Partida Rol por web

Otra vez en el carruaje de la Sra. Margareth, Kain y Agnis retomaron el camino.

Después de 30 minutos, al fin ambos llegan a Pradera Verde. La aldea se encuentra muy movida, con centenas de personas caminando entre las tiendas multicoloridas, comprando comidas o mercancías. Además de eso, algunos ministriles habían construido escenários y plataformas improvisadas en el suelo de tierra, con diferentes competiciones, teatros y musicas en cada una. En el centro de la aldea, una bella espada se encontraba en exposición, acostada sobre una piedra.

- Llegamos sin problemas. - Dijo Margareth. Su marido aparcó el carruaje en un espacio vacío entre dos tiendas y empezó a preparar sus mercancías, mientras que Margareth entregaba algunas bolsas con monedas para Agnis y Kain. - Aqui tienen, 50 tibares. Muchas gracias por todo. -

Aunque en contra su voluntad, el goblin ayudó al mercader a arreglar su carro. Ambos se unieron a Asmodeus y Jabamiah en su camino hacia Pradera Verde, donde se hallaba el globo del goblin.

El goblin se presentó como Glong, un aeronauta con muchos años de experiencia, y el mercader como Khoras, que ya había celebrado otros festivales en Pradera Verde antes y conocía la ciudad un poco.

Glong durante todo el viaje se demonstró bastante molesto y quisquilloso, protestando todo el camino.

Cuando por fin llegaron a Pradera Verde, aun tuvo tiempo para decir un "que fiesta de pacotilla, me montaba mejores en el Barrio Bajo de los Goblins".

La aldea se encuentra muy movida, con centenas de personas caminando entre las tiendas multicoloridas, comprando comidas o mercancías. Además de eso, algunos ministriles habían construido escenários y plataformas improvisadas en el suelo de tierra, con diferentes competiciones, teatros y musicas en cada una. En el centro de la aldea, una bella espada se encontraba en exposición, acostada sobre una piedra.

Threkor volvió a tomar su camino hacia Vectoria, mientras que el hombre de capa blanca y el caballero de ropas nobles esperaban a que el goblin arreglase el carro del mercader.
Mientras caminaba, lanzando una ojeada hacua atrás, pudo ver que el goblin, el mercader y aquellos dos sujetos seguían hacia su mismo destino. Aquellos dos eran más pegajosos que un slime en una bota.

Después de 40 minutos, al llegó a Pradera Verde. La aldea se encuentra muy movida, con centenas de personas caminando entre las tiendas multicoloridas, comprando comidas o mercancías. Además de eso, algunos ministriles habían construido escenários y plataformas improvisadas en el suelo de tierra, con diferentes competiciones, teatros y musicas en cada una. En el centro de la aldea, una bella espada se encontraba en exposición, acostada sobre una piedra.

Otra aldea como tantas. Con demasiada gente. Además, los que me había encontrado en el otro lugar, iban en mi misma dirección y por más que miraba atrás, no conseguía despegármelos de los talones. El único que me interesaba en algo era el goblin. Él me ayudaría a llegar a Vectoria cuando apareciera usando su globo.

A él no le podía perder de vista, pero al resto sí. Intenté escabullirme entre el gentío para estar un poco tranquilo. No sería difícil volver a encontrarlos en un futuro si me lo proponía.

Me acerqué a lo que parecía ser la atracción del lugar. Una espada expuesta en mitad de la calle. Una vez delante, pregunté al primero que pasaba.

¿Qué hace esa espada ahí?

- Es la espada de Sir Gorboduc. El alcalde la sacó de su mausoléu para enseñarla al público. Dicen que perteneció a algún héroe antiguo que fundó Pradera Verde. - Un hombre de 50 años y cabellos grises dijo, mientras fumaba una pipa.

La espada era protegida por dos guardias bastante robustos. Estaba estendida sobre una piedra de granito rectangular, con un manto blanco por encima. Parecía estar muy desgastada, pero su lámina emitía un curioso brillo dorado.

12 terminó de inyectarse su suero, y después que aquél grupo extraño apareció, simplemente se levantó y se marchó, para seguir hacia Vectoria.

En el camino, notó algunos otros detalles extraños, como un carro tirado en el suelo, donde un goblin y un jabalí gigante buscaban cosas, pero no le dió mucha atención.

Después de 40 minutos, al fin llegó a Pradera Verde. La aldea se encuentra muy movida, con centenas de personas caminando entre las tiendas multicoloridas, comprando comidas o mercancías. Además de eso, algunos ministriles habían construido escenários y plataformas improvisadas en el suelo de tierra, con diferentes competiciones, teatros y musicas en cada una. En el centro de la aldea, una bella espada se encontraba en exposición, acostada sobre una piedra.

12 se muestra facinado al ver tanto movimiento en las calles del pequeño pueblo, y antes de ir hacia la atraccion principal, pasa por un par de puesto y habla con un par de aldianos, preguntando por el festival y desde cuando lo hace. Tambien pregunta si no han visto a un grupo vario pinto de personas en el pueblo.

12 no necesita ir muy lejos para encontrar al grupo. Después de algunos minutos, el carruaje que había visto mas temprano llegó a la ciudad, con algunos de los miembros del grupo en el. El resto no tardó en venir, a pié, junto a un mercader y a un goblin.

Las competiciónes eran las mas variadas: subida de árboles, levantamiento de troncos, lucha libre, tiro al blanco...

90% de las tiendas eran de comidas. Uno que otro mercader vendía cosas diferentes, como un vendedor de pócimas y un boticário. También estaban los espectaculos - algunos ilusionistas y magos de segunda, y uno que otro teatro representando cuentos y fábulas.

12 reconoce al grupo de la carreta, e intenta llamar la atencion de estos. para ello, se presenta con uno de los ilucionista que se encuentran en el lugar y le pide que le deje inentar un par de trucos. 
Para comenzar la rutina de magia, 12 intenta sacar un conejo de su sombro, pero al extraer la mano de este no saca nada, lo intenta una ves mas y aun no aparece anada, entre un par de risas del publico 12 se disculpa sin pronunciar una palabra, al puro estilo de un mimo, Luego, coloca su sombro boca abajo y comienza a sacudirlo.

De este comienzan a caer una gran variedad de objetos, como cucharillas, pequelos adornos collares de hierro, y otra gran cantidad de objetos, pero al fina cae una pequeña estatuilla de un conejo blanco de uno 6 centimentros. 12 lo muestra al publico orgulloso de que el tru por fin saliera. 

luego de eso el clon se da cuenta, de que a creado un desastre, vuelve a disculparse con el publico y coloca su sombrero en el suelo, luego levanta las manos y todos los objetos pequeños que calleron de el, comienzan a flotar de vuelta al sombro, cuando el ultimo de ellos se introduce al sombrero, 12 se lo coloca. Pero para su sorpresa un baño de agua cae sobre él. la gente se rie y aplaude en partes iguales. 12 para finalizar el acto de magia toma un gran trozo de tela y se cubre con el, luego un fuerte viento sopla y "presto" cuando 12 sale de debajo de la tela esta muy ceco.

Por fin, llegamos a este lugar a pradera verde. La situacion del ahora, es muy diferente a la estacia del anterior poblado. Si aquello era monotono y aburrido, este es todo lo contrarioa ¡lleno de vida y color! ¡Sin posiblidad de descansar un cuerpo maltratado! Solo disfrutar lo miles y hermosos juegos y malarabes que tiene este lugar para ofrecer ante los extranjero de este lugar. Si, una diferencia muy notable de lo anterior. Por lo menos ya han dejado de escuchar lo pasivo-agresivo que es el mercarden con el globlins, son algo deseperante esos 2. Pero mientras no de el globito para que no lleve a Vectoria, no me quejare de el.

-Señor Asmodeus, vallamos a ver.....

Me detengo antes mi palabras, ya que de la mas absoluta nada y sin venir al cuenta. Aparece un extraño joven, que no nos dice nada y un simple "hola" Si no que se pone a sacar la "nada" en el sombrero, intenta y sigue intentando y no sale nada de hay. Escuchos como una risitas salen del fondo, aunque creo que esas risas son producto de la imaginacion del joven ¿drogadicto?.

Despues de tan lamentable presentacio, el como que termina retirando la tualla. ¡Solo para sacar un monto de objetos en su sombrero! ¡un monto de cosas! pero parece que solo queria recojer el conejo blanco y cuando lo hace se da de cuenta ¡que acaba de poner un monto de objetos en la calle, perfecto para que un ladron se lo robe!.

Drogadicto,drogadicto tenia que ser. 

Pero al menos, tiene algo de sentido comun ya que intenta recojer los objetos en su "hueco"¿ Que tan profundo es ese sombrero ? Empiezo a dudar, porque alguien aceptaria llevar un sombrero con semejante abujero negro.

¿Y si un dia el sombrero creye demaciado y le devorada la cabeza ?

Parece una pregunta validad, aunque....... ¡espera ese! ¿ no era el "drogadicto" que estaba con therkor!?. Si parece que los es, si definitamente lo es.

Si queria llamar nuestra atencion, no podia solo decirnos "Hola, soy el tipo random que vieron en la carretera ?"..... pero que sujeto mas extravagante es el.

Pero al menos su truco de magia, fue divertido al final ¡Bien gracioso que fue cuando se mojo todo su cuerpo con agua! ¿espera para quien alguien le gustaria tener agua en su sombrero ? ummmm da igual, fue muy gracioso el final.

Asi que le aplaudo energicamente al joven una vez finaliza su truco de magia.

-Jojojo  ¡bravo! ¡os fue un truco de magia de lo mas divertido! ¿Cual es tu nombre ser ?  Yo soy Jabamiah y......... no se, fue divertido y todo eso, Pero ¿no era mas facil decirnos un "hola "? Si mis ojos no me estan engañando, tu eres aquel joven que vimos caminando en la carretera.  Y creo que os lo has acercado a nosotros, para saludarnos.

Finalmente habiamos llegado a Pradera Verde despues de un encuentro sin duda alguna inesperado, pues un joven que se hace denominarse a si mismo "mago" decidio sorprendernos con sus trucos para asi poder viajar con nosotros, lo cual me hizo sonreir levemente, pues es una manera peculiar de presentarse. Me habia concentrado mucho mas en mi viaje, y en el motivo que nos ha unido semejante grupo peculiar. Miraba de reojo a Agnis, asi como a Kain, pues son los unicos con los que me siento al menos ligado por simpatia. Al llegar al lugar, sin duda alguna me habia interesado por unos segundos en aquella espada, incluso, me habia quedado cierto tiempo perdido en su brillo, ¿Que clase de espada sera? — Entonces, señor Glong, ¿Nos llevara como ha prometido hacia Vectoria? Tengo que ir a buscar a la muchacha y el chico pirata, pero si me lo permite, estoy seguro que nos podria dar cierto tiempo de aprovechar el ambiente. — Le dije con un tono simpatico, intentando al menos charlar adecuadamente con el. 

Me habia desagradado el hecho de que me dejaran atras con este grupo tan antipatico, pero de todas maneras no hay nada que me ligue a ellos para seguirlos mas que aquel sentimiento fuerte que pude experimentar al inicio, mi pose ahora simplemente era mas seria y no tranquila, con un aire superior remarcado sutilmente en cada gesto o movimiento que hago. Miro por un segundo al goblin, mientras le digo. — Entonces, pido vuestro permiso. Ire a ver esa espada, y encontrare a aquellos dos, señor Glong. Nos veremos pronto, señores. — Y me encamine solitario hacia la espada, esperando que ninguno de aquellos dos seres, ni el humano ni el angel, me siguieran. Pues aun cuando no han demostrado maldad, hay algo en sus ojos que me dice que debo tener cuidado... En especial, con el ultimo. 

Al cabo de algunos minutos, al rededor de unos 30 minutos aproximadamente, Agnis y Kain pudieron ver como llegaban a la ciudad Jabamiah, Asmodeus y Elias, seguidos por el mercader (y su carro, arreglado), Tuk-Tuk y el goblin.

El goblin no se encontraba con su globo, pero alguien había dejado tirado un globo en las afueras de la ciudad (cosa que ambos pudieron ver mientras la exploraban), globo que debería pertenecer al goblin.

Las competiciónes eran las mas variadas: subida de árboles, levantamiento de troncos, lucha libre, tiro al blanco...
90% de las tiendas eran de comidas. Uno que otro mercader vendía cosas diferentes, como un vendedor de pócimas y un boticário. También estaban los espectaculos - algunos ilusionistas y magos de segunda, y uno que otro teatro representando cuentos y fábulas.

Algunos minutos después, el drogadicto que Kain y Agnis habían visto en el camino a Pradera Verde comenzó a hacer un "show de magia" en un escenário, cerca de la espada sobre la piedra, en el centro de la ciudad.

Elias ya se encontraba particulaemente cerca de la espada en exposición, puesto que el drogadicto bizarro empezó a hacer su show de magia casi al lado.

La espada era protegida por dos guardias bastante robustos. Estaba estendida sobre una piedra de granito rectangular, con un manto blanco por encima. Parecía estar muy desgastada, pero su lámina emitía un curioso brillo dorado.

Observando la espada, Elias pudo distinguir, entre la multitud, al encapuchado que habían encontrado en el camino, aquel al que no era posible verle el rostro. Este analizaba la espada con cierto interés. Elias no sabía porque, pero había alguna energía extraña rodeando el hombre que le causaba sensaciones extrañas a Elias al verle.

Desde donde estaba, podía muy facilmente ver todo el resto de la aldea, por ser un lugar relativamente pequeño. Aún así, le sería difícil distinguir a Agnis y Kain entre la multitud.

Veo como uno de los aventureros de la carretera, Uno vestido de Balnco y que hablaba de una manera muy elocuente y cuidada.

jajaja, Si creo que seria mucho mas sencillo. Pero donde me crie el llamar la atencion es algo que se aprende y se hace sin uno darce cuenta.

dicho eso le extiendo mi mano de manera amistosa para estrecharsela.

Mi nombre es 12, si se que suena un poco raro, pero asi me puso mi creador. ¿y con quien tengo el placer?

Miro como el hombre elfo no elfo, se va del camino excusandose para ir en busqueda de aquellos 2 personas que estaba en la carretera, quisiera seguirlo y ver si es la persona que sospecho que proviene esa aura maligna. Pero no tengo ninguna excusa que yo pueda usar para que yo pudiera seguirlo. Pero bueno, todabia queda mucha luz solar para que yo pueda averiguar mas de ese hombre.

Dejo de mirar a elias y me concentro en escuchar las palabras del  mago que tengo ante mi presencia.extravagante es este joven, con eso de llamar la atencion sin darse de cuenta. Um creo que enrealidad el nisiquiera habia pensando la posibilidad de decir un "hola". 

Le extrecho mi mano, ante la peticion social que ha hecho este ser.

-Soy Jabamiah, un gusto en conocerte..... Joven 12.... tengo que decir que si, en efecto es un nombre muy raro,un simple numero. Y ¿como es eso ? ¿de que tu creador os lo puso ese nombre ? No habras querido decir, ¿que es el nombre dado por  vuestro padre y madre ser ?

Antes de contestar a las preguntas de Jabamiah noto como uno de las personas que estaban con él se aleja, pero no le presto mucha mas atencion.

Solo Padre Ser Jabamiah , aunque no podriamos decir que fue un buen padre durante mi creimiento. ¿Y usted señor?, viaja con un grupo ciertamente extraño. ¿hacia donde se dirigen?

De la mano y sin soltarlo, apenas que mi diminuta figura pudiera hacer presión, llevaba a rastras a Kain. De una en una entre todas las exposiciones, admirando todas y cada una, acá música, allá el olor delicioso de alguna comida exótica, zigzagueando entre competiciones admirando la variedad y la cantidad de distintas exhibiciones. La mas llamativa sin duda era la de la espada ricamente adronada con piedras preciosas que descansaba en la piedra en medio de la plaza, mi incansable sed de curiosidad aprovechando la esxcurcio para preguntar a los mercaderes y juglares varios la razon de aquella exposicion.

El viaje en la carreta tornándose silencioso, casi imaginaba a un Kain huraño y enojado; y eso me apenaba. Había estado muy extraño después del altercado con el goblin, y de sus “negocios” con aquel tipo de cabellera morada. Negocios que yo asumía se deberían a su pronta partida y regreso al mar Así que sin pensar, apenas Margareth nos despachara el dinero y antes de volver a juntarnos con los demás, yo  me había propuesto que disfrutaría paseando con el pirata y sin admitir replica al tomarlo de la mano lo arrastraba explorando toda la plaza de Pradera Verde. En cómodo silencio, como si fuese la cosa más natural del mundo terminamos frente a un escenario donde un joven algo conocido se disponía a hacer una demostración.

-Estuve pensando Kain.  Comenté, recordando su mirada contrariada a la funda sucia con sangre que protegía su espada.- Que yo podría intentar limpiar el forro, con los materiales adecuados podría hacerlo sin ningún problema, se un poquito de como curtir y cuidar pieles y cuero. Si quieres te puedo dar una mano en eso. Añadí por lo bajo, evitando mirada. Sentía que le debía algo, pero no estaba segura el porqué, tal vez fuese que como pensaba antes nunca había tenido amigos.

Finalmente el tiempo implacable continuo su curso mientras yo volvía mi atención al escenario donde finalmente pude reconocer aquel muchacho como uno de los personajes que habíamos cruzado en el camino, aunque este había seguido su camino adelantándose y llegando mucho antes que nosotros a Pradera Verde. 

-Ahhh…jajajaja
Aplaudí animadamente, batiendo palmas dando ligeros saltillos de euforia. Por momentos había sentido pena, otras tantas, la alegría cuando  lograba ejecutar la ilusión; de igual forma y a partes iguales dejándome embriagar por la simpleza y magistral realización del acto de magia.
Por un momento el brillo se delató de mis ojos, prendidos en Kain, afanosamente buscando la mirada del pirata mientras sonreía entusiasmada para compartir aquel momentico  de cómplices risas.
Entonces como un imprevisto giro pude ver sobre su hombro, más atrás, casi entrando en la plaza al grupo que rezagados habían quedado en el camino, Elias incluido.
Ensanchando una sonrisa levante el brazo agitándolo alegremente sobre mi cabeza llamando su atención.
-¡Eliaaas! Me fue imposible no pronunciar su nombre más alto, preguntándome como era que el oscuro caballero no hubiese venido en la carreta también.
Espere algunos segundos a que el gentío que se había acumulado frente al escenario disminuyera, dando tiempo a que Elías llegase y comentar con ellos dos lo que había descubierto. 

Mi interes habia sido captado totalmente por esa espada, sin comprender muy bien el porque. Sin duda alguna parece una arma que ha pasado por incontables batallas, pero, para eso su brillo no se ha extendido. Siempre he pensado de que las armas siempre tienen alma propia, y que al utilizarlas se convierten en extensiones de tu cuerpo, se convierte en tu mismisimo brazo, el hueso de tu arma. De acero es tu piel y de fuego es tu sangre, pero, no todos los espadachines o guerreros piensan en sus armas como yo, solo como simples armas, jamas llegando a entender el vinculo entre el usuario y el arma... Pues, no es lo mismo un espadachin que ha entrenado en el sable y logra comprender mejor su uso por el hecho de COMPRENDER el arma, que un simple barbaro que la mueve de un lado al otro, sin ninguna coneccion. Es triste. Por eso quizas me interesa la espada, como si al solo tocarla, podria saber todo de ella, pero... ¿Quien habra sido su legitimo dueño...?

Escuche a lo lejos que me llamaban y levante la vista, pero por la multitud no logre ubicar muy bien de donde provenian todos. Pero logre ver al hombre encapuchado, su energia sin duda alguna me deja dudoso. ¿Que es este sentimiento que me provoca? Es mas extraño que el angel bizarro, pero, no logro ubicar que tipo de sentimiento me crea. Ignorandolo, me dirijo hacia los caballeros que protegian la espada, haciendo una reverencia. — Lamento molestarles en su guardia, caballeros. — Dije haciendo una leve referencia, y mirandoles con curiosidad y seriedad. — Esta espada que se encuentra aqui, ¿De quien era dueña y el porque esta incrustada en la piedra? No conozco su leyenda, y mi curiosidad me ha hecho venirles a preguntar lo siguiente, ¿Se puede intentar sacarla o al menos tocarla?

Miré la espada desde lejos ya que los guardias que había apostados a su lado no permitían que me acercara más. Era de una gran factura y emitía un fulgor ténue, pero que no parecía provenir del reflejo de la luz del Sol.

Muy bonita, - pensé - pero ahora mismo no me interesa ninguna espada.

Mi interés en aquel momento era encontrar referncias sobre Vectoria y si alguien en aquel agujero del mundo podría decirme cuando pasaría cerca de la ciudad. Los duchos en magia, seguramente supieran algo, o quizás los más cultos de la ciudad. Callejeé durante un rato, buscando alguna tienda de libros, donde poder conseguir información sobre la ciudad flotante.

Al poco rato, encontré un cartel colgado frente a una puerta que se balanceaba con la brisa del día. - Aquí está. Quizás el librero tenga información. - me dirigí hacia la puerta y la abrí, entrando en la tienda.

Hola - dije escuetamente.