Partida Rol por web

The paradise is on the other side

Prólogo: Deber

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17/12/2013, 18:16
Director

El suave balanceo de las olas interrumpe el descanso de Dalia Primrose. Se podría decir que ha estado durmiendo, pero tras tres días de viaje aún no se ha acostumbrado por completo a aquel lúgubre y estrecho camarote. Al fin y al cabo el barco estaba preparado para llevar solo hombres en literas a bordo, ese improvisado cuarto de la limpieza como dormitorio no tenía el derecho de llamarse camarote. Dalia había insistido en dormir con los demás, pero el capitán del barco había insistido. 

El barco iba dirección a un puerto llamado "La Sombra". Y su nombre era bien merecido por estar oculto a la gente poco avistada. No muchos barcos se dirigían a ese lugar, pero para ella era necesario ir por allí, nadie tenía que descubrir la misión del grupo con el que viajaba. 

Tras un rato unos elevados golpes afloraron de la puerta de metal por la que se salía del barco. Una ligera voz se oyó desde el exterior. Se trata de Fred Gomez, uno de sus soldados más primerizos. Meterlo en aquella misión era un error según Dalia, pero pese a su constante timidez sus aptitudes militares habían resultado ser suficientes. 

- Señora... Digo, cabo Primrose... - Dice algo duditativa la voz. - Ya son las seis de la mañana, la reunión comenzara en una hora. 

Tras esto unos pasos se alejan de la puerta sin previo aviso y dejan a Dalia Primrose mesiondose al ritmo de las olas en su supuesto camarote. 

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17/12/2013, 20:20
Dalia Primrose

Sin duda alguna, prefería estar en el aire antes que en el mar. Dalia no llegaba a imaginar cómo podría alguien acostumbrarse a la sensación de estar encerrado en una cáscara de madera, lenta como una tortuga y con un balanceo que le provocaba náuseas a cada rato.

 

Se levantó de la improvisada cama de un salto, agarró su traje militar, colgado de un gancho en la pared, y se lo puso en un momento. Supuso que le daría tiempo a comer algo antes de la reunión, así que fue directa a la cocina. Por el camino se encontró con marineros que iban y venían de un lado para otro, seguramente haciendo el cambio de turnos, y pensó que aún no había conocido a nadie de la tripulación. Esta noche montaría guardia, decidió.

 

Llegó a la cocina, donde la recibieron 4 marineros que callaron de repente. Al parecer todo el mundo en el navío sabía que no tenía que molestarla.

- No os preocupéis, no muerdo - dijo Dalia con media sonrisa -. Bueno, quizá le pego un bocado a esas tortas.

- Adelante - invitó uno de los marineros -.

 

Mató el rato hablando con esos marineros hasta que Fred Gomez llegó corriendo a avisarla de que sólo faltaban 10 minutos para la reunión. Se despidió hasta la noche de los marineros y siguió a Gomez por el entramado de pasillos y salas que llevaban a la sala donde se celebrarba la reunión. Ahora se encontraban delante de la puerta. Gomez se despidió con un saludo marcial que Dalia devolvió, dió una vuelta de 180º y se marchó.

 

Bueno, ahí estaba...

Puso una mano sobre el picaporte y abrió la puerta.

Notas de juego

OFF: Te dejo que describas la reunión como quieras xD
Si me invitan a sentarme, me sentaré cerca de mi jefe, sinó, me quedaré de pie en la pared justo detrás suyo.

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17/12/2013, 21:23
Director

La reunión sucedía en los aposentos del capitán, que habían sido cedidos al cabo mayor Hieronymous durante el viaje en barco. A parte de él se encontraban alrededor de la mesa los otros tres miembros de su tropa que están un rango militar por debajo de Dalia. Sus nombres son Will Pinet, Atlas Cellar y Leonard Wakebee, cada uno líder de su propia tropa. Justo al lado del cabo mayor había un asiento libre, no había nadie más en la sala. 

Cuando Dalia entro por la puerta una conversación amigable termino, Hieronymous la miro. 

- Primrose, te estábamos esperando. - Le indica el lugar a su lado. - Por favor, toma asiento. 

Dalia se acercó a paso firme al asiento y se sentó. Cruzó los brazos y espero a que Hieronymous hablara. 

- Bien, ya estamos todos. - Hyeronymous se levantó y se acercó hacia un pequeño mapa que tenía el capitán del barco en la estancia. Por el camino parecía pensativo, pero al llegar se puso firme. - Todos conocéis el plan, pero cuando lleguemos a Glire no podremos hablar abiertamente así que vamos a repasarlo una vez más. - A partir de ahora Hieronymous se pone a hablar señalando localizaciones en mapa. - Nos encontramos a un día de llegar a la costa sud de Glire, como bien sabeis nuestro objetivo es La Sombra. No nos pararemos mucho en este puerto, los encargados de mantenerlo nos han asegurado máximo secretismo respecto a nuestra llegada, pero no podemos decir lo mismo de los marineros que paren allí. Por ello parte del plan consistirá en no llamar la atención. Will, Atlas y Leonard, viajareis cada uno con vuestras tropas cada uno en los vehículos que llevamos en la bodega del barco, yo y Dalia viajaremos en otro junto con Libelula Verde. El camino por el desierto será duro, pero no creais que vamos a ir a socorreros si ocurre algo. Nuestro objetivo es llegar hasta la zona neutra de los suburbios de Cele. Una vez allí el grupo de Will se quedara vigilando el cargamento de los transportes y el de Atlas patrullara los alrededores de los suburbios, para que esta misión salga bien no podemos permitir que nuestros objetivos huyan. Yo, Dalia y el grupo de Leonard nos adentraremos en los suburbios, dentro nos espera un informador que nos dirá la localización exacta de la base de los "Jinetes del Renacimiento". Nuestro objetivo es asaltar la base sin llegar a la violencia si no es necesaria y atrapar al mayor número de testigos posibles. Por la información facilitada, los miembros que esa organización no poseen armamento con el que defenderse, no quiero muertes innecesarias. El momento en el que ataquemos será marcado cuando un grupo de miembros de los jinetes abandone su base para realizar otra misión... - Hieronymous miro a todos los miembros de la sala. - ¿Alguna duda respecto a vuestro papel en el plan?

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18/12/2013, 22:30
Dalia Primrose

Dalia, aún con los brazos cruzados, se aclaró la garganta y respondió.

- Sí, yo tengo una duda. ¿Qué hacemos si nos descubren? A uno o a todos.

 

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18/12/2013, 22:41
Director

Hieronymous mira a Dalia durante unos instantes y después vuelve la vista hacia el resto de la sala para responder.

- Nuestros superiores han asegurado que esta operación lleva planeada durante mucho tiempo. Aseguran que es una misión muy importante para cambiar el curso de esta guerra. Para proteger la integridad de la misma la información que se nos ha facilitado a sido reducida. - Vuelve a mirar a Dalia. - No creo que una misión planeada con esta antelación pueda ser frustrada por algún error. Llevamos equipo más que suficiente para prevenir esos contratiempos. - Vuelve a dirigirse a la sala. - Pero si algo ocurriera, se os prohíbe revelar cualquier información sobre esta misión al enemigo. Si os capturan... Pasareis a estar solos. 

Tras esto Dalia mira al resto de la sala, esperando a que alguien aporte algo. En especial se fija en que Leonard la mira con cierta indignación. Dalia ya había tenido problemas con Leonard en el pasado, de los miembros del grupo de Hieronymous era el que se había mostrado más contrariado ante el ascenso en rangos de Dalia, aunque no se podía negar que eran bien merecidos. Por ello, si limitaba a permanecer en silencio la mayor parte del tiempo cuando Dalia estaba presente, pero su mirada dejaba bastante claro sus pensamientos. 

Fue Will el primero en romper el silencio. 

- ¿De cuanto tiempo dispones para realizar la operación? 

Hieronymous lo miró un rato algo sorprendido. Will era quizás demasiado joven para estar donde estaba, poco cerebro y gatillo fácil, esos eran sus principales atributos. Su cargo era una aspiración demasiada grande para su edad y su llegada había sido provocada claramente por una familia que lo había llevado hasta ahí de la mano. Pero Hieronymous respondió. 

- Debemos asegurarnos de ser rápidos y no causar escándalo en los suburbios. Aún así, si las cosas se complicaran, la operación se dará por fracasada cuando hayamos perdido de vista a todos los objetivos. Todos y cada uno de nosotros es responsable de cumplir la misión de forma autónoma hasta el limite de sus fuerzas. - Hieronymous se pensó un momento lo siguiente que iba a decir. Comenzó a hablar mientras paseaba por la sala a paso lento. - Tenemos que tener en cuenta que el lugar en el que entraremos es totalmente desconocido, no tenemos mapa, ni sabemos lo grande que es. Una vez dentro solo nos quedara nuestro instinto.  El hecho de que se escapen de su escondrijo cuando ataquemos es una posibilidad, pero para ello estará el grupo de Atlas rodeando los alrededores, sea por donde sea que quieran escapar los atraparemos. 

Hieronymous se acerca a una mesa. 

- Eso me ha recordado... - Cogió algo que había sobre la mesa. - Telecomunicadores. - Enseña a los presentes en la sala un aparato que por su forma parece ir colocados en la oreja. - Los llevareis en todo momento para conocer la situación de todos los demás, si cualquiera deja de responder se considerara que ha sido atrapado. 

Puso cuatro aparatos sobre la mesa, uno para cada uno de los presentes. Atlas cogió el suyo y lo miro con curiosidad. El carácter de Atlas era algo osado, y su impertinencia había conseguido cabrear a Hieronymous más de una vez. Pero su frialdad había resultado ser muy útil en otras misiones. Sin dejar de mirar el aparato comienza a hablar. 

- Todo esto es muy interesante, pero... ¿Que nos asegura que lo que sea que nos encontremos no nos estará esperando? - Mira a Hieronymous con una de sus típicas sonrisas. - Si tan desconocido es el lugar al que vamos como están nuestros informadores tan seguros de que podemos con ellos con tanta facilidad. 

Hieronymous deja entrever una sonrisa y suelta el aparato que tenía en la mano encima de la mesa. Aún de espaldas a los demás habla.

- No lo sabemos, solo tenemos la palabra de nuestros contactos. - Se da la vuelta. - Es posible que esto sea una misión suicida, si, pero no desfallezcáis, hemos estado en misiones mucho más peligrosas que esta. No nos pueden plantar cara un par de viejos santurrones reunidos. Completaremos la misión, como hemos hecho siempre. - Hace una pausa y después añade. - Si nadie tiene más que añadir doy esta reunión por terminada. Nos veremos mañana al amanecer cuando el barco llegue a puerto, os quiero ver listos para ese momento. Podeis retiraros. - Se da media vuelta y se sienta en una silla cerca de la mesa. Parece que se ha quedado sumergido en sus pensamientos, por su cara se puede entrever que ve que algo no va bien.

Aún así, todos se comienzan a levantar de sus asientos. Primero Leonard, que se va rapidamente, no sin antes dedicarle una corta mirada a Dalia. Después se van Will y Atlas hablando de forma bastante coloquial. Al final solo quedan Dalia, que ya se ha levantado, y Hieronymous. 

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18/12/2013, 23:31
Dalia Primrose

Dalia sabía que era mejor no molestar a Hieronymous en esos momentos, así que se marchó en silencio como todos los demás. Era mucho mejor dejarlo pensar en lo que tuviera que pensar y, si ella estaba implicada, ya se lo acabaría contando. Es más, si era algo que preocupaba a Hieronymous prefería no saberlo y descansar tranquila mientras pudiera. Aún así, ya empezaba a notar cómo se le iba formando muy lentamente un nudo en el estómago, por los nervios de la misión. Era algo grande, y ella lo sabía.

 

Inmediatamente después, Dalia fue a su camarote. De un cajón sacó su arma de mano, un bonito revólver ornamentado con una recámara de 6 balas. Se dedicó a sacarle brillo y a darle los cuidados que necesitaba para funcionar correctamente. En cuanto se aseguró de que el revolver se movía con soltura, limpió y arregló el resto de sus armas: un fusil de asalto y un par de cuchillos. Una vez terminada su rutina, decidió dar un paseo por el barco... otra vez. Se fue hasta donde sabía que estaba la sala de máquinas y se quedó un rato viendo cómo trabajaban los marineros y pensando en cómo funcionaban esos motores. Volvía a aburrirse. Suspiró. No había muchas cosas interesantes que hacer en un barco si no se formaba parte de la tripulación.

 

En su paseo, se dirigió al almacén, a comprobar el estado del cargamento. Más que nada, iba a comprobar cómo se encontraba su avión, la Libélula Verde. Pero, por desgracia, al llegar se encontró con que lo tenían completamente pegado al suelo con una lona y unas cuerdas, así que se tuvo que marchar sin ver nada. Bueno, ya empezaba a tener hambre, así que lo mejor sería marcharse al comedor, a ver si tenían algo decente que comer.

 

Buena suerte con ello, chica. Gachas con pescado. Odiaba los barcos, era oficial. Bueno, al menos tenían algo de alcohol para beber. No bebió mucho, pero notó que se le hacía más llevadero el viaje después de eso.

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19/12/2013, 21:52
Director

Tras una reducida comida como aquella Dalia comienza a sospechar que tarde o temprano tapizara el suelo del barco con parte del contenido de su estomago. Se sienta en un banco cerca de la salida a proa para reposar. Mirando su arma con curiosidad le llega de pronto el hilo de voz de una conversación que se acerca. Sus voces son bastantes reconocibles, se tratan de Will y Atlas. Era evidente que en el tiempo que habían estado en el grupo de Hieronymous habían entrañado una cercana amistad. Hablaban sobre temas banales cuando se detuvieron cerca de la puerta, no parecieron darse cuenta de que Dalia estaba sentada al otro lado de la misma. Asomando un poco la cabeza se podía ver que estaban ambos apoyados sobre la barandilla que daba al mar. Se quedan un rato en silencio hasta que Will lo rompe. 

- ¿Que piensas sobre la operación? - Dice con voz desganada. 

- Pienso que no se porque nos envían a gente como nosotros a un lugar tan nimio como ese. - Dice con un tono de cierta superioridad. 

- No, no me refiero a eso... - Vuelve a hacerse un corto silencio. - Me refiero a la misión en si, todo eso de la importancia de la misma, el alto secreto... Pero supuestamente lo único que vamos a hacer es atrapar a un par de santurrones... ¿Por que envían un grupo de soldados a atacar a una organización de Beralaeny? Se supone que estamos en guerra con Cele, cualquier diría... 

- ¿Que esto les beneficia? No seas idiota. Beralaeny es un tumor que hay que extirpar antes de que crezca. Solo son viejos demasiado ciegos para ver que su religión ya es historia. Quien sabe lo que esos idiotas están planeando en los suburbios, lo importante es que no nos molesten. 

Se quedan un rato en silencio. 

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19/12/2013, 22:35
Dalia Primrose

- Estoy con Atlas, Will. Perdón, estaba detrás de la puerta y no he podido evitar escuchar -se diculpó Dalia con una sonrisa. Cuando volvió a hablar no quedaba ni rastro de la sonrisa-. Piensa que va gente de todo el mundo a Beralaeny, de todas partes. Muchos de ellos acaban convirtiéndose en fanáticos religiosos que podrían dar su vida por defender esa estúpida fe. Llevamos mucho tiempo en conflicto con ellos, aunque no hayan hecho maniobras de ataque a gran escala, pero eso no quita sus ansias de poder. Antaño tuvieron mucho poder. Todavía sueñan con él y tratan de recuperarlo, pero no se dan cuenta de que su época ya acabado. Por eso están recluídos en esa zona, nadie quiere que vuelvan a resurgir, y por eso deberíamos acabar con ellos.

Dalia se sorprendió del odio que sentía por esos religiosos, pero trató de que no se le notara en la cara.

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20/12/2013, 14:38
Director

Ambos la miran algo sorprendidos por la intrusión. A veces ha mantenido conversaciones con ellos pero siempre se han mostrado algo reservados por su rango. Aún así a Atlas es a quien le parece molestarle menos su presencia, se puede notar en él cierto orgullo de estar a su mando. No se puede decir lo mismo de Will. 

- Así se habla, jefa. - Dice Atlas con una de sus típicas sonrisas. - Les cortaremos la alas y haremos que vuelvan al lugar del que han venido. No conseguirán sorprendernos. 

Y justo con aquella ultima palabra un gran estruendo, parecido a una explosión, les sorprendió al otro lado de la cubierta del barco. 

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20/12/2013, 23:24
Dalia Primrose

- Pero, ¿qué coño?

Will y Atlas sólo llegaron a escuchar lo que Dalia masculló antes de ver cómo salía disparada en dirección a la explosión. Fue apartando a todo el que se encontró por el camino hasta llegar a la zona del sonido.

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21/12/2013, 21:03
Director

Sobre la cubierta de proa cuando Dalia llegó seguida por Atlas y Will se hallaban cantidad de pequeños fragmentos metálicos que antes de la explosión formaban parte de la centralita de comunicaciones del barco, algunos soldados estaban con agua apagando alguna llama residual que quedaba por la cubierta. 

- Dejadnos abordaros o la siguiente explosión irá justo sobre la linea de flotación! - Gritó una voz fuera del barco. En el mar sobre dos pequeños botes se encontraban dos equipos de piratas, en cada barco había 5 hombres con largas barbas, pelo negro y una tez quemada por largas horas en la mar. Cada una de las pequeñas embarcaciones tenía 3 piratas con unos pesados fusiles de hierro y en cada barquito uno de los tripulantes tenia un lanzagranadas que suponía un peligro mucho mayor para el barco que los fusiles, por último uno de los piratas que no tenia arma llevaba una especie de megafóno que esgrimía mientras hacia sus peticiones. 

Este pirata tenia unos ojos azules como la mar y a diferencia de los demás tenía la barba recortada y un traje demasiado caro para el cascarrón en el cual estaba subido, su mirada os desafiaba mientras esperaba a que el barco lanzara una escalera para permitirle subir. 

Will con una cara de preocupación al ver la situación se gira hacía Dalia y pregunta.

- ¿Qué hacemos? 

 

Notas de juego

Para ir a la cubierta de popa hay que pasar por la torre de mando que es donde se encuentra presumiblemente Hieronymous, la cubierta de proa es grande y esta llena de cajas por lo que hay multitud de sitios para cubrirse de los disparos. 

Las fuerzas que hay en el barco es de 21 soldados bien entrenados frente a dos pequeñas lanchas de madera con 10 piratas. 
Está claro que los piratas no saben quienes sois pero por otro lado una explosión directamente contra el barco podría hacer que se hundiria, 

Lo ideal sería que describirías cual es tu politica de acción en este caso así puedo describir las acciones encadenadas en la parte de notas así se en el caso de combate se puede agilizar la "simulación". 

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22/12/2013, 01:43
Dalia Primrose

- Vamos a dejarles subir, pero quiero al resto de soldados cerca. Ya - susurró Dalia -.  Y que en todo momento haya 4 fusiles apuntando a la cabeza del tío del lanzagranadas.

Dicho esto, hizo unas señas con las manos para que se fueran y se giró hacia los marineros. Les ordenó que les lanzaran una escalera de cuerda. En cuanto subieron al barco, Dalia preguntó al del megáfono.

- Tú eres el líder, ¿no? ¿Qué queréis de esta... nave mercante? - pronunció esas últimas palabras con un ligero tono sarcástico que podría pasar por un tono de debilidad-.

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22/12/2013, 02:06
Director

Notas de juego

¿Van todos los soldados armados? 

Por lo tanto queda claro en todo momento que no es un barco mercante. 

¿O por el contrario intentais no revelar vuestra tapadera?

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22/12/2013, 03:16
Dalia Primrose

Notas de juego

Obviamente se mantienen ocultos. La idea es la siguiente:
Los soldados se quedan ocultos pero cerca (detrás de alguna pared, apilados en la parte interior de alguna de las entradas a la bodega, etc.) y, si hay alguna ventana por la que puedan apuntar al exterior, algunos se quedarán ocultos ahí, apuntando al tipo del lanzagranadas para dispararle si hace ademán de volver a lanzagranadear.

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22/12/2013, 12:34
Director

El pirata subió perezosamente por la escalera con el megafono colgado de la cintura, cuando estuvo a pocos metros de Dalia esta pudo ver mejor sus facciones. Era alguien ya mayor con arrugas pero pese a la vida que parecía llevar no se preocupaba demasiado por la situación aunque su cuerpo y su expresión eran tranquilas su mirada estaba analizando todo el barco, buscando o asegurandose de algo. 

- Efectivamente soy el líder, capitán y negociador en este incidente. - Dice tranquilamente el pirata y mientras Dalia pronuncia la segunda frase ella puede notar como los ojos del pirata la miran fijamente como si la estuviera clasificando en alguna lista mental y al terminar este añade. - No quiero problemas, hemos...- piensa un instante - inutilizado su sistema de comunicaciones para poder asegurarnos que las transacciones se mantienen cuanto más tranquilas mejor, simplemente queremos objetos de valor que esté transportando esta nave, oro, plata, munición, algo que podamos cargar en nuestros botes. Consideradlo un impuesto extra por acceder a "La sombra"  - Concluye con una sonrisa. 

 

 

Notas de juego

Los soldados se colocan en los camarotes y utilizan las ventanas para ocultarse y poder apuntar a los dos marineros que tienen lanzagranadas (Cada uno de ellos en uno de los barcos) 

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22/12/2013, 14:09
Dalia Primrose

- Bueno, parece que es su día de suerte, señor. - Dalia acerca su cara a la del pirata y le susurra al oído- Este barco transporta a un grupo de soldados altamente entrenados. Ahora mismo tenemos a la mitad de la tripulación apuntando a sus ridículos botes y la otra mitad preparada para reducirle a usted si se pone violento. Todos esperando una orden, mi orden - hizo especial énfasis en las palabras "mi orden"-. Así que, tiene dos opciones: marcharse pacíficamente con los bolsillos vacíos pero con vida, o hacer mucho ruido y llevarse la munición dentro del cuerpo. Usted decide.

Dicho esto se separó de él y se apartó para que pudiera ver al grupo de soldados que se apiñaba detrás de la pared, esperando un cambio en su expresión y una respuesta.

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22/12/2013, 14:21
Director

Su sonrisa no varió ni un instante al ver los soldados. 

- Bien, si es esa su última decisión me temo que este es el fin de las negociaciones. Es una pena que tenga que acabar así. - Dicho esto se despidió y se volvió despreocupadamente a la escalera para volver al bote. 

En sus botes dijo algo a sus marineros que siguieron apuntando a su barco pero algunos de los que llevaban el fusiles se pusieron manos a la obra para alejarse del barco mientras el pirata jefe esta sentado mirandote fijamente con una sonrisa que crees que oculta algo. 

Notas de juego

Haces algo antes de que se acaben de alejar del todo? 

¿Qué ordenes les das a los soldados? 

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22/12/2013, 15:05
Dalia Primrose

En cuanto se marcharon, Dalia fue corriendo a buscar al cabo mayor Grabiner. Al encontrarlo, le explicó apresuradamente lo que acababa de pasar y le pidió órdenes: ¿debían dejarlos escapar o acabar con ellos ahora que aún estaban a distancia de tiro pero fuera de rango para los lanzagranadas? Dalia le explicó que el líder de los piratas se marchó con una sonrisa, sin dejar de mirarles, y sospechaba que podría tratarse de una patrulla de reconocimiento de Glire o Cele, quizá incluso eran piratas de verdad pero planeaban vender la información de su posición.

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22/12/2013, 21:14
Director

Hieronymous se queda pensativo durante un rato. Después niega con la cabeza. 

- No, dejadlos marchar. - Se pone a pasear nervioso por la sala. - Si nos han encontrado es porque La Sombra les ha vendido la información. Esas sabandijas... No merece la pena darles caza, ahora el rumor puede estar circulando rápidamente y puede estar en Cele en cuestión de días, dándoles caza solo conseguiremos perder hombres que son necesarios para la misión. - Se sienta, se puede notar que esta procurando mantener la calma. - La misión seguirá adelante a pesar de ello, por suerte los únicos que conocemos los detalles del plan somos los soldados de esta nave y los altos cargos de Coenn. Quiero a los soldados haciendo guardia toda la noche, no pienso aguantar más sorpresas como esta. Retírate. 

Se pone de espaldas a ella, firme, como le corresponde a su cargo, pero la atmósfera de siente pesada. 

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22/12/2013, 23:19
Dalia Primrose

- Señor - se despidió Dalia, seguido de un saludo militar-.

Salió de allí y se fue en dirección a su cuarto. Tenía la sensación de ser la culpable de todo aquello, aunque sabía que no podía controlar lo que supiera o no la gente de La Sombra. Agotada después de la tensión de la reunión y el ataque de los piratas, se vió tentada de marcharse a dormir hasta la noche, pero se acordó del disparo del lanzagranadas y se fue a ayudar a repararlo. Se quedó hasta bien tarde y, cuando el resto del grupo se marchó a cenar, les acompañó.

 

[OFFROL - Si no pasa nada antes de que llegue la noche:]

Al llegar la noche, montó guardia en cubierta con dos de los marineros con los que había hablado durante el desayuno. Sus nombres eran Pete Reeves y Gerald Smith. Gerald apenas tenía dos decenas de años y ya había estado en media docena de combates contra piratas. Pete era más veterano y su cuenta aumentaba a veinte. Le explicaron cómo era un combate en el mar, que algunos de los tripulantes caían al mar para morir o, como en el caso de un tipo apodado "Lucky Summers", para aparecer dos meses más tarde en un puerto cercano al lugar de la batalla. En todo momento Dalia se mostró interesada y preguntó por los detalles sobre las maniobras que realizaban los navíos. La estrategia militar siempre le pareció interesante y en el futuro su vida podría depender de prever lo que una flota enemiga hiciera. Al final, poco después de medianoche, llegó el relevo y los 3 se fueron a sus respectivos cuartos.

 

[OFFROL - Si no pasa nada antes de que llegue el siguiente dia:]

Al día siguiente, Dalia se levantó escuchando un murmullo y unos ruidos de golpes de madera contra madera. Ya habían llegado. Se vistió corriendo con ropa de calle, un traje de viaje de colores bastante sosos. Bien, sería casi como llevar el traje militar. Empaquetó lo poco que llevaba en un macuto que se colgó de la espalda y salió de su improvisado camarote. Ayudó a descargar algunas cosas y se despidió de los marineros que había conocido durante el viaje. Después, buscó al cabo Hieronymous con la mirada y, cuando lo encontró, se dirijió a él.