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Tlön, Uqbar, Orbis Tertius [+18]

Escena 3 - Consejo de Buenos Aires - En la ciudad de la furia

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27/09/2017, 17:17
Director

 

Enero 2014

 

Es entrada la medianoche el horario dispuesto por Mercedes para la reunión del Consejo. El tiempo ha pasado desde la última vez que todos los candidatos estuvieron juntos en aquel mismo lugar aunque solo pareciera que fueran algunas noches atrás, es el precio de la inmortalidad: las noches superfluas son como segundos.

Una vez más los elegidos subieron la escalera que conducía al primer piso y al recibidor desde el cual se distribuían los pasillos para varias oficinas. La sala de recepción estaba completamente iluminada y dispuesta para la llegada de los vástagos más importantes de la ciudad.

Los que llegaban sabían que esta misma noche su posición en la ciudad podía definirse definitivamente, con todo lo que ello conllevaba tanto si lograban la primogenitura como si no lo hacían.

Notas de juego

  • Facundo y Jules llegan primero, pueden hablar entre ustedes.
  • María, Franco y David: tienen que terminar la otra escena para poder postear en esta.
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28/09/2017, 17:22
Facundo Bahl

Imperturbable como siempre, Facundo se presento unos minutos antes, nada extrañado de ser el primero al parecer.  Tuvo por eso la tranquilidad de elegir un cómodo sillón en solitario, desde donde observar la escalera y la puerta que los conduciría mas tarde a la reunión.

No se veía ni a Mercedes ni a su secretaria. El Barolo se sentía algo vacio sin sus presencias, un ambiente mucho más frio que el de la reunión pasada. El joven vástago puso en vibrador su celular y se relajo brevemente, disfrutándolo. Cuando la senescal hablase sin duda cambiaria totalmente. 

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28/09/2017, 22:43
Jules de Bourdeo

Una noche importante, sin duda. El tiempo parecía saberlo, encapotado y con el aire oliendo a lluvia pero sin que caiga aún una sola gota. Casi temeroso de molestarnos a nosotros, los auténticos amos de la noche. Esperando paciente a que las noticias se den antes de descargar las nubes.

Mis pasos resuenan levemente mientras asciendo por la escalera del palacio Barolo hasta llegar a la sala. Al entrar, mi sonrisa se ensancha.

-Facundo, encantado de verte.- sin dudarlo, me acerco tendiendo mi mano. -¿Cómo te han ido las cosas?

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01/10/2017, 01:30
Facundo Bahl

Sin alzarse de su comodidad, el joven vastgo se inclino levemente hacia adelante y devolvió el apretón con firmeza, para luego invitar a Jules con un gesto a sentarse cerca.

-Buenas noches Jules. Las cosas han estado algo… movidas últimamente. He tenido que salirme de la agenda un poco en estas noches, pero supongo que igual que todos.

Retomo su postura, descansando la espalda en el asiento.

-Imagino que en tu caso igual. Desde esa noche habras estado ocupado… ¿Puede ser que algo relacionado con mi querida hermanita? +inquirió, yendo al punto directamente. Después de todo, Jules era el único que tenia menos aprecio por Rosa que él.

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01/10/2017, 18:57
Jules de Bourdeo

Me siento sin prisa y sonrío a medias. Sin afirmar nada en realidad... pero dejando claro deliberadamente que está en lo cierto.

-Querido amigo, no seré yo quien prive a nuestra princesa de explicar sus noticias y anuncios. He de admitir que su último comunicado me causó satisfacción. Nuestra asiática hermana lo pedía a gritos desde hace demasiado. No se puede tocar las narices a todo el mundo y salir bien parada.

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04/10/2017, 01:35
Facundo Bahl

Facundo se acaricio la barbilla ligeramente, cambiando el eje de su cuerpo.

-Discrepo. Creo que uno de los caminos del éxito es justamente lograr obrar con esa impunidad, a decir verdad. Pero es una ruta que depende tanto de la habilidad como del azar, por lo que cuando las circunstancias se tuercen hay que estar listos para la adversidad. Rosa, evidentemente, no lo estaba.

No dedico más pensamiento, de momento, a su asiática hermanita. Como bien dijo Jules era mejor esperar las palabras más extensas de Mercedes al respecto.

-Al respecto de estar preparados… ¿Hubo avances en "ese" asunto tan incomodo? No he tenido tiempo en estas noches para informarme al respecto de las pesquisas.

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04/10/2017, 07:48
Jules de Bourdeo

-La verdad, he tenido las manos llenas, no he podido dedicarme a muchas cosas que habría querido. Entre ellas, "esa".- me encojo de hombros levemente, a fin de cuentas el tiempo es limitado.

-No estás del todo equivocado en eso, poder hacer lo que se quiera es una muestra de poder y éxito. Sí. Pero no se logran ni uno ni otro enemistándose con todo el mundo. Siempre debes tener respaldo y apoyo... es el hecho de escoger los equivocados lo que lleva al fracaso. Cuando tienes ese respaldo y lo sabes es cuando puedes actuar como un pavo real si te da la gana. Antes de eso decir que es arriesgado, a todos los niveles, es quedarse corto.

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11/10/2017, 05:16
Facundo Bahl

-Por supuesto +asintió Facundo sobriamente+ A eso me refiero. Rosa contaba con apoyos, mas de los que podrías creer para alguien con su peculiar carácter. Pero no estaba preparada para resistir  por su cuenta si desaparecían… algo que en estos tiempos es alarmantemente frecuente.

Facundo entrecerró los ojos un tanto mirando al vacio, pensativo brevemente en algunas de las cosas que había visto y oído recientemente.

-Si no estuviste trabajando en esas cosas, ¿puedo saber en que estuvieron ocupadas tus últimas noches? 

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12/10/2017, 23:00
Jules de Bourdeo

-En realidad... no tengo claro de que estemos hablando de lo mismo. Será mejor que esperemos al resto y a la princesa antes de continuar hablando de cosas serias.

Me echo algo atrás en mi silla, en realidad tengo alguna noticia más que podría interesarle, siendo Ventrue claro.

-¿Sabes? Voy a dar el abrazo a mi ghoul, Natalia. Se lo ha ganado.

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16/10/2017, 01:28
Facundo Bahl

Entrecerró los ojos ligeramente, pero al parecer hablaba en serio. Facundo encogió ligeramente los hombros, y cruzo las piernas.

-¿Por qué? +pregunto al cabo de unos segundos+ Es decir, entiendo porque, pero me refiero al razonamiento en particular, y mas aun con las cosas como están.

Considerando los últimos días, el tema de la "paternidad" parecía estar demasiado en boga. Otra cosa sobre la que nunca se había molestado en reflexionar profundamente, dejandola para más adelante.

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18/10/2017, 17:11
Director

En un rincón están sentados Facundo y Jules charlando tranquilamente, puede verse a Juana pasar de una sala a la otra y saludarlos con una reverencia. No se puede ver por ninguna parte a Mercedes ni a Julieta, seguramente deben estar ultimando los detalles de la reunión.

A un costado, contra la pared, está la sheriff vigilando todo en silencio.

Notas de juego

María Malena, David y Franco, ya pueden participar.

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20/10/2017, 16:19
Director

Notas de juego

David, tu arribas con Mercedes o ya estás adentro en una de las otras oficinas del Barolo. Te reúnes con los invitados luego de hablar con ella y cuando estés en la reunión del Consejo permanecerás a su derecha, de pie.

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20/10/2017, 19:47
Jules de Bourdeo

-Oh, es sencillo. Pero te lo explicaré en otro momento, Facundo.

Me pongo en pie para saludar a los recien llegados.

-Caballeros, damas, me alegra verlos de nuevo. Sin duda Mercedes no nos hará esperar demasiado pero, para matar el tiempo, ¿Qué tal se encuentran? ¿Bien de salud?- bromeo, pues si algo bueno tiene la inmortalidad a ojos de todo el mundo, es el alejarse de toda dolencia física mortal como un resfriado o una gripe.

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23/10/2017, 00:01
María Malena de Alvear y Ponce de León

Un taconeo rítmico, continuo, rompió el silencio solemne del pasillo. Los afilados tacos altísimos cargaban sobre si las largas piernas pálidas de la Toreador. Piernas perfectamente formadas que podían observarse hasta la correcta altura de la pollera verde oliva que apretaba aquellos glúteos redondos, de hiero. 

Por el otro extremo, un tirante rodete contenía con fuerza la abundante cabellera azabache, adornado por unas pequeñas hebillas de diamantes. Su nuca se veía interrumpida por una camisa cuello mao, alto, armado. En ambos extremos delanteros del cuello, sendas rosas bordadas en carmesí y oro daban un lejano aspecto de grado militar. Los primeros botones de la camisa abiertos... y alguno mas. El blanco transparente de la gasa casi se fundía con la nívea piel, solo unos hilos azules se animaban a romper el perfecto triángulo marmóreo que se formaba entre el cuello de la camisa y aquellos turgentes senos que asomaban osadamente. Hilos azules que se ramificaban como rios transportadores de aquella antigua vitae. Los dos botones cerrados de la chaqueta verde oliva dibujaba la fina cintura, mientras colaboraban con la turgencia superior.

Los ojos verde grisáceos que siempre brillaban tímidamente, aquella noche refulgían, resaltados apenas por un leve maquillaje. Su actitud física denotaba una seguridad imperturbable, una autoridad incuestionable. Sus carnosos labios de rubí modulaban. Si algo le faltaba para ser perfecta, acababa de aparecer. Aquel sonido encantador, aquel tono incuestionable, hipnótico, salía de su garganta. Su cuerpo avanzaba contoneándose altivamente, y aunque solo caminaba, parecía que danzaba acompañando aquella vieja milonga que canturreaba, y que parecía se la dedicaba a ella misma.

Cuando tú pasas caminando por las tardes,
repiqueteando tu taquito en la vereda,
marcas compases de cadencias melodiosas
de una milonga juguetona y callejera.
Y en tus vaivenes pareciera la bailaras,
así te miren y te miren los que quieran,
porque tú llevas en tu cuerpo la arrogancia
y el majestuoso ondular de las porteñas.
-

Tardecita criolla, de límpido cielo
bordado de nubes, llevas en tu pelo.
Vinchita argentina que es todo tu orgullo...
¡Y cuánto sol tienen esos ojos tuyos!
-

Y los piropos que te dicen los muchachos,
como florcitas que a tu paso te ofrecieran
que las recoges y que enriedas en tu pelo,
junto a la vincha con que adornas tu cabeza.
Dice tu cuerpo tu arrogancia y tu cadencia
y tus taquitos provocando en la vereda:
Soy el espíritu criollo hecho silueta
y te coronan la más guapa y más porteña.

Defitivamente aquella noche no era la María Malena De Alvear Y Ponce De León que acostumbraban a frecuentar. Aquella noche era nuevamente la Flor del Plata en todo su esplendor. Aquella noche había aflorado en ella la verdadera estirpe de la Rosa. Aquella noche cualquier ser querría estar a su lado, o bajo sus pies, sirviéndola, o muriendo por ella.

- ...y me coronan la mas guapa y mas porteña! - Juntó los pies en el ultimo paso, terminando la frase frente al resto de sus compañeros, casi como si hubiera sido cronometrado. Un sensual movimiento de hombros, casi imperceptible, un acento de la cabeza apuntando hacia el suelo con los ojos cerrados fueron el chan chan final. 

Abrió los ojos con la cabeza aun levemente hacia el piso. Subió primero la mirada, observando a los presentes, y luego erigió el mentón, casi saludando con una sonrisa pícara.

Notas de juego

*María tiene el merito voz encantadora (babeense un rato)!

https://www.youtube.com/watch?v=tGy3qimRpzA

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24/10/2017, 05:03
Dr. Franco Noble

La noche había comenzado, el tránsito seguía siendo el protagonista de una ciudad que comenzaba a aquietarse, no era más que otra noche para los mortales que la habitaban, pero no sucedía lo mismo para las criaturas de las sombras. En pocas horas iba a tener lugar una reunión entre los vástagos más influyentes de Buenos Aires, y de allí nacería un nuevo Consejo, se definiría nada menos que el nuevo gobierno de la ciudad de la furia. El Giovanni se tomó su tiempo, no llegaría tarde pero no le interesaba ser de los primeros, prefirió usar ese tiempo para ultimar algunos detalles importantes.

Llegó al Palacio Barolo en una limusina blindada que había alquilado a un alto costo, el automóvil que solía usar había quedado destruido y si bien había cobrado el seguro para reemplazarlo, hacerle las modificaciones de seguridad que Franco quería llevaba mas de un mes de arduo trabajo. El vehículo en el que ahora estaban era amplio y lujoso, en el asiento delantero iban el chofer y Gerónimo, uno de los ghoul del Giovanni, y detrás una cabina aislada con cuatro criaturas de la noche. Nicanor, Nicolás, Tomas y Franco compartieron el viaje y ahora se despedían por un momento - Nicolás, te quedarás aquí hasta que Gerónimo te avise, no saldrás y no harás nada. Nicanor, tu también, a dónde voy no gustan de tu compañía, así que cuida del muchacho- sus palabras eran amables pero contenían suficiente autoridad como para que ninguno pudiera pensar en no seguir su pedido - Tomás, venga conmigo- ayudó a bajar al hombre - Lo guiaré hasta allí unos pasos delante suyo, luego puede hacer como crea conveniente- dijo al anciano. Por último cruzó unas palabras con el criado para que estacionase a metros del lugar y estuvieses atento a su llamado. 

Conocía el imponente edificio a la perfección, lo frecuentó por décadas, sin embargo la sala a dónde se dirigía la había visitado por primera vez un mes atrás, era un lugar reservado para el gobierno de la ciudad. Caminó con seguridad hacia el lugar que cambiaría su destino, o tal vez lo confirmaría públicamente. Cuando llegó encontró a los Ventrue y a la Toreador sentados a la mesa, ella parecía opacar todo lo que había a su alrededor, y al Giovanni le pareció adecuado para la ocasión que hiciera alarde de su fascinante personalidad y belleza, después de todo no iba a suceder algo igual en toda su existencia. Camino con tranquilidad y se sentó un par de asientos mas lejos del resto, tras lo cual respondió al saludo de Jules - El gusto es mio, hacía tiempo que no los veía, ni a ustedes ni a la hermosa dama que los acompaña - dijo con sinceridad, disfrutaba de la compañía de los pocos vástagos que consideraba amigos en esa ciudad. - Imagino que en breve nos pondremos al día con todo, verdad? Aunque admito que tu accionar fue muy valiente, Jules, nos has librado de un problema que podría haber acabado con todos nosotros, y me refiero a esas traviesas balas azules y no a vuestra prima - dijo entre risas, haciendo referencia a la despiadada Ventrue que ya no estaría en esa mesa. 

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25/10/2017, 12:38
Jules de Bourdeo

-Maria, tan arrebatadoramente espléndia como siempre. suerte tienen las mortales de que dediques tu tiempo a otras cosas y no a copar las portadas de todo el mundo.

Tras la gran entrada de María, apenas hay tiempo de que se siente cuando llega Franco. Sonrío su broma, aceptando sus palabras con gracia.

-Doctor Franco, fue un placer ayudar a esta gran familia que somos. Cuando uno tiene la oportunidad de atajar un problema, lo hace. Por eso digo que fue un placer arriesgarme para lograrlo. Y lo de las balas también.- río entre dientes, invirtiendo a drede la importancia de ambos hechos, como si mi objetivo hubiese sido Rosa y no las balas.

-No obstante.- recupero cierta seriedad conforme hablo, pues es grave -No bajemos la guardia. Puede haber más de esas amigas azules. Pueden aparecer más. El Sabbat sigue a nuestra puerta. Volverán a la carga de un modo u otro.

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25/10/2017, 17:24
David Burton-Miller
Sólo para el director

   Sin duda los eventos estaban ocurriendo a una velocidad vertiginosa en comparación a mi ritmo habitual. En sólo semanas había sido testigo de la reestructuración de todo el gobierno de la sociedad cainita de Buenos Aires.

   En pocos minutos, Mercedes tomaría su lugar como Príncipe y nombraría a los miembros del Consejo, o tal vez sería correcto decir que los miembros del Consejo tomarían sus lugares y estos la nombrarían a ella Príncipe. Debía admitir que inicialmente había codiciado un puesto dentro de la Primogenitura pues soñaba establecer un lugar seguro para todos los Guardianes dentro de la Camarilla. Jamás permitía que me llamasen anti-tribu pero sabía que era así como me veían algunos pues a causa de los Lasombra del Sabbat el resto éramos considerados desertores; por eso anhelaba tener una posición dentro de La Torre desde la que pudiese brindar  refugio a otros como yo. Pero al descubrir el linaje de la Senescal, vi la oportunidad de una posición más alta de que yo podría alcanzar jamás.

   Aceptaba los riesgos del delicado juego en que participaba, estaba dispuesto a pesar de ser consciente de no conocer todas las piezas del tablero. Quien nada arriesga nada gana..   No era tan ingenuo como para creer que la verdad sobre Mercedes jamás se sabría, sólo esperaba que cuando se revelase estuviésemos listos o todo se vendría abajo.

   Hasta el momento había tenido una existencia privilegiada, llena de oscuridad y recuerdos dolorosos pero también de luz y esperanza. Podría parecer extraño que un ser de sombras como yo disfrutase de su opuesto luminoso pero sabía por experiencia propia que la dualidad era la clave de la permanencia. Los recursos de mi Corporación eran amplios y me permitían dedicar mis noches al estudio y gracias a eso había ganado prestigio y cierto renombre en algunos círculos, pero todo eso había sido precedido por décadas de terror bajo el yugo de un monstruo que buscaba destruir mi alma. Sin duda se alegraría al saber que perdí parte de ella en la lucha..

   Di un vistazo al lugar donde me encontraba. Era una oficina cómoda y cercana a la de Mercedes y podría hacerla mía si lo deseaba pues mi cargo como Mirmidon así lo permitiría. No la usaría durante su entrenamiento pero sería bueno tener un lugar accesible al resto, uno que les recordase mi posición. A pocos metros, los otros vástagos importantes de la ciudad seguramente ya estaban reunidos esperando su llegada, así que opté por salir de la oficina y acércame al salón donde aguardaban.

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26/10/2017, 16:33
Facundo Bahl

La entrada llamativa y alegre de la toreador solo hizo que Facundo frunciera apenas perceptiblemente el ceño un instante, preguntándose a que debería su felicidad la anciana. Aunque debía admitir que le divertía la reacción de los demás ante el bailecito y su agradable presencia. Resultaba gracioso que mientras mayores, mas susceptibles a esas cosas se volvieran. Solo por eso saludo con un cabeceo amable a la recién llegada.

El rostro casi pétreo del joven se animo algo más ante el arribo del doctor. Este si traería cosas interesantes a la reunión.  Por eso su cruce de palabras con Jules casi le hace sonreír.

-Probablemente lo harán, especialmente ahora… están motivados. +comento cándidamente, con la mirada en el vacio.+ En fin. Faltan unos cuantos esta noche al parecer... ¿O vinimos muy temprano?

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27/10/2017, 17:51
Fernando "El vasco" Urtizberrea

-Pues nosotros estaremos muy motivados contra ellos también, personalmente, me deben la vida de mi protegida -. El Vasco apareció a los minutos con su aire de eterno muchacho, su campera de cuero y sus jeans azules gastados. A diferencia de otras veces tenía una expresión inescrutable en el rostro, entre seria y dolorida. O era muy transparente o un excelente actor.

-Buenas noches, camaradas -saludó alzando la mano sin acercarse a nadie en particular pero ubicándose de manera que todos los presentes lo vieran y lo escucharan, y él a ellos.

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27/10/2017, 20:20
Director

Julieta apareció por detrás de el Vasco y saludó a todos muy cordialmente, les informó que la Senescal daría comienzo a la reunión en ese mismo momento y abrió las puertas dobles de madera de cerezo de la misma sala en la que había tenido lugar la reunión anterior.

Allí esperaba la mesa larga y lustrosa orlada por sillas de ébano torneado tapizadas con terciopelo negro. A la cabecera de la mesa esperaba de pie Mercedes con un traje de tres piezas de raso negro, stilettos y una camisa con volados color rojo. A su derecha estaba David unos pasos más atrás y de pie, cumpliendo con sus obligaciones; contra una pared a su izquierda estaba la sheriff observándolo todo.

Mientras ingresaban a la sala advirtieron que los últimos en entrar fueron el primogénito malkavian, Amador y Ricardo Klement, que cerró las puertas tras de sí. ¿Habían llegado juntos? No podían saberlo. Las sillas, a diferencia de la otra vez, tenían nombres: a la derecha de la Senescal estaba Don Matías, luego el Vasco, María Malena, luego los tremere, Jules, Amador y Facundo. Junto a Facundo habían dos sillas vacías y luego la de Franco, directamente a la izquierda de la Senescal.