Por fin parecía que había alguien con cerebro entre los que mandaban. Ryan observó a Will y recordó su primer encuentro en el interior del hotel. Menuda metedura de pata si le hubiera disparado. Sonrió para sus adentros y se acomodó en el helicóptero... esperando.
Con suerte llegarían a alguna instalación del gobierno, entregarían el cubo y podrían descansar algo y decidir qué hacer con sus vidas. Aunque Ryan no conocía nada que no fuera el ejército... y aún tenían que habituarse al mundo actual. Las cosas habían cambiado mucho aunque para ellos apenas habían pasado unos días.
Desde que conocían -o recordaban a Brown- pocas veces habían visto al estoico negro encajar tan mal un comentario como el de Hanna. Pareció que hubiese recibido un golpe físico, la miró de un modo que sus compañeros no pudieron entender y volvió a concentrarse en la visión del exterior.
Me quede en silencio durante un instante pensando en todo aquello, al fin Will parecía tomar el mando y los soldados dejaron de apuntarnos. La verdad era el único que mostraba un poco de sentido común en medio de aquella locura.
De repente me centre en Brown y Hanna algo pasaba entre ellos pero no sabía que era, solo esperaba no tener que intervenir si la cosa afectaba al equipo. De momento me mantendría al margen.
Seguía dándole vueltas a la situación y al fin tras las palabras de Will y la respuesta de Berlín.
Volví la mirada de nuevo a Will, Si nos da su palabra que nadie intentara nada contra mi equipo le entregare la caja. Aunque aún hay cosas que aclarar cuando lleguemos.
- SHIELDS no tiene ningun interes en lastimarles. Les salvamos, ¿Recuerdan? Gastamos miles de dolares para devolverles la vida ¡Maldita sea! ¿Porque ibamos a querer matarles?.- dijo la mujer
- ¿Vas a dejar que se quede el cubo? Es un objeto de gran poder, podriais hacer muchas cosas con el.... pero en fin, es vuestro... vosotros sabreis lo que quereis hacer...
- Porque sabemos demasiado... porque podemos recordar demasiado... en fin, se me ocurren mil motivos para que quieran matarnos, pero vale... digamos que no quieren matarnos. ¿Para qué apuntarnos con un arma como ha hecho anteriormente? - Hill no convencía nada a Murphy.
- Porque no sabemos de que bando estan.- dijo seria y enfadada.- Lo que puedan recordar, por horrible que fuera, paso hace decadas, ademas ¿Quien iba a creer su historia?.- pregunto altiva.- Pensaran que copiaron al famoso Capitan america con un cuento de cospiraciones.
- Es suficiente Capitana. Ya basta, la confrontacion no nos lleva a ningun lado.- dijo Will y despues miro a Ethan.
- Quedense la caja, hasta que esten seguros de que no vamos a hacerles daño. Yo confio en ustedes.
¿Cómo había dicho? No daba crédito a lo que Hill acababa de decirme.
Con el debido respeto “Capitana”. El tono de voz y mi rostro dejaban más que patente el cabreo que iba “in crescendo”.
Como se atreve a acusarnos de traición o tan solo a dudar de mi o mis hombres, cumplimos la misión que nos designaron, puse a mi equipo en peligro para llevarla a cabo y usted dice ¿que no sabe de qué parte estamos?
Peleamos con un demonio o algo así, Hanna fue herida por cumplir la misión, Brown se puso en peligro al intentar que saliéramos de allí ¿y usted dice que no sabe de qué bando estamos?. Con el debido respeto vallase al infierno Capitana. Soy teniente del los estados unidos, mi padre era gobernador de Texas y usted nos acusa de traidores. Doy fe de que mis hombres son leales con el equipo y con el ejercito de los estados unidos, sería capaz de jugarme la vida en ello.
Me relaje un poco al centrarme en Will ignorando a Hill sin darle oportunidad a replicar.
Will haremos lo que ha dicho, se lo entregaremos cuando estemos a salvo. Por suerte hay alguien con un poco de coherencia en este helicóptero.
Brown miraba como se sucedían las palabras sin decir nada, el rostro inexpresivo como si aquella conversación no fuera con él, mirando simplemente al exterior del lugar y de tanto en tanto de forma esquiva a Berlin que no apartaba la mirada de él. Casi parecía divertido con la situación como si escuchara una de las comedias radiofónicas a las que tantos soldados estaban enganchados cuando solo la radio era una compañía en el frente.
Rachel necesito saber si me has dado al final la caja con el cubo como te pedí...
Ryan observó la impasible reacción de Brown. Examinó a su compañero con la mirada... quiza intentando averiguar si era una amenaza para ellos... ahora que había visto en qué se convertía...
Observó al resto de pasajeros del avión, y supuso que Hill se tiraría de los pelos si supiera aquello, pero Murphy no iba a decirle nada. Brown les había ayudado y en lo que a él respectaba, seguía siendo un buen compañero.
Agarré la caja. Sin ninguna intención de soltarla hasta que los ánimos estuvieran calmados. Miré a Jeremiah que extendía la mano pidiéndome que le entregara el cubo, sabía que debía confiar en él, pero el tipo parecía haberse convertido en alguna cosa rara ahí abajo y eso me traía cierto grado de desconfianza. Agarré el cubo con fuerza dudando, no me atrevía a entregárselo a nadie.
Brown miró por un momento furioso a Hoover con las manos abriéndose y cerrándose se forma ansiosa al no poder poner sus manos sobre la caja.
-No nos dejarán nunca en paz murmuró para sí- Somos mutantes y les hemos costado mucho dinero... Luego habrá otra misión, y otra y otra... Seguiremos siendo los mismos esclavos que fuimos en su momento- Murmuró Brown para sí aunque no le importaba nada que el resto le escuchara.
Tras mi arranque de rabia, preferí guardar silencio y relajarme un poco. Ni si quiera me percate de la “lucha” entre Rachel y Brown. Mi mirada iba de la Capitana Hill a Will y viceversa.
Intentaba respirar hondo esforzándome por olvidar las palabras de la Capitana Hill, pero si había un insulto que me hiriese de verdad era llamarme traidor o insinuarlo. Tenía claro que cuando llegásemos allí donde nos llevaban había cosas que aclarar.