Partida Rol por web

Los dedos de la Toreador tomaron la plumafuente con delicadeza y plasmaron su voto en el papel.

Primogénito Toreador: María Malena De Alvear Y Ponce De León.

Primogénito Tremere: Elizabeth Lamothe.

Primogénito Ventrue: Jules De Bourdeo.

La pluma de la Toreador se apoyó suavemente en la mesa luego de que su tinta dejara plasmada su decisión. Dobló el papel y lo entregó a Julieta cuando esta pasó por su lado. No había mas que hacer. Las ladridos habían cesado, solo quedaba esperar ver el nuevo Consejo de su amada ciudad.

Julieta recogió los papeles con delicadeza y comenzó el escrutinio junto con Don Matías, pasados unos siete minutos de rígido silencio la secretaria de la senescal le entregó los resultados. Los ojos de la vástago se abrieron un poco, señal de que había alguna sorpresa por delante y se levantó a hablar con los otros vástagos, más bien a discutir un poco acaloradamente por lo bajo hasta que regresó a su asiento.

-Bien. Los nombres de los primogénitos son: toreador, María Malena de Alvear y Ponce de León; tremere, Elizabeth Lamothe y ventrue... Ha habido un empate debido a una abstención -terminó de hablar y miró a todos en la mesa con una mueca de visible molestia. Se levantó de su asiento -Les agradecemos a los postulantes su inestimable colaboración y sepan que esta ciudad está en deuda con ustedes. Próximamente tendrán novedades sobre los dominios definitivos de cada clan -dobló el papel en sus manos y dijo con voz cortés pero firme -La reunión a partir de ahora seguirá solo con la presencia de los primogénitos electos y antiguos.

Yamski se levantó del asiento con rapidez y se fue sin saludar siquiera. Detrás lo siguieron Ricardo y Amador.

Una vez que solo quedaron los involucrados la senescal se tomó el puente de la nariz y luego miró a los dos ventrues -Bueno, esto sí que fue inesperado -musitó -Tenemos que decidir quién de ustedes dos es el primogénito, entonces, vengan a mi despacho y liquidemos este asunto ahora -dijo y haciéndoles un gesto con el dedo les indicó que la siguieran.

Mercedes entró con ustedes al despacho contiguo a la sala de reuniones y cerró la puerta: -Buenos, Jules y Facundo. Debo decirles que no me sorprende el empate hasta cierto punto porque ambos destacaron en sus tareas -comenzó -Pero es necesario que se tome una decisión, les doy privacidad para que los otros no escuchen lo que se dice aquí y ustedes puedan tomar la actitud que deseen luego de esto. Ahora, quiero saber si alguno de ustedes contempla la opción de abandonar la candidatura motu proprio, si es así le pido que lo manifieste y quedará en secreto si es que así lo desea -los miró a ambos alternativamente.

Franco recibió con agrado los resultados de la votación, aunque le sorprendió que alguien se hubiese abstenido de votar al candidato Ventrue ante una decisión tan trascendental para el consejo. Mercedes seguramente lo resolvería, una tarea que Franco sabía que no sería difícil, pues conocía bien a ambos candidatos y lo que pensaban al respecto. Su mirada se fijó en Yamski, disfrutó su expresión al ser nombrada Elizabeth como representante de su clan y no ocultó una sonrisa cuando se levantó de su asiento y se retiró. Placeres como este hacen que valga la pena la existencia.

Se apresuró a hablar cuando Klement y Amador aún estaban en la sala, prestos a retirarse - María Malena, Elizabeth, las felicito! El Consejo ha sabido ver el verdadero valor que tienen para esta ciudad - miro a ambas mujeres con un gesto caballeroso, y luego contempló a los dos vástagos que salían por la puerta, derrotados. Mercedes había dado indicaciones claras y debía retirarse, su tiempo allí había terminado... por ahora.

Se puso de pie e indicó a Nicolás que lo siguiese, no sin antes dirigirse al consejo, con Mercedes y los Ventrue aún presentes - Quiero agradecerles la oportunidad de haber estado aquí sentado junto a ustedes, ha sido un honor para mi y una experiencia inolvidable. Espero haber estado a la altura de sus expectativas - Franco tenía claro que había sido Mercedes quien lo había traído, el antiguo consejo lo detestaba, pero también sabía que ahora algunos de sus miembros eran sus aliados y se había ganado cierto respeto de parte de los demás. Mientras la Senescal entraba a la sala con Jules y Facundo, él pasó al lado de cada Primogénito y lo saludó personalmente. 

Tomó la mano del Nosferatu y la estrechó entre las suyas - Me alegro que esté al mando de los suyos, Thomas, finalmente hemos vengado a los suyos y ahora comienza el trabajo de reconstruir a vuestro Clan. Cuidaré de Nicolás por un tiempo pero estará a disposición suya para lo que requiera. Sepa que es bienvenido en mis Dominios, y así seguirá siendo - dijo con profundo respeto, dejando claro que la bóveda Giovanni seguía estando abierta para él.

Siguió por el Malkavian - Don Matías, usted nos abrió los ojos en la Jabonería, le doy las gracias por ello, sus palabras nos permitieron orientar nuestras acciones adecuadamente. Lamento la desaparición de Antonelli, como sabrá trabajábamos bien juntos y es una mujer de mi confianza, le pido me tenga en cuenta en el grupo que está armando para buscarla - dijo mientras estrechaba su mano.

Prosiguió su paso hacia el Vasco, a quien le puso una mano en el hombro - Fernando, mi oferta para colaborar en el asunto de los caitiff sigue en pie tal cual hablamos, he aportado menos de lo que esperaba a causa de los asuntos aquí expuestos, aún así espero haber sido de utilidad- miró a Nicolás tras esa frase, el aporte era poco y aún así, él y Facundo fueron los únicos que habían respondido al llamado del Primogénito con hechos y no solo palabras, esperaba que eso sirviese al menos para reducir la desconfianza que le Vasco le había expresado - En cuanto a Valeria, lamento lo que acabo de escuchar, ahora entiendo porqué no respondió a mis llamados, ha sido una gran pérdida para esta ciudad - había quedado con el Vasco en trabajar junto a ella, pero eso ya no sería posible.

Luego se paró al lado de María, tomó su mano pero se acercó y la besó en la mejilla - María, hoy Buenos Aires está de fiesta, una antigua como tu es lo que los Toreador necesitan. Espero que el Museo de Bellas Artes explote de festejos con tu nombramiento, estaré contemplándolo desde la terraza del Buenos Aires Design - dijo con complicidad - Has ganado tu juego, me alegra y te felicito nuevamente - dijo a su aliada y se alejó.

Antes de salir se paró a un lado de Elizabeth, tomó su mano y besó sus dedos - Elizabeth, debo decir que finalmente encontré a un Tremere que se ganó mi respeto y admiración en vuestra persona. No tengo dudas que la Facultad de Ingeniería estará de fiesta esta noche por la enigmática líder que ha de comandar a los Magui de esta ciudad de ahora hasta el fin de los tiempos - dijo con caballerosidad - Si en algo puede ser de utilidad un Nigromante para las tareas que los Magos realizan, entonces cuente con mi colaboración- dijo dedicándole una distante sonrisa, cargada de amabilidad y respeto.

Hizo una seña a David para que lo acompañara y se retiró de la sala junto a Nicolás - Lo has hecho bien, muchacho- murmuró, mientras palmeaba la espalda del joven Nosferatu al salir. Lo hemos hecho bien, pensó. 

Los silenciosos minutos del escrutinio parecieron casi horas... no era la ansiedad por los resultados, era la ansiedad por comenzar a trabajar sobre todo lo que tenían por delante. Su cargo y el de Elizabeth eran casi sabidos desde el principio. El de los Ventrue sería el complicado. Finalmente Mercedes comenzó a leer los resultados, acordes a las especulaciones.

Una sonrisa se dibujó en su rostro, no por su lugar en el Consejo, si no por la huida de Yamski. Pero a medidas que su cerebro maquinaba la sonrisa se borró. El viejo Brujo había perdido una batalla importante, estaba herido. Y no había peor enemigo que uno herido. Dederían rematarlo pronto...

Asintió con solemnidad al ser nombrada Primogénito Toreador del Principado de BsAs. Tantos años de servicio a su ciudad eran recompensados con aquella confianza. Recibió la felicitación del Doctor Noble con sinceridad.

- Explotará, pero no lo mirará usted desde el Desing... sin lugar a dudas estará brindando conmigo... hay cierta botella especial esperando por algo como esto. La descorcharemos juntos, se cuanto disfruta ud de esos pequeños placeres Doctor!

Luego vio como seguía saludando al resto de los presente. Al ver que tomaba la mano de Elizabeth, la Toreador no pudo para de parpadear perpleja. Si bien habían trabajado juntos y tenían cierta confianza, tanta cercanía física con un Tremere era algo extraño. María la miró y la saludó. - Mis sinceras felicidades Elizabeth, pocas veces un puesto en el Consejo ha sido tan bien ganado! Hizo un gesto como si estuviera brindando, aunque no había copa alguna en su mano.

El nuevo Consejo estaba sentado en aquella mesa... o casi todo el Consejo, aun faltaba definir el puesto Ventrue. Mercedes dejó ver su disconformidad con lo ocurrido y partió con los candidatos.

- Jules... señaló con su dedo indice el asiento vacío que quedaba. Ese es TU lugar. Quiero verte ahí sentado cuando salgan de aquella oficina, lo sabes, es TU responsabilidad, acéptala. Su voz era firme, pero amistosa. Lo dijo en voz alta para Mercedes también lo oyera. Si lo haces, hasta quizás piense en usar alguna vez aquellos espantosos zapatos... Sonrió por la broma que solo él entendería.

Mercedes esperó a que ambos vástagos expusieran sus razones.

Facundo sabia que Jules no estaba muy seguro de la primogenitura; su verdadero interés era acabar con Rosa. Pero este objetivo se cumplió en buena medida, dejándolo sin metas claras. Asimismo, con lo sucedido en estos últimos días, se abrían nuevas opciones a considerar para reestructurar el Elíseo. Por ende esta era su propuesta:

-El se retiraría y dejaría el asiento a Jules, para que este redirigiera sus esfuerzos en una linea mas productiva. A cambio quería tres cosas. Primera, tomar el lugar de Antonelli como arpía y guardián del Elíseo, para llenar ese vacío y de paso, darle una visión mas moderna, tal como deseaba la senescal. Segunda, que las propiedades y terrenos de Rosa pasaran a él, de modo que pudiera "purgarlas" a su modo de esa influencia y despejar la mente del nuevo primogénito de ese fantasma, amen de que sus territorios serian un buen lugar para probar a la nueva camada de reclutas. Sumándolo todo, esperaba que la señora Moreno tomara nota de cuanto le importaba realmente el futuro de Buenos Aires, y tuviera en su consideración concederle un favor a determinar, cuando fuera el momento.

Jules accedió y quedó oficialmente nombrado primogénito de su clan.

Los tres salieron de la sala contigua a los 15 minutos, Facundo salió por la puerta acompañado por Julieta y Jules se sentó en la silla que desde ahora le correspondía.

Facundo salió por a puerta hacia la sala de espera acompañado por Julieta.

Ya estaban sentados allí todos los representantes de cada clan, fue entonces cuando Mercedes tomó la palabra -Quiero felicitar a los primogénitos elegidos, todos han puesto lo mejor de sí pero solo han prevalecido los mejores de cada clan -afirmó y miró a todos los presentes uno por uno, se mojó los labios y prosiguió -Creo que ha llegado el momento de que las riendas de esta ciudad queden firmemente tomadas. Durante este tiempo hemos tenido que lidiar con toda clase de amenazas y peligros, reconstruyendo la gloria de la Buenos Aires que Alexandría dejó y que luego de su desaparición comenzó a tornarse difusa luego de que Gorgo casi acabara con todos nosotros... Quiero pedirles disculpas por no haber intervenido antes, creo que en parte fue por respeto a la memoria de Alexandría que no me atrevía a tomar su lugar, pero ahora he reflexionado y creo que esta ciudad no puede mostrar más ni un solo atisbo de debilidad: es por eso que he decidido tomar el Principado en mis manos -anunció -Esta ciudad no puede permanecer acéfala ni un segundo más.

Franco estaba junto a Nicolás, esperando fuera de la sala del Consejo por si llegaba a ser convocado nuevamente. Disfrutaba de uno de sus habanos, un justo premio por su actuación en el esa sala minutos atrás. Había decidido cambiar su modo, evitando perder su lugar neutral pero manipulando al grupo hacia el lado que quería, y la maniobra había resultado. Solo los Ventrue quedaron fuera de su jugada, pues eso no estaba en él resolverlo. Confiaba en el desenlace que tendría esa reunión, él había estado presente cuando Facundo y Jules de dijeron que habían decidido cual era el candidato. Todo eso se vino abajo de golpe cuando Bahl apareció.

Lo miró con extrañeza y se acercó a él - Me temo que no has salido a saludarnos- señaló al Nosferatu que seguramente se alegraba de verle - Esperaba encontrar a otro Ventrue aquí, que ha sucedido? - preguntó, con tanto respeto como desconcierto.

La expresión de Facundo al salir del cuarto era serena, mientras seguía a Julieta sin mirar a nadie de los presentes, hacia la sala de espera. Solo allí, al ver que simplemente estaban el doctor y Nicolás, relajo un ápice los hombros y ablando las comisuras de los labios, en un ligerísimo atisbo de sonrisa.

-Lo que debía ser, doctor. Era una reunión de hombres de negocios Ventrue, así que pues… negociamos.

Busco asiento cerca de donde estaba el par, para acomodarse y cruzar las manos sobre su regazo.

-Sé lo que esperaba y lo que se habló con Jules antes. Pero una cosa es querer y otra necesitar. Además, nunca di mi parecer al respecto... solo me mostré de acuerdo con su razonamiento. Esperaba que la situación en la ciudad cambiase durante este juego, y no fui decepcionado. Con Rosa fuera del camino, él necesitaba un objetivo nuevo; en el asiento del Consejo, tendrá tiempo de pensarlo con calma mientras cata los frutos del poder. Quien sabe, quizás hasta le guste…

La mirada de Facundo brillo un momento, al pensar en el nuevo consejo, ahora sí el concejo de Mercedes, pero solo duro un instante. Estaba demasiado contento para desviarse.

Franco asintió a las palabras del Ventrue, no sabía que lo había motivado a esa decisión pero si sabía que Facundo era uno de los mejores negociadores que conocía, y si estaba satisfecho era porque había ganado mucho más de lo que dejaba atrás. Continuó fumando su cigarro unos segundos en silencio, disfrutando del momento y de la sensación de triunfo que recorría su interior.

- Facundo, felicitaciones - le dijo luego - Hemos ganado el juego, tal vez solo tu y yo lo sepamos, pero es así - dijo con una sonrisa leve. Su mente recordó a Dante y Victoria que ya no estaban entre ellos, a Antonelli que tal vez hubiese seguido el mismo destino, a Klement y Amador que eran sin duda los derrotados, y a los nuevos Primogénitos que ahora serían la cabeza de su clan, poderosos pero llenos de responsabilidades, atados de las pelotas en el consejo y blanco seguro de los ambiciosos vástagos que tuviesen debajo. - Los que allí están sentados son los que nosotros elegimos que se sienten, podremos manipularlos sin mucho esfuerzo. Contamos con el favor del Consejo y el beneplácito de Mercedes, y estamos trabajando en los temas mas críticos que se manejan en esa mesa. Y aún así no tenemos ninguna cadena, somos libres- se notaba cierto aire de éxtasis en su voz - Placer, Poder y Libertad, esa es la verdadera victoria, amigo mio- dijo, mientras terminaba de fumar el tabaco cubano.

-Si… en esa definición estoy totalmente de acuerdo, doctor. +asintió pausadamente. Luego se inclinó levemente, descansando el codo en el antebrazo para luego acariciar su barbilla.+ Pero en lo demás, temo que debo moderar su alegría.

Cruzando la mirada con Noble, prosiguió despacio.

-Comprendo que piense así y en una situación ideal, estaría en lo cierto. No obstante tengo algunas reservas sobre un par de las cartas que se han jugado en esta partida. Si mis sospechas son ciertas, alguien que ha traicionado a esta ciudad… alguien que se dejó “manipular”… está en una de esas sillas ahora.

*y quizás más de una.

Despejo ese pensamiento con un ligero movimiento de la mano libre.

-No diré más, por ahora. El balance de la noche sigue siendo positivo. Pero créame cuando le digo que el juego no está ganado doctor; solo pasamos el nivel. Ahora viene lo bueno.

La evolución de la reunión no deja indiferente a nadie, como debe ser en un acontecimiento de tal calibre. Se está formando un nuevo gobierno. Uno que será indictible y que podrá cambiar muchas cosas, o dejarlas iguales, pero que no podrá ser cuestionado. Y menos tras la aparición del Nosferatu en la sala, tan antiguo que su ofuscación supera los potentes sentidos que sin duda algunos de los presentes poseen. No tenía ni idea de la presencia del Nosferatu, por lo que me pilla de sorpresa. Pero cualquier posible enfado porque mis aliados me hayan dejado en la sombra desaparece, complacido por la jugada de Mercedes. Es digna de su posición, sin duda. Y por supuesto, por la reacción de Yamski. Hasta el punto que debo esconder una sonrisa llevando mi mano a mis labios, como si fuese un gesto pensativo.

Tan solo hay algo que me escama, pero será algo que trataré en privado.

Finalmente la votación llega y termina con un empate que puede hacernos daño a ambos, o así sería si la realidad no fuese otra, no conicida por todos. Cuando Mercedes nos llama, la acompaño sin dudar.

Tomo mi asiento como primogénito y guiño a María.

-Espero que no los necesites nunca, en el fondo me odiarías por hacerlo. Pero bueno, como ves tus deseos son órdenes y aquí estoy como primogénito.- bromeo solo a medias, aunque quizá nadie más que yo entienda la broma.

Las palabras de Mercedes, no por ser esperadas son menos contundentes. Pero en cualquier caso, es como debe ser.

-Gracias por tu confianza en nosotros. Y ya eres la princesa de facto, Mercedes, hacerlo oficial no es más que un trámite. Necesario, sí, pero a lo que ninguno nos opondremos. Al menos, yo no. Tenemos que sacar al Sabbat de aquí, no podemos tener disputas internas ni dudas sobre quien debe ser obedecido o no. Dicho esto... los problemas internos vendrán de la mano de Yamski. Me apostaría algo.

Luego de otros largos minutos de intriga los Ventrues salieran de la oficina, finalmente había un primogénito. María asintió con una sonrisa a las palabras de Jules. Aquella silla le correspondía, sin dudas.

Luego oyó con detenimiento las palabras de Mercedes, palabras que eran de esperar que llegaran antes o después. Reflexionó largo rato, hasta que finalmente habló. 

- Mercedes, antes de tomar una decisión necesitaría hablar contigo en privado, es algo de suma importancia... Quizás podamos hacerlo ahora, o quizás podríamos posponer este Consejo... como te parezca.

Las palabras de María Malena extrañaron a Mercedes, que antes de tomarlo como una ofensa se alarmó, pues quizás la toreador sabía algo de suma importancia para la ciudad. -Claro que podemos hablar -lo dijo como si fuera una obviedad -Ven conmigo a la sala contigua -hizo un gesto para que la siguiera hasta la sala en la que habían estado los ventrues con ella recientemente.

Pasaron a la sala en la que había poco pero elegante mobiliario, -Dime María Malena, ¿qué se te ofrece?