Partida Rol por web

Tiempos de incertidumbre

Capitulo 3: La vuelta a casa

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12/04/2011, 00:01
Director

El edificio que se alzaba ante ellos bajo la fria noche estrellada no era otro que el palacio de Kalaman, el lugar desde el que habían partido para completar la misión. A sus espaldas, dos caballeros solámnicos custodiaban la entrada junto a la verja, sin que se hubieran dado cuenta de la súbita aparición del grupo. Las calles, como solia pasar en Kalaman, parecían tranquilas por la noche.

Todo lo que rodeaba al grupo parecía tan ajeno a lo que habían pasado, que les parecía que todo había sido un sueño, sin embargo Elendorn continuaba con su arco en la mano, Tajpuk con su hacha preparada para atacar a Soth, Tavin seguía maravillado, Alphonsus mantenía su conjuro de protección y Tordek todavía pensaba que no estaban del todo seguros.

Alyena, que junto a ellos parecía algo fatigada, comenzó a subir las escaleras que le separaban de la entrada del palacio y les hizo un gesto para que entraran con ella en el palacio.

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12/04/2011, 00:49
Tajpuk

El enano al llegar y recuperarse del viajecito, mira al cielo y se deja caer en el suelo. Aun que se había repetido muchas veces que el mejor descanso de un guerrero enano era su Mina, su Hogar, en este momento un cielo abierto era el mejor regalo para la vista. Le cae una linea de baba.

Ha visto que Lunitari se va, pero él se estira en el suelo y pega amplias y relajadas bocanadas de aire puro. Se quita su armadura de pieles y se descubre una especie de camisa marronosa y mojada de sudor.

Cuando va a incorporarse ve que Lunitari les hace un gesto para entrar en el palacio con ella. Comida, cerbeza, asiento ¿Cuanto tiempo llevo sin sentarme? voy inmediatamente DIOSA. Pero su mente es detenida por algo bastante mas serio. Se incorpora y la sigue unos pasos, llevando la armadura arrastrando por el suelo y las escaleras.

Lunitari, eso... una mirada al suelo, luego levanta la cabeza otra vez- falta el chico fantasma. Sin el no lo hubieramos conseguido. Si eres una diosa, lo sabes bien... ¿No puedes hacer nada por el?

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12/04/2011, 01:38
Tavin Dedosligeros

El kender continuaba ensimismado de repente se situó, una ola de aire frio lo despertó de su ensoñación.

Miro preocupado a Alyena y a Elendorn y con cara lastimera dijo.

- ¿Y que voy a hacer ahora?...Los kenders siempre estaban buscando aventuras su vida no tenía sentido sin ella pero les había cogido mucho cariño a todos sus amigos.

Unas pequeñas lagrimas perladas bordearon su infantil rostro mientras comenzó a sollozar…

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12/04/2011, 03:34
Alphonsus Reynard III

 

El mago mantuvo los ojos cerrados hasta que el frío aire de la noche entró por sus fosas nasales. Nunca se acostumbraría a aquel conjuro, pero por primera vez en años no había terminado con las tripas revueltas.

Cuando hubo inspirado un par de veces, permitiendo que sus pulmones se liberaran del pútrido hedor a corrupción y maldad que se respiraba en el alcázar, abrió los ojos. Se quedó unos momentos en silencio, contemplando las estrellas. Casi por casualidad, su mirada se posó en donde debería estar la constelación que le correspondía al nuevo Dios del Mal. Lo que vio lo devolvió a la tierra. Quizás podían descansar aquella noche, pero las consecuencias de aquel viaje los perseguirían durante todas sus vidas.

Con gesto adusto y algo preocupado, el Túnica Roja se encaminó tras los pasos de la mujer.

 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Buscar Constelación
Resultado: 15

Notas de juego

Tal vez sea con "Avista", o quizás con "Saber: Religión", ya tu le pondrás el bonificador que corresponda. Quiero saber si la constelación sigue ahí.

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12/04/2011, 18:09
Elendorn

No se acababa de acostumbrar a estos viajes mágicos, aunque cualquier cosa era mejor que estar en aquella fortaleza. Una vez se recuperó observó a su alrededor y guardó el arco una vez vio que estaban de nuevo en la ciudad de Kalaman, donde todo comenzó. No pudo reprimir una estruendosa carcajada al ver las vestimentas del enano, carcajada que ahogó en el Alcázar seguramente por la presencia de Soth. – Vaya Maese enano, parecéis necesitar una buena ducha, el haber estado en presencia del caballero oscuro no ha hecho ningún bien en vos. – Sabia que indagar en el orgullo de un enano no era algo que pudiera salir bien, pero no podía dejar pasar la oportunidad.

Acto seguido, comenzó a caminar hacia el palacio siguiendo a Alyena. – No te preocupes pequeño, - comentó poniendo una mano en el hombro de Tavin. – me parece a mi que esto no va a acabar aquí. – Sonrió a su amigo.

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13/04/2011, 23:47
Director

Notas de juego

La constelación del Reloj de Arena (símbolo de Raistlin) luce en el firmamento, justo en el lugar donde debería estar la constelación de la Reina de la Oscuridad

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13/04/2011, 23:48
Alyena

El grupo entró en palacio siguiendo a Alyena, quien les llevó directamente al piso superior subiendo por la escalinata, hasta llegar a la sala de reuniones que ya conocían. Antes de llegar a ella, Alyena ordenó a uno de los soldados, que hacían guardia en el interior del palacio como si fueran estatuas, que mandara al servicio preparar el comedor para que sus invitados pudieran disfrutar de una buena cena.

Una vez llegaron a la sala, Alyena les invitó a entrar con un gesto y les pidió que ocuparan un sitio en la mesa.

Cuando Tajpuk pasó junto a ella, Alyena lo detuvo colocándole suavemente la mano en el hombro. La diosa no había olvidado la petición que le había hecho el enano antes de entrar a palacio

-El niño que dices... lo siento pero no puedo hacer nada por él. El mundo de las almas y los muertos están dentro de la jurisprudencia del dios Chemosh, pero no debes preocuparte por él, su alma está bendecida por Mishakal y Soth no puede hacer nada contra él.

Una vez en la sala, Alyena cerró las puertas de la sala y se dirigió con paso lento hacia la mesa

-Incluso para una diosa, no es fácil encontrar las palabras adecuadas para expresar tanto agradecimiento. Quizá no seais conscientes de lo que habéis hecho, pero en esta noche, con vuestros actos, os habéis convertido en héroes...

Alyena no ocultaba su satisfacción

-Mientras preparan la cena y vuestras habitaciones para vuestro merecido descanso, tal vez tengais alguna pregunta o consulta que hacerme...

 

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14/04/2011, 23:33
Tajpuk

El enano se rasca la cara, sin nada que añadir. Tampoco ha contestado al elfo cuando le dijo que se tomara un baño. Todo el mundo se lo dice, así que algo de razón debe haber en ello. Así que entre decirle "sí, lo haré" y mandarlo lejos escoje no decir nada al respecto. Tendiendo a demás en cuenta el renovado respeto por sus compañeros.

Simplemente se queda sentado, esperando con todas sus fuerzas que traigan cerbeza. No la pide expresamente por que este es momento para cosas trascendentales y no para necesidades primarias, pero su cara se muestra necesitada. Decir cosas trascendentales se las deja al resto.

Por otro lado, el comentado de Alyena sobre el chico fantasma no le ha dejado safisfecho. Pero bueno. Qué voy yo a discutirle...

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15/04/2011, 15:15
Alphonsus Reynard III

Luego de un prolongado silencio, cuando parecía que ya todos estaban demasiado agotados como para pensar en otra cosa que no fuera tener algo caliente en sus tripas, el Túnica Roja alzó la voz. No era su orgulloso tono habitual, sino uno mucho más sumiso, casi titubeante. Apenas un temeroso susurro en comparación al potente y decidido vozarrón con que había hablado al propio Caballero de la Rosa Negra.

- Eh… venerable Señora… - el mago ya no sabía bien como debía dirigirse a la joven/Diosa que tenía frente a él – Agradezco vuestras palabras… aunque no creo que seamos dignos de tales elogios… solo hemos cumplido con nuestro deber y… bueno…

El mago había agachado un poco su cabeza, tanto como se lo permitía aquella altiva postura que mantenía en todo momento. Sus ojos seguían alguna misteriosa trama dibujada en el suelo, y sus manos se retorcían nerviosamente en la segura oscuridad de sus bolsillos.

- El caso es que me preguntaba… bueno… está la cuestión del dragón que “se”* liberó… y la verdad… el caso es que… bueno… quería saber si habría ocurrido de todos modos… me refiero… puesto que destruimos el orbe, y eso...

Notas de juego

* Las comillas no indican ninguna variación en el tono, es solo para llamar la atención sobre la interpretación particular que ha hecho el mago de tales sucesos.

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15/04/2011, 16:02
Elendorn

El volverse a sentir en casa era una sensación agradable, atrás había quedado ya la terrible sensación que lo embargaba en el alcázar. Se sentó en la mesa junto al resto de sus compañeros y esperó a que Alyena fuera la primera en retomar la conversación, como bien le habían educado antaño.

– Como bien ha dicho mi compañero Alphonsus, era nuestro deber cumplir la promesa que le hicimos. Siento que las cosas ocurrieran así y al final se destruyera el orbe. – respondió a las palabras de Lunitari con un ligero temblor en su voz. No estaba acostumbrado al trato con los Dioses, a eso si que no le habían educado. – Espero que nuestros actos no traigan terribles consecuencias. – obviamente, al elfo no se le iba de la cabeza el hecho de haber liberado al dragón.

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15/04/2011, 16:05
Alphonsus Reynard III
Sólo para el director

Notas de juego

Una aclaración.

Alphonsus está convencido de que fue él quien liberó al dragón, y lo que pretende saber es si la criatura se habría liberado de todos modos cuando rompieron el Orbe. Es más que nada para liberarse un poco de la culpa. La diosa debería poder percibir estos sentimientos.

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18/04/2011, 13:48
Tordek Ubberion

El guerrero miró alrededor suyo una vez dejó de ver cómo el mundo giraba en torno a él sin una vista clara de lo que le rodeaba. Reconoció el lugar, sin embargo miró de un lado a otro esperando encontrarse con el Caballero de la Rosa Negra, con Raistlin, Ladonna o cualquiera ser supremo que pudiese enviarles directamente al cementerio, eso sí, si alguien encontraba antes sus cuerpos.

Al observarse en el castillo, y ver cómo sus compañeros seguían a Lady Alyena, cogió aire, y elevó una ligera plegaria. Gracias a los dioses. Seguidamente se puso a la altura de sus compañeros y se encaminó al salón dónde comenzó, pocos días atrás, su peor pesadilla en años, si no en toda su vida.

Esperó a que sus compañeros tomasen asiento y escuchó las palabras de Alyena. No sabía si se encontraba agradecido con la diosa por haberles sacado de aquel terrible lugar o enfadado por haberles enviado a aquel lugar sin saber a que se enfrentaban y sin protección. Ella sabía las dimensiones de tal acción, sabía quienes se podían encontrar en su interior o quienes se encontraban detrás de todo ello, sabía todos los peligros que allí aguardaban, peligros que superaban a cualquiera de los que en el lugar se internaron y aún así los envió. Simples hombres, ignorantes de la magnitud del suceso. Tenía la sensación que habían jugado con ellos. Una cosa era enfrentarse a peligrosos draconianos, servidores de Raistlin, o simples mortales, y otra bien distinta tener a Raistlin, Dalamar, Ladonna y Soth enfrente.

Escuchó sin rechistar las preguntas de sus compañeros y esperó pacientemente a realizar las suyas. Tenía muchas cosas por las que preguntar, protestar y recriminar, pero eso sería después, tras que sus compañeros hubiesen saciado sus curiosidades, pues él bien sabía que necesitaba calmarse para mantener la compostura.

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18/04/2011, 18:05
Alyena

-Y habéis cumplido a la perfección con la tarea encomendada -respondió Alyena a las palabras de Alphonsus y Elendorn- Todos los actos tienen consecuencias, Elendorn, pero aún pasará un tiempo para que averiguemos si éstas son terribles o no. La destrucción del Orbe es una lamentable pérdida, su inmenso poder se ha perdido para siempre, pero al menos ese poder ya no estará nunca en manos de Raistlin... es un mal menor, lo principal es haber frustrado los planes de Raistlin.

La diosa ocupó su lugar sentándose en la cabecera de la mesa y observó a Alphonsus tras unos reflexivos segundos.

-En cuanto a la liberación del dragón, también tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Si el dragón no se hubiera librado de la prisión que suponía para él el Orbe, no hubierais podido salir del Alcázar a tiempo para destruirlo, Soth no se habría visto retrasado y os hubiera interceptado -Alyena negó con la cabeza- si eso hubiera pasado... me temo que no hubiera podido contener a Soth, pues yo no hubiera podido pisar el Alcázar... los dioses no podíamos hacerlo mientras el Orbe estuviera allí. En este caso, la liberación del dragón os favoreció, pero ahora hay otro dragón suelto en Krynn... con lo que ello conlleva, pero es un problema que ya no os corresponde.

-Si el dragón no se hubiese liberado y el Orbe se arrojaba al precipicio de todas formas, el dragón habría quedado para siempre atrapado en el plano etéreo del Orbe, no hubiera podido liberarse, pero como os he dicho... quizá sin el dragón Soth habría llegado antes hasta vuestra posición, y no hubierais podido destruirlo.

 

 

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25/04/2011, 16:34
Alphonsus Reynard III

Durante algunos instantes, el mago masticó con bronca su frustración. El dragón podría haber quedado atrapado para siempre en el limbo, pero en su lugar ahora era libre para amenazar a las indefensas criaturas de Krynn. Esa información lo dejó intranquilo, y quizás algo angustiado. Demasiados inocentes sufrirían por su inexperiencia.

Por su parte, la certeza de que aquella acción había sido determinante para frustrar los planes de Raistlin aportó muy poca serenidad al Túnica Roja. Le llevaría todavía demasiado tiempo justificarse su propia ineptitud.

Finalmente, como si el pensamiento le hubiera llegado casi de sorpresa, el mago agregó:

- ¿Y que hay de Ladonna, la Túnica Negra? Nos encontramos con ella en el alcázar, y creo que en cierta medida nos ayudó en nuestra misión ¿Qué hacía ella allí? Abandonó la fortaleza en cuanto comprobó que Dalamar había muerto, pero ni siquiera intentó hacerse con el Orbe o algo por el estilo. Nosotros estábamos demasiado débiles como para impedírselo...

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25/04/2011, 19:39
Tavin Dedosligeros

El pequeño kender continuaba disfrutando de la aventura aun en su memoria, se llevo el dedo herido por el dardo envenenado a la boca y se dio un tierno beso recordando con algo de angustia que estuvo a punto de morir pero pronto se alegro al recordar lo vivido con sus compañeros y que había conocido a muchos dioses en una sola jornada y eso no lo podían contar muchos…

Volvió a observar uno a uno a todos sus compañeros y con intriga observo de nuevo el cuadro del Alcázar que anteriormente le transmitió aquella sensación tan extraña.

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26/04/2011, 22:56
Alyena

-Ladonna... -Alyena pronunció su nombre con cierto desagrado- si como dices os ayudó en vuestra misión, el único motivo que pudo llevarla a ello debió ser su propio beneficio, como buena Túnica Negra que es.

-Pude averiguar tras vuestra marcha, que mi primo Nuitari, que conocéis como dios de la magia negra, había enviado a su mejor súbdita al Alcázar para acabar con la vida de Dalamar, cómo castigo a éste por renegar de Nuitari y servir al nuevo Dios. Entre los magos de la luna negra no hay perdón posible para los desertores, y Dalamar era uno de ellos... En cuanto a que no mostrara interés por el Orbe, es posible que no estuviera al tanto del objetivo real de Dalamar, pues aunque no lo creais ni siquiera mi primo Nuitari conocía el plan de Raistlin para hacerse con el Orbe, ni mi plan para impedirlo...

Alyena desvió un momento la mirada hacia Tavin, que se acercaba a una de las paredes para contemplar el cuadro que representaba al Alcázar. No pudo reprimir una ligera sonrisa y sus labios se curvaron mínimamente al ver al kender, que como tal, tenia una especial habilidad para abstraerse de cuanto ocurría a su alrededor.

-Posiblemente Ladonna pensó que Soth acabaría por impedir que os llevarais el Orbe, o en el caso de que lograrais salir del Alcázar con él, quizá os estaba esperando fuera para quitároslo... me temo que nunca lo sabremos, aunque tal vez, Alphonsus puedas preguntárselo cuando vuelvas a la torre como mago -Alyena le dedicó una sonrisa y le guiñó el ojo

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27/04/2011, 15:41
Tajpuk

El enano comienza a morderse las uñas. Tiene hambre y nada que decir cuando se ponen a hablar de dioses, magos, intenciones ocultas, orbes mágicos y dragones liberados por que ha roto el juguetito del orbe que quema. Lo único que podría aportar en este momento es que el siempre fue partidario de coger a Ladonna y terminar con ella. Información no interesante que todos conocen de todas formas. A demás ¿Cómo funciona esto? ¿Los magos se encuentran fuera de la torre, se llevan a matar y luego se encuentran en la torre y charlan como amiguetes como si aquí no pasara nada, y se cuentan sus batallitas mientras juegan a las cartas? Son raros estos magos.

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27/04/2011, 17:54
Elendorn

Escuchaba con atención las palabras de Alyenna, aunque sus palabras sobre el dragón no lograron tranquilizarlo del todo, como parecía ocurrir también con Alphonsus, pero lo hecho hecho estaba y ya no era momento para mas lamentaciones.

 – Bueno, algo me dice que tendremos noticias de ese dragón en no demasiado tiempo y, sobre Ladonna, - hizo una breve pausa para ver al kender mirar el cuadro. – supongo que miraba por sus intereses, que eran matar a Dalamar, y una vez logrado, no la interesaba estar en aquel lugar con Soth de vuelta. Ladonna no es tonta. – Pese a que el elfo desconfió desde el primer momento de la túnica negra, debía admitir que les había sido de gran ayuda contra el elfo oscuro, y eso es algo que no olvidaría Elendorn.

– Y díganos, Alyenna, ¿Cuál será el siguiente paso?, imagino que Raistlin no cejará en su empeño, supongo que esto habrá sido un pequeño traspiés en sus objetivos, pero que tendrá los ojos puestos en algún otro lado. -

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28/04/2011, 23:23
Alyena

-La mente de Raistlin nunca se detiene, es cierto que ha sido un traspiés, pero ahora el resto de dioses saben de lo que es capaz. Volverá a intentarlo, no me cabe la menor duda, pero dioses y mortales estaremos preparados para volver a frustrar sus planes, vosotros habéis hecho más que suficiente... -la respuesta de Alyena a Elendorn se vio interrumpida por unos golpes en la puerta de la sala que precedieron a la apertura de éstas. Una mujer del servicio del palacio anunció que todo estaba dispuesto en el comedor. Alyena asintió a la mujer y esta se marchó.

-Antes de que Tajpuk salga disparado hacia el comedor -continuó Alyena- quisiera preguntaros que tipo de recompensa podría ofreceros por el servicio que habéis prestado a Krynn, luego dejaré que deis buena cuenta de vuestra merecida cena, vuestro merecido descanso y podais continuar vuestro camino