Partida Rol por web

En este apartado pueden poner todos los mensajes onrol entre personajes que quieran. Muy buena sugerencia Facundo! En los próximos días iré actualizando con quién limita la propiedad de quién y a quiénes le tienen que pedir permisos o quiénes les tienen que pedir permiso a ustedes.

No pongo a todos como destinatarios por defecto para que no suceda el clásico "escribo apurado y mando un mensaje secreto a todo el mundo" XD

Mas tarde, tras la noche del consejo, teléfono. Ricardo llama a la Arpia

Ring-Ring!!!!

Ring-Ring!!!!

Ring-Ring!!!!

Edito:

Comienza a sonar alguna melodía de Mozart.

Aun leía la información de mi dominio cuando el movil comenzó a tocar, ¡mozart! que melodía más hermosa... por mi no contestaba nunca, pero conteste al ver el nombre del contacto.*

-Buenas noches señor Klement ¿a que debo el placer de su llamada? -dije con voz suave, aunque placer por supuesto era una pequeña mentira... 

La voz de Ricardo suena distante, como si no tuviese el teléfono muy junto a la cara, (quizás un manos libres o quizás algún pomposo criado sosteniendo el teléfono a una distancia prudencial del Regente para que no saliese ardiendo.) Se podía intuir algún ruido de fondo, ruido de Orquesta, y parecía algo muy conocido, pero era una melodía muy débil.

- Buenas noches, Señorita Antonelli! Espero no ocuparla en un mal momento, de ser así quizás deba llamar más tarde...

Mas tarde, tras la noche del consejo, teléfono. Ricardo llama Al Azote

Un buen rato tras terminar el consejo, te suena el móvil con la melodía que tengas.

Alrededor de las 5.30 am, una hora antes de que amanezca, llega a la casilla de correo electrónico de los candidatos el siguiente mapa.

A pesar de que he hecho el mapa 4 veces me ha quedado mal! XD

La Villa Santa Rita está en dominio de Ricardo. Flores Norte lo he reasignado a David, aclaro por las dudas.

Recoleta está por definirse.

-Hola, sí, ¿señor Bahl? No tuvimos oportunidad de hablar ayer, pero creo que habíamos arreglado en algún momento de arreglar una cita de negocios, ¿no?-

-Asi es. Esta semana, no obstante, tengo la agenda completa. Recién el sábado podría atenderlo. Si le parece bien, nos veriamos donde le convenga. Saludos.

-¿Le parece en la Plaza Italia, en el límite de nuestros territorios?

-Perfecto. Lo veré ahí, el sábado a las 23 horas. Saludos.

Tras unos cuantos tonos, la voz de Dante finalmente responde el telefono.

-Dante al habla. Con quien tengo el gusto?

Suena tu teléfono, al mirar el número ves que es el de tu primogénito. Cuando atiendes se escucha la voz varonil del vasco.

-Victoria, ¿interrumpiría mucho tus actividades de patrullaje si te pido que me acompañes el jueves a primera hora de la noche a visitar a Jules de Bourdeo?

Contesté rápidamente al ver el número que llamaba, conocía ese número al revés y al derecho. Apenas me puse el teléfono en mi oreja izquierda escuché una voz que me encantaba particularmente. Cada palabra suya se me quedó grabada y no demoré en replicar a su requerimiento:

"-Cuente conmigo, Fernando. ¿Me adelantas un poco sobre lo que haremos visitando a Jules de Burdeo?"

Espere ansiosa su respuesta.

-Excelente -dijo sin inmutarse -En la reunión de la senescal Bourdeo me dijo que quería discutir negocios conmigo, ignoro de qué podría tratarse -hubo un breve silencio -Si hay algo que no hacemos nosotros es negocios -se rió por lo bajo -Podría ser un acuerdo que nos beneficie a ambos o no podría serlo, en todo caso dos es mejor que uno, ¿No te parece? -dejó la pregunta flotando en el aire y luego agregó -No sé qué se traerá entre manos ese sangre azul pero quiero que actúes de máquina grabadora -casi podías verlo guiñarte el ojo del otro lado del teléfono.

Mas tarde, tras la noche del consejo, teléfono. Ricardo llama Al Azote

- Buenas noches, soy Ricardo Klement.

Puedes escuchar de fondo algo de musica clasica. Si tienes buen oido y/o está instruido podrías identifichar a Johan Sebastian Bach como el artífice de la melodía.

- Mis deberes me han obligado a separarme raudo del elíseo y no pude mantener la conversación que quería tener con usted.

Una pequeña pausa

- Las intenciones de la charla no era más que propicia un acercamiento entre nosotros, pues me temo que tendremos que trabajar de una manera mucho más estrecha de lo que venimos acostumbrando estas noches pasadas.