Partida Rol por web

Tributo de Sangre (VII)

Heraldos de Paz

Cargando editor
29/01/2009, 23:31
Director

Ailara practicó un extraño ritual mirando fijamente a los ojos de su loba. Para cuando lo terminó, Ailara seguía en trance. La conexión mental con su loba estaba funcionando. Mazgul se alejó perdiéndose de vista en la espesura.

Mientras el resto de sus compañeros tuvo tiempo de comprobar que las luces permanecían estáticas. Y fijándose un poco, incluso se podía intuir que se trataba de fuegos; probablemente hogueras.

 

Cargando editor
29/01/2009, 23:36
Director

Ailara se sintió de pronto, como si estuviera dentro de su loba. Veía, oía y olía como si fuera ella e incluso era capaz de percibir superficialmente sus pensamientos, mientras se alejaba del campamento brincando ágilmente entre la maleza.

Afortunadamente, la loba se movía mucho más rápido de lo que lo podría hacer el resto del grupo y luego de dos horas, se acercó al borde de un claro, desde el cual podía observar lo que sucedía sin miedo de ser vista.

Se trataba de un campamento y las luces que visteis, no eran otra cosa que las fogatas que sus ocupantes utilizaban para alumbrarse y darse calor en el frío de la noche. Los uniformes de los soldados eran inconfundibles; sin duda, eran ltropas del conde.

Cargando editor
30/01/2009, 03:19
Ailara Sotobosque

Pasadas unas horas, en las que Ailara había permanecido en una suerte de trance silencioso, la druida comenzó a moverse, hasta que emitió un susurró que debía viajar kilómetros hasta su destinataria, pero ella sabía que llegaría gracias al juramento: Vuelve, vieja amiga. Y gracias, una vez más...

 

Tras el susurro, Ailara se incorporó y, sentada, dijo: Se trata de soldados, llevan el uniforme del Conde. Finalmente, se levantó, se arrebujó en su capa y añadió: Lo siento, pero iré a esperar a Mazgul. No puedo dormir ni permanecer tranquila mientras el peligro aún acecha. Disculpadme. Tras decirlo, avanzó unos metros y situó al pie de un árbol. Tras unos segundos de estudio del mismo, se decidió por una ruta y comenzó a treparlo, llegando hasta una de las ramas altas, desde la que se puso a otear el horizonte.

Cargando editor
30/01/2009, 09:44
Bathalias de Emdelis

Parece que nuestra alarma a los hombres del Conde ha funcionado! A no ser que los despojaran de sus ropas, jajaja. De todas formas, están acampando y les llevamos suficiente ventaja,  creo que es conveniente que descansemos un rato, quizá estamos demasiado tensos hoy. Jajajajaja 

Dicho esto Bathalias se giró hacia la tienda y comenzó a caminar dispuesto a dormir ese par de horas que los elfos necesitan. 

Cargando editor
30/01/2009, 10:02
Merkus

-Ya os lo decía yo, tenemos tiempo de sobra.- dijo Merkus, que había permanecido callado un buen rato. -Ahora, si no os importa, yo necesito comer. Ya hace rato que mis tripas están rugiendo y tengo miedo de que el sonido llegue hasta los hombres del conde.- y se dirigió resuelto hacia las mulas, donde empezó a rebuscar en las alforjas alimentos que no necesitaran cocinarse. A medida que iba ingiriendo comida, su cara se fue alegrando visiblemente, y cuando consideró que su estómago estaba ya suficientemente lleno, buscó un sitio sin demasiadas piedras, preparó rápidamente un camastro sobre el suelo y se durmió.

Cargando editor
30/01/2009, 16:08
Antor PielGris

El viejo lobo se puso serio... y comenzó a narrar unas de sus mil anécdotas poniendose dramático:

Esto me recuerda la vez en que se prendió una finca en un pueblecito muy lejano, lo pasé realmente mal, el cielo ardía y las estrella caían desmesuradamente, creía que iba a ser el fin, parecía el fin del mundo. La gente gritaba, pero lo raro era que los gritos no se alejaban sino que se acercaban a mi posición, pensé que todos se habían vuelto locos.... Hasta que me calló un cubo de agua en la cabeza, resultó que estaba borracho, tumbado debajo de uno de los árboles que se estaba quemando.... pero realmente me pareció el fin del mundo por un segundo.. la cara de Antor hizo una mueca graciosa jajajajajajaja Benditas borracheras jajjajajajaja, que tiempos...

tengo muchas más en el tintero ..... , pero eso os costará una buena jarra de licor dijo mientras se acecarba a un pollete improvisado

Cargando editor
30/01/2009, 16:48
Alfren Niubar

Alfren sonrió ante la anécdota de Antor aunque su mente estaba plagada de dudas, ¿Y si acaso era una trampa?, no importaba que tan lejos se encuentren, tenemos aunque sea que colocar un centinela.

Esta bien viejo lobo, dijo Alfren pasándole una botella de licor que había encontrado mientras buscaba las carpas, pero quiero que me prometas que, por esta vez, no te vas a emborrachar, te necesitamos sobrio… ¿entendido?

Y acercándose a un árbol se recostó en el, Por cierto, no debemos descartar lo de las guardias, yo voy primero, observo al grupo y a Merkus que ya había caído pesadamente en un profundo sueño, ¿Quién es el segundo?

Cargando editor
30/01/2009, 17:39
Antor PielGris

Con aire jocoso respodió a Alfren:

No conozco a nadie que me halla visto ebrio preciosa, al menos que yo recuerde jejeje hace falta algo más que una botella de ron para tumbarme... ^^

Y en cuanto a lo de las guardias...yo mismo, aunque podría hacer la primera, ya que estaré contando historias hasta bien entrada la noche jajajajaja cada vez que intento recordar una me vienen a la mente cinco mejores jejejejeje.

Con cara pensativa se quedo Antor sentado en el pollete y peinandose el bigote con el dedo mientras intenraca recordad más anecdotas

Cargando editor
31/01/2009, 10:36
Moravius

Moravius observó aquella curiosa situación. Merkus ingirió tantísima comida que creía que no les llegaría hasta el final de su viaje. Antor contó una de sus divertidas historias de borracheras. Alfren propuso organizar las guardias, y en ese momento sonrió afable y satisfecho.

-Alfren, no ha necesidad de guardar turnos. Aquel encantamiento-señaló entonces a su bastón que titileaba con el mismo brillo dorado que hace un rato-nos despertará en caso de que se acerque algo con intenciones hostiles. Estoy seguro de que lo hice bien, no os preocupéis. Podéis descansar.

Moravius no pudo evitar sentirse orgulloso de ser capaz de dar una noche de sueño conciliador a sus compañeros. Volvió a sonreir, pero poco duró su sonrisa, pues no pudo evitar dirigir una mirada al árbol por el que había subido Ailara. ¿Tendría razón la druida? Solía tenerla, pero entonces... ¿Era su magia inutil? ¿Había perdido él su utilidad? No lo creía, pero la duda se introdujo en sus ojos. Comío un bocado o dos de fruta y cerró los ojos, con una marca de turbación en la cara, que le aguantaria incluso en el mundo de los sueños...

Cargando editor
01/02/2009, 13:04
Director

La noche transcurrió sin más percances y a la mañana siguiente, el grupo se despertó preparado para emprender de nuevo su viaje.

Continuaron por el llamado "camino de los cazadores" durante media jornada más sinque pudieran advertir ninguna amenaza. En el día no era fácil distinguir si los hombres del conde les seguían. Pronto, el terreno comenzó a cambiar y el color verde de las colinas y del bosque, dieron lugar al gris ceniciento de un inquietante y lúgubre terreno pantanoso. Un edor insoportable inundaba sus fosas nasales provocándoles nauseas.

Un sendero apenas distinguible en medio del fango permitía el paso por medio del fango burbujeante. En algunas zonas, se podían ver bifurcaciones que se perdían en la distancia y en otras, se veían obligados a caminar a ciegas, pues el camino quedaba cubierto parcialmente por el pantano. Solo la vista de lo que parecía ser vuestro objetivo; una torre oscura que se divisaba a varios kilómetros de distancia, adentrándose en el pantano, permitía intuir por donde debían continuar.

Y de pronto, a lo lejos, divisaron varias formas humanoides que se movían acercándose a ellos. No parecía haber sitio alguno donde esconderse y nada permitía deducir las intenciones de aquellas gentes, aunque sin duda aquel pantano, no parecía el mejor lugar para hacer amigos.

 

Cargando editor
01/02/2009, 16:32
Moravius

-Infiernos.

Moravius maldijo sin ningún tapujo su situación actual. No salían a tiempo de un peligro para internarse en otro más grande si cabía. Tenía que pensar algo, y tenía que hacerlo rápido. Aquellos entes tenían intenciones desconocidas pero... ¿quién demonios iba a vivir en un pantano fétido dejado de la mano de los dioses más que los fieles de la bruja? De todas formas... tampoco podían permitirse el dañar a la hechicera. Sus poderes superaban con creces los del jóven humano y no podía arriesgarse a enfadarla. Fuera lo que fuera, iban a necesitar una maniobra evasiva.

-Bathalias, ¿qué hacemos? Dudo que sean amistosos, pero dudo más aún que si dañamos a los siervos de la bruja nos deje salir de aquí con vida. ¿Qué propones? Yo podría intentar alguna ilusión, o algún conjuro para transportarnos a otro lado del pantano pero... no lo conozco, es arriesgado, podríamos acabar en algún sitio peor... ¿Alguna idea, amigos?

La tensión había ido aumentando con cada palabra pronunciada por Moravius y nuevamente, su cara tenía la marca de la reminiscencia forzada, mientras el hechicero revisaba tomos y tomos de conjuros aprendidos de memoria...

Notas de juego

En esta ambientación existen hechizos de convocación tipo D&D? es que no se hasta que punto los conjuros que quiero lanzar son viables : S

Cargando editor
01/02/2009, 18:30
Antor PielGris

No lo se Mor, me temo que vamos a tener que echar mano de todo lo que tengamos..... Antor tenia los ojos clavados en las sinuosas figuras que se acercaban, poco a poco su mano fue aproximándose a la espada de su cintura....

Poco podemos hacer que no sea luchar.... no hay donde escondernos.. veamos con que intenciones vienen antes de actuar....

Dió un paso atrás por si tenía que ponerse en posición de combate, que no le pillara desprebenido.

Al menos hemos descansado bien.....

Cargando editor
01/02/2009, 19:45
Ailara Sotobosque

Dejémos que ellos lleven la iniciativa, dijo la Druida con sus ojos verdosos clavados en las figuras que se acercaban. Si hacen cualquier acto hostil tendremos que defendernos. No sé hasta qué punto la bruja apreciará a sus servidores y creaciones, pero si nos matan de poco le serviremos al pueblo del Conde...

 

Miró el horizonte, en dirección a la torre, y frunció el ceño. Seguramente no será el último de nuestros problemas, así que intentad ahorrar energías. Me temo que el camino hasta la torre se nos hará muy largo...

Cargando editor
02/02/2009, 10:53
Merkus

De acuerdo en esperar como acababan de decir las dos mujeres, Merkus dijo: - No nos pongamos nerviosos. Es normal que la bruja tenga esbirros que vigilen sus dominios,pero ella debe estar esperando que en algún momento lleguen los hombres del conde con el pago que le debe, y cuando les digamos a éstos cuál es nuestra misión, no creo que se atrevan a tocarnos, y quizá hasta nos escolten hasta nuestro destino.Y si a pesar de todo ésto se ponen agresivos... van a ver rápidamente los efectos de mi espada en sus pellejos. - y se plantó con las piernas separadas en espera de que los otros se acercaran más para echarles un buen vistazo.

Cargando editor
02/02/2009, 16:02
Bathalias de Emdelis

 -Si, esperemos, pero estad alerta. No me dan muy buena impresión... -

Bathalias, acerco su mano a la empuñadura de su espada. Dió un paso al frente y en voz alta preguntó:

- !!¡¡SOMOS MENSAJEROS!!¡¡ VENIMOS EN SON DE PAZ A CUMPLIR UNA MISIÓN!! ¿¿QUIÉN VA??

Bathalias observó a las figuras detenidamente, y se quedó expectante esperando un minimo gesto hostil para sacar su espada. 

Cargando editor
03/02/2009, 08:11
Director

Bathalias no obtuvo respuesta a su pregunta. Aquellas criaturas siguieron acercándose. Eran doce y por la forma de moverse, rápida y ágil se notaba que estaban acostumbradas a moverse por el pantano. Y pronto pudieron comprobar que nunca habían visto nada que se pareciese a ellas. Eran corpulentas y fibrosas; tanto que incluso Merkus parecía pequeño a su lado. Su piel de color ceniciento y de aspecto húmedo se confundía con el entorno. Carecían de pelo y en su rostro destacaban dos grandes globos oculares y la ausencia de nariz. Sus orejas eran puntiagudas y su manos, acababan en unas afiladas uñas metálicas.

Pese a su aspecto salvaje, algunos vestían un uniforme compuesto por una cota de malla cubierta por una sobrevesta roja y negra; los colores de Sarcess. Otros, vestían ropas más discretas que les ayudaban a confundirse con el entorno. Muchos de ellos portaban espadas, colgadas de su cinto aunque vistas esas horribles uñas, parecía que no les hiciesen falta.

-Acompañadme-dijo lacónicamente el que parecía ser el líder de aquel grupo; algo más grande y más aparentemente más fuerte que sus compañeros.

 

 

Notas de juego

-

Cargando editor
03/02/2009, 13:18
Merkus

A medida que los extraños seres se habían ido acercando y que Merkus pudo ver con más detalle su extraña forma y su enorme tamaño, sus nervios se habían ido tensando cada vez más. A pesar de estar convencido de lo que les había dicho a sus compañeros hacía sólo un momento, los fríos hilos de la duda comenzaron a penetrar en su cerebro a medida que los desconocidos se acercaban más y más. Cuando la distancia que los separaba se redujo a media docena de pasos la tensión de sus músculos hacía pensar que fuera a estallar en cualquier momento, hasta que finalmente el cabecilla habló. En ese punto toda la tensión desapareció del cuerpo de Merkus al aceptar éste con un movimiento de la cabeza la seca instrucción del líder de los engendros y disponerse a seguirles pacíficamente.

Cargando editor
03/02/2009, 13:53
Antor PielGris

Antor quedó parado, sin mover ni un solo dedo mirando a la gran criatura a los ojos y sin poder soltar la empuñadura de su espada, no sabía como reaccionar

¿por qué deberíamos seguir a estos engendros?... puede que tan solo sea una treta y que quieran atacarnos cuando tengamos la guardia baja, por otro lado... son más y mucho más grandes.. podían habernos matado si hubieran querido...

No sabía bien que palabras escoger, pues una ofensa malinterpretada por las criaturas podría conllevar una muerte instantanea, por lo que eligió hablar poco, entre titubeos.

... quienes sois?... que quereis?...

 

Cargando editor
03/02/2009, 16:34
Moravius

El acercamiento de los extraños seres perturbó aún más a Moravius. Estaba claro, nada podían hacer si llegaban al enfrentamiento. Su mayor número y su superioridad física hacía que cualquier posibilidad bélica estuviera abocada al fracaso. Pero aquellos cuerpos corpulentos... aquellos andares pesados pero ágiles a su modo... y las uñas metálicas... Las había visto antes... Lo sabía...

Moravius rebuscó en su mente... los había estudiado... seguro...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d8(+7)
Motivo: Conocimientos
Resultado: 6(+7)=13

Notas de juego

Tiro por conocimientos para saber que clase de bichos son.

Cargando editor
03/02/2009, 16:52
Director

Apenas los examinó con un poco de detenimiento, Moravius comprendió que no se correspondían ni se asemejaban a ninguna especie que hubieran visto anteriormente, pero había una pista clara sobre su origen; esas afiladas uñas metálicas daban a entender que se trataban de criaturas antinaturales, sin duda creadas por una magia muy poderosa.