Trinquete es una ciudad en la que las criaturas que antes eran blanco de las bromas ahora reinan absolutamente. Sus calles están dispuestas sin pies ni cabeza por los barrios dedicados a una sola actividad: el comercio. Los almacenes destartalados se levantan junto a las majestuosas mansiones de piedra, las tiendas de calidad están codo con codo con rudimentarias cabañas y todas las mercancías imaginables se exponen en los mercados y tiendas.
Los trasgos acogen a cualquiera con oro u objetos de valor y con ganas de cambiarlos por sus mecancías y servicios. Los mercaderes abarrotan los mercados cada día, vendiendo de todo hasta por la noche. Los que posean dinero pueden escuchar músicos de talento con una buena cerveza y comida. Para aquéllos de gustos más sencillos, las calles junto al muelle rebosan de prostíbulos y tabernas.
En Trinquete se organizan además torneos de gladiadores donde los ganadores pueden amasar enormes premios.
También es el mayor puerto de Kalimdor: y hay tanto embarcaciones legítimas como de piratas.
Despertáis, estáis a la orilla de un lago en una cueva, sólo se escucha el caer, de vez en cuando, de una gota al agua rompiendo el silencio. Parece que ha pasado mucho tiempo pues en vuestra memoria queda solamente un recuerdo lejano. Quitando este recuerdo todo se os ha olvidado excepto que sois compañeros y vuestros nombres. Algo ha cambiado, tenéis la sensación constante de que lo que está ocurriendo ya ha pasado, un deja vu tras otro asalta vuestra mente. Os ronda en la cabeza la idea de que podéis parar el tiempo, adivinar lo que va a ocurrir un segundo antes de que ocurra o incluso saber donde está alguien o algo en un momento dado.Todos estos pensamientos os asaltan mientras os levantáis con las ropas húmedas y al mirar alrededor veis, aparte de un pasillo que se extiende lejano y desde donde entra la luz, un tesoro en la orilla...
Aquí escribiremos sobre todo lo necesario para crear las fichas.