de Akatosh en el pecho.

 

Notas de juego

Y.. ¡empezamos!

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24/11/2017, 17:59
z/Tavase

Algún día Incierto del Mes de Helada, Alto Hrothgar

Los días habían sido un martirio en manos de aquellos tipos de habla extraña. Lo que más me molestaba, lo que más me enervaba, era el no reconocer siquiera el idioma -estúpido engreído- pensaba -te habían permitido venir porque eras bueno con las lenguas y ni eres capaz de saber en qué hablan-.
El frío del techo del mundo era imbatible y, para empeorar las cosas, nos habían despojado de la gran mayoría del abrigo.

Me pasaba las horas intentando atender al resto de mi unidad a la par que buscaba información acerca de aquel lugar y el motivo para tenernos allí apresados. La infección de Nabar estaba creciendo y, de no ser atendida, perdería el brazo y su vida. No podía tolerar aquello.

Un día* me cansé de que nos ignoraran y, a sabiendas de que seguramente moriríamos de no hacer algo, me acerqué al resto de las personas que allí estaban. -Debemos salir de aquí-. Mi comentario fue cargado de amargura y seguridad -prefiero que me maten intentando escapar que pudrirme en una celda asquerosa-.

Notas de juego

*En el que estamos xD

Por cierto:
Cambié la imagen porque asumo me habrán quitado mi queridísimo burka, que de hecho me cubría un poco del frío. Pero soy el mismísimo "Joven Guerrero".

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25/11/2017, 05:14
z/Sienna Rikalene

Mes de Helada, Alto Hrothgar

Estaba viva!

Por alguna extraña me habian dejado vivir y como pude aprender mas tarde fui llevada junto con otros a un templo que seria nuestra prisión. Para mi sorpresa despues me enteraría que estaba en Alto Hrothgar y que los monjes ya no estaban. Mucho tiempo atras habia estudiado sobre ellos y saber que estaba al final de la larga escalinata en la contruccion mas alta que seguramente existía en todo Skyrim me hizo perder toda esperanza de una rescate.

Los dias pasaron mermando mis fuerzas y mis ganas de vivir mientras contemplaba alrededor viendo que mas que una prision eramos simple ganado para que esos malditos desgraciados seguramente se alimentaran. Para mi pesar aunque no dejaba de rezar tambien sentia que mi fé se desvanecia y me pregutaba que pasaria si enfocaba mis plegarias a Stendarr. 

Tal vez alguna noche o dia, ya no tenia idea del pasar del tiempo, elevé alguna plegaria a El, o incluso a Mara.

Al menos nos alimentaban bien pero el frio y los harapos que nos hacian llevar no ayudaban, y tampoco pude averiguar que habia sido de mi compañera Agni, a quien habia confiado mi suerte.

Finalmente me llevaron a una sección común con otros presos y aunque no sirviese de mucho agradecí la compañia. Alli luego de ver que eramos 13 noté que un hombre estaba visiblemente por la herida de un compañero. Avida de poder ayudar me acerque y le hizo un ademan para que me dejara verle. No tenia nada con que curarle pero siempre habia algo que se pudiese hacer. 

Rasgué un pedazo de lo que me quedaba de ropa para limpiar la herida y quitar las restos de sangre y pus que pudiera haber incluso usando mi saliva y la del hombre que cuidaba de el. El fluido tenia propiedades antisepticas y no teniendo nada mas a la mano fue lo que usé. Luego con otro pedazo rasgado hice un vendaje. Al menos eso lo mantendria estable por una horas pero moriría de la infección en un par de dias si no era atendido.

Una vez terminado el vendaje hice una imposicion de manos y concentrada comence a rezar en un susurro mientras mis manos cubrian la herida. Casi inmediatamente estas brillaron a tenue luz para curar la parte afectada. No podria saber el alcance de mi hechizo hasta pasado un rato que el herido reaccionara y volviera a revisar la herida pero de momento estaba convencida de que estaria mejor.

Cansada por el esfuerzo pero feliz de sentirme útil mire al hombre que cuidaba del enfermo.

- No puedo hacer mas de momento, lo siento. Dije en un susurro.

Si los extraños guardias no nos daban medicina o se ocupaban de el era solo cuestion de tiempo  si ya tenia una infeccion descontrolada y su agonia podria ser muy dolorosa como desmoralizante para todos los que estaban alli. Aun asi confiaba que con hechizos podria mantenerle con vida pero por cuanto tiempo? Y a que precio? Porque seria simplemente alargar lo inevitable.

No perderé la esperanza.

El hombre del turbante hizo despues un comentario y me acerque a él para susurrarle.

- Estoy contigo si tienes un plan para escapar pero no seas imprudente y no llames la atención, habla en voz baja!!! 

Mire alrededor asegurandome que no nos escuchaban. 

- Me llamo Sienna, y tal vez podamos pedir a los guardias ayuda para trasladar a tu amigo y alli saber un poco mas como escapar de aqui? Por casualidad habras visto a una mujer blanca de cabellos de rojo fuego, se llama Agni y aunque dudo que este viva, aun no pierdo las esperanzas.

Me senté en un costado mientras controlaba si se acercaba algun guardia.

- Tiradas (2)

Motivo: Medicina

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+5)=20

Motivo: Hechizo Curar Heridas

Tirada: 1d8

Resultado: 5(+3)=8

Notas de juego

Tirada de Medicina para ayudar al herido.

Y como indicó Tavase tambien cambie mi fotos,  =P

Editado: Que tonta, es que no estoy acostumbrada a jugar con magia y resulta que tengo hechizos, ja ja ja. Ahora veran!!!!!

Son 8 puntos de vida para el enfermo, no? Y tengo Discipulo de vida asi que son 3 puntos mas. 11 en total. Si hice algo mal avisame. 

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25/11/2017, 09:03
Bjorn

Mes de Helada, Alto Hrothgar

El nórdico de actitud abatida elevó la mirada para escuchar a aquel guardia rojo que todavía parecía tener arrestos. Lentamente se incorporó. Había permanecido sentado, con la espalda apoyada en una pared durante casi toda su estancia allí. Se había limitado a comer lo que les servían por un puro sentido práctico de supervivencia. Y no había hecho ademán de interaccionar con otra persona en todo aquel tiempo.

Hasta ese momento. Sus pasos le acercaron al joven guardia rojo y a la bella mujer que susurraba junto a él. Les miró con decisión y cerró un momento los ojos para pensar bien lo que iba a decir.

- Estamos solos. - Dijo en voz baja. - Encerrados, rodeados de enemigos y esperando para ser sacrificados. - Continuó.

- Lo más parecido a un ejército que podemos encontrar está en Carrera Blanca, y eso está bien lejos de aquí. - Tenían que escapar del monasterio, descender parte de la montaña, hacer un largo recorrido - probablemente a pie - y cruzar un río antes de poder llegar a la ciudad. - No vamos a recibir ayuda, así que si hay que salir de aquí tendrá que ser por nuestros medios. Estoy con vosotros. - Afirmó.

Desvió la mirada por un segundo al hombre enfermo. - ¿Sabes si el arma con que lo hirieron estaba envenenada? - Preguntó. - Debo saber si es una infección o veneno... quizá pueda ayudar. - Ofreció.

Había decisión en la mirada del nórdico. No iba a quedarse cruzado de brazos esperando el momento. Saldría de allí o moriría en el intento.

- Necesitamos hacernos con armas y escapar al amparo del sigilo. No podemos huir a la fuerza. Son demasiados. - No quería decirlo, pero tampoco iba a ser posible que escaparan los trece prisioneros allí presentes. Serían un grupo demasiado numeroso que llamaría la atención. Un grupo pequeño, en cambio... sí tenía alguna posibilidad.

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25/11/2017, 12:43
Nabar Fayum

Mes de Helada, Alto Hrothgar

El veterano guardia rojo contempló como la magia curativa de Sienna obraba el milagro. La herida, que apenas había sido tratada, se fue cerrando para alivio de Nabar. Aunque la enfermedad y la debilidad permanecía, al menos tendría la fuerza del brazo presta.

Gracias. asintió con firmeza del hombre. Viendo que tenso silencio se había roto, miró a los presentes, luego a sus hombres. Sí, tienes razón Tavase, tenemos que salir de aquí. con un breve silencio, trató de levantarse tambaleante.

Me llamo Nabar Fayum, ellos son Farasad, Kamal y Tavase, formamos parte de una expedición diplomática de Páramo de Martillo cuando esos bastardos nos emboscaron en el Paso Pálido. se presentó, escuchó las palabras Bjorn asintiendo. Pareces saber lo que está sucediendo aquí, ¿conoces a estos bastardos?

Notas de juego

Sienna cura gran parte de la herida de Nabar. Has gastado un uso diario de tu hechizo.

Como te comenté, Agni sigue contigo (xD), como no vas a poder editar tras mi posteo. Interpretad que ha presentado a Agni, que esta callada y sentada por ahora. Sienna, si quieres editar, ponme la corrección en tu escena personal y lo cambio yo mismo.

Un saludo.

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25/11/2017, 12:50
Arnvid Canción de Silencio

Mes de Helada, Alto Hrothgar

El nórdico que se había vuelto una suerte de cabecilla entre los demás, dio un paso adelante reuniéndose con vosotros, tenía una actitud aguerrida y decidida.

Nosotros también ayudaremos. Preferimos morir en combate y ver Sovngarde, a pudrirnos aquí para Shor sabe qué sin oportunidad alguna. hizo una pausa y asintió presentándose. Me llamo Arnvid Canción de Silencio, soy de Paraje de Ivar, si logramos escapar, os puedo guiar por los Siete Mil Escalones, conozco la zona.

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25/11/2017, 12:55
Agni Colmillo de Espectro

Mes de Helada, Alto Hrothgar

La joven pelirroja que habían traído junto a Sienna mostraba un rostro lánguido, preocupado, sin levantarse os miró desde su posición.

Si la vampiresa nos ha traído hasta aquí.. dijo con preocupación. ..no solo nos tendremos que preocupar de su ejército, sino de una Hija de Puerto Gélido, una de poderosa. tragó saliva. Puedo ayudar, pero si Vitris está aquí.. va a ser mucho más díficil. viendo que todos se habían presentado, suspiró un tanto. Me llamo Agni Colmillo de Espectro, soy de Morthal.

Notas de juego

Siguiente post de PNJs, cuando todos hayáis posteado.

Sé que quizá alguno de los presentes sabe que es eso de una "Hija de Puerto Gélido", pero si vuestros PJs quieren saber. Es una tirada de habilidad de Arcano o de Religión.

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25/11/2017, 18:21
z/Sienna Rikalene

Mes de Helada, Alto Hrothgar

Cuando pude detallar un poco mas a los demas presente Agni se acercó a nosotros y practicamente salte al reconocerle y abrazarla de gusto.

- Estas viva!!!! 

Si bien estaba metido en ese lugar por culpa de ella estaba convencida que no era su verdadera intencion y para bien o para mal era la unica que conocia alli asi que no estaba sola.

- Agni y yo sabermos luchar asi que podemos ser utiles en la escapada. Susurré a los demas.

- Yo vivo en Markath. 

Aunque ese no fuera mi lugar de nacimiento.

- Tiradas (1)

Motivo: Religion

Tirada: 1d20

Resultado: 6(+3)=9

Notas de juego

Creo que no recuerdo a las Hija de Pu... perdon a las "Hijas de Puerto Gélido".  XD

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26/11/2017, 02:15
z/Tavase

Mes de Helada, Alto Hrothgar

Mi maestro, pese a las heridas, pudo levantarse. Se debía no solo a su fuerza de voluntad sino a la ayuda de aquella mujer. Sentí en ella una dedicación por la justicia y casi una deuda con ella. Era una sanadora, sabía poco de magia pero sin lugar a dudas la escuela de la Restauración era la más loable y decente de todas. Aquella magia podría ser muy útil a la hora de intentar el escape.

Me acerqué a Nabar a la par que mis hermanos a la par que nuestro líder nos presentaba e intenté memorizar los nombres que sonaban desde cada rincón. Asentí en señal de saludo una vez todos habían sido representados.

A la par que hablaban de cosas raras yo buscaba algún objeto que nos pudiese servir para huir de aquella jaula. Una piedra, unas pinzas, una cuerda fina o un pedazo de cadena; cualquier cosa podía usarse para improvisar un arma en tal momento de necesidad. Luego sería cuestión de robar el equipo a sus captores.

Sabía que el hombre de barba con aspecto deprimido tenía parte de razón, su pobre alimentación y desconocer a los enemigos sería una derrota segura aún para guerreros Ra Gada como ellos. -Si tan solo estuviésemos fuera, maldición, podríamos ir asesinándolos uno a uno a flechazos en escaramuzas- meditó.

Pero de pronto unas palabras extrañas lo sacaron de su fantasía -¿Vampiresa? ¿Hijas del puerto gélido? ¿De qué hablas?- consulté a la pelirroja.

Notas de juego

Mi método de averiguación es más directo xD

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26/11/2017, 11:27
Bjorn

Mes de Helada, Alto Hrothgar

El nórdico asintió ante las presentaciones de aquel grupo de prisioneros. Se acercó aún más al que se hacía llamar Nabad, le preguntó silenciosamente con la mirada y apoyó una mano en el pecho de aquel hombre y otra en su frente.

Cerró los ojos y se concentró mientras liberaba su don en el cuerpo de Nabad, tratando de purgar la enfermedad que le atenazara. Necesitaban que todos estuvieran en las mejores condiciones posibles dadas las circunstancias, y aunque Nabad fuera un veterano guerrero, si estaba enfermo sería un lastre.

Tras escasos segundos apartó el contacto y abrió los ojos para comprobar si había surtido efecto, si aquel hombre se encontraba mejor.

- Mi nombre es Bjorn. - Dijo presentándose.

Retrocedió un par de pasos. Aquel hombre le había hecho una pregunta difícil. Tragó saliva lentamente y comenzó a explicar a los presentes lo que sabía de sus captores.

- El líder de estos despreciables seres es Phyleas Volkar, un sacerdote imperial. - Dijo con las palabras saliendo con dificultad de sus labios. - Su mano derecha es Tee-Lei, un argoniano sin escrúpulos. -

Esperó otro par de segundos antes de continuar. - Phyleas se ha corrompido. Ha obtenido el control de una facción de akaviri... - Miró a los presentes y no tardó en dilucidar que algunos ni habían escuchado aquella palabra en toda su vida, así que se dispuso a aclararlo. - Los akaviri son hombres-serpiente venidos de la lejana tierra de los dragones atraídos por las historias del regreso de estos. De algún modo, Volkar les ha convencido para servirle, y ahora son un arma a su servicio. -

- Están cogiendo prisioneros. A algunos les da la opción de beber un repugnante líquido negro que corrompe sus voluntades y los convierte en nuevos soldados para Volkar. - Explicó. - Y a los que no consigue someter, o no le interesa someter, los encierra para sacrificarlos... Ignoro con qué oscuro propósito. -

Apretó los puños. - Hay que salir de aquí y buscar ayuda... un ejército o algo. La última vez que los vi, Volkar contaba con algo más de cien akaviri. Con el tiempo pueden convertirse en una amenaza para todo Skyrim. - Si seguía convirtiendo a gente, Bjorn no tenía ni idea de hasta dónde llegarían los límites del sacerdote.

- Si no conseguimos escapar... hagáis lo que hagáis, no bebáis de ese líquido. - Advirtió a todos los presentes.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Saber (Religión)

Tirada: 1d20

Resultado: 20(+4)=24

Notas de juego

- Tirada de religión hecha.

- Imposición de Manos a Nabar para curarle la enfermedad.

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26/11/2017, 17:37
Narrador

Notas de juego

La Hijas de Puerto Gélido

Recuerdas este término con claridad, fresco de tu época estudiando en los claustros del templo donde te formaste.

La amenaza de los vampiros tiene origen en el príncipe daédrico Molag Bal, el señor de la dominación y la esclavitud.

Aunque se han extendido múltiples líneas de sangre vampírica por Tamriel (mediante la enfermedad del vampirismo), aquellos vampiros convertidos por el propio Molag Bal son considerados de sangre pura y, en consecuencia, más poderosos.

Las Hijas de Puerto Gélido son mujer entregadas, voluntariamente o no, a los rituales blasfemos en honor a Molag Bal. Estas mujeres terminan convertidas en vampiresas de sangre pura tras un ritual innombrable, pero a cambio reciben grandes poderes. La primera Hija de Puerto Gélido fue Lamae Beolfag que, también, es el primer vampiro conocido.

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26/11/2017, 17:50
Nabar Fayum

Mes de Helada, Alto Hrothgar

El guardia rojo recibió la obra de Bjorn con extrañeza, y aunque no se notó significativamente mejor, sí sintió el alivio de la imposición de manos del nórdico. No sabía exactamente lo que había hecho, pero notaba que en su cuerpo iba remitiendo el malestar general.

Gracias, Bjornasintió del mismo modo solemne con el que lo había agradecido a Sienna. Luego escuchó a unos y otros, frunció el ceño por unos segundos mirando al mismo Bjorn, la mirada que le compartió reveló que el veterano guerrero reconocía las duras emociones contenidas en aquel hombre, pero no dijo nada al respecto.

Entonces las opciones son escasas, pero no nulas. miró a sus hombres. Y prefiero morir intentando escapar que esperando la muerte.

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26/11/2017, 17:57
Agni Colmillo de Espectro

Mes de Helada, Alto Hrothgar

El entusiasmo de Sienna fue recibido por otro de bastante moderado por parte de Agni, de hecho parecían las distintas caras de una moneda, pero la joven pelirroja no rechazó el abrazo.

Estuviste ida la mayor parte de tiempo.. Vitris.. suspiró arrepentida. ..lo siento, ha sido por mi culpa.

Ante la pregunta de Tavase, la mujer miró al guardia rojo largamente antes de responder.

Vampiresas de sangre pura, convertidas en engendros muertos vivientes mediante un ritual en honor al príncipe daédrico Molag Balexplicó resumiendo los detalles escabrosos. Son criaturas muy poderosas y taimadas, Vitris Beolfag es muy antigua.. sabía que lo era, pero no tanto.. puede que incluso sea de la época de la mismísima Lamae, la primera vampiro.

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26/11/2017, 18:04
Arnvid Canción de Silencio

Mes de Helada, Alto Hrothgar

Sea como seairrumpió el nórdico mirándoos significativamente los unos a los otros. Estoy de acuerdo con el guardia rojohizo un gesto hacia Nabar. Prefiero morir luchando, tratando de escapar, que como una oveja esperando su hora.

Tú pareces conocer qué está sucediendo aquí. miró a Bjorn. ¿Qué plan ofr...? las palabras de Arnvid se vieron interrumpidas por el golpear sonoro de un guantelete contra los barrotes, el guardia os llamó la atención, alguien se acercaba.

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26/11/2017, 18:07
Phyleas Volkar

Mes de Helada, Alto Hrothgar

Pronto apareció al otro lado de los barrotes de vuestra celda una figura lóbrega, de rostro lánguido y sombrío. Sus pasos eran lentos, envueltos en una pesada solemnidad, pero como si lo acompañara un permanente hastío por todo. Aquel hombre portaba una pesada capa negra sobre sus hombros, una armadura con los símbolos de Akatosh en el pecho, era una figura del todo imponente.

El hombre venía acompañado de un argoniano que portaba una túnica y capuchas negras sencillas, pero cuya mirada de reptil, tan extraña para vosotros, tan inhumana como ninguna otra hubierais contemplado con anterioridad. El hombre de la capa negra os miró con detenimiento, uno a uno, como si cribara ganado, tal era la sensación que teníais en su presencia.

¿Serán suficientes? preguntó al argoniano.

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26/11/2017, 18:12
Tee-Lei

Mes de Helada, Alto Hrothgar

Lo serán, mi señor. se inclinó el argoniano ante el imperial. Los preparativos para ritual requerirán.. os miró entonces con reveladora malevolencia. ..los sacrificios previos para el altar, ¿tengo vuestro permiso para proceder? preguntó el argoniano con genuino desprecio hacia vosotros.

El imperial asintió levemente, con ese hastío y vacío de emociones tan absoluto como inquietante. Dijo algo que no iba a tolerar más retrasos, y que lo preparara todo para.. "La Llegada".

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26/11/2017, 19:13
z/Tavase

Mes de Helada, Alto Hrothgar

Los ánimos comenzaban a mejorar y la chispa de la esperanza se volvía una pequeña llama de resistencia, de lucha. Si teníamos la oportunidad deberíamos pelear por ella con uñas y dientes de ser preciso.

La colorada explicó de manera concisa contra lo que nos enfrentábamos, una especie de demonio, quizás la prole del hijo malvado de nuestro Papa Grande. Pese a ser joven Tavase no dudó en que, de enfrentarse a tal mal, moriría inutilmente. Al menos al hacerlo de forma directa.

Se frotó las manos mientras pensaba en una forma de salir, intentando enfrentar aquel clima tan hostil. Ahora extrañaba la maldita cueva de Paso Pálido.
Recordó con dolor a sus camaradas justo antes de que el argoniano apareciese.

Tentado estaba de correr hacia él, pasar sus brazos por los barrotes y romperle el cuello. Pero estaba justo al límite, no lo alcanzaría ni con sorpresa. Mordió su labio, resignado, al escuchar las palabras de la infeliz lagartija.

-¿¡Acaso dijo sacrificio!?- pensó alarmado.