Partida Rol por web

En la caja de los lego todo lleva siendo igual desde hace varios años, y nada indica que esto vaya a cambiar. Desde hace mucho tiempo, todo es un ir y venir de la luz a través de la minúscula rendija. El polvo ha hecho a los viejos lego olvidar su color.

 Miles de piezas, mezcladas con algunos papelitos, plastiquillos y juguetes rotos que no tienen nada que ver con los lego, constituyen el caótico lecho que sostiene los últimos lego en ser introducidos en la casa.

Una última caja regalada el año pasado por una tía despistada nunca llegó a ser abierta. Una caja de policías. Si el Space Police Barker Smith estaba en paro, ¿a quién se le ocurría traer polis terrestres? En una bolsita hermética están guardadas las piezas de los policías, separadas de todas las demás, en distintas bolsitas, y de las instrucciones Cerca estaba el siempre sonriente Micky, que había quedado agarrado con un pie a un ala de avión, en vilo para siempre.

Taylor, el francotirador, quedó definitivamente quieto el ocho de octubre del año anterior en una posición poco afortunada que le causaba cada vez más molestias. El pobre, además, sostenía casi todo el peso del señor JU. Sí; nadie sabía a quién se le había ocurrido tirar la plastilina a la caja de los legos. Ellos, eternos e inmutables –salvo por las ralladuras del plástico- junto con aquel amorfo engendro que había desarrollado una buena costra en su superficie. Tan cuarteado como estaba, nadie sabría decir cuánto quedaría recuperable en su interior.

Aunque, claro, es que nadie sabría decir nada. Nunca habían sabido hacerlo. Y, según creían, nunca sabrían.

¡Oh, pero cuán errados estaban! Si hubieran sabido lo que estaba a punto de suceder…

Lo primero que notaron fue que, sin causa aparente, la plastilina se desequilibró y cayó sobre Taylor, aplastándolo. Lo segundo fue el grito que emitió éste. Después, el mar de piezas pareció despertar de un largo sueño, y todo se removió bajo los angulares pies de los legos, como tratando de absorberles. Y ellos eran, por primera vez en su vida, capaces de reaccionar.

- Bueno, chicos, intentemoslo una vez más, saldremos algun día de esta condenada caja. ¿se acuerdan del plan?-  les decia el jefe policia a su escuadron- Saldremos de este mundo oscuro a la cuenta de tres, ¿preparados? , uno... dos.... tres ya.

- ¡AUXILIO! ¡SAQUENNOS DE AQUI! ¡AYUDA!- gritaban al unisono todos los policias. Este era su plan maestro luego de un año encerrados.

- ¡Con más ganas chicos! uno...dos..tres ya,  ¡AUXILIO!....

¡Oh, pobres policías! Completamente desmontados, serían pasto del mundo exterior si algún otro lego, por alguna inexplicable razón decidido a salvarles el pellejo arriesgando todavía más el suyo, abriera heróicamente la caja. Si deseaban sobrevivir tendrían que montarse... ¡Y sin el libro de instrucciones!

tenia miedo  ya que estaba agarrado en un avión la ultima vez que me habian usado para jugar ,cuando senti que podia mover los dedos me senti raro pero intente no perder el equilibrio.

AYUDAAAAAA socorrooooo

cuando me calle habia oido a los policias tambien gritar pero yo no podia hacer nada ya que estaba siempre sostenido con un pie a un ala de avión pero mire hacia ellos .

EOOOOOOO policias ¿os puedo ayudar desde aqui?

*sonrei*

Casi un año, un maldito año en la extraña e incómoda posición. Casi había olvidado dónde tenía los pies, y dónde la cabeza. Por si fuera poco ese pegote enorme de plastilina había quedado apoyado en mí. Aún rondaba en mi pulida cabecita la idea de que me quedaría ahí para siempre. Y entonces el pesado pegote de plastilina comenzó a moverse…

-¡AAAAGHHH!- grito casi automáticamente cuando la pesada y densa masa roja me aplasta por completo. Mi pequeño cuerpecito cede ante su peso, quedando enterrado entre la plastilina y el mar de piezas entremezcladas.

Todo comienza a moverse, consigo escuchar las voces de otros. ¿Pero qué ha sucedido? ¿Ahora podemos hablar?

-¿Hola? ¿Hay alguien ahí? ¡Quítenme esta cosa de encima!- alzo la voz en tono imperativo mientras forcejeo con la masa roja, tratando de que no se me cuele por los orificios de mi cuerpo y me deje las piezas enganchadas de por vida.

Barker Smith ni siquiera fue consciente de su recién adquirida movilidad hasta que fue demasiado tarde. La masa de piezas le tragaba como un torbellino, y los demás ni siquiera le habían visto. Trató de gritar, de hablar siquiera, pero sólo pudo dejar escapar el aire. Siempre había vivido ajeno al mundo, y ahora se había convertido en una pieza más de él. Nada se planteaba más aterrador en su mente.

Al cabo de un tiempo, dejó de percibir el murmullo de las piezas al moverse entre sí, y reunió el valor para... intentar algo, o lo que sea.

una cosa roja en la caja de los legos hace un pequeño movimiento, silencio total, y otro movimiento, unos 10 segundos después...

u u u u u u a a a a a a a h h h h h h bostezó el pesado pedaso de plastilina que por primera vez podía sentir, hablaba lentamente pues la plasticina después de tanto tiempo guardada estaba dura y seca, llena de polvo y piezas de lego, algo lo empieza a molestar, más que todas las piezas que tiene encrustadas en el cuerpo, era otro lego que estaba bajo él en una posición muy incómoda, lentamente se acomoda un poco para mirarle y decirle...

e s t a s  b i e n ? la plasticina lentamente se mueve apretado por piezas legos para lograr sacarse las que tiene incrustadas y apaso lento expulsa de su cuerpo pieza por pieza tardando unos 20 segundos...

v o y  a  a y u d a r t e dijo con voz boba la plastilina mientras hacía una especie de movimientos raros, era la primera vez que lo hacía solo porque siempre lo hacía Max pero ahora ese lego lo nesecitaba y con su complejo de héroe no podía dejarlo así como está, y en unos lentos 5 segundos se transformo en una serpiente amorfa y estirada mal hecha pero daba para escurrirse entre los legos a paso muuuuuuuy lento. para en un proceso de unos 2 minutos poder acomodar al pobre lego...

-20 km/hora es el doble de lo que corri yo en la san silvestre de este año... ¡pero hacia atras! XDDD

No te adelantes tanto con tus posts; hablar de periodos de 12 minutos obliga a los demas a quedarse parados durante 12 minutos. Y hombre, no eres taaan lento. Un minuto como mucho. Limito un poco mas tus tiempos, pero bien por lo demas. Eso si, si quieres puedes empezar una accion de 12 minutos, o de tiempo indefinido, y yo te posteare cuando acabes.

Gracias por aguantar mi pesadez ;P

Finalmente el mar de piezas se calma y solo se oyen ya los gritos de los lego policías y el alboroto que provoca la lenta masa de plastilina. Taylor se halla al fin fuera de peligro, aunque de no ser por el hecho de que no tenía cuello habría jurado tener tortícolis.

Micky sigue sonriendo a la  caja de policía, pero no parece que eso baste para montarles y sacarles de la caja. Parece que van a tener que apañárselas solos.

al escuchar los gritos de los lego-policias después de haber ayudado al lego del cuello torcido el complejo de héroe de la plastilina hace que vaya lentemente a ayudar a los lego-policias, no tenía idea de como hacerlo y nada se le iba a ocurrir pero, digamos la verdad, quien no nesecita una plastilina roja? después de un lento minuto la plastilina llega a la caja de los legos-policias...

e n  q u e  p u e d o  a y u d a r ? dice la plastilina...

El pequeño soldado de lego consigue ponerse en pie. Juraría que tenía tortícolis… -Gracias, eh… Plastilina Roja.

Se mueve continuamente, asegurándose de que la plastilina no ha estancado sus articulaciones. Un último vistazo, y el pequeño soldado sigue al pegote rojo hacia lo que parecía ser una caja que contenía “compañeros”.

Los gritos se escuchan bien claro, piden auxilio. La experiencia le dictaba que cuando alguien sigue en su caja, debe ser montado. La llamada es clara, y la ayuda necesaria. Su visera metalizada oculta su nuevo porte. Ha llegado la hora de la acción.

-Tú, Plastilina Roja, ya me dirás después como llamarte… Ha llegado la hora de ayudar a esos soldados. Espero que se te den bien las misiones de rescate, no podemos fallar. ¿Entendido?- Su voz recordaba a los típicos líderes militares. Directa, e imperativa, claro está.

Rápidamente se acercó a la caja. -¡¿Me escuchan, soldados?! ¡Vamos a sacarles de ahí! ¡Mantengan la calma!- decía mientras palpaba el cartón, tratando de encontrar el orificio que les permitiría abrir la caja. Creo recordar que estaba en uno de los laterales…

No muy lejos escucha a otro de los suyos. Un lego subido en un avión. -¡Baja de ahí soldado! ¡Toda la ayuda posible es necesaria!- Sigue palpando la caja. -¡Plastilina Roja, ayúdame a abrir esta cosa!

Cierto estrés se nota en su voz, parece que se lo toma muy en serio. 

ve como viene una plastilina hacia la caja y al rato un soldado.

eeee ¿me podeis ayudar?

sonrie como siempre y espera haber que decian.

- ¡Silencio caballeros!, creo escuchar al fin unas voces.- dice el jefe del escuadron de policias. Luego mira sus piezas sueltas dentro de la bolsa - ¡Soldado!, estamos desarmados, y no me refiero a nuestras armas, realmente nuestros cuerpos estan desarmados. no nos podemos mover y ¡todo esta oscuro aqui adentro de estas bolsas infernales!

m e  l l a m o J U dijo la plastilina roja y al ver al soldado dando ordenes se sintió un soldado de verdad, no tenía ni idea de como abrir la caja ya que era una plastilina y ni manos y dureza tenía, pero al ver al lego colgado de aquel avión se le ocurrió una idea, aún estaba como serpiente mal hecha por lo que podría servir como una cuerda, se agarró de un extremo a una pieza de lego que estaba firmemente atorada entre otras piezas, y la otra mitad se deslizó lentamente entre las piezas para alzarse y llegar al lego, agarrarlo como un tentáculo y bajarlo, pero estirada la plastilina era muy débil y dejó caer al pobre lego en un mar de piezas, pero el punto es que logró bajar...

l o  s i e n t o dijo riendose un poco...

Taylor seguía tratando de averiguar cómo se abría esa prisión infernal cuando escucha unas piezas entrechocar. Se gira para ver cómo la plastilina roja ha bajado a su “compañero”. -¡No tardaré, soldados!- grita antes de acercarse a esos dos.

-En pie, soldado. Debemos liberar a nuestros camaradas y recomponer sus cuerpos desmontados.- le dice, mientras le ofrece una mano a la que asirse. –No creo que se sientan muy cómodos en esas bolsas.

Tras decir esas palabras mira solemnemente a sus nuevos amigos a través de su casco. –Soldado JU, Soldado que ya me dirá su nombre. Soy el Soldado Taylor, aunque ya tendremos tiempo para hablar cuando hayamos salvado a esos pobres desarmados. Deberemos trabajar en equipo para abrir esa caja, y liberar a nuestros camaradas de su prisión de plástico y cartón.

-¡A la carga!- grita mientras corre hacia la caja, de una manera un tanto exagerada.

A  l a  c a r g a a a a grita lentaaaamente la plastilina embalandosé hacía la caja como si algo mágico fuera a suceder y se estrella contra ella aplastandose...

a l g u i e n  n e s e c i t a  u n a  t o r t i l l a ? j e j e dijo a risas la plastilina que estaba con la cara pegada a la caja de los legos...

La lentitud de la plastilina hace que la embestida difícilmente pueda ser considerada tal. Lentamente se inclina la caja, hasta que cae hacia el otro lado. Se oye el ruido de las piezas al removerse indiscriminadamente.

Micky, caído sobre el grueso de las piezas tras ser desarmado del ala de avión, seguía sonriendo.

De improviso algo se mueve bajo él, como si nadara entre las piezas, pero pronto se calma. Instantes después, sin embargo, el localizado terremoto resurge cerca del señor Ju, y se acrecienta según se acerca a él a velocidad creciente.

Tras conseguir derribar la caja, Taylor emite un sonoro “¡JA!” de victoria. Pero parece que la victoria está muy lejos, pues algo desconocido ronda por el lugar. Primero se manifiesta junto al Soldado cuyo nombre no se conoce. Y luego comienza a dirigirse al Soldado JU.

Todo pasa muy deprisa, mientras Taylor sigue tratando de abrir la caja esa cosa que mora bajo las piezas se acerca a JU. Ya se sabe que las plastilinas son muy resistentes, pero el soldado, programado para ello, estira el brazo dramáticamente hacia la plastilina roja. -¡JU! ¡Nooooo!

Su grito hace eco entre las piezas siguen moviéndose de manera amenazadora hacia su nuevo amigo. 

muy asustada y viendo la muy usada clásica escena de peliculas estirada de braso y grito en cámra lenta ( así se lo imagina ) y a risas ante tal cómica escena recuerda que algo grande se acerca a él y por si no se da cuenta de que puede ser grave o peligroso su estúpida menteresponde con una especie de chiste viejo sacado de peliculas de arnold -I l  w e  b a c k- dijo prounciandolo mal esperando crear un efecto de acción dramático...