Partida Rol por web

El comandante William Adama se sonríe y adopta una posición marcial, completamente erguido, con los piés algo separados y las manos unidas a la espalda. Pasea su vista con detenimiento por todos los presentes, disfrutando el momento... y da la orden:

- Adelante entonces, Teniente Gaeta, comunique nuestro depegue inmediato - vuelve la cabeza hacia su viejo camarada desde hace tantos años y vuelve a hablar - Mayor Tigh, póngase a los mandos y dirija la maniobra.

Inspira profundamente y concluye en tono ya muy bajo, casi para sí mismo:

- Hoy volvemos a volar.

Tras dar las debidas órdenes vuelvo a mirar los datos que la secretaria de Smith nos muestra -Parece que, pese a ser una proporción mucho menor a la inicial, tenemos por delante una ardua tarea, siempre que los datos no estén equivocados. Creo que también deberíamos tener en cuenta que una nave de carga debe dejar algún tipo de rastro pues no todas las bases orbitales tienen espacio para estacionar demasiadas naves. Además el cargamento, si ha sido robado para ponerlo a la venta, será colocado en el mercado por los ladrones por lo que tal vez podamos encontrar nuevas pistas. A no ser que se trate de un intento de frustrar el ambicioso proyecto de ambas compañías.

Miro a Smith y a Wray, dos de las personas más poderosas de esta nave y, posiblemente, de toda nuestra civilización -Los grandes perjudicados de dicho proyectos serán el resto de las coorporaciones ¿me equivoco? ¿Existe algún otro posible grupo que no quiera que se realice tal tarea?

El alto ejecutivo de la Weyland-Yutani sonríe con indisimulado cinismo y contesta:

- Para descubrir la respuesta a esa pregunta es para lo que hemos reunido este equipo, comandante Adama...

Pero no proporciona más datos.

INTERLUDIO:

En estos momentos están presentes el estamo mayor (Comandante Adama, Mayor Tigh y Teniente Gaeta), el hombre de la Weyland-Yutani y su secretaria (Mr. Smith y Monnipenny) así como la secretaria personal de la consejera Wray (Meredith Vickers) en representación de la  Weltherrschaft Korporatsiya.

Aprovechando que Wray se queda para hablar con el personal no militar, Smith se dirige al Comandante.

- Bueno Comandante, ya empieza todo... el espacio nos espera... dijo transmitiendo cierto nerviosismo impropio de él, pero usado como para romper el hielo.

- Ah, lo que le comenté antes, Comandante. Antes de emprender el rumbo, debemos pasar a recoger los últimos componentes de la expedición. Parece que aún no estamos todos.

- Uno de ellos está en la estación orbital "Taller-S corp Ltd", Monnipenny le indicará su ubicación. Hace un gesto a su secretaria. Vendrá un hombre de mi confianza, como asesor en cuestiones de orden y disciplina

¿Qué leches significará eso?

- Y luego pasaremos por otra estación, el laboratorio espacial "SunProtect" donde un par de avezados especialistas nos serán de gran utilidad para la misión. Hace un nuevo gesto a Monnipenny

- El retraso será imperceptible pues ambos están en órbita terrestre, y con esta nave... Dijo con una sonrisa.

Siempre atenta y eficiente, la secretaria personal de Mr. Smith teclea sobre su PDA portatil para pasar las coordenadas de las dos estaciones orbitales mencionadas a la CPU central del AURORA, con lo que en un instante aparecen reflejadas como puntitos destelleantes en el Cinturón Orbital Terrestre sobre el proyector holo-cartográfico del puente.

El comandante Adama examina los datos que proyecta el holo-mapa y tras teclear algunas instrucciones en su terminal, traza con percia un plan de vuelo inicial, mientras comenta:

- Por la posición relativa de las dos estaciones en la órbita terrestre, nos sería mucho más sencillo seguir un orden inverso en nuestro trayecto, pasando primero por el laboratorio orbital SunProtect - la señal correspondiente se resalta parpadeando - Según estos datos, dedicado al estudio de las erupciones solares y su interferencia con las ondas de radiofrecuencia - ¿No teníamos ya suficientes científicos a bordo? - Así que si no tiene impedimento, Smith, pondremos rumbo a ella de inmediato.

-¡Ah! sí sí, por supuesto Comandante... proceda, proceda, usted manda. Dijo como pensando en otro asunto.

-Muchas gracias.

-Cuando lleguemos, mi secretaria y yo accederemos al laboratorio espacial para unos formulismos y volveremos rápidamente con el nuevo personal.

Asiento ante las palabras de Smith pero me acerco a él para evitar que el resto de la tripulación presente escuche nuestra conversación - Mr Smith, como comandante le pido que, en cuanto le sea posible, me de toda la información sobre Riddick, Alfred Bester y el Operativo X8. No he querido hacer preguntas delante de oídos inapropiados, pero debo saber a que se dedican y que funciones tienen todos los que van en esta nave -le pido recordando los hombres de la lista que me dio.

-Comandante, dijo en voz baja, me gustaría hablar de esas tres personas en privado con usted. Se apartaron de los oídos indiscretos.

Una vez estuvieron en un lugar discreto, Smith comenzó a hablar.

-Mire Comandante, Alfred Bester y el Operativo X8 son dos agentes del ONUG de la comisión de contraespionaje y antiterrorista. Los "COAN".

-El objetivo de que estén aquí es doble. Por una parte debemos poner todos los medios a nuestro alcance para descubrir posibles infiltrados del grupo responsable de la pérdida del convoy en la nave.

-No ponga esa cara, no quiero decir que haya traidores entre nosotros, simplemente queremos estar seguros de que no los haya.

-La otra razón hace referencia a Riddick -dijo con algo más de pausa- No se si lo recordará, pero Riddick "el Chacal" es un peligroso terrorista miembro de la MNM que fue detenido hace ya unos años. En la actualidad se encuentra en nuestra Prisión Orbital de Máxima Seguridad de Himalia, en órbita cercana a Júpiter. Estos agentes COAN ayudarán a su interrogatorio y a su control cuando entremos en contacto con él.

-Además, para eso mismo, para su control, recogeremos a un hombre de la estación "Taller-S corp Ltd", Esa persona trabaja en el taller, pero además ha trabajado en muchas ocasiones en control de presos... Se puede imaginar, alguien listo, ágil y muy fuerte... Alguien de confianza que no se separe de él.

-Le ruego Comandante que no difunda esta información. Se la comparto porque entiendo que usted, como director y responsable de todo esto necesita del máximo de información posible. Así los comisionados COAN, si no le parece mal, podrían ser simples comisionados del ONUG, que están supervisando la operación. Piense que están en misión confidencial. Dijo para que se hiciera cargo de la situación.

En un momento determinado, Mr. Smith y el comandante Adama se apartan del resto para mantener una conversación privada que dura apenas unas cuantas frases. Tras eso, el hombre de la Weyland-Yutani se embarca junto a su sectetaria personal y uno de los marines coloniales que le hace de piloto en una de las lanzaderas accesorias de clase Tintorera, para visitar la estacion orbital que tenéis ante vosotros.

Asiento ante las palabras de Smith. A decir verdad no me sorprende el hecho de traer a agentes de contraespionaje puesto que el asunto del robo puede estar bajo la sombra de coorporaciones enemigas.

Sin embargo el "Chacal" si me inquieta pues se están tomando demasiadas molestias si solo van a interrogarlo en prisión. Lo que más me extraña es que ese terrorista pueda tener información relevante pues lleva años encerrado en prisión.

Esto no me gusta.

Me despido de los hombres de la Weyland-Yutani y del soldado Crichton que pilotará la lanzadera, antes de seguir con mis tareas como comandante.

Tras haber regresado de la primera estación orbital que han visitado, el hombre de la Weyland-Yutani entra en el puente de mando y se dirige directamente al Comandante.

Comandante Adama, le presento a las dos personas que hemos ido a buscar. Los científicos Señor Bester y Señora Lucy -dice formalmente-. Como ya le informé anteriormente, son miembros del ONUG y creo que resultarán de mucha utilidad para nuestra misión.

La eficiente Monnipenny interviene justo a continuación, tecleando en su PDA de pulsera:

- Procedo a cargar en el ordenador de a bordo las credenciales de ambos como Comisionados del Servicio de Contraespionaje y Antiterrorismo del ONUG: los COAN - informa a los oficiales - Eso les cualifica como personal con acceso a todas las reuniones de alto nivel que se convoquen para tomar decisiones tácticas.

Acaba de transmitir los datos y se vuelve para comentar algo más...

- De cara al resto de la tripulación, sería preferible omitir esa pertenencia a las COAN, presentándolos simplemente como unos asesores del ONUG...

-Excelente, Monnipenny, excelente, dice frotándose las manos.

-Señores, resulta muy importante que la tripulación crea que son simplemente científicos del ONUG, expertos en llamaradas solares y... bueno, y esas cosas -dice poco estilosamente- Ya que no cabe descartar un evento de corte natural, un mero accidente, como responsable de lo ocurrido con ese convoy minero... dijo sin creérselo lo más mínimo.

-Si es un ataque terrorista bien planificado, -ahí sí ponía cara de creérselo- podría haber infiltrados entre la tripulación. Los presentes ya tengo confirmado que no lo son, aseveró sin estar seguro del todo y miró a la Consejera Wray para acabar.

-No sé si tienen alguna pregunta...

-De todas maneras, Comandante, podemos ir poniendo rumbo a la Estación-Taller...

El agente Bester no era precisamente alguien alto, ni fuerte. Pero parecía desprender cierta seguridad en sí mismo que lo hacía enorme en comparación a otras personas. Caminaba despacio, observando los detalles de la decoración de la nave, con cierto aire curioso, y una diminuta sonrisa en el rostro. En ningún momento abrió la boca, ni dijo palabra alguna. Simplemente, siguió en silencio, estudiando el lugar con vista analítica, como si buscara algo.

Al llegar al puente de mando, observó a todos los presentes con una fugaz mirada. Estudiando a los individuos y analizando al detalle las insignias, los uniformes, la disposición e incluso la posición en la que cada uno estaba dentro de aquel cuadro. Era importante saber cómo y porqué estaba cada uno donde estaba, y cuál era su lenguaje corporal.

Sus manos olvidaron la espalda, y se juntaron a la altura del vientre, retirándose unos guantes de cuero negro que iban a juego con las ropas de predominante color oscuro que llevaba. Se paró justo al lado del Señor Smith, esperando a que saludara al Comandante. - Comandante Adama, es un placer poder trabajar con usted. - Como era propio de gente de educación y buenas maneras, estiró la mano hacia él, para estrechársela con entereza y seguridad.

- Como bien informó el señor Smith, soy el Agente Bester y ella es la Agente Lucy. Será un placer trabajar con todos los presentes. Espero poder reunirme con todos ustedes en privado para poder los datos en común.

Observo paciente el regreso de Mr Smith junto con un hombre y una mujer, los COAN que ha ido a buscar. No puedo evitar pensar que la misión será más difícil de lo que jamás había imaginado, levantada sobre la red de mentiras y omisiones de las corporaciones. Un placer agente Bester, encantado agente Lucy -saludo respondiendo a la presentación del peculiar hombre que estaba en su puente de mando. Espero que su estancia en el viaje sea confortable y tranquila. Trato de buscar las palabras adecuadas para afianzar el terreno ya que veo posible que la búsqueda de traidores en la tripulación cree más problemas que ventajas -Como ya habrán sido informados los pasajeros de la Aurora han sido escogidos por las corporaciones de entre los mejores, tras un minucioso estudio. Sinceramente no creo que un posible traidor sea tan inteligente como para pasar todos los filtros usados por la Weyland Yutani y la WK. Pese a ello, si tienen alguna sospecha, les pido que me avisen antes de actuar para mitigar posibles daños colaterales entre mi tripulación-observo a ambos agentes esperando una confirmación. Aunque no me siento cómodo imponiendo mi autoridad como comandante en ocasiones como esta es necesario para evitar que asuntos de tal importancia no acaben en hombres como Mr. Smith, sin aprecio alguno por la vida de terceros. A continuación me giro a los hombres de las corporaciones y a mis hombres -Dicho esto, si nadie presenta objeciones, partamos a la estación taller-confirmo, ordenando a mis altos mandos que establezcan el rumbo. Ms. Monnipeny ¿puede indicar sus habitaciones a nuestros agentes? Recuerde que deben hacerse pasar por miembros de la tripulación. Voy a tomar algo de comer, ¿alguien desea acompañarme? ¿señorita Vickers? Saúl, le dejo al mando del puente-ordeno y pregunto dejando todo bien atado antes de marcharme de la zona en la que me siento más cómodo.

Cuando estrechas la mano del comandante William Adama la sensación que te sobreviene es... muy distinta a lo que estás habituado en la gente a la que lees. Y el cambio es agradable. Te resulta casi conmovedor reconocer a un hombre de principios, dedicado en cuerpo y alma a su carrera militar, pero desprovisto por completo de ambiciones personales y mezquinas. No, Adama no es como la mayoría de las personas que has conocido.

Cree en lo que representa, aunque no es ciego y durante todos sus largos años de carrera ha ido acumulando decepciones y amarguras que le habían llevado incluso a solicitar su retirada anticipada del servicio activo. No soportaba más ser testigo de los tejemanejes de las megacorporaciones y la pusilánime actitud contemplativa del ONUG. Aunque esa jubilación voluntaria no le trajo la paz, sino una mayor frustración.

Percibes también el dolor por grandes pérdidas personales, como el fallecimiento de su esposa por un cancer cuando él estaba destinado en una lejana órbita de Plutón, o la muerte de su hijo mayor en el accidente de una lanzadera militar que pilotaba. Y el reciente enfrentamiento con el menor cuando se ha alistado entre los colonos que embarcarán en el Gift of God, la nave de tránsito que encarna las esperanzas del Proyecto Tau-Ceti.

Por eso está Adama aquí, para conjurar la amenaza sobre su única familia viva, aunque sabe que aun si lo logra, cuando partan los perderá para siempre...

En ese momento el tenente Gaeta llama discretamente la atención del comandante, justo antes de que abandone el puente, comentando mientras activa uno de los comandos de su terminal:

- Comandante, acaba de llegar un mensaje por el intercomunicador del laboratorio científico que tal vez sea de su interés...

Entonces se activan los altavoces y todos los presentes podéis oir la repetición de una voz por el intercomunicador, grabada hace apenas unos instantes:

- Puente, aquí laboratorio científico, tenemos un... problema informático serio... por favor, envíen a alguien aquí para resolverlo... y que sea deprisa, por lo que más quieran...

Todavía no los conocéis lo bastante, pero parece la voz nasal del Dr. Kavanagh. Y estaba muy angustiado.