Partida Rol por web

The Legend of Zelda: Tiempos Oscuros

Castillo de Hyrule

Cargando editor
22/08/2018, 21:31
Director

Quien iba a decir, años más tarde, que la paz y la tranquilidad de vivir en un reino sin guerras ni maléficos seres iba a acarrear también quebraderos de cabeza a personas que pensaban que ya iban a pasar los años que restasen de su vida en armonía.

Tener un hijo, o en este caso una hija siempre implicaba una doble cara: alegría, felicidad, orgullo... sin embargo también tenía una cara oscura repleta de inseguridades, miedos e incertidumbre: estos sentimientos son lo que asolaron a los reyes de Hyrule una mañana como cualquier otra cuando quisieron entrar a visitar a su hija Zelda.

La pequeña había cumplido hace poco 12 años, era intrépida y fuerte como su padre pero a la vez hermosa y con astucia como su madre. Ambas cualidades habían convertido en la primogénita de los reyes en el ojo derecho de todo el reino, sin embargo su fuerte carácter provocó que en las últimas semanas muchas disputas se convirtiesen en el pan de cada día.

Cuando Link y Zelda giraron el pomo de los aposentos de su hija, comprobaron de manera terrible que allí no estaba. En su lugar estaba todo patas arriba, como si alguien hubiese entrado y de manera violenta se la hubiese llevado.

Fue en aquellos instantes, al ver su espada de madera en el suelo o su pequeña muñeca (un conejito rosa) rota lo que os hizo temeros lo peor.

Lo peor para unos padres no era ya saber que su hija no estaba y que alguien o algo se la podría haber llevado para hacerle daño, sino que para colmo quedaba la intranquilidad de saber que no estaban "en paz" con ella a causa de trifulcas que en esos instantes no tenían importancia.

Notas de juego

En este post debéis narrar vuestras impresiones de cómo llegáis al cuarto y comprobais que vuestra hija no está, además claro está de observar horrorizados como la habitación está totalmente desbaratada.

Cargando editor
23/08/2018, 00:39
Zelda

Los hay que podrían decir que ser secuestrada primero y sepultada bajo una maldición de sueño después, todo antes siquiera de llegar a la mayoría de edad, marca profundamente a cualquiera, pero no era el caso de la reina Zelda de Hyrule. Si bien había vivido una importante parte de su vida como víctima indefensa eso había acabado. La niña asustada era ahora una mujer valiente y una monarca justa, digna heredera del trono que heredó de su padre.

También los hay que dirían que tras tales terribles experiencias la vida sería apacible cual tarde de verano, pero tampoco era así. Gobernar un reino tan grande como Hyrule y mantener la paz y cordialidad entre sus pueblos era una tarea agotadora de la que no se podía descansar. Zelda gobernaba con compasión hacia su pueblo, aunque también con justicia. El día a día de la reina era un sinfín de reuniones del consejo y audiencias reales.

Y por si todo esto pudiera parecer poco estaba la joven Zelda, o Tetra, como se hacía llamar porque al parecer nada disgustaba más a la niña que ser confundida con su madre. La pequeña princesa era una criatura amable y curiosa, compasiva y aventurera. Aunaba sin duda las mejores características de sus padres, y era el centro del mundo para la reina. También tenía un fuerte carácter, saliéndose con la suya más veces de las que hubieran querido su padre o su madre.

Cuando Zelda se veía abrumada por las responsabilidades que representaban la pequeña princesa y el reino sabía que podía contar con su consorte y rey. Desde sus periplos en el pasado Zelda y Link habían sido inseparables y la entonces princesa no tardó en darse cuenta de que su salvador y su amigo iba a ser también su rey. Tener a Link cerca le permitía afrontar los problemas con más calma, y la mente del héroe siempre le daba a los problemas un enfoque que ella no había podido conseguir.

Zelda se había propuesto que la mañana fuera más tranquila que la noche anterior. Habían discutido con la princesa por algún tema que casi ni alcanzaba recordar, y a pesar de la acalorada disputa con el nuevo día rey y reina habían decidido ir a hacer las paces con su hija. Pero no podrían, porque cuando entraron en la habitación de la pequeña Zelda ella no estaba en la misma, y el cuarto mismo estaba destrozado y patas arriba. ¿Es posible que sea esta una de sus tretas? No era la primera vez que la princesa se escapaba de aventuras tras enfurruñarse, pero nunca lo había hecho tan temprano. La reina descartó la idea cuando se arrodilló para recoger del suelo la espada de madera de la niña y su muñeco favorito. Nunca se hubiera ido sin esto. Algo terrible ha ocurrido

La guardia. ¿Dónde está la guardia? - dijo en un tono más que audible tras asomarse al pasillo, a la espera de que alguno de sus soldados respondiera. La reina recorrió con la vista el cuarto buscando cualquier pista sobre el paradero de su hija antes de posar la mirada en su rey. - Link, ¿qué ha ocurrido aquí? - dijo mirando fijamente a los ojos del héroe. Si el rey devolviera la mirada vería que, por primera vez en mucho tiempo, los ojos de la reina Zelda reflejaban terror.

Cargando editor
23/08/2018, 16:17
Link

Durante las últimas semanas Link ya había tenido malos presentimientos que no se podía explicar. Las disputas con su hija, aunque les restaba importancia, le daban la sensación de haber fallado, en cierta forma, como padre, como marido, incluso como hombre. ¿Cuándo había fallado? ¿Cuándo se había desviado del camino recto? ¿Qué había perdido de vista?

Amaba su hija entrenadamente, pero había un lado en su carácter que no comprendía, que lo sobrepasaba. A veces se preguntaba si con una hija no hubiera sufrido tal sentimiento de incomprensión, pero en realidad sabía que era falso: los jóvenes siempre son una categoría aparte, y comprenderlos como adultos siempre resulta difícil. Nadie puede regresar en el tiempo y sentir de nuevo lo que antes había sentido teniendo la edad de la infancia y luego de la adolescencia.

Por esta razón, lo primero que Link sintió al abrir la puerta de la cámara y encontrarla vacía fue: la culpa. El sentimiento aniquilador de haber fallado a su hija. La culpa de no haber podido protegerla. La culpa de no haber sido el padre que se merecía.

Y la mirada de Zelda no mejoró las cosas. Sintió el aguillón de esta mirada en su corazón, aunque, sin duda, no fue el sentimiento que Zelda había querido despertar en él. Su mujer ya había llamado la guardia.

No lo sé, pero voy a averiguarlo“, respondió a su mujer, no teniendo tiempo para consolación mejor que estrecharle, durante un instante, la mano.  

Se volvió y corrió velozmente hacia el puesto de jefe de la guardia. Tendría que ponerse rápidamente al tanto de la situación de guardia, de la repartición de turnos, en breve, del funcionamiento de este sistema de protección ideado para escudar los suyos de los enemigos del reino. Había habido un fallo en el sistema.

Cargando editor
23/08/2018, 18:20
Director

De pronto, mientras estabais paralizados en la habitación de vuestra hija comprobando lo que allí quedaba intacto y lo que mostraba los claros indicios de que había sucedido algo horrible, un poderoso estruendo rompió desde el exterior.

Sin dudarlo mirasteis a través de la ventana para comprobar consternados como el cielo se había tornado oscuro, tan oscuro que tanto a Link como a Zelda le vinieron recuerdos de épocas pasadas donde el mal volvía a azotar la tierra.

Si el mal había vuelto significaba que algo había cambiado, que se había dejado de contar con la protección de algo elemental.

La puerta de la habitación comenzó a sonar, alguien estaba llamando a la puerta con firmeza pero a la vez también con presteza.

Cargando editor
23/08/2018, 18:21
Guardia Real

Con el debido respeto, uno de los soldados del castillo entró a la estancia y tras miraros y hacer una leve reverencia se dedicó a ustedes.

- Sus majestades, os traigo malas noticias - dijo en un tono serio, la preocupación estaba dentro de su mente.

- La Trifuerza ha desaparecido de la cámara del castillo... -

Cargando editor
24/08/2018, 01:54
Zelda

El corazón de Zelda dio un vuelco cuando, al asomarse al exterior por la ventana, vio el cielo oscurecerse de repente. Un mal presagio que le recordaba al pasado le recorrió el cuerpo. Ahora está claro, pase lo que pase, todo está conectado. No había tenido tiempo de recabar más información cuando un guardia irrumpió en la habitación con tenebrosas noticias. La Trifuerza había desaparecido de la cámara que la custodiaba. 

Tras unos segundos más que necesarios para digerir todo lo que estaba ocurriendo la reina recuperó la compostura y el semblante serio. ¿Cómo era posible que desapareciera la Trifuerza? Zelda tenía clara una cosa: la relación entre los dos eventos era cada vez más evidente. Su determinación se dividía en dos en este momento. Por un lado solo quería partir en busca de quien pudiera haberse llevado a su hija, pero por otro no podía olvidar que ahora mismo era posible que una amenaza mayor recayera sobre su reino. Por mucho que su instinto maternal gritara en su interior, también se debía a su pueblo.

Por suerte, ya nunca estaba sola.

- Link. Sea quien sea el que ha entrado en la cámara de la Trifuerza tiene que ver con lo que le ha pasado a Zelda. Tenemos que encontrar a ambos como sea. Que los guardas comiencen a buscar por el castillo. Tienen que haber dejado algún rastro, y no pueden andar muy lejos... - dijo a su esposo antes de dirigirse al guarda. - Quiero que transmitas mis órdenes a la ciudadela de Hyrule. Informa de lo que ha ocurrido y diles que mantengan el orden en la ciudad sin que cunda el pánico. - se volvió de nuevo hacia Link, haciendo su mejor esfuerzo por mantener la compostura. Ahora eres la reina, debes comportarte como tal. - ¿Por dónde empezarías a buscarla? - preguntó en un tono preocupado

Cargando editor
24/08/2018, 18:12
Link

Como un padre de familia puede ser egoísta, olvidarse, aunque sólo durante un instante, de sus obligaciones al encuentro de la comunidad: en su caso, de las obligaciones más graves, las del rey. Viendo el cielo oscurecerse de repente, y acogiendo la noticia nefasta de la desaparición de la Trifuerza, al menos tuvo este consuelo, o más bien: este consuelo, durante este instante raro del olvido de sus obligaciones, significaba más que todo lo demás para él: que Tetra no se había fugado.

Es extraño. Fallar como padre me importa más que fallar como rey.

Pero de todas formas había fallado. Porque se debía de proteger a los suyos. Y fue él quien ideó el sistema de protección, él quien seleccionó los guardias y confió en ellos. Respondió a la pregunta de su mujer: “Podría ser en cualquier parte, como no se ha ido de propia voluntad. Voy a ponerme rápidamente al tanto de la situación de guardia, de la repartición de turnos, en breve… hubo que haber un fallo en el sistema. A partir de ahí sabremos más.

Corrió al puesto del jefe de guardia.

Cargando editor
25/08/2018, 11:33
Director

El soldado asintió ante todas vuestras indicaciones y comenzaron a movilizar a todo el castillo.

Otro de los soldados, uno de los más leales, os aconsejó acompañaros directamente hasta la cámara de la Trifuerza para que pudieseis sacar vuestras propias conclusiones.

Mientras caminabais por el castillo siguiendo a vuestro siervo pensasteis que el hecho de acceder hasta la cámara y robar aquella poderosa reliquia significaba que os estabais enfrentando a un enemigo bastante peligroso, alguien a quien no podíais ver o con un poderoso uso de la magia ¿Ganon quizás? es posible, pero su derrota fue definitiva supuestamente años atrás.

Tras varios minutos recorriendo pasadizos y puertas muy específicas se llegó a la cámara. El soldado os dió paso sin querer entrar él personalmente, no quería interrumpiros en vuestra reflexión.

Notas de juego

La sala tal y como era de esperar no contaba con la presencia de la Trifuerza, pero tampoco había signos de violencia como de haber roto la puerta.

En cuanto a los turnos de guardia, todo transcurrió con normalidad, no hubo ningún altercado, lo que os hace preocuparos aún más.

Cargando editor
25/08/2018, 22:06
Zelda

El leal soldado de la guardia real los condujo a la cámara donde debía descansar la Trifuerza. La habitación era un contraste absoluto con respecto al cuarto de la hija de los reyes. Donde en el dormitorio imperaba el caos y el desorden típico de una pelea, o al menos de alguien que impuso resistencia ante algo, era orden y tranquilidad en la cámara de la Trifuerza. Casi se podría decir que era una estancia pacífica de no ser que era en este caso una falta, un vacío, lo que provocaba un vuelco en el corazón de Zelda. Alguien o algo se había llevado el poder dorado, la reliquia que las diosas dejaron al crear el mundo y los seres que en él habitan. 

La pérdida de la Trifuerza no podía presagiar nada bueno, y el hecho de que quien fuera el responsable penetrara las defensas del castillo de Hyrule con tanta facilidad daba a entender que la amenaza a la que se enfrentaban era una fuerza a tener en consideración. ¿Es posible...? Ha pasado demasiado tiempo, pero no, fue destruido. La reina reprimió su preocupación para centrarse en el problema. No pasaré a la historia como la reina que hundió al reino y a su propio linaje.

Gracias por tu servicio, guardia. Tengo otra misión para ti. Necesito que recabes información sobre si alguien ha faltado al servicio de guardia, si alguien ha informado de algo raro o alguien no se presentó a su puesto. - Zelda ya intuía la respuesta y solo quería que el guardia le dejara algo de espacio para hablar con su esposo. Una vez a solas se dirigió a Link. - Ninguna señal de que nadie haya entrado a la fuerza, y el cuarto de Zelda... ¿Crees que alguien ha podido... no sé, controlarla de algún modo o usarla para entrar aquí... - la reina hizo por fin la pregunta que más temía hacer, debilidad que solo admitiría ante su marido. - ¿Crees que ha podido ser... Él?

Cargando editor
26/08/2018, 10:45
Link

No, es imposible.” A Link también la idea le había ocurrido, pero se trataba de un pensamiento oscuro que no se debía ahondar, porque no conducía a ninguna parte. Había sido derrotado, y no volvería, esto era la realidad y no deberían perder su sentido de realidad por causa de sus temores.

Aunque no había ningún señal de robo que saliera a primera vista, Link se puso a recorrer con pasos lentos la cámara de la Trifuerza, escrudiñando el suelo, las paredes, el techo, el emplazamiento donde había reposado la Trifuerza, en búsqueda de cualquier cosa que le llamara la atención.

Cargando editor
26/08/2018, 10:58
Impa

Mientras os estabais organizando, en mitad de la reunión alguien llamó a la puerta. El sonido provocado era débil. En cuanto uno de los soldados abrió pudisteis reconocer a la figura que entraba en la estancia: se trataba de Impa, una mujer que ha cuidado de ustedes dos desde el inicio de los años oscuros.

Su paso era lento, caían sobre sus espaldas muchas décadas sirviendo a Hyrule. Parecía que incluso en sus momentos de más debilidad ella seguiría ahí ayudando a los suyos.

- Ah... tiempos aciagos regresan a nuestro reino - dijo mientras seguía caminando. Uno de los soldados se ofreció a ser de apoyo para que la anciana mujer pudiese caminar de manera más fluida.

- La desaparición de la princesa y de la Trifuerza está conectado... pero muchas son las dudas que hay en nuestras mentes y en nuestros corazones - afirmó.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca de Link y Zelda les cogió de las manos, el tacto áspero y arrugado de la edad era en ella hasta reconfortante.

- ¿Qué es lo que hay ahora mismo en esas mentes y esos corazones, hijos míos? -

Cargando editor
26/08/2018, 15:15
Zelda

La presencia de Impa siempre había resultado agradable para la reina. Esa mujer había servido a su padre como consejera y protectora, había cuidado de ella y la había educado en su niñez e incluso en la última etapa de su vida, cuando más merecido tenía el reposo, aun seguía sirviendo fielmente a su reina y a todo Hyrule.

Las palabras y el tacto de las manos de Impa siempre resultaban reconfortantes para Zelda. Desde su punto de vista, la mujer sheikah era como una madre para ella, y era por eso que podía mostrarle sus dudas o sus debilidades. Solo ante ella y Link era capaz Zelda de mostrar sin tapujos sus preocupaciones. 

Oh, Impa. - comenzó la reina tomando la arrugada mano de la anciana entre las suyas - Zelda ha desaparecido, y también la Trifuerza. Está claro que ambas cosas están relacionadas, pero no tenemos ninguna pista y... la culpa me abate. Anoche discutimos con nuestra hija, ya conoces que tiene un carácter especial, pero no le dimos especial importancia. Esta mañana íbamos a arreglar las cosas y nos encontramos que alguien nos la ha arrebatado y se ha llevado la reliquia sagrada que protege el reino. Hoy he fallado como madre y como reina y no sé por dónde vamos a empezar a arreglarlo, pero tenemos que hacerlo por nuestro bien y por el del reino. - La reina soltó todas las preocupaciones que tenía dentro ante su vieja sirviente, porque era mucho más que eso para ella, era una amiga y una confidente leal.

Cargando editor
28/08/2018, 10:01
Link

La búsqued de Link por indicios de cualquier forma que podrían explicar la desaparición de la Trifuerza se reveló infructuosa*. El rostro hermético, el mentón cerrado, dio una última vuelta en la cámara, pero sin hallar nada, al momento que Impa entraba y les ofrecía su consuelo.

Zelda ya había dicho claramente como se sentía y Link se sentía de la misma forma, no hacía falta añadir muchas palabras más.

Pero cuando Zelda sí podía hablar libremente de su sentimiento de haber fallado como madre, el orgullo se lo impedía a Link de declarar la misma idea agobiante de haber sido un padre pésimo. En lugar de articular, desde luego, sus dudas acerca de su propia persona, se limitó a preguntar: „Impa, conocemos todos de sobra y veneramos tu sabiduría. Tienes intuiciones más alla de lo que muchos ojos ven, y muchos corazones sienten. Entonces, por favor, dinos si sospechas algo, dinos que es que intuyes, porque seguramente puedes ver más que nosotros.

Notas de juego

* así interpreto que no mencionaste algo en particular que salió

Cargando editor
28/08/2018, 15:27
Impa

Impa asintió lentamente.

- Llevo velando por este reino toda mi vida. Mi deber es proteger este castillo y aconsejar a sus herederos -

- No sé cual ha sido la fuente del mal, pero conozco cual es el siguiente paso que debéis dar - frunció el ceño.

- Sin lugar a dudas estos hechos han dejado huella en todos nosotros... no solo sufrimos por la desaparición de la pequeña, sino que sin la protección de la Trifuerza todo Hyrule es vulnerable al regreso de los monstruos provenientes de la oscuridad - acarició con cariño vuestras manos.

- Por desgracia mi único poder son los consejos que puedo daros... pero tengo uno que en tiempos desesperados podrían resultar prácticos - se mesó el mentón mientras tosía.

- Existe una mujer... una adivina... ella también está rodeada por las artes oscuras pero dicen que solo el mal puede detectar al mal... Baba Yaga... - os miró directamente a los ojos.

- Ella puede tener alguna idea sobre lo que está sucediendo... sin embargo su hogar está en el Pantano Neblinoso... si en tiempos de paz ya era un lugar peligroso... ahora que no está la Trifuerza sería todo un desafío ir a buscarla - ambos conocíais dicho pantano. Es un lugar restringido para todos los habitantes ya que antaño fue refugio de monstruos.

- Sin embargo no hace falta más que ver vuestra mirada para comprobar que tenéis la determinación suficiente para ir allí ha hablar con ella... ¿me equivoco? -

Cargando editor
29/08/2018, 01:13
Zelda

Zelda escuchó con atención todo lo que Impa tenía que decir. En boca de otra persona, el relato le hubiera parecido totalmente inverosímil, o se hubiera enfadado con alguien que le ocultara tal información durante tanto tiempo, pero cuando se trataba de la anciana sheikah la reina confiaba ciegamente en su confidente, su guardián de la infancia y su amiga.

El pensamiento de viajar al Pantano Neblinoso no se hacía agradable para Zelda. Era de por sí una zona peligrosa, así que a saber el riesgo que entrañaba ahora que la protección de la Trifuerza abandonaba el mundo. No iba a ser tarea sencilla, pero por su hija daría la vida, y también tenía responsabilidades para con su reino. Era una tarea que solo podía recaer sobre los hombros de los monarcas.

Siempre ofreces sabios consejos cuando más los necesitamos. - dijo la princesa besando la mano de la anciana con ternura. Sus ojos buscaron por un momento los de su marido. No tenía que preguntar, porque sabía lo que estaba pensando el rey. Aun así, dejó que fuera él el que respondiera a la anciana, porque Zelda sabía que su esposo era un héroe nato, que se crecía ante el desafío y la adversidad. A sus ojos era como si Link hubiera nacido para momentos como este, por doloroso que pudiera ser para él como padre, su faceta de héroe brillaba con fuerza en esos momentos.

Cargando editor
29/08/2018, 15:29
Link

Link escuchó Impa un rato con la cabeza bajada, luego, levantándola con determinación, dijo con un los ojos como apgados, pero duros : « Gracias, Impa. Es la única pista que tenemos y pretendo aprovecharla. »

Sintió la mirada de Zelda sobre él, y sabía instintivamente todo lo que esta mirada contenía, pero de súbito no se sentía más a la altura de tales expectativas. Fue como si algo se hubiera roto en él, la confianza que tenía antes de siempre poder proteger a su familia. La verdad de tal confianza había sido desmentido por la desaparición de su única hija.

Sin embargo, Link era un hombre de acción, y esto nunca cambiaría. Haría lo necesario, incluso sin el brio de antes. Miró a su mujer. « Voy a armar un grupo de los mejores y más leales soldados y vamos a incursionar en el Pantano Neblinos y buscar a Baba Yaga.

Le presionó las manos a ambos, Impa y Zelda, para luego volverse hacia la puerta y abandonar con un paso rápido la cámara vacía de la Trifuerza..

Iba a seleccionar los mejores y mas fieles soldados, tal como había enunciado. Un grupo de siete le bastaría, para no llamar demasiado la atención y provocar así ataques importunas.

Cargando editor
29/08/2018, 18:21
Impa

Impa escuchó el plan del Rey para llegar hasta el pantano.

- Al igual que en el pasado, esta empresa debe ser cargada solo en los hombros de quienes están destinado a hacerlo; igual que sucedió con la primera desaparición de la Trifuerza o con cuando nuestra reina cayó sumida en aquel maleficio - realmente la anciana tenía razón. En las grandes aventuras de Link, siempre fue en solitario.

- Baba Yaga es desconfiada, si queréis que os ayude tendrá que sentirse segura, no amenazada por un batallón que asedie su pantano... créeme, la conozco demasiado bien - después os miró a ambos.

- Por fortuna, esta vez no tienes que embarcarte solo, está tu amada esposa, Zelda vale por cualquier ejército y más si está a tu lado - Sonrió a la anterior princesa.

- Aunque me duela veros de nuevo partir, sé que la voluntad de la Trifuerza es que sus elegidos tomen las riendas de esta situación... los soldados protegerán tanto al castillo como al pueblo en vuestra ausencia -

Notas de juego

Impa os recomienda que vayáis solo ustedes dos al Pantano, ya no solo porque considera que es la voluntad de la Trifuerza como en el pasado, sino porque cree que Baba Yaga será más fácil de tratar si os recibe como una embajada y no como un ejercito invasor.

Igualmente, la última palabra la tienen vuestros pjs ¿qué haréis al final?

Cargando editor
30/08/2018, 01:11
Zelda

A Zelda le movió escuchar las palabras y la diligencia de su marido. Se ha convertido en un gran rey. Sabía que podía confiar totalmente en Link a la hora de dirigir cualquier aspecto relacionado con los soldados del castillo, y que estos le seguirían sin dudar. El pueblo le quería como héroe y como rey, y ella no iba a ser menos. Estaba realmente orgullosa de su esposo.

Con rostro meditabundo escuchó la reina las palabras de su consejera más valorada. Ir en solitario a visitar a la adivina podría ser más arriesgado que ir con una escolta, pero Impa no dejaba nada a la casualidad y sus palabras siempre tenían un sentido, así que concluyó que la anciana tenía razón, se trataba del destino que los elegidos por la Trifuerza fueran los que la recuperaran. Aparte de todo eso, si era capaz de embarcarse en una peligrosa aventura por defender su reino, era capaz de enfrentarse a todos los peligros del mundo por salvar a su hija.

- Me temo que nuestra Impa tiene razón una vez más... Por recomendable que pudiera parecer viajar con la seguridad de una escolta, no podemos arriesgarnos a que esta adivina se ofenda y se niegue a hablar con nosotros... Me temo que tendremos que ceder en algunos aspectos si vamos a pedir su ayuda... ¿Qué piensas tú, esposo?

Cargando editor
01/09/2018, 22:50
Link

Es cierto, Impa, tienes razón.” Sin embargo, a Link no le gustaba nada dejar atrás el gobierno de su reino en este tiempo de gran inseguridad que forzosamente iba a venir con la desaparición de la Trifuerza. Tenía sus hombres y lugartenientes en que confiaba, pero ya había aprendido muchas veces que mejor que confiar en cualquiera era hacer las cosas uno mismo.

Pero no había elección. Tenía que buscar a su hija, y él tenía que hacerlo, su padre, no un par de súbditos. Sin embargo… si tenía que hacerlo él, tenía que hacerlo sólo.

Zelda, me gustaría que te quedaras aquí. Los tiempos son inciertos. Sin la Trifuerza amenaza el caos. Te necesito aquí, reinando aquí, siendo la reina fuerte que eres para la población entera mientras que yo voy a buscar a nuestra hija.”

Esperaba que su mujer no iba a rechazar la proposición; de verdad no sabía que iba a esperarle en esta pantano, y más allá en la búsqueda de su hija, y no quería que Zelda corriere los mismos riesgos que él...

Cargando editor
01/09/2018, 22:56
Director

Notas de juego

Link te ha pedido que te quedes en el castillo. De ti depende que digas que sí y aceptes quedarte en él (y finalizaría la partida para tu pj) o rechazar su sugerencia y acompañarle (y continuar en ella)