Partida Rol por web

Tierra sin Fé

Dos desconocidos, una nueva tierra.

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12/03/2009, 22:03
Director

Los años que pasaron desde el rescate de los unicornios fueron bien para Lia y su inseparable tigre, Asdrul. Hizo amistad con muchos pueblos civilizados, cumplió más misiones para el Círculo druídico, la gran mayoría con mucho éxito, y alcanzó una posición prestigiosa en él.
Hace casi dos estaciones, fue nombrada maestra de una arboleda hermosa, que sus esfuerzos mediadores con los humanos habían conseguido salvar de muy posibles problemas.
Uno de los pueblos agradecido, le había regalado una estatua de la diosa, de pie, con el arco en mano y el cabello al viento. Una estatua de piedra muy bien hecha, como símbolo de agradecimiento. No es que Mielikki necesite de esa simbología, pero los hombres y las mujeres que solían adorar a otros dioses lo veían así, y no era cuestión, por supuesto, de desdeñar un regalo de buena voluntad como ése.
La frágil figura fue transportada a un claro sagrado, donde Lia se reunía, cuando era de menester hacerlo, con sus dos aprendices, Gwen Alashir, una elfa silvana entregada y alegre, y Liwell, un medio elfo, casi tan entregado como Gwen, y su hermanastro.
Ambos están a tu cargo, así como la arboleda.

Hoy es un día especialmente hermoso, y parece que la misma diosa haya tocado el claro sagrado. Los animales heridos o enfermos, incluso enemigos naturales, merodeaban por el claro esperando que llegases para cuidar de ellos, respetando la paz del lugar... Hoy hay varios pajarillos en el hombro de la diosa, y un zorro acostado a los pies de la estatua. No demasiado lejos, un conejo camina a trompicones, inquieto.

Lia Amakair 

Como cada vez que acude al sagrado claro, una sensación de paz, tranquilidad y armonía la inunda. Al ver a los animales heridos inmediatamente acude a ellos para sanarles con hierbas y ungüentos si sus heridas son de poca importancia o con mediante su magia si se trata de algo más grave.

Una vez ha terminado decide sentarse a la sombra de uno de los majestuosos árboles, recostada en su tronco y con su querido Asdrul tumbado a su lado, acariciándole suavemente, tomándose ambos un merecido descanso. La inusitada imagen de la estatua con los animales le reconforta el corazón mientras la observa.

Lia acaba de curar al zorro, que estaba enfermo. El conejo, herido, y uno de los pájaros tenía fiebre, nada importante...

Sentada de espaldas al árbol, una sensación de relajación y paz invade a Lia, que pronto se le escapa un bostezo. Apoyada en el grandullón de Asdrul, parece que está a punto de dormirse, cuando oye un crujido de piedra desde la estatua.

El ruido la hace abrir los ojos inmeditamente, al tiempo que una oleada abrumadora de poder y luz blanca 'toma' el claro. Cuando se va la luz, el bosque parece aún más verde y fresco. Escuchas alguns sonidos de animales por el bosque, no alejándose, si no acercándose. Asdrul se levanta, y te toca con la pata en el muslo. Aunque no puede hablar, parece querer decir que te levantes.

Mielikki, la Reina del Bosque

 

Mielikki está donde estaba su estatua, acariciando a uno de los pájaros, que estaba en el hombro de la estatua. El ave pía alegremente, no cabe en sí de gozo.
La belleza de Mielikki no puede describirse fácilmente con palabras. Ultraterrena no es suficiente para ella. Su sonrisa mirando al pajarillo es encantadora.
Un aura blanquecina de pureza rodea a la diosa, que acaricia el pájaro cariñosamente. Cuando te mira, sus ojos verde bosque son tan intensos y vivos que parecen sacados de un sueño.

Saludos, Maestra de la arboleda Sonríe maternalmente y se acerca hasta Lia.

Lia Amakair 

Saludos, Gran Madre dice en un tono respetuoso (aunque no puede ocultar totalmente la sorpresa en su voz) mientras se levanta y hace una profunda reverencia, la cual Asdrul imita. Es un verdadero honor para mí.. para nosotros, el ser considerados dignos de estar en tu presencia y sus palabras, procedentes del corazón, muestran la alegría y felicidad que siente en esos momentos.

Mielikki, la Reina del Bosque

 

Mielikki sonríe y rápidamente hace un gesto para que no hagas tan exagerada reverencia

Vamos, vamos... no seas tan formal Mielikki sonríe y mira a Lia a los ojos Tu alma está en el bosque, pero tienes labia para hablar con la civilización... tengo algo que pedirte, amiga, verás... es algo muy importante, que te llevará muy lejos de aquí... La diosa suspira meditando un segundo las palabras He descubierto un paso a otro Multiverso, donde al parecer, no hay dioses, y estaría bien que esa gente conociese nuestra doctrina y aunasen progreso y naturaleza, ¿No crees? Vuelve a sonreír
Con tus poderes, y otros que te otorgaré, creo que impresionarás a las gentes lo suficiente... y deberías ser capaz de derrotar a nuestros enemigos. Sin duda los dioses de la Furia también se habrán percatado del Paso, hay que llegar allí antes de que engatusen a la gente con sus métodos salvajes y malvados

Deja pasar unos segundos y continúa

¿Te interes? ¿Quieres saber más?

Lia Amakair 

Una gran sonrisa ilumina su rostro cuando escucha a Mielikki llamarla amiga; a pesar de la emociòn, se centra en escuchar sus palabras y tras su proposiciòn se detiene largo tiempo a meditar su respuesta. Sus ojos recorren recorren el claro, la paz que en el reina y la majestuosidad del bosque en el que habita. Un segundo después se imagina un bosque similar arrasado por aquellos que no conocen la Senda de la Naturaleza y una làgrima solitaria brota de sus ojos.
Antes de contestar, mira a su querido Asdrul y este asiente con la cabeza pues los mismos sentimientos se habìan despertado en ambos.

Iremos, no permitiremos que bosques como este sean destruidos por la ignorancia, aunque para ello debamos dejar nuestro hogar

Mielikki, la Reina del Bosque

 

Con una gran sonrisa y voz alegre, Mielikki responde
¡Magnífico! Vamos a dar una vuelta, y te cuento

Mientras la diosa empieza a pasear a tu lado, tranquilamente, sigue explicando.

Verás... Sé que es una responsabilidad muy grande la que te pido, pero creo que estás perfectamente a la altura. Además, hay otras cosas que necesitarás saber... es posible que en ese Multiverso, la magia funcione... 'diferente'. O que no funcione en absoluto Suspira
La verdad es que es muy poco lo que sé de ese mundo, solo que es probable que se encuentre a las puertas de una época muy convulsa, quizá casi tanto como la Era de los Transtornos. Imagina un mundo sin dioses...! y sin magia! las más simples enfermedades podrían matar a la gente, y no existiría magia curativa. De repente llegan enviados de muchos dioses, con poderes, con mil batallas sin secuelas a sus espaldas...
Has de procurar que nuestros enemigos causen el mínimo impacto, y tú misma, provocar el mayor cambio a mejor que te sea posible.

Hace una pausa pensativa, mientras hace una carantoña a Asdrul, que parece totalmente atontado y abstraído, caminando al otro lado de Mielikki.
Hay... otra cosa que quiero decirte. Desconozco la cosmología de ese Multiverso, así que, realmente... no sé qué pasa cuando alguien... muere. ¿Ten mucho cuidado, vale?

Lia Amakair 

Siempre lo tenemos... bueno casi siempre bromea para quitarle importancia al asunto. Unos segundos después se decide a preguntar algo que le ronda por la cabeza desde el principio Está claro que esta es una misión a largo plazo.. pero una vez allí habría la posibilidad de..... algún día... cuando ya todo estuviera calmado.... volver?, aunque solo fuera por un corto tiempo, es que mis chicos... tienen cualidades pero aún les falta entrenamiento y claro..

Mielikki, la Reina del Bosque

No te voy a engañar, Lia... yo CREO y DESEO que sea así. Pero no sé qué ha abierto el paso entre Multiversos, y no sé si se cerrará, y si lo hace cuánto tiempo se cerrará o si siquiera volverá a abrirse. Por supuesto, me encantará recompensarte por el tiempo que vas a invertir, y al menos en teoría... si el Paso se cierra, otra 'yo' aparecerá en el nuevo Universo... o quizá pueda ir y venir a mi antojo gracias a la fé que consigas acumular, la fé nos nutre...
Mielikki pierde la vista entre los árboles
Ojalá pudiera decirte algo con seguridad sobre tu regreso, Lia... Lo que sí puedo asegurarte es que me encargaré muy estrechamente de la educación de tus compañeros. Palabra

La diosa sonríe, radiante.

Lia Amakair 

Saber que estarán tan bien cuidados será una recompensa más que suficiente contesta con una sonrisa Y.. cuando habríamos de partir?, supongo que cuanto antes mejor, no? La verdad es que una parte de mí ya ansía conocer ese nuevo mundo con todas sus nuevas posibilidades... aunque otra parte, más sensata quizás, lo mira con cautela

Mielikki, la Reina del Bosque

Mielikki sonríe, mientras volvéis al claro

Me encanta ese espíritu intrépido tuyo. Te ayudará mucho, y también a las gentes de ese mundo.

Se detiene y te mira

Avisa a tus compañeros de tu partida, y cuando estés lista, 'avísame', y te llevaré allí

Mielikki guiña el ojo y comienza a desvanecerse, dejando en su lugar la estatua, aunque en una pose más distendida, con el arco apoyado en el suelo, y sonriendo como si tuviera una despedida en los labios.

Lia Amakair 

Lia permanece unos segundos observando el claro con cierta nostalgia antes de girarse hacia Asdrul Vamos companyero, tenemos que encontrar a los chicos... y se internan ambos en el bosque en direcciòn al lugar habitual en el que sus discìpulos se suelen encontrar. Por el camino, si se topan con algùn animal le preguntaràn si les ha visto..

Asdrul

Preguntáis a algunos animales, que os ponen sobre la pista. Después, Asdrul ya huele el rastro de los hermanastros, siguiéndoles a través del bosque. Al ratillo, se detiene y sonríe, moviéndose con picardía de un lado a otro.

Habla bajo
Jejeje... creo que deberías darles una sorpresa... cuanto más quieras esperar, mejor...
Asdrul tiene esa cara de gamberro que pone a veces, cuando no trama nada bueno

Lia Amakair 

Se sienta junto a Asdrul y, tras transformarse en una trigresa pues en esa forma es màs sigilosa, le pregunta bajito Una sorpresa les vendrà bien.. que plan te ronda por esa cabezota tuya? y no lo niegues qua nos conocemos desde hace mucho...

Asdrul

No sólo mejora tu sigilo, si no tu olfato y tu oído.
No consigues reconocer el ruido ni el olor aún cuando te habitúas a tu forma nueva.

Asdrul sonríe

Oh, nada malo, de verdad... ¿esperamos un poquito más? hohoho... a más esperemos más divertido será

Lia Amakair 

Està bien... ya me avisaràs cuando quieras continuar, le contesta todavìa en voz baja mientras se acomoda en la hierba y pone la cabeza sobre las patas delanteras

Asdrul

Asdrul se acomoda a tu vera un poquito, hasta que olfatea algo en el aire y se levanta

Ahora... hohoho...
El tigre avanza sigilosamente hacia un claro cercano, con unas cuantas rocas y flores, un sitio muy bello (Como casi todo tu bosque)

Liwell

Cuando asomáis la cabeza entre los matorrales, podéis ver a los dos hermanastros (Que se llevan unos 200 años) retozando semidesnudos y excitados en la hierba. Ahora tú también puedes 'oler' sus feromonas y oír sus besos

Gwen

Gwen podría haberos visto, pero tampoco lo ha hecho, está demasiado 'concentrada'

Asdrul ríe por lo bajo
Bípedos...

Lia Amakair 

Que malo eres Asdrul... pobres... dice entre risas, demos un paseo por el bosque que estaremos mucho tiempo separados de èl y dejémosles intimidad, a la vuelta podràs reirte de ellos si quieres rie de nuevo pero bajito pero si aparecemos ahora a los pobres se les caerà la cara de verguenza y no quiero que ese sea uno de sus ùltimos recuerdos de nosotros dice ponièndose un tanto triste momentàneamente.

Se levanta y tras rozar su cabeza contra el cuello de Asdrul en un gesto carinyoso comienza a andar hacia la espesura alejàndose de sus discìpulos.. aùn en forma de tigresa

Asdrul

Juojojo... Qué pena, nos podríamos haber llevado esas caras como recuerdo Asdrul devuelve el mimo a Lia, y pasean un rato, hasta que los dos hermanitos se dejan caer por el claro sagrado, donde estábais charlando y recordando viejos tiempos y viejas aventuras en este mundo.

Gwen

Hola, Lia Gwen sonríe, tontunamente y recién peinada ¿Qué tal la mañana?

Liwell

Liwell, más perspicaz, se da cuenta del cambio en la estatua
Gwen... Lia, ¿Habéis visto la estatua? ¿Qué ha pasado!? Parece realmente sorprendido

Lia Amakair 

Aùn en forma de tigresa y tumbada junto a Asdrul se dirige a ellos...
Sentaos, debéis estar cansados disimuladamente le guinya un ojo a Asdrul y ademàs lo que tenemos que contaros es importante... Una vez se han sentado prosigue Cierto, la estatua ha cambiado, simplemente esa posiciòn es màs confortable sonrie lo cierto es que ELLA ha venido a vernos a Asdrul y a mi para encomendarnos una misiòn y se detiene dàndoles tiempo para asimilar lo que ha dicho

Gwen

Sentados uno al lado del otro, los hermanos se miran sorprendidísimos

Ella... Nuestra señora del bosque, ¿se te ha aparecido? pero... eso es maravilloso!! Dice cogiéndose el simbolo sagrado
Qué queria? en qué podemos ayudar??

Lia Amakair 

Pues de hecho... por lo visto los dioses tienen acceso a un nuevo multiverso, un nuevo mundo en el que no hay dioses y nos ha pedido que... hace una breve pausa ...que vayamos como enviados suyos a proteger los bosques de ese mundo de las acciones de los enviados y a difundir la Senda. El caso es que os quedaréis solos, aunque me ha prometido que se encargarà de vuestra educaciòn... tendréis que hacer que se sienta orgullosa de vosotros intenta que su tono sea jovial pero no puede evitar que sus palabras suenen a despedida

Liwell

En.. entonces, ¿te vas? bueno, dejaremos esto perfectamente bien para cuando vuelvas
Liwell sonríe, contento por tí

Gwen

Gwen parece bastante más triste
Estaría radiante de alegría de saber... que Mielikki estará más pendiente de nosotros, pero tu despedida suena.. demasiado honda. Y Asdrul aún no ha hecho ninguna broma

Asdrul levanta la cabeza al oír que hablan de él. Por su expresión, parece que se acaba de dar cuenta él también de que está más serio que de costumbre

Tardarás mucho, verdad...?

Lia Amakair 

La verdad... es que no sé ni siquiera si podremos vovler algún día.... aunque la propia Mielikki tiene la esperanza de que sea posible, ni ella lo sabe con certeza. Aún en el caso de que el puente entre multiversos no se cierre, pasarán años antes de que el nuevo mundo se estabilice lo suficiente como para que nos podamos ausentar de él una temporada...

Lo que si es cierto es que nunca nos olvidaremos de vosotros, mis niños... dice en tono afectuoso ya que se está poniendo melancólica por un momento y que si os portais bien os traeremos algún regalo de recuerdo bromea intentado relajar el ambiente y no ponerse a llorar

Mielikki, la Reina del Bosque

La despedida de los jóvenes se hace difícil, y más aún despedirse del propio bosque. Algunas fatas y animales se acercan a tí al percibir tu tristeza para despedirse también y darte ánimos, quizá algo ayudadas por la Reina del Bosque.

Al día siguiente, con todo listo, y a solas con Asdrul, Mielikki vuelve a aparecerse de nuevo, sonriente y esplendorosa. Dedica el tiempoq eu estima necesario en explicarte los poderes que te va a conceder, y antes de comenzar a entonar un hechizo, te agradece de nuevo tu esfuerzo.

Sus gestos son armoniosos, pero parece costarle cierto esfuerzo. Reúne energía de la tierra, de los árboles, de los animales... Sin dañarlos, reúne poder de su medio natural, rodeándose de un aura de energía que te pone la piel de gallina, aún sabiendo que no encontrarías más fiel aliada en Toril.
Sus ojos se iluminan de un verde vivo, y continuando el conjuro, despide toda la energía acumulada contra tí....

 

Cuando acaba las palabras y los movimientos, eres transportada a través de la 'nada'... la sensación es indescriptible, te ves pasar alrededor de esferas de luz, de nubes de colores difíciles de describir, durante lo que parecen minutos pero sin duda son segundos.
Después, hay una larga sensación de caída, pero no una simple caída, si no como si una fuerza te arrastrase a través de un espacio infinito, nebuloso y gris, sin detalles ni objetos reconocibles, hasta ninguna parte. Te falta el aire y la sensación de calor y sofoco es muy intensa.

Este viaje sí es largo. Llegado a un punto, crees que vas a perder la consciencia. Pero entonces, vuelves a aparecer en un espacio negro, con esas nubes esporádicas de brillantres colores, y esferas de luz y llamas por doquier.
Ahora, la fuerza no te arrastra, si no que te Empuja a través del extraño plano en el que te encuentras, hacia una bola azul que apenas tienes tiempo de ver.

Ves miles de pequeños destellos en ella, de varios colores, durante un instante, y al momento una energía divina cristalina, como una contingencia, te rodea. Destellos de colores hipnóticos cubren la esfera, justo después sientes un fuerte golpe, y tu machacado cuerpo no aguanta más, caes inconsciente no sabes cuanto tiempo...
 

 

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12/03/2009, 22:13
Director

La tierra donde naciste vuelve a ser un lugar de esperanza gracias a tus esfuerzos y a los dones con los que Lazhánder te ha bendecido.
Desde que portas alas, muchas cosas han cambiado.
La gente te tiene aún en mayor estima, creyendo que eres un ángel encarnado, y el clero de la iglesia de Lazhánder no deja de crecer, tienes mayores obligaciones muy a tu pesar, pero para tu alegría ves que de nuevo los hombres y mujeres viven sus días con esperanza, y los jóvenes crecen sanos y fuertes.
No es una tierra extensa en territorio, pero es una tierra enorme de espíritu.

El Alba es, por supuesto, el momento del día más sagrado para Lazhánder, y el momento en el que se le ora con mayor fervor.
Hoy te has despertado extrañamente tranquilo e ilusionado. Ansioso como cada mañana por ver un nuevo amanecer, vuelas hasta la torre más alta de tu bastión cuando apenas ha comenzado a aclararse el cielo nocturno, y esperas ver desde allí un nuevo amanecer alentador.

El amanecer de este nuevo día es particularmente alentador. Los tonos rojizos, y el poder con el que el sol expulsa a las sombras de la noche es hoy especialmente bello e inspirador.
Racionalmente, sólo es un precioso amanecer, mas algo en tu interior se remueve alegre e inquieto, algo te dice que hoy será un día muy especial...

Cuando el sol termina su ascenso y comienza la mañana, suenan las campanas y los gallos, las ruedas de los carros, y las voces en el mercado. El bastión ha despertado, es hora de regresar a la Catedral del Alba, casi terminada a día de hoy, y consultar al Heraldo del Alba, sumo sacerdote del clero, si hay algo en lo que puedas servir a Lazhánder, antes de comenzar con tus necesarias obligaciones seculares y burocráticas.

Gaenos, el radiante.

Que lejanas me parecen las batallas y los encuentros desafortunados en el castillo... no hay día que no heche de menos al buen rey...

Tras bestirse con su atuendo habitual, la vieja armadura que le regaló el buen rey, se dispone a bajar a por sus obligaciones

Heraldo del Alba Helbreth

 

La catedral está cerca de ser terminada, junto al bastión, pero fuera de él, en un terreno verde y elevado. Cuando llegas allí, Helbreth, el Sumo sacerdote, te está esperando en la entrada de la catedral, mirándote llegar en vuelo.

Esto es muy extraño, ya que a estas horas, Helbreth debería estar con los novicios. Cuando aterrizas, se acerca a tí, bastón en mano con paso firme pero lento, y una expresión alegre pero seria en lugar de bromista.

-Bienvenido muchacho. ¿Éste dia ha amanecido con grandes nuevas, sabes? He tenido una visión, una en la que te veía a tí, sobrevolando a personas pequeñas y grises, a medida que pasabas sobre sus cabezas, tomaban color y crecían, y se las veían más felices. Vestían extraño, no sabría explicarte, el caso es que partías de un amanecer, y tu destino... parecía no estar escrito, simplemente volabas en un cielo negro, sobre un 'manto de gente gris', sin ningún objetivo o ruta fijos, pero a medida que volabas, iluminabas a la gente. Era algo más que un simple sueño, Gaenos...

Notas de juego

Helbreth es un hombre pío y bondadoso, con una esmerada educación a las espaldas.
Ya es mayor, pero sigue al pié de la letra el dogma de 'sentirse joven', y es alegre y bastante vivaracho a pesar de su avanzada edad.

Dirige el clero de Lazhánder en las tierras, y se preocupa de que todo vaya bien en la medida de lo que puede.

 

Gaenos, el radiante.

Por mucho que envejezca siempre seré un muchacho para el venerable Helbereth.

Sonrio sinceramente ante la bienenida de Helberth. Aleteo suavemente las grandes alas antes de recogerlas a mi espalda.

-Buenos días Sumo Sacerdote.- Haciendo una leve salutación con la cabeza, como pertoca a su título clerical.- Sorprendente estas visiones; con vuestra gran sabiduría que opinaís? Iluminadme.

Heraldo del Alba Helbreth

Helbreth habla con voz pausada pero decidida

-Deberías entrar y abrir tú mismo tu alma al Señor del Alba, muchacho. Sospecho que hoy tiene algo que decirte

Gaenos, el radiante.

Tras las palabras del benerable Helbereth.

-Si me permitís.- Haciendo una leve inclinación con la cabeza.- Voy a orar.

El noble caballero se adentra en el complejo del templo, saludando a las pocas caras conocidas, dirigiendose a la parte terminada. Para poder orar. Una vez llagado bajo la cúpula acristalada, construida con bellas representaciones en su superficie, evocando al amanecer, y captando la magnificencia de este. Sir Gaenos, alzando las manos, con las palmas hacía el cielo.

-Recibo este presente Gran Lathander, regocijandome con TÚ gloria y magnificencia. Gracias por poder disfrutar de otro día precedido de tu presente.-Agachando la cabeza ante esas últimas palabras.

Tras la ancestral oración, sir Derion pasea alrededor de la sala, contemplando los evocadores frescos, con su doctrina expresada en la superficie de esta, y reflexionando sobre ella.

Avatar de Lazhánder

Te encuentras sumido en tus pensamientos y reflexiones, cuando, estando a solas en una de las bellas y luminosas salas, sientes que hay alguien más contigo...

Te giras y ves un muchacho, de unos 14 años, de rasgos perfectamente esculpidos, y las manos cruzadas tras la espalda. Viste con un estilo muy antiguo, de viejo sabio de la antigüedad, de los que has visto en viejos libros y mosaicos, con color blanco, y algunos ribetes dorados.
El muchacho sonríe, el color de sus ojos es el de un hermoso amanecer, y su voz es clara y con un timbre que no puedes ignorar.

Se hace más que obvio que ese muchacho es mucho más de lo que aparenta ser. En el pecho de la ropa, tiene dibujado un símbolo de Lazhánder en pan de oro.

Te sonríe y dice:

-Buenos días Gaenos. Hoy parece que será un gran día, verdad?

Gaenos, el radiante.

Mirando al joven, con tu ropa, su voz, su mirada.

-Hola señor, acaso mis ojos me engañan o eres como parece ser un enviado de mi gran diós Lathander?- Mirando al joven, esperando ver su reacción.- A que debe esa inesperada y honorosa visita?

Avatar de Lazhánder

El muchacho sonríe

-No soy ningún enviado, pero puede que tú sí lo seas Sonríe de nuevo, dando a entender que es Él, y no un siervo divino Eres un paladín honorable y valiente, has servido bien a mi iglesia, y has hecho un trabajo maravilloso con esta tierra. ¿No te dan miedo las nuevas empresas, verdad? porque tengo una que proponerte que probablemente llene tu alma de gozo... pero cargue tu espalda de responsabilidades Lazhánder guarda un par de largos segundos silencio ¿Te interesa oírlo?

Gaenos, el radiante. 

Arrodillandose e inclinando la cabeza en señal de respeto al GRAN LATHANDER.

-Mi único temor es el de no estar a la altura de las responsabilidades que teneís pensadas para mí, SEÑOR.

Avatar de Lazhánder

Lazhánder sonríe, y con un gesto invita a Gaenos a levantarse

-Se ha abierto un... canal a un nuevo Multiverso, Gaenos. Un canal muy estrecho Gesticulando con los dedos índices Y probablemente no permanezca abierto demasiado tiempo. En esa tierra, amigo... no existe dios alguno. Tenemos la oportunidad de llevar la luz a esas almas, de llegar nosotros antes que otros dioses viles y crueles... sólo voy a poder enviar un Campeón a través de ese 'canal'... no puedo arriesgar a más, y además, incluso para mí será un grandísimo esfuerzo.
Lazhander pasea por la capilla, pensativo
Estarás solo, y quizá las leyes de la magia cambien allí. No sé qué puede suceder, ni qué otros dioses se habrán dado cuenta del canal. Cuando llegues allí, tendrás que echar mano de tu labia... si consigues que la Fé sea lo suficientemente fuerte allí... Podré llevar la esperanza a esa gente.
¿Aceptas, Gaenos?

Gaenos, el radiante.

Enderezado y firme.
-No puedo, ni deseo, no serviros SEÑOR. Gustoso partiré para alumbrar a esas gentes. Guiarlas hasta vuestra luz y bendición. Sabe algo de esas tierras que me pueda ser de utilidad.- Pregunta sir Gaenos, mostrando un posado atento y reflexivo - La superficie de las tierras? Cuantas culturas hay? Relaciones entre los reinos? Peligros que en ellos pueda haber?

Avatar de Lazhánder

Lazhánder varía el todo de su voz, a uno algo más pesaroso

Desgraciadamente... no tengo casi nada de información, solo ecos que llegan, vanos, a través del canal... Al parecer tiene sus propios planos celestiales, infernales y elementales, así que si la magia funciona correctamente, podrás invocar ayuda mediante hechizos de forma normal, pero nada es seguro...
En cuanto al tamaño, bueno... puede que sea considerablemente grande, así que prepárate para largos viajes.

Gaenos, el radiante.

Atento a toda palabra de su diós, sir Gaenos escucha enbebido las palabras.

-Si a lejanas tierras me conducen dichos viajes que, así sea. Todo sea para llevar el bien y la alegría a esa gente. E impedir que dioses menos gratos los seduzcan.- Tras unos instantes.- Cuando teneís pensado que parta mi SEÑOR?

Avatar de Lazhánder

Disfruta de este día en tu hogar... en Faerûn, Toril, este Multiverso... deja instrucciones para que todo siga bien tras tu marcha. Te daría más tiempo, pero apremia llegar cuanto antes a la Nueva Tierra, amigo.
Mañana disfruta del amanecer desde el campanario, pues será el último que veas desde tu hogar en mucho tiempo. Infinitas gracias, Gaenos...
Lazhánder sonríe con sincero agradecimiento

Gaenos, el radiante.

Inclindando la cabeza, desde en señal de reverencia, con los ojos cerrados. Dejando resbalar dos lágrimas por la mejilla.

-Me horraís Gran Lathander. No teneís nada que agradecerme, más soy yo quien os estoy infinitamente agradecido por brindarme la oportunidad de llevar vuestro nombre a tierras lejanas. Para proteger bajo vuestra luz a esa gente.- Continuando con la cabeza gacha.- Si no precisaís nada más de mí hasta mañana, partiré a atar algunos asuntos antes de la partida, Señor

Avatar de Lazhánder

Por supuesto amigo. Asegúrate de que tu legado de luz a esta tierra sea duradero, y despídete de tus amigos como se merecen Lazhánder sonríe y comienza a palidecer, desvaneciéndose Nos vemos al alba, Gaenos
Y acabadas las palabras, termina de desvanecerse, como si nunca hubiera estado allí... quedando a solas en la capilla interior, frente a las representaciones y estatuas del dios, que parecen ahora insípidas y grises, habiendo sentido la presencia verdadera del Señor del Alba

Gaenos, el radiante.

En el momento de desaparecer, sir Gaenos hace una profunda reverencia.

-Hasta al alba SEÑOR. Tras unos instante se queda mirando el espacio que había estadao ocupando, la manifestación de se SEÑOR. Tras eso se dirige hacia a fuera del templo.

Una vez fuera se encuentra a Helbereth.

Tras una inclinación de cabeza a moo de saludo.

-Teníais razón venerable Helbereth. Interpretasteís correctamente la visión, soy grande venerable.- Tras unos momentos.-Me ha sido revelado que en la próxima alba tengo que partir, para realizar un tarea que me mantendrá ausente por un largo tiempo, del que no tengo fecha de regreso.- Comenta sir Gaenos en tono solemne.- Nuestro SEÑOR así lo quiere. Antes de partir tengo que preparar algunos asuntos, entre estos asuntos se encuentran parte de la defensa y la fe de la gente de este nuestro reino, me acompañaís?

Heraldo del Alba Helbreth

Helbreth está realmente sorprendido

¡Vaya vaya, Gaenos! ¡Esa es una noticia excelente de verdad! ¡Todo un honor para tí! Vamos, tenemos que nombrar a alguien que cumpla sus funciones y arreglar muchas cosas en un solo día

Garet

Cuando Gaenos sale con Helbreth al patio de la catedral, se encuentra con su hijo Garet, que también salía.

El hijo de Gaenos estaba, lógicamente, en la catedral con el resto de fieles, acabando sus oraciones matutinas, antes de salir a cumplir con sus obligaciones y su entrenamiento. Es un joven vivaracho e inteligente. Un poco descuidado a veces, pero aún es joven y tiene mucho que aprender, pese a que ya vista armadura y de vez en cuando salga de patrulla real con soldados

¡Padre! Garet se acerca ¿Qué tal se presenta el día? pareces pensativo

Gaenos, el radiante.

Mirando de arriva a bajo a su hijo, Gaenos no podía dejar de sorprenderse de como pasaba el tiempo... hacía tan poco que se veía con es mozo acunado entre los brazos, viendo como su esposa, Ailush le dejaba... Y ahora aquí estaba, siendo una copia de si mismo de joven.

-Buenos días joven.- Dice sir Gaenos, sonriente, radiante, acercándose a su hijo, posándo un brazo, rodeando los hombros de su hijo.- Cómo has descansado? Yo bien, bien gracias. Puedo pedirte que me acompañes el resto del día?

-Claro padre.- Comenta sonriente a su vez Garet. Despidiéndose de sus compañeros por el momento.

Tras unos unos instantes, dirigiéndose a las cocinas del castillo, saludando por doquier a esas buenas gentes de Lathander, con quien había vivido tantos años. Una vez llegados a las cocinas y haberse apoderado de una tarta de carne y algunos frutos del bueno de Josh, el cocinero, se fueron a comer a la mesa que deaba justo a la ventana. Siempre le gustaba desayunar en ese rincón, bañado por la cálida luz de sol a primeras horas.

Mientras comía sin mucho apetito, observando a su hijo devorabar el desayuno. Ha llovido mucho desde aquel día, cuando su madre nos dejó. Primero la dejó ella y ahora me toca a mí, pero ya casi es un hombre hecho y derecho. Y es bueno, tiene los cimientos para ser un buen hombre y mejor caballero. Su madre hubiera estado orgullosa de él.

-Estaís muy pensativo hoy padre, puedo preguntaros que os sucede?

-Esta mañana he recibido un gran honor, hijo. El Gran Lathander me ha rebelado que tiene una gran responsabilidad para entregarme. Y mañana al alba he de partir. Tal vez para no regresar.

-Puedo acomp... interrumpido ante un gesto de la mano de su padre pidiendo paciencia.

-No Garet, es un viaje que sólo yo devo hacer, tengo que conocer tierras lejanas, y dar a conocer a las gentes de estas nuevas tierras la Palabra del Señor. El modo de viaje tan sólo permite que vaya una sola persona.-Viendo la cara de desilusión de Garet al inicio y de preocupación luego.- Estoy seguro que el buen sacerdote Helbreth, podra ayudarte si tienes alguna duda. A parte que creo que ya está muy cercana la hora en que tienes que labrarte tu camino de caballero errante, Garet.- comenta sir Gaenos con una sonrisa cálida en los labios.- Cómo mañana partiré y desconozco el tiempo que me llevará la empresa, me gustaría pasar el día contigo, mientras arreglo ciertos asuntos que tendrán que ser tratados en mi ausencia

Garet

Pa... Padre....

Garet suspira desilusionado, y mira a Gaenos a los ojos. Sabe que nada hará cambiar de parecer a su padre, pero también ve en su mirada que la separación le duele tanto como a sí mismo

Esperaba... poder tenerte cerca el día que me nombraran caballero, el día que... *Suspira* tantos días... pero sí, por supuesto, no pienso despegarme de tí hoy, padre Garet aprieta con fuerza la mano de Gaenos, y le mira a los ojos con una sonrisa
Quizá algún dia, el Señor del Alba me honre con ese mismo viaje y pueda estar a tu lado, verdad?

Gaenos, el radiante.

Con un semblante tierno ante la actitud de su hijo, sir Gaenos no puede dejar de esvozar una sonrisa fruto del orgullo que siente por su retoño.

Te agradezco de que me acompañes, es provable que algún día, cuando se el momento. Tú tengas que encargarte de los deberes que he llevado hasta ahora, hijo.- Mirando el resplandor que aparece por la ventana, cálido, agradable.- Termina de comer rápido, que hoy será un día largo.

Poco después la pareja se dirigió hacia el palacio, recorriendo las calles adoquinadas, cruzándose con los agradables y felices habitantes, saludando aquí y allá. Levantando algún que otro suspiro entre las doncellas. Al llegar al palacio saludaron a los guardias y enviaron a un paje para que informara a sir Dunkkan, un veterano compañero de armas de sir Gaenos, y a otros consejeros. Ahora sir Dunkkan se hacía cargo de temas políticos, referente a la revisión delestado de las fronteras siempre listos ante cualquier reino que quisiera apoderarse de nuestras tierras.

Al cavo de un tiempo se encontraron con sir Dunkkan y otros consejeros a la sala del consejo. Allí se encontraron los consejeros de la defensa, sir Dunkkan; del espíritu, el sumo sacerdote Helbreth, del pueblo, la paladina lady Tianna; del comercio, el maestro gremial Hasan y al anciano arcanista Iganawa ocupando el lugar del saber.

Primero de todo os agradezco vuestra asistencia a esta reunión extraordinaria con tan poco tiempo, pues sé que todos tenemos numerosos quehaceres en nuestro respectivos campos.- Mirando al venerable Helbereth, asintiendo.- Esta mañana he recibido una noticia de índole personal, que no me permitirá proseguir con mi ocupación de primer consejero en el consejo, pues mañana al alba tengo que partir. Partir a tierras lejanas y por un tiempo indefinido, pues esta es la voluntad de Nuestro Señor LATHANDER.

Esperando unos instantes observando la reacción d elos distintos miembros del consejo.

Hace tiempo que he estado meditando la función de mí presencia en el consejo, y me parece que ha llegado el momento de salir del marco político del reino así como de eliminar la figura de Primer Consejero.- Continuando, tras una breve pausa.- Alguna objeción o sugerencia señores y señora.- Mirando a Lady Tianna

Director

 

El Consejo está sorprendido... casi asustado ante la idea de 'perderte' como líder. Salvo, por supuesto, Helbreth, pues ya estaba al corriente.

Lady Tianna: Señor... entiendo su obligación... sólo espero que estemos a la altura... pero eliminar la figura del primer Consejero? Desde que estáis en el poder ha funcionado

Dunkkan espera las palabras de los demás con detenimiento

Iganawa: Carraspea ligeramente Sin embargo, sin un líder fuerte, opino como el Señor Gaenos... lo mejor es un Consejo sensato y equitativo

Hasan: Creo que aquí somos todos hombres... y señora de confianza, pero no por ello creo que sea lo mejor acarrear a ninguno de nosotros con el puesto de Gaenos

Dunkkan: Sin embargo, sin Gaenos, el pueblo verá su país 'decapitado'. Alguien debe asumir el puesto, para aparentar la mayor normalidad. Dados su fervor y honor, propondría a Lady Tianna, como Consejera del Pueblo, tiene el amor de la gente, y sabrá calmarles ante cualquier vendaval. Habrá que buscar alguien que la sustituya, por supuesto, pero opino que si el método ha funcionado hasta ahora, lo mantengamos, al menos hasta que demuestre que no sirve.
Cosa que con los que somos, pocos y bien avenidos, me parece harto difícil

Helbreth: Confío en la sabiduría de Gaenos, pero hay que decir que las palabras de Dunkkan también tienen su parte de razón Mira a Gaenos Creo que te toca a tí 'desempatar', muchacho... yo no tomo decisiones tan rápidamente en un asunto tan serio

Gaenos, el radiante.

Atento a toda la conversación. sir Gaenos, resta en silencio, permitiendo exponer con paciencia, a cada uno de los consejeros sus observaciones. Mirando de vez en cuando la reacción y comportamiento de del joven Gareth. A medida que pasa el tiempo la falta de costumbre y la inquietud própia de la juventud hace mella en el semblante de Gareth.

Por mucho que me gustase, no puedo proponerle para el caso, es joven e inexperto. Y preferiría dejarle libre de estas responsabilidades siendo tan joven, si es apto, con el tiempo el consejo le brindará un sitio.

Durante una breve pausa, después de la intervención del honorable Helbreth, sir Gaenos responde con firmeza, corrección y respeto que muestran siempre sus palabras medidas.

Me gusta contemplar, y confirmar, que el reino está seguro con este consejo liderándolo. La reflexión de sir Dunkkan, me parece justa. En caso de que encontremos a una persona que esté a la altura del cargo de Consejero del Pueblo, estoy plenamente conforme de que Lady Tianna asuma la responsabilidad de Primer Consejero, tanto por lo que ha remarcado sir Dunkkan como por la capacidad y diligencia que ha mostrado a lo largo de vuestra carrera Lady Tianna.- Mirando con calma a los distintos compañeros de mesa, en una breve pausa.- Teneís alguna proposición para el cargo, señores y señora?

Avatar de Lazhánder

Tras solucionar el asunto de la sucesión al cargo, y pasar el resto del día y parte de la noche con Garet, Gaenos, al amanecer, como quedó con Lazhander, se dirige al campanario.

Allí espera el "muchacho", sonriente

Gracias de nuevo, Gaenos. No nos demoremos, hemos de aprovechar la luz del Alba, momento en el que soy más poderoso y tenemos más garantías de éxito

Tras pocas palabras más, básicamente explicarte el funcionamiento de tus nuevos poderes, Lazhánder comienza a 'sustraer' poder del Sol naciente, y un fulgor salvaje y brillante rocía el campanario, calentándolo, aunque no hasta el punto de dañarte.

Entona un complicadísimo cántico y reúne el poder que ha arrebatado al amanecer -que vuelve a su color habitual-, rodeándose con él, tras lo cual, te lo 'Lanza', despidiéndose con un asentimiento de la cabeza, ya que sigue entonando el cántico con sus juveniles labios

Cuando acaba las palabras y los movimientos, eres transportado a través de la 'nada'... la sensación es indescriptible, te ves pasar alrededor de esferas de luz, de nubes de colores difíciles de describir, durante lo que parecen minutos pero sin duda son segundos.
Después, hay una larga sensación de caída, pero no una simple caída, si no como si una fuerza te arrastrase a través de un espacio infinito, nebuloso y gris, sin detalles ni objetos reconocibles, hasta ninguna parte. Te falta el aire y la sensación de calor y sofoco es muy intensa.

Este viaje sí es largo. Llegado a un punto, crees que vas a perder la consciencia. Pero entonces, vuelves a aparecer en un espacio negro, con esas nubes esporádicas de brillantres colores, y esferas de luz y llamas por doquier.
Ahora, la fuerza no te arrastra, si no que te Empuja a través del extraño plano en el que te encuentras, hacia una bola azul que apenas tienes tiempo de ver.

Ves miles de pequeños destellos en ella, de varios colores, durante un instante, y al momento una energía divina cristalina, como una contingencia, te rodea. Destellos de colores hipnóticos cubren la esfera, justo después sientes un fuerte golpe, y tu machacado cuerpo no aguanta más, caes inconsciente no sabes cuanto tiempo

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17/03/2009, 09:31
Director

Despertáis con ruido de tambores, y un rugido. Estáis, desarmados, en una jaula de madera, en mitad de un campamento orco, más bien una ciudad, pues sus toscos edificios son de piedra, con tejados de madera. Hay una multitud armada hasta los dientes vigilándoos, y un enorme tigre blanco atado con cadenas dentro de otra jaula, esta de barrotes de hierro, que ruge furioso.

Lo que os ha despertado son no solo los rugidos del tigre, si no el tambor de un orco que hay frente a vosotros, un paso por detrás de otro orco, que ya peina canas y parece que fue muy fuerte en sus años mozos. Viste ropas de colores vivos, y os mira con desconfianza y malas pulgas. Todos los demás orcos que os rodean visten unas ropas mucho más sencillas, pero por lo general tampoco son el orco típico de vuestro mundo: las ropas parecen razonablemente aseadas y las armas están en buen estado.

La jaula es de unos dos metros cuadrados y un metro y medio de altura, con unos barrotes de madera gruesa de unos 7 centímetros de grosor.

Hace un día claro, parece ser por la tarde ahora mismo.
El orco que parece el líder os habla en su lengua, que no entendéis. Parece preguntaros algo con apremio y falta de paciencia. De su cintuón cuelgan unos cuantos cristales verdes de tamaño variable entre 5 y 25 centímetros, alargados.

Notas de juego

Habéis ido a caer inconscientes en mal sitio xD

Acordad de describiros el uno al otro: ahora mismo estáis sin armas ni equipamiento, lo único que no os han quitado son las armaduras y la ropa, como botas y guantes, pero sí cascos y amuletos.

Describíos el uno al otro claramente :P

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17/03/2009, 15:50
Sir Gaenos

 De rodillas en la menuda jaula se encuentra un hombre, rondando la cuarantena, de caballera rojiza, con eves tonos metálicos, de constitución recia con barba, también rojiza pero con algunas ebras plateadas. sus ojos son de un grisclaro, acerado, resaltando en su tez broncínea. De sus hombros nacen unas grandes alas emplumadas, contraidas con el cuerpo en este espacio tan pequeño.

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17/03/2009, 16:11
Lia Amakair

Junto a ti, ligeramente agachada en la pequeña celda se encuentra una elfa de larga melena negra, ojos de color verde oscuro y tez morena, propia de alguien acostumbrado a la intemperie. Va vestida con una cota de mallas y unas confortables ropas de cuero que se adaptan perfectamente a sus movimientos. Cuando recupera la consciencia lo primero en que se fija es en el tigre al que parece hablar en un extraño idioma, tras lo cual éste se calma... dentro de lo que cabe dada la situación.

A continuación se aparta un poco hacia el borde de la jaula, intentando dejarte un espacio algo más confortable mientras te pregunta en común Entiendes algo de lo que nos está diciendo?..

Notas de juego

pero qué mala leche tienes master.... :P no podíamos reempezar tranquilitos jeje

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17/03/2009, 16:29
Sir Gaenos

 El caballero, enfundado en una armadura completa, de metal reluciente, con un pesado tabardo con el bordado de un amanecer en su pecho, te mira, viendo como apaciguas a la bestia y como te arrinconas para darle un poco de espacio par apoder estirar un poco las alas.

 - Gracias dama élfica.- Su voz es varoníl pero con una nota melódica, negando con la cabeza.- No, no comprendo que nos están diciendo. Nunca he sido versado en idiomas.

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18/03/2009, 09:12
Lia Amakair

Yo tampoco entiendo nada... me llamo Lia, por cierto y él señala al tigre con la cabeza es Asdrul un placer conocerte aunque hubiese preferido que fuera en otra situación Una vez hechas las presentaciones oportunas vuelve a centrar su atención en el extraño orco para intentar comunicarse con él de forma rudimentaria

Lia... dice señalándose Lia... no entiendo... y se encoje de hombros...

Si no conseguimos hacernos entender... acabaremos mal, son muchos... puede que demasiados

Notas de juego

sabemos que para la magia necesitamos cristales?¿ y.. más importante aún tenemos algún cristal? :P

Qué espacio hay entre los barrotes¿?... creo que tengo un plan.. jeje

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18/03/2009, 09:36
Director

Los barrotes dejan unos cuadros de unos 30 cm. Tenéis esa extraña sensación de desconexión

Asdrul gruñe y maldice, cuando un orco pretende hacerle callar pinchándole un poco con una lanza.

http://www.comunidadumbria.com/imgs/rpw/pjs/pj26874.jpg ¡Shilva ad'herel nau thseressa maleu oaire deh!! Dice, furioso, el tigre. Lógicamente, nadie salvo Lia le entiende, pero la cara estupefacta de los orcos no tiene precio. Parece que es la primera vez que habla, y han desviado toda su atención hacia el tigre parlante.

Notas de juego

No, no tenéis cristales ni sabéis que hacen falta. También tenéis los poderes divinos, acordaos

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18/03/2009, 09:41
Director

http://www.comunidadumbria.com/imgs/rpw/pjs/pj26874.jpg ¡Pónme esa cosa encima otra vez y no habrá barrote que te salve!!

Notas de juego

Sin embargo, recuerda que sin cristales, la transformación de druida funcionaba... de vez en cuando xD Son unos simples barrotes de madera, gruesos, pero madera.

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18/03/2009, 12:06
Sir Gaenos

 El caballero mira a Lia, mientras interactúa con el tigre.

 - Mi nombre es sir Gaenos y soy un humilde siervo del Padre Lathander, encantado de conoceros.- Sus modales son impecables y el tono de su voz rico, hay un matiz de gran dignidad y caballerosidad.

  Luego examina la jaula con atención y luego la gran congregación de orcos que están presentes. Ahora sorprendidos.

Dice algo en un idioma musical y melodioso que no conoce Lía, pero al ver que no lo conoce, lo repite en común

 - Si quieres puedo intentar romper esta jaula.-

Notas de juego

Editado por el DM

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18/03/2009, 13:37
Lia Amakair
Sólo para el director

Notas de juego

cuantos orcos vemos?

jeje mi plan era tranformarlos en pájaros y colarnos entre los barrotes ;P

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18/03/2009, 13:38
Lia Amakair

Yo podría ayudarte con eso si me transformo en tigre, le susurra en comúnaunque me noto un tanto rara gracias a los dones de Mielikki y si liberamos a Asdrul nos ayudará contra los orcos. Que te parece si en cuanto cambie nos lanzamos los dos contra la jaula? continúa susurrando

Notas de juego

puedes ponernos los poderes en una escena,plisss es que ya no recuerdo cuales eran ;S

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18/03/2009, 14:44
Sir Gaenos

 El caballer mira a la menuda dama y asient, notas en su mirada una gran serenidad. Luego pasea la mirada por entre los orcos y al que representa su líder. También busca el resto de su equipo.

 

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18/03/2009, 14:57
Director

Vuestro equipo no está a la vista. A vuestro alrededor y de Asdrul hay unos 50 orcos, pero parece que deben haber bastantes más.

El que parece el líder les grita algunas órdenes a los demás para que contengan al tigre, al parecer, y os mira, hablando en algo... parecido a común.

 Agrutk nag ogghok dun! ¡Tu! Quépor bicho palabra? Nombre tús! Qué hacido Tús sitio de yós en?? palabra tús o yós matar daño!!

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19/03/2009, 10:16
Lia Amakair

Son muchos... mejor intentemos hablar primero

Yos Lia.. repite imitándole él Gaenos le señala perdidos estar, no problemas querer para tus y los tuyos continúa intentando imitar su modo de hablar

Notas de juego

por cierto slae un bicho amarillo en tu post master... :P

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19/03/2009, 11:14
Director

 ¿Citio tús viene? -Dice señalándoos- ¿Qué por bicho palabra? ¿eh? -Señalando, esta vez, a Asdrul- ¿Cómo tús majia viene a sitio de yós?

 GGGGrrrr.................... Ueleh nalmir savash

Notas de juego

Arreglado el monigote ¬¬

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19/03/2009, 11:19
Director

 GGGGrrrr.................... Cuando salga se lo explico...

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19/03/2009, 15:56
Sir Gaenos

 El caballlero mira a los orcos, viendo en ellos algo distinto a las hordas a las que se había enfrentado años atrás, cuando lideraba sus tropas. Estos estaban dispuestos a razonar, parecían más civilizados. De momento daría la oportunidad a la palabra, siemprehabia tiempo para la violenia, en caso de ser menester.

 - Mi nombre es sir Gaenos. Siervo de mi señor.- Habla con gran porte, sereno, digno. Sin prisa, dándo tiempo a que puedan interpretar suspalabras.- He sido enviado para hablaros de él.

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19/03/2009, 16:26
Lia Amakair

Surtn day gort, lens drest le dice a Asdrul con tono apaciguador

Antes de contestar al orco señala a Asdrul para ayudar a clarificar sus palabrasél amigo mío, compañero, él poder pensar y palabra