Partida Rol por web

Los elfos cayeron abatidos y el grupo pudo escapar de la zona antes de que esta colapsara. El agua había vuelto a su ser y era el preludio de que el Bosque del Lobo Gris tenía esperanzas de recuperación.

De los cultistas contaminadores y del tal Tharlatos, solo quedaban el rastro de carromatos apresurados. Habían desbaratado lo que el grupúsculo pretendía, pero habían huido y desconocían qué pretendían exactamente lograr enfermando aquel lugar. Y el por qué.

Cuando fue a argumentar algo sobre qué demonios pintaba un supuesto héroe de la Guerra de Azula convertido en villano se encontró al resto del grupo inclinados sobre el cuerpecillo del Espíritu del Bosque, materializado en aquella especie de niña. No parecían conformes con la explicación que él mismo les diera anteriormente y buscaban que alguien les repitiera lo mismo.

Memorias de pez, suspiró derrotado el joven poniendo los ojos en blanco. Sin embargo había algo que le escamaba de aquel ser de la naturaleza. Una duda que, repentinamente, le invadió. Recordó el rostro del elfo albino, sonriente, casi satisfecho, a pesar de que ellos le habían reventado el tinglado.

- ¿Y si... y si ella era lo que el elfo deseaba lograr con todo el montaje? ¿Y si con su nacimiento el tal Tharlatos, tras verla, ya consideró que había tenido éxito en su empresa y decidió no destrozarnos? Tan pronto como el Corazón del Bosque la vomitó... comenzó a recobrar la salud - susurró elucubrando para sí, aunque pudo ser audible para el resto. Tal vez el pequeño ser pudiera no ser la criatura benigna que se esperaría de ella, especialmente nacida de un Corazón torturado y emponzoñado con malévolas sustancias. No de manera espontánea y natural.

A requerimiento de otros compañeros, Felix habló al lobo Iko, en silvano, sobre lo hallado y le expuso sus dudas.

Tachi sigue ahi, esperando a ver que sucede.

Contempla a la pequeña muchacha, inconsciente, y al menos intenta buscarle el pulso, por ver si sigue con vida o si no. Si tiene anatomia humana o si es más bien un constructo, si tiene dos brazos o si esconde alas.

"Se que no soy muy lista, pero juraría que los niños no vienen ASI al mundo"

Ponéis vuestros conocimientos en conjunto para averiguar más sobre el origen de la muchacha que duerme inconsciente en el suelo pero sin mucha eficacia. Solo podéis confiar en la historia de Félix sobre el Espíritu del Bosque.

Iko mira a la pequeña y se acerca con cautela para olerla. Da unas vueltas a su alrededor mirándola escrupulosamente hasta que vuelve a su anterior sitio donde se vuelve a sentar cómodamente.

- No conozco de nada ésta criatura pero su olor me recuerda a ciertas plantas que crecen en lo más profundo del bosque - dice con una voz grave pero en idioma Común, para sorpresa de todos - Aún así debo pediros que os la llevéis con vosotros. En caso de haya sido creada por las malas artes de los elfos preferiría que no permaneciera aquí.

Iko se queda expectante de una respuesta mientras sigue contemplando la azulada piel y las suaves facciones de la cara de la niña que inconsciente es ajena a todo lo que pasa a su alrededor.

Tachi se cae, DeCúbito Supino

"Pe... pero ¿Puedes hablar nuestro idioma?"

"INCREIBLE!"

Tras recomponerse como puede, con la respiración entrecortada y un buen susto, se le dirige tímidamente

"S... señor guardián ¿Podría llevarnos a las plantas en cuestión que huelen como ella? Quizá sean lo único que pueda alimentar a la niña. Y... sea cual sea su origen, ahora es sólo una niña. No voy a abandonarla a su suerte"

"¿Pero que coño está diciendo la humana embutida? ¿Que este bicho solo puede comer unas plantas especiales? Y una mierda. Empecé a buscar entre la mochila y saqué algo que parecía un cacho de carne seca que en realidad eran unas algas de cosecha propia que había secado e hidratado unas cuantas veces para que cogiese sabor y ocupase poco espacio.

Con la comida en la mano me dirigí donde aquella cosa y se la puse delante de la boca para que la olisquease y se la comiese, como si se tratase de un animal.

- Ninguna criatura que se precie se puede resistir a esto, por lo menos ninguna que tenga un poco de dignidad y sea heribívora. 

"Voy a tener que andar buscando yo unas putas hiervas para que coma esa cosa, una mierda"

Felix enarcó una ceja sorprendido ante el circo montado en un instante por Tachi y Tome, queriendo hacer ingerir al nuevo ser hierbas o carne, sin saber siquiera qué podía ingerir y cómo lo hacía... ¡Y sin esperar siquiera a que recobrara el conocimiento!

- Me parece que no tenemos un embudo a mano - comentó con sarcasmo poco antes de llevarse una sorpresa al descubrir que Iko podía hablar el idioma común, aparte del silvano. El joven puso los ojos en blanco y suspiro.

Cada loco con su tema, no pudo evitar pensar.

- Bien, nos la llevaremos si tanto la temes. Tal vez los sabios de Rondar o el Círculo druidico del Bosque de Septemtrión, donde me formé, puedan darnos respuestas - comentó. Algo rondó sobre su cabeza, algo inteligente, y se volvió hacia Kinogmo.

- Kin, ¿Podrías pedir a tu deidad algún poder o conjuro para determinar si existe maldad en esta criatura? - preguntó al gnomo.

Snif, snif Neithos se acercó a intentar discernir el olor de las hierbas, pero no pudo reconocerlas. Se acercó a la niña inconsciente y le miró la boca sin tocarla aprovechando un momento el que abrio la boca para respirar más profundamente.

- Tachi, tiene incisivos, caninos y molares. Es decir puede comer de todo, no solo plantas que quizas todavia esten envenenadas por la accion de Tharlathos y sus esbirros, las ultimas palabras salieron pesadas de su boca, todavia no podia creer que el heroe de la ultima guerra estuviese detras de estas acciones.

- Estoy de acuerdo en volver a Rondar, el Rey ha de conocer la derrota del mal que acechaba al bosque y quien está detras de lo aqui acaecido

Lancé un enorme bostezo. Al final lo que creía que sería una divertida caza de elfos se había transformado en una panda de idiotas discutiendo sobre que hacer con la niña del corazón. No podía importarme menos su destino a menos que supieramos que no era venenosa y pudiera comermela, así que me dediqué a pensar que podía pedirle al rey como recompensa. ¿Tal vez un arma poderosa? ¿o algo que me hiciera mas feroz?

<¿Que tal algo que te de algo de inteligencia, cabeza de alcornoque?> Dijo la voz en mi cabeza. Por suerte ya había aprendido a ignorarla, o al menos a aparentarlo.

"En todo caso, me gustaría una muestra de esa planta" dice ella

"Si crees que tiene una relacción con la pequeña chica azul de aqui"

-Yo desde el principio dije que no me fiaba de ella y sigo sin fiarme, como pides Felix, rezare a mi Deidad para que me de el conocimiento necesario para poder “identificar” a este ser.

Ahora debemos volver con el Rey y recibir nuestras merecidas recompensas- y la información que necesito..

Iko le da unas breves indicaciones a Tachi para encontrar las plantas que busca las cuales no se encuentras muy lejos de allí. Ya que no queda nada más que hacer en el bosque Iko os da de nuevo las gracias antes de desaparecer entre la maleza del bnsque. Grog recoge a la aún inconsciente azul niña y la carga al hombro cual saco de patatas mientras sigue al resto del grupo que encabezado por Félix vuelven al linde del bosque donde los caballos pacientemente esperan el regreso de sus jinetes mientras pastan calmadamente la hierba del prado.

Tras organizar los caballos y acordar que la niña viajará con félix, ya que de los integrantes con caballo pesa lo suficentemente poco como para que soporte la carga y además es el que más sabe sobre la niña si las leyendas de su bosque son ciertas, sin perder ni un segundo ponéis rumbo al castillo, cada uno con diferentes preocupaciones en la cabeza que esperáis que se resuelvan al llegar a la ciudad.

Durante el primer trayecto del viaje la niña abre sus ojos para mostrar dos írises azulados a tono con su piel que te miran sin pestañear. Durante unos segundos la pequeña te sigue mirando sin pronunciar absolutamente nada hasta que al final parece salir del shock en el que se encuentra.

- Quién eres? Donde estamos? - dice en silvano. Su voz es clara y aguda pero por algún motivo que desconoces cuando la escuchas es como si pudieras escuchar murmullo del fluir de un río y te causa una sensación bastante relajante.

"Si no queda nada mas por hacer, vamos a paso tranquilo" dice cabalgando cerca de Maese Félix, y mirando de cerca a la joven criatura

"Acaba de nacer ¿Cómo deberíamos de llamarla?"
"No se... es como si algo me obligase a proponer llamarla Azula. Como si una fuerza todopoderosa me obligase a pensar que es el mejor nombre para ella" sugiere mientras hace que Hitomi DoA, el caballo que le han dejado, mantenga el paso junto al druida.

"Shibari, pese a que nos pide que sepamos usar la espada, nos enseña a anhelar el tiempo de paz, y a cuando no tengamos que desenvainar la espada para tener que matar a un hermano"
"Ojalá que ella no tenga que vivir tiempos de guerra"

Felix estuvo observando con detenimiento a la azulada criatura mientras la sujetaba en su regazo cuando cabalgaban a paso lento, dirección a rondar. No sabía si aquella niña o mujer pequeña sería el producto de algo malo o por el contrario representaba a un espíritu benigno del bosque. El druida, aunque joven, no era ingenuo y por ello no podía confiar en que aquella criatura fuese benigna, mucho menos tras nacer de un Corazón del Bosque corrupto con malas artes. Posiblemente el tal Tharlatos, antiguo héroe de la guerra de Azula y nuevo villano del momento, se dio por satisfecho cuando vio a los aventureros portando a la criatura recién nacida. No peleó por ella. No se los arrebató. Como si estuviera complacido de lo que veía y diera por buena su misión: que la criatura emergiera al mundo.

No podemos fiarnos. Aun no. No sin respuestas, pensó el septemtrionés. Entonces aquella mujercita comenzó a moverse por primera vez, abrió los ojos y habló. La primera impresión resultaba agradable, pero aquello no otorgó confianza alguna en ella por parte del druida.

- Mi nombre es Felix. Abandonamos el Bosque del Lobo Gris y nos dirigimos a Nueva Rondar - le respondió en idioma silvano. Y en el mismo idioma él preguntó -. ¿Y tú quien eres? ¿Qué puedes decirme de ti?

Cabalgando lentamente de vuelta, el druida llevaba en su regazo a la pequeña mujer azulada, inmerso en sus pensamientos. Cierto comentario de Tachi, cabalgando cerca, lo sacó de su ensimismamiento. No pudo evitar mirarla con pasmo.

- Ya hubo una Azula, una especie de fata que causó daño y destrucción en la guerra que aconteció hace años. La Guerra de Azula, la llaman - comentó a la mujer, incrédulo de que no supiera algo que era de conocimiento común.

- ¿Quieres crear nuevas Azulas? Estamos apañados - suspiró el joven que, sin embargo no pudo evitar mirar a la criatura y preguntarse si, en efecto, no sería una criatura nacida para causar el mal. La historia de la antigua Azula contaba que se presentó a los héroes de la última guerra como un ser benigno. Y luego resultó ser un demonio. O algo por el estilo.

A saber si con esta criatura que porto va a resultar igual, pensó mirando a la pequeña figura.

"Vaya" dice apretando un poco a su montura, tras recibir la noticia. En el templo de Shibari le enseñaban historia, si... aunque habitualmente se solia quedar dormida.
Antes de entrar en clase.
Y durante. Y después.

"¿Te imaginas? Es como si Kofusachi, la deidad del destino, tuviese alguna suerte de manía con mandar chicas azules para que los aventureros se encargasen de ellas"
 

"Bueno... Ahora que lo pienso. Uno de los héroes de esa gran guerra ¿No se parecía al líder de los elfos de ahi abajo?"

- Sólo sé que mi nombre es Mí - dice mientras gira la cabeza para contemplar a Tachi que a paso lento sigue a Félix a su lado - Es la palabra que llego a mis oidos a través del eco de una voz femenina antes de despertarme. Pero más alla de eso no hay nada.

Mi se recuesta un poco para estar mas horizontalmente apoyando sus brazos en Félix para no caerse. 

- Eres tú quien me dió ni nombre? - pregunta mirando a Tachi.

La noche empieza a terminar y el alba asoma sus primeros rayos por el este. Ha sido una noche agotadora y solo podéis pensar en llegar cuanto antes al castillo y pedirle al rey unos aposentos donde dormir varios dias sin interrupciones.

Tachi mira a la pequeña.

No entiende en absoluto lo que dice (Están hablando el Silvano, pero Tachi es mas bien tontorrona, y de hecho le cuesta recordar palabras de más de cuatro sílabas)

"Esto... Hola ¿Como estás pequeña?" le dice, despacito, en idioma común
"Me llamo Tachi" dice señalandose al pecho, haciendo el consabido yo-Tarzán-tu-Jane "Tachi"

Estando ahi, le echa un vistazo, si parece orgánica, si parece de carne y piel... o si es algo completamente diferente.

Y si parece viva, saca su cantimplora, la ninja deja caer un poco de agua sobre su propio rostro, y le ofrece para que la pequeña Mí beba

"Agua. Es Agua"

"Esto... Maese Félix ¿Puede usted entenderla?"