Partida Rol por web

Dejó sus cartas sobre la mesa, frente a Sysko.

Al fin algo que hacer... estos civiles ya están dando problemas...

Miles no pudo evitar sonreír mientras salía de la sala común del Aurora, en la que estaba a media partida. Tenía que estar realmente aburrido para jugar al póker sin apuestas, aunque tampoco es que el juego fuera su vicio. ¡Marchando un registro completo de la nave! Si habían avisado por megafonía seguro que no estaba en su habitación. 

El Sargento Mayor Stacker Pentecost reacciona nada más oír por megafonía las órdenes del Primer Oficial Tigh:

- Bien, nenes, esa invitación al baile iba por nosotros... - bromea con sus hombres mientras se impulsa con los brazos para flotar en la ingravidez reinante hacia la compuerta de acceso de la sala común - ¡Así que moveos de una puta vez!

Cuando llega hasta su destino, parece que Quaritch, ese mercenario que pilota el exoesqueleto de combate, ya ha salido al pasillo... así que se dirige al técnico que vino con él y que ahora les contempla desde la mesa con cierto aire apático:

- Usted, cabo Sysko, será mejor que acompañe a su socio, prefiero que todas las patrullas se realicen por parejas - entonces se vuelve a su gente y empieza a señalar - Lo mismo va por vosotros, repartíos por toda la nave... Agathon y Ford inspeccionad la cubierta superior empezando por la popa, Greer y Matthew bajad a la principal y recorredla de proa hacia popa, Crichton y Ochoa dirigíos directos al laboratorio científico para ver lo que ha pasado allí exactamente y ayudar si hace falta...

Contempla a sus hombres un segundo con expresión seria y añade:

- Yo iré a buscar al comandante Adama por si fuese necesaria una presencia militar en el puente de mando...

Y dicho esto se dirige al panel de armas y extrae una única pistola aturdidora de arco voltaico que guarda en su funda al cinto, para a continuación volver a sellar la cerradura magnética.

Aiden Ford parece tener algo que comentar...

- Eeeee... sargento - indica con la mirada el panel de armas que acaba de volver a cerrar con un código que sólo obra en poder de los oficiales - ¿Nosotros no vamos a llevar artillería?

A lo que Pentecost responde con una sonrisa sarcástica y un comentario mordaz:

- Mira Ford, es que me gustaría creer que dos de mis marines coloniales pueden reducir sin muchos problemas a un científico cuarentón, bajito y gordo - y añade - Procurad no ser demasiado expeditivos, al fin y al cabo sólo nos han ordenado que lo localicemos y lo acompañemos al puente para ser interrogado...

Sólo le ha faltado añadir: Esto no es una cacería de bichos...

Las distintas parejas empiezan a moverse con eficiencia, gracias a su entrenamiento específico para actuar en condiciones de gravedad cero. Por algo son marines coloniales. Entretanto el sargento Pentecost contacta con el puente para pedir al Oficial de Comunicaciones la localización actual del comandante Adama, con objeto de dirigirse directamente hasta él. Por lo visto también está en camino hacia el laboratorio científico y va a tomar el ascensor de proa...

En lugar de recurrir al ascensor para descender a la cubierta principal, Adama opta por emplear el conducto de mantenimiento, unas estrechas escalas de mano constituidas por simples asas fijadas a la pared... aunque en condiciones de ingravidez son un camino realmente cómodo y rápido para pasar a otra cubierta. Siempre que sepas moverte en gravedad cero, algo que los militares han entrenado pero resulta completamente desconocido para todo el personal civil. Aunque unos se desenvuelven mejor que otros...

Apenas han empezado a descender a la cubierta principal, se les unen el Sargento Pentecost y dos de los marines coloniales, Greer y Matthew, que parecen estar haciendo un registro sistemático de la nave para localizar al Dr. Kern.

No habéis tenido tiempo apenas de encauzar el largo pasadizo de estribor cuando desde el lado contrario aparece ante vuestros ojos uno de los miembros del personal de mantenimiento, flotando torpemente... y arrastrando con él, sujeto por un brazo, al aturdido Dr. Kern. La verdad es que Parker es un tipo enorme y el hombrecillo patalea y gime indefenso en sus manos.

- Por megafonía han dado la orden de llevar a éste al puente - dice con su profundo vozarrón, sin seguir muchos protocolos - Pues ya se lo traía de camino, comandante, me lo encontré cuando limpaba el camarote de los oficiales... parece que le dio por ir a refugiarse allí.

El pobre Jonathan Kern lloriquea braceando torpemente en el vacío, incapaz de resistirse lo más mínimo:

- Yo no he hecho nada... ¡Déjenme en paz!

La verdad es que no ofrece precisamente la imagen de un peligroso saboteador...

Observo de lejos como el hombre de color mantiene bien sujeto al doctor, que se aferrea a su inocencia de forma patética para alguien de su edad. Hago una señal al sargento para que tome al hombre. Muchas gracias por su servicio, señor. Se lo agradeceré compartiendo una copa con usted en cuanto tenga un hueco -le digo al hombre de mantenimiento -Doctor Kern, me gustaría hacerle unas preguntas si no le importa. Vamos a ir al puesto de mando para que nos cuente lo ocurrido-añado, mirando al hombre que ha provocado el incidente. Tras ello ordeno al sargento tomar rumbo al puesto de mando mientras activo mi comunicador -Hemos localizado al doctor y nos dirigimos al puesto de mando. Young, diríjase al puesto de mando para informarnos.

La megafonía de la nave transmite un nuevo mensaje, mucho más tranquilizador, mediante la voz del propio comandante Adama:

- Hemos localizado al doctor y nos dirigimos al puesto de mando.

- Young, diríjase al puesto de mando para informarnos.

El corpulento técnico de mantenimiento entrega al circunstancial prisionero con una sonrisa agradecida en el semblante, no siempre te felicita y te invita a una copa el mandamás de la nave:

- Aquí lo tienen - aproxima al hombrecillo que flota desamparado al no menos fornido sargento Pentecost - Y será un placer disfrutar de ese trago, señor...

El oficial responsable de la seguridad informática a bordo se presenta en el puente de mando para reportar su informe ante la plana mayor de la nave y la gente de las corporaciones.

- Bien, comandante, creo que lo del laboratorio ha sido un incidente aislado que no comportaba un mayor peligro, simplemente ha asustado a los presentes con una cuenta atrás vacua - explica brevemente - Pero mi temor es que se tratase de una distracción para encubrir alguna otra cosa...

Entonces se vuelve hacia el gimoteante Jonathan Kern y justifica su arresto preventivo:

- El doctor es el único que abandonó precipitadamente la sala cuando se produjo el incidente...

Smith se dirigió hacia Kern como un halcón hacia un conejillo indefenso. Le agarró por el brazo y le acribilló a preguntas mientras lo agitaba.

-A ver... ¿Nos puede explicar qué ha sucedido? ¿Qué es esa cuenta atrás? ¿Por qué salió corriendo? ¿Por...

Pero paró de agitar el brazo del científico. Se dio cuenta de que no estaba en su despacho y miró al Comandante, que le lanzó una mirada de reprobación.

-Perdón, Comandante, se excusó, todo suyo... y soltó a Kern con desgana.

Smith, controla esos impulsos... Has de imaginar que Adama es como Marcus en cuanto a jerarquía de mando...

Asentí ante la respuesta del hombre de mantenimiento y acompañé el movimiento de cabeza con una ligera sonrisa de simpatía. Tras ello pusimos rumbo a la sala de mandos para interrogar al doctor.

Una vez en el puesto de mando, me reúno con el resto de hombres de mayor rango de la misión y con otros agentes que en ese momento se encontraban en la zona o habían acompañado al oficial Young. Lo primero que quiero que quede claro es que todo lo que digáis quedará grabado-comienzo a hablar haciéndole una seña al teniente Gaeta para que inicie la pertinente grabación -todo lo que digáis quedará recogido para que pueda ser estudiado con mayor detenimiento. La presunción de inocencia tiene un gran valor para mí por lo que el primero en hablar será el doctor Kern. A continuación escucharemos lo que tienen que decir el oficial Young y el resto de sus acompañantes. Por último podrán hacerles unas preguntas a ambas partes-continúo refiriéndome a Mr Smith y a la consejera -Tras ello el señor Young, el oficial científico Kavanagh, el oficial jefe científico Mckay y el doctor Baltar podrán retirarse.

Por último me giro a la pareja de asesores de la ONUG -Como muestra de la transparencia de la que hemos hablado en nuestra última conversación, les dejaré quedarse aquí mientras se esclarecen los hechos. Espero su total cooperación en esta misión de las compañías por lo que ruego no revelen nada de la información que puede surgir en la futura conversación. Gracias. Hable-ordeno con rotundidad mirando al doctor acusado.

Jonathan Kern no tiene mucho que argumentar en su defensa, más allá de su alegato inicial:

- Todo esto es una locura, comandante, un sinsentido - explica atropelladamente, casi lloroso, superado por las circunstancias - Apenas estábamos empezando a instalarnos en el laboratorio científico cuando el terminal de Kavanagh inició una cuenta atrás de un minuto, tanto con dígitos en el monitor holográgico como con una voz mecánica que salía de los altavoces - gimotea - No tengo la menor idea de qué puede haberlo provocado, pero no soy un hombre valiente, nunca he pretendido engañar a nadie sobre ese aspecto... y tengo muy claro que no es buena idea esperar a que una cuenta atrás acabe.

El oficial de seguridad informática vuelve a intervenir:

- Cuando yo llegué al laboratorio científico, respondiendo a su petición de asistencia, la cuenta atrás que Kern acaba de describir estaba a punto de concluir y allí sólo se encontraban McKay, Kavanagh y Baltar - relata con calma - Según explicaron, nadie había hecho otra cosa que arrancar sus terminales informáticas cuando se produjo el incidente... y nadie había visto que se conectasen unidades de memoria externa al sistema, pero cuando les interrogué explicaron que su compañero Kern había desaparecido casi sin que se dieran cuenta en cuanto se inició la cuenta atrás.

Visto así, una acusación contra el científico asustadizo tampoco parece demasiado concluyente...

- El programa que exponía esa amenazadora cuenta se detuvo espontáneamente antes de que yo tuviese tiempo de hacer poco más que iniciar un listado de rutinas y programación en activo - asegura con tono tajante - Y puedo asegurar que nadie más estaba accediendo al sistema en ese momento, sólo después de eso Gaius Baltar se acercó a un terminal accesorio para ver lo que podría haber pasado, mientras yo mismo continuaba mi diagnóstico... que no ha encontrado nada anómalo.

Mostrando por primera vez un tono dubitativo, el oficial de seguridad propone otra posible línea de actuación.

- Si usted lo autoriza, comandante, puedo pedirle a Henderson que desmonte la terminal que manifestó la anomalía para comprobar el estado de todo su hardware - plantea a la desesperada - Igual encontramos algo que no debiera estar ahí...

Tomó entonces el doctor Baltar la palabra.

—Y no puedo más que suscribir lo aquí expuesto por el oficial Young —dijo sin tener muy claro si era el tratamiento o el rango que había que darle al técnico—. Fuera lo que fuese lo que causó la cuenta atrás, no parece que tenga una fuente concreta. O al menos no en el terminal del doctor Kavanagh.

Si se miraba con cierta perspectiva, resultaba hasta cómico que dos de los mejores ingenieros informáticos de la humanidad (porque en el AURORA viajaban sólo a los más notables y destacados en su campo) no hubiesen encontrado la causa de aquel desbarajuste. 

Y alli estabamos todos, en aquel puente de mando, perdiendo nuestro valioso tiempo y la oportunidad de echar un vistazo mucho más de cerca a mi nuevo y flamante laboratorio simple y llanamente porque Kern habia decidido hacer lo que, sin duda, mejor se le daba en la vida: huir como la rata cobarde que era.

Hacia rato que me había arrepentido de mi condescendencia al no decir que dudaba mucho que Kern hubiera planeado nada. No era culpa suya. Se trataba simplemente de falta de intelecto, iniciativa y creatividad. Una cuestión puramente científica, vaya. Quizás, de haberlo sabido, el excesivamente eficiente Young no habria decidido que lo mejor para mantener entretenida a la tropa era hacer que la mitad de militares de la nave se paseara por ahí buscando a la "gran amenaza" que representaba Kern. Era patético y ridículo incluso imaginar la escena.

Aún así, hice lo unico que podia hacer, no sin, por supuesto, haber expresado antes mi descontento por tener que hacer aquello en reiteradas ocasiones. Y entonces llegamos al puente de mando, y comenzo de nuevo la palabrería y las versiones, y todo aquel espectáculo para reiterar lo que todos ya sabíamos: que Kern era un inepto y un cobarde.

Dejé que  Kern, Young y Baltar hablaran y, a pesar de lo impreciso de un par de puntos en las declaraciones de los tres se podría decir que sí, aquello era más o menos lo que había pasado- En mi caso, creo que no puedo aportar ningún dato nuevo, a excepción quizás del impoluto expendiente de actos heroicos del doctor Kern. - dije, cruzándome de brazos, con una actitud relajada- Y, sinceramente, permítame dudar que el doctor Kern haya podido hacer algo que ni siquiera el doctor Baltar o el eficiente oficial Young hayan sido capaces de desactivar. Si me permiten... creo estar de acuerdo en que es posible que, detrás de esto, haya algo más y quizás sí que merecería la pena invertir su valioso tiempo y el de todos en eso, comandante Adama. - expuse, extendiendo una mano, como si fuera obvio, mientras hablaba.

En una de las esquinas del puente de mando, en uno de esos sitios donde por negligencias del fabricante la luz parecía más tenue, se encontraba el Agente Bester, con las manos a la espalda, observando en silencio la posición que había tomado cada uno. Cual había sido su postura, hacia donde se dirigía su mirada cada vez que hablaban, cuáles eran sus palabras, y el tono empleado por las mismas.

Bester era un amante de la pureza de forma, lo que incluía un léxico más que rico y exacto, y tomaba en un sentido bastante literal cuanto se decía. Pero en aquella conversación no intervino. El agente de la ONUG se limitó a observar, como debía esperarse de alguien de su posición y trabajo, limitándose a evaluar y estudiar. Repiqueteo con la mano derecha sobre la izquierda, produciendo un sonido hueco al chocar el cuero de ambos guantes. Tomó aire, acabando por clavar su mirada en los tres principales implicados. Kern, Baltar y Young.

Levantó ligeramente el mentón, pensando en algo mientras esperaba las subsiguientes respuestas emocionales a los cruces de acusaciones. Todo aquello le parecía de lo más interesante. Pero cuando las decisiones acabaron por recaer sobre el comandante, su mirada se clavó en la de aquel hombre, esperando su evaluación.

Bester ya había hecho la suya.

Me llevo las manos a la cara, despojándome de las gafas y espero por si alguien más decide hablar. Es cierto que el doctor Kern parece un niño asustado que se ha encontrado con un problema mayor del que trataba de evitar. Sin embargo el hecho de que gente tan preparada como el oficial Young no tengan respuesta a lo ocurrido hace que mi desconfianza aumente. Tienes mi autorización Young, desmonte el terminal y que se inicie una búsqueda exhaustiva. También me gustaría, si se puede, recoger datos sobre las fechas de arranque de la terminal, por si alguien ha trasteado antes de que todo esto ocurriera-ordeno a mi oficial, dejando en sus manos el problema informático. Señorita Monnpenny ¿podría rastrear a los creadores del terminal, las empresas de transporte y otros agentes que pudieron manipularlo?-pregunté a la secretaria mientras otra pregunta rondaba en mi cabeza, cuestión que debía debatirse en privado. Doctor Baltar, doctor Mckay, tengo muy en cuenta sus opiniones y creo que estas son certeras. Pondré a trabajar a todo el equipo respecto a lo ocurrido pues temo que dicha cuenta atrás oculte algo importante-respondo a los doctores mostrándoles mis respetos -Doctor Kern, si no quiere responder a ninguna de las palabras de sus compañeros, estos ya pueden marcharse. Les agradezco su colaboración. Tras mis palabras espero con paciencia la respuesta del acusado para despedir al grupo científico y continuar con el interrogatorio.