Partida Rol por web

Trilogía de la Orden del Libro: El Enclave

CAPITULO I-B: El encargo comercial

Cargando editor
27/11/2016, 22:22
Nariya

La joven pícara sintió que se le paraba el corazón por unos segundos pero, al ver que no desenvainaba, se dispuso a volver a responderle, haciendole ver lo fácil que era envalentornarse cuando se era un grupo armado contra simples viandantes Sin embargo, al notar la preocupación del enano y ver su actitud protectora, reculó. Lo último que pretendía era meter en problemas a su tutor. O a la Orden.

–Entonces vámonos. No tendremos problemas, porque aquí, no ofende quien quiere, sino quien puede.– Nariya lanzó una mirada de arriba a abajo al templario, como diciendo que ellos no podían. La muchacha hizo un gesto al enano para marcharse. Era evidente que algo había pasado, y quería enterarse cuanto antes.

 

 

Cargando editor
28/11/2016, 01:22
Jarsen Hardwood

Jarsen aparto las manos de las armas, mostrando a las claras que no buscaba problemas.

No he venido para hacer amigos, templario, si no a cerrar negocios.

¿Que incidente con que hereje decís que ha ocurrido? Hemos estado ocupados y no hemos oido nada.

No será tan grave como para que Robleda entera se enoje.

No es más que un matón, Jarsen, no dejes que te provoque y sacale información. Puede ser util.

Cargando editor
28/11/2016, 10:59
Templario de Velex

El cabecilla de los templarios empezó a desenvainar su espada y cuando ya había casi media hoja fuera de su vaina se detuvo durante unos instantes como si evaluara la situación.

Jarsen habló entonces y el templario le miró con desdén. - Ni siquiera sois conocedores de las viles acciones de los vuestros... sabed que esta mañana miembros de vuestra infame orden han negado la existencia de los dioses en el anfiteatro de la ciudad. Tal acto no va a quedar impune... - contestó al explorador con un tono amenazador y rostro de odio mirando uno a uno de los presentes. 

En un momento la tensión aumentó hasta tal punto que todos los presentes tenían ya las manos en los pomos y mangos de sus armas, dispuestos a atacar al contrario al mínimo signo de inicio de combate. Sin embargo la proximidad de varios guardias de Robleda realizando sus habituales rondas pareció disuadir a los templarios de Velex de iniciar una refriega en plena calle. 

- Vamonos, chicos, dejemos que estas ratas vuelvan a pocilga de la que han salido... - dijo dándose la vuelta para marcharse junto a los demás paladines de Velex. 

Cargando editor
28/11/2016, 14:55
Nariya

Malditos bastardos, hijos de una hiena leprosa, jodidos sorbecerebros, apestosos chupacirios, siempre tocando las narices, reclutando críos para que sean carne de cañon, puñeteros cobardes, sacacuartos, cazurros infames, pedazo de...

Nariya bufó como única respuesta. Otra vez con las mismas tonterías de siempre. Por mucho que la Orden fuese pacifista y estuviese en contra de las armas y de cualquier símbolo bélico, siempre tenían que venir aquellos bastardos a meter cizaña. Si querían creer en cuentos de hadas, que lo hiciesen, pero que dejasen al mundo tranquilo. Claro que, aquel refrán de dos no se pelean si uno no quiere no era tan sencillo. Especialmente cuando a uno de los dos bandos no le importaba una mierda que el otro quisiese seguir una senda pacífica.

Puñeteros cavernicolas, acaparadores, bebesinsed, residuos de guano descompuesto, embusteros quistes de grasa...

¡Joder!– Una vez los dos grupos se separaron, Nariya pegó una patada a una piedra para desahogar su frustración. La joven evitó mirar a sus acompañantes, se sentía demasiado acalorada. Poco a poco, pareció tranquilizarse, aunque aún se la notaba tensa. –Será mejor que nos acerquemos. Dudo que sea cierto lo del burgomaestre, pero si lo es es porque ha pasado algo más.

–Ya. Ya me echarás la bronca luego–añadió mirando a Ösrik– Pero vamos a enterarnos antes de lo que ha pasado.

Jodidos esputos de buey en celo, traga bolas de pelo de gato, espartanos de salón, cabronazos...

Cargando editor
28/11/2016, 15:19
Ösrik Forgemane

Ösrik relajó la musculatura. Su diestra, que ya se había cerrado en torno al mango del martillo, perdió parte de la tensión que había acumulado.

- ¿Por qué iba a echarte la bronca? Has sido imprudente, pero no se te puede reprochar nada. Esos cerdos no merecen otro trato.

Continuaron su camino, pero el enano no soltó el escudo. Estaba preocupado, los seguidores de Velex nunca habían sido tan abiertamente hostiles y eso era muy alarmante.

- Está bien. Nos acercaremos, pero si se ponen las cosas feas, regresamos a la Orden. No quiero tonterías llevando las bolsas llenas.

Cargando editor
28/11/2016, 19:20
Jarsen Hardwood

Jarsen vio alejarse a los templarios.

Esto no termina aquí. De insultarnos a atacarnos alegando cualquier ofensa ... no hay mucho trecho. Debemos evitar las calles o estos cabezahuecas nos buscaran las vueltas.

Escupe en el suelo de manera despectiva.

Debemos ser cautos y darnos prisa.

 

Cargando editor
28/11/2016, 20:19
Nariya

-¡No pienso quedarme encerrada como un pollo en un corral por estos cabeza-huecas!–protestó la chica añadiendo mentalmente otra docena de epítetos despectivos hacia los templarios. Sin embargo, no hizo comentario alguno contra la idea de darse prisa o de ir a la Orden si las cosas se ponían feas. De hecho, tuvo otra idea.–Si os sentís más tranquilos podemos ir a la Orden. Allí nos lo contarán, y luego preguntaré a... alguno de mis amigos. Se pasan el día por la zona del anfiteatro. O vamos...

–¡Bah! Como queráís– concluyó haciendo un esfuerzo por volver a su habitual buen humor.

Cargando editor
29/11/2016, 10:06
Jarsen Hardwood

- No tengo problema en ir al anfiteatro. Solo digo que evitemos problemas.

Ya nos buscaran a nosotros.

Cargando editor
30/11/2016, 12:09
DM

Tras el desagradable encuentro con los templarios de Velex el grupo decidió dirigirse al anfiteatro de Robleda, situado en la muralla sur de la ciudad, con el afán de hallar más información sobre los sucesos que al parecer habían tenido lugar aquella mañana y que, según el templario, había sido alguna clase de acto contra los dioses. 

El anfiteatro de Robleda era uno de los lugares más antiguos y ancestrales de la ciudad,  construido hace muchísimos años con el objetivo de celebrar combates de gladiadores en tiempos donde la barbarie superaba a la razón, sin embargo con el paso de las edades el lugar pasó a convertirse en un espacio destinado a oficios lúdicos, culturales, religiosos y académicos. La Orden del Libro encontró en este lugar un espacio donde enseñar a las gentes humildes y predicar sus distintos saberes, de ahí que cada semana se realizase un parlamento sobre un tema distinto con el objetivo de culturizar al pueblo y realizar debates. 

Cuando el grupo llegó fuese lo que fuese que hubiera ocurrido allí ya hacía que había terminado, pues el anfiteatro estaba vacío y lo único de interés que pudieron observar es un pergamino en la puerta de acceso.

Sesión académica de la Orden del Libro a las nueve horas del día Veneris.

Título: ¿Existen realmente los Dioses? Resultado de años de investigación sobre la magia divina.

A cargo de: Arcanos Zadia y Morden de la ilustrada sección de Saber Mágico

Nada podrían hallar ya en aquel lugar sobre los sucesos que tanto había enfurecido a los adoradores de Velex sin embargo ninguno dudada que en cuánto volvieran al enclave sería el tema principal de conversación. 

Notas de juego

Vamos, que llegáis tarde. XD

Cargando editor
30/11/2016, 15:43
Nariya

–Pfff ¿Y por esto han montado tanto escándalo? Bah, estúpidos fanáticos

Parecía que la buena de Zadia les había puesto en su lugar y había dicho algo condenadamente bueno que les había sacado de sus casillas por completo. Nariya, como toda la Orden, había oído hablar de Zadia y sabía que mucha gente se sentía incómoda por las especiales circunstancias de su llegada. No era el caso de la pícara; su incapacidad para sentir vergüenza hacía que no mantuviese las distancias con nadie y nunca le había importado que la mujer estuviese relajada en el claustro para salir como el torbellino que era.

La muchacha echó un rápido vistazo a su alrededor para ver si había algún miembro de su pandilla antes de encogerse de hombros, indiferente.

–Bah, podemos irnos. Esos tipos están locos

Cargando editor
01/12/2016, 01:20
Jarsen Hardwood

- Pero no por estar locos son menos peligrosos. Tened los ojos abiertos. No creo que se atrevan a atacarnos, pero ser precavido ayuda a seguir con vida.

Jarsen observo los alrededores.

Cargando editor
01/12/2016, 14:10
Ösrik Forgemane

Cuando Ösrik leyó lo que había escrito en el cartel, chasqueó la lengua.

- Todos somos un poco fanáticos, Nariya - dijo, respondiendo al comentario de la joven - Siempre he sido partidario de dejar a la gente en paz con sus creencias. Si es cierto que... - pegó la nariz en el cartel para releer el nombre - Zadia ha estado hablando sobre estos temas, es comprensible que haya levantado algunas ampollas.
- Y sí, están como jodidas cabras, en eso coincidimos plenamente.

- Me temo, Jarsen, que esas espumeantes jarras tendrán que esperar. Lo más sensato ahora sería regresar derechitos a la Orden.

El enano se puso en marcha mientras murmuraba para sí: - Quiera el Viejo bajo la Montaña que esto no vaya a más...

Cargando editor
01/12/2016, 20:10
Nariya

–La diferencia es que nosotros no amenazamos de muerte a nadie–respondió la chica con rapidez– y nuestras acciones no van dirigidas a matar a nadie. Una cosa es defender tu postura... y otra lo que hacen ellos.

La chica giró sobre sus talones, para ir al Enclave. Estaba segura de que sería una tarde más que movida. Además,si los magos estaban implicados podía ser apasionante.

Cargando editor
01/12/2016, 22:24
DM

Tras el infructuoso intento por parte del grupo por averiguar los hechos que habían acontecido en el anfiteatro aquella mañana se dirigieron de regreso al enclave de la orden dónde sin duda el Gran Maestre Artesano ya estaría impaciente por recibir el resultado de la transacción realizada con Erus. Jarsen por su parte debería dar parte de la venta de las reliquias a la Gran Maestre Exploradora de la orden, Liarandel, una simpática y aventurera halfling con una gran consideración dentro de la organización. 

El grupo regresó hasta el vestíbulo de la orden sin más contratiempo y en cuánto traspasaron las puertas principales del recinto de piedra se toparon directamente con ambos superiores, que parecían estar aguardando impacientes. Glümbik emitió una especie de gruñido y se acercó a grandes zancadas a Ösrik y Nariya, seguido por Liarandel.

Cargando editor
01/12/2016, 22:37
Glümbik

- ¡Por todos los martillos del mundo! - gritó con evidente enfado. - ¿Por qué diantres habéis tardado tanto? ¿Acaso creeis que otros van a acabar el baúl que tenéis pendiente? - el rostro del jefe de los artesanos de la orden estaba rojo como un tomate, algo que por cierto no era infrecuente teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo lo pasaba refunfuñado. 

De hecho, en la orden la disciplina en el trabajo era algo bastante respetado, sus miembros eran a veces muy estrictos con ello pues la productividad de sus quehaceres era algo muy valorado. Pero en el caso de Glümbik aunque la pérdida de tiempo fuera de una milésima de segundo su enfurruñamiento sería idéntico. 

Cargando editor
01/12/2016, 22:42
Liarandel

- Oh vamos viejo gruñon... - replico la pequeña mediana asomando desde detrás del robusto Glümbik. - no seas tan duro con ellos, tampoco es que hayan pasado el día en la taberna... - dijo con tono conciliador.

- Además... seguro que se han entretenido con Erus, ¡¡¡ ese gordinflón habla demasiado!!!! - añadió con una sonrisa entrañable y girándose para guiñar el ojo al grupo. 

La pequeña halfling tenía una cabellera rubia recogida por una trenza y sus rasgos eran finos e infantiles. A pesar de su insignificante apariencia Liarandel se había ganado con todo el derecho del mundo el título de Gran Maestre Exploradora ya que en sus múltiples expediciones y aventuras había logrado localizar antiguas ruinas de civilizaciones que ni los más sabios de la orden sabían de su existencia. Y no solo eso, sinó que la pequeña halfing era una tiradora excelente, casi legendaria, con el uso del arco. 

Cargando editor
01/12/2016, 22:53
Nariya

Adiós a mi dia libre

Nariya apenas se inmutó ante la bronca del enano. Estaba acostumbrada a sus gritos y, aunque en aquel momento parecía muy enfadado, sabía que no era nada realmente grave. O esperaba. Finalmente, cuando se hubo desahogado, la chica hizo una mueca cansada al recordar el incidente.

–Un grupo de templarios quiso tocarnos las narices. Nada grave. Tranquilo. Además, hemos conseguido una buena suma– dijo la chica, sacando la bolsita con el dinero y haciendola tintinear.– Bastante más de lo que nos pediste: 170 monedas y la promesa de Erus de un descuento la próxima vez que necesitemos algo.

Nariya sonrió a la halfling cuando esta salió en su defensa.

–¡Hola Liara!– saludó como si se conociesen de toda la vida, pese a que estar diferentes secciones y rangos hubiesen hecho que casi cualquiera la tratase con más tacto–¿Cómo te va? Sí, Erus sigue tan parlanchin como siempre, ¡que bien lo conoces!

Cargando editor
03/12/2016, 18:42
Jarsen Hardwood

- Erus no dio conversación, pero como dice Nariya dice lo de los templarios ha sido algo ... tenso.  Al parecer en el el anfiteatro un miembro de la Orden ha argumentado que los Dioses no existen ... y la cosa esta calentita en las calles. Sed prudentes, imagino que en unos dias la cosa vaya a menos.

Cargando editor
04/12/2016, 10:43
Liarandel

Liarandel escuchó las palabras del explorador Jarsen, su subordinado directo en la orden, y asintió varías veces. - ¡Algo ha llegado ya por aquí! Por lo visto la comitiva de la orden ha sido acosada por miembros de la Iglesia de Velex que no estaban de acuerdo con el debate sobre la magia y los dioses que se ha realizado hoy... - exclamó dando un bufido mientras se acariciaba su pequeña trenza dorada. - Pero no creo que tengamos que preocuparnos mucho, ya sabéis, perro ladrador poco mordedor. Nunca el clero de Velex ha alzado las armas contra su propia gente además.... - dijo la alegre halfling quitandole importancia al asunto.

- ¿Por cierto cómo ha ido la venta de las reliquias enanas de nuestra última expedición a Erus? - preguntó al explorador con una sonrisa entrañable.

Cargando editor
04/12/2016, 17:23
Jarsen Hardwood

- Es un hueso duro de roer pero estos buenos compañeros le hablandaron un poco.

Jarsen sonrio con torpeza a Nariya y Osrik.