Partida Rol por web

Kyara se servía un té mientras la mujer asiática las hablaba, y llegado un momento la chica tuvo que pestañear y agitar la cabeza varias veces, pues no se estaba enterando de nada.

Escuchó las preguntas de su hermana mientras daba un sorbo del té y luego añadió la suya- ¿y vas a contarnos lo que nos "bloquearon"? ¿Quién fue? ¿Por qué lo hicieron?

A mí también me gusta más esa forma de verlo. -Instinto de protección. Sí, se acerca más a mi forma de pensar, me permite ser más yo mismo- Supongo que por eso pensé en ti para lograrlo. Quiero cuidar de ti, siempre.

Me quedo esperando mientras trata de hacer funcionar esa nueva habilidad que ha aprendido, mirándola con paciencia, hasta que confiesa apesadumbrada que no le sale. Aunque me pongo colorado cuando confiesa en qué consiste ese poder, y que su intento consistía en hacerme sentir lo mismo que sentí anoche. No me hace mucha gracia la idea, la verdad. Eso es algo que quiero sentir por mí mismo, no por...

Es como si me leyera el pensamiento. De hecho, no habrá hecho eso precisamente, ¿no? Todo es posible, aunque me sorprende igualmente. Su mano en la mía, guiándola bajo su ropa, ascendiendo por su torso hasta rozar la suave superficie de su sujetador. Sí, empiezo a sentirme como anoche, a notar un cosquilleo en la tripa y una gran excitación, aún mayor cuando vuelve a acariciarme el costado. Y aún más cuando se acerca y me susurra al oído que podemos dormir, algo que parece imposible ahora mismo. Y encima me muerde la oreja, haciendo que me recorra un escalofrío.

Que mala eres... -Le susurro con una sonrisa pícara, pensando en que cualquiera duerme ahora, e inmediatamente asomo la cabeza un momento sobre el saco para ver donde están y qué hacen los otros. Parece que Himiko se ha dormido, y los demás están de cháchara, aunque aún falta gente por llegar. De todos modos, ninguno de nosotros ha regresado de la cueva por esta zona en que estamos nosotros, así que en principio tenemos algo de intimidad- Tsss... Que no nos oigan... -Le digo bajito mientras me acerco a ella de nuevo y la beso en los labios, con mucha ternura, acariciando su pecho sobre el sujetador al principio, para pronto deslizar la mano bajo el aro y sujetar su seno sintiendo su fina y cálida piel.

No podemos hacer todo lo que queramos, pero podemos disfrutar el momento...

Lia terminaba su sopa cuando Himiko se durmió en su regazo. Sonrió al verla mientras disfrutaba que la calidez del caldo la calentase por dentro. Dejó el recipiente en el suelo delante de ella y tomó a Himiko tumbándola en un saco de dormir y cerrándolo para que quedase bien tapada y aislada del frío. Le apartó el cabello del flequillo y volvió a donde estaba sentada para terminar de cenar.

Miró a Kurt y se encogió de hombros.
-Supongo que como cada uno somos algo distinto, las experiencias han sido diferentes...aunque haya sido la misma mujer-no quiso profundizar, simplemente era su opinión-Pero me alegro que haya sido agradable para ti Kurt, al menos ahora nos concemos mejor, ¿no?- sonrió.

-¿Un perro? Espero que al menos sea bonito y le enseñes algún truco, como ir a buscar la pelota o dar la voltereta...-comentó con una media sonrisa. Sintió algo de envidia de Chris, sonaba realmente chulo. Se le escapó un bostezo y se frotó los brazos. Hacía frío, pero con la cena y la compañía que estaba con ella se sentía mucho mejor.

Himiko se termino durmiendo sobre Giulia, quién la acostó en un saco de dormir.

-Gracias...Giulia-lo pensé un poco, pus no sabía si llamarla así o Lia-Si, supongo que tienes razón, espero que si tenemos nuevas "experiencias" como estas, las vuestras sean mínimamente tan agradables como la mía. Las gemelas...en cambio..creo que tal y como empezó la suya...siendo...tragadas por un gran charco de sangre...no creo que  haya sido agradable...-no pude evitar sonreír divertido por aquel momento, pero realmente me preocupaba un poco si estarían bien.

-Wow...la verdad es que mola eso de invocar un perro.

Al ver el bostezo de la chica, a mi me entró otro y no pude evitar bostezar también.

-No sé si le podré enseñar nada. Se supone que me protegerá de cualquiera que intente atacarme, pero es tan cuco que nadie sospecharía de él. -me estiro un poco, comenzando a notar ya algo de cansancio en mí. Al dejar de estar atento, me he comenzado a relajar, y al comenzarme a relajar, la pereza y el sueño van conquistando mi cabeza. Aún así, no me acuesto aún, pues quizás les apetezca seguir hablando un rato.

No obstante, tengo la sensación de que la conversación se está agotando rápidamente. No parece que nadie vaya a comentar más en profundidad sus vivencias cavernícolas, no esta noche. Y a mí se está embotando rápidamente la consciencia. Por ello, no digo nada más, sólo espero por si alguien tiene algo que añadir, en una especie de limbo mental en el que los sonidos de mi alrededor se van haciendo cada vez más distantes.

Ver descansar a la pequeña Himiko le transmitía sensación de paz; era una bendición.

Escuchaba la conversación de sus compañeros sin interrumpirla, mientras con sumo cuidado, fue preparando el saco cerca de sus compañeros. Buscó la pared más cercana y finalmente se sentó resguardando las piernas dentro del saco y apoyando la espalda en la pared.

Sonrió cuando Lia bromeó sobre el perro.

Invocar un can y ser capaz de manejarlo a voluntad... lo cierto es que suena realmente bien

Sacó de un bolsillo interior del abrigo un pequeñísimo lápiz y un folio en blanco doblado en cuatro partes.

Fijó la vista en el fuego, luego la desvió hacia sus compañeros y empezó a deslizar el carboncillo sobre el papel con trazos rápidos y firmes.

Intentó despejar su mente.

La protesta de la chica la hace darse cuenta que con mayor razón no debe dejarla libre, su criterio era sencillo, yo soy más fuerte, yo mato si considero que son débiles. Rina miró a la otra mujer, pero ve que no se pronunciará, realmente no deseaba tener que lidiar con una parte tan banal e infantil, pero también se da cuenta que no hay vuela atrás, era lo que le había tocado, semejante a una enfermedad. Rina aún no le encontraba beneficio a su condición, era una carga, y no dejaba de serlo.

- ¿y la respuesta es herir y matar indiscriminadamente?,  súper bien, ni siquiera viste otra opción, solo la destrucción, si es así, es mejor que las dos desaparezcamos - cerró sus ojos, había prometido que apreciaría su vida, ¿pero cómo hacerlo?, con una parte así, no había manera de estar tranquila,  sin intentar controlarla, sin intentar suprimirla, ¿era posible?, no, no lo era. ¿y aceptarla era transformarse en esta chica?.

- yo no quiero esto - movió sus manos y dio un paso hacia atrás, le dan ganas de dar irse, quizás así su zorro se iría, se quedaría ahí, para siempre, pero pensar así era ser demasiado optimista, no podía escapar de lo que era. - yo no pedí nada de esto, ¿por qué yo?,  escuchar lo que dice el zorro, lo que está en mí sólo me despierta rabia, repulsión por lo que soy, - suena dura, pero no mira a su versión infantil, se reprende así misma.

- aún así, no te dejaré tomar el control, eres un peligro para todos, soy un peligro para todos - arrugó el ceño,   y sus manos bajaron hasta quedar a sus costados - serás más fuerte, pero aún así te enfrentaré -  sus ojos negros ahora la miraban, fría y con desprecio.

La mujer mira a las dos hermanas y dice calmadamente mirando a Nyara:

- El conocimiento autentico no es sencillo de obtener, es necesario esforzarse para llegar al autentico conocimiento y verdadero. Si quieres conocerlo y comprenderlo e interiorizarlo es necesario que haya cierto sacrificio

Mira a Kyara y dice:

- Entonces...abrid vuestra mente, no podeis prejuzgar...hace mucho tiempo cuando nacisteis erais tres hermanas...vuestros padres no lo sabian pero dentro de vosotras habia cierto poder ya que aunque vuestros padres no poseen habilidades son personas especiales como vosotros. Pero provenis de una poderosa familia de personas con habilidades, vuestra abuela fue una persona muy poderosa, no se si lo conoceis pero ella era toda una señora de la nieve y el hielo, una poderosa mujer con la esencia de una Banshee y poderes de señora del hielo.

Mira a las dos y dice:

- Vuestra hermana poseia todo el poder ya que vosotras no teniais poder cuando nacisteis, sin embargo, el poder era demasiado para una unica persona y se decidio traspasarlo de vuestra hermana a vosotras, bueno...daros parte de su poder, sin embargo...algo paso ya que termino muriendo por...que sabeis de lo pasado en Kyoto?

La joven Rina escucha lo que dice Rina y va respondiendole:

- Acaso hay otra forma de hacer las cosas? eran ellos o nosotras, no te das cuenta de que si ellos no morian moririamos nosotras? acaso hay algo mas basico que la supervivencia, puede que tu quieras morir pero yo no quiero morir, tengo demasiadas cosas que hacer

Le mira aireada y añade:

- No eres mas que una llorona, asi sere en el futuro, si es asi no quiero, he de admitir que sere muy guapa, pero muy idiota, no eres mas que una inutil, que me vas a enfrentar jajaja, seguro que no puedes, vamos que harias sin mi

Se acerca se disponia a dar una bofetada a Rina pero en ese momento se desvanecio en una llamarada de color azulado

Beni niega con la cabeza y dice:

- Parece que guardas demasiado odio y resentimiento hacia ti misma, no deberias de sentirte asi...el ultimo paso que has dado es el que debes de mantener...no debes dejar que te controle tu zorro, tu eres quien tiene el control y debes mantenerlo

Le mira de arriba abajo y añade:

- Debes ser paciente, comprensiva pero tambien resuelta, tu futuro depende de ello pero tambien dependen muchas personas tu interior tiene el aspecto de lo que es, una joven adolescente rebelde, asustada y agresiva debes actuar como lo que realmente eres y entrenarla, comprenderla, no sera el unico enfrentamiento que tengas con ella, pero la proxima vez yo no estare

Le mira y dice:

- Debes marchar tienes que estar con tus compañeros, son mas importantes para ti de las que tu misma piensas, y tu eres mas importante para ellos de lo que ellos creen, te temes a ti misma porque puedes destruir pero tambien puede crear.

Hace un gesto con la mano y sus manos se iluminan con un tono de luz dorado, se acerca a Rina y le toca la cara, esta siente como las manos de la mujer son muy calidas, siente como si su piel se revitalizara, entonces dice:

- Mira en tu interior, si lo deseas podras sanar las heridas de tus compañeros, puedes conseguir que sus musculos sanen, sus heridas cicatricen....

Nyara pensó en su abuela. Aquella señora con la que se había criado y se dio cuenta entonces que, pese a haberles escrito un mensaje hacía días para que supiesen como estaban las gemelas nadie había contestado... ni siquiera su agente, que debía estar nerviosillo por la prolongada falta de noticias por parte de Nyara desde que salió del estudio con media pelambrera de la modelo con la que Jake se estaba liando.

Wow... sí que no le importamos una mierda a nadie.

O quizá con Kyara si había contactado alguien pero nada de eso cambiaba  lo que tenían en ese momento: un viaje extraño en el que metían las narices en sus raíces familiares y en el olvidado pasado de las hermanas.

Entonces Kya debería ser una señora del hielo de esas,no una veela..

Frunció los labios expresando esa mezcla de incomodidad y frustración.

-Euh... a Rina se le fue la pinza y el zorro espíritu la poseyó y le deleteó un brazo a Makoto-miró a su hermana quien sabía mucho más del tema por el vínculo dependiente y telepático que había desarrollado con Rina y se encogió de hombros-más o menos, ¿no?

La mujer asiente y dice:

- Ella no controla su interior, su yo interior y por eso le sucedio aquello, su interior es el de una una adolescente violenta y rebelde, por eso no es capaz de controlarse y reacciona de esa forma

Mira a las dos y dice:

- Ha personas que no son capaces de controlar su yo interior pero vosotras si la controlais, vuestra esencia es vuestra desde el momento en el que se unieron a vuestro cuerpo....sin embargo con lo de Kyoto me refiero al ataque que sufrieron, las personas que les atacaron

Separó los labios cogiendo aire y lo soltó de golpe negando con la cabeza varias veces.

Reí bajito cuando me llamó mala, y vi como al separarse de mi oído se asomaba a observar qué hacían los chicos. Continué acariciándole, bajando mi mano hasta su cadera, metiéndola bajo su ropa lo poco que me permitía el pantalón. Me disponía a acercarle a mí cuando me pidió que guardásemos silencio, para seguidamente regalarme un tierno beso mientras acariciaba mi pecho.

Estaba concentrada en sus labios, acariciando su espalda y siendo tentada por el roce de su mano sobre mi ropa interior, cuando de pronto decidió que el sujetador estaba de más y se coló dentro de él. Aquello no me lo esperaba, y di un respingo, separando mi boca de la suya.

-Si sigues por ahí nos van a oír… - susurré avergonzada y excitada, sintiendo como mis pezones se endurecían aún más.

Manuel mira a los chicos y dice:

- Bueno, creo que seria buena idea irnos a dormir, los demas no os preocupeis porque llegaran tarde o temprano, seguro que Beni les esta dando mas conversacion de la cuenta

Manuel mira a todos mientras deja las cosas en un lugar recogido, entonces se fija en los sacos que ya estan preparados, se acerca caminando rapido al de Ben y Liz y les zarandea con la pierna mientras dice:

- Hey parejita, menos movimiento que hay una menor, que nos podria sorber la sangre a todos pero es menor asi que yo vosotros mejor me separaba o me iba a dormir a otra parte mas intima

Lia abrió sus grandes ojos verdes cuando Kurt comentó la experiencia de Nyara y Kyara.
- ¿Un charco de sangre? Mamma, suena realmente desagradable...-dejó el cuenco vacío, no le apetecía comer carne puesto que ya se sentía llena. Estiró los brazos hacia arriba y luego acercó las manos a la hoguera, calentandoselas a través de los guantes.

-Cuando volvamos, ¿nos lo enseñarás, Chris? Tengo mucha curiosidad-le pidió sonriente, inclinando levemente la cabeza haciendo que su pelo cayese en cascada sobre su hombro. Justo acababa de preguntar qur Manuel habló. Miró instintivamente a Ben y a Liz y torció la sonrisa en una mueca. No le pareció de buen gusto si realmente estaban haciendo 'sus cosas' con todos allí presentes, incluída Himiko, que era un dulzor de niña. 

Carraspeó de modo reflejo, expresiva.
-De acuerdo Manuel-se incorporó con la espalda recta-Bueno... Buenas noches, chicos. Espero que descanséis y tengáis sueños agradables-deseó con una sonrisa dulce y renovada. Se acercó a su saco y lo puso cerca de la hoguera pero sin alejarse de Himiko. Miró al resto, viendo como se movían también. Makoto ya estaba en su saco, pero parecía que en breves caería dormido.
-Buona notte-les dijo de nuevo, ésta vez con su cantarina voz italiana. Se tumbó con la capucha sirviéndole como almohada. Le resultó realmente incómodo y deseó no despertarse con dolor de cervicales por la mañana. No podía poner su propio brazo como almohada por el abrigo, así que simplemente intentó no pensar en ello y relajarse.

Asentí con la cabeza ante el comentario de Lia respecto a la sangre.

Manuel puso un poco de orden ante la parejita y siguiendo su consejo y notando el cansancio, también me levanté y busqué un buen sitio para acostarme. Había ido muchas veces de camping y sabía que al final lo mejor siempre era poner la chaqueta como almohada y así lo hice.

-Buenas noches, guten nacht!-Respondí a Lia, yo también en mi idioma y cerré los ojos boca arriba pensando en lo que había pasado a lo largo del día.

-Entonces, en realidad, nosotras tenemos poderes porque los tenía la tercera hermana que no querían que recordáramos, y ella los tiene porque la abuela era una Banshee... ¿Pero porqué me llamó Veela? ¿No tendría que ser una banshee también? -eso era lo que la confundía en realidad. Dio un sorbo del té antes de continuar hablando- Yo lo que ví es a un grupo de paramilitares que entraron a saco, y cuando fueron a por Rina, su yo Kitsune empezó a desmembrarlos, hasta que una mujer la paró dándola una paliza, lo que me da mucho que pensar de qué poderes tendría esa individua -comentó recordando como podía la visión que había tenido- ¿y por qué la kitsune tiene un vínculo telepático conmigo?

Miró de reojo a Manuel sin levantar la cabeza cuando se dirigió a la pareja. Se le escapó una pequeña mueca divertida al imaginarse a Elizabeth ruborizada, por lo que él supuso que sería una broma del guía.

La larga jornada iba haciendo mella y se hacía patente el cansancio.

- Buenas noches - contestó a Giulia y a Kurt cuando intentaban acomodarse.

Por su parte, Himiko dormía ya dulcemente.

Realizó varios dibujos encasillándolos en distintas viñetas dentro del mismo folio. Cuando Kurt y Lia también desaparecieron en sus respectivos sacos, se le ocurrió que quizá podría dibujar algo que por la mañana alegrara a Himiko y que evitara así su decepción por el plantón de los jinetes del apocalipsis....

Viendo la relajación de Giulia y sabiendo el cariño que la pequeña había tomado por ella, decidió que a la niña podría hacerle ilusión un dibujo de Lia, probablemente le alegraría la mañana, así que se puso a ello.

Cuando terminó se levantó silenciosamente y caminó sin hacer ruido hacia dónde la niña estaba durmiendo. De repente recordó las habilidades aprendidas y le pareció anecdótica la situación.

Ahora mismo me siento como si estuviera imitándome a mi mismo...

Sonreía en silencio y dejó el dibujo cerca de la niña, donde pudiera verlo al despertar.