Partida Rol por web

Un castillo en la montaña

Habitaciones

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04/12/2014, 18:15
Elizabeth Freeman

Bromeó ante mi pregunta, y es que no era para menos, pero sentía la necesidad de asegurarme de que no fuera un inconveniente para él. Sonreí ante la idea de contárselo a nuestros amigos y de que conociera a Ashley. Yo también quería conocer a Jeremy, seguro que era un chico estupendo. Cuando mencionó lo de la foto asentí.

No sé si para mandársela, pero quiero esa foto, una foto de los dos juntos…

Al sentarme él también subió sus piernas a la cama y se sentó rodeándome con ellas. Entonces apuntó que deberíamos desayunar, a pesar de que no tenía apetito, pero en ese momento se acercó más a mí, susurrándome aquello, haciendo que me sintiera avergonzada. Pero no se detuvo ahí. Me estremecí al sentir sus manos sobre mis caderas y sus labios rozaron los míos sólo por un instante, tentándome, haciendo que deseara dejarme llevar.

Y así lo hice, al menos por unos instantes. No pude evitar acercarme a él, alcanzando sus labios para alargar ese beso que me había dejado con ganas de más. Empecé a empujarle hacia atrás por los hombros, sin dejar de besarle, mientras sus manos seguían sobre mí. Conseguí así que se tendiera en la cama, colocándome sobre él, con mis rodillas apoyadas a ambos lados de su cuerpo y sosteniéndome sobre él con las manos apoyadas en la cama. Detuve el beso para colocarme bien y llevar mi melena hacia un lado.

- Creo que deberíamos ir a desayunar. – bajé mi cabeza hasta su oído y le susurré. – Pero me lo estás poniendo difícil... – Volví a alzarme algo sonrojada y deje caer una sonrisa pícara antes de volver a bajar la cabeza para centrarme en sus labios.

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04/12/2014, 19:59
Benjamin Foster

El beso se alarga, el contacto con Elizabeth es lo mas agradable, excitante, cálido, importante que he podido sentir nunca. Siento de repente sus manos en mis hombros, empujando, haciendo que pierda el equilibrio mientras caigo hacia atrás tendido sobre la cama. Antes de darme cuenta, Liz está sobre mí, rodea mi cuerpo con sus muslos, aún besándome. Su pelo cae sobre mí en mechones que me acarician el rostro, haciéndome cosquillas.

Me gusta, me dejo llevar y me gusta, mucho. Demasiado. Tanto que comienzo a excitarme de verdad, lo que me hace sentir incómodo. ¿Qué pasa si se da cuenta, si se mueve y lo nota? ¿Pensará que soy un cerdo? No, esto es normal, ¿no? Qué vergüenza...

Finalmente se aparta un poco, echándose el pelo a un lado. Tengo los labios húmedos y el rostro acalorado, y el pantalón del pijama apenas oculta mi excitación, para mi vergüenza. Y la veo, tan hermosa, tan dulce, tan cerca, diciendo que debiéramos cumplir con lo que esperan de nosotros. Pero inmediatamente se acerca y me susurra tentadoramente al oído. Me recorre un escalofrío y mi pantalón se tensa aún más, mi corazón se acelera.

Sí, deberíamos. -Digo con una sonrisa nerviosa, ansiosa, expectante. Entonces me incorporo rápidamente, abrazándola bajo sus brazos y llevándola conmigo hacia un costado, rodando por la cama hasta terminar de costado, uno junto al otro. Repto para ponerme a su altura, y paso un brazo bajo su cabeza para que pueda apoyarse cómodamente, mientras mi otra mano descansa en su costado, avanzando hacia su espaldas para atraerla hacia mí suavemente- Dentro de un rato ¿no? Tampoco hay tanta prisa...

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04/12/2014, 23:24
Elizabeth Freeman

Me sonrió tras afirmar que desayunar era lo que debíamos hacer, pero de forma imprevista me abrazó y llevó hacia un lado, sacándome de encima suyo y recostándome de lado sobre la cama. Intenté recolocarme el pijama movido, y abrochar el botón de la chaqueta que se me había soltado en el proceso, pero inmediatamente se puso a mi altura y colocó su brazo bajo mi cabeza mientras llevaba a mi espalda su otra mano y me acercaba a él.

Otra vez estábamos allí tumbados, el uno junto al otro, cerca, pero lo suficientemente separados como para poder admirarle desde donde me encontraba. Seguí su brazo con la mirada, viendo como este se perdía tras mi espalda, y volví a su cuerpo, dándome cuenta de que al rodar la parte de arriba de su pijama dejaba ver parte de su abdomen. Estiré el brazo que me quedaba libre hasta su ropa, con la intención de taparle, pero al rozar su piel no pude contenerme y la deslicé bajo su ropa, acariciándole, disfrutando se su calor, recorriendo también su costado hasta llegar a su espalda. Mi cara estaba encendida, lo notaba. Bueno, no era mi cara lo único que se encendía en mí.

Miré hacia arriba, buscando sus ojos. Él también estaba sonrojado, estaba guapísimo así, y no resistí las ganas de volver a besarle en la boca. Esta vez de forma más repentina y pasional, tal y como me lo pedía el cuerpo. Tras dejar de acariciar sus labios, acerqué los míos a su cuello, saqué un poco la lengua y le lamí en este. Entonces volví a mirarle.

- Quizás debería igualar este lado. – bromeé haciendo alusión al chupetón y me tiré hacia atrás riendo.

De aquel modo me libré de su brazo y quedé tendida boca arriba, deteniendo mi risa de repente y poniéndome algo nerviosa ante lo que estaba pensando.

- O-o… Quizás... Podrías hacerme uno tú… - dije en voz baja, agarrando el cuello de la chaqueta del pijama por ambos lados y abriéndolo para dejar mi cuello más al descubierto.

Notas de juego

El pijama es de este estilo :p

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05/12/2014, 07:57
Benjamin Foster

Acerca su mano a mi vientre, que ha quedado un poco al descubierto al levantarse la camiseta del pijama con tanto movimiento. Un escalofrío recorre mi espalda cuando siento el tacto de sus dedos sobre mi piel, primero en mi tripa y luego en el costado, hacia la espalda, que arqueo ligeramente. Siento un estremecimiento, una sacudida de adrenalina, y muevo mis piernas para acomodar mi excitación y que no se note tanto. No tengo tiempo para sentir vergüenza, pues Liz me sorprende con un repentino y apasionado beso, que yo acompaño apretando mi brazo en su espalda, acercándola más, estrechándola contra mí. Ya no me importa si se da cuenta de que estoy tan excitado, quiero que lo sepa, que sea consciente del efecto que produce en mí. No es sólo esto, pero esto también forma parte de ello.

Tras concluir el beso, se acerca a mi cuello y siento su lengua acariciar mi piel. Se me escapa el aliento en una bocanada de excitación, vaciándome, derrotado.

Estoy a punto de decir algo sobre que me haga otro chupetón, dispuesto a que haga de mí lo que ella quiera, pues soy ya completamente suyo, cuando se echa hacia atrás riendo. Se la ve tan feliz, tan hermosa con su sonrisa en los labios y el bello sonido de su risa... Me incorporo para verla mejor, ahora tendida boca arriba, y me provoca abriendo el cuello de su pijama, mostrando su cuello al descubierto.

¿Es eso lo que quieres? -Le digo seriamente, preocupado por la vergüenza que pueda darle luego que todos vieran esa marca en su cuello- ¿Que te deje mi marca, para que todos la vean? -Me acerco poco a poco, incorporado casi sobre ella, hasta besar su cuello. Un besito suave, rápido, tierno. Y luego otro, y otro más, empezando desde la base del cuello y ascendiendo con cada nuevo roce de mis labios. Hasta alcanzar su oreja, y mordisquear con mis labios su lóbulo con cariño, tratando de hacerle cosquillas. Entonces deslizo mi rostro por el suyo, rozando su mejilla, hasta alcanzar de nuevo sus labios, y besarlos suavemente.

Puedo hacértelo donde no se vea... -Le digo al separar mis labios, acariciando su vientre y ascendiendo con la mano suavemente, mientras muestro una sonrisa de provocación.

Notas de juego

El de Ben, más o menos así:
https://blogmodayestilo.files.wordpress.com/2012/1...

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05/12/2014, 14:02
Alexander Smith

En la mente de Liz se escucha la voz del director que parecia apremiado:

- Perdona la intromision en tu mente, pero puedo pedirte que acudas a mi despacho lo antes posible? necesitaria pedirque que usaras tus habilidades

 

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05/12/2014, 20:58
Elizabeth Freeman

Me preguntó si aquello era lo que quería con seriedad, si quería que todos vieran su marca. Quería tener su marca, que dejase su huella en mí, y sentir así que le pertenecía cada vez que la viera, pero el hecho de que el resto también pudiera hacerlo no era una idea tan atractiva. Comenzó a besar mi cuello, recorriéndolo hasta mi oreja para morder suavemente mi lóbulo, haciendo que mi deseo fuera en aumento.

En aquel momento ya me daba igual lo que pudieran pensar o no los demás, o lo que pudieran decirme si notaban en mí cuello las consecuencias de este momento que estaba viviendo, sólo deseaba que Ben continuara besándome, acariciándome, haciéndome sentir especial.

Rozó su mejilla con la mía hasta alcanzar mis labios y besarlos, tras lo cual lanzó aquella idea, y comenzó a acariciar mi tripa, ascendiendo, y acompañando sus movimientos con una tentadora sonrisa. La proposición, su sonrisa, su tacto… Todo ello hizo que me estremeciera. La piel se me puso de gallina, nerviosa, pero sin pedirle que parara. No quería que lo hiciera.

Traté de incorporarme un poco para besarle y darle así a entender que estaba de acuerdo, pero entonces lo escuché, y me detuve. Me quedé paralizada, escuchando lo que me decía, con mi rostro mostrando temor.

¿¿¿QUÉ??? ¿¿Qué significa exactamente “intromisión en mi mente”?? No habrá visto en lo que estaba pensando, ¿No?

Agarré a Ben por el hombro para detenerle, sujetando la mano que me acariciaba el abdomen con fuerza, debido a los nervios. La idea de que el director se hubiera enterado de lo que estaba pasando en la habitación me aterraba. Eso no era el principal problema en realidad, pero en ese momento deseé que me tragara la tierra.

- A-ahora voy. – dije, mirando hacia arriba, como si fuera Dios el que me estuviese hablando.

Miré a Ben, que naturalmente se encontraba desconcertado, y le desplacé suavemente hacia un lado y le solté, levantándome para sentarme sobre la cama.

- Perdóname, por favor, lo siento mucho. – me disculpé de carrerilla, nerviosa, consciente de lo raro del momento y de que podría haber pasado cualquier cosa por su cabeza. – El director ha entrado en mi mente, o algo así… Tengo que ir a su despacho. – le expliqué finalmente, esperando que así comprendiera mi reacción. – Me ha entrado el pánico al pensar que pudiera ver en lo que yo estaba pensando…  - me acerqué a él, dejando caer mi cabeza sobre su hombro y reposando en él unos segundos. – Al final no has sido tú el que me ha asustado con alguna transformación. – suspiré y me levanté de la cama. – Debería vestirme cuanto antes, parecía tener prisa. ¿Irás a desayunar?

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06/12/2014, 11:42
Benjamin Foster

Me encuentro tan nervioso, tan emocionado, tan excitado, tan compenetrado con ella, que cuando me detiene súbitamente retrocedo apartando mis manos, sorprendido y asustado.

¿Q-qué pasa? -¿Me he pasado? ¿Se ha molestado conmigo?- ¿Qué he hecho...?

Habla mirando hacia arriba, y desconcertado miro al techo vacío y pintado, mientras me aparta y se sienta. Comienza a pedirme disculpas, y todo queda claro. Se apoya en mi hombro unos instantes mientras aclara la situación, y sólo cuando se aparta para levantar de la cama me doy cuenta de que con la sorpresa no he reaccionado como debiera. Me he quedado petrificado, en vez de apoyarla.

Tranquila, no pasa nada, Liz. -Le digo suavemente mientras me pongo también en pie y me acerco a ella, colocándole bien el cuello del pijama con cariño- No creo que ese viejo se dedique a leer la mente de la gente del castillo, seguro que sólo ha mandado el mensaje sin más. -Me inclino hacia ella y la rodeo con mis brazos, en un caluroso abrazo. Mientras estamos abrazados, veo que hay un mensaje en el ordenador, y desde esta distancia logro vislumbrar las instrucciones del día- Voy a mi cuarto a cambiarme y pasaré por el comedor a picar algo rápido. Parece que hoy tenemos que ir a la enfermería, así que iré para allá, aunque a lo mejor no hace falta, porque ya estuve ayer. -Libero un poco el abrazo para retirar mi cara y poder ver la suya, comprobar si está más tranquila. Le doy un corto beso en los labios y me quedo con la cara muy cerca de la suya- Nos vemos luego, ¿vale... cariño?

Nunca la he llamado así, no he llamado así a nadie. Nunca he sentido esto.

Notas de juego

Espero a tu respuesta antes de marchar :)

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06/12/2014, 14:57
Elizabeth Freeman

Ben también se puso en pie y trató de tranquilizarme. Hablaba tan seguro y me trataba con tanto mimo, que no tardó demasiado en conseguirlo, más aún cuando me rodeó con sus brazos, haciéndome saber una vez más que estaba conmigo. Durante el abrazo me informó de que debíamos acudir a la enfermería y de lo que él pensaba hacer. Se separó un poco de mí para darme un corto beso, y a poca distancia se despidió de mi de aquella manera.

¿Cariño?

Era la primera vez que Ben se refería a mí de aquella forma, la primera vez que un chico utilizaba aquel apelativo cariñoso conmigo, y es que los chicos con los que me había relacionado no eran ni de lejos tan dulces. Me sonrojé a la vez que le mostraba una sonrisa y asentía para confirmarle que después nos veríamos.

- Iré al despacho y después a la enfermería, ¿Podrías cogerme algo del comedor, por favor? – le dije justo antes de darle un beso en la mejilla.

No quise besarle en los labios, ya que no estaba segura de poder resistirme y dejarlo en un simple beso, lo que supondría demorarme aún más.

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06/12/2014, 15:03
Benjamin Foster

Claro que sí -Respondo a su petición, sonriente y solícito ¿Cómo no hacerlo, si estaría dispuesto a hacer muchísimo más, a darlo todo por ti?- No creo que queden más gofres después del asalto de anoche, pero algo cogeré.

Me da un beso en la mejilla, y me giro para marcharme, descalzo y en pijama, a mi propio cuarto. Pero antes de llegar a la puerta, me detengo, retroceso un par de pasos de espaldas y me giro de nuevo para dar un salto hasta Liz y darle un beso en los labios con mis manos en sus mejillas. Rápido, corto, impulsivo, un arrebato, un recordatorio de lo que hemos dejado a medias y debemos retomar.

Una y mil veces.

Novios, ¿eh? -Le recuerdo con una amplia sonrisa, soltándola y corriendo a saltos hacia la puerta. Antes de abrirla, con la mamo en el pomo, me giro y le guiño un ojo- Te quiero. -Abro la puerta y abandono la habitación. Feliz.

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06/12/2014, 15:14
Benjamin Foster

Notas de juego

Salgo de la habitación de Elizabeth y entró en la habitación de Ben.

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06/12/2014, 15:28
Elizabeth Freeman
Sólo para el director

Miraba con cierto halo de tristeza como se dirigía a la puerta, pero antes de salir decidió volver a mí y regalarme un beso en los labios, justo antes de recordarme nuestra nueva condición.

Novios…

Asentí sonriendo antes de que volviera hacia la puerta, momento en el que se giró para decirme que me quería y desaparecer.

Yo también te quiero…  - dije en voz baja, a pesar de que ya había abandonado la habitación.

Di un largo suspiro y comencé a desnudarme, tirando el pijama encima de la cama antes de meterme en el baño. Una vez allí recogí mi pelo y me deshice de la ropa interior. No había mucho tiempo, así que me duché solamente el cuerpo.

Volví a la habitación envuelta en una toalla, abriendo aquel armario en busca de algo de ropa. La ropa que había llevado empezaba a terminárseme, así que una vez puesta mi ropa interior y vaqueros, opté por coger algo de lo que ya había allí antes. Me puse una camiseta de manga larga que había por allí y una sudadera con capucha y cremallera, me calcé, y me arreglé el pelo en una coleta antes de salir de la habitación.

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06/12/2014, 15:31
Elizabeth Freeman

Notas de juego

Salgo.

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06/12/2014, 15:50
Benjamin Foster
Sólo para el director

A saltos corro por el pasillo hasta entrar en mi habitación, cojo mi mochila y entro en el cuarto de baño. Me quito la ropa y entro en la ducha, tarareando una canción. Estoy contento muy contento. No creo que tarde ni cinco minutos en ducharme, y tan solo unos instantes más en afeitarme, peinarme, echarme colonia, lavarme los dientes, y vestirme a toda prisa.

Al salir, observo mi mochila, en la que tengo todas mis pertenencias. La idea de llevarla a la habitación de Elizabeth cruza mi mente, a estas alturas no parece que tenga mucho sentido este juego de habitaciones que nos traemos.

Pero de momento lo dejo correr, como la idea de ponerme un jersey de cuello alto. Dentro del castillo hace calor y sería muy cantoso, y Liz ha dicho que no le importa. De modo que cojo mi cazadora por si tengo que salir luego fuera, y salgo de la habitación.

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06/12/2014, 15:56
Benjamin Foster

Notas de juego

Salgo (habitación de Ben)

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13/12/2014, 14:05
Elizabeth Freeman

Notas de juego

Entran Benjamin y Elizabeth (Habitación Elizabeth)

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13/12/2014, 19:28
Benjamin Foster

Tras ofrecerle la opción, Elizabeth se despide del director ofreciéndole nuestra ayuda si se nos necesita para algo. Desconozco en qué podríamos ser útiles, la verdad, al menos yo. Me han insinuado lo que puedo ser y lo que podría llegar a hacer, pero sin instrucción ni control alguno no dejo de ser de momento un chaval normal y corriente.

Puede que ella haya aprendido algunos trucos acerca de sus capacidades, no se...

En cualquier caso, nos marchamos de forma educada y caminamos por los pasillos en silencio. Por algunas ventanas podemos ver el humo que asciende sobre la muralla más allá del patio de armas, procedente del helipuerto. Quiero saber lo que está pasando, pero Elizabeth tiene un gesto de preocupación tal que prefiero esperar a que nos tranquilicemos, sobre todo ella.

Caminamos de la mano hasta la puerta de su habitación, y entramos en ella. Me ocupo de cerrar la puerta en cuanto estamos dentro, momento en que suelto su mano, y guardo silencio unos instantes. Entonces me acerco a ella y le tiendo mi mano de nuevo, pero esta vez al hombro, apretando suavemente para que sienta que estoy con ella, que estoy aquí, a su lado, dándole mi apoyo si lo que sea que ha visto se lo está haciendo pasar mal.

¿E... estás bien? -Pregunto con timidez, sin saber muy bien cómo actuar- ¿Qué es lo que ha pasado?

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14/12/2014, 01:18
Elizabeth Freeman

Mi intención era saber más sobre lo que estaba pasando, pero no podía hacerlo sola. No estaba segura de estar haciendo lo correcto, pero no quería seguir ocultándole aquello a Ben, asi que pensé que lo mejor sería contarle lo que sabía.

Cuando me preguntó y apoyo se mano en mi hombro, di un par de pasos al frente para separarme de él, dándole la espalda y deshaciéndome de su gesto de consuelo.

- Hay algo que no te he contado sobre el conjuro que hice ayer, es sobre lo que vi. Estoy preocupada por ello. - Agaché la cabeza antes de continuar. - Vi los chicos con los que soñé, a dos de ellos y otra chica. Eran atacados por una especie de soldados. La chica es un Kitsune con tres colas y el director dice que eso es algo insólito, asi que no se si el ataque tiene algo que ver con eso o no. El caso es que han atacado el castillo de kyoto, me enteré cuando me llamó el director por la mañana, quería que localizara a uno de los hombres que venía en el helicóptero con Bruce y algunos heridos, entre ellos la chica con la que soñé, con ese mismo aspecto, ensangrentada... - un escalofrío me recorrió la espina dorsal y me giré para mirar a Ben. - Ha muerto mucha gente, tanto atacantes como habitantes del castillo, y aunque el director diga que no pasa nada, tengo un mal presentimiento con todo esto...

Al hacerle aquel resumen a Ben, me percaté de un detalle en el que no había repardo hast el momento.

- Tanto atacantes como la gente del castillo... - murmuré pensando en voz alta. - Y si... Podría ser que... - comencé temerosa. - ¿Si la kitsune se ha descontrolado? El director dijo que el mayor número de colas que se ha conocido a un Kitsune es de cuatro, y en el caso de alguien ya muy anciano. Rina sólo tiene 20 años y cuenta con al menos tres.

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14/12/2014, 12:45
Benjamin Foster

Se aparta de mi en cuanto pongo mi mano en su hombro, y el gesto me sobresalta y me asusta. ¿Está enfadada conmigo? Pero... No lo entiendo, si hemos venido de la mano, y es ella la que me la a dado y la que me ha abrazado en el despacho del director... No he tenido tiempo de hacer nada mal en este rato...

Me apoyo en la puerta y comienza a explicarse. No es conmigo, es que está muy preocupada por todo lo que se ve obligada a soportar por su poder. Ve cosas, se entera de cosas, y eso le obliga a estar involucrada en asuntos que deberían concernir solamente a quienes están preparados para ello. Y se lo estaba guardando.

La historia, además, no puede ser mas peliaguda. Soldados asaltando el castillo ese de Kioto, una kitsune demasiado poderosa para su edad, y todo eso llamando a nuestra puerta.

Bueno... -No se qué decir. ¿Qué se yo de todo esto? Lo que he visto en películas, libros, juegos de rol... Poco más. O dea, nada. Todo esto me viene grande, y ni siquiera se manejar mis poderes. Mierda, soy un dragón, tendría que poder ayudar en algo, y no se hacer absolutamente nada. Sólo he manifestado mi naturaleza una vez y de forma involuntaria. Quiero pensar que si llega el momento de necesitar esos poderes que dicen que tengo, lograré hacerlos funcionar, pero realmente no lo se seguro- Vamos por partes. -Digo acercándome a Liz con las manos en los bolsillos y la cabeza hundida entre los hombros. El modo en que se ha apartado de mi hace que me sienta algo cohibido- No sabemos si esa chica ha perdido el control. Que hayan muerto asaltantes y gente del castillo debe ser normal si se produce un asalto, digo yo. Habrá habido lucha y bajas por ambas partes. -Tuerzo el gesto, pensativo- Si no sabemos quienes eran esos asaltantes, no tenemos pistas para saber qué buscaban. Pero que la estuvieran buscando a ella si es alguien tan excepcional, parece muy posible. Lo que me preocupa es otra cosa. -Lo de siempre, vamos, me preocupas tú- Quienes quiera que hayan asaltado ese castillo, podrían querer asaltar también este. Tenemos que asumir que este lugar no es seguro, o al memos no tanto como tratan de hacernos creer esta gente. Así que, a partir de ahora, no quiero que vayas sola por ahí, ¿vale? Me da igual que te llame el director o quien sea. Puede que no controle aún mis poderes, pero soy un dragón, y confío en que si pasa algo podré despertar esa parte de mi naturaleza, o al menos intentarlo. Así que, vayas donde vayas... -Acerco una mano a su barbilla, dispuesto a hacer que levante su rostro hacia el mío, a pesar de seguir latente el temor al rechazo, a que se aparte de nuevo- ...Voy contigo.

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14/12/2014, 19:55
Elizabeth Freeman

Comenzó a acercarse a mí y me expuso lo que pensaba al respecto de lo que le había contado. No descartaba mi hipótesis, pero tal y como apuntó no teníamos datos suficientes para afirmar que se tratara del descontrol del poder de la chica, si bien, la existencia de una Kitsune tan insólita también le parecía que podría ser motivo para el ataque. En cualquier caso, necesitaríamos saber más sobre los atacantes para poder determinar algo.

Me preguntaba si deberíamos comentar nuestras impresiones al director cuando Ben señaló que no era aquello lo que más le preocupaba. Tal y como yo pensaba, estaba preocupado porque nosotros también pudiéramos ser atacados, pero me sorprendió la forma tan tajante en que me pidió que no anduviera sola por ahí. Mis ojos se abrieron aún más ante sus palabras, aunque me mantuve cabizbaja hasta que sentí su mano en mi barbilla. Entonces alcé mi cara, mirándole a los ojos en el momento en que sentenció que iría conmigo donde fuera.

Asentí, cogiéndole la mano que rozaba mi barbilla con mis dos manos y la llevé abajo, acercándome algo más a él en el proceso.

- Siento no habértelo dicho antes, el director no quería que cundiera el pánico. – me di cuenta de que aquello sonaba a excusa, así que preferí extenderme un poco más. – Pero la verdad es que estaba de acuerdo. Sin saber del todo lo que pasaba, no me parecía bien que todos os preocuparais. Con que yo lo hiciera era suficiente. – me esforcé en mostrar una media sonrisa.

Solté su mano despacio, llevando las mías hasta su rostro, sujetándolo con delicadeza, y haciendo que mis pulgares recorrieran su mandíbula desde la barbilla hacia atrás en una caricia.

- G-gracias. – dije tímida, y cerré los ojos a la vez que me acercaba a él, dándole un corto beso en los labios sin soltarle aún la cara.

Gracias por estar aquí, por querer protegerme, por quererme, por ser así...

Me separé y abrí los ojos, alejando mi cara lo justo para poder verle bien el rostro.

No sé que haría sin ti. – me sonrojé y le solté despacio, justo antes de meter mis manos en los bolsillos de la sudadera que llevaba puesta. – Podemos intentar averiguar algo, aunque supongo que la gente del castillo ya está en ello.

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14/12/2014, 20:36
Benjamin Foster

Eh, eh, no te preocupes... -Me apresuro a decir, cuando comienza a disculparse por haberlo ocultado todo. Quiero decirle que no tiene por qué preocuparse tanto, que somos un equipo, que no tiene por qué cargar con las preocupaciones sola.

Quiero preocuparme contigo, ayudarte a soportar la carga, ser partícipe de todo lo que te haga daño. Que compartas conmigo, y así padezcas menos...

Pero no llego a decirlo, pues pone sus manos en mi rostro y enmudezco, oyendo un gracias que no creo merecer, y recibiendo un beso que me sabe a gloria. Algo que deseo con todas mis fuerzas, el mayor de los tesoros que podría desear custodiar como los dragones de las leyendas.

No lo averigüemos -Respondo inmediatamente cuando dice que no sabe lo que haría sin mí. Yo sí que no lo se, estoy tan necesitado de ella que no concibo volver a una vida en que no pueda ver su rostro a cada rato. La agarro por la cintura y hago que se acerque a mí, dándola un abrazo con todo mi cariño a pesar de que ha metido sus manos en los bolsillos- No me interesa saberlo.

Antes de aflojar y separarme un poco, le doy un beso en el cuello, y cuando aparto la cabeza para poder ver su rostro siento algo de vergüenza por mi reacción. Bajo la mirada, acalorado, y trato de desviar el tema a lo que ha comentado.

S-supongo que tratarán de sacarles toda la información posible, pero... si tenemos ocasión de hablar con alguno de ellos... podemos tratar de sonsacarles algo. Mientras tanto, deberíamos prepararnos para lo que esté por venir. Podemos tratar de practicar nuestras habilidades para sacarles partido si sucede algo. A mí nadie me ha enseñado nada sobre lo mío, no se si podría practicarlo por mi cuenta llegado el caso. ¿A ti te han enseñado a hacer más cosas?