Partida Rol por web

Entro tras Hannah en la tienda y miro cómo esta el panorama, pasando suavemente la mano por algun estante vacio.

-Habrá que ir al almacén....- La comento de forma despreocupada mientras me limpio el polvo del estante en el pantalón.

-De paso mira tras el mostrador, quizás haya un bate o un revolver...-

Termino de indicarla...

Dentro de la tienda aún me tomo otro momento para atender, mientras Merle se llena la mano de polvo. Honestamente, aquí dentro por lo pronto me siendo atacada por los dos bandos; no es que estar con él a solas sea la ilusión de mi existencia.

Asiento cuando me dice que mire tras el mostrador, porque es algo que pensaba hacer de todas formas. Como suelo hacer, me asomo de golpe tras subirme, pero para mayor agilidad he cogido el cuchillo y miro con él en mano. Odio las sorpresas.

Hannah asiente a mis palabras, y cuchillo en mano se sube al mostrador y se asoma, joder, ésta tia no hace más que poner posturitas para ponermela gorda... Pienso mientras la observo preparado para golpear a lo que sea que pueda salir....

No esque haya echado un polvo, precisamente, ultimamente la cosa esta un poco mal en ése aspecto; aunque ahora mi mente esta más en cargarme zombies que en follar, para la tranquilidad de Hannah....

La mayoría de las estantería se encuentra bastante vacía, a excepción de varios productos los cuales o bien se encuentran en un estado lamentable o bien no necesitáis. Una puerta al fondo indica que puede ser el almacén.

Por otro lado, Hannah observa por el mostrador, en el cual no hay ni caminante ni arma alguna. 

Te limitas a observar, vigilando la zona la cual por el momento se encuentra vacía y libre de caminantes...

Después de oír las palabras de Shane pensé durante unos pocos segundos en la respuesta y finalmente susurro. -Pues... Tiene que haber la entrada de atrás, por donde metían todos los productos del supermercado, pero seguro que esta cerrada con candado. Podemos intentar romper el candado.

Me inclino en la esquina para volver a mirar la puerta del supermercado y me giro para decir. -Tenemos que cruzar la calle y meternos por el callejón del otro lado, para ir hasta detrás del edificio...

-Nada...-bufo y me bajo del mostrador. Literalmente nada útil, como en el resto de la tienda. Le hago un gesto a Merle con la cabeza hacia la puerta que imagino llevará al almacén.-Quizá tengamos más suerte por aquí.

Daryl se quedó fuera, estaba cansado de las batallitas dialécticas entre su hermano y la rarita. Decidió hacer guardia, se intentó camuflar tras algún coche desde el que pudiese vigilar con la mayor visibilidad posible, estaba concentrado, aquello era lo único que estaba haciendo, así que decidió analizar cada rincón con la mirada.

El sol picaba, tenía calor y estaba sudando, pero aquello no era nada comparado con las largas jornadas que había pasado de cacería, trabajando en el campo, etc.

- No entiendo por qué tardan tanto, ¿estarán comparando precios o qué cojones..? - masculló para si mismo sonriendo... 

Kevin casi suspiró con alivio. Al parecer las cosas no les iba tan mal después de todo y aun podrían aprovechar aquel supermercado. La verdad es que no le habría echo mucha gracia tener que adentrarse mucho mas en la ciudad.

-   Muy bien.- Asintió en voz baja.- Guianos entonces...-

Aferrando el rifle lo asió con las dos manos mientras se separaba de la pared, permaneciendo agazapado en todo momento.

-   Comprobemos cuanto aguanta es ese candado... no puede ser mas duro que la cabeza de Merle- Bromeó con una sonrisa.

Os toca una dura prueba: debéis pasar por la calle sin ser vistos. Desgraciadamente para vosotros, el tramo entre una calle y otra no hay mucha cosa para ocultarse, por lo que debéis ir lo mas rápido y sigilosamente posible. Glenn iría primero, mientras que Kevin saldría el último. 

Tras rezar (si es que alguno a estas alturas creía en Dios) os disponéis a ello: Glenn se mueve con rapidez y logra llegar a la otra calle sin problemas, ocultándose detrás de la pared. 
Shane le sigue a la zaga, sin tener tampoco problemas en llegar.
Kevoin es el último, se mueve mas lento que el resto pero tiene suerte, tampoco a él le detectan. 

Sonrío cuando veo que los tres estamos bien y que ninguno de los zombis se ha percatado de nuestra existencia. La verdad, no me lo esperaba... No tengo mucha confianza en esta misión. Aunque yo pienso llegar sí o sí de vuelta al campamento; Lori y Carl me necesitan.

- Continuemos - le hago un gesto a Kevin y animo a Glenn, ya que él va delante - Ya casi estamos, chicos. Vamos allá.

Hannah comprueba el mostrador y no hay nada, asi que vamos a la puerta del almacén. Con una mano abro la puerta y con la otra, con la llave inglesa en la mano me preparo para golpear lo que sea que ande y balbuceé....

-Seguro que aqui encontraremos o una cosa o la otra.... Ya sea algo útil o un caminante para divertirme...-

La digo a Hannah con una sonrisa pícara.

Bien, ya estamos aquí atrás. Ahora ya queda lo mas fácil. -dijo Glenn guiñando un ojo.

Siguió delante del grupo hasta llegar a la esquina de la parte de atrás del supermercado intentando hacer el menor ruido por si acaso.

Ahora Kevin cerraba la marcha. Por el momento los caminantes no se habían percatado de su presencia, lo cual era un alivio por que no tenia ningún interés en tener una "conversación" de cerca con uno de ellos. Y menos con un grupo numeroso.

Era primordial realizar el menor ruido posible así que se limito a asentir a las palabras de Shane y Gleen, siguiéndolos con el máximo de sigilo posible.

Os dirigís hacia la parte de atrás: Glenn hecha un vistazo y su rostro cambia de expresión. Al fondo se encuentra una puerta corredera, que es la del garaje, mientras que al lado hay una puerta para el personal. Sin embargo, también allí hay caminantes, aunque menos que afuera. Concretamente cuatro. 

Merle se dirige a la puerta, la cual no tiene signos de haber sido forzada ni nada por el estilo. Toca el pomo y comprueba que se encuentra completamente cerrada. 

Me asomo a la vez que Glenn porque me pueden las prisas y la curiosidad.

- A por ellos - digo al ver que solo son cuatro, sin dudarlo. Saco mi martillo del cinturón y lo aprieto en mi mano - Son solo cuatro así que nos los quitamos de en medio y entramos a toda hostia - miro a ambos - Vamos - sin esperar, salgo con el martillo en la mano dispuesto a despejar la entrada y arremetiendo contra el primero que encuentro en el camino. Alzo mi martillo y le golpeo con toda la fuerza que puedo en la cabeza, esperando que Glenn y Kevin salgan también para ayudarme.