Partida Rol por web

El Gnoll gritó de dolor mientras era cortado por la espada de Kain, y se tumbó en el suelo, creando un charco de sangre debajo de el, y lo mas importante: soltando la espada.

El Gnoll que llevaba al elfo corrió hacia una carruaje, se agachó y sacó algo de debajo de esta: una alfombra. Al estirarla sobre el suelo, la alfombra empezó a flotar, algunos centímetros sobre este.

Los otros Gnolls apuntaron sus lanzas mientras rugían algún grito de guerra en su lengua particular y atacaron al pirata y a la cleriga.

Elias se encontraba paralizado.

La explosión... El elfo... Su cabeza parecía a punto de explotar.

Visiones cruzaron su vista. Un mundo contorciéndose, una realidad despedazándose. Demonios por todas partes, cortando con sus pinzas insectoides a miles de guerreros como si fuesen de papel. Rojo, rojo por todos lados. Sangre por todos lados, y no solo sangre... Una tormenta, una tormenta roja.

Las visiones se interrumpieron. Elias estaba otra vez en el festival. Sus ojos lloraban lagrimas de sangre.

Otra vez Jabamiah esquivó los ataques incesantes de los Gnolls, y otra vez, Jabamiah falló sus golpes. Al parecer, tuvo suerte de primera, pero ahora los Gnolls ya no estaban de rodeos.

Al fondo, en la batalla entre Agnis y los Gnolls, Kain atacó al Gnoll que agarraba la espada, matándolo casi al instante. Un Gnoll huía con el elfo en sus brazos, mientras que los otros Gnolls empezaron a atacar a Agnis y a Kain. Kain parecía muy herido, no podría resistir mucho mas.

Un solo golpe basto para dar muerte al primer gnoll el resto nos atacaron a Agnis y a mi mientras el último gnoll intentaba escapar con su jefe sin pensarlo por un segundo fui de cabeza hacía los gnolls que nos atacaban con la intención de esquivarlos o desviar sus ataques con mi espada para seguir mi carrera hacía el que escapaba con un expresión de psicópata desquiciado.

-Ni se te ocurra que vas a escapar de mi escoria. Voy a matarte junto a tus amigos y ese maldito elfo.

Desde luego daba una impresión muy diferente de la que había mostrado hasta ahora estaba claro que en cuanto empezaba a combatir daba rienda suelta a una personalidad mas maligna, desquiciada y aterradora.

Kain trata de bloquear la lanza del Gnoll, empujándola con su espada, pero la lamina de la lanza se encontraba demasiado cerca de su pecho, y terminó provocando un corte. No era una herida mucho peor de las que Kain ya llevaba, pero aun así, significante.

Me muevo tan rapidamente como puedo, esquivando sus peligrosas lanzas. Puedo notar a la lejania como otros de mis compañeros estan siendo agresidos por las incesantes ataques de las lanzas de los gnolls, demaciado lejos para que yo valla y dejes desprotegido mi grupo. Pero unos de nosotros parece ser un "mago" quizas el pueda ayudarlo desde lejos.

12 ¿¡no puedes lanzar tu magia hacia esos gnoll de la lejania!? ¡donde esta el pirata y la chica!.

Intento de manera deseperada darle otro golpe a estas criaturas, el hecho que halla fallado varias veces estaba provocando que me molestara mas de la cuenta.

Esos bastardos me habían hecho un pequeño corte ya me las pagarían pero primero iba su escurridizo amigo. Agarre la espada con ambas manos, esta vez no me iba a contener. Lancé una estocada directa hacía el gnoll. El golpe no fue todo lo fuerte que debería por las diversas heridas y la sangre que empezaba a perder debía acabar esto de una vez por todas. Aun así era sorprendente que incluso con todas esas heridas estuviera no solo en pie si no además peleando incluso con mas fiereza que antes.

Una vez mas, habia sucedido. Pude observar nuevamente aquel infierno que me deja siempre aturdido, una cantidad increible de demonios simplemente deseando destruir a todos, un baño de sangre en cada esquina, los gritos de dolor y agonia. No podria jamas olvidar algo como ello, o quizas, para proteger mi cordura, mi cerebro bloquea esos recuerdos...

Cuando regreso en mi mismo, la imagen no cambio demasiado. El infierno que vivi una vez parece aparecer en este pueblo, lo cual, me preocupa. No parece que estoy alterado, se me mira tranquilo mientras mis ojos lloran sangre, y los cierro. Es cierto, la cleriga esta luchando, junto al pirata y el elfo que parece haber robado la espada, pero, no es momento de preocuparse. Desenfunde mi espada, en total tranquilidad, levantando la vista con orgullo, hablando en un tono mas profundo y con cierto eco que recorre el lugar, como el habla de un espiritu. Abro los ojos. Espero que no afecte al pirata, al elfo, o especialmente a la Cleriga, pero no les recomendaria que me observaran. Mire a cada uno de los Gnolls, con mi aura. Mis ojos parecen un espejo que los llevara transportados a la escena que yo he vivido, a mi propio infierno, capaz de doblegar hasta al mas valiente si les llega a afectar correctamente, una ilusion, un poder mental maldito que permite a los demas mirar mis pecados... ¿Sera que mis compañeros querran ver de donde provengo...?

La furia de Kain explotó sobre el Gnoll y su golpe fue rápido, con una imensa cantidad de fuerza acumulada sobre el. El Gnoll había dejado al elfo sobre la alfombra voladora y se estaba subiendo a esta ultima, pero al ver Kain venir sobre el, rápidamente sacó su lanza, asustado, interponiendo-la entre el y Kain. La espada de Kain chocó contra la asta de madera de la lanza, partiéndola por la mitad, pero frenando su golpe.

- ¡LA ESPADA DEBE SER MÍA! - El elfo exclamó, levantándose de golpe. Al parecer, el efecto de parálisis, provocado por el veneno de Agnis, se estaba disipando.

Zairon se levantó, su mirada estaba llena de furia, posada sobre Agnis. La alfombra se elevó algunos metros arriba del suelo, entonces, salió disparada en dirección de la espada, mientras Zairon estiraba su mano para agarrarla.

Tanto Agnis como Kain pudieron sentir que algo iba mal. Escalofríos, pelos erizándose... Era como si de la nada se hubiera manifestado una presencia aterradora, que siempre estuvo allí, escondida a plena vista.

La mirada de los Gnolls fue dirigida hacia Elias. Sus expresiones cambiaron, sus ojos se volvieron vidriosos, y uno por uno, soltaron sus lanzas, y empezaron a correr, buscando huir de aquella presencia perturbadora.

El elfo no pudo ver que era, estaba intentando agarrar la espada, agachado. Su Gnoll guarda-espaldas si, y casi cae de la alfombra voladora. Kain y Agnis tenían la impresión de que, bajo ninguna circunstancia, deberían levantar la mirada.

Pero la curiosidad picaba, y mucho.

Para un ángel, normalmente seres mensajeros divinos, Jabamiah repartía buenos tortazos.

Con un fuerte golpe, logró romper la defensa de los Gnolls, que durante un largo rato se mantuvo firme contra las envestidas de Jabamiah. Dos Gnolls se tumbaron, uno con la mandíbula rota y otro muerto por el fuerte golpe en el cuello.

El Gnoll restante, al percatarse de que se encontraba en desventaja, se puso de rodillas, y dejó caer la lanza, en un señal que, universalmente, significaba rendición.

En ese instante, tanto Jabamiah como Asmodeus y 12 pudieron sentir que algo iba mal. Escalofríos, pelos erizándose... Era como si de la nada se hubiera manifestado una presencia aterradora, que siempre estuvo allí, escondida a plena vista.

Sus ojos fueron llevados al joven Elias, sin saber porque. El joven se encontraba de espaldas, pero algo extraño sucedía en su rostro, aunque el grupo no pudo ver que era. Los Gnolls, que hace instantes atacaban a Kain y a Agnis, se detuvieron, con miradas horrorizadas, mirando hacia Elias. Sin mas ceremonias, todos soltaron sus armas y se pusieron a correr, buscando salir de la aldea.

Los demás al final han decidido buscar otro transporte. ¿Cuánto cuesta el viaje?

No tenía intención de esperar a nadie. Si tenía que descubrir algo en Vectoria no iba a compartirlo con nadie y menos con gente que acababa de conocer.

Espero que no me cobres demasiado.

Sonó un tanto amenazante, pero no me quería arriesgar a que se pasara con la tarifa.

- Vendrían a ser 5 tibares. - Dice el goblin. - Pero me gustaría despegar desde la ciudad. A lo mejor, algún aventurero que esté por cerca le interesa y así gano mas dinero. - El goblin dijo, preparando para activar el quemador y poner el globo en marcha.

Threkor puede ver a algunos Gnolls huyendo de la ciudad, aterrados. También nota que la milicia de la ciudad parece haberse puesto en marcha. El goblin por suerte no los ve ¿Que estará pasando ahora mismo en Pradera Verde?

Mire con una extensa sonrisa placentera lo que ocurría antes mis ojos aunque sabía que esto para mí es un placer prohibido que hay que ocultar ante los demás, pero en esta ocasión simplemente no me podía resistir al ver tras entrar una sucia y apestosa horda en la apacible aldea como sus compañeros eliminaban de forma brutal varios a la vez aunque yo mismo no me uní al combate debido  a mis habilidades de la guerra aun novatas que han de ascender como el fénix de las llamas y me dediqué a animar con amplia e melodiosa, tan suave  como la miel pero a la vez autoritaria y poderosa, muy cercana a la de un dios en mi propia opinión, Para mi desagrado esa lucha intensa e emocionante de gladiadores llegaban raudamente a su fin al huir los gnolls de la nada, como si hubieran notado el feroz y audaz Jabamiah que se asemejaba al propio dios de la guerra sacando las almas de esas bestias con sus bien formados y majestuosos puños formados por el creador.

-¿Todos bien señores, hay algún herido entre nosotros?- Dije en tono suave, esta vez menos autoritaria y más compasionada  con mi compañero y aquel extraño jovenzuelo que al parecer aparte de horribles trucos de magia/estafa también podía ser útil en el campo de batalla.

Te doy 10 si nos vamos ya hacia Vectoria.

No tenía intención de esperar ni un segundo más allí. Tenía que reponer las reservas de magia que había consumido y ya estaba cansado de encontrarse con el grupo a cada paso que daba. Sus investigaciones eran importantes y no debía perder más el tiempo.
 

Yo estoy bien señor  Asmodeus. - Dijo doce al tiempo que se volteaba para dirijirse a jabamiah - Eso ha sido muy extraño no cree. ¿porque atacarnos y luego huir de esa manera? aun estaban en superioridad numerica. 

"Y aun quedaba aquel extraño sentimineto, como si una gran cantidad de energia se hubiera consentrado muy cerca de este lugar" penso para si el Clon, pero aquel extraño escalofrio se le hacia un poco familiar, Era muy parecido alque sentia cuando el creador le otorgaba vida a una nueva creacion. Y es que se necesitaba  mucho poder magico para emular la vida.

Entonces 12 escucho el rinrrineo proveniente de su saco, extrajo su reloj de bolsillo y comprobo que ya habian pasado 78 horas desde su ultima docis de estabilizante, por lo que el chico extrajo de su saca una pequeña jeringa y procurando que ninguno de sus compañeros de batalla lo viera se aplico el estabilizante en el Brazo.

Mis manos se encontraba ensangretadas, producto de la enfermisa batalla que hemos tenido en estos momentos. Por suerte mia, puedo finalmente dar el ultimo golpe definitivo el cual termina segandole la vida a unas de estra criatura y la otra por tristeza grande en mi ser, solo le provoca estar fuera del combate con una mandibula completamente rota.

Me escurro la manos y dejo que la sangre gote en unas pequeñas propociones al suelo, luego me acerco a la bestia que quedaba con pasos lento y con una mirada enfocado en su rostros. Esta a ser una criatura de poca evolucion, al menos tenia desarrollado el sentido de auto-preservacion y decide rendirse arrodichandose y poniendo su arma en el suelo.

Yo recojo su lanza rapidamente y me la guardo como mi arma, despues yo sujeto el animal para que no se atreviera escapar de mi agarre.

-Asmodeus o 12 ayudame a encerrar a este ser,! Y tu Gnoll¡ !No se te ocurra escapar o hacer algo imprudente¡ !O tu vida llegara a su fin, como tus compañeros!

Dijo con firmeza ante la criatura, una vez esta se encuentre lo suficientemente amarrada o atrapada, hay le dijo a 12 que me de un pañuelo cuando mi palabras se quedan pegadas en mis labios, mi lengua no actua y siento una oscura y peligrosa sensacion, para nada agradable *mis ojos volten el busca de el origen de esa sensacio y puedo ver a la lejania a Elias con una incompresion en mi rostro que he inusual, ademas de eso su rostro ha tomado una forma extraña o no se decirlo bien, no logro describirlo con palabras*.

Despues de aquello los gnolls restante se estan marchando con obio semblante terrorificado en su ser, luego de aquello Asmodeus que habia estado gritando en toda la pelea, con su irreconocible tono de voz nos pregunta como estamos.

-Yo bien, me alegra que ambos esten bien...........pero esa sensacion.......no es normal, creo que eso hizo que esas criaturas se fueran....¿espera y el zombi ? aqui habia un nigromante.

Volteo para ver si el zombi, sigue en movimiento o a sesado la magia negra que lo movia, aunque el enemigo se ha ido finalmente. No quisiera que esa criatura llegara a lastimar a mis compañeros, por medio de un descuido nuestro. Aparte de eso, habia que ver si el gnolls capturado tenia alguna informacion valiosa o si hubiera alguien que pudiera hablar con aquella criatura, la sensacion que experimente tambien era un tema que me interesaba todo era tan extraño y inusual para este dia de monotonia absoluta.