Partida Rol por web

The paradise is on the other side

Prólogo: Un rastro hacia el cambio

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17/12/2013, 18:07
Director

El olor a podrido se expande por el ambiente. Brokk Jone se despierta en un oscuro callejón iluminado solo por los primeros rayos de sol. Un gran dolor de cabeza destruye sus primeros pensamientos matinales. No recuerda que ocurrió anoche, solo sabe que entro en un bar... No solía frecuentar ese bar, y la gente lo miraba de reojo... Si, algo tuvo que ocurrir, pero en su cabeza estaba todo en blanco. Brokk esta tumbando sobre un montón de basura, y frente a él se encuentra una puerta con candado, encima de ella hay un letrero desgastado. Si se incorpora vera que a su izquierda hay un callejón sin salida y a su derecha la luz, y el típico sonido urbano de su hogar, al cual esta ya tan acostumbrado. 

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17/12/2013, 18:15
Brokky Jone

Brokk se incorpora.

Después de un par de intentos fallidos de recordar lo que pasó anoche, seguramente producto de la resaca, se incorpora como buenamente puede y mira alrededor para ver, a su izquierda, el callejón sin salida, y a su derecha la ciudad.

Por último, mira hacia la puerta que tiene delante, ve el candado, y rápidamente intenta deducir lo que el desgastado letrero dice.

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17/12/2013, 18:47
Director

Se pueden distinguir fácilmente las letras que forman el nombre "El perro rabioso". El nombre era divertido por alguna razón, y los recuerdos comenzaron a aflorar en la cabeza de Brokk. 

La noche anterior había decidido que probar un licor que no supiera a meado sería una buena idea. Y la taberna que siempre frecuentaba no le garantiza la procedencia de sus líquidos, así que la mejor idea era cambiar de aires. Todas las tabernas cercanas al lugar estaban demasiado tranquilas así que Brokk se alejo un poco de su típica zona de paseo y decidió probar suerte en otra taberna, "El perro rabioso". 

Cerebro no es una cosa de la que Brokk pudiera presumir cuando bebía y tras un par de vasos y unas miradas mal dirigidas la cosa empeoro. Unos chistes, unas constantes referencias a la procedencia del contenido de su vaso respecto al nombre de la taberna y una partida de dados con la gente menos adecuada resultó en la decisión de varios miembros de sala para acompañarlo amablemente a que diera un paseo fuera. No sin antes demostrarle su amor con un par de puñetazos y una palabras que dejaban muy claro que no querían volver a verlo por aquel lugar. 

Ahora todas las piezas encajan, y el sentido del peligro de Brokk le esta diciendo que aquel no era un buen lugar para quedarse. 

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17/12/2013, 18:57
Brokky Jone

Una vez Brokk recuerda todo, decide no volver a esa taberna. Y Brokk se marcha hacia la calle, no sin antes escupir ante la puerta con candado. "Ojalá se atraganten con su meado de perro", piensa en esos momentos.

Y camina a paso lento hacia la luz, dando algún traspié, intentando recuperar el equilibrio perdido por la resaca.

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17/12/2013, 19:20
Director

Con el cuerpo aún un poco entumecido Brokk da los primeros pasos hacia la luz cegadora. El ruido del gentío ensordece ya sus pensamientos. Por la gente que hay se puede deducir que no se encuentra muy lejos de la plaza del mercado. Ese lugar traer recuerdos a Brokk, si, es el mayor nido de carteristas de la zona, no hace falta que palpe sus pantalones para darse cuenta de que ha vuelto a perder su cartera. Por suerte, su peine-navaja sigue donde siempre lo tiene escondido. Con tanto ruido a su alrededor y un calor sofocador lo que más le apetece a Brokk es sentir el viento en la cara por un rato.  

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17/12/2013, 19:28
Brokky Jone

"Seguro que mi tupé está horrible" - se dice Brokk a si mismo.

En eso que saca su peinavaja y se arregla un poco mientras comienza a caminar por el mercado. Cuando termina, saca el paquete de tabaco de su manga y se palpa en la chupa para encontrar el mechero. Finalmente da con él en un bolsillo interior, se enciende un cigarro y da una gran calada. Cierra el mechero y lo guarda de nuevo. Ahora sí que puede dirigirse sentir a gusto el viento en la cara sin remordimientos.

Brokk cruza el mercado sin pararse a mirar demasiado. No tiene especialmente hambre, pues la boca le sabe a ceniza. Y su suministro de gomina está por el momento asegurado.

Finalmente, sale de la calle comercial y se dirige a los garajes, donde su pequeña le espera.

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17/12/2013, 20:51
Director

De camino al garaje Brokk tiene una sensación extraña. Las concurridas calles llenas de gente no dejan apreciar los rincones más oscuros donde aguardan las sombras indiscretas. A intervalos da la sensaciones que esas sombras tienen los ojos clavados en Brokk, pero a primera vista no se puede ver nada en particular. 

 

Notas de juego

Tira por Percepción.

Dificultad requerida: 3

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17/12/2013, 21:35
Brokky Jone
- Tiradas (1)

Notas de juego

Le fu

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17/12/2013, 21:55
Director

Brokk siguió avanzando ignorando sus sospechas, aunque por un momento se cruzó con una mirada entre la gente pero no tuvo tiempo de saber donde se encontraba aquello que le estaba mirando. Cuando llego por fin a la zona de garajes el sonido de la gente se comenzó a reducir en gran medida y las sospecha de que lo seguían fue desaparenciendo. Llego hasta la cabina donde siempre estaba Rad Dontero, el encargado de guardar las llaves de los garajes, y cuando se acercó al lugar pudo comprobar que el hombre estaba roncando en su silla. Brokk aún no había pagado la tarifa del garaje ese mes y sabía lo estricto que podía llegar a ser Rad con esos temas. Además sus llaves estaban a la vista colgadas en un clavo. 

Notas de juego

Tira por sigilo en caso de que quieras coger las llaves sin que se despierte.

Dificultad Requerida: 2

(Si consigues esto podrás sumar un +1 al contador de aprendizaje de Sigilo)

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17/12/2013, 22:23
Brokky Jone

Brokk opta por la opción más adecuada para los de su calaña:

Se apoya en el mostrador de la cabina, intentando hacer algo de ruido para llamar la atención de Rad. Cuando ve que esté comienza a abrir los ojos, saca un cigarro y se lo enciende. Cuando Rad se incorpora totalmente:

- Buenos días. - dice Brokk aún con el cigarro en la boca - ¿Quieres uno? - enseñándole el paquete de tabaco.

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18/12/2013, 19:45
Director

Rad dejo de roncar de pronto y algo adormilado mira hacia los lados desorientado. Cuando ve un cigarro en frente de él hace el gesto de cogerlo pero cuando se da cuenta de quien se lo esta acercando detiene la mano en el aire. Mira un momento a Brokk a los ojos y con un rápido movimiento de mano intenta agarrarlo por la muñeca. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tira Esquivar. 

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18/12/2013, 20:43
Brokky Jone
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tú dirás

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18/12/2013, 20:48
Director

Con un rápido movimiento Rad intenta agarrar la muñeca de Brokk pero acaba estampando la mano contra el mostrador. Brokk había reaccionado rápidamente y la había apartado a tiempo. Brokk se pone a una distancia prudencial, Rad parece cabreado. 

- No me vengas con formalismos ahora, canalla, ¿Cual es tu escusa hoy? 

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18/12/2013, 21:29
Brokky Jone

- Tranqui jefe. Un tipo al que hice un favor me debe pasta y mañana mismo la tendrá. - dice Brokk de forma casual, con su tono habitual - Mañana sin falta te doy lo de este mes.

Al terminar de hablar, Brokk dirige la mirada hacia las llaves de su garaje,  seguidamente la dirige de nuevo hacia Rad.

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18/12/2013, 21:43
Director

Rad mira fijamente a Brokk con el ceño fruncido y después niega con la cabeza mirando hacia abajo, exhausto.  

- Por culpa tuya me voy a arruinar algún día. Pero en los tiempos que corren no creo que sea recomendable perder un cliente por un par de días. - Dice con un tono desganado. Rad coge las llaves y las extiende hacia Brokk. - Quiero el dinero mañana sin falta, sabandija engañosa.

Cuando Brokk se acerca para coger las llaves Rad le coge por el cuello de las chaqueta y se lo acerca a la cara. 

- Pero no me andaré con más juegos, si piensas que te has librado vas por mal camino. Atrasa más el pago y perderás a tu querido cacharro. - Rad lo suelta y se pone de espaldas revisando alguna hoja en su mesa. - Y ahora desparece de mi vista antes de que me arrepienta.

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18/12/2013, 21:53
Brokky Jone

Brokk se zafa de las manos de Rad, saca rápidamente su peinavaja y se coloca el pelo, en posición amenazante. Chasquea la lengua y se marcha a su garaje.

Una vez en la moto, Brokk decide ir a ver si puede hacer algún trabajillo para alguien. Obviamente, nadie le debe dinero en la actualidad. Excepto quizá algún tipo que ya desapareció del mapa sin dejar rastro.

Si quería seguir teniendo una casa para su pequeña, tenía que encontrar algo ya.

 

(Brooooom, brrrroooom) Brokk da gas cuando pasa por la cabina, para producir mucho humo, y se marcha en busca de aventuras alguna faena bien remunerada.

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19/12/2013, 21:14
Director

Justo cuando saca la moto del garaje Brokk puede fijarse en que dos figuras lo miran a los lejos. Cuesta distinguir sus formas en la sombra, pero una vez ven a Brokk desaparecen detrás de un garaje. Brokk no se toma muy en serio este hecho, siempre había gente como aquella en los suburbios, gente dispuesta a aprovechar la debilidad de las personas y atacarla entre las sombras. Que hicieran lo que quisieran, no se atreverían a meterse con él. Cerró la puerta del garaje intentando olvidarse del tema y salió a gran velocidad del lugar, no sin antes dedicarle una bonita bocanada de humo a Rad. Los insultos que este le lanzó a Brokk cuando siguió avanzando quedaron ensordecidos rápidamente por el ruido del motor.

Pocos lugares aceptaban dar trabajo a gente como Brokk en sus establecimientos. Pero Brokk conocía desde hacía tiempo un taller algo alejado de los suburbios. Para llegar a él era necesario adentrarse en pleno desierto, pero si seguías las indicaciones adecuadas podías llegar hasta el lugar sin mucho problema. Una piedra marcada por ahí, un cactus torcido más allá. Y finalmente llegabas a una pequeña aldea medio enterrada por la arena. Había tenido tiempos mejores, y sus casas, mayormente en ruinas, eran solo hogar de ratas y mendigos. Pero entre las casas se escondía bajo tierra el taller secreto de uno de los contactos más valiosos de Brokk. Su nombre era Benetton Solder, aunque todo el mundo que lo conocía lo llamaba Ben el Garras. Su mano derecha había tenido tiempos mejores, un problema con unos mafiosos había terminado mal y había perdido la mitad de los cinco dedos. Para compensar su falta Ben se implanto unas garras de acero donde estarían cada una de sus extremidades fantasma, y de ahí el nombre. 

Cuando llego pudo oír los típicos murmullos entre las sombras y las ratas que corrían hacia sus madrigueras. Una de las casas en ruinas desprendía un pequeño hilo de humo, eso hacía inconfundible al taller de Ben. Cerca del humo había una trampilla oculta en el interior de las ruinas. Brokk dejó la moto escondida entre las ruinas, los mendigos no solían molestar a la gente que iba a aquel pueblo, así que solo se aseguro de que no se llenara de arena. Aquellos que conocían a Ben sabían que para entrar hacía falta pegar un cierto numero de golpes en la trampilla.

Como siempre, Shiro habría la trampilla de forma sistemática y dejo entrar a Brokk.  Shiro era uno de los mendigos a los que había adoptado Ben hacia años. Le servían de ayudantes en el taller. Mientras que Shiro era ciego y tenía los ojos totalmente blancos, Kuro era de piel mestiza torrada por el sol del desierto. Shiro se encargaba de vigilar la trampilla y Kuro nunca se separaba de Ben para ayudarlo. Pasando por un estrecho pasadizo entre la tierra se podía llegar hasta el taller de Ben, si hacia calor en el desierto aquello era el mismísimo infierno. Por ello, no era raro ver a Ben sin camisa y descalzo. Ben estaba trabajando en una pieza alargada moldeándola con el martillo cuando se dio cuenta de la presencia de Brokk y le dio el martillo a Kuro para que lo sujetara. 

Ben era un hombre grande, de hombros anchos y brazos largos. Una recortada barba blanca le cubría parte del rostro y en su cara se notaba que los años también pasaban por él. Se apoyó en una mesa con la mano de la garra, tenía costumbre de hacer repiquear sus garras cuando hablaba. Miraba a Brokk con el ceño fruncido. 

- Esperaba no volver a verte por aquí, en tu última visita una rata se debió de llevar alguna de mis herramientas. 

Quizás Brokk se llevará "sin querer" alguna cosa, pero conocía a Ben, y Ben conocía bien a Brokk. No importaba lo que pasara, siempre le perdonaba sus impertinencias. Aquella conversación estaba predestina a terminar en uno de los típicos abrazos de oso de Ben. 

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19/12/2013, 21:55
Brokky Jone

- No recuerdo a esa rata. - dice Brokk con calma. Luego saca el paquete de cigarros y le ofrece uno a Ben, y coje uno para si - Pero debía ser una rata enorme para llevarse algo del taller, no crees, Ben, viejo amigo?

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20/12/2013, 14:44
Director

Ben estira el brazo con las garras para coger el cigarro y se lo enciende con el calor que desprende uno de sus hornos. Mira a Brokk con una sonrisa tras una primera calada. 

- Esconde la cola Jone, mientes fatal. 

Tras eso, ahí venía, el típico abrazo de Ben. Casi se podría decir que Brokk no tiene tiempo de reaccionar antes de estar sometido entre sus grandes brazos. La altura de Ben provoca que Brokk se eleve ligeramente del suelo. Una de las peores cosas de los abrazos de Ben era que acababas empapado, y no precisamente de algo fresco. Brokk tiene que darle un par de palmadas en la espalda para indicarlo que ya le esta ahogando. Ben lo suelta y se pone las manos en la cintura. Kuro también saluda disimuladamente a Brokk con la mano. 

- Hacía tiempo que no venías por aquí canalla, ¿Que uña se ha te ha roto ahora? - Le da otra calada a su cigarro. 

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20/12/2013, 15:13
Brokky Jone

- Nada serio, - dice Brokk apoyándose en alguna herramienta grande del talller - me falta pasta para pagarle al viejo por el garaje, ya sabes. Pensé que podías darme algún trabajillo.